Prueba Testimonial
Prueba Testimonial
Prueba Testimonial
Debe dar razón de sus dichos: Para que el tribunal pueda cerciorarse debidamente de que
efectivamente el testigo tomó conocimiento de los hechos sobre los cuales declara, es
indispensable que éste de razón de sus dichos, es decir, que señale las circunstancias en
que lo presenció o la forma en que llegaron a su conocimiento.
Características
d) Es una prueba formalista, toda vez que la ley la ha regulado en forma rigurosa debido a
la desconfianza que existe de parte del legislador hacia la veracidad de los testimonios.
e) Puede ser sobre un contenido en Internet, siempre que este testimonio lo acredite un
tercero ajeno al proceso. Hay entidades que ofrecen la posibilidad de testimoniar un
contenido en la red: Servicio de actas testimoniales de la Asociación de Usuarios de
Internet
Clasificaciones
a) Presenciales y de oídas:
Testigos presenciales son los que han percibido los hechos sobre los cuales declaran en
forma directa, por sus sentidos. Los testigos presenciales que intervienen en el
otorgamiento de algún documento reciben además el nombre de testigos instrumentales.
Testigos de oídas son aquellos que son sabedores de los hechos por los dichos de otra u
otras personas que se los han relatado.
b) Contestes y singulares:
Testigos contestes cuando existen varios testigos que declaran en la misma forma
respecto de un mismo hecho.
Testigos singulares cuando sólo declara un testigo o cuando declarando varios respecto de
un mismo hecho, sus declaraciones son diversas.
c) Hábiles e inhábiles:
Testigos hábiles aquellos a los cuales no les afecta alguna causal de inhabilidad señalada
en la ley e inhábiles, aquellos a quienes afecta alguna de dichas causales.
El objeto de la prueba
Es así que, en ocasiones ciertos hechos sirvan sólo para llegar al conocimiento de otros
que resultan creadores de la convicción en el juez del acaecimiento de estos. En tal
sentido el sentenciador, deberá resolver sobre la prueba de hechos que hayan sido
expuestos en la correspondiente demanda, como también sobre aquellos que sean
conducentes a la demostración de los hechos alegados por las partes.
De igual manera hay determinados hechos cuya prueba no resulta necesaria, como lo
serían aquellos confesados o admitidos por las partes. También es innecesaria la prueba
de los hechos notorios, entendiendo como tales aquellos cuyo conocimiento forma parte
de la cultura normal propia de un determinado círculo social en el momento en que la
decisión se pronuncia, por lo que pueden ser de muy variada índole, pero su principal
característica es que estos son del dominio público, en el sentido de que nadie lo pone en
duda.
En el mismo orden de ideas, aquellos hechos que no estén relacionados con las
afirmaciones que se discuten en el proceso, es decir que carezcan de pertinencia no
requieren ser probados.
Fundamentalmente es aquella actuación procesal que realizan las partes en el juicio oral
ante la presencia del Juez, con la finalidad de determinar el alcance de las alegaciones
fácticas presente en la prueba y lograr así el convencimiento judicial. La excepción a esta
regla lo establece la anticipación de la prueba establecida en el artículo 289 de Código
Orgánico Procesal Penal.
En general los sistemas procesales de ámbito penal establecen, que los actos de prueba
tienen como finalidad convencer al juez del alcance y bondad de las alegaciones hechas,
en el caso particular del sistema procesal acogido por la legislación venezolana, faculta al
Juez a realizar preguntas, en el sentido de permitir el interrogatorio a los órganos de
prueba sobre el conocimiento vertido en su declaración durante el juicio, ver artículos
337y 339 del Código Orgánico Procesal Penal, lo cual en mucho caso puede sustituir la
falta de acción fiscal o de la defensa, en el ejercicio propio de sus funciones.
Los actos de investigación se diferencian de los actos de prueba, en que estos últimos se
practican en presencia del órgano que ha de dictar sentencia y de las partes, con lo que se
garantizan plenamente los principios de inmediación, contradicción y publicidad, en
cambio que los actos de investigación están orientados a recabar la información necesaria
en la fase preparatoria o de investigación, está sujeto al criterio fiscal y al control judicial y
constituyen solo elementos de convicción salvo la prueba anticipada.
En tal sentido, La existencia de procesos de mero derecho o con pruebas pre constituidas
es posible en asuntos civiles, mercantiles, administrativos, laborales, fiscales, etc., pero
muy raramente en materia penal. Las situaciones de mero derecho en lo penal se reducen
a la constatación de alguna prescripción, o la apreciación de si una ley de amnistía
favorece a tal o cual imputado, pero nada más. Igualmente, el proceso penal es un
proceso de hechos, pues justamente el contenido básico de esa forma de enjuiciamiento
son, justamente, los hechos punibles.
Por tanto, en el proceso penal acusatorio la prueba opera a través de tres fases:
El juicio oral, que sólo tendrá lugar si la acusación es admitida en la fase intermedia,
consiste en un debate o discusión verbal acerca de la responsabilidad o no del acusado, en
un acto preferentemente público, donde las partes deben someter a la consideración del
tribunal las pruebas de que intenten valerse.
Por tanto, para que una persona pueda ser condenada en el proceso penal acusatorio es
necesario que sea llevada a un juicio oral y que se demuestre allí su responsabilidad, a
menos que antes de ello admita voluntariamente los hechos de que se les acusa. De tal
manera, salvo en los casos de admisión libre y espontánea de los hechos previa al juicio
oral, nadie puede ser condenado si no ha se ha demostrado su responsabilidad en un
juicio oral y público, con todas las garantías del derecho a la defensa. Esto constituye el
principio del juicio oral y público previo a la condena, como parte integrante del debido
proceso.
Bases Legales
3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas
garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente, por un tribunal
competente, independiente e imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable
castellano o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un intérprete.
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las jurisdicciones
ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta Constitución y en la ley.
Ninguna persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de quien la juzga, ni
podrá ser procesada por tribunales de excepción o por comisiones creadas para tal efecto.
5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma,
su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de
consanguinidad y segundo de afinidad.
6. La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
7. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos
como delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.
8. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en virtud de los
cuales hubiese sido juzgada anteriormente.