La promoción de la salud tiene como objetivo crear conciencia sobre estilos de vida saludables para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Según el documento, la promoción de la salud depende de políticas públicas pero también requiere el compromiso de la comunidad. El documento analiza el modelo de promoción de la salud de Nola Pender, el cual considera factores cognitivos, conductas, cultura y otras variables que influyen en los hábitos de las personas. Finalmente, el documento concluye que los programas de promoci
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La promoción de la salud tiene como objetivo crear conciencia sobre estilos de vida saludables para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Según el documento, la promoción de la salud depende de políticas públicas pero también requiere el compromiso de la comunidad. El documento analiza el modelo de promoción de la salud de Nola Pender, el cual considera factores cognitivos, conductas, cultura y otras variables que influyen en los hábitos de las personas. Finalmente, el documento concluye que los programas de promoci
Descripción original:
Promoción en salud y su relación con estilos de vida saludable
La promoción de la salud tiene como objetivo crear conciencia sobre estilos de vida saludables para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Según el documento, la promoción de la salud depende de políticas públicas pero también requiere el compromiso de la comunidad. El documento analiza el modelo de promoción de la salud de Nola Pender, el cual considera factores cognitivos, conductas, cultura y otras variables que influyen en los hábitos de las personas. Finalmente, el documento concluye que los programas de promoci
La promoción de la salud tiene como objetivo crear conciencia sobre estilos de vida saludables para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Según el documento, la promoción de la salud depende de políticas públicas pero también requiere el compromiso de la comunidad. El documento analiza el modelo de promoción de la salud de Nola Pender, el cual considera factores cognitivos, conductas, cultura y otras variables que influyen en los hábitos de las personas. Finalmente, el documento concluye que los programas de promoci
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UNIVERSIDAD INCA DE COLOMBIA
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA MODULO PSICOLOGIA DEL DEPORTE Sandy Julieth Galvis. Cód. 76842.
La promoción de la salud como estrategia para el fomento de estilos de vida
saludables.
Indagar y tener un acercamiento en el tema sobre la “promoción de la salud”. El
tema es de gran relevancia, en materia de salud pública, ya que tiene como característica principal, el remitir de manera general, la toma de consciencia sobre los estilos de vida no saludables que se evidencian en la actualidad y de esta manera, incentivar hábitos sanos. En este ensayo, se pretende hacer un esbozo acerca de cómo la promoción de salud, guarda relación con la necesidad de crear estilos de vida saludables para prevenir futuras enfermedades, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos. ¿La promoción de salud en cuanto a los estilos de vida saludable, pueden intervenir en una mejor calidad de vida? Siendo protagonistas las políticas públicas en torno a la promoción de salud, ésta actúa principalmente como un método de capacitación a la comunidad sobre la importancia del protagonismo propio sobre su salud, la toma de conciencia sobre la importancia acerca del control de la misma, para así mejorarla. De acuerdo a lo previamente planteado, surge un interrogante ¿realmente la promoción de la salud es una actividad únicamente de las políticas públicas, o es un ejercicio que debe consistir en un trabajo conjunto con el esfuerzo y apoyo de la comunidad? Para responder a este interrogante, se hace necesario afirmar que, la promoción de la salud además de actuar como catalizador por medio de la implementación de políticas para crear mejores condiciones de vida, también hace a la población responsable sobre las mismas. La implementación de políticas públicas, respecto a los programas de salud, concierne única y llanamente al Estado, por medio de áreas como la educación, la justicia, la planeación, la psicología, entre otros; cuyo papel en llevar a cabo programas de promoción de salud. El ejercicio de promoción en salud, implica tener en cuenta aspectos biopsicosociales de los habitantes, en tanto que se debe tomar como base, las características físicas, mentales y de herencia, hábitos de las personas; así como factores externos del ambiente que influyen sobre el individuo en los cuales hay poco control y la calidad del acceso a salud que estos tienen, detectando los aspectos que afectan la salud de las mismas, implementando programas de largo alcance que mejoren la calidad de vida. Frente al tema que hemos venido tratando, y con la finalidad de sustentar, traemos a colación lo expuesto por Nola J. Pender, Licenciada en Enfermería de la Universidad de Michigan (Estados Unidos), quien propuso el Modelo de Promoción de la Salud, teniendo en cuenta factores Cognitivos-perceptuales, en la promoción de la salud y estilos de vida, los cuales tienen gran influencia en las creencias que las personas tienen sobre su salud y por consiguiente influyen en la conducta que adoptan. Se hace necesario modificar estos factores de la mano de la motivación, el autocuidado, las relaciones interpersonales, y efectos del medio, en pro de la salud. La cultura es un factor mantenedor de creencias y conductas saludables, en tanto que tienen un componente replicable de generación en generación, en donde su posibilidad de cambio está mediada por el propósito de la conducta, el autocontrol y la auto eficiencia del individuo sobre esta. De acuerdo a lo anteriormente planteado es relevante el análisis sobre, cómo el pensamiento, que incluye la interpretación positiva o negativa acerca de las conductas saludables, la relación que se tiene con el medio, las capacidades de cambio, la cultura y seguidamente conductas replicables, la percepción positiva o negativa, etc., guardan gran relación en las conductas que influyen en el ejercicio de la promoción de la salud; ahora bien, un factor que es determinante en las conductas saludables o no sanas, son las creencias y experiencias previas que el individuo trae desde la infancia, ejemplo. Si se le enseña o se le permite a un niño comer productos procesados, harinas, dulces, etc., es muy factible que dichos comportamientos se mantengan a largo tiempo, conllevando esto a la reflexión sobre el tipo de hábitos que se le está trasmitiendo a las futuras generaciones lo cual determina en gran manera conductas no sanas. Siguiendo el modelo de promoción de salud propuesto por Pender, las creencias que se tienen sobre los estilos no saludables están íntimamente relacionadas con las barreras del individuo y seguido a esto, un papel fundamental de la promoción de salud, es la detección de la conducta e implementación de mecanismos de acción, así como autoeficacia para la regulación de los pensamientos, sentimientos y acciones, las emociones y motivaciones relacionadas con la implementación de programas que influyan en esta área del ser humano. El tener en cuenta las áreas de ajuste las cuales interfieren en el individuo de manera positiva o negativa para el cambio y, por último, el compromiso por parte del sujeto en el programa de acción. Teniendo en cuenta las barreras para la implementación de la promoción en salud, no se puede dejar de lado factores como; la edad, el género y nivel socio económico, en los cuales, para la aplicación de un plan de acción, puede inferir y variar en los diferentes casos, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades de los mismos. Siguiendo esta guía de relación entre la salud, los pensamiento positivos o negativos, la percepción del cambio, la cultura, la motivación, el autocuidado, la relaciones interpersonales, y las creencias con la conducta sobre los estilos de vida no saludables, lo que conlleva a consecuencias con enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, generando altos costos de vida y costos para el estado, permitiendo esta postura a una reflexión sobre la percepción que se tiene sobre el tema de salud y las conductas no sanas, como el sedentarismo, el estrés, la mala nutrición, consumo de alcohol, el tabaquismo, consumo de SPA y violencia intrafamiliar y social. A modo de conclusión se puede constatar la gran importancia que tienen los programas de promoción de la salud en busca de mejores estilos de vida saludables y a una mejor concientización en las personas sobre las consecuencias que traen consigo los malos hábitos en la cotidianidad, para así adquirir conductas que no generen riesgos para la población en general, conllevando a una mejor calidad y esperanza de vida. No siendo irrelevante el papel de la sociedad en general, la inclusión en su cotidianidad de hábitos sanos, pues un buen programa de promoción en salud, no debe significar netamente en la implementación de políticas públicas por parte de las entidades del estado, sino que debe consistir en un trabajo mancomunado con la comunidad.
Giraldo, O.A (2010) La promoción de la salud como estrategia para el fomento de
estilos de vida saludables. Recuperado el 20/09/2019 http://www.scielo.org.co/pdf/hpsal/v15n1/v15n1a09.pdf