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Unidad 1, Selección de Textos

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La epistemología positivista y su influencia en el nacimiento de la

psicología científica
Loreley Pelayo Valente

Introducción
La ciencia, tal como la conocemos hoy, es producto de un largo desarrollo del
conocimiento humano. Todos los pueblos desarrollaron distintos modos de
saberes sobre el mundo y sobre sí mismos; mitos, leyendas, filosofía, religión y
ciencia son diversas estructuras de saber que, según contextos y momentos
históricos, tuvieron el poder suficiente para ser considerados modos válidos de dar
respuesta a las preocupaciones de cada pueblo.
Según los historiadores, el comienzo exacto de la ciencia es indeterminable; se
considera que el surgimiento de la etapa moderna de la ciencia tuvo lugar cuando
se descubrió la relación por la cual ciertos fenómenos son causa de otros, que son
su efecto, en términos observables, objetivos. Este momento se ubica en Europa
occidental entre 1600 y 1700, cuando la ciencia, hasta entonces estrechamente
ligada a la filosofía, deja de ser una actividad esencialmente reflexiva acerca del
mundo, para convertirse en el fundamento del avance técnico y tecnológico1
característico del mundo moderno. A partir de entonces la actividad cognoscitiva
se convierte en un género de ocupación específico de determinadas personas –los
científicos- dentro de un grupo social más amplio.

Las ciencias naturales fueron las primeras en consolidarse como ciencias


experimentales orientadas a descubrir las leyes que rigen los fenómenos de la
naturaleza; en este marco, la observación y el registro de datos se
constituyeron en la actividad principal del científico. En cambio, las ciencias
sociales, humanísticas y/o espirituales tardaron más tiempo en constituirse en
ciencias independientes. Por ejemplo, la Psicología se funda como ciencia
experimental en el año 1879, a partir de la creación del primer laboratorio
experimental en la Universidad de Leipzig, Alemania. Su fundador fue Wilhelm
Wundt.

1
Diferencia técnica/tecnología: ‘invenciones técnicas’ refiere a “aquellos instrumentos o procedimientos mediante los
cuales la humanidad se relaciona y transforma su medio y que no implican la utilización de conocimientos científicos”, se
diferencia del concepto de ‘tecnología’ por cuanto esta está directamente basada en el avance de los conocimientos
científicos y tiene por tarea principal, la transformación de la naturaleza. (Cañedo Andalia, R. en Breve historia del
desarrollo de la ciencia. ACIMED, septiembre-diciembre, La Habana, Cuba. 1996)

1
Mito, filosofía y ciencia
En su origen, la ciencia era el saber de los relatos míticos sobre el origen del
mundo y del hombre. En palabras de Juan Samaja2, los relatos míticos “… han
sido condiciones esenciales para la existencia misma de las comunidades
humanas en sus inicios. Aunque su contenido parezca plagado de imágenes y
sucesos fantasiosos, alejados de toda realidad, lo cierto es que con tales fantasías
los miembros de las comunidades simbolizaron eficazmente la realidad de sus
vínculos y de sus historias formativas. Al crear esas fantasías comunes, los
individuos primitivos se crearon a sí mismos como miembros de una comunidad
que se hacía efectivamente real en la reunión de todos los creyentes que
comulgaban en esos mitos.”

Entre los siglos V y VI a.C., mientras los mitos seguían influyéndose mutuamente,
nace una nueva forma de saber basada en el uso de la razón, lo cual implica la
implementación de fuertes poderes de abstracción para la explicación de las
causas universales del cosmos y del hombre sin recurrir a fuerzas sobrenaturales.
Este largo proceso se caracterizó por la sustitución de una aceptación confiada de
los relatos míticos por una posición crítica y reflexiva a fin de generar creencias
fundamentadas en el uso de la razón. Bajo estos signos nacen la Metafísica y la
Filosofía3.
Si bien en Egipto, Babilonia, India, China y en la antigua Grecia se acumularon
conocimientos empíricos sobre la naturaleza (surgieron allí los primeros
desarrollos sobre la astronomía, las matemáticas, la ética y la lógica), la principal
función de estos era de tipo explicativa, es decir, se trataba de una actividad
primordialmente centrada en la comprensión intelectual del mundo sin buscar
intervenir sobre él, ni transformarlo. En este contexto, filosofía, religión y ciencia
convivían como partes integrantes de una misma cosmovisión. En la antigüedad,
“la ciencia se desarrolló en situación de perfecta armonía con la religión y la
filosofía” (Arias, S.: Construcciones en Psicología, cap. 9, Proyecto Editorial, 2008)

En la época medieval, en cambio, la Iglesia se encargó de producir una ruptura


entre la antigua filosofía y la religión: se sostiene que la verdad solo proviene por
‘revelación’, a través de la fe, rechazando de este modo todo otro camino de

2
Samaja, Juan: Sobre la ciencia, la técnica y la sociedad. Para pensar la nueva agenda de la educación superior.
http://www.revistacdyt.uner.edu.ar/spanish/documentos_online_spanish.htm

3
La Filosofía es el estudio de cuestiones fundamentales de la existencia, basado en la utilización de argumentos racionales.
En cambio, la Metafísica es una rama de la Filosofía que trasciende al saber físico o natural; aborda el estudio de los
principios fundamentales de la realidad.

2
acercamiento a la vedad sobre el mundo y el ser humano. Ciencia, en este
contexto, fue considerada solo aquella que se ocupa de los objetos supremos. Así,
la Teología (que se ocupaba de Dios), pasa a ser la ciencia superior; y la Filosofía,
como saber de los elementos que conforman la obra divina, fue considerada en
segundo lugar después de la Teología. Y por último, se ubicaban las artes
liberales (llamadas así las matemáticas, la geometría, la astronomía, etc.). En este
contexto, todo aquello no alineado con los dogmas del pensamiento religioso fue
considerado por los teólogos como subversivo y hereje, condenando a aquellos
que los sostenían. Las condenas a Giordano Bruno y a Galileo Galilei4 dan
testimonio de ello.
Entre los siglos XIV y XVI muchos cambios transformaron la sociedad occidental,
entre otros, el desarrollo de las ciudades y el comercio. Distintos filósofos
comenzaron a poner en entredicho muchas de las creencias tradicionales, dando
lugar a un largo proceso que sentaría las bases de lo que luego recibiría el nombre
de Modernidad.
La Modernidad puede entenderse como un proceso histórico que incluye cambios
en diversas esferas: culturales, en los valores y las creencias, en la economía y la
política (capitalismo y caída de los imperios absolutistas). Uno de los rasgos que la
distinguen es el desarrollo de un tipo de pensamiento denominado secular,
término que alude al proceso por el cual cierto orden de representaciones que
encontraban su legitimidad y su valor en un ordenamiento religioso (en el cual
Dios era el punto máximo de verdad), son reemplazados por valores y
representaciones seculares, es decir, que no tienen raíz religiosa, sino que se
sustentan en las verdades y en las instituciones construidas por los hombres.

Hacia fines del siglo XVI dos figuras sobresalen en el campo del pensamiento
filosófico: René Descartes5 y Francis Bacon6. El primero representa el movimiento
por el cual el hombre pasa a buscar las verdades no ya en la palabra de Dios y las
sagradas escrituras, sino en su propia razón y conocimiento de la naturaleza.
Descartes propuso que en el camino a la verdad hay que ocuparse solo de objetos
sobre los cuales pueda lograrse una certidumbre similar a las demostraciones de
la aritmética y la geometría, poniendo de este modo el acento en la certidumbre de
4
Giordano Bruno (1548-1600), filósofo italiano, denunciado ante la Inquisición por sus ideas heréticas, fue expulsado de la
Iglesia, sus trabajos quemados y en 1600 fue condenado a morir en la hoguera. Galileo Galilei (1564-1642), físico y
astrónomo, sostuvo que el modelo heliocéntrico era correcto por lo que fue condenado por la Inquisición; dado que el
castigo sería la hoguera, decide abjurar de sus creencias y es condenado a cárcel domiciliaria.

5
René Descartes (1596-1650), filósofo y matemático francés, considerado el iniciador de la filosofía racionalista moderna
por su planteo de la necesidad de hallar un fundamento del conocimiento que garantice la certeza de este.

6
Francis Bacon (1561-1626), filósofo y político inglés, considerado padre del empirismo; su pensamiento tuvo una central
influencia en el desarrollo del método científico.

3
las matemáticas como ciencia suprema. A partir de estas elaboraciones,
Descartes es considerado el padre del racionalismo moderno.

Por su parte, Bacon –en contra el método dogmático del pensamiento religioso
medieval descrito anteriormente- sostuvo la autoridad de la experiencia y el
experimento, junto a la inducción y la minuciosa observación, como el camino
hacia una base sólida para las ideas verdaderas. El razonamiento inductivo
(contrario al razonamiento deductivo puro, propio del pensamiento dogmático
religioso), es un tipo de razonamiento por el cual de la observación sistemática y
regular de hechos particulares se pasa a una generalización, es decir, a la
expresión de una ley universal. Nace con este pensador la corriente empirista,
contraria a los planteos del racionalismo de Descartes, si bien ambos pensadores
son expresión de la ruptura con el saber eclesiástico y el dogma religioso.

En el siglo XVII, Locke7, en continuidad con el pensamiento empirista de Bacon,


hizo hincapié en la importancia de la experiencia de los sentidos en la búsqueda
del conocimiento (en oposición a la especulación intuitiva y a la deducción, propia
del pensamiento cristiano). Afirmaba que la mente de una persona en el momento
del nacimiento es como una tabula rasa, una hoja en blanco sobre la que la
experiencia imprime el conocimiento. La propuesta fundamental del empirismo es
que todo conocimiento debe provenir de los sentidos; el hombre puede nacer con
la capacidad para adquirir conocimientos, pero todo lo que conoce proviene de su
experiencia.

Influido por las tesis empiristas de Locke, el filósofo inglés Hume8, sostuvo que las
ideas son copias pasivas del mundo, por lo que la conciencia humana se
constituye en reflejo pasivo de lo real, el humano sería así un pasivo captador de
impresiones sensoriales. Por su parte, la razón y los juicios racionales son tan sólo
asociaciones habituales de diferentes sensaciones o experiencias
(asociacionismo): si las sensaciones se producen juntas con suficiente frecuencia,
una sola de ellas puede provocar el recuerdo de las otras. Por ejemplo, el
significado de una palabra sería la suma total de ideas asociadas que son
evocadas al pronunciar o leer esa palabra.

7
Locke (1632-1704), pensador inglés, considerado el padre del empirismo y el liberalismo moderno. Consideró el
conocmiento de origen sensorial y solamente alcanza las relaciones entre los hechos y no el porqué.

8
David Hume (1711-1776), filósofo, uno de los máximos representantes del empirismo inglés; insistió en la importancia de
investigar el origen de las ideas, que él entendía como copias o imágenes de las impresiones (sensaciones, pasiones,
emociones).

4
En el siglo XVIII, Kant9 presenta una síntesis dialéctica entre estas dos
posturas: racionalismo (el origen de la verdad absoluta puede encontrarse en el
uso exclusivo de la razón) vs. empirismo (el origen del conocimiento y de las ideas
se encuentra en la experiencia directa con el mundo).
Si bien Kant estaba de acuerdo con los empiristas en que los conocimientos sobre
el mundo provienen de las percepciones, creía que no menos importante era el
lugar de la razón, dado que para que ese proceso de conocimiento empírico se
produzca, es esencial el aporte de la misma. Hay ciertas condiciones en la mente
humana que posibilitan el conocimiento empírico del hombre: las categorías
tiempo y espacio que permiten percibir los fenómenos témporo-espacialmente, o
la idea de causalidad que permite relacionar un fenómeno como causa de otro.
Estas categorías son aportadas por la mente, en tanto no se encuentran en la
realidad misma y son anteriores a la experiencia. El tiempo, el espacio y la
causalidad son cualidades de nuestra razón y no del universo. 10

Estas transformaciones en el ámbito del pensamiento filosófico fueron


acompañadas por otras en el orden del arte y la cultura. Por ejemplo, para
mencionar algunas de las mismas, en Italia, entre los siglos XV y XVI, surge un
movimiento denominado Renacimiento que se caracterizó por retomar ciertos
elementos de la cultura clásica griega, lo cual provocó la reactivación del
conocimiento y el progreso tras siglos de predominio de un tipo de
mentalidad dogmática medieval. Esta nueva etapa planteó una nueva forma de ver
el mundo y al ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias.
En Francia y en Inglaterra (desde fines del siglo XVII hasta los primeros años
del siglo XIX) surge otro movimiento importante llamado Ilustración; se trata
también de un movimiento intelectual con una declarada finalidad de disipar el
oscurantismo medieval mediante las ‘luces de la razón’. Motivo por el cual el siglo
XVIII es conocido como el Siglo de las Luces; los pensadores de la Ilustración
sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la
tiranía a partir del uso de la razón.

A partir de este amplio proceso de secularización, en occidente se marca una


separación entre los distintos órdenes religioso, político, estético y moral. Junto a
los procesos que derivaron en la Revolución Industrial y a la Revolución Francesa,
en el siglo XVIII, quedaron sentadas las condiciones para que la ciencia se

9
Inmanuel Kant (1724-1804), filósofo alemán de la Ilustración, considerado uno de los pensadores más influyentes de
la Europa moderna y de la filosofía universal. Efectuó aportes en los campos de la ciencia, el derecho, la moral, la religión y
la historia.

10
Para ampliar estos desarrollos ver: Colombo, María Elena: La psicología y su pluralidad, págs. 23-31. Eudeba, 2004.

5
convirtiera en un factor activo de la producción, pasando a ser su objetivo la
transformación de la naturaleza.

“Con el paso del mito al logos, se dejó atrás… la primacía de la verdad


tradicional en beneficio de la verdad racional de la Filosofía y de sus grandes
socios: la Matemática y la Astronomía, aplicadas al vasto campo de las
mensuraciones, y la administración de los ciclos productivos agrarios. Con el
paso de la Filosofía a las ciencias positivas, se deja ahora atrás la primacía de
la verdad racional… en beneficio de la verdad experimental de la Mecánica y
las restantes Ciencias Naturales que se fueron sumando gradualmente, a
medida que se ampliaba el campo de aplicación de la revolución industrial y de
la ampliación de los ciclos productivos del capitalismo. Es decir, el reinado de
la verdad racional y del método especulativo fue sustituido por el de la verdad
experimental… La ciencia experimental rompe con el primado del método
especulativo, subordinándolo a la generación de nuevo conocimiento mediante
la observación activa y productiva.” (Samaja, Juan: Sobre la ciencia, la técnica y la
sociedad. Para pensar la nueva agenda de la educación superior.
http://www.revistacdyt.uner.edu.ar/spanish/documentos_online_spanish.htm)

El avance científico produciría, bajo este nuevo paradigma, el avance y progreso


indefinido de la sociedad.

Características de la ciencia moderna


Se entiende por ‘ciencias modernas’ aquellas disciplinas que lograron a lo largo de
su historia constituirse en un conjunto de conocimientos sistemáticos (leyes y
principios generales), obtenidos mediante la observación, la experimentación y el
razonamiento.
Como se mencionó en la introducción, la Psicología, como el resto de las
disciplinas, nace como ciencia moderna, experimental, al lograr una ruptura con el
campo de la Filosofía, respecto –principalmente- de sus métodos.
Las características que diferencian la ciencia de la filosofía se corresponden
sobretodo a los medios y los fines que persiguen cada una de ellas y no tanto a
los objetos a los que se abocan.

En tanto un sistema filosófico apunta a teorizar sobre el universo, el conocimiento,


los cuerpos celestiales, la conciencia, etc., en tanto las diferentes ciencias
modernas van a arrogarse el estudio parcial de cada uno de esos objetos.
En cuanto a sus objetivos, la filosofía intenta ser una concepción racional sobre el
universo y la vida, que aspira a la verdad total y a la síntesis universal del
conocimiento, mientras que la ciencia comporta conocimientos específicos,
recortados de su objeto de estudio. Para las ciencias las leyes universales, las

6
generalizaciones y las verdades son su objetivo, para la filosofía, las preguntas
son más esenciales que las respuestas.
La filosofía utiliza como método la reflexión, la especulación y la introspección; por
su parte, la ciencia utiliza métodos objetivos y experimentales. En tanto la primera
necesita demostrar con métodos lógicos la coherencia interna de su sistema, el
científico tiene que demostrar con evidencia empírica sus conocimientos.

En síntesis, la ciencia busca observar los hechos, registrar datos surgidos de


experiencias controladas, encontrar causas de los hechos, generalizar resultados
y llegar a descubrir las leyes generales que rigen los fenómenos de la realidad.
Una de las formas que adoptó la ciencia moderna, especialmente las ciencias
naturales, fue la de provocar los fenómenos a voluntad, es decir, efectuando
experimentos muy controlados en laboratorios creados a tales fines. “A partir de
entonces, la filosofía se ocupará de los problemas de fundamentación de los
conceptos… y quedará reservado para la ciencia la elaboración de teorías que
puedan explicar los fenómenos naturales.” (Arias, S.: Construcciones en Psicología,
Proyecto Editorial, 2008)

El tipo de razonamiento válido para el avance del conocimiento científico en sus


orígenes fue el inductivo: a partir de la observación experimental en el marco del
laboratorio, los científicos comenzaron a reproducir, observar, medir, cuantificar,
los fenómenos de la naturaleza para generalizar y constituir leyes universales que
permitan explicar las regularidades de la naturaleza.

Filosofía Ciencia moderna


Concepción racional sobre el universo y Comporta conocimientos específicos,
la vida, que aspira a la verdad total y a recortados de su objeto de estudio.
la síntesis universal del conocimiento.

Teoriza sobre el universo, el Se aboca al estudio parcial de cada uno


conocimiento, los cuerpos celestiales, de esos objetos.
la conciencia, etc.,

Sus métodos son la reflexión, la Métodos objetivos y experimentales.


especulación y la introspección pura. Uso de laboratorios; control de la
experimentación.
Debe demostrar con métodos lógicos la Tiene que demostrar con evidencia
coherencia interna de su sistema. empírica sus conocimientos;
Las preguntas son más esenciales que busca observar los hechos, registrar
las respuestas datos surgidos de experiencias
7
controladas, encontrar causas de los
hechos, generalizar resultados y llegar
a descubrir las leyes generales que
rigen los fenómenos de la realidad

En tanto las ciencias naturales tuvieron a lo largo de los siglos XVIII y XIX un
amplio desarrollo como ciencias experimentales, las ciencias sociales, en
cambio, tardaron mucho más tiempo en desprenderse de la filosofía.

Surgimiento de las ciencias sociales bajo la hegemonía del Positivismo


Comte11 fue el primero que hizo extensivo los principios de las ciencias naturales a
las disciplinas sociales. Afirmó que el conocimiento sólo se deriva de la evidencia
empírica y que, en este sentido, las ciencias sociales son afines a las ciencias
naturales. Su concepción sobre el conocimiento no acepta otra realidad que la de
los hechos y no investiga otra cosa que las relaciones entre los hechos. Las
disciplinas sociales, para generar conocimiento objetivo y verdadero, deben
asemejarse en sus planteos y métodos a las ciencias naturales.

Según Comte, todo desarrollo y avance en la sociedad humana depende en última


instancia del desarrollo científico; la historia de la ciencia es el núcleo de la historia
general de la especie humana. En este sentido, describe el desarrollo del
pensamiento humano dividiéndolo en tres estados:
1- Primer estado, ‘teológico’, caracterizado por la búsqueda de causas
primeras;
2- Segundo estado, ‘metafísico’, buscando las causas abstractas; y
3- Tercer estado, ‘positivo’, en el cual lo que se busca son las leyes que
relacionan los hechos. La construcción del conocimiento positivo se basa
en un estricto proceso lógico de tipo inductivo, por el cual, a partir de la
repetición de hechos singulares, se puede generalizar a fin de arribar a
leyes generales. Comte utiliza el término Positivismo para denominar su
propia teoría.

Algunas de las más destacadas afirmaciones que caracterizan al Positivismo son:

1. La realidad se manifiesta en los fenómenos; por lo tanto se debe rechazar


cualquier concepción de una esencia oculta más allá de estos; la realidad consiste

11
August Comte (1798-1857), fundador de la Sociología moderna y el Positivismo. Su filosofía se manifiesta contra los
clérigos y dogmáticos de la iglesia.

8
en lo que está al alcance de los sentidos y la ciencia solo debe abordar los hechos
sistemáticamente descubiertos y rigurosamente establecidos.
2. Aversión o rechazo a todo conocimiento metafísico; el saber abstracto no es
saber de cosas en sí o universales sino de meras cosas individuales
generalizadas.
3. Las ciencias naturales y las humanas comparten principios lógicos y
metodológicos comunes.
4. La ciencia trata de hechos y no de valores; establece la renuncia a juicios
de valor y enunciados normativos, dado que estos carecen de sentido
cognoscitivo.

El Positivismo reconoce solo dos formas de conocimiento científico: el empírico


(basado en la observación experimental) y el lógico (basado en la deducción).
Basado en la tradición filosófica empirista por la cual todas nuestras ideas nos
llegan a partir de la experiencia sensorial del mundo, Comte privilegia el
conocimiento empírico. Las ideas solo merecen llamarse conocimiento si se las
puede someter a la prueba de la experiencia empírica.

En el transcurso del desarrollo de las ciencias fueron surgiendo debates acerca de


los criterios de validez de las teorías, de su confiabilidad respecto de sus
resultados y de sus métodos. ¿Cuándo un resultado puede generalizarse?
¿Cuántos casos hay que tener corroborados para dar cuenta de una ley universal?
Para acceder a leyes universales, ¿es suficiente el método inductivo; colabora en
algo la deducción? En síntesis, ¿cuáles son los fundamentos de la ciencia?
¿Cuáles son los criterios que permiten demarcar entre aquello que no es ciencia y
lo que sí puede considerarse científico? Con el objeto de establecer y mantener la
distinción entre conocimiento de base empírica y la simple especulación, se
necesitan algunas normas de demarcación. Estos criterios de demarcación los
aporta la reflexión epistemológica.

El término ‘epistemología’ (estudio del conocimiento) es la rama de


la filosofía cuyo objeto de estudio es el conocimiento mismo; la epistemología “es
el estudio de la estructura, validez y producción del conocimiento científico”
(Klimovsky, G., Epistemololgía y Psicoanálisis. Ediciones Biebel, vol I. 2004). Y en este
sentido, el Positivismo constituye una epistemología que durante el siglo XIX tuvo
fuerte influencia en el campo de todas las ciencias sociales.

9
También en el siglo XIX, los desarrollos de Darwin12 contribuyeron al
afianzamiento del modelo positivista en el campo de las ciencias sociales, al
aportar la idea por la cual el ser humano es parte de la naturaleza y se encuentra
sometido a las mismas leyes de proceso, adaptación y cambio que los demás
animales. La teoría de la evolución dio el marco específico para la comprensión
del ser humano como un ser más de la naturaleza que puede ser estudiado con
los métodos experimentales de las ciencias naturales. Si bien esta es una teoría
biológica que trata de explicar los mecanismos de la evolución a partir de aspectos
esencialmente biológicos, hubieron intentos de extrapolar estos conceptos a
aspectos culturales y sociales de la vida humana. A partir de esta extrapolación,
se comprende al ser humano como una mera prolongación del resto de los
animales, que no se diferencia ni aún en sus aspectos sociales y psicológicos.13

Primera escuela de psicología experimental


Como todas las ciencias, la Psicología comienza su etapa de ciencia experimental
al lograr una ruptura epistemológica (en cuanto a sus métodos y objetos) con la
filosofía de su época. Esto sucedió en el transcurso del siglo XIX y los factores que
contribuyeron a su creación tuvieron que ver con la intención de diferenciarse de la
filosofía centrada en los estudios del alma y con la aspiración a convertirse en una
ciencia, al igual que la química o la biología, a partir de la utilización del método
experimental.
La preocupación respecto de cómo medir, cuantificar y objetivar procesos
mentales, constituye uno de los problemas de los que se hace cargo esta primera
escuela de psicología científica. Se trataba, para esta nueva disciplina, de someter
a la experimentación no la materia, sino la conciencia y sus facultades. En tanto el
ideal de ciencia era la ciencia natural, experimental y de laboratorio, aquellos
fisiólogos o filósofos interesados en el desarrollo de conocimientos psicológicos
comenzaron a pensar que la psicología también podía utilizar el método
experimental para sus estudios a fin de alcanzar la Psicología su estatuto de
ciencia autónoma.

12
Charles Darwin (1809–1882), naturalista inglés, postuló que todas las especies de seres vivos evolucionaron a partir de
un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural. Su obra fundamental, El origen de las
especies por medio de la selección natural, o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida, fue publicada
en 1859.

13
Para ampliar, ver Stasiejko, Halina: El ser humano: definiciones e hipótesis sobre sus orígenes. En Colombo, M. E.
(Comp.) Debates en Psicología. Buenos Aires: Educando, 2012.

10
Es en este contexto que Wundt funda el primer laboratorio de psicología
experimental en un ámbito universitario. Pero previo a ello, muchos otros
científicos, fisiólogos y naturalistas, aplicaron técnicas empíricas a problemas
psicológicos; las experiencias acerca de percepción y la memoria llevadas
adelante por Herbart, Fechner, Weber y Ebbinghaus constituyen algunos
ejemplos14.

Wundt, graduado en Medicina y con formación básica en Fisiología, siempre se


interesó por cuestiones filosóficas y mentales. Sus intereses fueron cambiando
poco a poco desde la fisiología sensorial (estudió con un famoso fisiólogo, Von
Helmholtz) hacia la psicología. No obstante su formación como fisiólogo, ocupó en
la Universidad de Leipzig una cátedra de filosofía. Esto se debió a que las
autoridades de dicha universidad consideraron que una de las tres cátedras de
filosofía existentes debía ser ocupada por alguien con formación en ciencias
naturales, dato que permite identificar el clima intelectual de Europa hacia fines del
siglo XIX: avance y consolidación del Positivismo como concepción
epistemológica; impacto del evolucionismo, y la intención de avanzar en el ámbito
de la psicología experimental, que aún formaba parte de la filosofía 15. Lo
fundamental de esta circunstancia es la fundación del laboratorio que lleva
adelante Wundt, junto a la creación de una revista llamada “Estudios filosóficos”
en la que se difunden las investigaciones desarrolladas en el laboratorio de
psicología experimental.
Bajo una concepción empirista del origen de la conciencia y el criterio analítico
propio de las ciencias naturales (por el cual las unidades complejas deben ser
descompuestas en unidades simples para ser estudiados), los psicólogos
comenzaron a buscar las unidades mínimas o elementales de la conciencia.
La conciencia está constituida por materiales heterogéneos: ideas, imágenes,
afectos. Si dicho material se descompone, las unidades últimas que se
encuentran son sensaciones e imágenes, elementos estos que poseen cualidad
e intensidad. La cualidad es lo que permite distinguir una sensación auditiva de
una visual, por ejemplo. La intensidad es la energía que hace que un estímulo
pueda ser percibido o caiga bajo la línea del umbral de la percepción y, por lo
tanto, no se perciba. Esta configuración permite que se estudien en el laboratorio,
con la asistencia de instrumental técnico, los hechos de la conciencia reducidos a
sus elementos últimos, con el fin de cuantificarlos y medirlos. Esta psicología
adjudica un papel central al mecanismo de la asociación, en tanto piensa la
14
Para ampliar, ver: Colombo, María Elena: La psicología y su pluralidad, págs. 33-39. Eudeba, 2004.

15
Klappenbach, H.: Las psicologías del siglo XIX. Ficha de cátedra. 1991

11
conformación de un espacio mental constituido por representaciones relacionadas
entre sí por ser semejantes, por haberse presentado en el tiempo en forma
contigua o por haberse presentado en los hechos como una causante de la otra.
La psicología experimental se ocupará, en sus inicios, de estudiar la correlación
entre los estímulos externos y las sensaciones, que –asociadas entre sí- dan
cuenta de la formación de la experiencia conciente total.
Esta primera escuela de psicología experimental se fundamenta así en una
epistemología positivista de base empirista, elementalista y asociacionista.

El método de estudio correlativo con estos planteos es la introspección


experimental, entendida como la observación controlada de los contenidos de
conciencia, realizada bajo condiciones experimentales. Esta modalidad de
introspección, a diferencia de la introspección pura o filosófica, está guiada por la
búsqueda de exactitud, de certeza científica, al modo de las ciencias naturales. Se
trata de un ‘informe’ dado por un sujeto de experimentación, a fin de registrar
procesos internos, de conciencia, en el mismo momento en que se producen, no
después; es decir, no se trata de un ‘recordar’. Los fenómenos de la conciencia
son procesos que el investigador no puede observar desde afuera, por lo cual se
recurre a la introspección del sujeto. En palabras del propio Wundt:
“Siendo el objeto propio de la psicología, los contenidos específicos de la
conciencia, sino la experiencia general en su naturaleza inmediata, no puede
servirse de otros métodos que de los usados por las ciencias empíricas. (…) …la
ciencia natural que … puede servir de ejemplo a la psicología, se auxilia de dos
métodos principales: el experimento y la observación. El experimento consiste en
una observación en la cual los fenómenos observables surgen y se desarrollan por
acción voluntaria del observador. La observación… estudia los fenómenos sin
semejante intervención, tal como se presentan al observador. (…) el contenido de
la psicología consiste en procesos (experiencia perceptiva, sensorial) y no en
objetos persistentes (objetos de la naturaleza, en sí). Para indagar la aparición y el
curso exacto de estos procesos… tenemos que reproducir a nuestra voluntad
aquellas apariciones y poder variar las condiciones… únicamente posible
mediante el experimento.
La representación de un objeto se halla siempre determinada por… complejo de
estímulos externos. Si quisiéramos estudiar el modo en que surge, no podríamos
usar otro método que el de imitar a este proceso…” (Wundt, W.: (1902) [1896].
Compendio de Psicología, pág. 30 – 33 Madrid: La España Moderna.)

Dado que los procesos psíquicos (representaciones) son procesos internos


propios del sujeto cognoscente, y no objetos externos de la naturaleza, Wundt
plantea la necesidad de acudir al informe del sujeto de la experimentación a fin de
12
recabar los datos empíricos necesarios para elaborar las leyes que rigen los
procesos psíquicos. Como ya se dijo, se trataba de ‘informes’ en los que los
sujetos sometidos a alguna situación experimental en la que se les presentaban
diversos tipos de estímulos, debían accionar algún dispositivo (palanca, botón,
sonido, etc.) que marcase el momento en el que se registraba el estímulo o sus
modificaciones (en cuanto a su cualidad o su intensidad, por ejemplo)..

Pero Wundt se preguntaba cómo podría confiarse en tal método teniendo que
apelar a algo tan inseguro como el informe de un sujeto, que puede equivocarse,
mentir, ocultar información. Propone, para superar estas dificultades, ciertas reglas
que es necesario cumplir con rigurosidad en el marco del laboratorio. Por ejemplo,
era muy frecuente que Wundt y sus discípulos ocuparan el rol de los sujetos
investigados, en tanto resultaba más confiable por el hecho de estar
comprometidos con el proyecto y entrenados a tal fin. Es decir, los roles de
investigador – investigado eran intercambiables, tanto podía ocuparlo un alumno
de Wundt como los mismos profesores o algún otro sujeto que estuviera
debidamente entrenado. Por otra parte, la introspección debía ser un registro del
momento mismo en que se llevaban adelante los experimentos, no un recordar
posterior a la presentación de los estímulos. (Danziger, K.: Estructura social de la
experimentación en Psicología, 2006, en www.elseminario.com.ar).

Es importante resaltar que si bien el método experimental era posible de ser aplicado
a los procesos simples de la conciencia (imágenes, sentimientos) no podía ser
aplicado, según Wundt, a otros procesos de la vida mental del ser humano, como ser
los productos espirituales que se desarrollan en la historia de la humanidad, como la
lengua, las representaciones mitológicas y las costumbres pensamiento, lenguaje,
las cuales presuponen la existencia de una comunidad espiritual de muchos
individuos. Estos productos, siendo otro nivel de integración de la vida psíquica,
pueden sí ser estudiados dentro de la llamada psicología social (que Wundt llamara
Völkerpsychologie, a la cual le corresponde el método de la pura observación, en
tanto se trata de procesos que no pueden someterse a experimentación. (ver Colombo,
ME.: E problema de la naturalización de lo que es histórico. Debates en Psicología. 2012 y La
psicología y su pluralidad. Eudeba. 2004).

Retomando los desarrollos de la psicología experimental de esta primera escuela


científica, hay que destacar el uso de variados instrumentos que la técnica de la
época podía brindar. El martillo sonoro, manipulador para reacciones, cronoscopio
de Hipp, Taquitoscopio de Netschaieff, fueron algunos de los instrumentos más
utilizados, diseñados y construidos a los fines de permitir la cuantificación de los
resultados buscados por una psicología que pretendía basar sus experimentos en
13
condiciones de laboratorio que garantizaran una equivalencia con el método
experimental de las ciencias naturales.

Resulta de interés conocer la influencia que tuvo esta línea experimental de


psicología en el ámbito académico y científico de la Argentina de comienzos de siglo
XX, tanto de la escuela alemana como de la escuela experimental francesa (Ribot).
El surgimiento de la psicología experimental en nuestro país se corresponde con la
creación y desarrollo de las cátedras universitarias de psicología, la fundación de la
sociedad científica, las primeras publicaciones, la participación en congresos y los
primeros contactos internacionales. Y, privilegiadamente, en articulación con estos
avances, esta psicología se afirma en torno del laboratorio, que tiende a convertirse
en un eje sustancial de la enseñanza de la disciplina.
Tanto la creación del primer laboratorio experimental (en el Colegio Nacional Buenos
Aires, 1899), como la del segundo laboratorio y la organización de las primeras
enseñanzas de la psicología en la Facultad de Filosofía y Letras (1901), estuvieron a
cargo de Horacio Piñero.
De esos años se conservan una cantidad importantísima de aparatos que fueron
utilizados en dichos laboratorios (en su gran mayoría importados de Alemania y de
Francia, y otro tanto construido en Argentina), los cuales fueron restaurados a fin de
formar parte del Museo de la Psicología Experimental en Argentina “Dr. Horacio
G. Piñero”, en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. (para
mayor información ingresar a: http://psi.uba.ar/extension.php?var=extension/museo/index.php)

Debates epistemológicos en el siglo xx


En el transcurso del siglo XX aparecen variadas reformulaciones y críticas al
positivismo clásico o también llamado “ingenuo” de Comte. Corrientes
neopositivistas, la hermenéutica, concepciones interpretativas, hacen de los
postulados básicos del positivismo, blanco de diversas críticas.

Popper16, dirige sus críticas al método inductivo como base del avance del
conocimiento científico. La dificultad de este método radica en que no se pueden
constatar empíricamente todos los objetos o fenómenos del universo (pasados,

16
Karl R. Popper (1902-1994), filósofo, sociólogo y teórico de la ciencia nacido en Austria y posteriormente
ciudadano británico; fundador de la corriente epistemológica denominada ‘falsacionismo’. Sostuvo que, en lugar del método
inductivo, la ciencia avanza a partir de la utilización del método hipotético-deductivo, procedimiento que posee los siguientes
pasos: observación del fenómeno a estudiar, creación de una hipótesis para explicar dicho fenómeno, deducción de
consecuencias o proposiciones más elementales que la propia hipótesis, y verificación o comprobación de la verdad de los
enunciados deducidos comparándolos con la experiencia. Este método obliga al científico a combinar la reflexión racional
(la formación de hipótesis y la deducción) con la observación de la realidad (la observación y la verificación).

14
presentes y futuros). Popper afirma que “el conocimiento científico no puede
proceder a la verificación de teorías por medio de pruebas empíricas sino que, en
cambio, tiene que depender de un método crítico de “conjeturas audaces e
intentos de refutación” (Hughes, J. y Sharrock, W.: La filosofía de la investigación social. FCE,
1987). La norma de demarcación que propuso Popper entre el conocimiento
científico y el que no lo es, es el de la ‘refutabilidad’. En tanto no puede haber
certidumbre respecto de que lo que ocurrió hasta la fecha vaya a ocurrir siempre,
a lo máximo que puede aspirar la ciencia es a arribar a afirmaciones probables.
Para que una hipótesis sea científica es necesario que se desprendan de ella
enunciados observables y, por tanto, falsables, de modo que si éstos no se
verifican, la hipótesis pueda ser refutada. El fin de la ciencia no es hacer
generalizaciones a partir de situaciones específicas, sino buscar modos de
rechazar las hipótesis conjeturales; la ciencia no es una acumulación de teorías
ciertas sino una colección de conjeturas que aún están por ser refutadas. Según
sus palabras, “somos buscadores de la verdad pero no somos sus poseedores”
(Popper, 1972, en La filosofía de la investigación social. Hughes, J. y Sharrock, W.: FCE, 1987).
De este modo no se llega a la verdad, pero permite a la comunidad científica
aproximarse a ella.

Tomás Kuhn17 propone una concepción del avance científico de tipo rupturista, en
contraste con la visión continuista del positivismo clásico y con la concepción
popperiana. Para Kuhn, la ciencia progresa en forma cíclica, por períodos de crisis
y períodos paradigmáticos. Sostiene que los científicos exhiben gran apego a los
marcos generales de su época, marcos que denomina “paradigmas”. Los
paradigmas son períodos más o menos prolongados en los que determinada
comunidad científica adhiere a determinados valores y creencias, sin
cuestionarlos. En estos períodos de “ciencia normal”, el método a partir del cual
avanzan los conocimientos, acepta Kuhn, es el hipotético-deductivo. Un
paradigma instalado funciona como una cosmovisión y no es fácil abandonarlo
para adoptar otro; ante la amenaza de destitución de un paradigma, la primera
reacción es de defensa y críticas a lo nuevo, pero una vez que las resistencias se
debilitan el investigador puede admitir el nuevo paradigma. El motivo por el cual se
sustituye un paradigma por otro es porque el segundo daría respuestas a
preguntas que el anterior no podía responder. Los paradigmas se presentan como
inconmensurables entre sí, son incomparables, no es uno mejor que el otro. La
elección entre uno y otro no es una decisión racional, sino el resultado de factores
no racionales y extracientíficos, como la distribución del poder, por ejemplo.
17
Thomas Kuhn (1922-1996), historiador y filósofo de la ciencia estadounidense; analizó la lógica del descubrimiento
científico basándose en su dimensión sociológica y psicológica. Publicó en 1962 su obra fundamental La estructura de las
revoluciones científicas.

15
Otra postura que se destaca en el debate epistemológico, es la de Bachelard18
quien considera que la ciencia progresa a través de la superación de obstáculos
epistemológicos; se conoce "en contra del conocimiento anterior, destruyendo
conocimientos mal adquiridos o superando aquello que, en el espíritu mismo,
obstaculiza la espiritualización" (Bachelard, G.: La formación del espíritu científico.
Contribución a un psicoanálisis del conocimiento objetivo. Ed. Siglo XXI, México, 2000)

Algunos de los obstáculos que deberá superar la ciencia son la opinión y la


observación básica, entre otros, que deben sustituirse por el ejercicio de la razón y
la experimentación. En tanto la ciencia no puede producir verdad, lo que debe
hacer es buscar mejores maneras de preguntar a través de rectificaciones. Cada
superación de algún obstáculo epistemológico conlleva necesariamente otro
obstáculo más complejo. El obstáculo epistemológico es definido por él como la
relación imaginaria que mantiene el investigador con su objeto de estudio. Los
obstáculos principales para acceder al conocimiento se encuentran en el sujeto
mismo, en los saberes previos, en su ideología, en los prejuicios. Los
conocimientos previos pueden funcionar como barreras para la adquisición de
nuevos conocimientos. Error, aproximación y rectificación de los errores implican,
en el marco de esta teoría, pensar el desarrollo del conocimiento en términos de
discontinuidad y rupturas y no como una acumulación continua y lineal.

La delimitación de los campos científicos no está dada por la realidad material de


los hechos, sino por las relaciones conceptuales entre los fenómenos que la
comunidad social y científica constituye como problemas a resolver. Las ciencias
sociales deben reflexionar acerca de los problemas de los que parte y que las
atraviesan, para delinear sus propios métodos de investigación y lo modos
posibles de construcción de sus teorías.

En este sentido, puede citarse a Edgard Morin19, quien afirma que “la ciencia del
hombre no tiene fundamento alguno que enraíce al fenómeno humano en el
universo natural, ni método apto para aprehender la extrema complejidad que lo
distingue de todo otro fenómeno natural conocido (… ). Se trata, en consecuencia,

18
Gastón Bachelard (1884-1962), filósofo francés, epistemólogo, poeta, físico y profesor de física.

19
Edgar Morin (1921- ), filósofo y sociólogo francés; creador de la teoría del ‘pensamiento complejo’ por la cual
se entiende que la realidad se comprende y se explica simultáneamente desde todas las
perspectivas posibles; cada fenómeno puede analizarse por medio de diversas áreas del
conocimiento, mediante el ‘entendimiento transdisciplinar’.

16
de desarrollar al mismo tiempo una teoría, una lógica, una epistemología de la
complejidad que pueda resultarle conveniente al conocimiento del hombre. Por lo
tanto, lo que se busca aquí es la unidad del hombre y, al mismo tiempo, la teoría
de la más alta complejidad humana” (Morin, E.: Introducción al pensamiento complejo.
Ed. Gedisa, Barcelona, 1990). Esta propuesta conduce hacia la construcción del
conocimiento del ser humano como un proceso que es a la vez biológico, cerebral,
lógico, lingüístico, cultural, social e histórico. Afirma este autor que tanto la
realidad como el pensamiento y el conocimiento son complejos y debido a esto, es
preciso usar la complejidad para entender el mundo humano.

17

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