Tarea 3 y 4 Psicologia Del Desarrollo
Tarea 3 y 4 Psicologia Del Desarrollo
Tarea 3 y 4 Psicologia Del Desarrollo
uapa
Tema:
Tarea 3 y 4
Asignatura:
Psicología del desarrollo 2
Participante:
Clarisol peña
Matricula:
11-0581
Facilitadora:
Lic. Ilusión García
Fecha:
03 de febrero 2020.
Al terminar de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés
científico para el temático objeto de estudio, se aconseja que realices las
siguientes actividades:
1-Realiza un cuadro informativo con las tres principales teorías del
desarrollo cognoscitivo (Piaget, Schaie y Sternberg).
-Etapa de adquisición.
-Etapa de
responsabilidad.
Etapa pre operacional
La inteligencia práctica o
contextual
-Etapa ejecutiva
-Etapa de reorganización.
1-La autoestima
5-Vestimenta, amistades
2-Consolidación de la identidad
personal del adolescente 6-El grupo de pares es cada vez
más importante
10-La salud es excelente pero las malas elecciones tomadas en lo referente a hábitos y
riesgo pueden ser perjudiciales en el desarrollo
3. Efectuar resumen de la unidad 4 acorde a los distintos temas y
sub temas y sub temas.
-Desarrollo físico.
Cambios físicos “Lo que no se usa, se atrofi a”. Las investigaciones dan fe de la
sabiduría de esa creencia popular. Aunque algunos cambios fisiológicos son resultado
del envejecimiento biológico y la composición genética, factores conductuales y de
estilos de vida arrastrados desde la juventud pueden afectar la probabilidad, momento
y extensión de un cambio físico.
Cuanto más hace la gente, más puede hacer. Las personas que desarrollan gran
actividad desde edades tempranas cosechan los beneficios de tener más vigor y
resiliencia después de los 60 (Spirduso y MacRae, 1990). Las personas que llevan una
vida sedentaria pierden tono muscular y energía y cada vez se inclinan menos a
ejercitarse. Con todo, nunca es tarde para adoptar un estilo de vida más sano.
De la adultez temprana a la edad media, los cambios sensoriales y motrices son casi
imperceptibles, hasta que un día, un hombre de 45 años se da cuenta de que no puede
leer el directorio telefónico sin anteojos o una mujer de 60 tiene que admitir que sus
reflejos ya no son tan rápidos como antes. Al envejecer, es común que los adultos
experimenten diversos deterioros perceptuales, incluyendo problemas auditivos y
visuales. Los problemas de la vista relacionados con la edad se presentan en cinco
ámbitos: visión cercana, visión dinámica (lectura de letreros en movimiento),
sensibilidad a la luz, búsqueda visual (por ejemplo, localizar un letrero) y velocidad de
procesamiento de la información visual
También es común la pérdida de agudeza visual, la nitidez de la visión. Por obra de los
cambios de la pupila, las personas de edad media llegan a necesitar un tercio más de
brillantez para compensar la pérdida de luz que llega a la retina. En total,
aproximadamente 12% de los adultos de 45 a 64 años experimentan deterioros en su
visión. Como el cristalino ha perdido flexibilidad, disminuye su capacidad de enfoque.
Este cambio se hace notable a comienzos de la edad media y termina prácticamente
por completo hacia los 60 años .Muchas personas de 40 años en adelante necesitan
lentes de lectura para corregir la presbiopía, deterioro de la vista que se caracteriza
por la reducción de la capacidad de enfocar los objetos cercanos, una condición
asociada con la edad (el prefijo presbisignifica “con la edad”). La incidencia de la
miopía (vista corta) también aumenta en la edad media (anteojos correctivos con
lentes para leer combinados con lentes para visión distante) ayudan al ojo a ajustar
entre objetos próximos y lejanos.
Una pérdida gradual del oído, apenas advertida en años anteriores, se acentúa en los
50. Esta condición, presbiacusia, por lo general se limita a sonidos más agudos que los
que se utilizan en el habla .La pérdida del oído es dos veces más rápida en los hombres
que en las mujeres. En la actualidad, ocurre un aumento prevenible de sordera entre
personas de 45 a 64 años debido a la exposición continua o repentina al ruido en el
trabajo, conciertos estruendosos, audífonos, etc.
Los cambios de aspecto se hacen notables en los años de la mitad de la vida. Hacia la
quinta o sexta décadas, la piel pierde tersura y suavidad, pues la capa de grasa que
está debajo de la superficie se adelgaza, las moléculas de colágeno se endurecen y las
fibras de elastina se hacen quebradizas. El pelo se adelgaza porque se reduce el ritmo
de sustitución y encanece porque baja la producción del pigmento melanina. La gente
de edad media aumenta de peso debido a la acumulación de grasa y pierde estatura
porque se encogen los discos vertebrales.
Ser padre a edad avanzada puede ser causa de defectos congénitos. La reducción de
testosterona se ha asociado con reducciones de la densidad ósea y masa muscular, así
como disminución de la energía, menor impulso sexual, sobrepeso, irritabilidad y
ánimo deprimido. Los bajos niveles de testosterona también se han vinculado con
diabetes y enfermedad cardiovascular y puede aumentar la mortalidad. La caída de las
concentraciones de testosterona no significa por fuerza el fin de la actividad sexual. Sin
embargo, algunos hombres de edad media en adelante sufren disfunción eréctil
(popularmente llamada impotencia): una persistente incapacidad de tener o mantener
una erección del pene suficiente para un desempeño sexual satisfactorio. Se calcula
que 39% de los hombres de 40 años y 67% de los hombres de 70 años sufren
disfunción eréctil, por lo menos ocasional. Diabetes, hipertensión, colesterol elevado,
insuficiencia renal, depresión, trastornos neurológicos y muchas enfermedades
crónicas están asociados con la disfunción eréctil. Alcohol, drogas, tabaquismo, malas
técnicas sexuales, falta de conocimientos, relaciones insatisfactorias, ansiedad y estrés
son factores que contribuyen a su generación.
Actividad sexual
A veces los mitos sobre la sexualidad a la mitad de la vida (por ejemplo, la idea de que
el sexo satisfactorio termina con la menopausia) se convierten en profecías que se
cumplen a sí mismas. Ahora, los avances en el cuidado de la salud y actitudes más
liberales hacia el sexo hacen a la gente más consciente de que puede ser una parte
fundamental de la vida en estos años y en los siguientes. La frecuencia de la actividad
sexual y la satisfacción con la vida sexual disminuyen de manera gradual durante los
cuarenta y los cincuenta. En el estudio MIDUS, 61% de las pre menopáusicas casadas o
en cohabitación, pero sólo 41% de las pos menopáusicas, dijo tener relaciones
sexuales una vez por semana o más. Esa disminución no se relacionó con la
menopausia, sino con la edad y la condición física. Las posibles causas físicas son
enfermedad crónica, cirugía, medicación y excesos de comida o alcohol. No obstante,
muchas veces la reducción de la frecuencia tenía causas que no eran fisiológicas:
monotonía de una relación, preocupación por problemas de negocios o económicos,
cansancio mental o físico, depresión, incapacidad de darle importancia al sexo, miedo
de no alcanzar la erección o falta de pareja. Tratar estas causas podría renovar la
vitalidad de la vida sexual de pareja.