Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Anestesicos Generales Endovenosos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 14

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE

SANTO DOMINGO
UASD

MED 3280-4
ANESTESIOLOGÍA

ANESTÉSICOS GENERALES ENDOVENOSOS

PRESENTADO POR

Emelin Hernández Lebrón


100277886

PRESENTADO A
Dr. Edwin Montan
BARBITÚRICOS
Mecanismos de acción: Deprimen el sistema reticular activador. En concentraciones
clínicas, afectan la función de las sinapsis nerviosas más que los axones; suprimen la
transmisión de neurotransmisores excitadores y aumentan la transmisión de
neurotransmisores inhibidores como el ácido y aminobutírico [GABA]. Los mecanismos
específicos incluyen interferencia con la liberación de transmisores (presinápticos) y la
interacción estereoselectiva con los receptores (posinápticos).

Farmacocinética
Absorción: En anestesiología los barbitúricos se administran mayormente por vía
intravenosa para inducción de anestesia general en adultos y niños con una vía intravenosa.
Las excepciones incluyen tiopental o metohexital rectal (en niños), o pentobarbital y
secobarbital intramuscular como medicación preanestésica en pacientes de cualquier edad.
Distribución: La duración de acción de los barbitúricos muy liposolubles (tiopental,
tiamilal y metohexital) se determina por redistribución y no por metabolismo, ni
eliminación. El tiopental se une a proteínas en grado muy alto (80%), su elevada
solubilidad en lípidos y su fracción no ionizada (60%) causan captación encefálica máxima
en un plazo de 30 seg. Si el compartimiento central se contrae, o la albúmina sérica es baja
o aumenta la fracción no ionizada, se alcanzarán 80 concentraciones encefálicas y cardiacas
más elevadas para una dosis dada. La redistribución subsecuente en el compartimiento
periférico disminuye las concentraciones en plasma y encéfalo a 10% de las
concentraciones máximas en 20 a 30 min. La vida media de eliminación del tiopental varía
de 3 a 12 h. Los barbitúricos menos liposolubles tienen una vida media de distribución y
duración de acción más prolongadas. La administración repetida de barbitúricos satura los
compartimientos periféricos y no puede producirse redistribución y la duración de acción
depende más de la eliminación.
Biotransformación: Implica sobre todo oxidación hepática de metabolitos hidrosolubles
inactivos. Debido a la mayor extracción hepática, el hígado depura el metohexital 3 o 4
veces más rápido que el tiopental o el tiamilal.
Excreción: La elevada unión a proteínas disminuye la filtración glomerular de los
barbitúricos, mientras que la alta solubilidad en lípidos tiende a incrementar la reabsorción
tubular renal. Excepto en agentes menos liposolubles (fenobarbital), la excreción renal se
limita a productos hidrosolubles terminales de la biotransformación hepática. El
metohexital se excreta en las heces.
Efectos en los diferentes órganos.

Cardiovascular: Descenso de la presión arterial y aumento de la frecuencia cardiaca. Los


pacientes con hipertensión mal controlada tienden en particular a presentar desplazamientos
amplios en la presión arterial durante la inducción.
Respiratorio: Es clásico que la sedación con barbitúricos produzca obstrucción de las vías
respiratorias superiores; suele presentarse apnea con una dosis para inducción. Al despertar,
el volumen ventilatorio y la frecuencia respiratoria están disminuidos. Los barbitúricos no
deprimen por completo los reflejos de alarma de las vías respiratorias, y el broncospasmo en
pacientes asmáticos o el laringospasmo en los que están anestesiados son raros después de la
instrumentación en las vías respiratorias. El laringospasmo y el hipo son más frecuentes
después del metohexital que del tiopental.

Cerebral: Los barbitúricos producen constricción de los vasos cerebrales, lo que causa
reducción del flujo sanguíneo cerebral y de la presión intracraneal. El descenso en esta última
excede la declinación de la presión arterial en forma tal que la presión de perfusión cerebral
suele aumentar. La disminución en el flujo cerebral no es perjudicial, ya que los barbitúricos
inducen una declinación aún mayor en el consumo cerebral de oxígeno (hasta 50% más de lo
normal). Disminuyen el umbral del dolor. Algunos inducen contracciones involuntarias de
los músculos esqueléticos (p. ej., metohexital). Dosis relativamente pequeñas de tiopental
controlan con rapidez la mayor parte de las convulsiones por epilepsia.

Renal: Los barbitúricos reducen el flujo sanguíneo renal y la velocidad de filtración


glomerular en proporción a la reducción de la presión arterial.

Hepático: El flujo sanguíneo hepático está reducido. La exposición crónica a los barbitúricos
tiene efectos opuestos sobre la biotransformación de los fármacos. La inducción de enzimas
hepáticas aumenta la velocidad del metabolismo de algunos medicamentos. La inducción de
la sintetasa del ácido aminolevulínico estimula la formación de porfirina.

Inmunitario: Los tiobarbitúricos que contienen azufre producen liberación de histamina de


las células cebadas in vitro, mientras que los oxibarbitúricos no lo hacen.

Interacciones con medicamentos.


Los medios de contraste, sulfonamidas y otros fármacos, que ocupan los mismos sitios de
enlace en las proteínas que el tiopental, aumentan la cantidad disponible de medicamento
libre y potencian los efectos de una dosis dada sobre los sistemas orgánicos. El etanol,
narcóticos, antihistaminicos y otros depresores del sistema nervioso central, potencian los
efectos sedantes de los barbitúricos.

BENZODIAZEPINAS

Mecanismos de acción: Las benzodiazepinas interactúan con receptores específicos en el


SNC, en particular en la corteza cerebral. La unión de los benzodiazepinas a los receptores
aumenta los efectos inhibidores de varios neurotransmisores. Por ejemplo, la unión al
receptor de benzodiazepina, facilita el enlace al receptor del GABA, que aumentaria
conductancia en la membrana de los iones cloruro. Esto causa un cambio en la polaridad de
la membrana que inhibe la función neuronal normal.
Farmacocinética
Absorción: Las benzodiazepinas suelen administrarse por vía oral, intramuscular e
intravenosa, para proporcionar sedación o inducción de anestesia general. El diazepam y el
lorazepam se absorben bien en el tubo digestivo y alcanzan concentraciones máximas en
plasma en 1 y 2 h, respectivamente. El midazolam y el lorazepam se absorben bien después
de inyección intramuscular, alcanzando concentraciones máximas en 30 y 90 min. La
inducción de anestesia general con midazolam requiere la administración intravenosa del
fármaco.
Distribución: El cliazepam es muy liposoluble y penetra rápido la barrera
hematoencefálica. Aunque el midazolam es hidrosoluble a pH bajo, su anillo imidazol se
cierra a pH fisiológico, lo que causa un incremento en su liposolubilidad. La redistribución
es bastante rápida para las benzodiazepinas (vida media de distribución inicial = 3 a 10
min), y en forma similar a los barbitúricos, es causante del despertar. Las tres
benzodiazepinas se unen a proteínas en alto grado (90 a 98%).
Biotransformacion: Dependen del hígado para su biotransformación a glucurónidos
hidrosolubles como productos finales. La extracción hepática lenta y un volumen grande
producen una vida media de eliminación prolongada para el diazepam (30 h). En contraste,
el midazolam comparte el volumen de distribución ·del diazepam, pero su eliminación (2 h)
es la más corta del grupo debido a su elevada velocidad de extracción hepática.
Excreción: Los metabolitos de la biotransformación de las benzodiazepínas se excretan
sobre todo por la orina. La circulación enterohepática produce un nivel máximo secundario
en la concentración plasmática de diazepam de 6 a 12 h después de la administración. La
insuficiencia renal ocasiona sedación prolongada en pacientes que reciben midazolam por
la acumulación de un metabolito conjugado (a hidroximidazolam).

Efectos en los diferentes órganos.

Cardiovascular: Originan efectos depresores cardiovasculares mínimos, aun a dosis de


inducción. La presión arterial, gasto cardiaco y resistencia vascular periférica, por lo
general se reducen un poco, mientras la frecuencia cardiaca a veces aumenta. El midazolam
tiende a reducir la presión arterial y la resistencia vascular periférica más que el diazepam.
Las variaciones en la frecuencia cardiaca durante la sedación con midazolam indican
disminución del tono vagal.
Respiratorio: Deprimen la respuesta ventilatoria al C02. Esta depresión suele ser
insignificante a menos que los fármacos se administren por vía intravenosa o con otros
depresores respiratorios. Aun dosis pequeñas de diazepam y midazolam han producido paro
respiratorio. La pendiente de la curva dosis-respuesta, el inicio ligeramente prolongado y la
alta potencia del midazolam requieren una titulación cuidadosa para evitar sobredosis y
apnea.
Cerebral: Reducen el consumo de oxígeno, así como el flujo sanguíneo cerebral y la
presión intracraneal. Son eficaces para prevenir y controlar las convulsiones epilépticas.
Las dosis sedantes por vía oral a menudo producen amnesia anterógrada, propiedad útil en
la medicación preanestésica. Tienen propiedades relajantes musculares leves a nivel de la
médula espinal. Los efectos ansiolítico, amnésico y sedante se observan a dosis bajas y
progresan hasta estupor e inconciencia con dosis de inducción.
Interacciones con medicamentos.
La cimetidina se une al citocrorno P-450 y reduce el metabolismo del diazepam. La
eritrocimicina inhibe el metabolismo del midazolam y causa de 2 a 3 veces una
prolongación e intensificación de sus efectos. La heparina desplaza al diazepam de los
sitios de unión en las proteínas y aumenta la concentración de fármaco libre. La
combinación de opioídes y diazepam reduce en grado significativo la presión arterial y la
resistencia vascular periférica. Esta interacción sinérgica es pronunciada de manera especial
en pacientes con cardiopatía isquémica o valvular.
Las benzodíazepinas reducen la concentración alveolar mínima de anestésicos volátiles
hasta un límite máximo de 30%. El etanol, los barbitúricos y otros depresores del sistema
nervioso central, potencian los efectos sedantes de las benzocliazepinas.

OPIOIDES
Mecanismos de acción: Se fijan a receptores específicos situados en toda la extensión del
SNC y en otros tejidos. Se conocen cuatro tipos principales de receptores de opioides: mu
(µ), kappa (κ), delta (δ) y sigma (σ). Las propiedades farmacodinámicas de cada opiode
específico dependen del receptor al cual se fijan, la afinidad de la fijación y la posibilidad
de que el receptor esté activo. La activación de receptores opioides inhibe la activación
presináptica y posináptica a los neutrotransmisores excitatorios de las neuronas
nociceptivas. El mecanismo celular para esta neuromodulación implica alteraciones en la
conductancia de iones potasio y calcio. La transmisión de los impulsos de dolor se
interrumpe a nivel del asta de la médula espinal con la administración intratecal o epidural
de opioides. La modulación de una vía inhibitoria descendente de la sustancia gris
periacueductal, a través del núcleo rafé magno al asta posterior de la médula espinal,
también puede intervenir en la analgesia opiácea.
Farmacocinética
Absorción: Se produce absorción rápida y completa después de la inyección intramuscular
de morfina y meperidina, con concentraciones plasmáticas máximas después de 20 a 60
min. La absorción por la mucosa oral del citrato de fentanil es un método eficaz para
producir analgesia y sedación de inicio rápido (10 min) en niños y adultos. El peso
molecular bajo y la alta solubilidad en lípidos del fentanil, también permiten la absorción
transdérmica.
Distribución: La vida media de distribución de todos los narcóticos es rápida (5 a 20 min).
Sin embargo, la baja liposolubilidad de la morfina hace más lento el paso a través de la
barrera hematoencefálica, esto hace que el inicio de acción sea lento y la duración
prolongada. Esto contrasta con la gran liposolubilidad del fentanil y del sufentanil, que
permite inicio rápido y duración de acción corta. La elevada fracción de alfentanil que no se
ioniza a pH fisiológico y su reducido volumen de distribución aumentan la cantidad de
fármaco disponible para fijación en el cerebro. Se acumulan cantidades importantes de
opioides liposolubles en los pulmones (captación de primer paso) que después se difunden
de regreso a la circulación sistémica. La cantidad de captación pulmonar depende de la
acumulación previa de otro medicamento (reducción), del antecedente de tabaquismo
(incremento), y de la administración simultánea de otro anestésico inhalado (reducción). La
redistribución da fin a la acción de dosis pequeñas de todos estos fármacos, mientras que
las dosis mayores dependen de la biotransformación para que se reduzcan en forma
adecuada las concentraciones en plasma.
Biotransformación: Todos los opioides disponibles sufren biotransformación mayormente
en el hígado. Su alta velocidad de extracción hepática hace que su depuración dependa del
flujo sanguíneo del hígado. La morfina se conjuga con ácido glucurónico para formar 3-
glucurónido de morfina y 6-glucurónido de morfina. La meperidina es N-desmetilada a
normeperidina, un metabolito activo que se relaciona con actividad convulsiva. Los
productos terminales de fentanil, sufentanil y alfentanil son inactivos. La estructura singular
éster de remifentanil lo hace susceptible a una rápida hidrólisis del radical éster a partir de
esterasas no específicas en sangre y tejidos de una forma parecida a lo que sucede con el
esmolol. La hidrólisis extrahepática también implica la ausencia de toxicidad de
metabolitos en pacientes con disfunción hepática. Los sujetos con deficiencia ele
seudocolinesterasa tienen respuesta normal al remifentanil.
Excreción: Los productos terminales de la biotransformación de la morfina y la meperidina
se eliminan por el riñón, y menos de 10% se excreta por la bilis. Debido a que 5 a 1 0% de
la morfina se excreta en forma inalterada en la orina, la insuficiencia renal prolongada su
tiempo de acción. Los metabolitos del sufentanil se excretan en la orina y bilis. El principal
metabolito del remifentanil se elimina por vía renal.

Efectos en los diferentes órganos.

Cardiovascular: En general, los opioides no perturban de manera importante la función


cardiovascular. La meperidina tiende a incrementar la frecuencia cardiaca, mientras que
dosis altas de morfina, fentanil, sufentanil y alfentanil, se relacionan con bradicardia
mediada por el vago. Con excepción de la meperidina, los opioides no deprimen la
contractilidad cardiaca. No obstante, la presión arterial a menudo desciende como resultado
de bradicardia, venodilatación y disminución en los reflejos simpáticos. La meperidina y la
morfina producen liberación de histamina en algunos individuos, que conduce a bajas
intensas de la presión arterial y resistencia vascular general. Durante la anestesia con
opioides, es frecuente la hipertensión transoperatoria, en particular con morfina y
meperidina. La combinación de opioides con otros anestésicos puede producir depresión
miocárdica importante.
Respiratorio: Los opioides deprimen la ventilación, en particular la frecuencia respiratoria.
La PaC02 en reposo aumenta y la respuesta a la estimulación con C02 se amortigua, lo que
produce un desplazamiento de la curva de respuesta al C02 hacia abajo y hacia la derecha.
El umbral apneico se eleva y el estímulo hipóxico disminuye. En pacientes susceptibles, la
morfina y la meperidina causan broncospasmo inducido por histamina. Los opioides (en
particular fentanil, sufentanil y alfentanil) pueden producir rigidez de la pared torácica lo
bastante intensa para evitar la ventilación adecuada. Los opioides pueden reducir de modo
eficaz la respuesta broncoconstrictora a la estimulación de las vías respiratorias, como la
que puede ocurrir durante la intubación.
Cerebral: En general, reducen el consumo de oxígeno cerebral, el flujo sanguíneo a este
órgano y la presión intracraneal. Estos efectos suponen un mantenimiento de normocapnia
mediante ventilación artificial; sin embargo, hay informes de aumentos leves en la
velocidad del flujo sanguíneo arterial cerebral y la presión intracraneana después de la
administración de bolos de opioides en pacientes con tumores encefálicos o traumatismo de
cabeza. Rara vez las dosis elevadas de fentanil pueden provocar actividad convulsiva,
algunos casos en realidad causan rigidez muscular intensa inducida por opioides. La
activación en el EEG se le ha atribuido a la meperidina. La estimulación de la zona bulbar
quimiorreceptora desencadenante causa una elevada frecuencia de náuseas y vómito. La
dependencia física constituye un problema importante tras la administración repetida de
opioides. Únicos entre los opioides, la meperidina y sameridina, de estructura similar,
tienen cualidades anestésicas locales al administrarse en el espacio subaracnoideo. El uso
clínico de la meperidina se ha visto limitado por los efectos indeseables clásicos (náuseas,
sedación y prurito). Se ha visto que la meperidina por vía intravenosa (25 mg) es el opioide
más eficaz para disminuir el escalofrío.
Gastrointestinal: Los opioides hacen más lento el tiempo de vaciamiento gástrico porque
reducen el peristaltismo. Puede producirse cólico biliar a consecuencia de contracción del
esfínter de Oddi inducido por el fármaco. El espasmo biliar semeja un cálculo en colédoco
en la colangiografía. El estreñimiento se debe a la disminución de la motilidad
gastrointestinal.
Endocrino: La respuesta de estrés a la estimulación quirúrgica se mide en términos de
secreción de hormonas específicas, como catecolaminas, hormona antidiurética y cortisol.
Los opioides bloquean la liberación de estas hormonas mejor que los anestésicos volátiles.
Esto es particularmente con opioides potentes como: fentanil, sufentanil, alfentanil y
remifentanil.
Interacciones con medicamentos.
Las combinaciones de los opioides y los inhibidores de la monoaminooxidasa pueden
ocasionar paro respiratorio, hipertensión o hipotensión, coma e hiperpirexia. Los
barbitúricos, benzodiazepinas y otros depresores del sistema nervioso central tienen efectos
sinérgicos cardiovasculares, respiratorios y sedantes con los opioides. La biotransformación
del alfentanil, pero no del sulfentanil, puede deteriorarse después de la administración de
eritromicina por siete días, lo que conduce a sedación y depresión respiratoria prolongada.

KETAMINA
Mecanismo de acción: Tiene múltiples efectos sobre todo el SNC, que incluye bloqueo de
reflejos polisinápticos en la médula espinal e inhibe efectos neurotransmisores excitatorios
en áreas selectas del cerebro. La ketamina "disocia" de manera funcional al tálamo de la
corteza límbica. Mientras algunas neuronas encefálicas están inhibidas, otras están
excitadas tónicamente. A nivel clínico, este estado de disociación anestésica hace que el
paciente parezca estar consciente, pero es incapaz de procesar un impulso sensitivo o
responder a éste.
Farmacocinética
Absorción: Se administra por vía intravenosa o intramuscular. Las concentraciones
plasmáticas máximas suelen alcanzarse de 10 a 15 min después de la inyección
intramuscular.
Distribución: En comparación con el tiopental, la ketamina es más liposoluble, se fija
menos a proteínas y se ioniza de igual forma a pH "fisiológico. Estas características, junto
con el incremento inducido por la ketamina en el flujo sanguíneo cerebral y en el gasto
cardiaco, conducen a una captación encefálica y redistribución subsecuente rápidas. Una
vez más, el despertar se debe a la redistribución hacia los compartimientos periféricos.
Biotransformación: La ketamina se biotransforma en el hígado a varios metabolitos,
algunos de los cuales tienen actividad anestésica. La inducción de enzimas hepáticas en
parte explica el desarrollo de tolerancia en los pacientes que reciben dosis múltiples de
ketamina. La captación hepática excesiva explica el tiempo de eliminación bastante corto (2
h) de la ketamina.
Excreción: Los metabolitos finales de la biotransformación se excretan por el riñón.

Efectos en los diferentes órganos.

Cardiovascular: Aumenta la presión arterial, frecuencia y gasto cardiaco. Estos efectos


cardiovasculares indirectos se deben a estimulación central del sistema nervioso simpático
y a la inhibición de la recaptura de norepinefrina. Estos cambios se acompañan de
incrementos en la presión de la arteria pulmonar y el trabajo miocárdico. Los efectos
depresores miocárdicos directos en dosis grandes de ketamina probablemente debido a la
inhibición del calcio, se observan si existe bloqueo simpático o agotamiento de las reservas
de catecolaminas. No obstante, los efectos estimulantes indirectos de la ketamina a menudo
son beneficiosos para pacientes con choque hipovolémico agudo.
Respiratorio: El impulso ventilatorio se afecta en grado mínimo con las dosis
acostumbradas de inducción de ketamina aunque la administración rápida de un bolo
intravenoso o el tratamiento con opioides a veces produce apnea. La ketamina es un
broncodilatador potente, lo cual lo hace un buen agente de inducción para pacientes
asmáticos. El aumento en la salivación en relación con la ketamina se atenúa mediante
premedicación con un anticolinérgico.
Cerebral: En concordancia con sus efectos cardiovasculares, la ketamina aumenta el
consumo de oxígeno cerebral, el flujo sanguíneo cerebral y la presión intracraneana. La
actividad mioclónica se relaciona con aumento en la actividad eléctrica subcortical. Los
efectos psicotomiméticos adversos (Ilusiones, sueños perturbadores y delirios) durante el
despertar y la recuperación son menos frecuentes en niños y en pacientes a los que
previamente se les administraron benzodiazepinas. Induce un estado de analgesia, amnesia
e inconciencia.
Interacciones con medicamentos.
Los bloqueadores musculares no despolarizantes son potenciados por la ketamina. La
combinación de teofilina y ketamina predispone a los pacientes a convulsiones. El
diazepam atenúa los efectos cardioestimuladores de la ketamina y prolonga su vida media
de eliminación. El propranolol, fenoxibenzamina y otros antagonistas simpáticos,
desenmascaran los efectos depresivos miocárdicos directos de la ketamina. Ésta produce
depresión miocárdica cuando se administra a pacientes anestesiados con halotano o, en
grado menor, con otros anestésicos volátiles. El litio prolonga la vida media de acción de la
ketamina.

ETOMIDATO
Mecanismo de acción: Deprime al sistema reticular activador y simula los efectos
inhibidores del ácido γ aminobutírico. El etomidato se une a una subunidad del receptor de
GABA tipo A, con la que aumenta su afinidad por GABA. Puede tener efectos
desinhibidores sobre partes del SNC que controlan la actividad motora extrapiramidal.
Farmacocinética
Absorción: Se encuentra disponible sólo para administración intravenosa, y se usa sobre
todo para inducción de anestesia general.
Distribución: A pesar de presentar una elevada fijación a proteínas, se caracteriza por un
inicio de acción muy rápido debido a su gran liposolubilidad y aumentada fracción no
ionizada a pH fisiológico. La redistribución es causante de la disminución en la
concentración plasmática a niveles de recuperación de conciencia.
Biotransformación: Las enzimas microsómicas hepáticas y las esterasas plasmáticas
hidrolizan con rapidez al etomidato a un metabolito inactivo.
Excreción: El producto final de la hidrólisis se excreta sobre todo por la orina.

Efecto sobre los diferentes órganos.


Cardiovascular: El etomidato tiene efectos mínimos sobre el aparato cardiovascular. Una
reducción en la resistencia vascular periférica causa una ligera baja en la presión arterial.
Por lo general, la contractilidad miocárdica y el gasto cardiaco permanecen inalterados.
Respiratorio: La ventilación se efectúa menos con etomidato que con barbitúricos o
benzodiazepinas. Aun las dosis de inducción no suelen producir apnea, a menos que se
administren también opioides.
Cerebral: El etomidato disminuye el metabolismo basal cerebral, el flujo de sangre cerebral
y la presión intracraneana al mismo grado que el tiopental. Debido a sus efectos
cardiovasculares mínimos, la presión de perfusión cerebral se mantiene normal. Aunque las
alteraciones electroencefalográficas semejan a las que se relacionan con barbitúricos, el
etomidato aumenta los potenciales somatosensoriales evocados. Las náuseas y vómitos
posoperatorios son más frecuentes que después de la inducción con barbitúricos, pero
pueden reducirse con medicaciones antieméticas. El etomidato en un hipnótico sedante,
pero carece de propiedades analgésicas.
Endocrino: Las dosis de inducción del etomidato inhiben de manera transitoria las
enzimas implicadas en la síntesis de cortisol y aldosterona. Las infusiones prolongadas
causan supresión corticosuprarrenal que puede relacionarse con un incremento en el índice
de mortalidad en pacientes enfermos.
Interacciones con medicamentos.
El fentanil aumenta la concentración del etomidato en plasma y prolonga su vida media de
eliminación. Los opioides disminuyen las contracciones mioclónicas características de una
inducción con etomidato.

PROPOFOL
Mecanismo de acción: Los mecanismos mediante los cuales el Propofol induce un estado
de anestesia general pueden implicar facilitación de la neurotransmisión inhibidora
mediada por ácido y aminobutírico. La administración debe completarse dentro de un
plazo de 6 h después de abierta la ampolleta. Las preparaciones de propofol contaminadas
se han relacionado con septicemia y muerte.

Farmacocinética.

Absorción: El Propofol se encuentra disponible sólo para administración intravenosa, para


la inducción de anestesia general y para sedación moderada a profunda.
Distribución: La elevada liposolubilidad del propofol produce un inicio de acción casi tan
rápido como el del tiopental (tiempo de circulación de brazo a encéfalo). El despertar
luego de una dosis simple en bolo también es rápido, debido a la vida media de
distribución inicial muy corta (2 a 8 min).
Biotransformación: La depuración del Propofol excede al flujo sanguíneo hepático, lo
que implica la existencia de metabolismo extrahepático. Esta velocidad ele depuración en
extremo alta, contribuye quizá a la recuperación rápida después de una infusión continua.
La conjugación en hígado produce metabolitos inactivos que son eliminados por
depuración renal. La farmacocinética del propofol no parece modificarse por cirrosis
moderada.
Excreción: Aunque los metabolitos del propofol se excretan sobre todo en la orina, la
insuficiencia renal crónica no afecta la depuración del fármaco principal.

Efecto sobre los diferentes órganos.


Cardiovascular: El principal efecto cardiovascular del propofol es una disminución en la
presión arterial debido a baja en la resistencia vascular general, inhibición de la actividad
simpática vasoconstrictora, contractilidad cardiaca y precarga. La hipotensión es más
pronunciada que con el tiopental, pero suele revertirse por la estimulación acompañante de
la laringoscopia y la intubación.
Los factores que exacerban la hipotensión incluyen dosis grandes, inyección rápida y edad
avanzada. El propofol deteriora mucho la respuesta barorrefleja arterial normal a la
hipotensión, sobre todo en situaciones de normocapnia o hipocapnia.
Gran disminución en la precarga da lugar a bradicardia porreflejo vagal. Los cambios en
la frecuencia cardiaca y gastocardiaco por lo general son transitorios e insignificantes en
individuos sanos. Los pacientes con deterioro de la función ventricular pueden sufrir una
reducción notable en el gasto cardiaco, debida a disminuciones en las presiones de llenado
y contractilidad ventricular.
Respiratorio: Como sucede con los barbitúricos, el propofol es un depresor respiratorio
intenso que suele causar apnea después de una dosis de inducción. Aun cuando se usa para
sedación consciente en dosis subanestesica la infusión de Propofol inhibe el esfuerzo
ventibtorio hipóxico y deprime la respuesta normal a la hipercapnia. Esto subraya la
necesidad de que sólo el personal bien capacitado use esta técnica. La depresión de los
reflejos de las vías respiratorias superiores inducida por propofol excede el del tiopental, y
es útil durante la intubación o colocación de mascarilla laríngea en ausencia de parálisis.
Cerebral: El propofol disminuye el flujo sanguíneo cerebral y la presión intracraneana. En
los pacientes con aumento de la presión intracraneana, este fármaco puede causar una
reducción drástica en la presión de riego cerebral (< 50 mm Hg) a menos que se realice
una actividad para apoyar la presión arterial media. La inducción se acompaña en ocasiones
de fenómenos excitatorios, como contracciones espasmódicas musculares, movimientos
espontáneos o hipo tal vez por antagonismo subcortical a glicina. Aunque estas reacciones
en ocasiones simulan convulsiones clónicas, el propofol posee propiedades
anticonvulsivas predominantes (p. ej., supresión de crisis) y se ha usado de manera exitosa
para terminar con un estado epiléptico y puede administrarse con toda seguridad a
enfermos epilépticos.
Interacciones con medicamentos.
Los relajantes musculares no despolarizantes pueden potencializarse por formulaciones
previas de propofol que contenían cremofor. Las formulaciones nuevas no ocasionan esta
interacción.Las concentraciones de fentanil y alfentanil puede aumentar con la
administración concomitante de propofol.

DROPERIDOL
Mecanismo de acción: El droperidol antagoniza la activación de los receptores de
doparnina. Por ejemplo, en el sistema nervioso central se afectan el núcleo caudado y la zona
bulbar quimiorreceptora desencadenante. Este fármaco también interfiere con la transmisión
mediada por serotonina, noradrenalina y ácido aminobutírico. Estas acciones centrales
explican las propiedades tranquilizantes y antieméticas del droperidol. Las acciones
periféricas incluyen bloqueadores adrenérgico.

Farmacocinética
Absorción: Aunque el droperidol se administra en ocasiones por vía intramuscular como
parte de un régimen de medicación preanestésica, en general se aplica por vía intravenosa.

Distribución: A pesar de una fase rápida de distribución (10 min), los efectos sedantes del
droperidol son lentos por su peso molecular relativamente alto y extensa fijación a
proteínas, que modifican la penetración de la barrera hematoencefálica. La duración de
acción prolongada (3 a 2 4 h) se explica por su unión tenaz a los receptores.
Biotransformación: El droperidol se metaboliza en grado extenso en hígado, como se
evidencia por una depuración hepática tan rápida como la de ketamina y etomidato.
Excreción: Los productos terminales de la biotransformación se excretan sobre todo por
orina.

Efecto sobre los diferentes órganos.

Cardiovascular: Los efectos bloqueadores a adrenérgicos leves del droperidol disminuyen


la presión arterial por vasodilatación periférica. Los pacientes hipovolémicos pueden sufrir
bajas excesivas de la presión arterial. Las acciones a bloqueadoras pueden ser causa del
efecto antiarrítmico. De hecho, el droperidol se ha relacionado con prolongación del
intervalo QT y torsades de pointes. Los pacientes con feocromocitorna no deben recibir
droperidol, ya que puede inducir la liberación de catecolaminas de la médula suprarrenal, lo
que da como resultado hipertensión severa.
Respiratorio: El droperidol, administrado en dosis ordinarias y por sí solo, no deprime en
grado importante la respiración y, de hecho, puede estimular el impulso ventilatorio
hipóxico.
Cerebral: El droperidol disminuye el flujo sanguíneo al cerebro y la presión intracraneana
porque induce vasoconstricción cerebral. No obstante, el droperidol no reduce el consumo
de oxígeno cerebral a diferencia de los barbitúricos, benzodiazepinas y etomidato. La
actividad antidopaminérgica del droperidol pocas veces precipita reacciones
extrapiramidales y crisis oculógiras, tortícolis y agitación), las cuales se tratan con
difenhidramina.

Interacciones con medicamentos.


El droperidol antagoniza los efectos de levodopa y puede precipitar síntomas
parkinsonianos. Los efectos renales de la dopamina son contrarrestados por el droperidol. En
teoría, el droperidol antagoniza la acción a adrenérgica central de la clonidina y precipita
hipertensión por rebote. El droperidol atenúa los efectos cardiovasculares de la ketarnina.

También podría gustarte