El Self
El Self
El Self
gustos, los valores y las metas que posee cada humano. Para entender la propia naturaleza interior y
actuar de acuerdo con sus dictados, es necesario actualizar el self.
A nivel funcional, el Análisis Transaccional busca facilitar el análisis de las formas en que las
personas interactúan entre sí mediante transacciones psicológicas, con sus estados del (ego)
yo Padre, Adulto y Niño, aprendiendo a utilizar cada uno en el contexto adecuado: el Padre
para dar cuidados, reprender y todo lo referente al aspecto normativo y ético. El Adulto para el
aspecto racional y de tratamiento de datos, y el Niño para lo ligado a lo espontáneo, los
sentimientos, los deseos. Cada uno de ellos refleja todo un sistema de pensamiento,
sentimiento y comportamiento que determinan nuestra expresión, nuestra interacción con los
demás, y la comprensión de nosotros mismos. El objetivo del AT es crecer en el logro de una
personalidad integradora de las tres partes principales de nuestra personalidad.
4.El yo en el psicodrama
Para Jacob Moreno y otros profesionales del psicodrama: “El desempeño de roles es anterior
al surgimiento del yo. Los papeles no surgen del yo, sino que yo surge de los roles.”
La teoría de Carl Rogers está construida a partir de una sola “fuerza de vida” que llama “la
tendencia actualizante” que puede definirse como una motivación innata presente en toda
forma de vida dirigida a desarrollar sus potenciales hasta el mayor límite posible.
Por otro lado, dado que nuestra sociedad no está sincronizada con la tendencia actualizante y
que estamos forzados a vivir bajo condiciones de valía que no pertenecen a la valoración
organísmica, y finalmente, que solo recibimos recompensas positivas condicionadas, entonces
tenemos que desarrollar un ideal de (uno/) sí mismo (ideal del yo). En este caso, Rogers se
refiere a ideal como algo no real; como algo que está siempre fuera de nuestro alcance;
aquello que nunca alcanzaremos.
El espacio comprendido entre el verdadero self y el self ideal; del “yo soy” y el “yo debería ser”
se llama incongruencia. A mayor distancia, mayor será la incongruencia. De hecho, la
incongruencia es lo que esencialmente Rogers define como neurosis: estar desincronizado con
tu propio self.
La Terapia Gestalt estudia las relaciones que se dan en la frontera entre el organismo y su
entorno, esta relación es el contacto. Según Perls, Hefferline y Goodman (1951): el contacto es
la realidad más simple e inmediata, es la consciencia inmediata y el comportamiento motor
hacia la novedad asimilable y también el rechazo de la novedad no asimilable. Al complejo
sistema de contactos necesarios en el campo, lo llamamos ‘self’. Se sitúa en la frontera del
organismo y del entorno y pertenece a ambos, al entorno y al organismo. No es una institución
fija, sino que existe en donde y cuando existe una interacción en la frontera.
El self también se conoce como el pequeño factor que integra la experiencia y que hace que la
persona la sienta como una única realidad, una realidad constante, a lo largo de su vida, que le
pertenece a cada quién y que le da individualidad y singularidad.
Perls, Hefferline y Goodman nos cuentan que el self es el sistema de respuestas, es la función
de contactar, es el sistema de contactos, es el poder que forma la Gestalt en el campo. Pero,
por encima de todo insisten en dos puntos: el self no existe como una institución fija, sino que
es un proceso temporal que existe en donde y cuando existe, de hecho, una interacción en la
frontera, y que es la frontera-contacto en actividad, perteneciendo a ambos, al entorno y al
organismo.