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JONÁS El Libro Del Avivamiento

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JONÁS – ¡EL LIBRO DE AVIVAMIENTO!

por el Dr. R. L. Hymers, Jr.,


Pastor Emérito

Un sermón predicado en el Tabernáculo Bautista de Los Ángeles


La Tarde del día del Señor, 21 de Junio de 2020

Coro cantado durante el sermón: “I Will


Make You Fishers of Men/Pescador de
Hombres Te Hare”(por Harry D. Clarke,
1888-1957).

¿Por qué está el libro de Jonás en la Biblia? He llegado a creer


que el propósito principal del Libro de Jonás es contarnos en detalle
sobre el avivamiento. Comenzaré diciendo que es incorrecto decir que
ciertos problemas físicos que el hombre experimenta son “chispa” que
empieza avivamiento. ¡Disparates! Es Dios el que “chispa” que
empieza el avivamiento. Tiene poco que ver con lo que hacemos. ¡No
hacemos “chispa” que empieza avivamiento! Avivamiento empieza en
el corazón de Dios. No comienza con nada de lo que hacemos – ni
siquiera en nuestras oraciones. No te estoy dando aquí un manual
sobre cómo tener avivamiento. Te voy a dar lo que Dios hace en
avivamiento.

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I. Primero, el verdadero avivamiento comienza en el miedo.

Voltea a Jonás 1:1-3 (p. 903 Scofield). Párate mientras lo leo.

“Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de


Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive,
aquella gran ciudad, y pregona contra ella;
porque ha subido su maldad delante de mí.
Y Jonás se levantó para huir de la presencia
de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y
halló una nave que partía para Tarsis; y
pagando su pasaje, entró en ella para irse
con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de
Jehová” (Jonás 1:1-3).

Seamos sinceros. Jonás huyó de la presencia del Señor porque tenía


miedo. Tenía miedo de predicar para avivamiento en Nínive.
He visto avivamiento enviado por Dios cuatro veces en mi
ministerio. Cada vez yo estaba lleno de miedo. El primer avivamiento
que vi fue en la Primera Iglesia Bautista China de Los Ángeles. Dr.
Lin me hizo predicar sermones evangelísticos en este avivamiento.
Me daba miedo pararme enfrente de la iglesia y predicar. Tenía miedo
de que el Dr. Lin me reprendería por predicar mal. Pero un verso que
había memorizado me ayudó a vencer ese miedo,

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de


cobardía, sino de poder, de amor y de
dominio propio” (II Timoteo 1:7; p. 1236).

Yo repetía ese verso cada vez que el Dr. Lin me llamaba a predicar.
¡Así es como vencí mi miedo! Olvidé mi miedo de ser reprendido y
prediqué el Evangelio lo más fuerte posible. ¡Y Dios usó esos
sermones evangelísticos para inspirar a docenas de jóvenes Chinos a
recibir a Cristo!
Luego fui al seminario Bautista cerca de San Francisco. Pronto,
yo estaba en medio del Movimiento de Jesús – de avivamiento. Pero
la mayoría de mis sermones allí fueron rechazados por el liderazgo.
Dijeron que era demasiado duro. Así que finalmente me fui y regresé
a Los Ángeles, sintiendo que había fallado.
Aquí comencé una iglesia. Como no había nadie aquí para
reprenderme, prediqué el Evangelio con gran celo. Pero de eso no
vino avivamiento.
Luego fui invitado a predicar en una convención de líderes
Bautistas Fundamentalistas. En ese momento tenía tanto miedo de
fallar que sude de tal manera que mi ropa estaba mojada. No sabía qué
predicar a una congregación de grandes predicadores. ¡Entonces tomé
el pequeño sermón que tenía y lo prediqué con todo el poder que
tenía! ¡Literalmente cientos de personas fueron convirtieron en ese
avivamiento!
Luego me invitaron a predicar una serie de sermones en una
gran iglesia en Belfast, Irlanda del Norte. Esta vez fallé
miserablemente. Me fui de Belfast completamente miserable.
Regresé a nuestra iglesia en Los Ángeles e intenté nuevamente.
Pero no vino avivamiento real. Luego fui afectado por el cáncer y la
artritis. Ya no podía estar de pie para predicar. Entonces le pedí a un
estudiante de seminario que hablara en mi lugar en los servicios del
Domingo por la mañana. Pero finalmente él se fue y tuvimos un
quebrantamiento de iglesia verdaderamente horrible.
Ahora me siento en una silla y enseño la Biblia a aquellos que
no se fueron en el quebrantamiento. Este estudio de la Biblia es una
de las lecciones que estoy dando a nuestra gente.
Entonces Dios envió una gran tormenta y los marineros
paganos descubrieron que Jonás fue quien provocó la tormenta.
Voltea a Jonás 1:12, mientras leo el verso.

“Él les respondió: Tomadme y echadme al


mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé
que por mi causa ha venido esta gran
tempestad sobre vosotros” (Jonás 1:12; p.
903).

Ahora mira a Jonás 1:15.

“Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y


el mar se aquietó de su furor” (Jonás 1:15;
p. 904).

II. Segundo, el verdadero avivamiento es un milagro.

El primer milagro fue la tormenta. El segundo milagro fue el


gran pez. Mirar a Jonás 1:17.

“Pero Jehová tenía preparado un gran pez


que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el
vientre del pez tres días y tres noches”
(Jonás 1:17; p. 904).

La palabra “ballena” en Mateo 12:40 es “kētos.” Significa “gran pez.”


Ahora creo, con el Dr. J. Vernon McGee, que Jonás estaba muerto
dentro de este pez. ¡Ahí es donde estoy ahora, muerto dentro del gran
pez!
Estoy en mi año 80. La artritis me duele tanto en la rodilla
izquierda que ya no puedo ponerme de pie para predicar. Me siento
como un hombre muerto vivo.
En esa condición, me caí de espaldas en la bañera mientras
trabajaba en un sermón hace una semana. Caí hacia atrás en la bañera
con mi pie puntuando arriba en el aire. Mis 245 libras cayeron sobre
mi cabeza. Sacudió toda la casa. Estaba atrapado boca abajo, en la
bañera. Pensé que me había roto el cuello y que estaría paralizado por
vida. Pero luego moví los dedos de los pies, así que supe que no me
había roto la columna vertebral. Mientras estaba acostado boca abajo,
en realidad dormí por unos cinco minutos. Luego, en medio sueño, me
di cuenta de algo en lo que nunca había pensado antes – que aquellos
que Dios usa en avivamiento siempre pasan por un momento difícil
antes de que llega el avivamiento. Así le paso a Wesley. También así
le paso a Marie Monsen. También así le paso a Jonathan Goforth de
China. Finalmente, mi esposa entró y llamó a Wesley para sacarme de
la bañera. Tan pronto que salí de la bañera, vino un verso a mi Jonás
2:9, “La salvación es de Jehová” (p. 904).
Extraño que parezca, ¡sabía que tendríamos avivamiento
después de todo!

“Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás


en tierra” (Jonás 2:10; p. 904).

III. Tercero, el Dios de la segunda oportunidad

Por favor voltea a pagina 904, a Jonás 3:1-3. Párate mientras lo


leo.

“Vino palabra de Jehová por segunda vez a


Jonás, diciendo: Levántate y ve a Nínive,
aquella gran ciudad, y proclama en ella el
mensaje que yo te diré. Y se levantó Jonás,
y fue a Nínive conforme a la palabra de
Jehová. Y era Nínive ciudad grande en
extremo, de tres días de camino” (Jonás
3:1-3).

Se pueden sentar.
Dios es el Dios de la segunda oportunidad. El gran John
Wesley fue misionero a Georgia. Fracasó miserablemente. Regresó a
Inglaterra como un hombre derrotado. Pero Dios le dio al Sr. Wesley
una segunda oportunidad. Dios lo usó para comenzar el Primer Gran
Despertamiento que alcanzaría a todo el mundo y daría luz al
movimiento misionero moderno – ¡llevando el Evangelio de Cristo a
los fines de la tierra!
Ahora es posible que nunca pueda parar y predicar con el poder
que una vez tuve. ¡Pero creo que Dios aún no ha terminado con
nosotros! Él nos está dando la oportunidad de enseñar a los pastores
de todo el mundo los grandes principios de avivamiento y
evangelismo.
El día que Jesús ascendió de regreso al cielo, habló a sus
discípulos. Voltea a Hechos 1:8 y párese mientras lo leo.

“pero recibiréis poder, cuando haya venido


sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Y
habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos,
fue alzado, y le recibió una nube que le
ocultó de sus ojos” (Hechos 1:8, 9; p.
1104).

Se pueden sentar. Jesús dejó la salvación del mundo en nuestras


manos. Jesús dijo,

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas


las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”
(Mateo 28:19; p. 1004).

Como José en Génesis se convirtió en un salvador del mundo


en su día – ¡así Jesús nos manda salvar a las personas en nuestros
días!
Ganar-almas no es una opción. Es un mandamiento de Cristo
para nosotros. Por favor, párate y canta, “Te haré pescadores de
hombres.”

Pescador de hombres te hare, De hombres te hare, De hombres


te hare.
Pescador de hombres te hare, Si Me sigues a Mi.
Si Me sigues a Mí, Si Me sigues a Mí,
Pescador de hombres te hare, Si Me sigues a Mí.
(“I Will Make You Fishers of Men,” “Pescador de Hombres Te
Hare”
por Harry D. Clarke, 1888-1957).
¡Ven con nosotros y ayúdanos a hacer nuestra iglesia un faro
para ayudar a los pastores en dificultades en todo el mundo en estos
últimos días! Amén.

IV. Cuarto, el avivamiento no cura el desaliento.

Párate y voltea a Jonás 3:1-10 (página 904) mientras lo leo.

“Vino palabra de Jehová por segunda vez a


Jonás, diciendo: Levántate y ve a Nínive,
aquella gran ciudad, y proclama en ella el
mensaje que yo te diré. Y se levantó Jonás,
y fue a Nínive conforme a la palabra de
Jehová. Y era Nínive ciudad grande en
extremo, de tres días de camino. Y
comenzó Jonás a entrar por la ciudad,
camino de un día, y predicaba diciendo: De
aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y
proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio
desde el mayor hasta el menor de ellos. Y
llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se
levantó de su silla, se despojó de su
vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó
sobre ceniza. E hizo proclamar y anunciar
en Nínive, por mandato del rey y de sus
grandes, diciendo: Hombres y animales,
bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no
se les dé alimento, ni beban agua; sino
cúbranse de cilicio hombres y animales, y
clamen a Dios fuertemente; y conviértase
cada uno de su mal camino, de la rapiña
que hay en sus manos. ¿Quién sabe si se
volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará
del ardor de su ira, y no pereceremos? Y
vio Dios lo que hicieron, que se
convirtieron de su mal camino; y se
arrepintió del mal que había dicho que les
haría, y no lo hizo.” (Jonás 3:1-10).

Se puede sentar.
Ahora mira el desánimo de Jonás. Es Jonás 4:1-5, mientras lo
leo.
“Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y
se enojó. Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh,
Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando
aún en mi tierra? Por eso me apresuré a
huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres
Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte,
y de grande misericordia, y que te
arrepientes del mal. Ahora pues, oh Jehová,
te ruego que me quites la vida; porque
mejor me es la muerte que la vida. Y
Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte
tanto? Y salió Jonás de la ciudad, y acampó
hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí
una enramada, y se sentó debajo de ella a la
sombra, hasta ver qué acontecería en la
ciudad.” (Jonás 4:1-5; p. 905).

Aquí les voy a decir lo que sucede cuando Dios envía


avivamiento. El predicador no es bendecido por esto. Verás, el
avivamiento no cura los problemas internos de las personas. Te daré
razones para el disgusto de Jonás.

1. Jonás odiaba a la gente de Nínive. Eran los


enemigos de sangre de Israel y del pueblo de
Jonás. ¿Por qué Dios concedería avivamiento a
personas tan malvadas?

2. Jonás sabía que el avivamiento no continuaría por


siempre. El profeta Nahúm solo tenía un tema –
¡la destrucción de Nínive! ¡150 años después del
avivamiento, la gente de Nínive volvió a sus
malos caminos! Escuche lo que dijo el profeta
Nahúm sobre Nínive reincidido,

“¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena


de mentira y de rapiña, sin apartarte del
pillaje! Chasquido de látigo, y fragor de
ruedas, caballo atropellador, y carro que
salta; jinete enhiesto, y resplandor de
espada, y resplandor de lanza; y multitud
de muertos, y multitud de cadáveres;
cadáveres sin fin, y en sus cadáveres
tropezarán, a causa de la multitud de las
fornicaciones de la ramera de hermosa
gracia, maestra en hechizos, que seduce a
las naciones con sus fornicaciones, y a los
pueblos con sus hechizos. Heme aquí
contra ti, dice Jehová de los ejércitos, y
descubriré tus faldas en tu rostro, y
mostraré a las naciones tu desnudez, y a los
reinos tu vergüenza. Y echaré sobre ti
inmundicias, y te afrentaré, y te pondré
como estiércol.” (Nahúm 3:1-6; p. 912).

¡Jonás sabía que los avivamientos no


duran!

Jonás sabía que los avivamientos no duran para siempre. Él


sabía que las personas que tendrían avivamiento, unas pocas
generaciones después volverían a sus malos caminos. Esa es la ley de
los avivamientos – ¡y Jonás lo sabía!
¿No es eso lo que sucedió en Los Estados Unidos? Jonathan
Edwards y otros tuvieron grandes avivamientos que llenaron las
iglesias con conversos. Pero, a medida que pasó el tiempo, fanáticos
como Finney enfurecieron a la gente y llenaron las iglesias de
miembros no convertidos. El último gran avivamiento en América fue
en 1859. Después de eso, los fanáticos se hicieron en los nuevos
evangelistas, y sus métodos llenaron las iglesias con incrédulos.
Nuevo-evangelicalismo es simplemente evangelicalismo diluido.
¡Hoy muy pocos evangélicos son convertido! ¡Por eso vivimos en una
atmósfera de incredulidad hoy!
El reciente quebrantamiento de iglesia mostró que los que se
fueron nunca estuvieron realmente con nosotros. (I Juan 2:19; Judas
19). Entonces fueron con un hombrecillo que les permite entrar
completamente en la “sopa” nueva-evangélica. Se olvidaron de que el
nuevo-evangelicalismo nunca ha tenido un verdadero avivamiento, ¡y
nunca lo tendrá!
¡Vayamos a un nuevo comienzo!

CUANDO LE ESCRIBAS A DR. HYMERS DEBES DECIRLE DE QUE PAÍS


LE ESTÁS ESCRIBIENDO O ÉL NO PODRÁ CONTESTAR TU CORREO. Si
estos sermones te bendicen por favor envía un correo electrónico a Dr. Hymers y
díselo pero siempre incluye de qué país estás escribiendo. El correo electrónico de
Dr. Hymers es rlhymersjr@sbcglobal.net (oprime aquí). Puedes escribirle a Dr.
Hymers en cualquier idioma, pero escribe en Inglés si es posible. Si deseas
escribirle a Dr. Hymers por correo postal, su dirección es P.O. Box 15308, Los
Angeles, CA 90015. Puedes llamarle por teléfono al (818) 352-0452.
(FIN DEL SERMÓN)
tú puedes leer los sermones de Dr. Hymers cada semana en el Internet
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Estos manuscritos de sermones no tienen derechos de autor. Pueden ser usados


sin la autorización de Dr. Hymers. Sin embargo, todos los mensajes de video de
Dr. Hymers, y todos los otros sermones en video de nuestra iglesia, sí tienen
derechos de autor y solo pueden ser usados con autorización.

EL BOSQUEJO DE
JONÁS – ¡EL LIBRO DE AVIVAMIENTO!
por el Dr. R. L. Hymers, Jr.,
Pastor Emérito

I.   Primero, el verdadero avivamiento comienza en el miedo, Jonás 1:1-3;


II Timoteo 1:7; Jonás 1:12, 15.
II.  Segundo, el verdadero avivamiento es un milagro, Jonás 1:17; 2:9, 10.
III. Tercero, el Dios de la segunda oportunidad, Jonás 3:1-3; Hechos 1:8,
9; Mateo 28:19.
IV.  Cuarto, el avivamiento no cura el desaliento, Jonás 3:1-20; 4:1-5;
Nahúm 3:1-6.

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