Origen de La Investigacion Educativa
Origen de La Investigacion Educativa
Origen de La Investigacion Educativa
ISSN: 1316-4910
educere@ula.ve
Universidad de los Andes
Venezuela
Resumen
Este artículo constituye parte de un trabajo mayor de carácter interpretativo-crítico que he venido realizando en torno al deber ser de la
investigación educativa, en particular, la que se practica en las escuelas de educación de las universidades públicas venezolanas;
fundamentalmente, en lo referido a sus aspectos doctrinarios, epistemológicos y metodológicos; al cuestionamiento que ésta sufre en la
actualidad por su incapacidad para interpretar y comprender los nuevos escenarios socioeducativos y sus problemáticas, así como también, la
asunción de postulados humanistas y cualitativos que dan un giro a lo que hasta ahora se ha concebido como investigación educativa. Se
presenta, en esta oportunidad, una parte de este trabajo, la que trata del estado de la investigación educativa en su realidad histórica y
contextual, desde su concepción como pedagogía experimental y, su establecimiento y práctica en el currículum educativo, para luego derivar
algunas reflexiones finales hacia la necesaria discusión ante los cambios requeridos, sin pretender agotar en este artículo tan importante tema.
PALABRAS CLAVES: investigación educativa, positivismo, currículum, cambios requeridos.
Abstract THE CONCEPT AND PRACTICE OF EDUCATIONAL RESEARCH: REFLECTION AND DISCUSSION OF SOME THEORETICAL ASPECTS
This article constitutes part of a work bigger than interpretive character-critical that have come carrying out around the duty to be of the
educational investigation, in particular, the one that you practice in the schools of education of the universities public Venezuelans, fundamentally
in that referred to its doctrinal aspects, epistemological and methodological; to the question that this suffers at the present time for their inability
to interpret and to understand the new scenarios partner - educational and their problems, as well as, the situation that is presented before the
assumption of humanist and qualitative postulates that you/they give a turn to that that up to now has been conceived as educational investigation.
It is presented in this opportunity a part of this work, the one that is about the state of the educational investigation in their historical and
contextual reality, from their conception like experimental pedagogy and, their establishment and practice in the educational currículum, stop
then to derive some final reflections toward the necessary discussion in the face of the required changes. Everything, without seeking to drain in
this article so important topic.
KEY WORDS: educational investigation, paradigm positivistic, currículum, required changes.
que subyacen tanto en lo epistemológico y teórico como Lo que indica que debe privar en el investigador de
en lo metodológico del proceso, en el marco de los las ciencias sociales y particularmente, en el investigador
paradigmas vigentes, en conjunción con la investigación de lo educativo, la comprensión de lo social y educativo
en ciencias sociales y humanas (Arend, 1999). como realidades humanas que constituyen entramados
Nociones positivistas de objetividad, racionalidad culturales en lo histórico y social. La investigación
y verdad en la que el conocimiento tiene un papel educativa comprendida desde esta perspectiva cualitativa,
instrumental en la solución de los problemas se entiende como un acto sustantivo y comprometido
educacionales y, en la que existe la tendencia a explicar que tiene el propósito de abordar las problemáticas y
desde un punto de vista técnico todo lo social y educativo. situaciones que afectan un contexto socioeducativo
Cuestiones que hoy día constituyen expresión de la crisis particular, con el fin de producir o descubrir nuevos
educativa, debido al marcado sello instrumentalista de la elementos teóricos y realizar las acciones, que
ciencia actual que se manifiesta con mayor virulencia en modifiquen o transformen la realidad estudiada, desde
la investigación social y, en particular, en la investigación lo cognitivo y valorativo de las prácticas cotidianas;
educativa (Tedesco, 1999). lo que implica la generación de nuevos aprendizajes,
Paradigma establecido que enfrenta hoy día nuevas teorías, reflexiones y acciones a partir de la
múltiples cuestionamientos, por el carácter reduccionista investigación.
de lo humano que impide explicar a cabalidad las diversas Por tanto, se requiere de la investigación
situaciones del complejo contexto socio educativo y por educativa el cumplimiento del papel que le corresponde
lo restrictivo del método con el cual se pretende estudiar para la identificación y comprensión de aquellos
lo social sólo a partir de lo experimental, limitando el aspectos del contexto socioeducativo que afectan y
abordaje de los diversos escenarios y problemáticas. frustran los fines educacionales, para poder ofrecer
Frente a la crisis, propuestas teóricas y interpretaciones teóricas mediante las cuales los actores
metodológicas alternativas emergen desde diferentes involucrados eliminen o superen tales limitantes,
posiciones, con una perspectiva interdisciplinaria bajo reflexionando sobre sus propias situaciones,
una visión cualitativa de lo educativo, con postulados recreándolas y transformándolas a partir de sus propias
que indican la necesidad del entendimiento de lo social acciones. Así, la misión de la investigación educativa
desde lo humano, destacando la urgencia de reivindicar se orientará a la generación de teorías sustantivas que
al sujeto como persona y el requerimiento del uso de tengan su fundamento en las complejidades de la
métodos cualitativos para su comprensión en el marco realidad práctica (Arend, 1999).
tesis Rogerianas abren una ventana hacia lo cualitativo. sociales. Lo que precisa un análisis a profundidad de la
Pero, es innegable la resistencia por parte de algunos problemática que vive la educación y la investigación
seguidores de lo cuantitativo y de la psicología educativa, fundamentalmente en lo relativo al carácter
conductista, especialmente, por el requerimiento ideológico político y su dimensión humana.
educativo para lo económico que va tomando fuerza en
el nivel institucional. Estas posiciones, con leves La investigación educativa
variantes, terminaron por dominar las creencias acerca
de la investigación en educación como se puede observar y el currículum
más adelante.
A finales de los años sesenta del siglo pasado ocurre El currículum educativo, como proyecto de vida
un cambio significativo en la educación al incluirse en la institucional, lleva en espíritu una concepción del ser
educación institucionalizada, la investigación para la humano, de la educación y de la sociedad, es decir, el ser
elaboración de los currícula y al establecerse un humano que se aspira formar, que se aspira construir en
acercamiento formal entre práctica educativa e la conjunción de educación y sociedad. Es por ello, que
investigación, en cuanto a: la definición de los objetivos en cualquier debate en torno al sistema educativo y los
de enseñanza y la metodología objetiva o científica en valores inherentes a los proyectos educativos que se
los procesos educativos. Cambio que llevaba una planifican, la discusión debe partir de considerar en primer
intencionalidad, hacia el para qué de la educación que lugar, el carácter doctrinario del currículum.
más tarde comenzaría a revelarse. Al revisar cómo se ha concebido el currículum a
Los planteamientos anteriores son una muestra, a través de la historia de la educación, encontramos, en
grandes rasgos, de la evolución histórica del término Torres (1999), que desde su aparición como “currículum”
investigación educativa, desde sus primeros años como con Amos Comenio (1670), la educación se concibe como
investigación experimental y los cambios que sufre el medio para transformar y mejorar la realidad, teniendo
posteriormente derivados del giro económico, producto como único fin la búsqueda de la verdad, todo en un plano
de la implantación y desarrollo del sistema económico objetivo y universal, sin ninguna relación con opción de
capitalista, que incide profundamente en el contexto valores. A principios del siglo pasado, avalados por el
sociopolítico de los primeros años del siglo XX, en positivismo y el taylorismo, los primeros teóricos del
Latinoamérica y, por tanto en Venezuela. Cambios y currículum, entre ellos Franklin Bobbitt (1915, citado por
nuevas variables de las que los creadores de nuevos Torres, 1999: 50), introducen en su diseño los principios
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Después de la tragedia de 11 de septiembre de Nueva York, especialistas diversos se pronunciaron sobre los hechos a
través de los medios. Con variaciones insignificantes de léxico y tono, la mayoría coincidió en que el terrorismo es una
manifestación psicopatológica y una expresión del fanatismo religioso. Pasado bastante tiempo ya, las opiniones se matizaron
sensiblemente en medio de la polémica se alejaron, en gran parte, de la interpretación superficial de los primeros días.
La verdad es que el Occidente no conoce al Oriente y a su habitante, con su particular estructura perceptivo-afectiva y
reacciones inherentes. El contacto fugaz y superficial provee apenas una visión externa de un mundo regional, pero no garantiza
la revelación vertical de su forma de ser.
Entre el modo occidental y el modo oriental hay, más allá de las desemejanzas culturales visibles y accesibles (costumbres,
vestimenta, arte), diferencias radicales. Sumergido en la actividad frenética desde la infancia casi, el hombre occidental se
maneja principalmente por ideas y patrones de uso generalizado, mientras el oriental aprende a cultivar más el contacto con su
EDUCERE, INVESTIGACIÓN, AÑO 5, Nº 16, ENERO - FEBRERO - MARZO, 2002
propia interioridad. No es casual que el Oriente practique una filosofía presentativa, a la cual le corresponde un conocimiento
por identificación con la realidad e iniciado como ejercicio contemplativo. Muy distante de la filosofía representativa del Occidente,
que rehace la realidad en la mente representándola en las formas del pensar.
Por otra parte, el individuo occidental es en general creyente sin ser prácticamente consecuente, y, si va a la iglesia- de
preferencia en las fechas más importantes del año- lo hace habitualmente para pedir. Postura que lo desvía considerablemente
del significado originario de la religión como posibilidad del hombre de participar de la sacralidad de la creación para santificarse
a sí mismo.
No es igual el comportamiento del oriental, que reza cinco o quizá siete veces al día, enmarcado además en una fe distinta,
que induce otra cosmovisión y otros valores, otra actitud frente a la vida, a la duración y a la muerte. El universo del hombre
oriental es un universo diferente al nuestro, tal vez algo lento en su espacio más reverberativo de resonancias ancestrales y de
menor contraste frente a ellas.
Cuando proyectos “políticamente importantes” inclinan la balanza de la relación ética-poder a favor de este último término
y un concepto ético-político “inestable” (y no dinámico) de justicia dicta el sentido y los límites de la libertad, de los principios de
inviolabilidad se convierte en una rivalidad reprimida cada vez más encrispada y más explosiva, y las naciones afectadas empiezan
a sufrir una desestructuración modal. Los paradigmas se tambalean y se deshacen mezclando sus piezas.
El desorden crece y se instala como contrahaz del orden aparente, y la angustia y la incertidumbre toman el lugar del
equilibrio interno y de la seguridad. La crisis de conciencia (de identidad, de calidad, de autenticidad) se revierte en la escalada
irreflexiva de la violencia contra la postulación cardinal del interés exclusivo, discrepante del concepto relacional de respeto
como demostración de la humanidad propia a través del reconocimiento de la humanidad del otro.
Y sin eso tan simple que llamamos “respeto” la protocolaridad diplomática, los foros internacionales y las “filosofías” por
encargo sobre pacifismo y paz perpetua no son más que pasatiempos de altas esferas, ,os grandes convenios de cooperación
letra fingida y la coexistencia armoniosa una quimera. Una expectativa tan desabrida en su inactualidad como podría resultar la
decisión de suprimir los focos reactivos, sin la intención conjunta de evitar en el futuro la provocación de otros.