Tomo1 Libro1 D
Tomo1 Libro1 D
Tomo1 Libro1 D
a) Concepto
El reconocimiento como imputado a toda persona que soporta
persecucion penal significa hacer, desde el comienzo de tal condi
cion, efectiva la garantfa de la inviolabilidad de la defensa en juicio
asegurada por el art. 18 de la Constitucion Nacional.
Quien sobrelleva esa condici6n puede proponer diligencias
como las otras partes (art. 199), de suerte que podra esclarecer su situa
cion durante la etapa instructoria sin hacer necesario llegar al juicio.
180 IMPl!TADO
a) Principios generales
El sujero que, conforme a 10 expuesto en el analisis del articulo
anterior, resulte imputado, una vez dispuesta la instrucci6n de la
causa (art. 194) puede anticiparse a la citaci6n y comparecer ante el
6rgano judicial. Desde luego que disfruta de todos los derechos y
garantias atinentes a tal condici6n; inclusive que el proceso termi
ne a su respecto en alguna de las formas ya senaladas.
Resulta obvio que, si el juez advierte que el compareciente no
reviste la condici6n de irnputado, jarnas podra escucharle como tal.
Por ende, carecera de derecho a peticionar que se 10 incluya en al
guna de las formas conclusivas del proceso.
Aun entre quienes admiten la presentaci6n anticipada mer
ced a la sutileza merecedora de nuestra censura expuesta al co
mienzo de este Capitulo II, se niega al compareciente examinar las
actuaciones (art, 204) pues s610 puede hacerlo, con las excepciones
previstas, despues de la indagatoria (Cam. Pen. Econ., Sala A, L,L.,
de120/X/1993, f. 91.701).
La presentacion espontanea no condice en absoluto con la cita
cion del irnputado, en este estadio; a menos que se disponga recibirle
indagatoria, siempre que ~ediare sospecha suficiente para ella
(CCC, Sala V, D./., 2000-3, pag. 969, f. 16.2680 L.L., de18/XI/2000,
184 IMPUTADO Art. 73
b) Defensa en juicio
Si existe querellante constituido y habilitado -por ende
para participar en la actividad perquisitiva (art. 201), debe guardar
se especial cuidado para que los derechos del imputado no sufran
rnenoscabo al negarse garantfas constitucionales (arts. 1°,28,33 Y
75, ine. 22, CN; art. XVIII de la Dec1araci6n Americana de los Dere
chos y Deberes del Hombre; art. 10 de la Declaraci6n Universal de
Derechos Hurnanos -donde se privilegia la audiencia "...en plena
igualdad...para el examen de cualquier acusaci6n .i.en materia pe
nal"-; art. 8 ptos. 1,2, aps. b] Yf] de la Convenci6n Americana
0
,
Identificaci6n
74. La identificaci6n se practicara por las generales del im
putado, sus impresiones digitales y sefias particulares, por me
dio de la oficina te cn i ca respectiva, y cuando no sea posible
porque el imputado se niegue a dar sus generales 0 las de falsa
mente, se proced era a su identificaci6n por testigos, en la forma
prescrita para los reconocimientos por los arts. 270 y siguientes,
y por los otros medios que se juzguen oportunos.
Se halla enderezada a distinguir una persona de otra (art. 399).
En el proceso penal es de crucial importancia pues incluso puede
seguirse contra aquel cuyo nombre y apellido no sean verdaderos.
Para ella pueden utilizarse los medios aqui enumerados sin propo
sito exhaustivo.
El reconocimiento (arts. 270 y sigs.) es mas propicio para in
dividualizar -senalamiento del responsable- que para identi
ficar. Es decir atafie a que la legitimacion pasiva comprenda al ver
dadero imputado.
El art. 12 de la ley 24.424 (B.O., 9/1/1995) incorpora a la ley
23.737 de Estupefacientes como articulo 33 bis el siguiente texto:
"Cuando las circunstancias del caso hicieren presumir fundada
men te un peligro cierto para la vida 0 la integridad fisica de un testigo
o de un imputado que hubiese colaborado con la investigaci6n, el
tribunal debera disponer las medidas especiales de protecci6n que
resulten adecuadas. Estas podran incluso consistir en la sustituci6n
de la identidad del testigo 0 del imputado, y en la provision de los
recursos econ6micos indispensables para el cambio de domicilio y
de ocupaci6n, si fuesen necesarias. La gestion que corresponda
quedara a cargo del Ministerio de [usticia de la Nacion",
Identidad fisica
75. Cuando sea cierta la identidad fisica de la persona irn
putada, las dudas sobre los datos suministrados y obtenidos no
alteraran el curso de la causa, sin perjuicio de que se rectifiquen
en cualquier estado de la misma 0 durante la ejecuci6n.
Es posible arribar al estado de sentencia con datos personales
mendaces sobre el imputado (art. 394, inc. 3°). Lo que importa es no
dudar de que quien resulte sometido a juicio sea la misma persona
a quien se atribuye la comisi6n del deli to (legitirnacion pasiva).
Lo prapio ocurre con los aetos a cumplir durante el desarrollo
de la instrucci6n (arts. 188, inc. 1°,308,347, parrafo segundo y 351)
e, incluso, durante la ejecuci6n (Libra V, Titulos I YII), siempre que
no se hesite acerca de que se trata de la misma persona.
188 IMPUTADO Art. 77
Incapacidad
76. Si se presumiere que el imputado, en el momenta de co
meter el hecho, padecia de alguna enfermedad mental que 10
hacia inimputable, podra disponerse provisionalmente su in
ternacion en un establecimiento especial, si su estado 10 tornare
peligroso para 51 0 para los terceros.:
En tal caso, sus derechos de parte seran ejercidos por el cura
dor,o si no hubiere, por el defensor oficial, sin perjuicio de la in
tervencion correspondiente a los defensores ya nombrados.
Si el imputado fuere menor de dieciocho (IS) afios sus dere
chos de parte podran ser ejercidos tambien por sus padres 0 tutor.
Procura esclarecer uno de los supuestos de inimputabilidad
-ausencia de capacidad de responsabilidad 0 culpabilidad, segun
la teoria penal seguida- alojados en el art. 34, inc. 1°, C6digo Penal.
En tal caso el proceso continua y puede desembocar en la irn
posici6n de una medida de seguridad (arts. 459, inc. 3°, 511, 512 Y
514). Por ende debe conferirse intervenci6n al curador -si 10 tiene
o al defensor oficial 0 de confianza.
El ultimo parrafo capta la situacion de los menores que pue
den ser sometidos a proceso penal, aunque con las modaliefades es
tablecidas por los arts. 410 a 414. A nuestro modo devet la interven
cion del padre 0 tutor no suple la del defensor pues, salvo que se
trate de letrado, no han de encontrarse en condiciones de afrontar
los ribetes tecnicos del proceso. .
Si se verifica la inimputabilidad 0 que se trata de un rnenor
mayor de dieciseis pero gue no llega a los dieciocho afios, cuando
se encuentra en la situacion prevista por el art. 1° de la ley 22.803
(delitos de acci6n privada 0 reprimidos con pena privativa de liber
tad que no exceda de dos afios 0 con pena de multa 0 inhabilitaci6n)
el proceso tramita validamente hasta que se resuelva ace rca del
punto (SCBA, E.D., t. 98, pag. 318, f. 35.510).
Incapacidad sobreviniente
77. Si durante el proceso sobreviniere la incapacidad mental
del imputado, el tribunal suspendera la tramitaci6n de la causa y,
si su estado 10 tornare peligroso para sf 0 para los terceros, ordena
ra la internaci6n de aquel en un establecimiento adecuado, cuyo
director le informara trimestralmente sobre el estado del enfermo.
La suspension del tramite del proceso im pedira la declaraci6n
indagatoria 0 el juicio, segun el momenta que se ordene, sin per
juicio de que se averigire el hecho 0 se prosiga aquel contra los de
mas imputados.
Si curare el imputado, proseguira la causa a su respecto.
Art. 78 IMPUTADO 189
"
196 QUERELLANTE PARTICULAR
CAP!TULOIV
EL QUERELLANTE PARTICULAR
a) Generalidades
El Proyecto original elaborado pOl' Levene (h) -art. 6°_ su
primia la intervenci6n del querellante conjunto; tal actitud respon
de al convencimiento de que el Estado no debe prestar servicios al
interes 0 a la venganza personal, " ...que son generalmente los mo
viles que !levan al damnificado a ejercer la accion publica" (C6di
gos...,}. 1, pag. 85). '.'
Esa fue la opinion de Velez Mariconde, quien estimaba que
"...el caracter eminentemente publico del derecho penal, en conse
cuencia, ha derruido el fundamento de la instituci6n..." y el unico
derecho que tiene el particular ofendido no es otro que resarcirse
del dana causado pOl' el deli to mediante el ejercicio de la acci6n ci
vil (Derecho..., T. I, pags, 291/294).
Claria Olmedo en parte compartfa esta tesitura pues, pese a
simpatizar con la posibilidad de su intervencion, estimaba que,
desde un punto de vista teorico, suprimirlo resultaba acorde con la
concepci6n publicfstica del ejercicio de la accion penal. Empero, re
conocia la utilidad de su participacion aunque recortando sus po
deres autonomos para abrir el juicio oral y, frente al art. 71, Codigo
Penal, creta no podia autorizarse su acusacion como base exclusiva
del plenario (Tratado ..., T. II, pags. 351/355). En una de sus ultimas
publicaciones, admitio que el Codigo Penal " ...preve en forma in
suprimible la intervencion del querellante conjunto en el proceso
penal.,." (EI proceso..., pag. 275).
El actual C6digo Procesal Penal de Cordoba admite la interven
cion adhesiva del querellante particular (art. 7°); aunque la Exposi
cion de Motivos del Proyecto, seguramente trasunto de la opinion
de Cafferata Nores, se inclina pOl' reconocerle funciones autono
mas de acusacion. Segiin se ve, es muy diferente tal pensamiento
del sustentado pOl' Soler y Velez Mariconde, proyectistas del Cedi
go de 1940.
En su memento nos manifestamos en contra de la supresion
del querellante conjunto en los delitos de accion publica ("El pro
yecto de C6digo Procesal Penal", L.L., 1991-B, pag. 1248). De ahi
que nos parezca acertada su admision en este capitulo del Codigo,
b) Naturaleza jurfdica
r'
Se trata de un sujeto eventual del proceso en opinion de la
Corte Suprema, resulta una mera concesion lega susceptible de su
QUERELLANTE PARTICULAR 197
querellante (l.A., 1998-IV, pag. 540 0 E.O., t. 180, pag. 1003, f. 040
L.L., del 28/IX/1998, f. 97.877, con nota de Cafferata Nores, "lSe
termin6 el'monopolio' del Ministerio Publico Fiscal sobre la acci6n
penal?" quien entiende se vigoriz61a posici6n de la vfctima del de
lito al expresar que proteger los intereses generales de la sociedad
no es monopolio de1 MP cuando el interes particular del darnnifi
cado se canaliza mediante la querelIa; culmina al identificar al cri
terio de la CS con rr••• una muy interesante corriente de pensamien
to, [en la que nos sentimos expresados] que postula que el derecho
penal tiene por fin la tutela [subsidiariaj de aquellos 'intereses ge
nerales' penalmente simbolizados en los 'bienes juridicos', pero
que tambien debe tutelar los intereses concretos de la victima, y en
condiciones de igualdad, ya que el delito no es solo una lesi6n a un
bien abstractamente protegido como tal por la ley penal [v.gr. 'Ia
propiedad']. sino que es tarnbien una lesion al derecho concreto del
ofendido [v.gr. 'su' propiedad]". Disentimos porque mientras el
Estado sea una organizaci6n juridica que asegure la convivencia co
munitaria no podra -salvo una concepcion utopica- desenten
derse de perseguir los delitos -mas graves- de accion publica).
Ver D'Albora, "Intervencion del querellante conjunto en el
nuevo Codigo Procesal Penal", L.L., de116/XII/1991; Tarrfo, "El
querellante", en Maier, El nuevo..., pags. 69/80, aunque resulta
cuestionable 10 que expresa en punto a la posibilidad de negociar
en cuanto a la pretension ejercitada por dicho sujeto pues 10contra
rio fluye de los arts. 842 y 1097,C6d. Civ. (op. cit.,pag, 73);Romero Vi
llanueva, "EI querellante en el proceso penal", l.A; del 14/N /1999,
pags. 25 y sigs. EI acuerdo sobre el pago del resarcimiento con ex
presa renuncia de cualquier reclamo posterior de naturaleza pecu
niaria implica, en los terminos del art. 1097, CC,la renuncia a la ac
cion penal, por 10 que es viable su separacion del rol de querellante
(CCC, Sala VI, t.s., 2001-III, pag. 738).
c) Leyes especiales .
Subsisten numerosas disposiciones que confieren legitima
ci6n a diversos 6rganos estatales para querellar: Comisi6n Nacio
nal de Valores (art. ']0, inc. d],ley 17.811);BCRA (art. 18, ley 19.359);
FNIA (art. 45, inc. c], ley 24.946);Secretaria deComercio (art. 37, ley
22.262) y organismos nacionales a cuyo cargo este la recaudaci6n
de tributos 0 de aportes del regimen nacional de seguridad so
cial (art. 23, ley 24.769).
La tarea de vigilancia y control que el art. 21, inc. b) de la ley
23.187 asigna al Colegio Publico de Abogados de la Capital Federal
no 10 habilita para asumir legitimacion activa como querellante en
Art. 82 QUERELLANTE PARTICULAR 199
a) Legitlmacion
Precisar quien resulta "...particularmente ofendida..." implica
aludir a la denominada legitimaci6n para obrar 0 legitimaci6n pro
cesal, da to que hace referencia a quienes actuan en el proceso y
quienes se hallan especialmente habilitados para pretender (legiti
maci6n activa) y para contradecir (legitimaci6n pasiva) respecto de
la materia sobre la cual versa el proceso (Palacio, Derecho..., T. I,
pags. 413/414). Dicha condicion es propia de la persona que, de
modo especial, singular, individual y directo se presenta afectada
por el dana 0 peligro que el delito comporte. Comprende a los
mencionados en primer termino por el art. 1079, C6d. Civ. (CCC,
L.L., t. 8, pag. 430).
La CCCFed., Sala I, admitio a la Oficina Anticorrupci6n para
ejercer la funcion querellante en todos los casos de naturaleza cri
minal en que se persiga el esclarecimiento de hechos en que se vea
perjudicado el patrimonio del Estado y respecto de las conductas
concordanternente abarcada por la Convencion Interamericana
contra la Corrupci6n; se dice que es improcedente subordinar nor
mas especiales -la ley 25.233 faculta a la Oficina Anticorrupcion
para actuar como querellante- a las disposiciones procesales rela
cionadas con el caracter de accionante, pues ello implicarfa exten
der 10 dispuesto en la norma general (L.L., deI4/VI!2001, f. 102.078
o J.A., 2001-11, pag, 647). Es cuestionable que fuera de ley formal
pueda habilitarse la participaci6n de un acusador (Navarro y Da
200 QUERELLANTE PARTICULAR Art. 82
b) Capacidad
Amen de la legitimaci6n, el querellante debe tener capacidad
para ser parte, que s610 es un reflejo de la capacidad de derecho y
se refiere a la posibiJidad jurfdica de figurar como tal en un proceso.
En cambio, la capacidad procesal estriba en la aptitud necesaria
para ejercitar actos procesalmente validos y coincide con la capaci
dad de hecho a que se refiere el C6digo Civil (Palacio, Derecho..., T. I,
pag.116).
b.l) Capacidad para convertirse en parte acusadora -capaci
dad para ser parle- tienen todas las personas ffsicas 0 ideales, con
204 QUERELLANTE PARTICULAR Art. 82
res (CCC, Sala VI, L.L., deI6/VII/2001, f. 102.272, con nota coinci
dente de Palacio, "LPuede ser el defensor del pueblo eventual titular
del derecho de querella?", 0 ED., del 12/II/200l, f. 50.584) Ya su Pro
curacion -art. 134de su Constituci6n- para impugnar por casaci6n
(CNCP, Sala N, OI, 2001-1, pag. 599, f. 16.487). La Asamblea Perma
nente de Derechos Humanos no puede intervenir como querellan
te en la investigaci6n del delito de apologia del crimen, mas alia
de que algunos de sus integrantes hayan resultado victlmas del
delito (CNCP, Sala III, SJP, L.1., del 25/N /2003, f. 105.412).
La condicion de administrador de un consorcio de propieta
rios no habilita a asumir la funcion de querellante, si no ha sido ex
presamente designado pOl' aquel para tal especffica actuaci6n
(CCC, Sala VII, E.O., t. 175, pag. 267, f. 48.354; id., Sala I, fA, del
27/11/2002, c. "Rufino, Enrique" del II/IX/200l; u., Sal a V, OI,
del30/IV /2003, f. 19.564). Con todo se acepta quecada copropietario
resulta particularmente damnificado poria parte proporcional que
debe aportar para rep~rar el dana y se le tiene pOl' quer,ellante (CCC,
Sala IV, £.0., t. 183, pag. 711, f. 272-SJ 0 t.s.. 1999-N, pag. 670).
b.2) EI parrafo segundo regula un supuesto de capacidad pro
cesal: mientras el incapaz es parte, como carece de la posibilidad de
realizar aetos procesales validos, debe cumplirlos en su nombre el
representante legal quien, obviarnente, se halla dotado de aquella.
Para su determinacion debe tenerse en cuenta no s610la capacidad
de hecho establecida en el C6digo Civil sino tarnbien previsiones
de la ley penal, comercial y procesal penal.
La CCC, Sala I, abordo una cuesti6n no prevista poria norma:
como aetuar cuando el menor de edad resulta victima de los delitos
perpetrados pOl' sus representantes legales -en el caso, los pa
dres- y no existe otra persona en condiciones de legitimar sus in
tereses en el proceso. Los jueces entendieron que la Convencion so
bre los Derechos del Nino -de jerarquia constitucional-otorga a
los menores amplias facultades para ser oidos en sede judicial (art. 12)
y que una norma infraconstitucional (art. 82, CPP) no puede res
tringir tales prerrogativas. Por tal motivo, tuvieron por parte que
rellante al rnenor, con el patrocinio de la Defensorfa de Ninas, Ni
nos y Adolescentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
(ROPyPP, LexisNexis, nro. 1, pag, 225, con nota de Mary G. Beloff,
"EI sujeto de derecho como sujeto procesal: menores de edad como
querellantes").
Incapacidad absoluta tienen las personas incluidas en el art.
54, Cod. Civ.; la Corte Suprema ha sido categ6rica en cuanto a que
la demencia debe haberse declarado en el fuero civil U.A., 1981-III,
pag. 84, f. 30.572). Ver en el comentario al art. 87, los parrafos segun
206 QUERELLANTE PARTICULAR Art. 82
(CCC, Sala I, del voto en disidencia de Donna, D.]., 2000-1, pag. 742,
f. 15.155); a nuestro ver desatiende la peculiar intervenci6n asignada
a este sujeto eventual (v. introducci6n a este Capitulo IV, acapite b).
EI acusadar rarticular se encuentra legitimado para utilizar la
via casatoria si a fundamentarse la concesi6n del beneficia de la
suspensi6n del juicio a prueba, s6lo se toma en cuenta la califica
cion propiciada par el MP al momenta de requerir la elevaci6n a
juicio, sin dar argumento alguno para desplazar la suya (CNCP,
Sal a I, L.L., del 29/VII/2002, f. 104.130).
El carril para cuestionar la admisi6n de un querellante ca
rente de legitimaci6n no es otro que la falta de acci6n prevista par
el art. 339, inc. 2°, pese a la opini6n en contrario de la CCC, Sala VII
(c. 5312, del 18/II/1997, "Koujojiar, Gonzalo s/homicidio culposo").
Como consecuencia de que el amparo de la garantia del debi
do proceso (arts. 18, CN Y10, DUDH, XXVI, DADDH, 8, apartado
1, CADH, 14.1., PIDCP Y75, inc. 22, CN) alcanza a todo aquel a
quien la ley otarga personeria para actuar en juicio en defensa de
sus derechos, sea que actue como acusador a como acusado, se Ie
reconoce la facultad de recurrir conforme a las previsiones legales
(CS, L.L., del 23/IV /1999, f. 98.617, can nota de Palacio, "Un caso
paradigmatico de privaci6n de justicia en perjuicio del querellan
te" a D]; 1999-2, pag. 751, f. 14.327).
EI ejercicio de la acci6n civil en el proceso penal tiene que ajus
tarse, siempre, a 10 senalado en los arts. 14 y 87 a 96.
EI ultimo parrafo se relaciona conlo que habra de decirse al co
mentar el Capitulo V de este Titulo IV.
Orgeira se ha ocupado de diferentes cuestiones deparadas par
la actividad de este sujeto ("Problemas relacionados can la inter
venci6n del querellante en el proceso penal nacional [ley 23.984]",
t.s.. 1996-II, pag. 983).
Forma y contenido de la presentacion
83. La pretension de constituirse en parte querellante se
Iormulara por escrito, en forma personal 0 por mandatario es
pecial que agregara el poder, con asistencia letrada. Deb era
consignarse bajo pena de inadmisibilidad:
1 Nombre, apellido,domicilios real y legal del querellante.
0
)
-.,
210 QUERELLANTE PARTICULAR Art. 83
ala justicia del quereUante (CCCFed., Sala II, L.L., del 25/I/2000,
c. 15.860, r. 16.932). Si no se present6 el bono fijo del abogado pre
vista par el art. 51, inc. e) de la ley 23.187 no puede achacarse al
damnificado el perjuicio resultants de dicha mora; por eso es nulo
el auto que dispuso no notificar al querellante la desestimacion con
apoyo en dicha circunstancia (CCC, Sala VII, J.A., 2000-III, pag. 4;
id., Sala V, D.J., 2000-3, pag. 64, f. 15.925).
Cuando los apoderados son varios basta la notificaci6n a uno
(CCC, Sala V, JA, 2000-II, pag. 664).
No cabe desestirnar el recurso si falta la firma del letrado-e-aun
que se encontraba inserto su sello->, si de la lectura de la apelaci6n
se percibe no hay mengua para la garantfa prevista en el art. 18,CN;
la omisi6n era subsanable a traves de aplicar subsidiariamente el
art. 57 CPCC (CNCP, Sala III, L.L., del 29 /X/2002, f. 104.646).
a) De los diferentes requisites que debe contener el escrito li
minar, especial interes presenta el de1 inciso segundo al reclamar el
senalarniento del objeto de su pretension, pues resulta aspecto cla
ve para identificarla: determinar si existe litispendencia a un pro
nunciamiento anterior definitivo sabre el mismo hecho. Asimis
mo, p errn it ira controlar la congruencia respecto de los actos
conclusivos del proceso. Conviene recordar que la instrucci6n se
cine a los hechos referidos en el acto promotor (art. 195, primer pa
rrafo) y que la querella, 5610 en forma mediata, tarnbien participa
de esa condici6n.
Asirnisrno, se aloja aquf el data clave para dilucidar el caracter
de ofendida que legitima para asumir la Iuncion querellante. Si ca
rece de legitimaci6n, quien procure separarle debe utilizar la ex
cepci6n de falta de acci6n tanto durante la instrucci6n como en los
aetas preliminares del debate (arts. 339, inc. 2° y 358).
Resulta insuficiente el poder especial que contiene una refe
rencia generics en relaci6n al delito par el cual se acciona y carece
de una minima descripci6n al supuesto de heche, allugar a al tiern
po en que habria ocurrido (se trataba de un caso por injurias y ca
Iumnias en que laexigencia es mas estrieta par ser perseguibles solo me
diante accion privada; CCCFed., Sala I, L.L., deI4/XII/2000, f. 43.250-5).
De adverso se admite un acta notarial que complementa un poder
especial, aunque la intervencion del representante ocurri6 en una
audiencia donde se protocolizaron die has del querellado, en tanto
tal instrumento contiene la voluntad del apoderamiento (CNCP,
Sala II, J.A., 2000-II, pag, 640, can disidencia del doctor Mitchell).
Son insuficientes las cOfias simples de un poder general judicial
(CNCP, Sala IV, L.L., de 9/XI/2001, f. 102.881).
212 QUERELLANTE PARTICULAR Art. 83
EL ACTOR CIVIL
a)Concepto
Mientras la acci6n civil se sustenta en la necesidad deresguar
dar el interes privado 0 particular que ha sido lesionado, la penal
procura con la pena la readaptaci6n del delincuente y la digna sub
sistencia de la sociedad (Llambfas, C6digo..., T. II, pags, 389 y 391).
Por tratarse de dos poderes juridicos distintos, desde el punto de
vista sustancial, la asignaci6n del tribunal competente corresfonde al
derecho procesal (C.Fed. Rosario, D.J., 2000-1, pags.334/335, .186/1).
Aquel interes privado privilegia la tendencia actual a considerar que
el objetivo perseguido es resarcir a quien ha resultado vfctima de un
dafio injusto; para ella se ponderan no solo factores subjetivos -a se
mejanza del derecho penal- sino otros objetivos fundamentados en
razones de tipo social y econ6mico (Lovece, "Las relaciones del de
recho civil y penal", L.L., del 16/VII/1996, pag. 1).
b) Funci6n
El art. 91 confrere al actor civil una funci6n similar a la inter
venci6n adhesiva simfle (art. 90, inc. 1°, CPN) pues tiene un dere
cho coincidente con e alegado por los acusadores; participa en el
proceso para coadyuvar al exito de la pretensi6n. Se distingue,
u es tiene legitimaci6n procesal para litigar frente al imputado; co
Eabora en la gesti6n procesal de los requirentes ya que la sentencia
puede revertirse en su contra conforme a 10 establecido por los arts.
1102 y 1103, C6d. Civ. (conf. Palacio, Derecho..., T. ill, pags, 237/238).
De ahi que se acerque bastante a la intervenci6n adhesiva litiscon
sorcial (art. 90, inc. 2°, CPN): hace valer un derecho propio frente a
las partes; pero allf cesa la similitud (Palacio, Derecho..., pag. 243).
Mas alla de1 encuadramiento del instituto enalguno tradicional de
la teoria del proceso civil, las relaciones entre las sentencias penal
y civil sobre el mismo hecho (arts. 1102 y 1103, C6d. Civ.) determi
nan la necesidad de hacer posible su intervenci6n como una exi
gencia de la garantia constitucional del debido proceso (Creus, La
acci6n ..., pags. 25/27). Velez Mariconde se hace cargo de las distin
tas teorias para filiar al actor civil en el proceso penal y conc1uye
Art. 87 ACTOR ClVIL 217
tutores (arts. 57, inc. 2°, 274 Y411, C6d. Civ.). El art. 282, id. faculta
a los menares a comparecer en juicio como actores si los padres los
autorizan, 10 que puede obviarse, en caso de negativa, par el juez
(art. 282, id.).
Sin autarizaci6n de los padres pueden tambien intervenir en
procesos en los cuales se dilucidan cuestiones para las que haya
mediado autorizaci6n, como el ejercicio del comercio (arts. 10 y
11, C6d. Com.). Si el menor ha cumplido dieciocho anos puede ce
lebrar contrato de trabajo en actividad honesta y estar en juicio civil
o penal por pretensiones vinculadas con aquel (art. 128, C6d. Civ.),
Lo propio ocurre cuando cuentan con autorizaci6n de los padres
para ejercer oficio, profesi6n 0 industria separada (art. 275, id.),
cuando el hecho afecte sus disposiciones de ultima vol untad (art.
286, id.) Ycuando el delito se relacione con el reconocimiento de sus
hijos (art. 286, id.). En la misma situacion se encuentran los menores
emancipados por matrimonio 0 habilitaci6n de edad (art. 133, id.).
Los incapaces deben ser representados promiscuamente par
el Ministerio de Menores (art. 59, C6d. Civ.).
Los condenados a reclusi6n 0 prisi6n por mas de tres afios, en
tanto dure la privaci6n de libertad, tienen incapacidad de hecho
absoluta y deben ser representados por el curadar (art'. 12, CP).
Las personas jurfdicas deben ser representadas por quienes se
encuentren sefialados en sus estatutos (arts. 33,34 Y35, C6d. Civ.).
El unico supuesto de asistencia es el previsto para la inhabili
taci6n judicial regulada por el art. 152 bis C6d. Civ.
Entendemos que la legitimaci6n del asegurador no puede ser
exc1uida, pues asi resulta de los arts. 46, parrafo cuarto, 117 y 118,
parrafos segundo y cuarto de la ley 17.418 (ver Creus, La accion...,
pags. 111/112). En este caso, la Ley de Seguros -ley sustancial y de
mayor jerarquia narmativa que las procesales (art. 31, CN)- pre
valece sobre cualquier disposici6n en contrario que contengan los
codigos procesales (CS, Falios, 295:606). Asi 10 establecen, entre
otros, los c6digos de Cordoba y Tucuman (arts. 115 a 117, id.) ..
El asegurador, en Iii medida de 10 asegurado (art. 80, ley 17.418),
puede accionar en el proceso penal, ya que los derechos que corres
pondanal asegurado contra un tercero, en razon del siniestro, se le
transfieren hasta el monto de la indemnizaci6n abonada.
Se ha desestimado la via casatoria, deducida por el actor civil
contra una resolucion que deniega la citacion en garantia de la com
pafua aseguradora, par no estar contemplada en supuestos semejan
tes a los previstos por el art. 457 (SCEntre Rios, Sala I, fA, 1990-III, In
dice, pag. 133, mo. 3); tambien se ha resuelto que, aun cuando el
asegurador intervenga en el proceso, no debe inclufrsele en la conde
Art. 88 ACTOR CIVIL 219
na ni puede ser obligado a pagar (SC Entre Rios, Sala I, l.A; 1993-1,
pag.)07; la minoria -a cuyo criterio adherimos- discrepa); en con
tra Abalos y la jurisprudencia que cita (C6digo..., pags, 274/283).
Demandados
88. La constituci6n de actor civil proced era aun cuando no
estuviere individualizado el imputado.
Si en el proceso hubiere varios imputados y civilmente de
rnandados, la acci6n podra ser dirigida contra uno 0 mas de ellos.
Pero si 10 fuera contra los segundos deb era obligatoriamente
ser dirigida, ademas contra los primeros.
Cuando el actor no mencionare a ningiin imputado, se enten
dera que se dirige contra todos.
El supuesto del parrafo tercero tiene todo el aspecto exterior
de un litisconsorcio necesario (art. 89, parrafo primero CPN). Aun
que, en esencia, no 10 es porque la relaci6n jurfdica a decidir en la
sentencia no es {mica -perfifinsoslayable en aquel-s-, ya que pue
de resultar la responsabilidad civil del imputado y no la del civil
mente demandado; pero este puede tener fa facultad de iniciar una
acci6n de regreso contra aquel. De modo que, al no presentarse
como inescindible un unico pronunciamiento judicial, s610 tiene la
apariencia de un litisconsorcio necesario, sin serlo. El texto del art.
1122,C6d. Civ. establece un principio contrario pues autoriza la ac
cion contra el civilrnente responsable sin estar obligado a llevar a
juicio a los autores del hecho (Llarnbias, C6digo..., T. II-B, pags.
526/528); dicho precepto debiera prevalecer sobre las disposiciones
de caracter frocesal, pues se trata de facultades ejercidas por el Con
greso con e fin de asegurar la efectividad del ejercicio de derechos
consagrados por la legislaci6n de fondo (CS, Fallos, 136:154; 138:157).
La disimilitud estriba en que el demandado vencido puede in
tentar una pretension de regreso contra aquel cuya conducta gene
r6 su responsabilidad, como es la de quien pag6 por el dana causa
dt; por su dependi~nte0 domestico (art. 1123, Cod. Civ.; Llambias,
Codigo..., T. II-B, pags. 528/530).
Si el actor civil no cubre la carga de demandar conjuntamente
al imputado y al civilmente responsable, el juez no podra dar curso
a su presentaci6n. Adviertase que si dispusiera de oficio la integra
cion de la litis, como en los supuestos de litisconsorcio necesario
(art. 89, parrafo segundo CPN), incurriria en un doble desacierto,
Por lID lado, pese a su apariencia, no se trata de dicho instituto; por
otro, hallandose involucrados derechos disponibles, caracter in
cuestionable de la accion civil, no puede dejar de lado los princi
pios que regulan la iniciativa de parte para su promoci6n.
220 ACTOR CIVIL Art. 91
-.
Forma del acto
89. La constitucidn de parte civil po dra hacerse personal
mente 0 por mandatario, mediante un escrito que contenga,
bajo pcna de inadmisibilidad, las condiciones personales y el
domidlio legal del accionante, a que proceso se refiere y los
motivos en que se funda la acci6n.
Aunque la demanda se concrete luego (art. 93, parrafo prime
ro), el actor civil debe expresar el sustento de su pretensi6n, pues
no cualquier acci6n civil puede ejercitarse en sede penal (ver co
mentario al art. 14). .. , . '.
La actividad aquf previstaes s610 un pedido de participaci6n
en el proceso en el cual deben enunciarse Ios dafios que se preten
den sufridos, a fin de garantizar el derecho de defensa del imputa
do y del civilmente responsable; por ello, si al formularse la demanda
no se reclaman los rubros invocados en la instancia de constituci6n,
dicha omisi6n opera como un verdadero desistimiento tacite (ST
C6rdoba, Sala Penal, L.L.c., 1985, pag. 605). .
90. La constitucion de parte civil podra tenerlugar en cual
quier estado del proceso hasta la clausura de la instruccion.
Pasada dicha oportunidad, la constitucion sera rechazada sin
mas tramite, sin perjuicio de accionar en la sede correspondiente.
Se sefiala el termino para la instancia tempestiva, EI momenta
preclusivo resulta ser el fijado por el art. 353 UF nro. 1 San Martin,
L.L., deI8/VIII/1994, f. 92.397). .
Producida esa situaci6n siempre queda a salvo el ejercicio de
la acci6n resarcitoria en el fuero civil (art. 1096, C6d. Civ.).
. Dice Abalos que si el civil mente demandado no comparece se
debera volver a notificarlo cuando el actor civil concrete la dernan
da para su contestaci6n y eventualmente reconvenga u oponga ex
cepciones (C6digo..., pag. 283). Imr,lica trasladar el momenta de for
malizaci6n de la demanda a aquel previo al de elevaci6n a juicio.
Empero la unica oportunidad 16gica para que el actor civil se expida
se inicia al quedar consolidado el requerimiento fiscal (art. 348) (CCC,
Sala V, t.s; 2001-11, pag. 659, 0 L.L., deI4/VI/2001, f. 102.091).
Ver arts. 16 y 17. .
Facultades
91. EI actor civil tendra en el proceso la intervencion nece
saria para acreditar la existencia del hecho delictuoso y los d a
nos yperjuicios que Ie haya causado, y reclamar las medidas
cautelares y restituciones, reparaciones e indemnizaciones co
rrespondientes.
Art. 92 ACTOR CIVIL 221
N otificacion
92. La con stituciort del actor civil debera ser notificada al
imputado yal civilmente demandado y p rod uci ra efectos a
partir de la ultima no tificacion. En el caso del art. 88, p r i
mera parte, la no ti ficaci on se hara en cuanto se individuali
ce al imputado.
Demanda
93. El actor civil deb era concretar su demanda dentro de
tres (3) dias de notificado de la resolucion prevista en el art. 346.
La demanda se formulara por escrito y con las formalidades
exigidas en el Codigo Procesal en 10 Civil y Comercial de la Nadon
y sera notificada de inmediato al civilmente demandado.
Debe concretarse la pretension civil hasta correr vista a los de
mandantes, que precede ala clausura de la instruccion (art. 346). EI
plaza involucra solamente los dlas habiles, salvo el caso de habili
tacion (art. 116). Empero corresponde considerar que la unica opor
tunidad logica para que el actor civil deba expedirse y efectuar la
demanda no puede establecerse antes de que el requerimiento
fiscal ha quedado consolidado; ella sucede luego del trarnite
previsto por los arts. 348 Y sigs.: cuando la realizacion del debate
es un hecho procesalmente establecido (CCC, Sala IV, £.0., t. 183,
pag, 709, f. 266-SJ). A veces se ha admitido quecabe exigir la concre
ci6n de la demanda no al contestar la vista del art. 347 sino luego de
transcurrido los tres dias de notificado de la vista para efectuar
el requerimiento (CCC, Sala VII, OI, 2000-3, pag. 970, f. 16.272;
id., Sala V, TA., 2001-II, pag. 659). Compartimos la anterior tesi
tura, pues de 10 contrario se cae en el absurdo de que pueda arri
barse al sobreseimiento sin que entonces resulte posible pronun
ciarse sobre la cuesrion civil (art. 16) y la demand a, en sede
penal, devenga esteril,
El segundo parrafo exige adecuar el reclamo a los requisitos
del art. 330, C6digo Procesal Civil y Comercial de la Nacion. Si no
puede darse por cumplida dicha exigencia -petici6n en terminos
claros y positivos- cabe aceptar el rechazo de la demanda por apli
caci6n de 10dispuesto en el art. 337, CPCC, pues medi6 defecto le
gal al proponerla (CCC, Sala IV, £.0., t. 183, pag. 709, f. 266-SJ).
Cuando la demanda se enderezo hacia el tercero civilmente
demandado, dijimos que tal circunstancia tiene todo el aspectoex
terno dellitisconsorcio necesario (art. 88, parrafo tercero).
En dicho supuesto, la notificaci6n iinica no resulta eficaz, pues
debe cumplirse con el imputado y tarnbien con el demandado civil
mente (ver art. 142).
Conforme a1 art. 351, parrafo segundo, la elevacion a juicio debe
individualizar tanto al actor civil como a1 civilrnente demandado.
La demanda civil, en opinion de Darritchon, no puede exten
derse a los hechos nuevos a que se refiere el art. 365, CPN (Como
es..., vol. 4, pag. 47).
Art. 95 ACTOR CIVIL 223
Desistimiento
94. El actor podra desistir de la acci6n en cualquier estado
del proceso, quedando obligado por las costas que su interven
cion hubiere causado.
El desistimiento importa renuncia de la accion civil. Se 10 ten
dra por desistido cuando no concrete la demanda en la oportuni
dad fijada en el art. 930 no comparezca al debate 0 se aleje de la
audiencia sin haber formulado conclusiones.
Al importar el desistimiento la renuncia de la acci6n civil, si el
actor civil se ha constituido a su vez como querellante (art. 82, pa
rrafo cuarto), corresponde apartarlo de tal funci6n, pues dicha re
nuncia opera como causal extintiva de su legitimaci6n para actuar
como tal (art. 1097, C6d. Civ.).
En la ultima oraci6n se preven tres supuestos de desistimiento
tacite, implfcito y presumido por la ley, en dicho orden. El art. 874,
C6d. Civ., a nuestro ver, no resulta incompatible can este aunque
establezca que la intenci6n de renunciar no se presume y que la in
terpretaci6n de los actos para inducirla debe ser restrictive, segun
10 expone Velez Mariconde en Sll vote transcripto por Abalos (C6
digo ..., pag. 261). Pero este autor considera a la falta de presentaci6n
intempestiva de la demanda como un supuesto de caducidad que
deja incolume tanto al derecho sustantivo como a la acci6n procesal
(op. cit., pag. 265); Falc6n tambien parece en tender que 5610 se trata
de caducidad de la pretensi6n (Grajica ..., T. II, pags. 56/57).
La CNCP, Sala III, considera que el instituto de la caducidad
5610 puede regirse por las norrnas que al respecto contiene el CPP,
el cual no se remite a la ley procesal civil, sino que preve supuestos
espedficos de desistimiento y caducidad -arts. 94, 100 Y 103
(SJP, L.L., del27 /11/2004, f. 106.957;en el mismo sentido, CCCFed.,
Sala II, SJP, L.L., de131/V /2004, f. 107.517, con nota adversa de Pa
lacio, "A prop6sito de la cad ucidad de ins tancia de la pretensi6n re
s~rc.itoria en el proceso penal", quien ent!end~ i~;elevante q~e ~l
cod 19b procesaf penal no contenga una disposicion que remita ltl
tatum a la ley procesal civil, por cuanto frente a la ausencia de nor
mas especfficas en aquel, es menester recurrir a la aplicaci6n de las
contenidas en el ordenamiento procesal civil, en cuanto no fueren
incompatibles par raz6n de conexidad con lapretensi6n penal).
Carencias de recursos
95. El actor civil carece de recursos contra el auto de sobre
seimiento y la sentencia absolutoria, sin perjuicio de las accio
nes que pudieren corresponderle en sede civil.
224 C1VIlMENTE DEMANDADO Art. 97
a) Generalidades
La circunstancia de que en todo proceso penal se debata sobre
intereses publicos (ver in trod ucci6n al Tftulo ill de este Libro I),deter
mina que el Estado se ocupe de cubrir las tres funciones esenciales
para un desenvolvimiento realizador del debido proceso adjetivo.
Lo que varfa es la naturaleza de cada una de las tres funciones:
la de juzgar, la de acusar y la de defender. La primera siempre la
cumpie el Estado, pues en el proceso penal vigente en la Republica
Argentina no existe posibilidad de delegar la funci6n jurisdiccio
nal dado que, en materia de delitos, esta vedada la intervenci6n de
arbitros 0 amigables componedores (art. 18, CN; el proyecto Maier,
en su art. 377, establecfa que los delitos de acci6n privada pod fan
encontrar soluci6n por via de amigables componedores). Empero,
el Estado no tiene derecho a !levar a cabo esfuerzos repetidos para
condenar a un individuo, sometiendolo a molestias, gastos y sufri
miento y obligandolo a vivir en un continuo estado de ansiedad e
inseguridad y aumentar tarnbien la posibilidad de que, aunsiendo
inocente, sea ha!lado culpable (CS, L.L., del 23/II/2001, f. 101.567);
la transcripcion corresponde al voto coincidente del doctor Bos
sert. El tribunal recuerda la necesidad de que luego de un juicio tra
mitado en legal forma se obtenga un pronunciamiento que defina
la situaci6n del perseguido frente a la ley y a la sociedad; por eso,
encuentra en la prescripci6n un arbitrio para poner fin a un proceso
que se habfa extendido por mas de veinte afios,
. En cuanto a la acusacion, el principio es el de la oficialidad en
los delitos de acci6n publica y el del monopolio por los particulares
cuando se trata de acci6n privada: corresponde hacer la salvedad
de que esa actividad requirente tambien puede ser cumplida, en
buena medida, a traves del ofendido por un deli to de acci6n publi
ca (ver Capftulo IV de este Titulo).
A diferencia de 10 que sucede en el proceso civil, donde la na
turaleza disponible del derecho de fondo, regulador de las conduc
tas en pugna, hace factible subordinar la contestaci6n de la deman
da a la voluntad del demandado (conf. art. 59, CPN), en el penalla
oposici6n a 10 pretendido por el acusador en su requisitoria, devie
DEFENSORES Y MANDATARIaS 229
'I."",
..
~
Art. 104 DEFENSOR 231
a) Defensa tecnica
La defensa se denomina tecnica cuando la cumpIe un abogado
de la matrfcula 0 el defensor oficial. La Corte Suprema ha rnanifes
tado que atafte al derecho de quien acude a la justicia -en el caso
del acusado- elegir la persona que, llenando las condiciones lega
les, produzca en su nombre los alegatos y pruebas pertinentes a los
fines de poner de manifiesto el derecho que Ie asiste conforme con
la garantfa de la defensa en juicio mencionada en el art. 18,CN (Fa
llos, 275:91). La actividad del defensor tecnico no puede limitarse a
una asistencia formal sino que es menester auxiliar de manera efec
tiva y sustancial al acusado (TOC Ped. mo. l,J.A., 1995-II, pag. 588
o £.0., t. 164, pag. 618, f. 46.716, con nota de Palazzi, "EI derecho a
una defensaeficaz en el proceso penal"; C.Ped. San Martin, Sala I,
J.A., 2000-1, Indice, pag. 132, mo. 41); por ello se estima que aun
cuando se trate de una petici6n informal presentada por un deteni
do informa pauperis, deben ceder los reparos de naturaleza procesal
que obsten, por ejernplo, a la adecuada presentaci6n de un recurso
de casaci6n (CS, Fallos, 310:492, 0 J.A., 1988-1, pag. 185). Incluso la
persona sujeta a una medida de seguridad no declarada incaraz
por un [uez competente y siempre que su inimputabilidad pena no
derive de dernencia, puede proponer defensor, aunque haya sido
sobreseido definitivamente (CS, £.0., t. 134, pag. 445, f. 41.817). En
232 -'. DEFENSOR Art 104
tal senti do la CCC fue mas alia pues establecio que, aun cuando el
imputado se encuentre en situacion de enajenacion mental, ello no
impedia asegurarle, pOl' 10 menos, la defensa oficial (Sala V, fA.,
1981-1II, pag. 141, f. 30.594).
La CS estima que corresponde conceder, a la actual defensa
del imputado, un nuevo terrnino para fundal' la apelacion si existio
un estado de indefension causado par la grave enIermedad que pa
decio el anterior defensor, que habrfa afectado su intelecto
(RDPyPP, LexisNexis, mo. 0, pag. 111).
. La garantia del derecho de defensa, en cuanto exige adecuado
asesoramiento legal, impone revocar la desestimaci6n de la via ca
satoria, si no se conto con aquel (CS, Fallos, 320:150). La amplitud
para encarar la defensa tecnica lleva a sostener, con acierto, que si
bien no es obligacion suya fundal' pretensiones que no aparezcan,
a su entender, minimamente viables, ella no la releva de realizar un
estudio serio de las cuestiones eventualmente aptas para ser cana
lizadas par las vias procesales pertinentes, rnaxime parque se trata
de una obligacion que la sociedad puso a su cargo (CS, L.L., del
28/IX/1998, pag, 33, f. 97.880 0 D.J., 1998-3, pag, 1034, f. 13.656).
La suspension en la matrfcula delletrado actuante pOl' falta de
pago no es motive nulificante de los aetos procesales en que inter
vino como defensor, en tanto no exista en la causa un perjuicio con
creto, en detrimento de la defensa en juicio de las partes (CCC, Sala
I, f.A., 1999-IV, pag. 6; CNCP, Sala II, f.A., del 6/X/2004, pag, 47).
El yerro 0 negligencia del defensor no puede perjudicar al pro
ceso, ni se puede sancionar una falta de aquel en cabeza de este, me
nos aun si se trata de la defensa tecnica provista par el Estado
(CNCP, Sala I, del 11/I1/1999, c. 2073, r. 2602.1, L.L., del 3/1/2000).
b) Defensa material
Sin embargo, el imputado puede tarnbien defenderse a si mis
mo, actividad que se denomina defensa material, con los lfmites fi
jados en este precepto: no perjudicar la eficacia de su defensa y no
entorpecer al normal desarrollo del proceso. En cualquiera de estas
dos situaciones, se Ie emplaza a que provea a su defensa tecnica,
bajo apercibimiento de hacerlo asistir par el defensor oficial. Esta
posibilidad tarnbien ocurre cuando se trata de actual' ante la Carte
Suprema, en la que resulta obligatoria la asistencia letrada (art. 4°
de la ley 17.516); tambien para deducir el recurso de casaci6n (art. 463)
y si el imputado queda sin defensar durante esta via impugnativa
debe nombrarsele al oficial (art. 467).
Si el imputado ejercio solo como escribano pero esta habilita
do, segun certificaci6n del Colegio Publico de Abogados, para ejer
Art. 104 DEFENSOR 233
c) Procedimiento
Conforme al art. 1971a proposicion de defensor puede hacerse
incluso durante la prevencion poiicial, pero siempre antes de la de
c1araci6n indagatoria (art. 294) -que bajo ninguna forma puede
cumplirse frente a los preventores (art. 184, parrafo segundo)-,
garantia iterada por el art. 107 al indicar el deber, que incumbe al
juez, de anoticiar aquella atribucion.
La designacion de defensor de confianza procede aun durante
el cumplimiento de la pena a fin de solicitar la libertad condicional
(art. 505). La Corte Suprema ha admitido que el nombramiento de
defensor persiste luego de la sentencia definitiva (Fallos, 212:361;
tarnbien CCC, SalaVl, c. 7449, de17 /VIll/1981; ver art. 481, inc. 1°).
Otro tanto si se plantea revision (art. 482).
d) Comunicacion
La incornunicacion del imputado no afecta la libre conferencia
con su defensor (art. 197, parrafo primero). Esta verdadera inver
sion copernicana de 10 que hasta ahora ocurria en el proceso penal
puede apreciarse al confrontar la opinion favorable de Alejandro
D. Carrie ("La incornunicacion y la confesion a la luz del nuevo CO
digo Procesal Penal", L.L., delll/Ill/1992) y la adversa de Hernan
Munilla Lacasa ("Algunos comentarios acerca de la incomunica
ci6n y la confesion a la luz del nuevo C6digo Procesal en Materia Pe
nal", L.L., del 18/Xl/1991).
e) Funciones
Durante la instruccion, tiene las mismas atribuciones que el
querellante, en cuanto a la proposicion de diligencias (art. 199) y
control de su realizacion (art. 200), con el limite fijado en los arts. 20l
y 202, teniendo que cubrirse las exigencias sefialadas en el ultimo
parrafo de este ultimo precepto. En tal caso tiene los deberes y fa
cultades del art. 203. Queda afuera el periodo secreta de la pesquisa
(art. 204, primer parrafo, segunda oracion), .
Debe notificarsele el requerirniento de elevacion a juicio (art. 349)
a fin de que, si 10 estima procedente, deduzca excepciones ose
oponga a aquel,
'
.234 DEFENSOR Art. 104
absoluta, E.D., t.153, pag, 562,f. 45.248, oL.L., 1993-D, pag, 374, f. 91.25,
con nota de Carrie, "El derecho a la entrevista previa en el nuevo
Codigo Procesal Penal. Los primeros fallos": ver comentario al art.
104). En esa misma linea se enrola Superti, quien concluye " ...que
para tener certeza de estar en presencia de una declaracion voluntaria
el unico elemento que aventa toda duda es el previo asesoramiento es
pecializado del declarante, dado que de esa forma se destierran mie
dos e ignorancia", ("La declaraci6n del imputado y sus efectos como
elemento de cargo", L.L., de16/V /1996, comentario al fallo 94.226).
En resguardo de la garantfa de la defensa en juicio y con base
en la doctrina de la arbitrariedad cabe descalificar la sentencia que
no da fundamentos bastantes para contradecir resoluciones ante
riores donde se admitia provisionalmente el patrocinio letrado del
querellante por el defensor oficial (CS, E.D., t. 159, pag, 635, f. 46.008,
o SIP L.L., del 28/IV/1995, f. 93.096). Si no existe interes que proteger
---cuando se han recogido manifestaciones ad versas a q uien las for
mula-, invalidar los actos -nada menos que en el momenta co
rrespondiente al art. 354- se convierte en exceso ritual, entorpece
dor de una adecuada administracion de justicia.
Ver Guariglia, "El nuevo sistema de defensa de oficio en el
procedimiento penal", J.A., 1992-II, pag. 776.
Nombramiento posterior
108. La designacion del defensor de oficio no perjudica el
derecho del imputado de elegir ulteriormente otro de su con
fianza: pero la sustitucion no se considerara operada hasta que
el designado acepte el cargo y fije domicilio.
Defensor cormin
109. La defensa de varios imputados po dra se confiada a
un defensor cormin siempre que no exista incompatibilidad.
8i esta fuere advertida, el tribunal proveera, aun de oficio, a
las sustituciones necesarias, conforme a 10 dispuesto en el
art. 107.
246 DEFENSOR Art. 110
Sustituci6n
111. Los defensores de los imputados podran designarsus
titutos para que intervengan si tuvieren impedimento legitimo,
con consentimiento del acusado.
En caso de abandono de Ia defensa, el abogado sustituyente
asurnira las obligaciones del defensor y no tendra derecho a pr6
rroga de plazos 0 audiencias.
La proposici6n de sustituto incurnbe, con exclusividad, al de
fensor, aunque requiere el asentimiento del imputado.
Si se produce la situacion denominada abandono (art. 112), ac
tua el sustituyente en las condiciones fijadas por el ultimo parrafo.
Abandono
112. En n ingun caso el defensor del imputado podra ab an
donar la defensa y dejar a sus c1ientes sin abogado. Si asi 10 hi
dere, se prove era a su inmediata sustituci6n por el defensor
oficial. Hasta entonces estara obligado a continuar en el desem
pefio del cargo y no podra ser nombrado de nuevo en la misma
causa.
Cuando el abandono ocurriere poco antes 0 durante el debate,
el nuevo defensor podra solicitar una pr6rroga maxima de tres (3)
dias para la audiencia. El debate no podra volverse a suspender por
la misma causa, aun cuando el tribunal conceda la intervenci6n de
otro defensor particular, 10 que no excluira la del oficial.
El abandono de los defensores 0 mandatarios de las partes ci
viles no suspendera el proceso.
a) Alcance. La defensa es una actividad indispensable; por eso
se preve su amparo durante todo el proceso. Esto no significa que
sea obligatoria para el defensor tecnico 0 de confianza: puede re
nunciar al cargo pero no dejar inerme al imputado hasta que inter
venga el defensor oficial y siempre que la causa invocacfa resulte
razonable (art. 106, parrafo primero oraci6n primera). Comprende
tarnbien los casos de pasividad del defensor -por ejemplo si en
el debate no interroga y coincide con todo 10 dicho por el acusa
dor oficial- cuando no se cubre el principio de contradicci6n;
cabe declarar la nulidad del debate oral y apartar al defensor que
incurri6 en un virtual abandono de su obligaci6n (TO Fed. mo. 1,
JA, 1995-II, pag. 588).
b) El parrafo segundo contempla la situaci6n a producirse en
aquel caso, si ocurre durante el desarrollo del juicio (Libro III). Su
desenvolvimiento regular exige la sujeci6n del imputado -no
248 DEFENSOR Art. 113
puede haber juicio oral en rebeldia (art. 290, parrafo primero, se
gunda oraci6n)- y la presencia de defensor (art. 368), salvo el caso
en que se autorice la defensa personal 0 material (art. 104). De 10
contrario debe procederse a la sustituci6n por el defensor oficial.
Tanto la celeridad como la continuidad del debate exigen que los pla
zas para que el nuevo defensor esboce su tactica sean breves -tres
dias habiles (arts. 116 y 162)- Ys610 puede concederse rr6rro ga
por una sola vez; durante ese lapse puede suspenderse e trarnite.
c) El iiltimo parrafo subraya la diferencia que existe entre el
objeto principal-Ia cuesti6n penal- y el secundario -accesorio
o eventual- constituido por el mismo hecho enfocado desde el
punto de vista del derecho privado. Como se trata de derechos dis
ponibles, la ausencia de los defensores 0 mandatarios resulta irre
Ievante (conf. art. 359, primer parrafo).
Sanciones
113. El incumplimiento injustificado de las obligaciones
por parte de los defensores 0 mandatarios podra ser corregido
con multa de hasta el equivalente al 20% del sueldo de un juez
de primera instancia, ad emas de la separacion de Ia causa. El
abandono constituye falta grave y obliga al que incurre en el a
pagar las costas de la sustitucion, sin perjuicio de las otras san
ciones. Estas seran solo apelables cuando las dicte el juez. El or
gano judicial d e b e ra comunicarlo al Colegio Publico de
Abogados a sus efectos.
La separaci6n de la causa colisiona con la inviolabilidad de la
defensa (art. 18, CN) segun hemos visto (vercomentario al art. 106).
La comunicaci6n al Colegio Publico, en la Capital Federal, se
efectua a fin de poner en acto los poderes disciplinarios que Ie otor
ga la ley 23.187 (Titulo IV).
La sanci6n deviene irrecurrible si la impuso una Camara (arts.
23,24 Y33 Yarts. 18 a 21, ley 24.050) 0 un Tribunal Oral en 10 Crimi
nal (arts. 25,28 Y32 Y13 de la ley 24.050). Pero si no se configur6 un
caso de abandono en los terminos del art. 112, la separaci6n dis
puesta por el Tribunal Oral resulta impugnable a traves del recurso
de casacion, por importar una grave afectaci6n a la garantfa de de
fensa en juicio (CNCP, Sala IV, £.D., del 27/X/2003, f. 52.347).
Aunque la multa que exceda el maximo hubiese quedado fir
me, corresponde instruir al representante del Ministerio Publico
(conf. art. 501) para que limite su ejecuci6n hasta el punto legal (CS,
1.A., 1993-II, pag. 536).
ACTOS PROCESALES 249
a) Concepto
Son hechos voluntarios con incidencia en la iniciacion, el desa
rrollo 0 la conclusion del proceso.
b) Elementos
Elementos de los aetos procesales resultan los sujetos -prin
cipales y eventuates, sus auxiliares y los colaboradores del proce
50-, su objeto y una aetividad determinada que se proyecta en
cuanto a lugar, tiempo y forma.
Pueden provenir de los sujetos principales: el tribunal -las
resoluciones (art. 122)-, las partes -verbigracia, proposicion de
defensor por el imputado (art. 104)- 0 sus auxiliares -por ejem
plo, las exposiciones efectuadas en la discusion final por fos defen
sores y apoderados (art. 393)-. Tarnbien de los colaboradores del
proceso, sea a raiz de una citacion -verbigracia, declaracion del
250 ACTOS PROCESALES
testigo (Capitulo IV, Titulo III, Libro II)-, una solicitud para pre
sentar un documento (art. 232), etcetera.
Algunos actos son cumplidos pOl' un solo sujeto; asi ocurre
con el requerimiento del fiscal 0 querellante para la elevacion a jui
cio (art. 347, ultimo parrafo). Otros son complejos pues intervienen
varios: en la declaracion indagatoria deben participar el imputado, el
juez y el secretario (arts. 294 y. 301) Ysi 10 requiere el imputado, tam
bien su defensor (art. 294 in fine); puede concurrir el fiscal (art. 295).
Para cumplir un acto procesal valido todos los sujetos deben te
ner aptitud: competencia el tribunal (arts. 22 y cones.) y cap acid ad
procesallos restantes (vel' Capftulos II, IV, V, VI YVII del Titulo IV).
EI objeto radica en el contenido del acto y debe reunir dos re
quisitos. POl' un lado ser idoneo: no 10 es si se utiliza un contenido
para cubrir las exigencias de otro, pOl' ejemplo: recibir un testimo
nio (art. 239 y sigs.) al realizarse una inspeccion judicial (art. 216).
POl' otro debe ser licito: no 10 seria si se infringe la prohibicion de
declarar como testigos que alcanza a ciertas personas (art. 242).
En cuanto a la actividad cabe acotar:
a) Ellugar, par via de principio, es la sede del tribunal para el
debate y su desarrollo (arts. 373 y 374), el dictadoy lectura de la sen
tencia (arts. 396 y 400). Sin embargo, son numerosos los actos -so
bre todo durante la instruccion-> que se cumplen fuera de dicho
ambito, como la inspecci6n judicial y reconstruccion del hecho
(arts. 216 y 221), el registro domiciliario (art. 224), el allanamiento
de morada (art. 225), etcetera; tarnbien es posible, durante el juicio,
llevarlos a cabo en un lugar que no sea el del alojamiento del tribu
nal (art. 251, en funcion del art. 382, parrafo segundo; arts. 386 y
387). Al igual que en el proceso civil, es posible que la notificacion
-principal acto procesal de comunicaci6n- se cumpla en lugar
ajeno al tribunal (art. 149), tanto durante la instruccion como en el
juicio. Par aplicaci6n de los arts. 7°, CN, 40 Y50 de este C6digo, no
corresponde declarar la nulidad de una diligencia sumariaI efec
tuada de acuerdo a derecho en sede local, poria sola raz6n de tra
tarse de un acto procesal cumplido en distinta jurisdiccion (CNCP,
Sala III, ED., t. 170, pag, 533, f. 47.629).
Si en actuaciones de competencia federal no se observo la exi
gencia del ardenamiento procesallocal-art. 218, Cod. Proc. Pen.
Santa Fe-, relativa a la fundarnentacion, corresponde declarar la
nulidad de la condena si fue consecuencia de un secuestro invali
do; si bien los tribunales nacionales no pueden avasallar el art. 7°,
CN, deben pronunciarse sobre la fuerza probatoria dentro del caso
(CNCP, Sala IV, L.L., deUO/VI/2002, f. 103.864). Mientras el orga
no local ejercite su funcion jurisdiccional sobre las cosas 0 las per