Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

TACHA

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

Universidad Nor-Oriental Privada

“Gran Mariscal de Ayacucho”


Facultad De Derecho
Núcleo Monagas

La Tacha, Inspección Judicial y la


Prueba Libre

Profesor: Estudiantes:
Roniluz Mariño Luis Rodríguez
Yuberlin Moran
Osberis Márquez
Hecmariana Requena
Sección 1D1

Maturín, Enero 2021


1. Esquematice el procedimiento de la tacha por vía incidental.

2. Explique el procedimiento y valoración de la inspección judicial y


Extrajudicial
La inspección judicial consiste en el medio probatorio por el que el juez
constata personalmente, a través de todos los sentidos, los hechos materiales que
fundamentan la controversia. Es el reconocimiento que la autoridad judicial hace
de las personas, de los lugares, de las cosas o documentos a que se refiere la
controversia para imponerse de circunstancias que no podrían acreditarse mejor o
fácilmente de otra manera.
Una diligencia procesal, practicada por un funcionario judicial, con el objeto
de obtener argumentos de prueba para la formación de su convicción, mediante el
examen y la observación con sus propios sentidos, de hechos ocurridos durante la
diligencia o antes pero que subsisten o de rastros o huellas de hechos pasados, y
en ocasiones de su reconstrucción.
Es pues la percepción misma del hecho a probar por el Juez, mediante sus
propios sentidos. En ella pueden intervenir todos los ellos; vista, olfato, oído, tacto
e incluso el gusto. La inspección judicial radica su importancia en esa apreciación
sensorial personal que hace el juez sobre los hechos.
Ni nuestro Código Civil ni el Código de Procedimiento definen la
inspección judicial, se limita a enunciarnos el objeto. Así tenemos en el Código
Civil, que en el artículo 1428 se establece:
“El reconocimiento o inspección ocular puede promoverse como prueba en
juicio para hacer constatar las circunstancias o el estado de los lugares o de
las cosas que no se pueda o no sea fácil acreditar de otra manera, sin
extenderse a apreciaciones que necesiten reconocimientos periciales”.
En el Código de procedimiento Civil se denomina inspección judicial en el
artículo 472:
“El juez, a pedimento de cualesquiera de las partes o cuando lo juzgue
oportuno, acordara la inspección judicial de personas, cosas, lugares o
documentos, a objeto de verificar o esclarecer aquello hechos que interesen
para la decisión de la causa o el contenido de documentos. La inspección
ocular prevista en el Código Civil se promoverá y evacuara conforme a las
disposiciones de este capítulo”.
Procedimiento de la Inspección Judicial.
La promoción de la inspección judicial, en principio, es de iniciativa de las
partes; está enmarcada en los medios probatorios que pueden utilizar las partes
para demostrar sus pretensiones. De manera que la puede solicitar cualquiera de
las partes en el proceso sobre puntos de hecho que sean controvertidos con
relación a personas, cosas, lugares o documentos. También podrá ordenarla
oficiosamente el juez de la causa cuando lo considere oportuno. Aquí hay una
verdadera libertad oficiosa de esta prueba.
En la promoción deben fijarse con claridad los hechos que deban ser objeto
de la inspección ocular, porque puede ser confundida con la experticia y solicitarse
se realicen diligencias que no son de la naturaleza de la inspección.
Especialmente, la inspección referida a personas se trata de identificación en
cuanto a sus características externas: color, cabellos, rasgos faciales, cicatrices,
ojos, estatura, estructura corporal, defectos físicos apreciables, entre otros, estos
pueden ser percibidos por el común de la gente y no requiera conocimientos
especiales; examen de otra naturaleza, que impliquen conocimientos especiales
se entra en el campo de la experiencia. Debe tenerse cuidado, de igual forma, con
lo referente a cosas, lugares o documentos, pues, cualquier desviación puede
desneutralizar y hacer ineficaz la prueba de inspección. Por ejemplo, de un
documento se puede probar su existencia en la inspección, pero no podrá
probarse con ella la autenticidad ni la propiedad.
La inspección debe ser practicada por el juez de la causa, no existe norma
que autorice la comisión de la inspección judicial. La misma naturaleza de ella,
que consiste en una prueba directa del juez en cuanto a la existencia o no de
determinados hechos, obliga que sea practicada por el mismo juzgador. La
comisión implicara una percepción de otra persona, que por más que se refleje la
apreciación sensorial siempre tiene una carga de subjetividad, pues la mente está
cargada de conceptos. En el código derogado se autoriza al juez para trasladarse
al sitio donde haya ocurrido el hecho que se iba a inspeccionar, lo que significaba
que para esa prueba no había restricción de la competencia territorial. Si bien se
cambió la redacción, no es menos cierto que se eliminó la autorización de
comisión que estaba prevista en el artículo 339 del código procesal civil derogado,
lo que puede interpretarse que se afirma la idea que el juez de la causa para la
práctica de la inspección judicial, puede trasladarse al lugar de los hechos sin
tener limitación de la competencia territorial.
En nuestra legislación procesal se prevé la inspección judicial
preconstituida, es decir, antes del juicio, la cual está autorizada según el artículo
938 del código de procedimiento civil. Ahí puede existir una situación de
emergencia que no resiste retardo de ninguna naturaleza, por ellos su objeto es
"poner constancia del estado de las cosas antes de que desaparezcan señales o
marcas que pudieran interesar a las partes", ejemplo: un morado o una huella de
carro o animal, entre otros.
En cuanto a la concurrencia del acto de la inspección ordena el artículo 473
del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:
“Para llevar a cabo la inspección judicial, el Juez concurrirá con el
Secretario o quien haga sus veces y uno o más prácticos de su elección
cuando sea necesario. Las partes, sus representantes o apoderados podrán
concurrir al acto”.
Ya se ha tratado lo relacionado con el traslado del juez al lugar donde se
encuentra el objeto que se va a examinar. Salvo que sean personas o cosas
muebles que puedan ser trasladados al tribunal y se haga la inspección en la sede
del propio tribunal. No es imprescindible que el juez concurra con el secretario,
puede hacerlo con quien haga sus veces, es el caso de los llamados secretarios
accidentales. Puede hacerse acompañar el Juez de prácticos cuando así lo
considere conveniente. No debe confundirse el carácter de los prácticos con el de
peritos o expertos. El práctico no es un perito, ni se requiere que posea
conocimientos especiales, basta que sirva de auxiliar al juez para un registro más
detallado de la diligencia.
Una vez en el lugar donde se encuentran las cosas o hechos por
Inspeccionar o reconocer, el Juez procede, en primer lugar, a identificarlos. Si se
trata de inmuebles, se deben identificar sus linderos, su nomenclatura si la tiene o
su denominación, confrontándolos con la solicitud de la prueba y los documentos
mencionados en ella o en el auto del juez, cuando haya decretado la inspección
de oficio. Si se trata de cosas muebles, de animales o de personas, de rastros o
huellas, el juez debe verificar todos sus detalles y características. Si en la solicitud
de la prueba o en el auto que la decretó se determinó su identidad, se procede
además a verificar si se trata de las mismas cosas o de igual persona o animal.
Las partes por si o mediante sus representantes, tienen el derecho a asistir
al acto de la inspección judicial. Este derecho no es de simple concurrencia, sino
que tienen derecho a realizar las observaciones y pedir que estas se incorporen
en el acta, todo ello se prevé en el artículo 473 y 474 del C.P.C
Artículo 474: Las partes, sus representantes y apoderados podrán hacer al
juez, de palabra, las observaciones que estimaren conducentes, las cuales
se insertaran en el acta, si así lo pidieren.
Este derecho a hacer observaciones está referida solo a los puntos de la
promoción, de manera que no puede extenderse a otros puntos, ni puede
significar que la parte promovente está autorizada para hacer complemento de
promoción. Las observaciones deben limitarse a los hechos señalados en la
promoción y que constituyen objeto en la inspección. Por ejemplo, sugerir que se
tome una fotografía, que se mida, que se destaque el color u olor; en fin
observaciones que no signifiquen una nueva promoción.
Valor probatorio de la Inspección Judicial:
Todas y cada una de las pruebas deben reunir todos los requisitos para que
tenga validez y logre eficiencia probatoria de manera que no se debe asignarle
merito probatorio a priori ni absoluto; debido a que, es un registro de hechos, los
cuales deben estar concatenados a otros elementos de convicción y obviamente
no entren en contradicción; es importante destacar que el registro de la inspección
judicial, es decir, “El Acta”, puede ser atacable como instrumento público por
falsedad, debido a que su contenido puede ser desvirtuarle con otros medios de
prueba. Tanto la jurisprudencia como la Doctrina Nacional han hecho énfasis en
la importancia que conlleva la obligación de analizar y juzgar todas y cada una de
las pruebas que se han producido en el proceso, lo que implica, que el juez tiene
el deber de expresar a cabalidad los elementos de convicción que obtienen de
cada una de las prueba o las razones por las cuales no tienen eficacia probatoria.
Cuando el Juez no cumple con este deber, es porque no examina la totalidad de la
prueba, ya sea, porque omite el análisis de alguno de sus elementos, o porque lo
expresado por el Juez no permite deducir cuales son las razones por las cuales
se desecha un elemento de prueba. En los casos de la Inspección Judicial el juez
tiene hacer ese razonamiento, dándole valor de certeza, es decir, tendrá que
determinar una argumentación determinada para cada una de las pruebas.

Inspecciones judiciales practicadas fuera de proceso (Extra litem).


El legislador ha querido por vía de excepción, permitir que se lleven a cabo
inspecciones judiciales fuera del juicio, esto es, extra litem; en tal sentido, el
artículo 1.429 del Código Civil establece que “En los casos en que pudiera
sobrevenir perjuicio por retardo, los interesados podrán promover la inspección
ocular antes del juicio, para hacer constar el estado o circunstancias que puedan
desaparecer o modificarse con el transcurso del tiempo”.
Es evidente que este artículo se refiere, no a la inspección judicial como
prueba en general, admitida por la ley en juicio, sino a la modalidad de la prueba
evacuada fuera de juicio. Esta prueba tiene como finalidad, que el interesado
pueda promover inmediatamente después del perjuicio que le ha sido ocasionado,
el reconocimiento, ya que acontecería que cuando lo solicitare, habría
desaparecido la mayor parte de los vestigios del daño causado y éste vendría a
ser dudoso para el Juez mismo. De igual forma la Inspección Extrajudicial se
puede realizar sin miras a un proceso judicial futuro y que solo se desee hacer
constar ciertos hechos o circunstancias.
Por lo tanto se requiere para la procedencia de la inspección extrajudicial,
que en ella se han de dar cumplimiento a dos requisitos concurrentes, esto es: a)
El sobrevenimiento de perjuicios por retardo, y b) Que se trate de hacer constar
los estados o circunstancias que puedan desaparecer o modificarse con el
transcurso del tiempo.
A su vez, se entiende como fundamento legal de la inspección extrajudicial
lo establecido en el artículo 938 del Código de Procedimiento Civil, el cual señala
que: “Si la diligencia que hubiere de practicarse tuviera por objeto poner
constancia del estado de las cosas antes de que desaparezcan, señales o marcas
que pudieran interesar a las partes, la inspección ocular que se acuerde, se
efectuará con asistencia de prácticos; pero no se extenderá a opiniones sobre las
causas del estrago o sobre puntos que requieran conocimientos especiales”.
Por lo tanto, cualquier persona que tenga interés en preconstituir una
prueba de inspección judicial con el mismo valor que la practicada en el curso del
proceso al cual piensa presentarla como prueba, puede solicitarla con citación de
las personas que van a ser sus contrapartes, para prever que el transcurso del
tiempo altere las cosas o los lugares o las personas que deben ser objeto de la
diligencia, o dificulte su reconocimiento. La citación a esos interesados debe ser
personal, como para las demandas; pero puede suplirse mediante la notificación a
un curador ad litem, previo los emplazamientos ordenados por la ley procesal, tal
como se hace para las demandas, en el caso de que no se conozca el lugar donde
pueden encontrarse o se oculten. Como entonces la prueba ha sido controvertida,
porque se toma con audiencia de la parte contra quien se aduce en el proceso
ulterior, tiene el valor de la práctica en éste (Retardo Perjudicial).
Cuando la urgencia del caso no permita la espera que implica la notificación
a la parte contraria, puede recurrirse a la práctica de la diligencia sin su previa
citación. Pero como la prueba no queda controvertida por las personas contra
quienes se oponga en proceso posterior, no tiene el valor de la que se practique
en éste o extrajudicialmente con audiencia de esta contraparte; su valor es
apreciado libremente por el juez del proceso al que se presente como prueba,
según la certeza que arroje el acta sobre los hechos percibidos por el juez que la
practicó y de acuerdo con la naturaleza de tales hechos.
Mediante sentencia N° 348 del 11 de mayo de 2018, la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia, estableció que La inspección Extrajudicial tienen
el carácter de instrumento público, esto de conformidad con los artículos 1357 del
Código Civil y el artículo 75 de Ley de Registros y Notarías, este último en el cual
se establece que son competentes los Notarios Públicos para dejar constancia de
cualquier hecho o acto a través de inspección extrajudicial.
La Sala Constitucional dictaminó que el Notario Público es uno de esos
funcionarios “autorizados”, para mediante inspección, dejar constancia y dar fe
pública de circunstancias, hechos y declaraciones.
Valor Probatorio de la Inspección Judicial Extra Litem
Como se indicó anteriormente, el artículo 1.429 del Código Civil establece la
base legal de la solicitud bajo estudio e indica lo extremos que deben cumplirse,
los cuales son; cuando pudiera sobrevenir perjuicio por retardo y con la finalidad
de hacer constar el estado o circunstancias que puedan desaparecer o
modificarse con el transcurso del tiempo.
La doctrina y la Jurisprudencia han expresado en torno a la procedencia de
la inspección extrajudicial, que la misma es válida sólo cuando se pretenda
demostrar el estado o las circunstancias de hechos que podrían desaparecer o
modificarse con el transcurso del tiempo. Entonces, el solicitante debe demostrar
ante el órgano jurisdiccional la urgencia o perjuicio por el retardo que pudiera
ocasionar su no evacuación inmediata.
Esta condición de procedencia debe ser alegada y probada ante el juez,
para que éste previo análisis de las circunstancias, así lo acuerde. Si no se prueba
la urgencia ello sí afectaría su legalidad, por cuanta esta prueba extrajudicial sólo
es posible evacuarla para dejar constancia de las circunstancias o estado de las
cosas que puedan desaparecer o modificarse en el transcurso del tiempo.

3. Explique cómo se promueven y evacuan las siguientes pruebas libres: los


videos, mensaje de textos y correo electrónicos.

Correos Electrónicos: Una nueva forma de documentar los hechos derivados de


las relaciones laborales. El correo electrónico es una información inteligible
(mensaje de datos electrónico) elaborada en lenguaje binario compuesta por
combinación de dígitos que al ser traducidos por un computador pueden ser
perfectamente leídos por el ser humano. En Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela No 37.148 del 28 de febrero de 2.001, se publica el
Decreto con Fuerza de Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas, en la
cual se reconoce la eficacia y valor jurídico a la firma electrónica, mensajes de
datos y cualquier información inteligible en formato electrónico, dándole a los
mensajes de datos la misma eficacia probatoria que la ley le otorga a los
documentos escritos, y equiparando la firma electrónica a la firma manuscrita, bajo
ciertas condiciones. Los correos electrónicos (e-mails), mensajes de datos, y otros
similares, sin firma electrónica, son equivalentes al documento privado no firmado,
y por tanto tendrán entonces al valor probatorio de principio de prueba por escrito,
y consecuentemente deberán cumplir con los requisitos que establece el artículo
1.392 del Código Civil Venezolano.
El Vídeo: El audiovisual es un medio de prueba libre que se encuentra definido 
como “aquella obra perceptible a través de imágenes relacionadas, grabadas
sobre un material adecuado, para ser ejecutada mediante la utilización de
mecanismos idóneos”. Este medio de prueba posee una fisonomía propia que lo
hace incapaz de subsumir dentro de un género de prueba en general. Es decir,
que es un medio de prueba autónomo por la referida característica particulares
que posee que hacen que su naturaleza jurídica no pueda ser enmarcada dentro
de un tipo, de un género de las pruebas tradicionales. 
Sobre la naturaleza de este medio de prueba, hay quienes considera que el
mismo es un medio de prueba auxiliar, según el Código de Procedimiento Civil,
que facilita la evacuación de los medios de pruebas legales; sin embargo la
mayoría de los autores, consideran que este medio de prueba es un medio de
prueba libre y autónomo, por cuanto posee la capacidad de servir de medio de
transporte para conducir hechos al proceso, como lo señala el artículo 395 de la
norma adjetiva Civil Venezolano, sin embrago ello no obsta para que el juez
cuando lo considere necesario pueda valerse de dicho medio de prueba como un
auxiliar de reproducción, copia o experimento a fin de facilitar la sustanciación de
las pruebas legales (Suarez, 2014)
En relación a la promoción y evacuación de este medio de prueba libre tan
especiales el Juez quien debe dictarlas. De tal manera, que en el caso del
Audiovisual será el Juez en su papel de director del Proceso, y como Órgano
creador de Derecho, quien disponga las normas según las cuales se promoverá y
evacuará dicha prueba, debiendo atender a los elementales Principios Generales
del Derecho Probatorio como lo son el Principio de inmediación, de Contradicción,
el Principio de Legitimidad (Pérez, 2015).

Mensajes de texto: Código Procedimiento Civil Artículo 395: Son medios de


prueba admisibles en juicio aquellos que determina el Código Civil, el presente
Código y otras leyes de la República.
Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio de prueba no prohibido
expresamente por la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus
pretensiones. Estos medios se promoverán y evacuarán aplicando por analogía
las disposiciones relativas a los medios de pruebas semejantes contemplados en
el Código Civil, y en su defecto, en la forma que señale el Juez.

También podría gustarte