DIURETICOS
DIURETICOS
DIURETICOS
Año: 2020
LOS DIURÉTICOS
1. DEFINICIÓN
Los diuréticos son herramientas terapéuticas potentes y ampliamente prescritas
con diversos fines, como disminuir el volumen extracelular y disminuir la presión
arterial. Por definición, son fármacos que incrementan la diuresis y consiguen este
efecto mediante el incremento en la excreción de sodio y un anión acompañante,
por lo general cloro, luego entonces, reducen el volumen extracelular al reducir el
contenido de NaCl del cuerpo.
La administración de agentes para eliminar líquidos del cuerpo tiene una larga
historia, se considera que desde el paleolítico el hombre primitivo descubrió el
efecto que producían ciertas plantas y cortezas que contenían cafeína; sin
embargo, el consumo como tal de agentes diuréticos puede remontarse al año
1919, al descubrirse el efecto diurético que tenía el novasurol; durante las cuatro
décadas subsecuentes, los mercuriales fueron el arma principal en el tratamiento
del edema. A principios del decenio de 1930, con el advenimiento de las sulfas, se
encontró que la sulfonamida inhibía específicamente la acción de la anhidrasa
carbónica; en 1950, se sintetizó la acetazolamida y se determinó que tenía mejor
efecto diurético que la sulfonamida y con menores efectos adversos. En 1957
entró al mercado la clorotiazida y en 1958 se sintetizó la hidroclorotiazida, que era
10 a 15 veces más potente que la clorotiazida.
En el decenio de 1960, se introdujo al mercado un nuevo derivado sulfimídico; los
diuréticos de asa y su prototipo, la furosemida; su síntesis fue producto del deseo
de encontrar un fármaco con mayor efectividad que las tiazidas y disminuir sus
efectos adversos, al mismo tiempo, también en 1960 se sintetizó la
espironolactona y se describió su grupo como diuréticos ahorradores de potasio,
tras observar que la progesterona incrementaba la excreción de sodio al bloquear
los mineralocorticoides administrados por vía exógena
Son fármacos que estimulan la excreción renal de agua y electrolitos, por alterar el
transporte iónico a lo largo de la nefrona. Su objetivo fundamental es conseguir un
balance negativo de agua, pero los diuréticos no actúan directamente sobre el
agua, sino a través del sodio (diuréticos natri uréticos) o de la osmolaridad
(diuréticos osmóticos).
Fármacos que favorecen la diuresis, por su acción sobre el contenido y volumen
de la orina excretada.
Actúan fundamentalmente disminuyendo la reabsorción de sodio (na+) y por ende
de agua, aumentando entonces el gasto urinario.
Útiles en todo proceso patológico que curse con hipovolemia o retención de
líquidos:
Hipertensión arterial
Insuficiencia cardiaca
Insuficiencia renal
Síndrome nefrótico
Cirrosis hepática
2. ACCIÓN FARMACOLÓGICA
EXCRECIÓN DE ELECTROLITOS:
• Aumentan la excreción urinaria de Na+, Cl-y K+.
• Inhiben la resorción (aumentan la excreción) de Ca+2yMg+2en el
segmento grueso de la porción ascendente del Asa de Henle.
DIURESIS:
• Al inhibirse la reabsorción de NaCl, disminuye la osmolaridad de la
médula y se absorbe menos agua.17
DIURÉTICOS DE ASA
Diuréticos Tiazídicos
Los diuréticos Tiazídicos como muchos ácidos orgánicos débiles, se
secretan activamente en la Pars recta del túbulo contorneado proximal.
Este proceso puede ser inhibido con la administración de Probenecid, este
mismo proceso también es responsable de la hiperuric emia que
ocasionalmente puede observarse con el uso de las tiazidas, ya que
compiten con la secreción del ácido úrico. Los diuréticos tiazídicos ejercen
su acción de inhibición de la reabsorción tubular de sodio desde el fluido
tubular, al que se incorporan por ese mecanismo. Como vimos las tiazidas
son inhibidores débiles de la anhidrasa carbónica (AC). En esta acción son
mucho menos efectivos que la Acetazolamida, sin embargo, la potencia
diurética, es mucho mayor. Además las tiazidas incrementan
significativamente la excreción del ion bicarbonato (CO3H-), no aumentan la
bicarbonaturia, como sí, lo hacen los I-AC. En cambio aumentan
marcadamente la excreción urinaria de Na+CL.
El efecto principal de los tiazídicos se desarrolla en el nefrón distal, inhiben
la reabsorción activa de sodio en la rama ascendente gruesa cortical del
Asa de Henle, y en la primera porción del túbulo distal. El sodio se liga al
cloro y juntos arrastran agua. A su vez las tiazidas aumentan también la
excreción de Potasio. La energía necesaria para la reabsorción activa del
sodio proviene de la acción de la Na-K-ATPasa que resulta inhibida de una
manera aún no conocida por los tiazídicos. La pérdida de potasio sobre
todo en administraciones crónicas, puede ser importante, y producir una
hipopotasemia severa.
DIURÉTICOS OSMÓTICOS
5. CONTRAINDICACIONES
6. FARMACOCINÉTICA
Diuréticos Tiazídicos
Las tiazidas se absorben por vía oral. Sus efectos comienzan luego de 1-2
horas. Se distribuyen en el líquido extracelular salvo en el riñón. Todas las
Tiazidas se secretan activamente en la Pars recta del TCP. La clortalidona
y la metolazona, poseen una vida media más prolongada que la
hidroclorotiazida, por su menor excreción renal.
DIURÉTICOS OSMÓTICOS
Los diuréticos osmóticos así como no se reabsorben en los túbulos renales,
tampoco se absorben o lo hacen con dificultad por el epitelio intestinal, por
lo que se deben dar por vía i.v., en infusiones continuas. Son agentes
inocuos o inertes, y no se metabolizan. La elevación de la osmolaridad,
produce un aumento o arrastre del pasaje de agua hacia la sangre con una
tendencia a la expansión plasmática o hipervolemia, también es posible por
este mecanismo una reducción de edemas cerebrales y de la presión y
volumen del LCR., los resultados, sin embargo no son concluyentes. El
manitol o la urea pueden ser útiles para forzar la diuresis en la intoxicación
barbitúrica, o de otro origen, alcalinizando la orina y produciendo una gran
diuresis diaria, que favorece la eliminación del agente tóxico.
7. FARMACODINAMIA
8. RAM
9. VIAS DE ADMINISTRACIÓN