Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

El Aborto en Guatemala

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

EL ABORTO EN GUATEMALA

Desde el momento en el cual se plantea la posibilidad de que la mujer pueda


interrumpir su embarazo de forma voluntaria las opiniones al respecto son
variadas ante los diversos matices que una decisión que resulta tan
controversial ante los diversos matices sociales que abarcan desde la moral y
la religión llegando incluso a temas médicos y educativos, los cuales se ven
reflejados en la realidad del entorno y que van de la mano con las decisiones
jurídicas que puedan tomarse en lo referente a dichos temas; especialmente ya
que en la actualidad son diversas las posturas científicas respecto al momento
en el cual puede considerarse como una vida humana el producto que se
encuentra en el vientre materno.

Partiendo de esa idea, lo ideal sería definir qué es el aborto para abordar
correctamente los temas que se relacionan con esta situación.

El aborto
Es la interrupción y finalización prematura del embarazo de forma natural e
involuntaria; o por el contrario llevado a cabo de forma voluntaria con algún
tipo de intervención propia de la madre o de un tercero. En ambos casos, dicha
interrupción es realizada antes de que el feto pueda sobrevivir fuera del útero
(Cáceres, 2018).

Guillermo López Garcia, también menciona que “Lo más frecuente es que el
aborto ocurra antes de la vigésima semana de gestación; si la interrupción
tiene lugar entre el primero y tercer mes se habla de aborto precoz,
denominándose aborto tardío entre el tercero y sexto mes de embarazo”
(López, 1975, p.321-322).

1
De acuerdo a lo anterior podemos catalogar el aborto en dos grandes grupos:
aborto espontaneo y aborto provocado.

En esta ocasión se abordarán las perspectivas referentes al aborto provocado


ya sea por la misma madre o con la ayuda de un tercero.

Aspectos Sociales, culturales y religiosos

Siendo el aborto un tema tan polémico e incluso desconocido en muchos casos


para aquellas regiones más alejadas del país las cuales, como se mencionó, son
las más propensas a presentar embarazos que devienen de violencia sexual, es
comprensible la postura de rechazo que se genera ante la mera idea de acabar
con una vida que aún no ha iniciado.

Específicamente en el caso de Guatemala, quienes más se ven afectadas por


este tipo de circunstancias suelen ser adolecentes y niñas, del interior de la
República.

La Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas


(Svet) revela que Alta Verapaz, San Marcos, Petén y Huehuetenango son los
departamentos que registran más menores de 14 años embarazadas, siendo
alarmantemente la mayoría de dichos embarazos el producto de vejámenes
sexuales contra las menores.

Este tipo de circunstancias nos hacen ver que en muchos casos las mujeres se
ven forzadas a continuar con embarazos incluso a costa de su salud tanto física
como mental sin contar que en la mayoría de éstos casos las posibilidades de
brindarle estabilidad económica a los niños resulta complicada pues en la
mayoría de estas situaciones la mujer o la adolescente se encuentra ante una
maternidad que deben afrontar en soledad ya sea porque el embarazo es

2
producto de la agresión sexual de un completo desconocido o incluso un
familiar al cual por presiones sociales no denuncian o porque directamente el
progenitor evade cualquier responsabilidad respecto al embarazo.

En estos casos, tanto el aspecto culturar como religioso, puede considerarse


que va de la mano pues, tal y como se mencionó anteriormente, la connotación
negativa que conlleva el que voluntariamente una mujer quiera poner fin a una
vida es algo que la acompañaría a lo largo de los años y tales connotaciones
negativas afectan la autoestima de la mujer a largo plazo.

Frases tales como: “Dios es el único capaz de dar y quitar la vida” o “Nuestro
cuerpo es el templo de Dios”, son solamente algunas de las tantas frases que
pueden citarse y que están cargadas de simbolismos religiosos (sin importar
realmente a qué religión nos refiramos, especialmente en aquellas ramas del
cristianismo); frases que podemos escuchar constantemente como fuertes
argumentos contra el aborto provocado, no solamente en casos de violación
sino aplicados a un contexto generalizado respecto al tema.

Pero, si nos adentramos en la opinión de la población capitalina el espectro se


repite casi a calco a pesar de que exista más variedad respecto a opiniones
sobre el tema. Esto es un claro reflejo de una cultura en la cual el catolicismo
se encuentra firmemente arraigado, entendiendo con ello que se antepondrán
creencias morales conservadoras. Quizá la única diferencia significativa
podría aplicarse justamente a los embarazos citados anteriormente como causa
de una violación, pues en tales casos el apoyo a procedimientos como el
aborto parecen no sonar mal, aduciendo que con la interrupción de dichos
embarazos se puede mejorar la calidad de vida e incluso la salud mental de la
madre, así como evitar traumas para el no nacido, a pesar de ello muchos
admiten que debería ser la última opción de la mujer en esa situación.
3
Punto de vista Médico

Si bien la medicina no es un tema que pueda tomarse a la ligera, es cierto que


actualmente existen infinidad de estudios relativos al tema, los cuales
permiten que más personas se acerquen al menos un poco a las realidades que
engloba un tema que se ve afectado por una gran cantidad de situaciones
como lo es caso del aborto; ayudando además a desmitificar muchas creencias
respecto a éste procedimiento, especialmente desde que la Organización
Mundial de la Salud (OMS) se ha involucrado activamente en el estudio este
fenómeno a partir de la cantidad de países que legalizan estos procedimientos.

Repercusiones en la mujer

Muy de la mano con el ámbito médico podemos mencionar que en la gran


mayoría de casos, los cuales en su mayoría son abortos clandestinos, las
condiciones en las que estos son practicados comprometen gravemente la
salud e incluso la vida de aquellas mujeres que toman la decisión de someterse
a tales procedimientos.

Repercusiones físicas

1. Mortalidad: Es quizá una de las consecuencias más importantes derivadas


del aborto. En el caso de abortos ilegales, la mortalidad varía según las
condiciones en que se lleve a cabo el procedimiento, el método que se emplee,
la habilidad de la persona que lo practica, la fase de gestación, la edad y salud
de la mujer gestante e incluso la posición socioeconómica de la misma, entre
muchos otros elementos.

Además, cabe mencionar que es difícil obtener una cifra aproximada a la


realidad respecto a casos de muerte que se relacionen al aborto pues según

4
varios médicos, si en el acta de defunción de la mujer no se detalla que el
aborto fue la causa de muerte, su fallecimiento no formará parte de las
estadísticas.

Además podemos mencionar secuelas físicas que afectan la salud de las


mujeres a corto, largo y mediano plazo afectando el aparato reproductor de
diversas maneras, desde infecciones hasta desgarres que no si son tratados a
tiempo reducen el riesgo de muerte en la mujer.

2. Infertilidad: De la gran mayoría de consecuencias a nivel físico, la


infertilidad es quizá una de las más conocidas y comentadas cuando se hace
mención al aborto.

La principal causa de dicha infertilidad se asocia a las infecciones pélvicas


consecutivas al aborto, mal tratadas. Afortunadamente es una condición que se
presenta muy pocas veces si el procedimiento se realiza en una institución
médica con personal capacitado.

Esa realidad en países como Guatemala, en donde las circunstancias orillan a


las mujeres a someterse a tales prácticas en lugares inadecuados y con
personal que desconoce muchas veces normas básicas de salubridad, hace que
la taza de infertilidad aumente y justamente la clandestinidad de los
procedimientos que se realizan, dificulta la posibilidad de obtener datos
precisos que reflejen cuantas mujeres terminan en este tipo de situaciones
posterior a someterse a un aborto.

Repercusiones psicológicas

Junto a la infertilidad, el impacto psicológico es quizá uno de los tópicos más


mencionados respecto a las secuelas que produce el someterse a un aborto

5
encontrando en referencia a éste tema una gran diversidad de opiniones,
misma diversidad que según la OMS puede deberse a que no se tienen en
cuenta factores como los antecedentes psiquiátricos, el estigma del embarazo
fuera del matrimonio, así como el estigma asociado a las cirugías en el tracto
genital y el sentimiento de repulsión que esto genera en la mujer en su contra.

Nuevamente haciendo uso de los estudios realizados por la Organización


Mundial de la Salud, se puede mencionar que los beneficios psicológicos para
la mujer son frecuentes luego de realizar un aborto, mientras que secuelas
adversas tales como la depresión y padecimientos psicológicos similares en la
mayoría de casos acaban siendo desarrollados por otros factores más bien
relacionados al estigma social al que se ve sometido la mujer y no por el
procedimiento en sí.

Las evaluaciones de las secuelas psicológicas del aborto provocado deben


hacerse entonces teniendo en cuenta las tensiones que entraña un
embarazo no deseado y las consecuencias que tendría la imposibilidad
de no conseguir un aborto en dichos casos, tomando además en cuenta
la realidad propia de cada grupo vulnerable (adolescentes, mujeres
jóvenes, niñas y mujeres en extrema pobreza entre otros).

A pesar de todo lo antes mencionado, es una realidad que las mujeres que no
se someten a procedimientos de éste tipo suelen tener una salud mental mucho
más estable además de una situación social más favorable al no tener que
enfrentarse a la critica social que lleva consigo el aborto, el cuál es mucho
peor que el de tener que criar solas a sus hijos.

6
La postura del Estado y la legislación guatemalteca vigente

Analizando primeramente la Constitución Política de la República de


Guatemala, nos topamos con que ésta protege la vida de sus ciudadanos desde
la concepción, a pesar que la mayoría de estudiosos concuerdan en que la
legislación guatemalteca maneja un criterio ecléctico respecto al tema, es
decir, fija el inicio de la personalidad en el momento del nacimiento;
reconociendo desde la concepción derechos al ser aún no nacido, bajo la
condición de que nazca vivo. Otra tendencia de éste criterio exige, además del
nacimiento, las condiciones de viabilidad, es decir que el ser nacido sea apto
para seguir viviendo.

Además nuestro código penal en sus artículos 133 al 140 establece penas tanto
para la mujer que voluntariamente se someta a la intervención y finalización
del embarazo, como para cualquiera que interfiera en dicho procedimiento o
para quien provocare el aborto de forma involuntaria en la madre.

La única excepción que plantea nuestra legislación es el aborto terapéutico,


que es aquel realizado por personal calificado, previo diagnóstico favorable de
por lo menos otro médico; si se realizó sin la intención de procurar
directamente la muerte del producto de la concepción y con el solo fin de
evitar un peligro, debidamente establecido, para la vida de la madre, después
de agotados todos los medios científicos y técnicos.

A pesar de que las leyes que hacen mención del tema son contadas como
podemos ver, es clara la postura actual del Estado de Guatemala respecto a
procurar la vida del no nacido.

7
Conclusión

Ante lo expuesto brevemente, es realmente difícil llegar a una conclusión ya


sea favorable o desfavorable respecto a la práctica del aborto ¿El motivo? La
cantidad de factores que influyen al momento de determinar un equilibrio
entre los derechos de la madre y del no nacido, un equilibrio que fácilmente
puede ser quebrantado.

La legalización del aborto depende entonces tanto de los avances científicos


que permitan mantener ese equilibrio entre los derechos de los sujetos antes
mencionados; así como educación reproductiva para la población pues el
aborto es un tema ligado íntimamente a ese tema. Además de considerar la
realidad social del país, pues una sociedad conservadora como la nuestra aún
se está lejos de permitir tales procedimientos específicamente ante la
concepción constitucional de que protección a la vida desde la concepción, al
menos a corto plazo no parece como una posibilidad.

Lo anterior no cierra la posibilidad a que en un futuro Guatemala se sume a la


realidad que se vive mundialmente respecto al tema, pero al menos de
momento aún queda un largo camino investigativo para llegar a una
conclusión ya sea en contra o a favor, siendo de momento esa conclusión una
cuestión personal que se establece especialmente como un reflejo de las
creencias y convicciones que cada uno tenga.

8
Bibliografía

 Grupo de científicos de la OMS. (1978). Aborto provocado. Serie de


Informes técnicos, Organización Mundial de la Salud, p.16, p.21-25.
 López, G. (1975). El aborto. Análisis crítico de la situación actual.
Persona y Derecho, 2, p.321-322.

9
Egrafía

 Cáceres, O. (2018). Ensayo corto sobre el aborto. Diciembre 6, 2018, de


About Español. Sitio web: https://www.aboutespanol.com/ensayo-
corto-sobre-el-aborto-2879567
 Pocasangre, H. (2017). Los números de la terrible situación de las niñas
madres. diciembre 6, 2018, de Prensa Libre Sitio web:
https://www.prensalibre.com/guatemala/comunitario/van-3-mil-830-
embarazos-en-menores-de-14-aos-en-2017

10

También podría gustarte