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    Jaime Rojas
    El capítulo discute cómo el Espíritu Santo dirige la adoración cristiana. Aunque se utiliza un orden de culto, el Espíritu Santo es el verdadero líder que guía a los creyentes a lo largo de la reunión. El Espíritu inspira la oración, la alabanza y la convicción para arrepentirse, y ayuda a aplicar el mensaje de la Palabra a la vida. La adoración debe reflejar la presencia del Espíritu para que los visitantes también experimenten a Dios. La adoración

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    El capítulo discute cómo el Espíritu Santo dirige la adoración cristiana. Aunque se utiliza un orden de culto, el Espíritu Santo es el verdadero líder que guía a los creyentes a lo largo de la reunión. El Espíritu inspira la oración, la alabanza y la convicción para arrepentirse, y ayuda a aplicar el mensaje de la Palabra a la vida. La adoración debe reflejar la presencia del Espíritu para que los visitantes también experimenten a Dios. La adoración

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    El capítulo discute cómo el Espíritu Santo dirige la adoración cristiana. Aunque se utiliza un orden de culto, el Espíritu Santo es el verdadero líder que guía a los creyentes a lo largo de la reunión. El Espíritu inspira la oración, la alabanza y la convicción para arrepentirse, y ayuda a aplicar el mensaje de la Palabra a la vida. La adoración debe reflejar la presencia del Espíritu para que los visitantes también experimenten a Dios. La adoración

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    REPORTE DE LECTURA

    QUE MI PUEBLO ADORE: CAPITULO 11

    Por

    Jaime Alejandro Rojas Hernández

    Entregado para cumplir parcialmente con los requisitos de la materia:


    Teología de la Adoración

    Que imparte Joel Sierra

    SEMINARIO TEOLÓGICO BAUTISTA MEXICANO


    19 de Agosto 2020
    Que mi pueblo adore
    Nelson G. Eduardo
    Capítulo 11. La Dirección del Espíritu Santo en la Adoración
    Resumen

    La adoración cristiana es trascendental pues por medio de ella tenemos comunión


    con el Padre, Hijo y Espíritu Santo. Aun y cuando al reunirnos contamos con un
    orden de culto o un programa que es llevado a cabo por el pastor o el líder, la
    dirección del Espíritu es lo que nos permite sentir la presencia de Dios cuando
    estamos en comunión. El Espíritu Santo es el verdadero líder ya que nos conduce
    a lo largo de la reunión para dar la adoración tal y como Dios la espera. Dios usa a
    las personas como instrumentos para invitar a la adoración pero las personas
    deben estar llenas del Espíritu Santo y esto realmente hará que pasen cosas
    grandiosas. El Espíritu Santo es el que da vida a nuestra adoración y nos enseña
    a realmente ser adoradores eficaces y verdaderos.

    La Iglesia debe expresarle a los visitantes la dulce presencia del Espíritu Santo,
    asi como la dirección que nos da para actuar genuinamente; sin esta dirección
    solo manifestaremos prejuicios y disgustos que nos desenfocaran de lo que es
    verdaderamente importante y no será impactante para los que nos rodean. El
    Espíritu Santo inspira a la oración, abre nuestra mente, corazón y voz para alabar;
    también nos provee de convicción para arrepentirnos y reconciliarnos con Dios.

    Reacción Personal

    El Espíritu Santo está activo y presente en nuestra adoración para dirigirnos en


    todo lo que habremos de hacer para poder darle al Padre la gloria que merece. Es
    impresionante saber que nos guía para orar, para confesar, para alabar, para
    entender el mensaje que se da de la Palabra y nos ayuda para aplicarlo a nuestra
    vida. La presencia del Espíritu esta desde la preparación del culto y también en el
    desarrollo del mismo. Cuando en una reunión la persona se pone por encima
    queriendo controlar todo lo que sucede dentro del culto solo limitara la adoración
    pues nos guiara a el orgullo y la vanagloria; perdiendo todo el fin por el cual
    estamos reunidos.

    La adoración en las Iglesias debe reflejar al Espíritu para demostrar a los


    visitantes lo que Dios puede hacer también en sus vidas, debemos tener
    realmente apertura para dejar que el Espíritu Santo nos guie en nuestra adoración.
    Todos los que participen en el culto deben sentir la presencia del Espíritu Santo en
    el culto, esto es central para una adoración significativa. No podemos ser
    personas que quieran controlar a Dios o al Espíritu Santo mientras adoramos,
    debe ser al revés y realmente esto provocara mejores resultados para nuestra vida
    de adoración.

    Cita Textual

    “La adoración cristiana es la más trascendental, la más gloriosa acción que puede
    tener lugar en la vida humana.” ¡Es celebración a su máximo nivel! Para que la
    adoración sea celebración debe ser no sólo bien planeada sino también ser el
    vehículo para la comunión con Dios el Padre y su Hijo Jesucristo dirigida por el
    Espíritu Santo.

    Ciertamente, Dios usa a los seres humanos como sus instrumentos, pero estos
    vasos deben estar llenos del Espíritu Santo. ¡Grandes cosas pueden suceder
    cuando el pueblo de Dios se une bajo la dirección del Espíritu Santo!

    El Espíritu Santo trae vida y vitalidad a la adoración cristiana. lo cierto es que el


    Espíritu Santo testifica de Jesucristo. Pedro, Juan y Pablo enseñan que el Espíritu
    Santo da testimonio de Cristo. El Espíritu está activo cuando el evangelio es
    predicado en su plenitud. No hay otra prueba más contundente. El Espíritu está
    vivo en aquellos que ven y viven el evangelio.

    Sin la dirección del Espíritu de Dios, los prejuicios sociales, gustos o disgustos,
    pueden fácilmente tomar importancia y dejar afuera lo que realmente debe
    hacerse.

    El Espíritu está activo cuando Jesús es proclamado, honrado y exaltado. Además,


    el Espíritu está vivo en aquellos que creen y viven de acuerdo con el evangelio.

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