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Tutela Covid19

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Bogotá, ________________de 2020

Señores
TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE BOGOTÁ
E. S. D.

ASUNTO Acción de Tutela


ACCIONANTE: (Nombre del padre y el hijo/a)
ACCIONADO: Secretaría de Educación de Bogotá y ETB

(Nombre del padre), mayor de edad, identificado con la cédula de ciudadanía


número xxxxxxxxxxxx, en calidad de padre y acudiente la niña/o xxxxx identificado
con (RG/TI) xxxxxxxx, matriculado en el colegio público
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, por medio del presente escrito presento
ACCIÓN DE TUTELA contra el Ministerio de Educación, La Red Nacional Académica
de Tecnología Avanzada (RENATA), la Secretaria de Educación de Bogotá y la
Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) por violación de los derechos
fundamentales a la igualdad, el libre desarrollo de la personalidad, la dignidad
humana y la educación de mi hijo/a, como se narra a continuación.

La presente ACCIÓN DE TUTELA se divide en cinco partes así: i) Los hechos que
constituyen la violación de los derechos fundamentales de mi hijo/a; ii) los derechos
fundamentales vulnerados por el Ministerio de Educación Nacional, RENATA, La
ETB y la Secretaría de Educación de Bogotá; iii) Las omisiones imputables a estas
entidades que han implicado el no acceso a internet y a herramientas tecnológicas
violando los cuatro núcleos del derecho a la educación de mi hijo/a; iv) peticiones
para la protección constitucional y v) dirección de notificaciones.

I. HECHOS CONSTITUTIVOS DE LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS


FUNDAMENTALES DE MI HIJO/A.

1. En diciembre de 2019, un nuevo coronavirus fue identificado como agente de


una enfermedad en personas expuestas en la provincia de Wuhan, China; el
coronavirus 2019 -COVID-19-, es una enfermedad respiratoria causada por el
virus SARS-CoV, que se ha propagado alrededor del mundo, generando un
impacto a nivel de mortalidad, morbilidad y en la capacidad de respuesta de los
servicios de salud, así mismo puede afectar todos los aspectos de la vida diaria
y las actividades económicas y sociales.

2. El COVID-19 ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud como


una pandemia mundial, el primer caso en Colombia se diagnosticó el 6 de
marzo de 2020 y el gobierno nacional de Colombia por medio del Ministerio de
Salud y Protección Social determinó, la necesidad de informar y proponer
controles a las empresas como parte del Sistema de Gestión de la Seguridad y
Salud en el Trabajo, con el fin de controlar la transmisión de la infección por
COVID-19.
3. En consecuencia, mediante el Decreto 457 del 22 de marzo de 2020, el
gobierno nacional ordenó el aislamiento preventivo obligatorio de todas las
personas habitantes de la República de Colombia, desde el 25 de marzo de
2020, hasta el día 13 de abril de 2020, en el marco de la emergencia sanitaria
por causa del Coronavirus COVID-19, el cual fue prorrogado por el Decreto 531
del 8 de abril de 2020, hasta el día 27 de abril de 2020, prorrogado, igualmente,
por el Decreto 593 del 24 de abril de 2020, hasta el 11 de mayo del 2020, y este
a su vez prorrogado por el Decreto 636 del 6 de mayo de 2020, hasta el 25 de
mayo de 2020.

4. Mediante el Decreto 660 de 2020 el gobierno Nacional ordenó en el marco de la


pandemia por covid-19, permite al Ministerio de Educación Nacional organizar y
orientar las semanas de trabajo académico en períodos diferentes a los
previstos el artículo 86 de la Ley 115 de 1994, para garantizar la prestación del
servicio educativo en todo el territorio nacional.

5. El día 13 de junio el Ministerio de Educación Nacional emitió el documento


“Lineamientos para la prestación del servicio de educación en casa y en
presencialidad bajo el esquema de alternancia y la implementación de prácticas
de bioseguridad en la comunidad educativa.” En dicho documento, se
manifiesta que las clases seguirán bajo la modalidad no presencial, con
esporádicas visitas a los colegios y sin garantizar los elementos de
bioseguridad para los estudiantes.

6. Desde el 16 de marzo el Gobierno Nacional suspendió las clases presenciales


de todo el país, y con estrategias erráticas ha pretendido garantizar el derecho
a la educación de mi hijo/a, primero con una suspensión de clases, luego con
una retoma virtual y con estrategias como aprende en casa, todas las cuales
dependen del acceso a internet y de un computador.

7. Mi hijo/a no tiene acceso a internet, ni computador, por tal razón, no ha podido


acceder a la educación que según la Constitución le debe garantizar el Estado,
en este caso, el Ministerio de Educación Nacional, RENATA, la Secretaría de
Educación de Bogotá y la ETB.

8. Mi condición económica es bastante precaria, los ingresos familiares no


alcanzan para suplir las necesidades básicas de subsistencia, realidad que no
me permite comprar un computador, tableta digital o celular para que mis hijos
puedan desarrollar las actividades establecidas a distancia, así mismo, no
contamos con acceso a Internet por los motivos antes expuestos.

9. A los estudiantes que no cuentan con conectividad, se les ha entregado guías


impresas con un trabajo académico diferente al que vienen desarrollando los
que sí pueden acceder a los medios virtuales, situación discriminatoria, ya que
mis hijos no han tenido retroalimentación en medio del desarrollo de sus
actividades escolares.

10. El 18 de junio la Secretaria de Educación de Bogotá Edna Bonilla anunció en la


cuenta oficial de twitter de dicha entidad “Hoy no están dadas las condiciones
para tomar una decisión sobre la fecha de un eventual retorno a los colegios.
Cualquier determinación al respecto estará fundamentada en la opinión de los
científicos, la visión de la comunidad educativa y el bienestar de estudiantes y
maestros”, después de dicha afirmación, se puede inferir que el regreso a la
normalidad puede demorar más de lo esperado, así que, se hace imperativo
garantizar las condiciones materiales necesarias para continuar en la estrategia
no presencial a través de la virtualidad.

II. DERECHOS FUNDAMENTALES VULNERADOS.

a. El Derecho a la Educación y su contenido de acuerdo con la


jurisprudencia de la Corte Constitucional.

La actual Constitución Política amplía las dimensiones de los contenidos y garantías


del derecho a la educación. La educación es reconocida por el artículo 67 Superior
como un derecho fundamental1 y, además, como un servicio público que presta una
función social e impone deberes para el Estado, la sociedad y la familia. Por su
parte, la Corte Constitucional ha afirmado que la educación tiene tres dimensiones
que la afectan: es un derecho fundamental, es un deber, y es un servicio público,
principalmente, a cargo del Estado.

El derecho a la educación como derecho-deber, tiene un alto carácter subjetivo. La


subjetividad de este derecho se refiere a la relación existente entre la norma jurídica
que lo consagra; las obligaciones de garantía por parte del Estado, la sociedad, la
familia y del propio educando; y la posición jurídica de exigencia de las personas
(Arango, 2005).Por su parte, el alto grado de importancia del derecho a la educación
está determinado por las garantías reforzadas consagradas para su protección, en
la medida en que este puede ser defendido mediante la acción de tutela en dos
circunstancias: cuando se trate de proteger el derecho de los niños (Art. 44 C.P), y
cuando, por conexidad, se viola otro derecho de carácter fundamental, como la
igualdad, el libre desarrollo de la personalidad o el debido proceso (Botero, 2006).

En tanto servicio público, el Estado tiene la obligación de “asegurar su prestación


eficiente a todos los habitantes del territorio nacional” (Artículo 365 de la
Constitución Política de 1991). Las obligaciones específicas del Estado se ubican en
el terreno de las garantías de gratuidad, calidad, cubrimiento, aseguramiento de las
condiciones para el acceso y la permanencia, financiación, garantía a las libertades
de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra, formación moral intelectual y
física de los educandos, profesionalización y dignificación de la actividad docente
(Alcaldía Mayor de Bogotá y SED, 2007, p. 76). Cabe resaltar que la Constitución
Política de 1991, en su Artículo 68, faculta a instituciones privadas para prestar el
servicio de educación; frente a estos, el Estado tiene funciones de inspección y
vigilancia. La Corte Constitucional ha sostenido que por ser la educación un servicio
público con una función social, es viable rechazar el manejo exclusivamente
patrimonial de los establecimientos educativos.

1
Según Góngora, el derecho a la educación se relaciona adicionalmente con: “(…) algunos derechos
de libertad (entre otros, la libertad de enseñanza, la autonomía universitaria, el derecho de escogencia
de los padres de la educación que ha de brindarse a sus hijos, el derecho de participación de los
estudiantes en las decisiones que los afectan y en la comunidad educativa, la libertad religiosa y la
libertad sexual)” (Góngora, 2003, p. 37).
Ahora bien, en lo que se refiere a los componentes básicos del derecho a la
educación: disponibilidad, accesibilidad, adaptabilidad y aceptabilidad, estos
presentan las características que, de manera general, se exponen a continuación.

La disponibilidad implica la exigencia de un sistema educativo público, con escuelas


suficientes y la planta de docentes requerida para atender las necesidades del
servicio2. Este componente, también, involucra la posibilidad que los particulares
puedan fundar establecimientos educativos, siempre que tengan profesores idóneos
y suficientes. En este sentido, la Corte Constitucional ha fijado sub-reglas
constitucionales en relación con: “i) la obligación estatal de crear y financiar
instituciones educativas; ii) la libertad de los particulares para fundar dichos
establecimientos y iii) la inversión en recursos humanos y físicos para la prestación
del servicio” (Corte Constitucional, Sentencia T-743/13). 

Por su parte, la accesibilidad implica que las instituciones y los programas de


enseñanza deben estar al alcance todos los niños, en igualdad de oportunidades y
sin discriminación, especialmente, de los grupos más vulnerables. En desarrollo de
este componente básico de la educación, la Corte Constitucional se ha pronunciado
sobre: i) la no discriminación; ii) la accesibilidad material o geográfica; y iii) el acceso
y costos académicos.

La adaptabilidad, en el sistema educativo, se traduce en la obligación de generar


medidas que aseguren que los estudiantes permanezcan en el sistema educativo
(Corte Constitucional, ibídem), reconociendo las particularidades y el contexto social
y cultural en el que éstos se desenvuelven. La Corte Constitucional ha sostenido
reiteradamente que la institución educativa debe justificar su decisión de interrumpir
el servicio de la educación.

Del mismo modo, el alto Tribunal ha afirmado que cuando el reglamento interno del
colegio o el manual de convivencia estipulen una sanción para un comportamiento
determinado, esta solo será una causal de justificación de la suspensión del servicio
a una persona, si dicho reglamento respeta los derechos fundamentales del
educando, tales como el derecho al libre desarrollo de la personalidad, la igualdad o
el debido proceso, entre otros. En este sentido, la Corte Constitucional, al abordar el
componente de la permanencia en el sistema educativo, se ha ocupado de los
siguientes problemas legales: i) los límites a los intereses económicos de las
Instituciones educativas; ii) el libre desarrollo de la personalidad; y iii) el debido
proceso en la implementación de las sanciones.

La calidad se logra según lo ha afirmado la Corte Constitucional: “a través de


metodologías y procesos pedagógicos sólidamente fundamentados en la teoría y la
práctica, dirigidos y orientados por docentes especialistas en las distintas áreas, que
con dedicación y profesionalismo conduzcan el proceso formativo de sus
alumnos.”(Corte Constitucional, Sentencia T-433/97).Además, este alto Tribunal y
2
El Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales del Consejo Económico y Social de la
Organización de las Naciones Unidas, en su observación general 13, formula que: “debe haber
instituciones y programas de enseñanza en cantidad suficiente en el ámbito del Estado Parte. Las
condiciones para que funcionen dependen de numerosos factores, entre otros, el contexto de desarrollo
en el que actúan; por ejemplo, las instituciones y los programas probablemente necesiten edificios u
otra protección contra los elementos, instalaciones sanitarias para ambos sexos, agua potable, docentes
calificados con salarios competitivos, materiales de enseñanza, etc.; algunos necesitarán además
bibliotecas, servicios de informática, tecnología de la información, etc.”.
los instrumentos internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia,
han considerado que una educación aceptable implica: i)un adecuado control y
vigilancia de la actividad educativa, ii)la prohibición de castigos físicos y tratos
humillantes o degradantes, iii)la adopción de medidas destinadas a garantizar que
la educación sea culturalmente aceptable para las minorías étnicas y iv)la
capacitación de los docentes (Corte Constitucional, Sentencia T-743/13).

Lograr una educación de calidad es, precisamente, uno de los mayores desafíos
que se plantean para el futuro de la educación. Al respecto, se debe precisar que la
ONU, hace más de una década, planteó como uno de los objetivos del milenio: “la
enseñanza primaria universal”3 (ONU, 2000). Recientemente, dicho Organismo
reconoció el aumento en el acceso a la educación de niños y niñas (ONU, 2015,
numeral 15). De igual manera, el Organismo, consciente de haber centrado
esfuerzos en un solo componente de la educación (la accesibilidad),en la Agenda
para el desarrollo después de 2015 planteó una nueva visión del mundo en la que
se promueva la alfabetización universal, con“(…) acceso equitativo y universal a
una educación de calidad en todos los niveles (…)”(ONU, 2015, numeral 7). En este
orden de ideas, se amplió el compromiso, procurando que para el año 2030 la
disponibilidad, la accesibilidad, la permanencia y la calidad en la educación, sean
una realidad para todos (ONU, 2015, numeral 25).

En el caso de Colombia, la Procuraduría General de la Nación ha puesto de


presente la deuda educativa nacional generada por la acción del Estado, que se ha
concentrado en la cobertura y ha desatendido aquellos factores que, en últimas,
contribuyen a la consecución de una educación de calidad. En suma, la política
global de educación entre los años 2000 a 2015, se focalizó en la accesibilidad.
(PGN, 2006). Garantizado este componente, el siguiente reto será construir una
educación de calidad.

b. Las omisiones imputables al Ministerio de Educación Nacional,


RENATA, la Secretaría de Educación de Bogotá y a la ETB han
implicado el no acceso a internet y a herramientas tecnológicas
violando los cuatro núcleos del derecho a la educación de mis hijos.

Pese a las estrategia anunciadas por la Secretaria de Educación de Bogotá y el


Gobierno Nacional para garantizar el derecho a la educación de mi hijo/a, lo cierto
es que, lo básico para que en estos tiempos ese derecho sea garantizado no ha
ocurrido, pues no nos han garantizado ni el acceso a internet, pese a que el distrito
cuenta con la ETB y el Gobierno Nacional con RENATA, quienes podrían conectar
gratuita y rápidamente este servicio a toda la población vulnerable, y tampoco nos
ha preguntado y mucho menos entregados equipos de computo que permita la
garantía del derecho a la educación.

Estos elementos de conectividad y elementos de computo hoy en día son elementos


fundamentales para que el Estado garantice de manera efectiva los cuatro núcleos
del derecho a Educación.

3
En efecto, al tenor del numeral 19, los Estados miembros decidieron: “(…) Velar porque, para ese
mismo año, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza
primaria y porque tanto las niñas como los niños tengan igual acceso a todos los niveles de la
enseñanza”.
Es claro que, en este momento de crisis, la disponibilidad del derecho a la
educación no se garantiza con ladrillos, sino con la infraestructura necesaria para
hacer efectivo el derecho a la educación, es decir, acceso a internet y elementos de
computo.

Así mismo, frente a la adaptabilidad, en el sistema educativo, que se traduce en la


obligación de generar medidas que aseguren que los estudiantes permanezcan en
el sistema educativo, solo puede ser atendido a través de los medios por los cuales
se está prestando este servicio esencial, es decir, por medio de internet y elementos
de computo.

Por su parte, la accesibilidad implica que las instituciones y los programas de


enseñanza deben estar al alcance todos los niños, que en este caso según cifras
extraoficiales un 20% de la población infantil se encuentra en las condiciones de mi
hijo/a que no cuentan con acceso internet y equipo de cómputo, que en el sector
rural se aumenta hasta en un 80 %.

Según los datos más recientes de MinTic, en el país hay cerca de 21,7 millones de
personas que cuentan con acceso a internet, frente a 23,8 millones que están
en las zonas más apartadas y no tienen este beneficio. Y de ahí, las múltiples
quejas de gran parte de la población que no ha podido conectarse para hacer sus
tareas o teletrabajar en casa.

Aunque la conectividad ha aumentado en estos meses de confinamiento, en cerca


de un 30 %, lo cierto es que hay grandes falencias por mejorar de cara al futuro si
queremos que todos tengan acceso a las ventajas que ofrece el internet.
La Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) informó en abril de este año
que mientras dure el estado de emergencia por covid-19 reportará
semanalmente la evolución del tráfico en internet y enfatizó que "las redes de
comunicaciones están dimensionadas para soportar esta demanda y mantener el
servicio en la hora pico".

Finalmente, sin garantizar los elementos básicos de cobertura es obvio que no se


podrá hablar de calidad educativa, siendo esta época la que mayores brechas sigue
abriendo entre la educación pública y la educación privada en términos de calidad
educativa.

El Banco Mundial4 advirtió en su más reciente informe que deben tomarse medidas
urgente por los países en vía de desarrollo como Colombia, en medio de la
pandemia, para evitar la deserción escolar, la ampliación de la inequidad y la calidad
en la educación.

Como resultado de lo anterior, y que las omisiones de los elementos necesarios por
parte de la Secretaria de Educación de Bogotá y la ETB para garantizar en estos
tiempos los cuatro núcleos del derecho a la educación, produce adicionalmente una
vulneración al derecho a la igualdad, el libre desarrollo de la personalidad, la
dignidad humana de mi hijo/a.

4
El informe del Banco Mundial se encuentra en el siguiente enlace:
https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/33696/148198SP.pdf?
sequence=6&isAllowed=y
IV. PETICIONES.

1. Se ordene la protección a los derechos fundamentales a la igualdad, el libre


desarrollo de la personalidad, la dignidad humana y la educación de mi hijo/a
vulnerados por el Ministerio de Educación Nacional, RENATA, la Secretaría
de Educación de Bogotá y la ETB.

2. Se ordene a la Secretaría de Educación de Bogotá y la ETB entregar un chip


a mi hijo/a que le permita la conectividad y el acceso a internet.

3. Se ordene a la Secretaria de Educación de Bogotá entregar un equipo de


cómputo a mi hijo/a que le permita su garantía del derecho a la educación.

V. NOTIFICACIÓNES.

Recibiremos notificaciones en la siguiente Dirección: ________________________


Correo electrónico: ______________________________
Barrio: ________________________________________
Celular: ________________________________________

Atentamente,

(firma)
(Nombre completo)
C.C. (Número de Cédula)

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