Efecto Foto
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Las primeras observaciones del efecto fotoeléctrico fueron llevadas a cabo por Heinrich
Hertz en 1887 en sus experimentos sobre la producción y recepción de ondas
electromagnéticas. Su receptor consistía en una bobina en la que se podía producir una
chispa como producto de la recepción de ondas electromagnéticas. Para observar mejor la
chispa Hertz encerró su receptor en una caja negra. Sin embargo la longitud máxima de la
chispa se reducía en este caso comparada con las observaciones de chispas anteriores. En
efecto la absorción de luz ultravioleta facilitaba el salto de los electrones y la intensidad de
la chispa eléctrica producida en el receptor. Hertz publicó un artículo con sus resultados sin
intentar explicar el fenómeno observado.
En 1897, el físico británico Joseph John Thomson investigaba los rayos catódicos.
Influenciado por los trabajos de James Clerk Maxwell, Thomson dedujo que los rayos
catódicos consistían de un flujo de partículas cargadas negativamente a los que llamó
corpúsculos y ahora conocemos como electrones.
Thomson utilizaba una placa metálica encerrada en un tubo de vacío como cátodo
exponiendo este a luz de diferente longitud de onda. Thomson pensaba que el campo
electromagnético de frecuencia variable producía resonancias con el campo eléctrico
atómico y que si estas alcanzaban una amplitud suficiente podía producirse la emisión de
un "corpúsculo" subatómico de carga eléctrica y por lo tanto el paso de la corriente
eléctrica.
En 1902 Philipp von Lenard realizó observaciones del efecto fotoeléctrico en las que se
ponía de manifiesto la variación de energía de los electrones con la frecuencia de la luz
incidente.
En 1905 Albert Einstein propuso una descripción matemática de este fenómeno que parecía
funcionar correctamente y en la que la emisión de electrones era producida por la absorción
de cuantos de luz que más tarde serían llamados fotones. En un artículo titulado "Un punto
de vista heurístico sobre la producción y transformación de la luz" mostró como la idea de
partículas discretas de luz podía explicar el efecto fotoeléctrico y la presencia de una
frecuencia característica para cada material por debajo de la cual no se producía ningún
efecto. Por esta explicación del efecto fotoeléctrico Einstein recibiría el Premio Nobel de
Física en 1921.
El trabajo de Einstein predecía que la energía con la que los electrones escapaban del
material aumentaba linealmente con la frecuencia de la luz incidente. Sorprendentemente
este aspecto no había sido observado en experiencias anteriores sobre el efecto
fotoeléctrico. La demostración experimental de este aspecto fue llevada a cabo en 1915 por
el físico estadounidense Robert Andrews Millikan.
El efecto fotoeléctrico fue uno de los primeros efectos físicos que puso de manifiesto la
dualidad onda-corpúsculo característica de la mecánica cuántica. La luz se comporta como
ondas pudiendo producir interferencias y difracción como en el experimento de la doble
rendija de Thomas Young, pero intercambia energía de forma discreta en paquetes de
energía, fotones, cuya energía depende de la frecuencia de la radiación electromagnética.
Las ideas clásicas sobre la absorción de radiación electromagnética por un electrón sugerían
que la energía es absorbida de manera continua. Este tipo de explicaciones se encontraban
en libros clásicos como el libro de Millikan sobre los Electrones o el escrito por Compton y
Allison sobre la teoría y experimentación con rayos X. Estas ideas fueron rápidamente
reemplazadas tras la explicación cuántica de Albert Einstein.
La emisión de electrones por metales iluminados con luz de determinada frecuencia fue
observada a finales del siglo XIX por Hertz y Hallwachs. El proceso por el cual se liberan
electrones de un material por la acción de la radiación se denomina efecto fotoeléctrico o
emisión fotoeléctrica. Sus características esenciales son:
En los metales hay electrones que se mueven más o menos libremente a través de la red
cristalina, estos electrones no escapan del metal a temperaturas normales por que no tienen
energía suficiente. Calentando el metal es una manera de aumentar su energía. Los
electrones "evaporados" se denominan termoelectrones, este es el tipo de emisión que hay
en las válvulas electrónicas. Vamos a ver que también se pueden liberar electrones
(fotoelectrones) mediante la absorción por el metal de la energía de radiación
electromagnética.
Descripción
Sea la energía mínima necesaria para que un electrón escape del metal. Si el electrón
absorbe una energía E, la diferencia E-, será la energía cinética del electrón emitido.
Einstein explicó las características del efecto fotoeléctrico, suponiendo que cada electrón
absorbía un cuanto de radiación o fotón. La energía de un fotón se obtiene multiplicando la
constante h de Planck por la frecuencia fde la radiación electromagnética.
E=hf
Por otra parte, cuando la placa de área S se ilumina con cierta intensidad I, absorbe una
energía en la unidad de tiempo proporcional a IS, basta dividir dicha energía entre la
cantidad hfpara obtener el número de fotones que inciden sobre la placa en la unidad de
tiempo. Como cada electrón emitido toma la energía de un único fotón, concluimos que el
número de electrones emitidos en la unidad de tiempo es proporcional a la intensidad de la
luz que ilumina la placa
Mediante una fuente de potencial variable, tal como se ve en la figura podemos medir la
energía cinética máxima de los electrones emitidos, véase el movimiento de partículas
cargadas en un campo eléctrico.