TC 1.5.0 - Trabajo y Fuerza de Trabajo
TC 1.5.0 - Trabajo y Fuerza de Trabajo
TC 1.5.0 - Trabajo y Fuerza de Trabajo
“Esfuerzo personal para la producción y comercialización de bienes y/o servicios con un fin
económico, que origina un pago en dinero o cualquier otra forma de retribución.
Labor, deber, relación y responsabilidad que debe realizarse para el logro de un fin
determinado y por el cual se percibe una remuneración.”
Pero sólo con el capitalismo el poder social del trabajo encuentra una dinámica y un modo
de producción que hace de su rendimiento creciente la clave misma de su existencia. El
crecimiento sistemático es una necesidad de la propia producción capitalista y una forma
de existencia compulsiva de los propietarios de los medios de producción. El capitalismo se
constituye como tal haciendo de la potencia del trabajo una configuración social específica,
creando una clase trabajadora completamente separada de las condiciones e instrumentos
de su propio trabajo y que sólo puede existir vendiendo su capacidad subjetiva de
trabajar.”
No resulta fácil enunciar un concepto del trabajo humano; de manera muy general, se ha
definido como la actividad personal en la que el ser humano emplea de manera total o
parcial sus energías físicas y/o mentales en orden a la obtención de algún bien material o
espiritual, distinto del placer derivado directamente de su ejecución. Sin embargo, en los
últimos años han ido apareciendo formas peculiares de actividad, de indudable utilidad
social, que plantean la posibilidad de revisar este concepto.
El trabajo es una actividad que realiza toda la persona y que por lo tanto implica a toda la
persona, en la cual deja una marca indeleble.
Desde un punto de vista objetivo: es todo aquello que crea fuera del interior de la persona.
En sus obras, Karl Marx señaló la despersonalización y cosificación del hombre, debido a la
sobreexplotación de su trabajo por las estructuras sociales injustas, las cuales generan lo
que él llamó una alineación económica.
Su Santidad Juan Pablo II, en su encíclica Laborem exercens, consideró el trabajo como
bien fundamental para la persona, factor primario de la actividad económica y clave de
toda la cuestión social. En el mismo documento, delinea una espiritualidad y una ética del
trabajo y alerta sobre el riesgo de que “…el hombre sea tratado, a la par de todo el
complejo de los medios materiales de producción, como un instrumento y no según la
verdadera dignidad de su trabajo, o sea, como sujeto y autor”. Es decir, el verdadero
criterio para valorar la importancia y dignidad del trabajo, no está en lo que se hace, sino
en la persona que lo hace.
Fuerza de trabajo es un concepto importante dentro de la teoría del valor marxista. Ella
constituye la única fuente generadora de nuevo valor; incorpora al producto en el cual se
plasma, un valor mayor que aquel en que fue adquirida (salario).
La plusvalía
➢ Concepto marxista: Es el valor que el trabajo no pagado del obrero asalariado crea por
encima del valor de su fuerza de trabajo y del que se apropia gratuitamente el
capitalista. La plusvalía expresa la esencia y la particularidad de la forma capitalista de
explotación, en la que el plusproducto adquiere la forma de plusvalía.
➢ Al organizar la producción, el capitalista desembolsa una determinada suma de dinero
para adquirir medios de producción y para comprar fuerza de trabajo sin perseguir más
que un objetivo: obtener un excedente de valor sobre la cantidad de dinero inicial
anticipada por él, es decir: obtener plusvalía.
➢ La particularidad específica de la mercancía fuerza de trabajo estriba en que posee la
facultad de crear un nuevo valor en el proceso de su consumo, es decir, en el proceso
del trabajo, con la particularidad de que dicho nuevo valor es mayor que el de la propia
fuerza de trabajo. El capitalista logra estos fines obligando al obrero a trabajar más allá
del tiempo necesario para reproducir el valor de su faena de trabajo. De esta suerte, el
trabajo del obrero asalariado es la única fuente de plusvalía.
ACTIVIDAD:
“Ahora bien, ¿en qué consiste la alienación del trabajo? Ante todo, en el hecho de
que el trabajo es exterior al obrero, es decir, que no pertenece a su ser; que, en
consecuencia, el obrero no se afirma en su trabajo, sino que se niega; no se siente
cómodo, sino desventurado; no despliega una libre actividad física e intelectual, sino que
martiriza su cuerpo y arruina su espíritu. En consecuencia, el obrero solo tiene la sensación
de estar consigo mismo cuando está fuera del trabajo, y, cuando está en su trabajo se
siente fuera de sí. Está como en su casa cuando no trabaja; cuando trabaja no se siente en
su casa. Su trabajo no es, pues, voluntario, sino impuesto; es trabajo forzado. No es pues,
la satisfacción de una necesidad, sino solo un medio de satisfacer algunas necesidades al
margen del trabajo.
El carácter extraño del trabajo aparece con claridad en el hecho de que apenas deja
de haber obligación física o de otro tipo, el trabajo es rehuido como si fuera una peste. El
trabajo exterior, el trabajo en el que el hombre se aliena, es un trabajo de sacrificio de si,
de mortificación. Por último, el carácter exterior del trabajo con respecto al obrero aparece
en el hecho de que no es un bien propio de éste, sino un bien de otro; que no pertenece al
obrero; que en el trabajo el obrero no se pertenece a sí mismo, sino que pertenece a otro.”
Marx, Karl, Manuscritos de 1844. Economía, Política y Filosofía. Buenos Aires, Arandu,
1968.
Consignas:
1 • ¿Cuáles de estas afirmaciones que Karl Marx hizo sobre el trabajo en el siglo XIX les
parece que pueden aplicarse en el mundo laboral actual? Justificar sus respuestas con
situaciones contemporáneas.