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Seily Josahandy Jcob Lópezlic. en Ped. GR A ANALISIS CRITICO

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD 202
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA

SEMESTRE: SEPTIEMBRE 21 – ENERO 22

MATERIA: CIENCIA Y SOCIEDAD


1° SEMESTRE GRUPO A

UNIDAD 2: EMERGENCIA DE LA RAZÓN Y CONFORMACIÓN DE LOS


PARADIGMAS CIENTÍFICOS

FASCILITADOR:
MERCEDES VALENZUELA HERRERA

NOMBRE DE LA ALUMNA:
SEILY JOSAHANDY JACOB LÓPEZ

ACT: REALIZAR UN ANÁLISIS DE MANERA CRÍTICA, REFLEXIVA Y


ANALÍTICA DE LA LECTURA “UNA REFLEXIÓN SOBRE LA EDUCACIÓN Y
LA INVESTIGACIÓN PEDAGÓGICA”

TEMA:
TRABAJO FINAL DE LA UNIDAD
UNA REFLEXIÓN SOBRE LA EDUCACIÓN Y LA INVESTIGACIÓN
PEDAGÓGICA
“LA INVESTIGACIÓN DEBE SER UNA PRÁCTICA TRANSVERSAL EN LA ESCUELA”
EDGAR CASTRO LASSO

Sabemos que la educación es la formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual,


moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la
sociedad a la que pertenece, donde la escuela también ocupa un lugar que sería la transmisión
de valores; en donde el cultivo de lo humano se constituye en principio y fundamento del
desarrollo de las aptitudes y potencialidades del individuo. En la educación se reconoce el valor
esencial de lo que el hombre es y debe ser; de hecho, la educación no tiene valor en sí misma,
sino que tiene que ser respecto a alguien y ese alguien es el hombre.
El presente documento hace que reflexionemos hacer de la educación y la investigación
pedagógica; comenzaremos abordando que la dimensión educativa en el tema de educación
debe propiciar ámbitos para el esparcimiento de la pluridiversidad cultural, para el concepto
divergente y autónomo, para no caer en reduccionismos con respecto a las maneras de conocer
y así asegurar condiciones de realización personal acordes con la pluralidad de los discursos
y con las distintas maneras de investigar. Para ello, es necesario pensar en procesos
educativos cualitativos para atender las nuevas expectativas de los educandos, redimensionar
la intersubjetividad en el aula, facilitar el encuentro con el mundo desde una perspectiva
cultural y abrir opciones a la autenticidad; todo ello es posible desde maestros críticos, capaces
de avalar la conjetura, dispuestos a cambiar y a investigar. Desde luego, pensar en el
reconocimiento de la labor educativa, implica reflexionar sobre la acción y el compromiso del
docente para su constante cualificación, para lo cual es fundamental trabajar desde dos ejes
concéntricos: un plan de formación permanente y un plan de investigación educativa. Lo
concéntrico provoca la posibilidad del encuentro, la reflexión, el juicio crítico, la postura, desde
el argumento mesurado y a posteriori, en torno a la realidad educativa inmersa en la
cotidianidad del maestro; analizada desde la práctica docente, la investigación y las distintas
actividades de formación (didácticas disciplinares) hacia la cualificación de procesos
educativos, con mejores horizontes teóricos, por una relación más sentida entre profesor-
alumno-contexto sociocultural.
Para que la investigación educativa influya realmente en las estructuras y los procesos
educativos, deben cumplirse varias condiciones, entre ellas: el interés de los círculos
académicos por los problemas prácticos cercanos a la realidad y no sólo por intereses teóricos,
facilidad de acceso a la realidad educativa, implicación de la investigación en la formación
inicial y permanente de los docentes, y conexión de los investigadores con los responsables de
la política educativa. Desde esta perspectiva, la educación como problema debe entender la
importancia creciente del empleo de métodos de indagación, para conocer y explicar mejor los
fenómenos educativos y las situaciones de aprendizaje, con la intención de transformarlas o
redimensionarlas.
Como segundo punto se aborda el tema de la investigación pedagógica donde se busca la
exigencia motivante, en busca del mejoramiento y cualificación del proceso educativo, genera
reflexión pedagógica que propicia preguntas y actividades de carácter investigativo, tales como
las referidas a las formas más efectivas de organización curricular, la demostración de la
eficacia de los programas e innovaciones que se introducen, la evaluación de los métodos y
modelos didácticos, las pautas de interacción docente, las relaciones y desajustes entre el
sistema educativo y los ámbitos productivos, los grandes objetivos establecidos al interior del
proceso por la sociedad en su conjunto y la equidad con que se proporcionan oportunidades de
educación, también se puede dar en la investigación educativa una pluralidad de perspectivas
teóricas y metodológicas, a veces de difícil conciliación, que configuran el carácter pluri
paradigmático y multiforme de las investigaciones sobre educación. No obstante, es necesario
que, por encima de cualquier diseño investigativo, se encumbre la posibilidad de la innovación
pedagógica, de la presentación de problemas y sus posibles alternativas de solución dentro de
un marco institucional específico.
En ese sentido la investigación es pedagógica porque tiene unos aspectos específicos que la
diferencian de lo que se entiende por investigación en general:

Primero: La pedagogía e investigación son inseparables. La investigación es la única


manera como la pedagogía puede llegar a convertirse en un proceso educativo humano
que tiene que cualificarse permanentemente. Su modo propio de proceder le exige
investigar o deja de ser pedagógica para convertirse en un simple acto de reproducción
mecánica. Nada más alejado de la esencia de la educación de personas.
Segundo: Se ha entendido la “investigación como una indagación sistemática y
autocrítica”. Más elementalmente, creo que investigación pedagógica hace referencia a
una ‘búsqueda constante’, crítica y creativa, propia de los procesos educativos. Es
necesario resignificar, entonces, lo que se entienda por investigación pedagógica para
liberarla del positivismo o de la errónea concepción de lo que es investigar para el
sentido común. Hay que desmitificar lo que se ha entendido y se entiende por
investigación pedagógica. Ciertamente no es ni la teorización del filósofo ni la mera
comprobación empírica del científico.
Comencemos por identificar qué no es la investigación pedagógica:
No es volver al docente un ratón de biblioteca o achacarle encima una carga adicional
de trabajo.
No es limitarse a seguir una metodología preestablecida para aplicársela al trabajo en
clase.
No es salirse de la realidad para dedicarse a la teorización pura.
La investigación pedagógica es
Asumir crítica y creativamente el trabajo cotidiano.
Mirar críticamente las propias prácticas educativas.
Leer y enriquecer la rutina docente desde otras perspectivas.
La manifestación de la curiosidad constante del maestro, que se hace cada vez más
maduro y sistemático.

Necesita, también, la investigación pedagógica, de una intencionalidad y de sistematicidad. De


una intencionalidad porque en educación no hay una teoría pura (como se pretende en la
ciencia) que agote la explicación del desarrollo humano. Requiere de sistematicidad porque
para poder comunicarse a los demás precisa de un orden y de un modo específico de
expresarse. No vamos a poder agotar el conocimiento educativo; por esto, la pedagogía es una
investigación permanente. Se trata de volver la práctica docente un ejercicio de investigación
cotidiano: en un modo distinto de ir al aula y de relacionarse con los alumnos y sus procesos
de formación.
Significa que las acciones innovadoras suponen investigaciones y diagnósticos sobre
situaciones críticas, caracterizadas por una reorganización del conocimiento ya elaborado, sin
exigir gran cantidad de informaciones nuevas; su carácter innovador radica en la nueva visión
y la reestructuración de los elementos integrantes de la realidad analizada, realidad posible
desde investigaciones comprensivas que consideren los contextos y los horizontes de sentido,
con abordajes de tipo ecológico, etnográfico y fenomenológico.

Finalmente, la organización de la investigación educativa debe ser suficientemente flexible, y


contar con mecanismos de fomento lo bastante diversos como para estimular la investigación
básica y la aplicada a los proyectos educativos reales y a la planificación educativa
BIBLIOGRAFÍA

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