Comunicación Organizacional
Comunicación Organizacional
Comunicación Organizacional
No olvidemos que las empresas son lo que son sus equipos humanos, por ello, motivar es
mejorar resultados. Es un error pensar que la comunicación interna es «un lujo» y algo
exclusivo de las grandes empresas y máxime en la etapa que estamos atravesando que viene
marcada por unos resultados un tanto inciertos a todos los niveles. De ahí que se esté
convirtiendo en uno de los grandes retos profesionales del siglo XXI, donde todavía son
pocas las entidades que desarrollan una adecuada política de comunicación interna que
contribuya a implantar los cambios y a lograr los objetivos corporativos y estratégicos de la
compañía.
Muchas empresas ignoran que para ser competitivas y enfrentarse con éxito al cambio al
que nos empuja inexorablemente el mercado, han de saber motivar a su equipo humano,
retener a los mejores, inculcarles una verdadera cultura corporativa para que se sientan
identificados y sean fieles a la organización. Y es precisamente aquí donde la comunicación
interna se convierte en una herramienta estratégica clave para dar respuesta a esas
necesidades y potenciar el sentimiento de pertenencia de los empleados a la compañía para
conseguir retener el talento.
Para aumentar la eficacia del equipo humano, verdadero artífice de los resultados, ha de
sentirse a gusto e integrado dentro de su organización, y esto solo es posible si los
trabajadores están informados, conocen los diferentes entramados de la compañía, su
misión, su filosofía, sus valores, su estrategia, se sienten parte de ella y, por consiguiente,
están dispuestos a dar todo de sí mismos. Además, no debemos olvidar que la
comunicación interna ayuda a reducir la incertidumbre y a prevenir el temido rumor, un
elemento muy peligroso para las compañías.
Por ello, transmitir mensajes corporativos, informar sobre lo que ocurre dentro de la
empresa, motivar y establecer una línea de comunicación eficaz entre los empleados, la
dirección y los diferentes departamentos de la empresa son algunos de los objetivos que
persigue la comunicación interna.
En cuanto a los tipos de comunicación interna, podemos hablar de dos: ascendente, que se
realiza desde abajo hacia arriba en el organigrama de la empresa; y descendente, que tiene
lugar desde arriba hacia abajo. A menudo, muchas empresas caen en el error de convertir su
comunicación en algo unidi- reccional, donde los trabajadores son meros sujetos pasivos.
Debemos recordar que el diálogo entre la dirección y los trabajadores ha de ser constante.
El feedback es fundamental en este tipo de comunicación. Y decimos esto porque todavía
existen compañías que confunden la comunicación con la información. La diferencia está
muy clara: mientras que esta última consiste en la simple transmisión de mensajes, para que
exista comunicación se necesita una respuesta por parte del receptor.
La pregunta es ahora inevitable, ¿cómo podemos implementar con éxito una política de
comunica- ción interna? Sin restar protagonismo a lo que en el tiempo supuso y puede
suponer en la actualidad el tablón de anuncios, las circulares, las jornadas de puertas
abiertas, las reuniones informativas, etc., hemos considerado oportuno hacer especial
hincapié en una serie de herramientas que bien utilizadas, mejor dicho, que realizadas de
forma profesional, nos pueden otorgar una gran ventaja competitiva:
Revista interna o news. Constituye uno de los instrumentos más utilizados al reunir
información general sobre la empresa. Es un medio dinámico y abierto a la opinión y
colaboración de los empleados. Bien elaborado, goza de gran fiabilidad y permite al
personal estar al día de las últimas novedades acontecidas en la organización.
Referencia histórica
La comunicación organizacional no cuenta con un referente histórico específico sin
embargo esta ha logrado evolucionar a partir de la participación de múltiples disciplinas
que han hecho de la comunicación empresarial un campo fuertemente relacionado con los
cambios que a traído por cuenta propia la globalización y los desafíos de la administración
en el siglo XXI.
Algunos autores afirman que la comunicación organizacional inicia en los años 20 con el
surgimiento de hechos políticos radicales en los cuales se empezó a gestionar las relaciones
públicas, sin embargo, se ha de tener en cuenta que la comunicación organizacional va más
allá de una simple gestión corporativa referente a el macroambiente de las organizaciones.
Por el contrario hay quienes ratifican que la comunicación organizacional tiene origen en
Europa bajo el fenómeno de la revolución industrial en el que se empezó a realizar estudios
vinculados con el comportamiento organizacional dado desde la información unidireccional
donde la alta gerencia asignaba tareas y los colaboradores atendían a estás sin controvertir.
Posteriormente, en Estados Unidos a partir de la década de los años 20 del siglo XX, la
sociología con el apoyo de los métodos cualitativos utilizados por la psicología social
amplió los horizontes del estudio de la comunicación en las empresas. Los aportes
realizados por (Elton Mayo (1972)) y Efecto Hawthorne (1927) en este escenario dieron
origen a la concepción moderna de la comunicación en las organizaciones, donde a través
de los postulados de la Escuela de las Relaciones Humanas , se abordó la comunicación
entre los colaboradores y los jefes, dando origen a la llamada comunicación ascendente .
Durante la década de los años cuarenta Abraham Maslow (1943) profundizó a partir de
métodos experimentales con grupos de control la relación motivación-productividad, donde
a pesar de las críticas de los empiristas sobre los métodos utilizados en sus investigaciones
dio aportes significativos a la comunicación en las empresas, abriendo el camino a la
relación comunicación-motivación , que sería posteriormente uno de los pilares de la
comunicación actual en las organizaciones. Pirámide de Maslow
Posteriormente sus postulados dieron origen a lo que se conoce como Escuela sistémica,
que amplió por su parte las fronteras de la comunicación con una mirada hacia los públicos
externos de la organización.
Veinte años después William Ouchi (1981,) como complemento a los postulados de
MacGregor, a través de lo que llamó la teoría Z, da origen a la denominada Cultura
organizacional , (Kreps 1990, Álvarez 1997,) donde la comunicación comparte con la
sociología y la psicología la responsabilidad de dar explicación a los componentes
vivénciales y del comportamiento de la organización como un todo social. Este todo social
por naturaleza complejo según Scott y Michell(1978), es evidenciado como un sistema que
produce tensiones entre sus miembros de acuerdo con los propósitos, el beneficio y control
sobre resultados de la organización, que dependen fundamentalmente de las fuerzas del
entorno sobre los sistemas y subsistemas de la organización.
Actualmente, son muchas las tendencias que procuran explicar el fenómeno comunicativo
en la organización, sin embargo es de vital importancia para la proyección de esta línea de
investigación, los aportes que realiza Manuel Castells desde la estructura social de la
información y del conocimiento, donde se evidencia la necesidad de estudiar a profundidad
los impactos que se generan en la organización con la implantación de las llamadas nuevas
tecnologías de la comunicación y de la información, principalmente en la productividad de
la empresa, en el trabajo, en las relaciones humanas y en la conformación de la ciencia de la
comunicación que pueda explicar a partir de sus propios métodos y con sus propias teorías
el fenómeno comunicativo en la organización. (Castells 2002, Carnoy 2002 Help 2001,
Mcgrew 2001, Golblatt 2000, Perraton 2001).
Dentro de estos procesos intervienen variables como la comunicación interna, que es la que
se relaciona directamente con los colaboradores de la organización. La comunicación
externa que tiene su énfasis sobre todos los stakeholder externos como son los clientes, la
comunidad, los proveedores, las entidades gubernamentales, entre otros. Y las relaciones
públicas que van dirigidas a entidades más formales, accionistas y posibles alianzas
estratégicas. Contar con un buen sistema de comunicación dentro de la empresa da valor
agregado a una organización y habla de una buena gestión administrativa.
Flujos de comunicación
Comunicación Descendente
Comunicación Ascendente
Comunicación oblicua
Formas de comunicación
Comunicación Informal
Clima organizacional
Comunicación externa
Comercial
A su vez se establece una agenda estratégica para la difusión de los mensajes en los
diferentes formatos informativos o de entretenimiento en las parrillas y las diagramaciones
de los medios de comunicación, de acuerdo con la sintonía y el raiting de los mismos.
Comunicación Pública
Las relaciones con los públicos denominados stake holders, es decir los que de alguna
forma se ven involucrados con la organización,pueden condicionar el buen nombre de la
organización en perjuicio de su actividad productiva.
Las relaciones empresariales dispuestas por las necesidades de diálogo con los directos
competidores y con la finalidad de asociación para la constitución de proyectos, alianzas
estratégicas ,gremios, etc.
y por último se debe tener en cuenta el impacto con la comunidad, como directo
beneficiario de las acciones del orden social de la organización y donde se establece el
impacto de las acciones productivas de la misma.
Comunicación Intermedia
La organización define quién es,que hace,cómo lo hace y para qué. este principio
corporativo es comunicado a sus empleados y a sus públicos externos.No basta con
anunciar a los clientes quien se es,si los empleados no viven esta condición.
La identidad corporativa es una pieza esencial e (intangible, aunque en los últimos años se
ha establecido la tesis de que pasa a ser parte tangible de la organización pues con el tiempo
se ha desarrollado modelos para su evaluación) de gran valor en las organizaciones pues,
está permite enfrentar una crisis o situación de riesgo con más solidez o gestionar cambios
proyectándolos exitosamente. La comunicación juega entonces un papel fundamental para
la gestión de la identidad corporativa pues es mediante esta que se configura una
personalidad diversificada y se da a conocer este carácter a todos los públicos de interés.
La identidad visual es el conjunto de icónicos (logo, símbolo, colores), que elige una
organización para representarse, diferenciar e identificarse de las demás, para generar
recordación dentro de sus públicos y principalmente, para que a través de este conjunto de
elementos, se proyecte lo que la organización es.
Imagen corporativa
Los principales puntos por los que se debe gestionar la imagen interna de una organización
son: porque se genera dentro de la organización una fidelización propia (La organización se
vuelve parte fundamental de la vida del trabajador), el colaborador llega a percibir a la
empresa como una organización que le apoya y además en donde él puede aportar,
mediante una buena gestión de imagen se pueden conseguir los mejores trabajadores del
mercado.