Resumen Comunidades Discursivas
Resumen Comunidades Discursivas
Resumen Comunidades Discursivas
I. Introducción
Según Benítez (2005), la teoría de la producción escrita se puede estudiar en base a dos posturas
teóricas principales:
Internalismo: Postura teórica fundamentada en la idea cartesiana que propone una división entre
mente y mundo.
Externalismo: Postura teórica reciente en los estudios de composición escrita que considera
inexistente la división mente y mundo, por lo tanto, nuestro sentido de mundo interno se origina a
través de una relación con el mundo externo y otros usuarios del lenguaje.
El externalismo en producción escrita, según Kent (1992), propone tres componentes básicos:
Comunidad de habla: Comunidad que comparte conocimiento sobre una variedad de habla, como
mínimo, y sus patrones de uso.1 (Hymes, 1974:51)
Una vez clara la distinción entre ambos tipos de comunidades, Swales procede a enlistar las
características que componen a las comunidades discursivas.
Según Parodi (2005) la conceptualización carece de componentes que la podrían enmarcar en una
visión más global o transdisciplinaria de las ciencias, que buscan una concepción del hombre más
compleja y “menos homogeneizante”.
De esta manera, el autor propone como complemento la teoría de “mundos posibles” de Gómez
Macker (1998) que se refiere a las “maneras globales y relativamente coherentes que poseemos
las personas a modo de marcos de referencia para interpretar la realidad percibida o inventada y
que se apoya en la realidad como procesos mentales creativos de cada humano en particular”.
Bazerman (2003) apunta a identificar las regularidades presentes en los textos que se producen en
el marco de ciertas actividades sociales y cómo ciertas profesiones, situaciones u organizaciones
sociales se relacionan con un número limitado de tipologías textuales.
La definición de género discursivo, como unidad de comunicación que nace a través de las
necesidades de una comunidad discursiva, se aleja, especialmente, de la dimensión cognitiva del
lenguaje, presente en los temas presentados con anterioridad en la clase.
Sobre este hecho, Parodi (2008) propone una concepción multidimensional que se aleja del
externalismo puro y apunta a una visión más integradora de la producción escrita.
En este enfoque, las dimensiones del género discursivo son tres: dimensión social, dimensión
lingüística y dimensión cognitiva, encontrándose en una posición central la dimensión lingüística,
pues mantiene un nexo entre las otras dos dimensiones.
Por otra parte, en la actualidad se habla de alfabetización digital o alfabetización académica como
el desarrollo de competencias que permitan la producción de textos en formato digital o en un
área disciplinar universitaria.
V. Investigación relacionada
Montolio E. (2012). Mejorar las recomendaciones contenidas en los informes elaborados por
consultores. La optimización del discurso. Revista Onomazein 21 ,pp. 237-253 . [En línea]
Disponible en: http://www.onomazein.net/21/09-MONTOLIO.pdf
VI. Bibliografía
Bazerman, C. (2003). Speech acts, Genre and Activity Systems: How Texts Organize Activity and
People. En C. Bazerman y P. Prior (Eds.), What Writing Does and How it Does it: An Introduction to
Analyzing Texts and Textual Practices (pp. 309-341). New Jersey: Lawrence Erlbaum Associates,
Publishers.
Parodi, G. (2008). Géneros del discurso escrito: Hacia una concepción integral desde una
perspectiva sociocognitiva. En G. Parodi (ed.), Géneros Académicos y Géneros Profesionales:
Accesos discursivos para saber y hacer (pp. 17-39). Valparaíso: Ediciones Universitarias Valparaíso.
Swales, J. (1990). Genre Analysis: English in Academic and Research Settings. New York: Cambridge
University Press.