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Leccion 2 Control de Calidad de Medicamentos PDF

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CONTROL DE CALIDAD DE

MEDICAMENTOS

DR.JUAN JOSE CHANGLLIO ROAS


Especialista en toxicología y control de alimentos
INDICE

CONTROL DE CALIDAD DE MEDICAMENTOS ......................................................2


GARANTÍA DE CALIDAD DE MEDICAMENTOS .....................................................4
BUENAS PRÁCTICAS DE MANUFACTURA ............................................................5
CONTROL DE CALIDAD .......................................................................................7
BUENAS PRÁCTICAS DE LABORATORIO ..............................................................8
GARANTÍA DE CALIDAD DE FORMULACIONES MAGISTRALES ..........................9
LAS FARMACOPEAS ..........................................................................................12
CONTROL DE CALIDAD DE MEDICAMENTOS

Medicamento es toda sustancia o preparado que, poseyendo propiedades curativas o


preventivas, es elaborado para ser administrado al hombre o a los animales, ayudando
al organismo a recuperarse de los desequilibrios producidos por las enfermedades o a
protegerlo de las mismas.

De forma general, un medicamento está compuesto por una sustancia o compuesto


principal que es la sustancia o principio farmacológicamente activo (o fármaco),
responsable de ejercer la actividad preventiva o terapéutica (curativa) que se persigue
con su administración frente a una enfermedad o padecimiento dado; y otra serie de
sustancias inactivas o inertes, que se conocen como sustancias auxiliares o
excipientes, que permiten o coadyuvan a una mejor absorción del principio activo por
el organismo al mismo tiempo que garantizan su estabilidad y posibilitan la
preparación de la forma farmacéutica (tableta, ungüento, crema, loción, jarabe, colirio,
inyectable, polvos, etc.) en que será administrado. Entonces, la forma farmacéutica es
la presentación externa de un medicamento con el fin de posibilitar su administración
al individuo. En ocasiones, un medicamento incluye en su composición más de un
principio activo y entonces se dice que es una asociación medicamentosa.

Así por ejemplo, en las tabletas de KCl 500 mg, administradas a pacientes
hipopotasémicos (con niveles deprimidos de potasio en sangre), el cloruro de potasio
constituye el principio activo o fármaco, mientras que los otros componentes de la
tableta (glicerina, estearato de magnesio, hidróxido de aluminio y acacia), son las
sustancias auxiliares o excipientes.

Por otra parte, antes de formar parte del medicamento, cada uno de los compuestos
que va a ser utilizado en su elaboración, constituye una materia prima (figura 1).
Para garantizar la calidad de un medicamento debe controlarse cuidadosamente la
calidad de cada uno de los componentes que forman parte del mismo, así como del
proceso productivo mediante el cual es elaborado. De ello depende, tanto la adecuada
presentación del producto terminado como su efectividad preventiva o terapéutica y su
estabilidad física y química. Por tal motivo, todas las materias primas que van a ser
utilizadas en la elaboración de un medicamento deben ser sometidas a un riguroso
control de calidad mediante la aplicación de una serie de técnicas analíticas que
permiten comprobar si cumplen o no con los requisitos de pureza establecidos para
cada una de ellas.
Sin embargo, ese control no basta para garantizar la calidad del producto terminado.
Durante el proceso tecnológico mediante el cual se elabora el medicamento deben
realizarse diferentes exámenes con el fin de comprobar que todos los parámetros
tecnológicos se comportan adecuadamente y no se ha producido alteración alguna en
las distintas etapas productivas. Finalmente, el producto terminado es sometido a una
serie de pruebas o análisis de diferentes tipos (físicos, químicos, químico-físicos,
microbiológicos, bioquímicos, toxicológicos, etc. en dependencia de sus
características) para establecer si el mismo se encuentra o no apto para el consumo
humano o animal.

Para una gran cantidad de los diferentes tipos de análisis y controles mencionados, se
aplican los métodos clásicos de análisis químico cuantitativo, de ahí la importancia del
adecuado aprendizaje y dominio de los mismos.

Por otra parte, cuando se va a aplicar una técnica o procedimiento analítico, es


imprescindible discernir claramente cuál es la muestra, cuáles son las características
de su matriz y cuál es el analito.

Para ello, pueden tomarse como ejemplo las tabletas de cloruro de potasio (KCl)
esquematizadas anteriormente. Así, desde el punto de vista analítico, cuando se
desea determinar experimentalmente la pureza de la materia prima “cloruro de
potasio”, esta última constituirá la muestra a analizar, en la que deberá determinarse el
contenido de KCL (componente químico) que realmente presenta y que constituirá el
analito, en una matriz que pudiera estar compuesta por el KCL (analito) y otras
impurezas que pudieran estar presentes en la materia prima, considerando que es
prácticamente imposible obtener un compuesto 100 % puro. El análisis mencionado
forma parte de un conjunto de pruebas o ensayos físicos y químicos establecidos para
el control de la calidad de esta materia prima en particular.
Por otra parte, si lo que se realiza es el control de calidad de un lote fabricado o
importado de tabletas de KCl, y se desea determinar si el contenido de principio activo
en las tabletas cumple con el que declara el fabricante (500 mg) entonces, la muestra
serían las tabletas (que llegan al laboratorio para ser analizadas) y, el analito, el KCl
contenido en ellas. La matriz dependerá de la formulación específica que se haya
utilizado por el fabricante para la elaboración de las tabletas.

Es preciso aclarar que, cuando la muestra es un medicamento, el analito puede o no


ser específicamente el principio activo. Esto se debe a que, frecuentemente, se hace
necesaria la determinación cuantitativa de otros compuestos que acompañan o
pudieran acompañar al fármaco en la materia prima o en el medicamento.

En general, el Análisis Químico (cualitativo o cuantitativo, clásico o instrumental) tiene


una amplísima aplicación en el campo farmacéutico. Además de utilizarse, en gran
medida, en el control de la calidad de materias primas y productos terminados, se
aplica también en estudios farmacológicos, toxicológicos, farmacocinéticos, de
estabilidad, en la investigación y desarrollo de nuevos principios activos y
medicamentos, en el desarrollo de kits para el diagnóstico de enfermedades, en la
fabricación de cosméticos y otros productos de aseo y cuidado personal, etc.
Igualmente, los métodos de análisis químico cualitativo y cuantitativo son aplicables en
el campo de las ciencias alimentarias, medicina, criminalística, bioquímica, biología, en
el control ambiental, en el control antidopaje, mineralogía, agricultura, antropología, y
por supuesto en la industria química, entre otros.

GARANTÍA DE CALIDAD DE MEDICAMENTOS

Los farmacéuticos que se dedican a la elaboración de medicamentos, ya sea a nivel


industrial, oficinal u hospitalario, deben asegurar que los mismos sean adecuados para
su uso previsto, es decir, no expongan a los pacientes a riesgos debidos a defectos en
la seguridad, calidad o eficacia de ellos.
Para que un medicamento pueda considerarse de buena calidad debe estar elaborado
con procedimientos técnicos adecuados, que cumplan en forma estricta normas
internacionales de fabricación. Por supuesto que la calidad no la da el control de
calidad en sí mismo, sino que debe estar incorporada en el producto. De nada servirá
disponer de un laboratorio o servicio de control de calidad que detecte todos los
defectos de un lote de medicamentos, si la producción es defectuosa en sí misma y
por lo tanto ese medicamento ya no cumplirá con su objetivo fundamental: llegar a
manos de un paciente ofreciéndole eficacia y seguridad. Es decir, la calidad del
medicamento dependerá de cómo fue elaborado.
¿Cómo aseguramos la calidad de los medicamentos? Para conseguir el objetivo de
calidad de forma confiable es necesario un sistema de Garantía de Calidad, diseñado
globalmente y aplicado en forma adecuada según las Buenas Practicas de
Elaboración de Productos Farmacéuticos, habitualmente denominadas GMP, en
referencia a las siglas de su nombre en inglés (Good Manufacturing Practice) y según
el Control de Calidad, propiamente dicho.

Un sistema de Garantía de Calidad adecuado para la elaboración de medicamentos


debe asegurar el diseño y desarrollo de los medicamentos, que las operaciones de
producción y control estén claramente especificadas, que se tomen todas las medidas
adecuadas para la elaboración, que se realicen todos los controles necesarios de los
productos intermedios y del producto terminado y cualquier otro tipo de control durante
el proceso, validándose todos ellos, y por último que se garantice que los
medicamentos se almacenan y distribuyen de forma que su calidad se mantenga
íntegra hasta la fecha de vencimiento.

El Sistema de Garantía de Calidad sustituye el antiguo concepto que suponía que la


calidad era competencia únicamente del servicio de control de calidad del laboratorio
farmacéutico. Antes solamente se consideraban los controles de calidad en las
distintas fases de la elaboración: materias primas, material acondicionamiento,
proceso y producto. Ahora se debe operar de acuerdo a normas que disminuyan
errores y garanticen un producto de calidad.

BUENAS PRÁCTICAS DE MANUFACTURA (GMP)


Las GMP son la parte de la Garantía de Calidad que asegura que los productos se
elaboran de forma homogénea y se controlan para conseguir los niveles de calidad
adecuados a su uso previsto. Se refieren tanto a la producción como al control de
calidad.

Las GMP abarcan todos los aspectos del proceso de fabricación: locales,
almacenamiento y transporte adecuados; personal calificado y capacitado para la
producción y el control de la calidad; descripciones detalladas de las tareas a realizar y
organigrama de trabajo de cada sección; programas de higiene y salud del personal y
detalle de la especial vestimenta que deberán poseer.

Los laboratorios deberán ser apropiados y estar diseñados, construidos y mantenidos


de acuerdo a las operaciones a realizar; con iluminación, temperatura, humedad y
ventilación adecuadas.
Podemos distinguir varias áreas en un establecimiento de elaboración de
medicamentos, que cumpla con las GMP:

Áreas Accesorias: vestuarios, talleres, descanso, etc.


Áreas de Almacenamiento: de materiales, productos, recepción, muestreo,
materiales aprobados o rechazados o en cuarentena, psicotrópicos, impresos,
etc.
Áreas de Pesaje: parte del área de almacenamiento o de producción.
Áreas de Producción: independientes según el producto, almacenamiento
durante proceso, envasado, etc.
Áreas de Control de calidad: equipos, muestras, referencias.

Respecto a los tipos de defectos podrán ser:

Críticos: constituyen un riesgo para la vida del paciente: etiquetado incorrecto,


potencia incorrecta, contaminación microbiana, etc.
Mayores: pueden poner al paciente en riesgo de reacciones adversas:
información en prospectos o rótulos incompleta o incorrecta, falta de
cumplimiento de ciertas especificaciones, etc.
Menores: constituyen un riesgo menor para el paciente: empaque y/o cierre
defectuoso, contaminaciones menores, etc.

Las GMP tienen como objetivo fundamental disminuir los riesgos inherentes a la
producción farmacéutica, en especial riesgos provenientes de una contaminación
cruzada o de una confusión provocada por un rotulado equivocado. De esta manera
se disminuyen los riesgos inherentes a toda producción farmacéutica, que no pueden
prevenirse completamente mediante el control final del producto.

Los principales tipos de contaminantes, característicos de la industria farmacéutica,


son:
Contaminación por partículas, polvo o suciedad.
Contaminación por mezcla errónea de componentes, como parte de la formula
farmacéutica.
Contaminación por microorganismos.

La aplicación estricta de las GMP evita cualquiera de estas contaminaciones. La meta


de las GMP es garantizar productos seguros y que tengan la identidad, eficacia,
pureza y calidad que el fabricante expresa que tiene. Por qué deben cumplirse estas
condiciones?
Seguridad: porque el producto debe ser destinado para consumo humano, sin efectos
adversos o tóxicos debidos a errores de elaboración.
Identidad: porque debe tener lo que declara su rótulo, sin excepción ni errores.
Potencia: porque debe tener la concentración correcta para ser efectivo en su acción.
Pureza: porqué tiene que ser puro, es decir, sin contaminantes
Calidad: porque siempre debe elaborarse igual, con los mismos estándares de
calidad.

El principio rector de las GMP debe ser que la calidad forma parte integral de la
elaboración del medicamento, y no es algo que meramente se somete a prueba en el
producto. Por consiguiente, con esto se asegura que el producto no sólo cumple con
las especificaciones finales, establecidas por las Farmacopeas en su monografía
respectiva, sino que se ha fabricado por los mismos procedimientos y en las mismas
condiciones cada vez que se elabora.

Hay muchas formas de lograr esto: la validación es la parte de las GMP por la cual se
logra que los sistemas, los equipos, los procesos y los procedimientos para los
ensayos de calidad estén bajo control y, por consiguiente, se produzca uniformemente
un producto de calidad.

CONTROL DE CALIDAD
En cuanto al Control de Calidad, es la parte de las GMP que se refiere al muestreo,
especificaciones y ensayos necesarios para que las materias primas, material de
acondicionamiento y productos terminados, sean consideradas de buena calidad y por lo
tanto aprobadas para su distribución y dispensación.

El Departamento de Control de Calidad debe ser independiente de otros


departamentos, en especial del de Producción, y estar bajo la autoridad de una
persona calificada y experimentada, que tenga a su disposición uno o más laboratorios
de control. Debe contar con recursos suficientes para asegurar que los procedimientos
de control de calidad pueden efectuarse con eficacia y confiabilidad. Un medicamento
es un producto complejo que requiere un protocolo de control, que solo puede
garantizarse mediante la utilización de métodos analíticos apropiados.

Los requisitos básicos de un correcto control de calidad contemplan la realización del


muestreo y control de materias primas, material de acondicionamiento y producto
terminado, así como también del medio ambiente donde se elaboren los productos,
que serán llevados a cabo por personal adecuado, es decir entrenado y calificado,
mediante la aplicación de métodos analíticos validados, y llevando una documentación
organizada de todos los pasos.

Además se encargarán de los estudios de estabilidad de nuevos productos, de que se


mantenga una investigación analítica permanente para la actualización y validación de
los métodos.

Será este departamento responsable de las sustancias de referencia, utilizadas en los


ensayos de control de calidad, así como también de las contra muestras de cada lote
analizado.

BUENAS PRÁCTICAS DE LABORATORIO


Los laboratorios de control de calidad hoy en día deben organizarse de tal manera que
trabajen bajo estrictas normas de Buenas Prácticas de Laboratorio o GLP, en
referencia a las siglas de su nombre en inglés (Good Laboratory Practice), asegurando
que los resultados obtenidos en dicho laboratorio sean confiables, para lo cual se
deben disponer de reglas, procedimientos y prácticas que aseguren la calidad y
rectitud de dichos resultados.

Las GLP establecen requisitos de aptitud de instalaciones, de métodos debidamente


validados, de reactivos en cuyos rótulos deberá figurar la identificación del contenido
del envase, su concentración o título, la fecha de preparación, de valoración y de
vencimiento, así como las condiciones de almacenamiento. Respecto a los equipos
deberán estar correctamente verificados, limpios y con un mantenimiento actualizado.
Todo estará debidamente documentado o registrado. Por ello es tan importante llevar
al día Procedimientos Normalizados de Trabajo, denominados también Procedimientos
Operativos Estándar, que son documentos que describen como llevar a cabo ciertas
actividades o ensayos de rutina. Se escriben para los siguientes casos:

Inspecciones de rutina, limpieza, mantenimiento, control y calibración de


equipos
Acciones frente a fallas de equipos
Métodos analíticos
Almacenamiento, manipuleo y descarte de materiales
Precauciones referentes al cuidado de la salud y la seguridad

Estos procedimientos deben ser escritos detalladamente como para que el analista no
tenga que realizar consultas continuamente, pero sin crear confusión.
Se deben guardar en el archivo general del laboratorio y copias en los lugares de
trabajo, archivando correctamente tanto los que están en vigencia como las versiones
anteriores.

En el caso de los equipos de laboratorio lo importante es obtener resultados confiables


con ellos, en tiempos razonables, con una actualización constante de la tecnología,
por lo cual se deben contar con instrumental y equipos adecuados, con un correcto
mantenimiento y calibración y con personal capacitado y calificado.

GARANTÍA DE CALIDAD DE FORMULACIONES MAGISTRALES

Cuando hablamos de medicamentos elaborados en la farmacia oficinal u hospitalaria


nos referimos a las Formulaciones Magistrales, cuya definición nos dice que son
medicamentos destinados a un paciente individualizado, elaborado por el
farmacéutico, o bajo su dirección, para cumplimentar una prescripción detallada de los
principios activos que incluye, según las normas técnicas y científicas del arte
farmacéutico, dispensado en su farmacia y con la debida información al paciente.

Las formulaciones magistrales constituyen una parte integral de la práctica


farmacéutica y son esenciales para la administración del cuidado de la salud.
Algunas de las características que las diferencian de las especialidades medicinales
elaboradas en la industria, incluye la existencia de una relación específica entre el
farmacéutico, el paciente y el profesional prescriptor, logrando tratamientos
individualizados que responden a necesidades particulares.

El diseño galénico, es probablemente el acto más importante desde el punto de vista


farmacéutico para asegurar la calidad final.

Las normas o pautas de correcta elaboración no se adoptan únicamente en un sentido


evaluador del producto terminado, sino que incluyen también al personal responsable
de la elaboración y al local o laboratorio de magistrales, que deberá estar diferenciado
en la farmacia, totalmente independiente del lugar de atención al público y del
depósito, adecuadamente diseñado para realizar en él la elaboración de los
preparados. Deberá estar diseñado de forma que tenga superficies lisas de fácil
limpieza, fácilmente lavado, desinfectado e incluso esterilizado si fuere necesario.
Ninguna de las superficies que puedan entrar en contacto con el producto ha de ser
susceptible de afectar la calidad del medicamento o de sus componentes.
Los equipos a usar deberán ser adecuados a la preparación que se va a elaborar y
compatibles con las materias primas a utilizar, fáciles de limpiar y calibrados, sobre
todo la balanza, y otros elementos de medidas, como probetas, etc. En el caso de
pesadas de sustancias muy activas, se recomienda efectuar las diluciones adecuadas
para dar más exactitud a la pesada y facilitar la posterior mezcla de las sustancias.

Las materias primas son fundamentales en este caso, pues de su calidad dependerá
sustancialmente el resultado del producto final. Se entiende por materia prima todo
producto que participe en la composición de una fórmula magistral, ya sea principio
activo o excipientes. Como es lógico la calidad de la materia prima va a ser un
determinante de la calidad del producto final. El farmacéutico debe garantizar la
adecuación de los productos que utiliza, para ello deberá tener en cuenta el origen de
las materias primas, el control analítico de las mismas, (realizado por el proveedor,
quién deberá suministrar un Certificado Analítico de las materias primas, por un
tercero o en su defecto por el propio farmacéutico). Deberá poner atención en la
recepción de las mismas examinándolas para verificar su integridad, aspecto y
etiquetado del envase. Se deberá etiquetar adecuadamente cada materia prima,
constando nombre y número de lote, fecha de recepción, si se ha controlado, fecha de
vencimiento, condiciones especiales de almacenamiento, etc.

Los documentos constituyen una parte fundamental del sistema de control de calidad,
pues permiten autentificar los procesos realizados y supervisar “a posteriori” su
desarrollo. Estos documentos deberán ser claros y concisos para facilitar la rápida
comprensión de los mismos. Deberán mantenerse registros y documentos generales,
relativos a la materia prima, al material de acondicionamiento y al producto terminado.
En general deberán documentarse procedimientos de limpieza del local y del material,
normas de higiene del personal, lista de proveedores, registros de materias primas y
de envases, fichas de análisis de materias primas, procedimientos de elaboración de
fórmulas magistrales y datos de su dispensación (Libro Recetario).
Los residuos de origen químico serán evacuados en forma regular, en recipientes
adecuados, y bajo las consideraciones legales correspondientes a residuos
patogénicos.

En la Oficina de Farmacia la garantía de calidad alcanza su máxima importancia en la


fase de la preparación propiamente dicha. Consistirá en la aplicación de técnicas y
procedimientos que permitan asegurar que se alcanzará el objetivo de un producto no
desviado del óptimo, establecido en su diseño. Se deberán realizar comprobaciones
previas a la elaboración como por ejemplo: verificar que en la zona de trabajo no
existan otras materias primas que las necesarias para esa preparación en particular, la
limpieza del local, equipos preparados y calibrados, documentos disponibles, etc.
Luego están las acciones propias de la elaboración, todas realizadas por el
farmacéutico o bajo su supervisión, como por ejemplo: pesadas, medidas, etc. En el
caso de productos poco estables y/o tóxicos, se manipularán conforme a
procedimientos escritos de manejo de los mismos. Durante la preparación se irá
cumpliendo la ficha de elaboración previamente diseñada. El envasado se hará acorde
con la formulación en particular.

Por último un correcto etiquetado, la información al paciente, oral y escrita, las pautas
para la conservación y el establecer una fecha de vencimiento, son el valor agregado a
los medicamentos magistrales que jerarquizan la dispensación.

La calidad de las formulaciones magistrales vendrá enmarcada en la adecuación de


estas a una serie de propiedades cuantitativas y cualitativas tales como: peso,
composición, aspecto, estabilidad, absorción y distribución en el organismo, etc. El
control de calidad de preparaciones magistrales, se aplica de manera diferente a como
se hace en la industria, en este caso se pone especial énfasis en asegurar la calidad
de los pasos intermedios de elaboración, fundamentalmente en lo que se refiere a la
idoneidad de las materias primas, al correcto seguimiento del protocolo de preparación
y a la preparación realizada únicamente por el farmacéutico, lo cual constituye un
verdadero respaldo para la calidad final.

No es menos cierto, sin embargo, que existen una serie de pruebas sencillas de
realizar y que pueden facilitar una idea de la aceptabilidad o no del producto
terminado.

En general podemos afirmar que la seguridad, calidad y rendimiento de los preparados


farmacéuticos dependen del empleo de ingredientes y cálculos correctos, mediciones
exactas y precisas, condiciones de formulación y procedimientos apropiados y del
juicio prudente del farmacéutico. Como control final, el farmacéutico debe revisar cada
procedimiento del proceso de elaboración del preparado farmacéutico. Para garantizar
la exactitud y la integridad, el farmacéutico debe observar la preparación terminada
para asegurarse de que parece ser el preparado esperado. Si hubiera alguna
discrepancia deberá investigar el origen y tomar medidas correctivas apropiadas antes
de que la prescripción se dispense al paciente. Controles de calidad recomendados
para preparados magistrales:
LAS FARMACOPEAS
Las Farmacopeas son códigos oficiales que recogen los estándares de calidad de las
materias primas farmacéuticas y de los medicamentos, que deben estar adaptados a
la situación actual del conocimiento y a las posibilidades de la instrumentación
analítica.De un modo general la función de una Farmacopea es establecer los
requisitos de calidad que los principios activos y los medicamentos deben
obligatoriamente cumplir.

Para que un producto sea considerado de buena calidad deberá responder


adecuadamente con una serie de estándares, como ser, identidad, pureza, potencia,
biodisponibilidad y estabilidad, cada uno de ellos involucra ensayos específicos que el
producto deberá cumplir como.

Definición
Sinonimia
Caracteres generales
Envasado y conservación
Sustancias de Referencia
Identificación
Pérdida por secado o Determinación de agua
Residuo de ignición
Pureza cromatográfica o Sustancias relacionadas
Otros ensayos: ensayos límites, impurezas orgánicas volátiles, rotación óptica,
pH.
Valoración
Definición
Envasado y conservación
Sustancias de Referencia
Identificación
Disolución (según la forma farmacéutica)
Uniformidad de unidades de dosificación
Otros ensayos: pH (para formas farmacéuticas líquidas, polvos, cremas),
endotoxinas bacterianas (para inyectables), esterilidad (para soluciones
oftálmicas)
Valoración

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