Astor Piazzola
Astor Piazzola
Astor Piazzola
Fue sin lugar a dudas uno de los músicos más grandes de la historia
musical Argentina. Nació el 11 de marzo de 1921 en Mar del Plata. En
1925, su familia se radica en New York hasta 1936.
Uno de los premios que ganó en este concurso, fue una beca otorgada
por el gobierno francés para estudiar en París con Nadia Boulanger,
considerada como una de las más grande pedagogas que había en el
mundo de la música. Al comienzo Astor trata de ocultar su pasado
tanguero y de interprete de bandoneón creyendo que su destino
estaba en la música clásica. Esto crea un conflicto entre ellos lo cual
lleva a Piazzolla a interpretar un tango. De allí surge una
recomendación histórica: “Astor, sus obras eruditas están bien escritas
pero aquí está el verdadero Piazzolla, no lo abandone nunca”.
Después de este episodio Piazzolla retorna al tango y al bandoneón.
En París compone y graba una serie de tangos con la orquesta de
cuerdas francesa.
Sin lugar a duda fue unos de los músicos más grande de nuestro país
y actualmente nos sigue representando en todas partes del mundo. En
diferentes universidades y conservatorios europeos se estudia mucho
su manera de componer, la manera que tenía de amalgamar los
diferentes sonidos e instrumentos.
Casi nada fue igual para Astor Piazzolla a partir de ese momento.
Porque tuvo que irse a Europa para que una francesa le dijera quien
era él, para que le enseñara a rescatar lo que había de propio en su
creación:
- Cuando fui con todos mis kilos de sonatas y sinfonías bajo el brazo y
se los di, le dije: “Maestra, este es mi premio, lo recibí yo, en fin, aquí
están mis obras...” Ella leía las partituras que era un monstruo, así que
empezamos a analizar mi música y salió con una frase que me pareció
horrenda: “Esta muy bien escrita”. Y paró, con un punto redondo así
como una pelota. Después de mucho rato, me dijo: “Acá usted se
parece a Stravinsky, se parece a Bartok, se parece a Ravel, pero
¿sabe lo qué pasa? Yo no encuentro a Piazzolla acá”. Y entró a
investigar mi vida particular, que hacía, que tocaba, que no tocaba,
donde vivía, si era casado, si estaba juntado, parecía del FBI! Y yo
tenía mucha vergüenza de contarle que era un músico de tango,
absoluta vergüenza tenía. Al final le dije: “Yo toco en un nightclub”. No
quise decir cabaret. Y ella: “Nightclub, mais oui, pero eso es un
cabaret”. “Si”, respondí y pensaba: “A esta vieja le voy a dar con un
radio en la cabeza”. Se las sabía todas!
- Yo digo: que cada uno se las arregle, ¿no? Si escriben como yo,
peor para ellos. Al que puede seguir este estilo de tango, este estilo de
vida que yo hago con la música, eso sí. Pero mi principal estilo es
haber estudiado. De no haberlo hecho, no estaría haciendo lo que
hago, lo que hice. Porque todos creen que hacer un tango moderno es
hacer ruidos, es hacer cosas raras y no, ¡no es eso! Hay que
profundizar un poco, ver que todo lo que yo hago esta muy elaborado.
Si yo hago una fuga a la manera de Bach, siempre va a estar
“tanguificada”.
- Una vez un crítico del New York Times dijo una verdad absoluta:
Todo lo ‘de arriba’ que hace Piazzolla es música; y por debajo, se
siente el tango.