Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Fallo CSJN - Angel Moiso PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

FUENTE: ERREPAR ON LINE

IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY TRIBUTARIA


TRIBUNAL: C.S.J.N.,
PARTES: ANGEL MOISO Y CIA. S.R.L.
FECHA DE SENTENCIA: 1981/11/24 csjn

Opinión del Procurador General de la Nación

Resulta cuestionada en el presente recurso la interpretación que la Sala 2º de la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Federal y Contenciosoadministrativo efectuó el decreto 3057/70.

Dado que el apelante propone una inteligencia de las normas federales en debate diferente de aquella en la que se
fundó la decisión que impugna por ser contraria a sus pretensiones, estimo que, de conformidad con lo prescrito por
el inc. 3º del art. 14 de la ley 48, el recurso extraordinario es procedente.

En cuanto al fondo del asunto me excuso de dictaminar en razón de que las cuestiones debatidas son de naturaleza
estrictamente patrimonial y el Estado Nacional, que es parte, actúa por medio de representante especial. Buenos
Aires, 10 de junio de 1981. Mario Justo López.

Considerando:
1º) Que la Sala en lo Contenciosoadministrativo Nº 2 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal, revocó el
pronunciamiento de la instancia anterior y, consecuentemente, dejó sin efecto la resolución por la cual la Dirección
General Impositiva determinó la obligación fiscal de la firma Angel Moiso y Cía S.R.L. frente al impuesto substitutivo
del gravamen a la transmisión gratuita de bienes, e impuso una multa equivalente al cincuenta por ciento del tributo
omitido.

Para así resolver, el tribunal concluyó que la aplicación retroactiva del decreto 3057/70 al ejercicio cerrado el 31 de
diciembre de 1970 no resultaba lícita, por afectar ello el derecho de propiedad de la actora.

2º) Que contra dicha sentencia la representación del ente recaudador interpuso recurso extraordinario, remedio que
resulta procedente toda vez que se controvierta la constitucionalidad de una norma reglamentaria de carácter federal
y la sentencia definitiva del superior tribunal de la causa es contraria a la pretensión de la recurrente (Fallos, t. 266 ,
p. 295; t. 269, p. 19; t. 270, p. 42 - Rev. La Ley, t. 125, p. 414; t. 129, p. 80; t.129, p.768 -).

3º) Que el decreto 3057/70, dictado el 29 de diciembre de 1970 y publicado en el Boletín Oficial el 11 de enero de
1971, reformó el art. 4º, inc. b, de la reglamentación de la ley que instituyó el impuesto mencionado, relativo a las
normas de avalúo del activo, imponiendo, en cuanto aquí interesa, que los inmuebles deberían computarse según el
importe de la valuación fiscal, derogando, de tal forma, la opción que el precepto reemplazado confería a los
contribuyentes de considerar esos bienes según aquel valor o por el de adquisición o construcción, disminuido en el
importe de las amortizaciones admitidas para el impuesto a los réditos.

Según el art. 2º del decreto, la modificación debía aplicarse a los balances cerrados a partir del 31 de diciembre de
1970, inclusive.

4º) Que la accionante impugnó la constitucionalidad del decreto mencionado por entender que la enmienda alteró los
principios que la ley formulaba para la determinación de la base imponible, y porque su aplicación a un ejercicio
concluido bajo la vigencia de otras disposiciones, de las cuales derivaba el deber de ingresar un gravamen menor,
conculca un derecho protegido por el art. 17 de la Constitución Nacional.
El a quo, como se expresara, admitió la segunda de las tachas, habiéndose, por ende, tornado insustancial una
decisión respecto de la primera.

5º) Que la objeción constitucional, fundada en la pretendida violación de la garantía de la propiedad, debe
desecharse. En efecto, este Tribunal ha expresado con anterioridad que, en principio, nadie tiene un derecho
adquirido al mantenimiento de leyes o reglamentaciones ni a la inalterabilidad de los gravámenes creados o regidos
por ellas. Sólo cuando el contribuyente ha oblado el impuesto de conformidad con la ley en vigencia al momento en
que realizó el pago, queda éste, por efecto de su fuerza liberatoria, al amparo de aquella garantía, que se vería
afectada si se pretendiese aplicar una nueva ley que estableciera un aumento para el período ya cancelado (Fallos t.
267, p. 247; t. 278, p.108 - Rev. La Ley, t. 126, p. 582; t. 144, p. 593, fallo 27515-S.-).

6º) Que, como consecuencia de ello se sigue, sin perjuicio del restante reparo formulado por la actora al decreto
3057/70, que la particularidad de que éste fuera publicado con posterioridad al cierre del balance e impuesta su
aplicación a él, no constituye motivo que lo invalide, habida cuenta que no cabe reconocer la existencia de un
derecho adquirido por el mero acaecimiento del hecho generador de la obligación tributaria bajo la vigencia de
normas que exigían el ingreso de un gravamen menor (doctrina de Fallos, t. 252, p. 219, considerando 3º - Rev. La
Ley, t. 107, p. 614, con nota de Nerva-).

7º) Que en este último sentido, procede recordar que esta Corte ha resuelto que una prerrogativa de la naturaleza
aludida no puede nacer entre el deudor del impuesto y el Estado, sino mediante una convención especial en virtud de
la cual aquélla se haya incorporado realmente al patrimonio del deudor. Tal sería la hipótesis de que se hubiera
liberado de impuestos o asegurado el derecho de pagar uno menor durante cierto tiempo (Fallos, t. 283, p. 360,
consid. 10; t. 295, p. 621- Rev. La Ley, t.148, p.174; Rep. La Ley, t. XXXVIII, A-I, p. 87, sum. 11- ), y aún la más
frecuente de que mediante la intervención del ente recaudador se hubiese aceptado la liquidación presentada por el
deudor del tributo u otorgado recibo de pago con efecto cancelatorio. Pero fuera de estos supuestos no existe
acuerdo alguno de voluntad entre el Estado y los individuos sujetos a su jurisdicción, con respecto al ejercicio del
poder tributario implicado en sus relaciones (Fallos, t. 152, p. 268; t. 218, p. 596-).

8º) Que no habiendo invocado la actora la existencia en su favor de alguna de las circunstancias señaladas
precedentemente, carece del derecho que aduce con apoyo en el razonamiento desestimado en el considerando 6º,
motivo por el cual la aplicación retroactiva implantada por el decreto 3057/70 no ha podido desconocerlo o alterarlo.

Por ello, habiendo dictaminado el señor Procurador General, se revoca la sentencia apelada.
Costas por su orden. Notifíquese y devuélvanse los autos al tribunal de origen para que, por quien corresponda, se
dicte pronunciamiento sobre la restante cuestión planteada.

Adolfo R. Gabrielli - Abelardo F. Rossi - Elías P. Guastavino.

También podría gustarte