Evangelización y

catequesis
prematrimonial

Por eso dejará el

hombre a su padre y a
Conversión hacia Dios, Padre, Hijo y
su madre y serán los
dos una sola carne.
Espíritu Santo desde la vocación
matrimonial, bajo el magisterio de la
Santa Iglesia Católica.

Esta sí es hueso de mis huesos y carne de

mi carne…
 2

Presentación
Como discípulos de Cristo estamos llamados
a compartir nuestro ser, nuestra persona,
creando vínculos indisolubles con los demás,
particularmente con los llamados a la
vocación matrimonial. Queremos desde esta
experiencia, establecer una relación fraterna
para acompañar tu crecimiento en la fe, en
la vida espiritual y en la formación humana a
través de un proceso de conversión hacia
Dios como respuesta a su plan de salvación para todos.

Metodología
 Formaremos una comunidad de aprendizaje. Cada
uno de nosotros está aquí para vivir un proceso, de
aprendizaje y de conversión.
 3

 Esperamos que cada cónyuge participe

activamente en sesiones individuales de cónyuges y
de equipos.
 Cada tema tendrá una mini conferencia, ejercicios
de reflexión mediante conversaciones en parejas o en
equipos. Será necesario hacer lecturas de artículos
que son herramientas de aplicación.
 Le pediremos que vean algunas películas que les
inspirarán para desarrollar su proyecto de vida
matrimonial y
 Realizaremos diversos ejercicios de ayuda al
aprendizaje.
 La duración del encuentro será de 40 horas en
total incluyendo el tiempo de estudio en casa.
CREDO
Nuestro Credo es la guía de nuestra fe. En el
expresemos nuestra adhesión a Dios uno y trino y
también al expresarlo afirmamos un compromiso de
vida como camino de semejanza de Dios para llegar a
ser imagen fiel de Dios en Cristo Jesús.
Este camino en la evangelización y catequesis
prematrimonial será nuestro mapa de ruta para el
proceso de conversión desde la claridad de la relación
personal de cada uno con Dios hasta la experiencia de
 4

vida conyugal cristiana como vivencia de una vocación

que expresa el Sí a su voluntad y lleva a la plenitud del
reino que es Jesús en esta vida y en la vida eterna en
los mundos y los mundos de Dios.

PADR ESPIRITU IGLESI BAUTISM VIDA

HIJO
E SANTO A O ETERNA
FE
ESPIRITUALIDAD
AMOR HUMANO
HERRAMIENTAS

Matrimonio
El matrimonio es vocación y sacramento, requiere
conciencia de la fe discernimiento para la vida
espiritual y formación humana. La preparación para
celebrarlo es de gran importancia, constituye un
momento providencial en el que dios los llama e invita
a descubrir y amar esta vocación. Pide de ustedes la
apertura para profundizar en la fe, la generosidad para
vivir esta preparación como una experiencia de
espiritualidad que conservarán toda su vida de casados
y la inteligencia profunda para comprender el
 5

significado del amor que será el fundamento de su

comunidad de vida y amor que será su familia.

«La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer

constituyen entre sí un consorcio de toda la vida,
ordenado por su misma índole natural al bien de los
cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue
elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de
sacramento entre bautizados» (CIC, 1055 §1).

El bien de los cónyuges.

La institución del matrimonio no es una injerencia

indebida en las relaciones personales íntimas entre un
hombre y una mujer, sino una exigencia interior del
pacto de amor conyugal: es el único lugar que hace
posible que el amor entre un hombre y una mujer sea
conyugal, es decir un amor que elige al otro que abarca
el bien de toda la persona hombre o mujer. Este amor
mutuo entre los esposos «se convierte en imagen del
amor absoluto y que no puede dejar de suceder, con
que Dios ama al hombre. Este amor es bueno, muy
bueno, a los ojos del Creador (Gn 1, 31).
 6

La generación y educación de la prole

Y este amor es destinado a ser fecundo y a realizarse en

la obra común del cuidado de la creación. Y los bendijo
Dios y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la
tierra y sometedla” (Gn 1, 28)» (Catecismo, 1604).
 7

La fecundidad entendida en un sentido amplio. Al igual

que la tierra es fecunda en sus frutos, el hombre es
fecundo en sus frutos no sólo de tener hijos sino los
frutos de todo su quehacer. La forma en que las
relaciones humanas, principalmente en el matrimonio,
se genera crecimiento, bien común, aprendizaje,
desarrollo, riqueza de relaciones de los esposos con los
hijos y con la comunidad, ayuda mutua son signos de
fecundidad. La manera en que somos capaces de
desbordarnos a nosotros mismos en servicio de los
demás.
 8

La fertilidad, el “multiplicaos sí tiene un sentido

específico de generar vida, de tener hijos y educarlos
en la Fe.
La generación de la prole con la ayuda del Señor a
partir del conocimiento profundo del hombre y de la
mujer en su diferencia sexual, con una entrega que
provoca el bien mutuo y con la apertura a la vida que
recibe el don de la paternidad, tener hijos para
colaborar con Dios en la creación del hombre y después
mediante su educación, ir perfeccionando en familia y
en comunidad la creación hasta hacer entrega de los
hijos a sus respectivas vocaciones.
 9

HERRAMIENTAS
Artículos: Conócete a ti mismo y Planeación Natural
Test: Estilos de Temperamento, carácter y
personalidad. Cuestionario para el estudio del carácter.
Video: Historia de dos cerebros

Conciencia de la Fe.

Y dijo Dios haya luz y hubo luz…

 10

Este versículo del Génesis nos ilustra en su narrativa

que Dios hizo la luz, pero muchas veces se confunde
esta Luz con la luz física que es creada más adelante en
la creación de los astros. …El astro grande para iluminar
el día y el astro pequeño para la noche…
Pues si no es la luz física entonces ¿A qué se refiere?

La fe revelada al hombre por Dios como un don que el

hombre es incapaz de generar por sí mismo. La
comprensión de las cosas desde la perspectiva de Dios.
La fe viene de la palabra de Dios. Dios se revela a sí
mismo a través de la palabra.
El hombre a través del uso de la razón humana a través
de las cosas creadas, puede llegar por sí mismo a la
idea de Dios, pero no puede llegar más allá de ver a
Dios como una idea por ejemplo de un Dios creador, de
un Dios todopoderoso e incluso de un Dios amor,
 11

fuente de la belleza, ordenador del universo, pero sólo

como idea.
La vocación sobrenatural, la llamada a la alianza, el
destino último de la humanidad, la experiencia misma
del pecado, la naturaleza trinitaria de Dios, la capacidad
de relacionarse con Dios como persona viene de la
revelación.

Nuestra fe entonces es una respuesta a esa revelación

como un camino de edificación de esta relación del
hombre con Dios.
 12

El hombre puede entonces recibir esa palabra y

entender lo que Dios quiere de cada uno.
Y responder con la virtud de la Fe.

La Fe como don de Dios y la Fe como virtud en

respuesta del hombre.

Esta experiencia pretende ser un camino de

acompañamiento para ustedes que se quieren casar
para formar un matrimonio cristiano.

El proceso de conversión por nuestra fe, por lo tanto,

estará guiado por nuestro credo e iremos desarrollando
juntos diferentes momentos de encuentro con la
palabra, con la vida espiritual y con la formación
humana como categorías que nos ayudarán a
comprender lo que Dios nos revela sobre el matrimonio
y lo que nosotros podemos construir y para lo cual
también exploraremos herramientas que nos ayudarán
en este propósito.

Vida espiritual
Tenemos que iniciar explicando que la vida espiritual
no es diferente de la vida como un todo. La forma de
expresar y de vivir nuestra vida a través de nuestro
 13

cuerpo es la única forma que tenemos de hacerlo.

Vivimos corporalmente, amamos corporalmente
incluso hacemos oración corporalmente y por ello
debemos entender que la vida espiritual también se
expresa corporalmente.
La idea de que la vida espiritual es algo inmaterial,
misterioso e inasequible o fantasmal es un error común
que debemos evitar.
La vida espiritual es la forma en que respondemos a
Dios sobre los dones que no ha dado, es decir, nuestra
capacidad de ir más allá de la respuesta fisiológica de
nuestra necesidad más básica y dejar que la inteligencia
y la voluntad guiados por el amor nos vayan
conduciendo a realizar ese amor en todos los actos de
nuestra vida, yendo más allá de lo mundano.
San Juan de la Cruz nos dice, acerca de lo espiritual, dos
maneras hay de vida: una es beatífica, que
consiste en ver a Dios y ésta se ha de alcanzar por
muerte corporal y natural... La otra es vida espiritual
perfecta, que es posesión de Dios
por unión de amor, y ésta se alcanza por la
mortificación de todos los vicios y apetitos. (Ll 2,32). O
sea, lo animal…
 14

La vida espiritual también es una respuesta al tú que es

el otro creado por Dios como una ayuda adecuada. No
es bueno que el hombre esté sólo… Está en la
naturaleza humana el desarrollarse para ser imagen y
semejanza de Dios en salida hacia el otro. El Padre nos
enseña esto pues él es todo salida hacia el hijo y el otro
es todo recepción como el hijo recibe totalmente el
Padre. Esta entrega y recepción es de tal fuerza y
naturaleza que no puede contenerse en sí misma y
estalla en una explosión de amor que es el Espíritu
Santo y que por ende es también persona divina.
El amor espiritual responde también a esta naturaleza y
por eso el Yo se entrega al Tú y éste lo recibe
caminando entonces a ser una sola carne. Esta es la
naturaleza espiritual del matrimonio.
La toma de consciencia de la realidad espiritual del ser
humano y su relación sobrenatural con la realidad
divina y por el bautismo su participación en ella se
refleja en la vida espiritual mediante la apertura a la
acción del Espíritu Santo cuya eficacia se vive
cotidianamente en la respuesta de amor de los
cónyuges todo el tiempo.
 15

LA BRÚJULA

Iremos construyendo una brújula que nos sirva de

orientación y como herramienta de aprendizaje
durante este encuentro.

 En el Norte ubicaremos nuestros aprendizajes relativos al

AMOR en 4 expresiones:
BELLEZA, BONDAD, VERDAD Y UNIDAD.
 En el Sur ubicaremos nuestros aprendizajes relativos a la
naturaleza del DON en 4 expresiones:
LIBERTAD, FIDELIDAD, TOTALIDAD Y FECUNDIDAD
 En el Este ubicaremos nuestros aprendizajes relativos a la
FILIACIÓN en 4 expresiones:
OBEDIENCIA, CONFIANZA, AYUDA EN LA DIFICULTAD Y ALEGRÍA
FILIAL.
 En el Oeste ubicaremos nuestros aprendizajes relativos a la
AMISTAD en 4 expresiones:
SERVICIO, COMUNIDAD, LENGUAJE, ALEGRÍA FRATERNAL.
 16

PRIMERO EL PADRE
A la luz de la Fe, el Padre nos revela su naturaleza
esencial de Padre cuya dinámica es la salida en
totalidad.
El Padre sale de sí mismo totalmente hacia el hijo.

Todo su ser, que es amor, tiene un destinatario

personal que es el Hijo y de ese amor entre el Padre y
el Hijo procede el Espíritu Santo, Dios crea el universo y
crea al hombre.
El Padre pues nos muestra que para ser su imagen y
semejanza debemos también ser salida.
Pero ¿Qué significa ser salida?
Que todo lo que eres, lo que sabes, lo que sientes, lo
que quieres, lo que piensas, lo que anhelas, lo que
decides esté destinado a servir al otro, a tu cónyuge.
Esta experiencia totalizadora en las escrituras y desde
la Fe se expresa en el Génesis y se consolida en el
evangelio.
Cuando los fariseos cuestionan a Jesús sobre la licitud
del divorcio y Jesús los remite al principio.
 17

Al principio no fue así… esto significa que Jesús nos está

revelando la intención del Creador es decir la voluntad
del Padre respecto del matrimonio.
El génesis presenta en el relato de la creación, lo que
Dios revela como Muy Bueno al referirse a la creación
del hombre el sexto día y también lo que no es bueno
como el que el hombre esté sólo.
Esta última sentencia revela la naturaleza dual del
hombre, no es bueno que el hombre esté sólo y voy a
hacerle una ayuda adecuada significa que el hombre
(varón o mujer) no están completos hasta que no
descubren al “otro”.
Todas las personas son “el otro”, tal vez la primera
relación interpersonal se da entre el bebé y su madre al
rededor del primer año de nacido cuando el hijo
descubre que todos esos fenómenos que observa a su
alrededor no son parte de él mismo.
 18

Existen muchos tipos de relaciones humanas y todas

tienen este mismo significado de acompañar al hombre
en su camino de ser imagen de Dios es decir ser como
Jesús.
La relación culmen en la que el hombre puede
edificarse como persona completa es el Matrimonio. En
la cúspide de todas las relaciones humanas está el
Matrimonio. En él los cónyuges se “conocen” en un
plano de totalidad y entrega mutua lo que se convierte
en el camino de ser imagen y semejanza de Dios.
Nuestra naturaleza es indigente, necesitada,
incompleta y por ello es correcto afirmar que el
hombre no se termina de crear con la sola existencia
sino con la edificación de su vida “en salida”.

Conversa con tu equipo acerca de testimonios que

conozcan o que les hayan platicado en los que hayan
observado la “Salida” como modo de vida de los
esposos.
La conversión a la que nos invita el Padre es
comprometernos radicalmente a ser Salida como él, no
como un resultado dado en un momento sino como un
camino que será mostrado por el Hijo a todos nosotros
para no perdernos en él.
 19

¿Estamos dispuestos a hacer esta conversión?

Testimonios:
Desarrollen una conversación sobre experiencias de
vida en matrimonio que conozcan o les hayan platicado
en los que puedan observar actitudes y conductas de
“Salida”

¿Cuáles son sus razones para casarse?

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 20

¿Qué encontramos en la enseñanza del Padre para

ubicarlo en la Brújula?

HERRAMIENTAS
Artículo: Me conozco y me doy a conocer
Ejercicio: dibujen una mandala con los elementos que
van aprendiendo en la brújula. (Este ejercicio
continuará a partir de este tema)
Video: Tres colores, Azul Blanco y Rojo (tres películas)
 21

Analicen sus respuestas a la luz de estas tres categorías

y en el orden del Credo.
ESPIRIT VIDA
PADRE HIJ IGLESI BAUTISM
U ETERN
O A O
SANTO A

FE

ESPIRITUALIDA
D
AMOR
HUMANO
HERRAMIENTA
S

¿Estamos dispuestos a hacer esta conversión?

Notas:
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EL HIJO
 22

La filiación de Jesús, hijo de Dios como segunda

persona de la Trinidad tiene como respuesta al Padre,
primero la Obediencia. La total adhesión a su voluntad.
El Sí totalizador y permanente que recibe la totalidad
de la Salida del Padre hacia sí convirtiéndose en Total
recepción. No hay nada en el Hijo que no provenga del
Padre. El hijo no se guarda nada suyo para sí pues
acepta en su totalidad el amor del Padre y le responde
con ese Sí total y eterno.

El hijo es, por tanto, todo él recibir al Padre, toda

aceptación, sin reservas. La entrega total del Padre al
Hijo se transforma en respuesta de entrega con total
confianza, sabiendo que en el Padre está toda la
verdad, la bondad y la belleza, confianza que se ensalza
en la acción del Hijo como verbo, palabra de Dios que
se cumple en su totalidad.
Toda relación humana entonces debe inspirarse en esta
Imagen de Dios de manera que los cónyuges viven en
constante Salida y Receptividad mutuamente durante
toda su vida, edificando así esta nueva persona que
será una sola carne.
El testimonio del hijo llega a su culminación por la
encarnación, por su vida como hijo del hombre (Bar
 23

Nasha) y en la cruz en la que todo lo anterior se cumple

para salvación de los hombres, quienes por el pecado
habíamos perdido la vida y por la obediencia del Hijo, el
Padre le ha otorgado un lugar para cada uno de
nosotros.
El Hijo, Jesús, universalizó la posibilidad real de todos
los hombres de llamar a Dios, Padre, de manera
personalísima.

Los evangelios nos presentan, no un relato histórico

sobre la vida de Jesús, sino más bien un medio que el
Hijo nos regala de manera personal con cada uno de
nosotros para conversar sobre la vida. En ese sentido la
forma mejor para leer los evangelios además de
recibirlos en la misa es leerlos en tiempo presente y en
el que cada uno de nosotros somos o podemos ser los
mismos personajes que como narrativa se utilizan para
expresar la voluntad de Dios para nosotros en clave de
amor.

Jesús expresa su mensaje sobre el matrimonio en toda

su vida, pues sus enseñanzas siempre basadas en el
amor que es la razón de ser del matrimonio y en éste
se construye la familia que es la forma en el que Cristo
 24

es entre nosotros, en familia como Dios trinitario es

familia.

Cristo también nos recuerda con su vida que no hay

amor más grande que el del que da la vida por sus
amigos.
En el matrimonio uno debe ser el mejor amigo del otro
y ambos de sus hijos y de su comunidad y dar la vida
por ellos, pero dar la vida durante la vida, es decir estar
allí presentes en la donación de sí en plena vida con
toda su fuerza y su pasión para servir bien a tu cónyuge
primero y a los demás, incluso a tus enemigos por
quienes también dio su vida Jesús.

Los signos que expresan directamente la forma de ser

que Jesús quiere para todos y en particular para los
esposos está en las Bienaventuranzas en las que no
sólo nos dice como ser sino lo que eso tendrá de bueno
para nosotros.

Hagamos la lectura de las bienaventuranzas.

 25

Las bienaventuranzas están en el centro de la

predicación de Jesús. Con ellas Jesús recoge las
promesas hechas al pueblo elegido desde
Abraham; pero las perfecciona ordenándolas no
sólo a la posesión de una tierra, sino al Reino de los
cielos:

Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el

Reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en
herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán
consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán
a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y
digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi
causa.
Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será
grande en los cielos. (Mt 5,3-12)
 26

¿Qué encontramos en la enseñanza del Hijo para

ubicarlo en la Brújula?

Ejercicio
Identifica en las bienaventuranzas y en Corintos 13,
enseñanzas concretas para la vida matrimonial que
hayan observado en experiencias de la vida real.

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También san Pablo describe en su interpretación de la

vida de Jesús esas características del amor que serán
guía de la iglesia para enseñar a amar y que nosotros
tenemos que entender y practicar.

Leamos:
El amor es paciente, es bondadoso.
El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.
No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja
fácilmente, no guarda rencor.
El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija
con la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta.

Esto que describe Pablo es reflejo de su experiencia de

encuentro con Cristo desde Damasco, como en un
eclipse en donde un astro va entrando en la zona visual
del otro como si entrara en el otro de manera total
generando una comunión que no destruye el yo, del
 28

otro y sin embargo lo invade todo y así Pablo dice, vivo,

pero ya no soy yo, es Cristo quien vive en mí.
Así los esposos llegan a ser uno mismo como el Padre y
el hijo son uno. Esa es nuestra meta ser uno con el
Padre, ser uno con Cristo, ser uno en el Espíritu Santo.

Identifica en Corintos 13, 4-7 enseñanzas concretas

para la vida matrimonial que hayas observado en la
vida cotidiana.
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HERRAMIENTAS
 29

Artículo: La comunicación conyugal

Lectura: Amoris Laetitia, 120 a 141
Ejercicio: dibujen una mandala con los elementos que
van aprendiendo en la brújula. (Este ejercicio
continuará a partir de este tema)
Test: Inventario de comunicación
Video: La Pasión. “The pasión of the Christ”

Analicen sus respuestas a la luz de estas tres categorías

y en el orden del Credo.

HIJO ESPIRIT IGLESI BAUTISMO

PADRE VIDA
U A
ETERNA
SANTO
FE

ESPIRITUALIDAD
AMOR
HUMANO
HERRAMIENTAS

¿Estamos dispuestos a hacer esta conversión?

Amor Humano
 30

El camino de los cónyuges para ser imagen y semejanza

de Cristo consiste en comprender y aceptar el
compromiso de:
1. Saberse hijos
2. Donarse totalmente al otro
3. Crecer el don de sí para bien del otro
4. Crear una relación personal única e irrepetible
(como si fuera otra persona)

El hombre conoció a Eva su mujer y ésta dio a luz a

Caín.

El termino conocer en el sentido Bíblico no se limita ni

por un lado al conocimiento racional ni al conocimiento
sexual (genitalmente hablando), es un término mucho
más rico.

El conocer entendido como relación sexual en sentido

bíblico tiene una dimensión de experiencia
totalizadora. La sexualidad abarca toda la persona y no
sólo los órganos genitales. Los sentidos y órganos del
cuerpo funcionan como órganos sexuales igual que su
sicología. Una de las partes es la genital, pero sin duda
no es lo único en esta relación. La sexualidad requiere
consciencia de sí y del otro, es una dimensión de la
 31

persona humana que pertenece al ámbito de la

comunicación desde la cual se proyectan y se reciben
los significados diversos del amor, de la afectividad, ya
sea positiva; te amo o negativa; te odio, de las
sensaciones más primarias; me atraes o me repugnas o
las dimensiones más elevadas; te me entrego, por ti me
sacrifico o hasta el extremo por ti doy mi vida.

La sexualidad pues desborda ampliamente la

genitalidad. La genitalidad en su expresión afectiva
tiene la finalidad no sólo para la procreación sino para
la expresión del amor para el mutuo bien de los
cónyuges y por ello puede considerarse la cúspide
sublime de la sexualidad. En ella se da el nivel más
profundo de conocimiento de la pareja humana. En
ella los diversos significados se expresan en una forma
violenta, pero una violencia (la única) que no destruye,
construye, edifica, sana, restaura. Se expresan en ella
lo que no se sabe expresar con palabras, amor,
entrega, resignación, aceptación, esperanza,
renacimiento de futuro.
Esta relación genital no suple las relaciones a nivel
lingüístico. Los cónyuges deben ser capaces de
nombrar y expresar sus pensamientos y sentimientos.
La conversación, la reconciliación, la formulación de
 32

peticiones, la declaración de promesas como actos

lingüísticos son elementos muy relevantes en la
relación sexual de los cónyuges.

Desde esta perspectiva, la comunicación del amor en la

relación sexual expresa entrega y fusión; por eso dejará
el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer
y serán una sola carne.
Esta unión sexual está encaminada a lograr, como
camino, la unicidad de la carne, en un primer
significando, la indisolubilidad. Cada uno es inseparable
de su propia carne y si se intenta romper esta
inseparabilidad de la persona y su carne se mata a la
persona. Toda mi expresión humana material y
espiritual es expresada de forma carnal y por ello no se
puede separar, los cónyuges unidos en matrimonio
también son indisolubles y si se les separa se les mata
también, quedan destruidos. Este amor es indisoluble
en su esencia, pero es frágil desde el punto de vista
humano. Por ello necesita del sostén de Dios que dota
a la pareja del Espíritu Santo para solidificar ese
proyecto. Los cónyuges deben entonces estar abiertos
a esta influencia para edificar el legar a ser una sola
carne.
 33

Comprender estas realidades es vital para el éxito del

proyecto matrimonial, los cónyuges deben estar
abiertos a “conocerse” en el más amplio sentido. La
licitud del placer en las relaciones sexuales tiene este
mismo origen, la búsqueda en primer lugar del bien del
otro, del placer del otro, sabiendo que el otro no es
para mí sino yo para el otro, desaparecer de sí mismo y
reencontrarse en el otro, entregarse totalmente al otro
lograr que el otro se sienta amado, que se sienta en las
nubes, en las estrellas, en el éxtasis, que le hagas sentir
todo eso porque le amas. Secundariamente y como
accidente de esta búsqueda vendrá mi placer o mi
bienestar dado que el otro estará queriendo hacer lo
mismo.
Interpretando la experiencia de Tobías que se
encomienda a Dios para poder consumar su
matrimonio, nos propone la actitud de donación con
consciencia de dar gloria a Dios, orando a Dios.
Nosotros en el matrimonio podemos ofrecer todas
nuestras muestras de afecto, ternura y oblación de
“adoración” del otro como oraciones que perfeccionan
la unión sexual de ambos.
Dios uno y trino expresa su amor conociéndose,
haciendo una experiencia totalizadora, el Padre conoce
al Hijo y el Hijo conoce al Padre, no hay nada del Hijo
 34

que el Padre no conozca y no hay nada en el Padre que

el Hijo no conozca, el Padre vibra por el hijo, emociona
y enloquece por el Hijo. El Hijo no tiene otro mundo
que no sea el Padre, resuena con el Padre, amor por el
Padre y no quedan atrapados en esta expresión de
amores porque es de tal naturaleza que es como la
explosión de ese amor, este es el Espíritu Santo, la
salida, la entrega total del Padre amando al Hijo y la
apertura total del Hijo que recibe totalmente al Padre
es de tal magnitud, de tal intensidad que es Persona, el
Espíritu Santo y de esta explosión de amor viene
también la creación del universo y del hombre, la
alianza, pentecostés. Este conocimiento no es pues
sólo intelectual. El conocimiento representa todas las
otras dimensiones de conocer de las que el hombre es
capaz. Dios conoce de manera infinita lo cual es una
experiencia de amor total. Los seres humanos no
hemos podido hacer experiencia totalizadora en
nuestras relaciones. Siempre guardamos algo para
nosotros mismos. Esta actitud es el fruto del pecado
que nos hacer ver con desconfianza al otro y por lo
tanto tomar precauciones. Dios no toma precauciones
en el amor trinitario ni en el amor al hombre, aunque
sepa que va a ser decepcionado por nosotros.
 35

Ser pues imagen y semejanza de Dios es seguir este

ejemplo como un camino que evidentemente no se
puede andar solos, necesitamos una ayuda adecuada.

Jesús en su dimensión humana, que vive la relación con

el Padre con esta confianza nos muestra el camino, aún
en Getsemaní en donde experimenta el dolor más
grande de perder a sus amados, nosotros y para lo cual
expresa que hay una voluntad distinta a la del Padre,
pero no se aferra a ella, sino que vuelve sus ojos a él y
le entrega su voluntad nuevamente de manera total,
no se haga mi voluntad sino la tuya.
Lecturas: Amoris Laetitia, 142 a 150, Artículo, Teología
del amor Humano.

Conversen sobre las relaciones sexuales en el

matrimonio, que piensan, que problemas prevén, que
quieren lograr con esta relación.

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 36

¿Qué encontramos en la enseñanza del Amor Humano

para ubicarlo en la Brújula?

El Espíritu Santo
La experiencia matrimonial en su carácter existencial
requiere varias competencias, es decir capacidad para:
1. Entrega Total
2. Fidelidad
3. Confianza
4. Permanencia
5. Reciprocidad
6. Ayuda mutua
7. Apertura a la vida
 37

8. Convivencia
Todas estas características en el plano humano, bien
poca solidez tienen si se basan solo en la virtud o en la
buena voluntad del hombre pues son características de
vida espiritual y que no animal y requieren de la ayuda
de Dios para su vivencia efectiva.
Todavía más difícil para quienes no tienen esas
competencias, estas personas deberían buscar otra
vocación que también hay para gloria de Dios.
Implican todas ellas una tensión entre la revelación de
la naturaleza original y la naturaleza caída. En la
primera el hombre encuentra por revelación de Dios
primero su identidad de criatura, su naturaleza libre y
su vocación hacia el otro, después su necesaria relación
con Dios por amor y su camino de aprendizaje y
perfeccionamiento para llegar a ser su imagen y
semejanza.
Por otro lado, dada la naturaleza caída en la que el
hombre libremente decide suprimir a Dios y al otro de
su vida y opta por el egoísmo de verse como necesario
sólo a sí mismo y apropiarse de los criterios del bien y
del mal. Esta novedad en la naturaleza humana genera
como respuesta de Dios, la historia de la salvación.
Primero la promesa a Abraham, la Alianza con Noé y
 38

luego a Moisés, la ley y los profetas y finalmente La

Encarnación que da cumplimiento y perfecciona la
escritura toda desde el génesis hasta el apocalipsis y
luego Pentecostés. Todas estas muestras de amor de
Dios han conducido y acompañado a la humanidad en
ese camino en el que el hombre se ha negado una y
otra vez a tomar su rumbo y hacer del amor el único
camino hasta que Cristo viene a dar testimonio
personalísimo de la voluntad de Dios y nos envía al
paráclito, al defensor y compañero de la humanidad
cristiana hasta hoy.

El Espíritu Santo es pues Palabra de la Palabra que

continúa conduciéndonos con amor, ternura y total
donación. El hombre sin embargo por su libertad
respetada absolutamente por Dios puede recibir o no al
Espíritu Santo. El que tenga oídos para oír que oiga.
Las mociones del Espíritu Santo son palabra que se
encuentra en la oración y que mueve más allá de las
emociones a la acción amorosa.
Los cónyuges pues tienen el deber de abrirse y
mantenerse abiertos a la acción inspiradora del Espíritu
Santo. Para recibir su consolación que levanta del
sufrimiento para seguir caminando. Con Fe en su poder
 39

de viento huracanado que no destruye, sino que

transmite su fuerza para mantener unido lo que Dios
ha unido si le dejan actuar. Eficaz es el Espíritu Santo
cuando lleva a la Esperanza como virtud teologal, no
como un sentimiento de expectativas de que las cosas
van a mejorar porque sí. La Esperanza auténtica se basa
en la certeza de la Fe, de que Dios está con ellos y que
los llevará a su plenitud si se lo permiten. Hay que
dejarse mover, hay que recibir lo que Dios quiere para
mí que es mi bien. El Espíritu Santo que se presenta en
Pentecostés como un viento huracanado que llena la
casa. Llenar la casa es símbolo de la Iglesia como una
nueva realidad que son ellos mismos llenos del Espíritu
Santo. Su casa como matrimonio debe pues dejarse
llenar y llevar por el Espíritu Santo.
Lo único que nos pide es que el que tenga oídos para
oír, que oiga. Más allá de lo que puede parecer una
frase directa para estar atentos y a la escucha de lo que
el Espíritu dice al creyente, al que tiene fe, hay que
entender que quien oye o escucha se deja tocar y
modificar por lo que escucha. Es capaz de dar un giro a
su vida y sus decisiones porque ya comprendió lo que
Dios espera que haga y que transmita a los demás. El
que escucha la palabra y al Espíritu lo demuestra con su
 40

vida. Por ello podríamos decir, “el que tenga oídos para
oír que demuestre que escuchó”

La oración tiene que tener este espíritu, vacía del pedir

como un acto de magia, debe evitar ser sólo un cúmulo
de frases y dichos “rezos” que si bien son un buen
auxilio para la oración, no pueden sustituir un actitud
necesaria para la verdadera oración, el vacío de sí
mismo, el silencia que permite la entrada del Espíritu
Santo en su inteligencia profunda para generar un
diálogo con Dios en el que el hombre escucha con Fe la
voluntad de Dios que en su belleza estará llena de amor
como misión de vida. Con este espíritu que entiende
que Dios es generoso en la respuesta los cónyuges
deben practicar la oración común en la que expresen su
“Sí” a la voluntad de Dios siguiendo el ejemplo de
María cuyo Sí se dio para la salvación de todos y del
mismo modo nuestro Sí debe ser para salvación de los
esposos y la familia.
La oración de los cónyuges es también el conjunto de
muestras de donación, ternura y amor que el Espíritu
Santo traduce al Padre como oraciones de los dos.
 41

Conversen acerca de testimonios o experiencias que

conozcan o hayan escuchado sobre la acción del
Espíritu Santo en el matrimonio. Qué experiencias de
vida cotidiana y momentos relevantes serán en los que
se pueda dar testimonio de que realmente escuchamos
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¿Qué encontramos en la enseñanza del Espíritu

Santo para ubicarlo en la Brújula?
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HERRAMIENTAS
Artículo: Edificar sobre roca firme
Dinámica: Dibujar su mandala con la brújula
Lectura: María protectora de los matrimonios.
Video: PELÍCULAS PARA VER EN CASA: Mucize

Notas
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La Iglesia

Comúnmente asimilamos el término Iglesia con el

templo y tendríamos razón en cierto sentido y no
trataremos de modificar los usos cotidianos del
lenguaje, pero sí es muy importante saber que la Iglesia
está hecha de personas más que de materiales de
construcción.
La Iglesia es Comunidad y todo matrimonio es
comunidad.
En el Génesis se nos narra que nos es bueno que el
hombre esté solo. Hay que hacerle una ayuda
adecuada para que sea un hombre completo, una
persona humana completa varón o mujer. Esta
interpretación de la Biblia nos ayuda a entender todas
las relaciones humanas como comunitarias y la forma
básica de la comunidad es el matrimonio y la familia.
Podríamos entonces afirmar sin equivocarnos que la
Iglesia es una familia de familias.
 44

La asamblea que se reúne a celebrar la misa en la

Iglesia o en el templo debe ser una comunidad, lo cual
implica ciertos rasgos familiares a ser vividos y
expresados en ella, la ayuda mutua, la solidaridad, la
celebración, la corrección fraterna, la vida en común el
aprendizaje de la palabra en común.

En la celebración Eucarística recibimos a Dios en la

Palabra, en la consagración y en la comunión.
Para recibir la comunión tenemos que entender con
claridad qué significa comer el cuerpo de Cristo.
Comer en el lenguaje Bíblico es signo de total
apropiación. En el génesis se dice a Adán y a Eva, del
árbol que está en el centro no comerás… es decir no te
apropiarás totalmente de ello, en ese caso de la ciencia
del bien y del mal que sólo corresponde a Dios. El
hombre accede, mediante un camino largo y pausado,
cuidadoso y ascendente al conocimiento del bien y del
mal, pero no puede apropiarse totalmente de esa
ciencia y decidir o definir por sí mismo lo que es bueno
y lo que es malo.
 45

En un sentido similar comer el cuerpo y beber la sangre

de Cristo es apropiarnos y aquí en sentido totalmente
opuesto a la prohibición, es el mandato de Jesús en la
última cena, apropiarnos de su persona, de su forma de
ser y de vivir. En este sentido es necesario conocer a
través de escuchar la palabra quien es el Cristo que nos
vamos a apropiar como nueva forma de vida. Y esta
ayuda la encontramos en la misa junto con el resto de
la comunidad.
Para entender lo que la escritura nos dice, debemos
escuchar al Sacerdote que la interpreta y haremos bien,
debemos estar abiertos a la acción del Espíritu Santo
durante la misa y en los momentos de oración también
fuera de la misa, pero también debemos escuchar a la
comunidad, pues no existe una sola manera de vivir
sino una por cada uno de nosotros, el compartir
nuestra vida con otros nos ayuda a encontrar caminos
nuevos y creativos para hacer la voluntad de Dios.
Debemos cuidarnos de la soledad, tanto en su
connotación de sentirnos en abandono como en el lado
opuesto en el que la soberbie nos hace sentir que todo
lo podemos solos. El matrimonio como comunidad
básica es la primera instancia en la que se comparte la
vida y después la familia y luego la familia en la
comunidad en la que participa.
 46

Cuidémonos de los juicios en la vida comunitaria.

Siguiendo a San Juan de la Cruz
Que ésta es la bajeza de esta nuestra condición de vida,
que, como nosotros estamos, pensamos que están los
otros, y como somos, juzgamos a los demás, saliendo el
juicio y comenzando de nosotros mismos y no de fuera.
Y así, el ladrón piensa que los otros también hurtan; y
el lujurioso piensa que los otros lo son; y el malicioso,
que los otros son maliciosos, saliendo aquel juicio de su
malicia; y el bueno piensa bien de los demás, saliendo
aquel juicio de la bondad que él tiene en sí concebida;
el que es descuidado y dormido, parécele que los otros
lo son. Y de aquí es que, cuando nosotros estamos
descuidados y dormidos delante de Dios, nos parezca
que Dios es el que está dormido y descuidado de
nosotros… Nunca duerme el que ¡guarda a Israel. (Ll
4,8)

En resumen, conocer a Jesús a través de la palabra,

comer su cuerpo en total apropiación, abrirnos a la
acción del Espíritu Santo para interpretar la voluntad
de Dios en la misa y en la oración, comulgar para
apropiarnos de una manera sacramental, es decir con
un signo público y visible de la forma de ser de Cristo
para vivirla nosotros mismos y recibir el
acompañamiento de la comunidad en sus diferentes
formas, principalmente en la misa del a comunidad
 47

pero también en grupos de acción religiosa de diversa

índole.

El Sacramento
El matrimonio se define como la alianza por la cual, - el
hombre y la mujer - se unen libremente para toda la
vida con el fin de ayudarse mutuamente, procrear y
educar a los hijos. Esta unión - basada en el amor – que
implica un consentimiento interior y exterior, estando
bendecida por Dios, al ser sacramental hace que el
vínculo conyugal sea para toda la vida. Nadie puede
romper este vínculo. (Cfr. CIC can. 1055).
En lo que se refiere a su esencia, los teólogos hacen
distinción entre el casarse y el estar casado. El casarse
es el contrato matrimonial y el estar casado es el
vínculo matrimonial indisoluble.
El matrimonio posee todos los elementos de un
contrato. Los contrayentes que son el hombre y la
mujer. El objeto que es la donación recíproca de los
cuerpos para llevar una vida marital. El consentimiento
que ambos contrayentes expresan. Unos fines que son
la ayuda mutua, la procreación y educación de los hijos.
 48

Conversen al respecto de cómo podrían vivir su vida

eclesiástica en la comunidad a la que van a pertenecer,
su parroquia, compartan testimonios propios o de
personas que conozcan en los que vean como la ayuda
de la Iglesia incrementa los frutos del matrimonio
cristiano.
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HERRAMIENTAS
Artículo: PARTICIPACIÓN EN LA VIDA Y LA MISIÓN DE
LA IGLESIA
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Dinámica: Dibujar su mandala con la brújula

Video: PELÍCULAS PARA VER EN CASA: Diario de un cura
de campo.

¿Qué encontramos en la enseñanza de la Iglesia para

ubicarlo en la Brújula?

Analicen sus respuestas a la luz de estas tres categorías

y en el orden del Credo.
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HIJO ESPIRIT IGLESI BAUTISMO

PADRE VIDA
U A
ETERNA
SANTO
FE

ESPIRITUALIDAD

AMOR
HUMANO

HERRAMIENTAS

¿Estamos dispuestos a hacer esta conversión?

El Bautismo

El ser cristiano por el bautismo nos imprime un carácter

indeleble, nos da por voluntad de Dios y por su gracia la
realidad de ser hijos de Dios.
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Lo que Jesús logró en Getsemaní al pedir No se haga mi

voluntad sino la tuya, fue obtener del Padre un nuevo
plan para nosotros una morada para cada uno en su
reino, una habitación que como hijos tenemos
reservada en la casa el Padre. Pero el hecho de tener
reservada esa habitación nos significa que la vayamos a
ocupar necesariamente. Dios en su infinito compromiso
consigo mismo desde la creación nos ha hecho libres y
en esa libertad pecamos y Dios hizo alianza y promesas
y nos dio la revelación y la encarnación, el Espíritu
Santo y el Bautismo y todas estas muestras de su amor
para garantizar que lleguemos a ser imagen y
semejanza suya y aun así seguimos siendo libres y
capaces de rechazarlo y decirle no a sus dones. Esto
significa que, al recibir el bautismo como don gratuito,
no hemos hecho ningún mérito para decir, “lo
merezco”, recibimos la posibilidad de ser cristianos no
como un grupo al que nos unimos o un club al que nos
asociamos sino ser como característica ontológica, es
decir de naturaleza. El bautismo transforma nuestra
naturaleza. Nuestro ADN, nuestro carbono, nuestro
cuerpo espiritual se convierte en un cuerpo fideíta,
capaz de responder a Dios Padre como hijo y Jesús
como hermano.
 52

La conciencia del Bautismo por este carácter debe

entonces llenarnos de confianza para llevar a su
crecimiento y desarrollo todas nuestras relaciones
personales, principalmente el matrimonio desde
nuestra naturaleza de hijos de Dios y por lo tanto
hermanos entre los hombres.
Este carácter bautismal es también gracia de Dios en el
sentido del perdón de los pecados. Es la restauración
de nuestra naturaleza original, que por el pecado fue
derruida y llevada a impactar o afectar a toda la
creación. El pecado afecta todo, tanto que Dios
asumiendo la carne en la persona del Hijo, Jesús de
Nazaret, quien a su vez asume en la cruz, el pecado de
todos los hombres en todos los tiempos desde un
principio ahora y siempre. En el credo de los apóstoles
dice “descendió a los infiernos” que es el mundo de los
que ya murieron. La Cruz de Cristo es pues el signo del
perdón de los pecados.
Los primeros cristianos que vivían con un espíritu de
comunidad muy fuerte, alimentado por el contacto
directo con los testigos que vivieron con Jesús no
concebían la posibilidad de que alguien después de
recibir el bautismo pudiera pecar. La confesión aunque
instituida en los evangelios por Jesús no es puesta en
 53

práctica hasta finales del siglo I, cuando se dieron

cuenta que a pesar de todo y de esta extraordinaria
noticia muchas personas en efecto pecaban y por ello
se pone en práctica la confesión que tenía la intensión
de ser una vez en la vida y se hacía de manera pública,
más adelante viendo la insuficiencia de esto se
instituye la confesión una vez al año y después tan
frecuente como sea necesario con la obligación de
hacerlo al menos una vez al año.
Esta gracia del sacramento de la confesión es el signo
visible de las múltiples expresiones que sobre el perdón
encontramos en la biblia. Parecería que lo extraño
debería ser que alguien no perdonara y lo común el
perdón, sin embargo, sigue siendo necesario hacer
énfasis en el perdón en todas nuestras relaciones,
principalmente en el matrimonio, hasta 70 veces 7.

En equipos respondan respecto del Bautismo si fueras a

ser bautizado hoy para poderte casar, ¿Qué
compromiso estarían dispuestos a asumir para su
proyecto de esposos?
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HERRAMIENTAS
Artículo: Fuerza y necesidad del perdón.
Dinámica: Dibujar su mandala con la brújula
Video: PELÍCULAS PARA VER EN CASA: Pena de muerte

¿Qué encontramos en la enseñanza del Bautismo para

ubicarlo en la Brújula?
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Analicen sus respuestas a la luz de estas tres categorías

y en el orden del Credo.

HIJO ESPIRIT IGLESI BAUTISMO

PADRE VIDA
U A
ETERNA
SANTO
FE

ESPIRITUALIDAD

AMOR
HUMANO

HERRAMIENTAS

¿Estamos dispuestos a hacer esta conversión?

Vida Eterna
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El concepto de vida eterna tiene varios equívocos que

vale la pena corregir. Se interpreta menudo que vida
eterna tiene una connotación temporal y por ello hace
parecer como un fenómeno de larguísima duración en
donde no se alcance a entender el sentido de algo así.
Este equivoco proviene de la traducción de la palabra
siglo que, si bien en español significa 100 años, su
etimología significa mundo, de allí términos como
seglar o secular para denominar por ejemplo al clero
que es del mundo, que no pertenece a una orden o a
una congregación con un carisma y unas reglas sino
que son del mundo o los seglares hoy llamados laicos,
que son del mundo. Por esto sería correcto pensar en
la vida eterna como una vida de mundos como
realidades que tienen su ser en el ámbito de Dios y en
los que los hombres tenemos nuestra esperanza de
vida después de esta vida.
San Juan de la Cruz lo expresa como un continuo viaje
por las maravillas de los mundos de Dios…
También debemos entender la vida eterna como una
vida que nace desde ya en el reino de Dios.
Jesús dice en múltiples pasajes del evangelio, El reino
está aquí, la profecía se ha cumplido, yo soy el camino
 57

la verdad y la vida. Si nos preguntáramos ¿cuál es el

reino de Dios y viéramos a Jesús a los ojos, no
podríamos responder como Felipe que pide a Jesús
muéstranos al Padre y Jesús le dice ¿Tanto tiempo hace
que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe?
El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.
Jesús es el reino y ya ha venido y se ha quedado a vivir
entre nosotros, la vida eterna empieza pues desde
nuestro seguimiento de Cristo, de nuestra apropiación
de su ser en la Eucaristía como lo vimos anteriormente.
¿Qué harías hoy si vieras a Jesús como lo vieron los
discípulos? ¿Serías capaz de ver el Reino? Y sin
embargo Jesús nos enseña a través de Tomás, tú crees
porque has visto, dichosos (bienaventurados) los que
creen sin haber visto.
La Fe no puede alimentarse sólo de la razón o de la
experiencia, la Fe vive y crece cuando va “hermanada”
de la Esperanza y se hace real amando.
La total obediencia al Padre, la entrega hasta el
sacrificio por los hombres, por todos, los que son
muchos, incluidos los antagónicos, los enemigos este es
el criterio que Jesús nos muestra con el ejemplo como
regla para vivir el reino.
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Para vivir el reino necesitamos criterios que nos

orienten en la vida como producto de la naturaleza
humana que hace necesario a cada persona auto
desarrollarse, primero la propia identidad, quién soy
yo, cuál es el sentido de mi vida, hacia donde voy, qué
me da miedo, hacia donde se orienta mi existencia, de
qué soy capaz, que quiero lograr en la vida, cuáles son
los motores de mi existencia que me mueven en mi
vida. Una persona va desarrollando esta consciencia
con el tiempo desde la juventud. Luego la cosmovisión
o visión de todo lo demás que no soy yo.
Que entiendo por Libertad, responsabilidad, cuál es el
sentido de las relaciones humanas, a dónde me lleva el
amor y cómo debo vivirlo, cuál es el sentido del trabajo,
en qué sentido la comunidad política me debe desafiar
y comprometer cómo vivir la relación con el misterio,
mi relación con Dios me define y a mi comunidad y
cómo lo entiendo y vivo yo, cuál es el impacto de mi
relación con Dios en mi vida.
El mundo nos presenta diferentes criterios de moda, a
través de ideologías de sistemas filosóficos de estado,
propaganda oficial o comercial.
Pablo dice a los colosenses, no se dejen engañar por
esos criterios, pues si antes vivíamos en tinieblas, ahora
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ya no, ahora tenemos a Jesús. Él es el criterio, en Cristo

en cuyo cuerpo reside toda la divinidad como único
criterio de verdad y si allí está todo, ese es el criterio de
vida que necesitamos. Recordemos el criterio de
cuerpo como significado del ser total, la forma de ser
de Jesús es su cuerpo en sentido Bíblico.
Es entonces el Cuerpo de Cristo el reino de Dios en
donde reside el plan de Dios desde el principio que se
entrega por nosotros y que nosotros comemos para
que sea nuestra guía en la vida y este criterio es el
amor tal como lo vive Jesús desde toda la eternidad.
Un amor que es belleza, bondad, verdad y unidad,
libertad, fidelidad, totalidad y fecundidad, obediencia,
confianza, ayuda en la dificultad y alegría filial, servicio,
comunidad, lenguaje, alegría fraternal.
Un amor que es vivir las enseñanzas de las
bienaventuranzas, el amor es el llamado himno de la
caridad escrito por san Pablo:

«El amor es paciente,

es servicial;
el amor no tiene envidia,
no hace alarde,
 60

no es arrogante,
no obra con dureza,
no busca su propio interés,
no se irrita,
no lleva cuentas del mal,
no se alegra de la injusticia,
sino que goza con la verdad.
Todo lo disculpa,
todo lo cree,
todo lo espera,
todo lo soporta» (1 Co 13,4-7).
Este es el Reino al que estamos llamados en esta vida y
en la siguiente, si decidimos con libertad aceptar este
compromiso.

En equipos respondan respecto de la vida eterna,

¿Cómo pueden ir construyendo su vida eterna desde
hoy?
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HERRAMIENTAS
Artículo: Varios sobre la vida en común. Dinero, LA
Persona, Qué no es el matrimonio
Dinámica: Dibujar su mandala con la brújula
Video: PELÍCULAS PARA VER EN CASA: TBD
¿Qué encontramos en la enseñanza de La Vida Eterna
para ubicarlo en la Brújula?
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Analicen sus respuestas a la luz de estas tres categorías

y en el orden del Credo.
¿Estamos dispuestos a hacer esta conversión?

HIJO ESPIRIT IGLESI BAUTISMO

PADRE VIDA
U A
ETERNA
SANTO
FE

ESPIRITUALIDAD

AMOR
HUMANO

HERRAMIENTAS

Oración final y ejercicio de compromiso

En un momento de oración primero personal y luego

con tu pareja mediten las conclusiones a las que han
llegado después de este encuentro.

Compartan sus pensamientos y sentimientos

Revélense uno al otro, abran su corazón y expresen lo
que quieren lograr juntos.
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Como un ejercicio de conclusión terminen el dibujo de

su mandala y escriban su compromiso para el
matrimonio que quieren iniciar como proyecto de vida.

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