1.1 Qué Es El Teatro
1.1 Qué Es El Teatro
1.1 Qué Es El Teatro
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Qué es el teatro
Si te preguntas, ¿qué es teatro? debes saber que el significado de teatro es un
término procedente de la palabra griega theatrón (θέατρον). Una traducción válida en
español sería “lugar o sitio para la contemplación”.
Por tanto, si bien no se puede considerar estas prácticas como teatro, si se puede
considerar que son los primeros indicios del origen del teatro.
Teatro Griego
Se considera que en la Antigua Grecia nació el teatro. En lo que se puede
considerar los inicios del teatro, se realizaban ritos en las fiestas dedicadas al dios
Dionisio. Se puede afirmar pues que el nacimiento del teatro fue Atenas. En dichas
actuaciones, se escenificaba diferentes capítulos de la vida de los dioses griegos con
cánticos (Ditirambos) y danzas.
Durante el transcurso del siglo V a. C., en plena Grecia clásica, aparecieron dos
modelos de teatro: la comedia y la tragedia. Sófocles y Esquilo, dos dramaturgos de
la época, incluyeron como novedad un segundo y tercer actor. Esto supuso un
aumento en la complejidad de la ejecución de las obras teatrales, por lo que fue
necesario disponer de mayores escenarios.
Por este motivo, se comenzaron a construir teatros cada vez más grandes.
Actualmente todavía se conserva en bastante buen estado el teatro de Epidauro, del
siglo V a. C. Este recinto tenía una capacidad de 12.000 personas, todo un logro en
aquella época. A continuación puedes ver una foto del mismo.
Justo detrás de los músicos existía un edificio llamo skené, que era el espacio donde
los actores se cambiaban de vestuario. Delante se erigía un muro con columnas (el
proscenio), dónde se colocaban pinturas que evocaban la acción representadas a modo
de decorados.
1. El drama satírico.
2. La tragedia.
3. El mimo.
4. La comedia.
Los dos primeros formatos se consideraban adecuadas para un público adulto. Mientras
que las dos últimas eran consideradas algo más “primitivas” y adecuadas para el
público infantil.
Los actores del teatro, que eran todos hombres, vestían con un vestuario al uso
pero utilizaban unas máscaras para poder caracterizarse del personaje en cuestión
que tuviera que interpretar.
Tragedia Griega
Dentro del teatro griego, la tragedia es una obra dramática capaz de causar pena y
conmover al público y tiene un final fatídico. En este tipo de género teatral
despuntaron dramaturgos griegos como Sófocles, Eurípides o Esquilo.
Comedia Griega
La comedia Griega se popularizó a mediados del siglo V a.C. Las comedias más
añejas que se tiene constancia y que han llegado hasta nuestros días son las del autor
Aristófanes. Cuentan con una cuidada estructura inspirada en los ritos sobre la
fertilidad ancestrales.
Más adelante, surgió una variante de la comedia que recibía el nombre de «comedia
nueva«. El autor de las comedias nuevas que más destacó fue Menandro. En sus
obras el guion trata sobre embrollos o enredos sobre el dinero, la familia o el amor.
Existían una serie de personajes habituales, que incluso existen en la actualidad, como
lo es la suegra metomentodo.
Teatro Romano
Se puede afirmar que el teatro romano emergió fuertemente en siglo III a.C. Pese a
que en principio las obras teatrales tenían un fuerte vínculo con los festivales
religiosos, no pasó mucho tiempo para que esta espiritualidad teatral se desvaneciera.
Esto fue así debido al incremento de festejos y festivales, por lo que el teatro se fue
convirtiendo cada vez más en un entretenimiento del pueblo.
Una vez dicho esto, es lógico que la forma teatral más demandada y que más gustaba
al público popular era la comedia. Los grandes escritores Plauto y Terencio (siglo II
a.C.), marcaron una gran época dentro de las obras teatrales romanas. Por norma
general, eran adaptaciones de obras de la nueva comedia griega.
Pero a finales del siglo II d.C., llegó la decadencia del teatro literario romano. Otros
entretenimientos y espectáculos más populares pasaron por delante de él. Además la
emergente Iglesia cristiana fue muy crítica con el teatro romano. Entre otros motivos,
las actrices y actores gozaban de una mala fama de inmorales, ya que hacían sátiras a
los creyentes cristianos.
Hablando de los edificios, los teatros romanos tenían muchas características similares a
la de los teatros griegos, aunque bien es cierto que contaban con algunas diferencias.
Inicialmente fueros construidos con madera y posteriormente en piedra.
Las fachadas de los teatros, denominadas frons scaenae, contaban con varios pisos y
hacía las veces de escenario. Las gradas donde se ubicaba a los espectadores (cávea)
constaba de tres partes bien diferenciadas: la Ima, la media y la suma.
Teatro Chino
Se puede afirmar que el teatro chino tradicional tal y como lo conoceos hoy,
comenzó su singladura durante el siglo XIV. En sus inicios contaba con protocolos muy
escrupulosas y era excesivamente literario.
Pero desde inicios del siglo XIX, ha ido evolucionando constantemente. Ha sido muy
influenciado por la ópera de Pekín, que es como se denomina al arte escénico que
integra la recitación, el canto, las artes marciales y la actuación teatral.
Por este motivo, en todas las representaciones que se realizaban a lo largo de todo el
territorio chino, se otorgaba más importancia al canto, la danza, las acrobacias y la
interpretación que al texto propiamente dicho.
Teatro Indio
El teatro indio emergió durante los siglos IV y V a.C. Las obras, que eran épicas y
complejas, se estructuraban sobre la base de nueve conceptos o rasas. El nudo
principal de las obras trataba sobre cuestiones espirituales.
Los escenarios contaban con una decoración muy cuidadosa, pero en cambio no se
aplicaban técnicas representacionales. Existían estrictos códigos para las canciones, la
recitación y todos los movimientos de los actores. El teatro Kathakali (teatro bailado) y
el teatro de marionetas han sido siempre muy valorados a lo largo de la historia en
este país.
Teatro Japonés
Es posible que el arte teatral más complejo de Asia sea el teatro japonés. Como
hemos comentado con anterioridad, los dos tipos o géneros más populares son el Nō y
el teatro kabuki.
En cambio el teatro kabuki, tiene su origen en el siglo XVI y ha gozado de mucha más
popular que su predecesor. También son dignos de destacar otros géneros teatrales
propios del país del sol naciente:
Como resumen, cabe destacar que estas formas de expresión teatral niponas son muy
bellas, elegantes y refinadas. Como ejemplo basta con ver los decorados y el vestuario
muy bien elaborados, incluyendo los populares abanicos japoneses.
Estos dos tipos de teatro que hemos descrito, se basan sobre todo en la tradición,
la danza y los rituales, valores que no se tienen en tanta consideración en el teatro
occidental.
Teatro Prehispánico
En las civilizaciones prehispánicas americanas el teatro llegó a tener una tremenda
importancia. Por desgracia, se tienen muy pocas evidencias de cómo eran
las manifestaciones artísticas escénicas de las civilizaciones precolombinas.
Pero sí se conoce que tenían un elevado carácter religioso.
Cabe destacar en este aspecto el pueblo maya, dónde las representaciones artísticas y
religiosas eran muy habituales. Afortunadamente, se conserva un escrito maya
descubierto en 1850 de carácter dramático: el Rabinal-Achi.
Esta obra describe el feroz combate entre dos legendarios guerreros que luchas hasta
la muerte en una batalla ceremonial. En su representación entran en juego elementos
como la música, el vestuario, la expresión corporal y la danza.
Del mismo modo, el teatro Maya estaba también estrechamente relacionado con los
ciclos agrícolas y a la grandiosidad de sus hitos históricos.
Teatro Poscolonial
A partir de la llegada de los españoles al continente americano, el teatro que se
practicaba se basaba y seguían casi en su totalidad el modelo que se realizaba en
España.
Hay que esperar hasta bien entrado el siglo XX, para que el teatro
latinoamericano consiga su propia personalidad. Es en este periodo cuando comienza
a tratar temas nativos y prioriza los intereses del público al que va dirigido.
Se priorizan obras teatrales que hagan referencia a realidades sociales y a los orígenes
históricos. Un movimiento que fue denominado como “Nuestra América”.
Teatro Medieval
Tras siglos desde el declive del teatro romano, el resurgimiento del teatro en Occidente
debe dar las gracias al clero, que lo utilizaba como una herramienta para la
enseñanza de la doctrina cristiana.
De este modo, en el siglo XI, era habitual ver en las iglesias representaciones que
trataban los mensajes bíblicos y moralistas con el objetivo de adoctrinar de una
manera muy sencilla y comprensible para el pueblo llano.
Debes saber que la gran parte de los fieles eran personas sin cultura; artesanos y
campesinos sin ninguna cultura ni formación. Además las misas se realizaban en latín.
Pero poco a poco a partir de los siglos XIII y XIV, se fue reemplazando por la lengua
autóctona.
Tenían lugar en el interior de las iglesias, en la parte central o en la parte del coro.
Cada vez eran más elaboradas y espectaculares y de mayor duración. Por lo que
acabaron dando lugar a cierto tipo de teatro religioso cristiano y, por ende, en
el teatro medieval.
Llegado el siglo XIV, el teatro se independizó del estilo litúrgico y eclesiástico para
realizarse en otros lugares fuera de las iglesias. Evolucionó en una especie de ciclos
que contaban con muchos dramas. Algunos historiadores expertos creen que eran
parecidos a los dramas litúrgicos, estos ciclos nacieron de una forma totalmente
independiente.
Estas obras se producían por toda una corporación cada 4 o 5 años. Estas
representaciones podían tener una duración de entre 2 días hasta casi un mes. La
producción de todas y cada una de estas obras era labor de un gremio laboral que
procuraba que la obra tuviese relación con su trabajo. De este modo, los miembros del
gremio del comercio, podían escenificar el pasaje de los mercaderes, por ejemplo.
Durante el siglo XV, aparecieron un tipo de obras del tipo farsas, folclóricas o
dramas pastorales que entretenían al pueblo llano. Estas obras se
denominaban autos. Pese a que éstos no tuvieran personajes ni una trama cristiana,
los autos se diferenciaban de los ciclos religiosos principalmente en que no hacían
referencia a pasajes bíblicos. Los autos se representaban por “actores” profesionales
como los juglares o trovadores.
Teatro Renacentista
Teatro Italiano
No es hasta el siglo XV, que se tiene constancia del teatro renacentista en Italia.
Pese a que las primeras obras estaban escritas en latín, pronto se fueron escribiendo
en el idioma materno y, por lo general, trataban sobre temas clásicos.
Este género teatral no es una evolución resultante de los modelos religiosos, tampoco
de los tipos dramáticos populares. Era un tipo de teatro con un proceso meramente
académico. Eran obras que se escribían principalmente para ser leídas, ya sea con
fines didácticos o por varios lectores para los espectadores.
Teatro Isabelino
A finales del siglo XVI, y en el periodo de reinado de Isabel I, fue cuando el teatro
renacentista inglés evolucionó. En aquellos años, lo habitual era crear obras que
eran tragedias de marcado carácter neoclásico y que se interpretaban
mayoritariamente en las universidades. No obstante, gran parte de los poetas de la
época isabelina ignoraban el neoclasicismo o lo empleaban solo en casos puntuales a
conveniencia.
Al contrario que el teatro que se realizaba en el resto del continente europeo, escrito
con la intención de representarse ante las clases altas, el teatro renacentista inglés se
cimentaba en fórmulas populares, en el antiguo teatro medieval, y en los gustos y
reivindicaciones del gran público en general.
Los teatros construidos en Inglaterra durante el periodo de Isabel I, eran muy distintos
al resto de Europa. Teniendo en cuenta que las obras de teatro se representaban
principalmente en los meses con mejor climatología, los teatros eran al aire libre y
de forma circular.
Por tanto, si estar provistos de techo y construidos básicamente con madera, su rasgo
diferencial más importante era la ubicación del escenario. Era de forma rectangular y
en una posición elevada. En torno a él, los espectadores lo rodeaban por tres de los
cuatro lados y los puestos elevados estaban reservados para las clases altas o la
nobleza. Entre todos los teatros de esta época destaca The Globe, teatro londinense en
el que Shakespeare representaba sus obras.
Teatro Español
En España, el denominado Siglo de Oro del teatro fue el siglo XVII. Sin duda, uno de
los periodos más prolíferos del teatro universal. Aunque bien es cierto que esta
denominación creó cierta controversia en algunos países europeos. Grandes autores
del denominado Siglo de Oro español son Miguel de Cervantes, Lope de
Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina.
En el mismo periodo del teatro Isabelino en Inglaterra, siglos XVI y XVII, en España se
construían edificaciones fijas para la representación del teatro al aire libre que recibían
el nombre de Corrales de Comedias. Estas salas teatrales eran gestionadas por las
denominadas “hermandades”. Sin duda las precursoras de lo que actualmente
conocemos como los empresarios del teatro. En España se han conservado hasta
nuestros días algunas de estas instalaciones (al contrario que en Inglaterra).
Teatro Francés
En Francia, una especie de comedia parecida a la farsa era muy popular a finales del
siglo XVI. Tan aclamado era, que opuso gran resistencia al establecimiento definitivo
del drama renacentista.
No obstante, aportan cuestiones sobre los errores y las limitaciones del género
humano. Del mismo modo, bastantes de sus escritos están impregnados de una cierta
angustia.
Molière también fue un actor cómico de reconocido talento. La misión de su trabajo era
cambiar el estilo caricaturesco y pomposo que dominaba en aquel tiempo la escena
francesa.
En aquellos años, en París, la capital del país galo, no habían edificios dedicados
exclusivamente a las representación de obras teatrales. Se empleaban para tal fin unas
instalaciones que originariamente fueron construidas para un juego de pelota.
Cabe destacar que, en especial las obras de Shakespeare, se alteraron de tal modo,
que casi no se podía reconocer. Y no tan solo para satisfacer a los intérpretes, también
para cumplir los ideales y estándares neoclásicos.
Por poner un par de ejemplo, a las obras de Romeo y Julieta o El rey Lear, se les
modificó el final trágico original por un final feliz. Por tanto se cambiaba totalmente la
intención inicial del autor.
En este aspecto, por ejemplo, unos mecanismos denominados «glorias», podían hacer
que desde el techo del teatro pudieran descender suavemente al escenario un pequeño
grupo de actores simulando ser ángeles.
Teatro moderno
Durante buena parte del siglo XIX, los conceptos escenográficos y arquitectónicos del
teatro no sufrieron prácticamente cambio alguno. Pero llegando finales del siglo las
reclamaciones de poder tener libertad creativa promovidas por los grandes autores
románticos derivaron a realizar un replanteamiento del este arte dramático en todos
aspectos.
Por todo ello, la irrupción del teatro moderno, se determinó por su total y absoluta
libertad en los planteamientos a través de los diálogos. Se produjo una curiosa
transformación del arte teatral debido también, en parte, a las nuevos avances
tecnológicos.
Teatro Romántico
A finales del siglo XVIII, algunas ideas y conceptos filosóficos fueron adquiriendo
bastante notoriedad y finalmente terminaron por cuajar y fusionarse a comienzos del
siglo XIX, dando nacimiento a un movimiento denominado romanticismo.
Esta obra de teatro posee tanto carisma, encanto y fuerza que desde su estreno hasta
nuestros días, nunca ha dejado de interpretarse. Incluso actualmente se realizan
versiones en teatro musical con una escenografía espectacular.
Teatro Burgués
Como hemos podido ver, durante el primer cuarto del siglo XIX, tanto el romanticismo
como el melodrama solían agregar un cierto aire exótico, abarcando hechos
extraordinarios o históricos a la vez que simplificaban o idealizaban la elaboración del
personaje.
No obstante, en Inglaterra alrededor del año 1930, los elementos estilísticos y las
características ambas géneros teatrales antes mencionados iniciaron a plasmar la vida
diaria y las cuestiones cotidianas del momento: el teatro burgués.
Como las obras teatrales representaban la vida del hogar, se modificó el escenario
con un concepto de caja. Un entorno formado por tres paredes, y el espacio donde
faltaba la cuarta era el que estaba enfrente del público, para que este tuviera
constantemente una sensación de total inmersión en la escena. Además, el atrezzo,
mobiliario tridimensional y los accesorios en general, sustituían ahora a los decorados
utilizados con anterioridad.
De este modo, los decorados ya no eran algo plano en el fondo de la escena. Los
actores interactuaban con él y actuaban como si no fuesen observados por los
espectadores. De hecho se les indicaba que debían ignorar su presencia.
En el teatro burgués los actores ya no adoptaban una pose irreal y recitaban versos.
En su lugar se construían escenas y actitudes realistas, perfectamente identificables
por la audiencia.
Del mismo modo, los autores de las obras utilizaban cada vez más giros y expresiones
empleadas en la cotidianidad de las personas. También se fueron empleando
decorados y vestuarios más realistas y cercanos a la vida del público.
Como dato curioso, en los principales teatros de París, a finales del siglo XIX, se instaló
un invento revolucionario para la época: el teatrófono. Un precursor y prototipo del
teléfono. Este mecanismo, permitía a las personas poder escuchar el teatro o la ópera
desde sus casas.
Teatro de Melodrama
Las circunstancias que propiciaron el nacimiento del romanticismo también fueron las
que, junto a otros elementos populares, hicieron posible la creación del teatro de
Melodrama. Sin duda alguna, el género dramático por excelencia y más enraizado en
el siglo XIX.
La figura del melodrama, como elemento literario, con mucha frecuencia ha sido
ridiculizado o incluso menospreciado. Muchos críticos teatrales lo ignoran debido a que
aporta elementos poco ortodoxos para ellos, como por ejemplo: damiselas en peligro
atadas a unas vías de tren o indecorosos villanos que se acicalan constantemente el
bigote.
Realismo Psicológico
Las obras de este tipo de teatro plasman los problemas sociales como la inutilidad del
matrimonio como institución social y religiosa, los derechos de la mujer o los
problemas derivados de las enfermedades hereditarias.
El dramaturgo sueco August Strindberg y el autor noruego Henrik Ibsen, son los
exponentes más importantes dentro de este estilo. Muchos expertos los consideran
como los verdaderos fundadores del teatro moderno.
Teatro contemporáneo
Se puede afirmar sin miedo a equivocarse, que a partir del teatro renacentista, el
teatro contemporáneo ha procurado esforzarse para alcanzar un total realismo. De
forma paradójica, una vez que lo consiguió a finales del siglo XIX, emergió un
movimiento anti realista que en este arte escénico.
1. La dirección.
2. La actuación.
3. El texto.
Recuerda que a las personas que escriben las obras de teatro se le denomina
dramaturgos. Pero también este término se emplea para el escritor de teatro
dramático o de dramas en general.
Teatro simbolista
Durante el siglo XIX, también emergió una corriente simbolista. Los afines a este
movimiento, los simbolistas, pretendían conseguir la «desteatralización» del teatro.
Esto es, eliminar todos los avances escénicos y tecnológicos y substituirlos por una
espiritualidad proveniente de la interpretación y del texto.
En este género de teatro, los textos estaban dotados de una simbología bastante
compleja de interpretar por parte de los actores. Por norma general, el ritmo de estas
obras era bastante lento, buscando el mismo tempo que se puede tener en un sueño.
Teatro expresionista
Los primeros 20 años del siglo XX, fueron en los que el teatro expresionista tuvo su
mayor apogeo, sobre todo en Alemania. Esta modalidad pretendía profundizar en los
aspectos más grotescos y violentos de la psique humana.
Para ello se solía crear una escenografía que emulase el mismo ambiente que se puede
encontrar en una pesadilla. El empleo de sombras y luces, la exageración y la
distorsión, son las principales características, a nivel escénico, del teatro de
expresionismo.
El teatro del Absurdo surge justo después de la segunda guerra mundial. Su principal
génesis proviene del absurdo y sinsentido de un mundo desilusionado,
desesperanzado y destruido.
Aquello que no tiene ningún tipo de lógica, lo absurdo, aquello que no tiene ningún
parecido o relación con un contexto escénico o texto dramático convencional… esto es
lo que caracteriza a este teatro. La existencia misma de los personajes carece de
sentido alguno, por lo que no hay caracteres ni acción consecuente.
Teatro Musical
Los musicales aparecieron en la década de los años veinte del siglo XX. Una
amalgama de bailes, canciones, diálogos y pequeñas piezas cómicas versionando
incluso historias que originalmente eran dramáticas.
Como dato un tanto curioso, debes saber que incluso alguna de estas obras de teatro
musical eran retransmitidas por radio. Esto es debido a que eran del gusto del gran
público por sus letras y canciones animadas.
Partes de un teatro
Dentro de un teatro se pueden encontrar dos grupos de espacios o instalaciones.
Los espacios teatrales que están destinados al desarrollo en sí de la obra teatral, y
los espacios para el público, que son los destinados a satisfacer sus necesidades y
ubicación. Vamos a verlos con más detalle:
Espacios teatrales
Son las partes del edificio que son necesarias para el correcto desarrollo de una obra o
representación teatral:
Escenario
En un teatro típico Italiano, el escenario está ubicado en un plano más elevado justo
enfrente de los espectadores. Esta disposición, heredada del siglo XVIII, es la típica en
la mayoría de los teatros de occidente.
Dicha distribución está formada por del escenario propiamente dicho, que está
separado de las gradas del público un marco denominado boca del escenario o arco
de prosceni.
Los teatros suelen tener entre la primera fila de asientos y el proscenio lo que se
denomina foso. Aquí es donde se alojan o ubican los miembros de la orquesta y sus
instrumentos musicales.
El escenario hospeda las varas, que son unas estructuras metálicas que aguantan los
dispositivos de decorado e iluminación. Mediante las varas estos elementos puede
moverse y subir y bajar accionados por motores.
Del mismo modo, las varas cuelgan de lo que se denomina peine. Una especie de
estructura metálica que clausura por la parte superior la caja escénica. Ésta puede
llegar a tener una altura de más de 40 metros.
Algunos elementos del decorado se incorporan al escenario desde debajo del mismo
mediante unas trampillas o escotillones. Este espacio que existe debajo del suelo
del escenario se le conoce como foso. En algunos montajes teatrales modernos,
incluso algunos actores acceden a escena por dichas trampillas.
Qué duda cabe que durante el transcurso del siglo XX, la evolución de las artes
teatrales ha producido el replanteamiento del espacio escénico como tal. Se ha tenido
que adaptar a las técnicas interpretativas más modernas con el fin de facilitar la
interacción entre público y actores, haciéndoles estar más próximos entre sí.
Existen diferente variantes, puede ser de forma rectangular, cuadrada o circular, como
la que se utiliza en los circos. Otra fórmula que se utiliza bastante es la
denominada escenario en forma de corbata. Dónde el público rodean tres partes
del espacio escénico, dejando la cuarta parte, en forma de pasillo, para la entrada y
salida de los actores.
Aunque sí bien es cierto que estas distribuciones facilitan que el espectador tenga un
completa visión del espectáculo, la escenografía y decorados quedan algo más
limitados.
Sala de ensayo
Camerinos
Son una especie de habitaciones donde los actores o artistas se preparan antes de salir
a actuar, se visten y desvisten o descansan. Existen camerinos individuales
(normalmente destinado para los actores principales) y para dos, tres o más personas
(normalmente destinados para actores secundarios o con pequeños papeles).
En los teatros pequeños, no hay otra opción que peinar y maquillar a los actores en los
camerinos. En los teatros de mayor tamaño, normalmente existen unas salas
destinadas específicamente a estas labores, que son realizadas por personal destinado
a ello, como lo son los peluqueros o maquilladores.
Un teatro cuenta con una gran cantidad de elementos técnicos imprescindibles para el
correcto funcionamiento. Instalaciones y elementos eléctricos, maquinaria diversa,
sastrería, maquillaje, decorados, utilería, peluquería, iluminación, audiovisual, sonido…
tienen que tener una salas destinadas para su almacenaje y su gestión de todo este
material.
Del mismo modo, en algunos teatros el vestuarios, el atrezzo y sobre todo los
decorados se fabrican y/o montan in situ. Por lo tanto necesitan tener unos talleres
equipados y acondicionados para estas labores.
Oficinas
Aunque piensen que es una cuestión menor, un teatro precisa disponer de oficinas
para la correcta gestión del mismo. La producción de obras en un teatro comporta
tener departamentos de gerencia, marketing, administración, limpieza, comunicación,
nóminas, taquilla, dirección artística o gestión técnica.
En la clásica distribución al estilo italiano, la sala donde están instalados los asientos
para el público y que se haya enfrente del escenario, suele ser en forma semicircular o
de herradura.
La parte más baja, que suele ser la más amplia, recibe el nombre de patio de
butacas o platea. Los asientos se distribuyen en filas, y normalmente, separadas
mediante un pasillo central y dos laterales.
En la gran mayoría de los teatros antiguos, el suelo o piso de la platea cuenta con una
ligera inclinación para garantizar una mínima correcta visión del escenario. En cambio,
en los teatros más modernos, la platea o patio de butacas tienen una inclinación mayor
o las filas de butacas están instaladas como las gradas de un estadio. Esto permite
absolutamente a todos los espectadores tener una total y completa visión del
escenario, incluso desde las filas más lejanas. Algo que el espectador realmente
agradece.
Foyer
Hace la función de vestíbulo del teatro. Está destinado para que el público pueda
esperar en los descansos que se realizan los entre actos. En los grandes teatros,
también se conoce con este nombre a los pasillos que rodean la sala. En algunos
teatros, junto al foyer se encuentra el ambigú que explicaremos a continuación.
Ambigú
Taquilla
Para la venta directa de las entradas del espectáculo tenemos las taquillas del teatro.
Son perfectamente reconocibles ya que son unos pequeños habitáculos con una
ventanilla que da al vestíbulo de la entrada o directamente a la calle. En función del
tamaño del teatro, podremos encontrar una, dos o más taquillas.
Guardarropa
Para finalizar, te dejamos este breve audio para que conozcas el origen de las
supersticiones del teatro: