Tercera Época Volumen Xxxviii Número 154
Tercera Época Volumen Xxxviii Número 154
Tercera Época Volumen Xxxviii Número 154
ISSN 2448-6167
DIRECTOR
Alejandro Márquez Jiménez
CONSEJO EDITORIAL
Jorge Ernesto Bartolucci, Universidad Nacional Autónoma de México, México
Patrick Boumard, Université de Bretagne Occidentale, Brest, Francia
Rosalba Casas, Universidad Nacional Autónoma de México, México
Cristián Cox Donoso, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile
María de Ibarrola Nicolín, Departamento de Investigaciones Educativas, México
Norberto Fernández Lamarra, UNTREF, Argentina
Gustavo Fischman, Arizona State University, EUA
Jesús Miguel Jornet Meliá, Universidad de Valencia, España
Humberto Muñoz, Universidad Nacional Autónoma de México, México
Javier Murillo, Universidad Autónoma de Madrid, España
Ma. Cristina Parra, Universidad de Zulia, Venezuela
José Francisco Soares, Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil
Emilio Tenti Fanfani, Universidad de Buenos Aires, Argentina
Lilia Toranzos, Organización de Estados Iberoamericanos, Argentina
Alicia Vargas Porras, Universidad de Costa Rica, Costa Rica
Guillermo Zamora Poblete, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile
COMITÉ EDITORIAL
Germán Álvarez Mendiola (DIE-CINVESTAV), María Isabel Belausteguigoitia Rius (FFyL-UNAM),
Alejandro Canales Sánchez (IISUE-UNAM), Graciela Cordero Arroyo (UABC),
Adrián de Garay Sánchez (UAM-Azcapotzalco), Gloria del Castillo Alemán (FLACSO-México),
Gunther Dietz (UV), Ana Lucía Escobar Chávez (UAS), Ana Hirsch Adler (IISUE-UNAM),
Rodrigo López Zavala (UAS), Andrés Lozano Medina (UPN), Dinorah Miller Flores (UAM-Azcapotzalco),
Enrique Pieck Gochicoa (UIA), Estela Ruiz Larraguivel (IISUE-UNAM), Lya Sañudo Guerra (SEJ).
Perfiles Educativos ha sido aprobada para su inclusión en el Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica
(IRMICYT), del CONACYT, así como en los índices y las bases de datos: SCOPUS (Elsevier, Bibliographic Databases), Scientific
Electronic Library Online (Scielo México), Scielo Citation Index (Scielo-Thomson Reuters), Red de Revistas Científicas de
América Latina y el Caribe, España y Portugal (REDALYC), Índice de Revistas sobre Educación Superior e Investigación Educativa
(IRESIE), Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
(LATINDEX) y Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades (CLASE).
Perfiles Educativos es una publicación que da a conocer principalmente resultados de la investigación en educación. Su línea editorial
da cabida a los diversos aspectos de indagación, pues considera que las ciencias de la educación se han constituido en un campo inter
y pluridisciplinario. La educación es un campo de conocimiento y también un ámbito de intervención; es por ello que en la revista
se publican resultados de investigaciones con referentes teóricos o empíricos, desarrollos teóricos y reportes de experiencias educati-
vas con un fundamento conceptual que por su carácter merezcan ser difundidos. Perfiles Educativos es una revista de intercambio y
debate abierta a todos los interesados en el campo de la investigación educativa.
Suscripciones anuales: México $500.00 M.N. Extranjero: USD 50.00. Precio del ejemplar: $100.00 M.N. Información sobre
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Publicaciones y Revistas Ilustradas, el 16 de noviembre de 1981. Perfiles Educativos es nombre registrado en la Dirección General
de Derechos de Autor. Se tiraron 500 ejemplares en septiembre de 2016.
Contenido
Editorial 3
Claves
Horizontes
Documentos
Reseñas
Con más o menos matices, y bajo expectativas un tanto similares, durante los
últimos sexenios ésta ha sido la forma en que los gobernantes en turno han tendido
a justificar las reformas realizadas al sector educativo: se proponen cambios para
mejorar el funcionamiento del sistema escolar y, con ello, las condiciones de vida
de los mexicanos. No obstante, la pretensión de los gobernantes por reformar al
sector para que ahora sí funcione correctamente ha llevado a que muchas de estas
reformas tengan una vigencia igual o menor a la duración de la administración que
las pone en marcha; consecuentemente, vivimos en la nación de la reforma edu-
cativa permanente, cosa que genera mucha incertidumbre en el sector educativo,
pues la llegada de cada nuevo gobierno implica siempre la posibilidad de cambios.
Incluso aspectos que parecen ser constantes sufren importantes transforma-
ciones de un sexenio al otro; por ejemplo, aunque el énfasis que se ha puesto
en la evaluación educativa durante las últimas administraciones parece ser una
política constante, la manera de hacerla operativa ha sido sustancialmente dis-
tinta dependiendo de la administración de que se trate. Basta recordar el énfasis
que el expresidente Felipe Calderón hizo en dos instrumentos de evaluación:
la Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) y la Evaluación
Universal de Docentes y Directivos en Servicio de Educación Básica (Backhoff,
2012), que ahora ya no existen, y que fueron sustituidos por el Plan Nacional
para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA) y la Evaluación del Desempeño
Docente de la actual administración. Cada nuevo recurso que se echa a andar
en torno a la evaluación implica nuevas reglas del juego para los actores del sis-
tema educativo. Y lo mismo ha tendido a ocurrir con los planes y programas de
estudio, que fueron reformados durante los sexenios anteriores y que ahora, en
la recta final del presente sexenio, se plantean reformar nuevamente a través del
llamado nuevo “modelo educativo”.
En México son evidentes los avances que se han logrado en materia de cober-
tura educativa para la población. En un lapso de aproximadamente 34 años la
matrícula total inscrita (desde preescolar hasta superior, incluyendo la capacita-
ción para el trabajo) pasó de 21.5 a 35.7 millones de alumnos (Gráfica 1), lo cual
implicó una tasa de crecimiento de aproximadamente 2 por ciento anual. Este
crecimiento se reflejó de forma importante en el aumento de las tasas brutas de
1985-1986
1990-1991
1995-1996
2000-2001
2005-2006
2010-2011
2013-2014
0 50 100 150
1990-91 2013-14
Fuente: SEP (s/f-b), Reporte de indicadores educativos.
cobertura en los diferentes tipos y niveles educativos. Según las cifras del gobier-
no, para 2014, en educación preescolar la cobertura era próxima al 72 por ciento;
y en primaria y secundaria hipotéticamente el sistema estaba en condiciones de
atender a casi todos los niños, niñas y jóvenes en edad de cursar estos niveles.
En educación media superior la cobertura bruta era cercana a 70 por ciento, y en
educación superior a 30 por ciento (Gráfica 2).
No obstante lo anterior, hay datos que confirman que los avances logrados
en la cobertura educativa muestran importantes señas de inequidad, asociadas a
las desigualdades sociales y económicas existentes entre la población. Por ejem-
plo, los trabajos de Felipe Martínez Rizo (2012) indican que si bien hemos avan-
zado en términos educativos, estos avances mantienen las asimetrías existentes
en la distribución de las oportunidades educativas: así tenemos que entre 1970 y
2010, si bien aumentó la escolaridad promedio de la población de 15 años y más
de 3.4 a 8.7 grados, en las entidades más pobres (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) el
promedio de escolaridad en 2010 era ligeramente superior al que tenía el Distrito
Federal 40 años antes (Gráfica 3). Una tendencia similar se observa respecto de
la distribución de la escolaridad al interior de las entidades federativas entre 1970
y 2010, pues aunque se advierte una disminución de la inequidad, vista a través
del valor del índice de Gini,1 el cual decrece de 0.55 a 0.30 en el periodo indica-
do; nuevamente las entidades más pobres (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) son las
que muestran los índices menos favorables. Ello indica que la desigualdad en la
distribución educativa es todavía mayor a la que existía entre esos estados y el
Distrito Federal y Nuevo León hace 40 años (Gráfica 4).
Las desigualdades educativas se encuentran estrechamente asociadas a la dis-
tribución del ingreso en México, pues en el 20 por ciento de los hogares más pobres
el porcentaje de asistencia escolar se encuentra sistemáticamente por debajo del
porcentaje que alcanza en el 20 por ciento de los hogares con los mayores recursos.
El índice de Gini es una medida de desigualdad que puede tomar valores entre 0 y 1, donde va-
1
lores cercanos al cero indican menor desigualdad y valores cercanos a 1 mayor desigualdad.
Ags Pue
2
Tamps 0 Hgo
Q Roo Yuc
Sin SLP
Méx Camp
Col Dgo
Qro Nay
Mor Tab
Chih Tlax
Jal 1970
2010
Fuente: Martínez, 2012.
0.2
Yuc Q Roo
0.1
Gto 0 Ags
Camp Tamps
SLP Chih
Hgo Tlax
Zac Dgo
Nay Jal
Tab Mor
Sin Col
Qro 1970
2010
Fuente: Martínez, 2012.
Fuente: INEGI (2010), Localidades y población por tamaño de localidad según escuelas disponibles.
0.900
US Dólares a precios actuales
10,000
0.800
0.700
Índice de GINI
8,000
0.600
6,000 0.500
0.400
4,000
0.300
0.200
2,000
0.100
0 0
1984
1989
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2005
2006
2008
2010
2012
2014
PIB per cápita GINI
muestra cambios sustanciales entre esa fecha y el 2014. Es decir, hay más riqueza,
pero ésta se sigue distribuyendo de manera inequitativa.
Esto se confirma al observar que, en el periodo considerado, el ingreso del
10 por ciento de los hogares más ricos, y el del 40 por ciento de los hogares más
pobres muestran casi la misma tendencia. Durante los años noventa y la primera
década del presente siglo los ingresos de los hogares más acaudalados aumenta-
ron, para disminuir en los últimos años al nivel que tenían en 1984 (Gráfica 9).
Por su parte, los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (CONEVAL) muestran que el porcentaje de la población en
40
35
30
25
20
15
10
0
1984
1989
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2005
2006
2008
2010
2012
2014
40 40
30 30
21% 23.1
20 18.6 20
20%
10 10
0 0
1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2005 2006 2008 2010 2012
Habs. alimentaria Habs. patrimonio % alimentaria % patrimonio
Fuente: CONEVAL, 2015.
Entre los muchos problemas y debates que se han suscitado debido al movi-
miento magisterial contra la reforma educativa, las reacciones a la presentación
por parte del gobierno federal del nuevo modelo educativo y los plagios del pre-
sidente, confiamos en que la calidad de las aportaciones que se encuentran en
este nuevo número de Perfiles Educativos llamará especialmente la atención de
nuestros lectores.
[claves]
De frente a la reforma educativa de segunda
generación para la educación superior: ¿se han
logrado los cambios en la epistemología docente?
Yasmín Ivette Jiménez Galán* | Marko Alfonso González Ramírez **
Josefina Hernández Jaime***
Desde el año 2007 en América Latina se han emitido reformas de segunda Palabras clave
generación para la educación superior que suponen una reconfiguración
del marco interpretativo de los docentes. Cambiar la articulación de la Reforma educativa
práctica docente resulta complicado porque ésta responde a una epis- Desarrollo de
temología arraigada en percepciones, costumbres, creencias y valores. competencias
Mediante el diseño de un estudio de caso, se entrevistó a 66 docentes de Calidad de la educación
una unidad académica de nivel superior del Instituto Politécnico
Nacional (IPN, México). La evidencia empírica revela que el “tiempo pe- Educación superior
dagógico” para que los docentes aprendan, comprendan y se involucren Epistemología
con la implantación de dicha reforma no ha sido cubierto; la construcción Proceso enseñanza-
del conocimiento necesario para fundamentar el cambio —empírica y ar- aprendizaje.
gumentativamente— sigue siendo un tema sujeto a debate y rechazo por
gran parte de los docentes. Incluso en aquellos que tienen una percepción
positiva del cambio educativo, persisten prácticas tradicionales de ense-
ñanza, aprendizaje y evaluación.
Since the year 2007, in Latin America second-generation reforms for higher Keywords
education have been enacted which entail a redesign of the interpretative
framework of teachers. Changing the articulation of teaching practice is com- Educational reform
plex because it responds to an epistemology rooted in perceptions, customs, Development of
beliefs, and values. As part of our design for a case study, we interviewed 66 competencies
teaches at a higher-level academic unit of the Mexican National Polytechnic Quality of education
Institute (Spanish acronym IPN). The empirical evidence reveals that the
“pedagogic time” for teachers to learn, understand, and engage with the imple- Higher education
mentation of the reform has not been covered; constructing the necessary Epistemology
knowledge to sustain change —empirically and argumentatively— remains Teaching-learning process
a topic of debate and rejection for many teachers. Even among those who
harbor a positive perception of educational change, traditional practices of
teaching, learning, and evaluation persist.
A pesar de que la TRESAL ha sido impulsa- logran modificar este mecanismo estructu-
da con “recomendaciones de una enérgica po- rante de la praxis (Bourdieu y Passeron, 1977).
lítica de formación del personal que asegure Oleson (2012) enfatiza que las preconcep-
las condiciones profesionales apropiadas a los ciones que poseen los docentes funcionan
docentes a fin de garantizar la excelencia de la como marco interpretativo para cualquier re-
investigación y la enseñanza” (UNESCO, 1998: forma e innovación educativa, y actúan como
10), así como a través de la política educativa un cristal a través del cual se filtra la informa-
y sus programas derivados, existe una amplia ción que permite aceptar y adoptar, o bien re-
evidencia empírica (Jiménez, Hernández y chazar, dichas reformas. Esto significa que en
Ortega, 2014; Acevedo, 2009; Aldana, 2008; la cotidianidad del desempeño docente —es
Kennedy, 1999) de que los cursos de capaci- decir, la parte visible de su praxis— se expre-
tación —cuyo objetivo es que los docentes san concepciones invisibles sobre el conoci-
implementen nuevas formas de enseñar— no miento, la docencia y el aprendizaje que guían
logran incidir en el mejoramiento y/o mo- su práctica docente.
dificación de sus prácticas. Incluso aquellos Por esta razón, autores como Porlán et al.
docentes que han sido altamente capacitados, (1997), De Vicente (2006) y Godorokin (2005)
después de un tiempo vuelven a articular su afirman que las concepciones epistemológicas
práctica desde el habitus, pues los cursos no funcionan como teorías válidas y presentan
Conocimiento
didáctico del
Conocimiento de contenido
los aprendices y Conocimiento
de los del contenido
aprendizajes
Conocimiento del
contexto, general
y específico
Fuente: Conocimiento didáctico del contenido para la enseñanza de la naturaleza de la ciencia:
el marco teórico (Acevedo, 2009: 28).
De acuerdo con los resultados obtenidos, Finalmente, para develar cómo articulan
los docentes que tienen una percepción desfa- su práctica los docentes que conocen y com-
vorable de la EBC manifiestan tener un mejor prenden los fundamentos de la EBC se realizó
conocimiento del currículo de su institución una contrastación del conocimiento didácti-
educativa. co del contenido. En la Tabla 8 se pueden ver
los resultados.
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fesorado, vol. 3, núm. 12, pp. 1-16, en: http:// de 2014).
This study examines the incidence of the training institution in the develop- Keywords
ment of moral-democratic competency in students of Basic General Pedagogy
(BGP). Students in the last year of BGP programs at seven Chilean institutions Teaching quality
participated. Institutions are characterized based on the intentionality and Teaching competencies
professed nature of their moral training; we analyze students’ results on the Initial teacher training
test of moral judgment (TMJ) and evaluated the effect of the institution, with
controls by gender and scores on the University Selection Test (Spanish acro- Basic education
nym PSU). The PSU score weakly explains the moral-democratic competency of Moral judgment
future teachers and the institutional factor influences such competency, still Moral education
controlling by gender PSU. Although the set of factors considered explain only
Democratic education
part of the competency, the results support the idea of formative responsi-
bility of institutions in the construction of explicit and intentional formative
proposals, for the development of moral-democratic competency.
1 Este texto forma parte de la investigación “Educación moral-democrática en la formación inicial de profesores de
educación básica. ¿Qué condiciones y medios utilizan las instituciones formadoras para desarrollar capacidades
moral democráticas en futuros profesores?”, financiada por la Comisión Nacional de Investigación Científica y
Tecnológica de Chile (CONICYT) a través del proyecto FONDECYT N° 11121407.
2 En Chile se denomina educación básica y profesor de educación básica a lo que en otros países se nombra como
educación primaria y maestros de primaria. En este artículo se usará la denominación chilena “educación básica”
por estar expresado así en documentos oficiales, pero se usará profesores de básica o maestros de primaria en
forma indistinta.
3 La dimensión moral es definida como la dimensión que “promueve el desarrollo moral, de manera que los estu-
diantes sean capaces de formular un juicio ético acerca de la realidad, situándose en ella como sujetos morales”
(MINEDUC, 2012: 20).
4 El Estándar 2 explicita: “El futuro profesor o profesora comprende la importancia de educar en valores y está
preparado para formar a niños y niñas responsables, íntegros, que cuidan de sí mismos, de su entorno y del medio
ambiente. Comprende el rol del docente como modelo y la relevancia de su actuación para la comunidad esco-
lar. Está preparado para resolver problemáticas emergentes tales como educación sexual, prevención en el uso de
drogas, bullying y acoso mediante la web, en el marco de un enfoque a nivel de escuela y su Proyecto Educativo
Institucional (PEI) para proporcionar experiencias para el aprendizaje en valores” (MINEDUC, 2011: 25). La primera
parte del Estándar 5 señala: “El futuro profesor o profesora reconoce la importancia de establecer un clima de cor-
dialidad, respeto, confianza y equidad en el aula y está preparado para crearlo y mantenerlo” (MINEDUC, 2011: 30).
5 A fines de 2014, Georg Lind modificó el nombre del test, fundamentalmente con el fin de diferenciarlo de otras
instancias. Ahora se llama Moral Competence Test (MCT). Para más información consúltese: http://www.uni-
konstanz.de/ag-moral (consulta: 24 de marzo de 2014).
6 Las universidades chilenas agrupadas en el CRUCh corresponden a universidades tradicionales, esto es, creadas
antes del año 1982, previo a que pudiera haber universidades plenamente privadas en el país.
7 En Chile, las carreras de Pedagogía deben acreditarse de manera obligatoria. Son acreditadas por la Comisión
Nacional de Acreditación (CNA-Chile), la que fue creada con el fin de verificar y promover la calidad de la educa-
ción superior, en el marco de la Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior Nº 20.129 promulga-
da en 2006. Las carreras pueden acreditarse por un máximo de siete años o no acreditarse. El rango de acreditación
de las carreras de las diversas instituciones consideradas en la muestra va de los tres a los seis años.
8 Las siete instituciones formadoras corresponden a: una de la zona norte del país de la Región de Atacama; tres de
la zona centro del país (una de la Región de Valparaíso y dos de la Región Metropolitana —la capital—) y tres de la
zona sur: dos de la Región de la Araucanía y una de la Región del Bío Bío.
9 En Chile, para acceder a la educación superior universitaria es necesario rendir las pruebas de selección universi-
taria (PSU). Estas pruebas se elaboran con base en el currículo vigente; los ítems se construyen a partir de los con-
tenidos mínimos obligatorios (CMO) y los objetivos de aprendizaje (OA), que en su función operativa se expresan
como aprendizajes esperados en los programas de estudio; éstos, a su vez, se entienden como habilidades cogniti-
vas (DEMRE , 2014). Esto significa que los ítems que conforman la batería de la prueba consideran el conocimiento
propio del currículo (CMO) con las habilidades de razonamiento propias de dicho currículum (OF), a través de
operaciones que permiten resolverlos. Los resultados de la PSU permiten ordenar a los postulantes del mayor al
menor rendimiento. A partir de esta ordenación se selecciona a los que tienen mayor probabilidad de éxito acadé-
mico. Por los altos niveles de confiabilidad (Antivilo et al., 2014), la PSU no presenta sesgo a nivel regional, ni por
dependencia, ni por año de egreso; es por ello que puede considerarse como un indicador de desarrollo cognitivo
en relación a habilidades cognitivas.
Índice C por institución índice promedio, los resultados son los si-
Si consideramos los promedios de índice C de guientes: primer lugar, institución 4, 25.15;
los estudiantes de último año de PGB perte- segundo lugar, institución 7, 18.6; tercer lugar,
necientes a diversas universidades encontra- institución 1, 18.08; cuarto lugar, institución 3,
mos que sólo una de ellas presenta nivel me- 17.38; quinto lugar, institución 2, 17.31; sexto
dio, mientras que todas las demás presentan lugar, institución 6, 15.74; séptimo lugar, insti-
un nivel bajo. Ordenadas de mayor a menor tución 5, 15.54 (Tabla 3).
Luego de evaluada la significancia de los medio bajas, y priman las bajas. Esto signifi-
promedios de las instituciones, controlan- ca que en los 7 grupos de estudiantes de úl-
do por el puntaje PSU de ingreso, se evaluó timo año de PGB la capacidad de distinguir
a partir del test HDS de Tukey la significan- entre buenos y malos argumentos morales, y
cia de las diferencias entre cada par de ins- de ponderar y distinguir el valor de diversos
tituciones. Los resultados, resumidos en la argumentos a favor o en contra de la propia
Tabla 5, indican que la institución 4 muestra posición frente a un dilema no está especial-
un promedio significativamente mayor que mente desarrollada incluso después de cuatro
las instituciones 5 y 6, con valores p de 0.048 años de formación universitaria. Este asunto
y 0.002 respectivamente. Además, se incluyó parece de relevancia por al menos dos razo-
la diferencia entre las instituciones 4 y 3 que, nes: en primer lugar, dado que una misión
cuando se controla por PSU, muestra la mayor importante de los profesores y profesoras de
diferencia, a pesar de no ser significativa. La PGB consiste en propiciar el desarrollo mo-
no significancia de la diferencia entre la insti- ral de sus alumnos, tal como lo expresan las
tución 4 y 3 puede deberse a la diferencia en la exigencias curriculares y las demandas de
muestra de cada institución. La institución 3 nuestro tiempo, se espera, como mínimo,
sólo cuenta con 15 sujetos, lo que presenta un que los propios profesores dispongan del
error estándar mayor e impide identificar cla- saber necesario para llevar a cabo la tarea y
ramente una diferencia significativa. puedan ser referentes morales, tal como lo
indica Marchesi (2008). Por ejemplo, propiciar
Conclusiones un ambiente de equidad y respeto en el sen-
tido expresado en los estándares orientadores
Las capacidades moral-democráticas de los para egresados de carreras de Pedagogía en
futuros profesores de PGB de último año son educación básica (MINEDUC, 2011) supone ser
Referencias
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Educativa, vol. 10, núm. 24, pp. 67-92. Whether Moral Education Works?”, Jour-
nal of Moral Education, vol. 25, núm. 1, pp.
117-126.
The article examines the topic of transfer of training. We conducted docu- Keywords
ment research focused on anlyzing prior meta-analytic works and literature
reviews, conducted in Europe and the United States between 1988 and 2013. State of the art
The main results find that transfer is a construct which alludes to effec- Document research
tive and ongoing application in the work of learning obtained in training. Teacher training
Accomplishing transfer is not an automatic phenomenon, but rather a volun-
tary one, influenced by variables related to characteristics of the learner, the Theoretical models
design and development of training, or the work environment. According Educational evaluation
to empirical studies, the influential variables most strongly associated with
transfer are: the cognitive ability of the learner, her scrupulousness and vol-
untary involvement in training, the support of the supervisor or fellow learn-
ers, and the climate of transfer and organizational restrictions in the work
environment.
Recepción: 14 de agosto de 2015 | Aceptación: 24 de febrero de 2016
* Estudiante del Doctorado en Ciencias Educativas en el Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo de la
Universidad Autónoma de Baja California (UABC, México). Maestro en Educación por la Universidad Autónoma
de Guadalajara. Líneas de investigación: formación de profesores de educación superior y evaluación de los pro-
gramas de formación docente. CE: david.ornelas@uabc.edu.mx
** Investigadora titular del Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo de la UABC (México). Doctora en Filo-
sofía y Ciencias de la Educación con especialidad en el campo de formación de profesores. Líneas de investigación:
formación de profesores y evaluación de la formación de profesores de educación básica. Publicaciones recientes:
(2014, en coautoría con E. Luna), “Evaluación de la transferencia de la formación de profesores: aspectos básicos”,
en E. Cano y A. Bartolomé (coords.), Evaluar la formación es posible, Barcelona, Colección Transmedia XXI, pp.
15-33; (2014, en coautoría con E. Luna), “Programas de formación de profesores universitarios: orientaciones me-
todológicas para una evaluación integral”, en J.C. Macías (coord.), Aportaciones metodológicas a la evaluación a
gran escala del aprendizaje y su contexto, México, Universidad de Guadalajara/Universidad Autónoma de Baja
California, pp. 29-42. CE: gcordero@uabc.edu.mx
*** Profesora titular de la Universidad de Barcelona (España). Doctora en Pedagogía. Ha investigado acerca de la cali-
dad de la educación, la evaluación educativa y recientemente sobre la evaluación de competencias en la educación
superior. Publicaciones recientes: (2015), “Evaluación de la formación. Algunas lecciones aprendidas y algunos
retos de futuro”, Educar, vol. 51, núm. 1, pp. 109-125; (2014), “Análisis de las investigaciones sobre feedback: aportes
para su mejora en el marco del EEES”, Bordón, vol. 66, núm. 4, pp. 9-25. CE: ecano@ub.edu
2 El término “variables predictoras” está más asociado con los enfoques cuantitativos de investigación y con el cam-
po de la psicología industrial y organizacional, mientras que el término “variables influyentes” tiene mayor rela-
ción con el enfoque cualitativo y es más empleado por estudiosos del campo educativo.
3 En el campo de la investigación sobre transferencia de la formación del profesorado, cuando se habla del “apren-
diz” se puede interpretar que se alude al individuo en proceso de formación para la docencia, ya sea en programas
de formación inicial o formación continua. En el caso particular de este artículo, se entiende por aprendiz “el
profesor que participa en actividades de formación permanente”.
Características del
aprendiz 4
• Capacidad / aptitud
• Personalidad
• Motivación 2
Diseño de la formación
• Principios del
Aprendizaje y Generalización y
aprendizaje
retención mantenimiento
• Secuenciación 1 6
• Contenido formativo
Ambiente de trabajo
• Apoyo
• Oportunidades de
uso 5
Resultados
Desempeño Desempeño
Aprendizaje
individual organizacional
Aprendiz
Formador Supervisor
Aprendizaje
Pares Organización
transferencia
Desempeño laboral
Fuente: Burke y Hutchins, 2008: 120 (traducción propia).
El modelo sugiere que el desempeño labo- En la parte central del modelo se desta-
ral de un individuo es influido por la trans- can las fases del proceso formativo en su di-
ferencia del aprendizaje obtenido por éste en mensión temporal. Al respecto, las autoras
una experiencia de formación. La transferen- proponen que las estrategias para favorecer
cia, a su vez, está determinada por la cantidad la transferencia (denominadas intervencio-
y calidad del aprendizaje logrado. Tanto el nes) pueden funcionar en todas las fases. En
aprendizaje como su transferencia al lugar de el siguiente nivel del modelo se representan
trabajo son resultados de la formación, en la los factores identificados como influencias
cual intervienen no sólo el aprendiz y el for- principales en la transferencia, entre las cua-
mador; el supervisor del aprendiz en el puesto les se retoman los factores señalados desde el
de trabajo, sus pares y la organización en su modelo de Baldwin y Ford: características del
totalidad están implicados en la experiencia aprendiz, diseño y desarrollo de la formación
formativa. Burke y Hutchins (2008) destacan y elementos del ambiente de trabajo, pero se
que existe evidencia empírica para sustentar añaden otros factores como las características
la idea de la influencia de los pares en el logro del formador y la evaluación de resultados de
de la transferencia de las habilidades desarro- la formación. Finalmente, en la parte superior
lladas en la formación. Así mismo, señalan del modelo se incluyen variables moderadoras
que ciertos factores organizacionales —como que pueden afectar la relación entre la transfe-
el clima de transferencia y la cultura de apren- rencia y las estrategias de intervención dise-
dizaje organizacional— pueden influir en la ñadas para favorecerla; se señalan como mo-
transferencia del aprendizaje individual. deradores: el diseño y contenido del trabajo,
Referencias
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Madrid, Síntesis. ción de estudiantes y docentes, México, Mi-
guel Ángel Porrúa, pp. 155-179.
Se presentan los resultados de una investigación sobre los cambios peda- Palabras clave
gógicos que experimentaron cinco docentes y cinco coordinadores aca-
démicos de programas de educación a distancia en educación superior. Docencia
Se desarrolló bajo un enfoque cualitativo, mediante el método etnográfi- Uso de TIC
co, con la aplicación de entrevistas semiestructuradas, la observación de Universidades públicas
algunos sistemas de gestión de aprendizaje y la aplicación de cuestiona-
rios a estudiantes. Se observó a un profesor que se adapta al contexto de Educación a distancia
la sociedad de la información y del conocimiento, que está cambiando su Prácticas pedagógicas
metodología de enseñanza y aprendizaje, que aprende el uso de recursos
web. Su práctica en educación a distancia le ha permitido desarrollar ha-
bilidades como autonomía, autogestión y para la administración del tiem-
po; ha comenzado a diseñar contenido digital para el acompañamiento
en línea; formula otras técnicas de seguimiento y evaluación; trabaja de
forma colaborativa y es promotor del uso de las TIC con los estudiantes.
Cuadro 1. Participantes
Cinco docentes UNAM UAM UPN IPN UV
docente A docente B (DB) docente C docente D docente E
(DA) (DC) (DD) (DE)
Tutora de maes- Tutora del Tutora de la Tutora del Tutor en el área
trías en línea y Posgrado Licenciatura en PoliVirtual en la de Ingeniería de
diplomados en en Política y Enseñanza del Escuela Superior la Universidad
la Facultad de Gestión Cultural Francés (modali- de Contaduría y Virtual
Ciencias Políticas (modalidad vir- dad virtual) Administración
y Sociales tual) dependien- en la Unidad
te de la Unidad Tepepan
Iztapalapa
Cinco UNAM UAM UPN IPN UV
coordinadores coordinador A coordinador B coordinador C coordinador D coordinador E
(CA) (CB) (CC) (CD) (CE)
Coordinadora Coordinador Coordinadora de Jefa de la Unidad Coordinadora
de educación del posgrado la Licenciatura de Tecnología académica de
a distancia en en Política y en Enseñanza del Educativa y facilitadores de
la Facultad de Gestión Cultural Francés (modali- Campus Virtual cursos en línea
Ciencias Políticas (virtual) dad virtual) del SEM (Sistema
y Sociales de Enseñanza
Multimodal)
Nota: los docentes y los coordinadores se nombraron con las primeras cinco letras del alfabeto con fines de confiden-
cialidad: docente-coordinador A, B, C, D y E.
Fuente: elaboración propia.
También fue importante conocer la opi- número de estudiantes que participó por ins-
nión de los estudiantes en este proceso, y cuá- titución educativa.
les fueron las dinámicas que se dieron en los
escenarios de educación a distancia, lo cual Cuadro 2. Relación de encuestados
se complementó con los relatos de los profe- (estudiantes)
sores y con los recursos web (didácticos) que Institución educativa Número de
elaboraron. No en todos los casos fue posible participantes
conocer la opinión de los estudiantes: en el UNAM (docente A) 2 estudiantes
caso del IPN, no se permitió seguir con el es- UPN (docente C) 12 estudiantes
tudio debido al cambio de la coordinadora del
UV (docente E) 31 estudiantes
programa; y en el caso de la UAM-I, fue difícil
Total 45 estudiantes
establecer contacto con la docente después de
Fuente: elaboración propia.
la entrevista para poder enviar el cuestionario
a los estudiantes. En el Cuadro 2 se muestra el
229
230
207
184
161
138
115
97
92
69 59
55
46
28 30
23
0
Docencia Experiencia Formación No es parte Perfil Tutor-
(definición) profesional (profesional y del perfil docente asesor-
docente) docente ideal facilitador
Categoría y codificación
Fuente: elaboración propia.
Fuente: https://apps.google.com/products/sites/
3 Una herramienta para colaborar en línea mediante chat, pizarra, videoconferencia y la posibilidad de compartir
documentos.
Fuente: https://www.symbaloo.com/
En cuanto al LMS de la UAM-I, en el sitio del En el discurso que emplea la profesora ha-
posgrado en el que participa la docente B se ob- cia la tecnología se aprecia que ésta está en un
servó la contextualización de la propuesta edu- proceso de aprendizaje en ese aspecto, y que
cativa y una presentación del programa en vi- considera que lo más importante es lo disci-
deo. En el menú principal el estudiante puede plinar. La asignatura del posgrado no está di-
entrar al aula virtual (Moodle),4 y tiene acceso señada para la incorporación de otros recur-
a la biblioteca virtual, al correo institucional, a sos tecnológicos; la retroalimentación de los
información de los estudiantes, y a asistencia trabajos escritos está dada por calificaciones
técnica; también hay un espacio de preguntas por medio de escalas, pero no por comenta-
frecuentes, e información sobre el equipo de rios (Fig. 5). En la entrevista, la docente B afir-
trabajo (asesores, coordinadores académicos y mó que la asesoría que se otorga a los alumnos
personal de soporte técnico y de seguimiento). para la elaboración de los trabajos que entre-
Se encontró que la interacción que promueve gan en LMS se da a través de correo y de forma
la docente B se da por foros de dudas y apoyo, oral, por teléfono o personalmente. En cuanto
que organiza de acuerdo a las unidades temá- a las estrategias de enseñanza, aprendizaje y
ticas de la asignatura del posgrado. Se pudo evaluación, la principal estrategia de enseñan-
observar que había poca interacción y algunos za es la lectura de textos de la asignatura, su
mensajes de estudiantes sin respuesta por par- discusión en foros y la entrega de un proyecto
te de la asesora; así mismo, se notó que el estilo final. Las actividades de aprendizaje se cen-
de asesoría que desarrolla privilegia lo disci- tran en el desarrollo de pensamiento crítico,
plinar, lo teórico, y que la comunicación queda principalmente.
en segundo plano, no obstante que ésta consti- Ante la escasa participación de la asesora
tuye un elemento clave en el diálogo didáctico en los foros, los estudiantes se organizaron
mediado (García Aretio, 2002) que se requiere para atender sus dudas. La profesora no gene-
en el acompañamiento en línea (Fig. 4). ra materiales didácticos apoyados en TIC, lo
4 Es un software para crear y ofrecer entornos de aprendizaje en línea.
cual es comprensible ya que no todos los pro- fortaleza, como ya se dijo, está en su amplia
fesores que participan en programas de edu- experiencia en la disciplina que imparte.
cación a distancia necesariamente desarrollan Como puede verse en la Fig. 5, el recurso
todas las posibilidades para el uso óptimo del se usa parcialmente, y las estrategias de ense-
LMS. En el caso de la docente B, su principal ñanza de la profesora se centran en atender
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En la Tabla 5 se muestran las medias y des- Todo ello lleva a concluir la aceptación de la
viaciones típicas de cada una de las variables primera hipótesis del estudio.
numéricas consideradas, en función de los Por otra parte, en la misma columna de
cuatro perfiles obtenidos. “combinados” de la Tabla 5 se aprecia que los
La columna de “combinados” de dicha padres del alumnado de educación primaria
tabla indica que todos los padres y madres tienen edades medias comprendidas entre
del alumnado que cursa educación primaria 41 y 50 años, y las madres, entre 31 y 40. Los
perciben bastante calidad en la comunicación primeros poseen estudios medios que se si-
con el centro educativo, participan modera- túan en el nivel de bachillerato o formación
damente en las actividades que organiza di- profesional de grado medio, mientras que las
cho centro, poseen un elevado sentimiento de madres han cursado estudios en un nivel algo
pertenencia hacia el mismo, se implican entre superior. Se trata de familias con medios eco-
bastante y mucho en el aprendizaje de sus hi- nómicos entre pocos y moderados, pero con
jos de forma directa, y poco, tanto en la AMPA bastantes recursos para el aprendizaje, entre
como en el CE, aunque ligeramente algo más ellos, poseen una media de 101 a 200 libros en
en este último. La media de las variables que sus hogares.
integran aspectos de participación no norma- En las Tablas 6, 7 y 8 se indican las frecuen-
tivos es bastante alta (media=2.92, sobre 4), sin cias y porcentajes de cada una de las catego-
embargo, la referida a la participación nor- rías de las tres variables cualitativas conside-
mativa resultó ser baja (media=2.93, sobre 9). radas para la formación de los perfiles.
Titularidad
2,199.79
centro
Variable
Comunidad 1,202.89
autónoma
Nacionalidad
199.45
familia
0
0 500 1,000 1,500 2,000 2,500
Chi-cuadrado
Valor crítico Estadístico de contraste
Fuente: elaboración propia.
En el contexto de esta investigación, he- Se trata de los padres y madres más jóve-
mos denominado perfil participativo no nor- nes de la muestra. Si bien globalmente poseen
mativo al que se asocia a familias que se impli- de media el más bajo índice de participación
can y participan altamente en la educación de familiar de los cuatro perfiles obtenidos (me-
los hijos en colaboración con el centro escolar, dia=2.62), el alto sentimiento de pertenencia
excepto en el CE y en la AMPA. que poseen conlleva a situar este perfil en
tercer lugar. Las familias que configuran este
Características del perfil familiar 2 segundo conglomerado también poseen el
Este perfil queda conformado únicamente menor número de recursos materiales y de
por el 13.4 por ciento de las familias del alum- aprendizaje en sus hogares, incluidos los li-
nado de educación primaria (Tabla 4). Son bros, sin embargo, tanto los padres como las
padres y madres que han matriculado a sus madres ocupan el tercer lugar en cuanto al ni-
hijos mayoritariamente en centros públicos vel de estudios (Tabla 5).
y concertados (Tabla 6); familias de naciona- La Gráfica 3 confirma que las tres varia-
lidad no española (Tabla 7) y que constituyen bles categóricas consideradas son estadísti-
el porcentaje de participantes más alto de la camente significativas para conformar este
ciudad de Melilla (62.5 por ciento) y el segun- perfil (valores críticos de Chi-cuadrado igua-
do de las comunidades autónomas de Murcia les a 5.73 en nacionalidad; 30.27 en comunidad
(33 por ciento), Canarias (29.9 por ciento), La autónoma; y 8.19 en titularidad del centro).
Rioja (29.6 por ciento), Baleares (20.5 por cien-
to) y Navarra (20 por ciento) (Tabla 8).
Nacionalidad
4,873
familia
Variable
Comunidad
197.2
autónoma
Titularidad
25.79
centro
En relación a las variables numéricas se- que casi todas las variables se sitúan por debajo
leccionadas, en la Gráfica 4 se aprecia que la de la media muestral, menos el sentimiento de
mayoría muestra significación estadística para pertenencia y los estudios del padre.
conformar este segundo perfil familiar (valo- A este perfil de familias le hemos denomi-
res críticos de t de Student de –2.9 y 2.9). La ex- nado perfil no participativo con sentimiento de
cepción la constituyen los estudios del padre y pertenencia.
la madre. En dicha gráfica también se observa
-6.83
Implicación directa -5.18
Recursos aprendizaje -4.46
Calidad de la comunicación -4.37
Edad padre -3.54
Sentimiento de pertenencia 3.01
Estudios madre -2.17
Estudios padre 0.17
-15 -10 -5 0 5
t de Student
La Gráfica 6 indica que las variables nu- de la media (menos la implicación directa),
méricas seleccionadas, excepto la implicación mientras que las relacionadas con las caracte-
directa de los padres en la educación de los hi- rísticas socio-demográficas de los progenito-
jos desde el hogar, poseen importancia signi- res se encuentran por encima de la media.
ficativa para constituir este tercer conglome- Debido a la escasa participación de los
rado (valores críticos de t de Student de –2.9 padres de este perfil en el centro educativo
y 2.9). De este tipo de variables, las referidas a de los hijos lo hemos denominado perfil no
la participación familiar se sitúan por debajo participativo.
5.95
Implicación AMPA -4.81
Calidad de la comunicación -4.02
Sentimiento de pertenencia -3.43
Implicación CE -3.4
Participación actividades -3.36
Edad padre 3.13
Implicación directa 0.6
-5 0 5 10 15
t de Student
Valor crítico Estadístico de contraste
Fuente: elaboración propia.
-15 -10 -5 0 5 10 15
t de Student
Valor crítico Estadístico de contraste
Fuente: elaboración propia.
En el presente trabajo se analizan los significados que adquiere la igual- Palabras clave
dad de género en dirigentes estudiantiles, desde la perspectiva de mujeres
que participan o participaron en los últimos cinco años en centros de es- Género
tudiantes y/o federaciones de universidades chilenas públicas y privadas. Mujeres
Por una parte, se hace especial énfasis en los referentes familiares y moti- Universidades
vaciones para participar en la vida política universitaria, y por otra, en las
experiencias y desafíos que plantea ocupar espacios aparentemente neu- Organizaciones
tros en términos de género. El trabajo se inscribe en una investigación en estudiantiles
curso que se propone caracterizar los discursos públicos en torno al con- Participación política
cepto de “igualdad de género” que emergieron en Chile a partir de la dé-
cada de 1990, y su recepción en estudiantes universitarias y profesionales.
In this article we analyze the meanings gender equality acquires for student Keywords
leaders, from the perspective of women who participate or have participated
over the last five years in student centers and/or federations at Chilean public Gender
and private universities. On the one hand, we place special emphasis on fami- Women
ly referents and motivations to participate in university politics, and on the Universities
other, on the experiences and challenges of occupying spaces which are ap-
parently neutral in terms of gender. Our research is part of an ongoing in- Student organizations
vestigation which seeks to characterize the public discourse surrounding the Political involvement
concept of “gender equality” which emerged in Chile starting in the 1990s,
and its acceptance among university students and professionals.
1 Este trabajo forma parte del Proyecto FONDECYT de Iniciación en Investigación Nº 11130005 (2013-2016), financia-
do por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica-CONICYT: “El discurso de la igualdad de
género en Chile y su recepción en mujeres jóvenes de las capas medias y altas”. En la fase de realización de las entre-
vistas (mayo 2014 a septiembre de 2014, y junio de 2015) participaron Angélica Santos y Manuela Rodríguez, egre-
sadas de la carrera de Antropología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, y Daniela Cornejo,
licenciada en Sociología de la Universidad de Chile, a quienes agradezco también sus reflexiones y sugerencias.
2 La cobertura bruta corresponde a la proporción entre el número total de estudiantes que asisten a la educación
superior y la población total de 18 a 24 años, mientras la cobertura neta se refiere a la proporción entre el número
total de estudiantes de entre 18 y 24 años que asisten a la educación superior y el total de la población comprendido
en el mismo rango etario.
3 Para el año 2014, el 62 por ciento de los ingresos de las instituciones de educación superior en Chile (que incluye uni-
versidades, institutos profesionales y centros de formación técnica) provienen de los aranceles (colegiaturas), de los
cuales cerca de 52 por ciento se encuentra subsidiado por medio de créditos y becas que otorga el Estado. El porcentaje
restante proviene de fondos propios de las familias, créditos privados, otras becas y otras fuentes (SIES, 2014: 16).
4 Véase, por ejemplo, Falabella (2008); y respecto a la repercusión internacional de las movilizaciones, Smink (2011).
Durante 2015 también se ha producido una importante movilización a nivel universitario, cuyo eje es la demanda
por la gratuidad de la educación para los estudiantes, tanto de instituciones estatales como privadas.
5 Por ejemplo, Frente de Estudiantes Libertarios (FEL), Izquierda Autónoma (IA), Unión Nacional Estudiantil (UNE)
y “colectivos” como Revolución Democrática (RD, actualmente constituido como partido político), Juventudes
Guevaristas, Acción Liberal y el Partido Progresista de Chile (Pro) (Vargas, 2015). Varias de estas agrupaciones
han surgido en la última década. También se cuenta la presencia muy acotada del movimiento gremialista y las
juventudes socialistas.
6 De un total de 47 entrevistas realizadas entre el 2014 y 2015, 22 corresponden a informantes clave (12 dirigentes a ni-
vel universitario y 10 mujeres profesionales ligadas a organizaciones sociedad civil), 13 a estudiantes universitarias
de entre 19 y 28 años de edad de universidades del CRUCH y privadas, y 12 a mujeres profesionales de entre 25 y 38
años de edad, con/sin pareja, con/sin hijos.
7 El CRUCH, “es una persona jurídica de derecho público, de administración autónoma, creado por ley el 14 de agos-
to de 1954, como un organismo de coordinación de la labor universitaria de la nación”. Está integrado por 25 recto-
res de instituciones de carácter estatal o particulares con aporte estatal (creadas con anterioridad a 1980 o deriva-
das de aquellas), ubicadas en distintas regiones del país. Entre ellas están la Universidad de Chile y la Universidad
Católica. Para mayor información véase: http://www.consejoderectores.cl/web/consejo_aporte.php (consulta: 15
de mayo de 2015). Las universidades privadas consideradas en este trabajo fueron: Universidad Adolfo Ibáñez,
Universidad Alberto Hurtado, Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, Universidad Central, Universidad del
Desarrollo, Universidad Diego Portales y Universidad Finis Terrae.
12 La FECH fue creada en el año 1906, y la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) en 1938.
Ambas universidades pertenecen al CRUCH.
13 Término coloquial para hacer referencia a los/las estudiantes de primer año.
14 La Alzada, Acción Feminista Libertaria, es una organización político-social creada a fines del 2012 en Santiago,
vinculada al Frente de Estudiantes Libertarios. Se define como una organización que surge “frente a la necesidad
de hacer visibles las diversas opresiones que mujeres y hombres viven por su condición de género y/o sexo, tenien-
do como objetivo luchar orgánicamente por la transformación de la estructura capitalista-patriarcal hegemónica,
desde una perspectiva libertaria”. Al respecto véase: http://laalzada.org/web/ (consulta: 15 de mayo de 2015).
16 Para el año 2010 las universidades del CRUCH informaron un total de 2 mil 861 estudiantes madres o embarazadas,
de las cuales 93 por ciento eran solteras y 5 por ciento casadas. Véase SIES, 2010.
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taria por la Diversidad Sexual (eds.), Por un
En este artículo se presentan los principales resultados de una tesis de Palabras clave
doctorado sobre la incidencia de las condiciones de escolarización en la
construcción de las trayectorias escolares. El objeto de estudio fueron las Trayectoria escolar
trayectorias escolares de estudiantes de escuelas de reingreso de la Ciudad Educación secundaria
de Buenos Aires. Luego de una breve reseña de la perspectiva conceptual obligatoria
y la definición del problema abordado, se exponen los principales hallaz- Política educativa
gos de la investigación: se analizan datos estadísticos para caracterizar las
tendencias en las trayectorias de la población en edad escolar en la Ciudad Exclusión educativa
de Buenos Aires; a continuación se identifican las particularidades en los Derecho a la educación
recorridos de una muestra intencional de estudiantes de escuelas de rein-
greso. Hacia el final se ofrecen algunas reflexiones y discusiones que dejó
planteada la indagación, y se esbozan proyecciones tendientes a garanti-
zar el derecho a la educación de todos/as los adolescentes y jóvenes.
In this article we present the principal results of a doctoral thesis on the inci- Keywords
dence of conditions of schooling in the construction of academic careers. The
object of study was the school careers of students at reentry schools in Buenos Academic career
Aires. After a brief overview of the conceptual perspective and definition of Mandatory secondary
the problem, we present the main findings of the investigation: statistical education
data are analyzed to characterize career tendencies in the school-age popu- Educational policy
lation in Buenos Aires; then we identify particularities in the careers of an
Educational exclusion
intentional sample of reentry school students. Finally, we offer some reflec-
tions and points of debate raised by the investigation and outline projections Right to education
to guarantee the right to education for all adolescents and young adults.
5 Recuérdese que, en el régimen académico de la escuela secundaria estándar, independientemente de las materias
que puedan haberse aprobado durante el ciclo lectivo o en los exámenes complementarios, si un estudiante adeu-
da un cierto número de materias del año cursado o de años anteriores, repite el año cursado en su totalidad. Por
tanto, este régimen académico no contempla la posibilidad de acreditar parcialmente un año escolar y cursar las
materias no acreditadas.
10.000
5.000
0
6 años 7 años 8 años 9 años 10 años 11 años 12 años 13 años 14 años 15 años 16 años 17 años
(1999) (2000) (2001) (2002) (2003) (2004) (2005) (2006) (2007) (2008) (2009) (2010)
Fuente: procesamientos PICT 2010-2214 sobre la base de datos de la Dirección Nacional de Información y
Evaluación de la Calidad Educativa, DiNIECE-MEc, años 1999 a 2010.
En el tramo desde 6 hasta 11 años se obser- ciento de los estudiantes de la cohorte han
va una estabilidad en la cantidad de estudian- atravesado al menos una situación de repiten-
tes inscritos, con manifestaciones de fracaso cia o abandono temporario.
escolar8 que se reconocen en el descenso esca- En las edades de 11 y 12 años se observa un
lonado de la cantidad de estudiantes en edad comportamiento llamativo: hay un incremento
teórica a medida que se avanza en el tiempo. del tamaño de la cohorte, acompañado con un
De 35 mil 527 estudiantes con 6 años en edad aumento de los estudiantes en edad teórica. Esta
teórica en el año 1999, se pasa a 30 mil 951 con es la expresión estadística del ingreso de pobla-
11 años en el año 2004; esto implica que 15 por ción proveniente del Conurbano Bonaerense.9
8 En esta tesis, se considera el término “fracaso escolar” como referencia a los procesos de repitencia y abandono
temporario, en tanto se constituyen como situaciones en las que la configuración actual de la oferta del sistema
educativo fracasa en garantizar los niveles de aprobación y progresión que establece en su normativa.
9 Refiere al conglomerado de 24 partidos de la Provincia de Buenos Aires que rodea la Ciudad de Buenos Aires.
El ingreso de estudiantes provenientes del Conurbano se manifiesta exclusivamente en el pasaje entre los 11 y 12
30.829
15.000
28.018
26.395
21.915
10.000
5.000
0
Grado 8 Grado 9 Grado 10 Grado 11 Grado 12
Matrícula Promovidos No promovidos Abandono anual
Fuente: procesamientos PICT 2012-2214 sobre la base de datos de la Dirección Nacional de Información y
Evaluación de la Calidad Educativa, DiNIECE-MEc, años 2009 y 2010.
años. No hay evidencias de que el ingreso se manifieste en tramos superiores, al menos en magnitudes estadísti-
camente identificables. Los datos muestran que el ingreso a la Ciudad de estudiantes provenientes del Conurbano
podría estimarse en torno a los 930 estudiantes para el tránsito entre el 2009 y el 2010. Este comportamiento se
ha ido modificando a lo largo del tiempo, pero en magnitudes que no alcanzan a los 2 mil estudiantes (para dar
cuenta de esta variabilidad, tomamos como ejemplo los datos de otros años: el ingreso de estudiantes a la Ciudad
fue de 1 mil 745 en el 2005 y de 1 mil 205 en el 2006; de 1 mil 651 en 2007 y de 1 mil 365 en 2009).
10 Muchos adolescentes y jóvenes encuentran en esta modalidad una alternativa para terminar sus estudios pri-
marios y secundarios. Al respecto, cabe mencionar que el ingreso a educación de adultos no necesariamente se
constituye como una oportunidad efectiva de titulación secundaria, por los altísimos niveles de fracaso escolar y
abandono que la caracterizan.
11 Como podría sorprender que la población de este tramo de edad asista a la modalidad “adultos”, conviene hacer
algunas aclaraciones. La matrícula de la educación de jóvenes y adultos se compone por lo que el sistema de es-
tadística registra como ofertas de alfabetización para adultos que no han terminado la primaria, y de primaria y
secundaria para adultos. También incluye programas ad-hoc, como es el caso de las escuelas de reingreso, según
se consultó en la Dirección de Investigación y Estadística del GCBA. La edad mínima de ingreso a la educación de
adultos es de 14 años en el nivel primario y de 18 años en el nivel secundario, aunque algunas veces estos criterios
se flexibilizan para favorecer la inclusión de los estudiantes. De todos modos, la presencia de menores de 18 años
en educación de adultos es bastante frecuente, no sólo en la Ciudad: el 22 por ciento de los inscritos en educación
de adultos en Argentina tiene menos de 18 años (2010). Es decir que gran parte de la matrícula de adultos se explica
por la presencia de población que debería asistir a ofertas de educación común.
1000 estudiantes
que inician la
Abandonan durante secundaria Egresan de la
la secundaria secundaria
14%
32%
13%
22% 15%
6%
Abandono en 1º y 2º año Egreso en tiempo oportuno
Abandono en 3º y 4º año Egreso con un año de desfasaje
Finalización de cursada sin egreso Egreso con dos o más años de desfasaje
Fuente: procesamientos PICT 2012-2214 sobre la base de datos de la Dirección Nacional de Información y
Evaluación de la Calidad Educativa, DiNIECE-MEc, años 2009 y 2010.
16 Por tanto, el análisis que aquí se hizo no agota de modo alguno el abanico de posibles problemáticas de los adoles-
centes y jóvenes que cursan la escuela secundaria. Podrían aparecer otras en otras muestras.
17 Vale aquí una acalaración conceptual: si bien inicialmente me resistía al uso de esta categoría para el análisis por
su carácter estigmatizante y por su contraste con la perspectiva conceptual sostenida en la tesis, como se desarrolla
en el marco conceptual, decidí utilizarla porque expresa situaciones muy distintas a meramente tener complica-
ciones en los tránsitos por la escolaridad, como se analizó.
18 Como es sabido, existen extensas discusiones en el campo pedagógico sobre quién realmente fracasa: si el alumno,
el sistema, el/los profesores, etc. La tesis se adscribe a las perspectivas interaccionistas y situacionales del fracaso
escolar, críticas del modelo patológico individual (para profundizar, véase Terigi, 2009).
19 Los textos con este formato, sin referencia, son extractos de las síntesis de las trayectorias escolares de los estudian-
tes, construidas a partir de las entrevistas realizadas.
20 La Ley Federal de Educación 24.195/1993, la Ley 898/2002 (GCBA) y la Ley de Educación Nacional 26.206/2006. En
uno de los casos la interrupción tuvo lugar en el año 2003, y en los otros dos casos, en 2006.
21 La juventud, como etapa de la vida, aparece particularmente diferenciada en la sociedad occidental sólo en épocas
recientes; a partir de los siglos XVIII y XIX comienza a ser identificada como capa social que goza de ciertos privi-
legios, de un periodo de permisividad que media entre la madurez biológica y la madurez social. Esta “moratoria”
es un privilegio para ciertos jóvenes, aquellos que pertenecen a sectores sociales relativamente acomodados, que
pueden dedicar un periodo de tiempo al estudio —cada vez más prolongado— postergando exigencias vinculadas
con un ingreso pleno a la madurez social: formar un hogar, trabajar, tener hijos. Desde esta perspectiva, la condi-
ción social de “juventud” no se ofrece de igual manera a todos los integrantes de la categoría estadística “joven”
(Margulis y Urresti, 1998).
22 Si bien no es representativo de toda la población, resulta un dato potente a la hora de reflexionar sobre la
problemática.
23 No existe tal título en la oferta de Formación Profesional que brinda el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,
pero se respeta lo referido por el entrevistado.
24 “Escuela común”, en este caso, hace referencia a cualquier institución escolar del sistema educativo formal. Tal
vez no resulte la adjetivación más acertada teniendo en cuenta el contraste usual entre escuelas comunes y escue-
las especiales. Estas últimas constituyen una modalidad reconocida de la educación. En cambio, no es intención
de esta tesis que las EdR queden encuadradas como escuelas especiales, sino como instituciones educativas con
condiciones alternativas de escolarización en el marco de la oferta de educación formal.
25 Como se ha explicitado, el uso de este término no implica la adhesión a una postura “racionalista”, sino que se
asume que en las elecciones confluyen aspectos conscientes e inconscientes, influidos por aspectos materiales y
simbólicos que componen la subjetividad.
31 Se consigna el curso en el que los estudiantes mencionan “estar”. Por lo que se infiere corresponde al año (o nivel)
del cual están cursando más materias.
32 Se hace el cálculo en función de la duración de cuatro años en una EdR. En otras escuelas secundarias de la Ciudad
de Buenos Aires les representaría aún un año más finalizar el nivel; y se estipulan seis años en las ofertas de educa-
ción técnica.
34 Este prejuicio conservador se traduce en un desconocimiento de los alumnos reales, a quienes se les atribuye un
supuesto desinterés o “incapacidad”, y por lo mismo se renuncia a enseñarles. Ciertamente, existe un gran número
de profesores que rompen con estos supuestos.
35 En el trabajo de campo realizado en el marco del PICT 33531 también se vivenció “baja intensidad” en las clases de
las escuelas secundarias “comunes” bajo análisis. Importa destacar entonces que toda comparación debe hacerse
asumiendo que existen circuitos educativos diferenciales, no con el fin de conformarse, pero sí para ser realistas y
rigurosos en el análisis. Es decir, el punto de comparación no puede ser una escuela secundaria de élite, porque si
así fuera casi todas las escuelas estarían en desventaja, no solamente las EdR. Tampoco debe dejar de señalarse que
se trata de una situación injusta, en cualquiera de los casos.
36 En otros estudios se ha acuñado la categoría de “profesores militantes” para mostrar la mística y el esfuerzo asu-
mido para las tareas cotidianas (Arroyo y Poliak, 2011).
37 Se presentan aquí algunas ideas retrabajadas de Flavia Terigi, Bárbara Briscioli, Carolina Scavino, Aldana
Morrone y Ana Gracia Toscano, 2013.
En contextos de cambios estructurales intensos como los que son propios Palabras clave
de los espacios periurbanos, las familias modifican el volumen y composi-
ción de su estructura de capital con la intención de mejorar su posición en Capital cultural
el espacio social y, por tanto, las condiciones bajo las cuales se lleva a cabo Estrategias educativas
su reproducción. A partir de un estudio comparativo, de tipo cualitativo, Escolaridad
desarrollado en tres localidades periurbanas del centro de México, se ana-
liza la forma en que las familias modifican sus apuestas en el campo cultu- Diferencias educativas
ral como respuesta a las condiciones cambiantes del territorio. Con base Contexto sociocultural
en el enfoque teórico de Pierre Bourdieu, se identifican los factores que Desempeño académico
intervienen en el desarrollo de prácticas que inciden en el campo cultural,
las modalidades a partir de las cuales dichas prácticas se articulan con las
estrategias familiares en su conjunto, y sus posibilidades de éxito o fracaso.
In contexts of intense structural change like those seen in peri-urban spaces, Keywords
families modify the volume and composition of their capital structure with
the aim of improving their position in the social space, and by extension the Cultural capital
conditions in which they reproduce. Based on a comparative, qualitative Educational strategies
study, conducted in three peri-urban localities in central Mexico, we ana- Schooling
lyze how families modify their aspirations in the cultural sphere in response
to changing conditions of the territory. Based on the theoretical approach of Educational differences
Pierre Bourdieu, we identify the factors that intervene in the development Sociocultural context
of practices which impact the cultural sphere, the modalities from which Academic achievement
such practices are articulated with broader family strategies, and their pos-
sibilities of success or failure.
1 Glaser y Strauss (1967) emplean el término “saturación teórica” para aludir al momento del proceso de trabajo de
campo en el que los datos comienzan a repetirse y no se logran nuevos hallazgos importantes.
2 La observación participante que se desarrolló en este trabajo se equipara al planteamiento que Junker (1960) de-
nomina “observador como participante”, en donde el investigador se involucra en el campo, por periodos cortos,
a los que generalmente le siguen entrevistas a profundidad y/o semiestructuradas.
Los americanos nos han mandado además Si ustedes ven que ya los va a agarrar la mi-
de insecticidas, semillas… ellos tienen otro gra no hay que “largarse”, hay que quedarse
sistema de trabajo. Ahorita hay quien usa quietos y no les hacen nada, yo las dos veces
ese sistema para sembrar… traen cajitas de que fui ni siquiera me golpearon… nosotros
este tamaño y van metiendo nomás dos o nos quedamos quietecitos, no nos “larga-
tres manojos [de cilantro] a modo de que mos”, por eso no nos hicieron nada, pero al-
nomás quepan en esa cajita. Y yo les digo: gunos que les pegan o los maltratan porque
“bueno ¿por qué si vamos a llevarlo a Puebla tratan de escaparse, ése es el problema (José,
o a México lo tenemos que ir amarrando?”. 47 años).
Y me dicen: “¿sabes por qué?, porque esto
va a ser transportado a Estados Unidos” Como se puede apreciar, el capital cultural
(Melitón, 84 años). en estado incorporado guarda estrecha rela-
ción con la formación del habitus, situación
Finalmente, en el caso de San Francisco que dificulta, aunque no imposibilita, modifi-
Coapa, localidad que en los últimos años ha caciones o adiciones posteriores. En el caso de
experimentado un proceso de expulsión po- las localidades estudiadas, la incorporación
blacional muy intenso, frente al conocimiento de nuevos saberes al patrón de conocimien-
tradicional inherente al desarrollo de la agri- tos tradicionales muestra cierta capacidad de
cultura de temporal, los grupos domésticos adaptación de los grupos domésticos frente a
han comenzado a incorporar otro tipo de los cambios en las condiciones objetivas que
conocimiento, ampliamente valorado por los resultan del proceso de urbanización, y de la
habitantes de esta localidad, que se vincula al concurrencia de otros fenómenos socioeco-
fenómeno migratorio y a las prácticas asocia- nómicos, como la desagrarización, la pluriac-
das al mismo. tividad y la migración transnacional.
3 Se calcula que 470 familias se dedican a esta actividad en esta localidad. Se tienen censados un total de 322 hornos,
cada uno de los cuales produce un promedio de 30 mil ladrillos al mes (Xamixtli, 2006).
4 Dado que esta localidad está considerada como colonia, se carece de datos censales para dicho nivel de agregación
en el censo de 1990.
5 La información del censo de 2010 para esta localidad se obtuvo mediante agregación de la información manzana
por manzana. Los datos son estimados, ya que por confidencialidad los valores menores a 3 no están disponibles.
6 Dado que la variable “Población de 15 años y más con educación media o media superior” no se consideró en el
censo de 2010; para fines de comparación se usó la variable “Población de 18 años y más con educación posbásica”.
7 En el 2010, por ejemplo, 50.9 por ciento de la población de la capital del estado de Puebla contaba con educación
media superior o superior (posbásica).
9 La TCPA indica el número de personas que aumenta o disminuye cada año en la población por cada 100 habitantes.
Este indicador resume los efectos sobre la población de tres fenómenos demográficos: fecundidad, mortalidad y
migración. Dado que las dos primeras variables tienden a mantenerse estables, se utiliza para analizar la intensi-
dad de la migración.
10 Por zona metropolitana se entiende a la unidad territorial que circunda al área urbana y que está constituida por
los límites de unidades políticas o administrativas (Unikel, 1971).
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“La noción de campo en Kurt Lewin y Pierre
[horizontes]
Analogías heurísticas de la lectura
y sus implicaciones para la formación docente
En este texto se examinan las analogías concernientes a la lectura a partir Palabras clave
del papel central de las creencias, opiniones y representaciones acerca de
la educación, y en particular, de las didácticas de determinadas materias Lectura
en la formación del docente. A través de diferentes símbolos y construc- Analogías
tos se revisan las representaciones subyacentes, se pone en valor su uso Modernidad líquida
heurístico, así como las derivaciones e implicaciones de las mismas, y se
aportan criterios y caminos posibles para la praxis docente. En particular, Heurística
se examinan las representaciones de la lectura como gema y como me- Inclusión
tabolismo, y las del lector (pos)moderno como cyborg, subrayándose la Omnivorismo cultural
necesidad de plantear la lectura inclusiva y de facilitar lectores “omnívo-
Tuning
ros”. Por último, se utiliza la metáfora del “vuelo del vampiro” por ser una
imagen del potencial de sentido que cada acto de lectura provoca en cada
lector, del mismo modo que la “quema de libros” es un símbolo plástico de
las actitudes compulsivas.
In this text we examine analogies related to reading from the central role Keywords
of beliefs, opinions, and representations concerning education, and in par-
ticular the didactics of certain subjects in teacher training. Through different Reading
symbols and constructs we review the underlying representations; assess their Analogies
heuristic use, as well as their derivations and implications; and propose cri- Liquid modernity
teria and possible approaches for teaching praxis. In particular, we examine
the representations of reading as gem and as metabolism, and those of the Heuristics
(post)modern reader as cyborg, underscoring the need to foster inclusive Inclusion
reading and facilitate “omnivorous” readers. Finally, we use the metaphor of Cultural omnivorism
the “flight of the vampire,” as an image of the potential for meaning that each
Tuning
act of reading instills in each reader, in the same way as “burning books” is a
plastic symbol of compulsive attitudes.
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El objetivo de este trabajo es presentar un marco que facilite la compara- Palabras clave
ción de indicadores de abandono escolar temprano entre los diferentes
países europeos, Estados Unidos y México. Para ello se realizó un análisis Abandono escolar
comparativo considerando la definición y caracterización del fenómeno Indicadores educativos
adoptadas en cada país y la contextualización en el correspondiente siste- Análisis comparativo
ma educativo. Además se aporta una reflexión sobre el cumplimiento de
distintos criterios de calidad de los indicadores referentes a este fenóme- Sistema educativo
no. Se concluye que con el objetivo de mejorar la calidad de los indicadores Calidad de la educación
en cuestiones como validez, confiabilidad, comparabilidad y actualidad,
sería conveniente aumentar el tipo de dato, frecuencia de análisis y niveles
de agregación, de modo que se posibilite una caracterización del proble-
ma más precisa. Se destaca el interés de contar con un indicador comple-
mentario que permita la comparabilidad a nivel internacional.
The purpose of this article is to present a framework that facilitates the com- Keywords
parison of indicators of early school desertion between different European
countries, the United States, and Mexico. To that end we have conducted a School desertion
comparative analysis considering the definition and characterization of the Educational indicators
phenomenon adopted in each country and its contextualization in the corres- Comparative analysis
ponding educational system. Also, we offer a reflection on the fulfilment of
different criteria of quality of indicators relating to this phenomenon. We Educational system
conclude that, in the interests of raising the quality of indicators in areas such Quality of education
as validity, reliability, comparability, and actuality, it would be appropriate
to increase type[s] of data, frequency of analysis, and levels of aggregation, to
support a more precise characterization of the problem. We underscore our
interest in finding a complementary indicator that permits comparability at
the international level.
educativas especiales
Fuente de datos (1)
Nivel educativo de
Área de residencia
Nivel de retención
Centro educativo
Nativo/no nativo
Mensualmente
Una vez al año
Rendimiento
nacionalidad
Necesidades
Seguimiento
Ciudadanía/
Absentismo
académico
los padres
educativo
Contexto
Nacional
Regional
Género
Otros
Local
Edad
Austria BDE X X X X X X X
Bélgica
(comunidad BDE X X X X X X X X
francófona)
Bélgica (comu-
nidad germano EPA E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E
parlante)
Bélgica
(comunidad BDE X X X X X X X X X X
flamenca)
Bulgaria BDE X X X X X
Croacia EPA E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E
República EPA E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E
Checa
Chipre EPA E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E
Dinamarca BDE X X X X X X
Estonia BDE X X X X X X X X X X X X X
Finlandia BDE X X X X X X X X X X X X X X X X
Francia EE X X X X X X X X X
Alemania EE X X X X X X X X X X X X
Grecia BDE X X X X X X X X X X X X X X X
Hungría EPA E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E E
Irlanda ES X X X X X X X X
Islandia BDE X X X X
Italia BDE X X X X X X X X X X X X X X X X X
Letonia BDE X X X X X X X X
Liechtenstein EPA N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d.
Lituania BDE X X X X X X X X X X X X X X X X X X
Luxemburgo BDE X X X X X X X X X X X
Malta BDE/ X X X X X X X X X X X X X
EE
educativas especiales
Fuente de datos (1)
Nivel educativo de
Área de residencia
Nivel de retención
Centro educativo
Nativo/no nativo
Mensualmente
Una vez al año
Rendimiento
nacionalidad
Necesidades
Seguimiento
Ciudadanía/
Absentismo
académico
los padres
educativo
Contexto
Nacional
Regional
Género
Otros
Local
Edad
Noruega BDE X X X X X X X X X X
Polonia BDE X X X X X X X
Portugal ES X X X X X X X X X X X X X X X X X X
Holanda BDE X X X X X X X X X X X X X X X X
Reino Unido
BDE/
- Inglaterra, X X X X X X X X X X X X X X X
EE
Gales
Reino Unido
- Irlanda del EPA X X X X X X X X X X X X X X X
Norte
Reino Unido BDE/ X X X X X X X X X X X X X X X X X
- Escocia EE
Rumanía EPA X X X X X X X X X X
Eslovaquia EPA E E E E E E E E E E E E E E E E E E X
Eslovenia EE X X X X X X X X X
España EPA/ X X X X X X X
EE
Suiza EPA X X X X X
Suecia EE X X X X X X X X X X X X X X X X
Turquía BDE X X X X X X X X X X X
Estados Unidos
EPA X X N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d. N.d.
(3)
México (4)
ES X X X X ** X
TDT
México (5)
ES X X X X X X ** X
PATIRGETD
1) BDE: datos obtenidos a partir de bases de datos de estudiantes; ES: encuestas/estadísticas sobre abandono escolar
temprano; EPA: encuesta de población activa; N.d.: dato no disponible. 2) E: sólo se dispone de datos de la encuesta
de población activa; N.d.: no disponible. 3) En Estados Unidos se recoge también la etnia. 4) TDT: tasa de deserción
total. Desagregación por entidad federativa, nivel o tipo educativo, grado escolar, género, modelo educativo, tipo
de sostenimiento (público o privado) y control administrativo. 5) PATIRGETD: porcentaje de abandono duran-
te la trayectoria ideal respecto a la generación escolar y respecto al total de desertores de 2002-2003 a 2012-2013.
Desagregación por entidad federativa, nivel educativo, género y tipo de servicio prestado. ** El SININDE (INNE ,
2007) considera indicadores referentes a edad, migración, tamaño de localidad y de población, etnia, lengua
indígena, índice de marginación, nivel educativo de la población, rendimiento académico y necesidades educativas
especiales, entre otros, pero éstos no aparecen vinculados con los indicadores señalados a efectos de desagregación.
Fuente: elaboración propia con datos de: Comisión Europea (2013a; 2014), Comisión Europea/Eurydice (2014),
Martínez Rizo et al. (2007), INEE (2015).
[documentos]
El Modelo Educativo en México:
el planteamiento pedagógico de la Reforma Educativa 1
1 En la sección Documentos de este número de Perfiles Educativos se transcribe el texto titulado “Los fines de la edu-
cación en el siglo XXI”, publicado por el Gobierno de México a través de la Secretaría de Educación Pública (puede
descargarse de: http://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/114503/Los_Fines_de_la_Educacio_n_en_
el_Siglo_XXI.PDF). Y dos capítulos del libro El modelo educativo 2016. El planteamiento pedagógico de la Reforma
Educativa (México, SEP, 2016): “Introducción” (pp. 8-17), y “Conclusión” (pp. 86-93). De esta manera se pretende
contribuir al estudio y al debate de la Reforma Educativa en México.
[reseñas]
Deliberar con John Dewey:
ciencias sociales y educación
José Antonio Serrano Castañeda, Juan Mario Ramos Morales y Blanca Flor Trujillo
Reyes (coordinadores), México, Universidad Pedagógica Nacional, 2015
Referencias
Calvino, Italo (2015), Por qué leer a los clásicos, Madrid, Siruela.
Alejandro Espinoza-Tenorio*
publica cuatro números al año 6. Todas las siglas deberán estar desatadas y explici-
con los resultados más recientes de la investigación tadas, al menos la primera vez que aparezcan.
sobre los distintos aspectos de la educación. Su línea 7. Los artículos deberán incluir sólo referencias bi-
editorial da cabida a los diferentes tipos de indaga-
ción, pues considera que las ciencias de la educación deben asegurarse de que las fuentes a las que se
se han constituido en un campo inter y pluridiscipli- aluda en el texto y en las notas al pie de página
nario. La educación es un campo de conocimiento
y también un ámbito de intervención, por lo que se en el apartado de referencias.
publican resultados de investigaciones con referentes 8.
teóricos o empíricos, así como desarrollos teóricos y utilizará la forma entre paréntesis (por ejemplo:
reportes de experiencias educativas acompañados de Martínez, 1986/ Martínez, 1986: 125). En el caso
una fundamentación conceptual. de tres o más autores/as se sintetizará con et al.
es una revista de intercambio y (por ejemplo: Martínez et al., 1986: 125); sin em-
debate abierta a todos los interesados en la investigación bargo, sus nombres completos deberán aparecer
educativa. Tiene un carácter plural en cuanto al recono-
cimiento de las diversas disciplinas de las ciencias de la 9. -
educación, como en lo referente a la perspectiva teórica cer por orden alfabético, como bibliografía.
y metodológica adoptada por cada investigador, siem- Ejemplos del estilo utilizado:
Para libros: ALVARADO, Lourdes (2009), La po-
Está dirigida a investigadores, tomadores de decisiones, lémica en torno a la idea de universidad en el siglo
especialistas y estudiantes de grado y posgrado relacio- XIX, México, IISUE-UNAM.
nados con el campo educativo. Si se trata de un capítulo de libro en colaboración:
BAUDOUIN, Jean-Michel (2009), “Enfoque
1. Las colaboraciones deberán ser artículos origi- -
nales e inéditos. Para la sección Claves: artículos nes colectivas del acompañamiento”, en Patricia
de investigación, de carácter teórico o empírico, Ducoing (coord.), Tutoría y mediación, México,
con una metodología aplicada al estudio; para la IISUE-UNAM 31-55.
sección Horizontes: avances de investigación, de- Para artículos: FUENTES Monsalves, Liliana
sarrollos teóricos, aportes de discusión y debate o (2009), “Diagnóstico de comprensión lectora en
reportes de experiencias educativas; y para la sec- educación básica en Villarica y Loncoche, Chile”,
ción Reseñas: reseñas temáticas y de libros. , vol. XXXI, núm. 125, pp. 23 -37.
2. Los originales deberán presentarse en versión elec- Para páginas web: ORDORIKA, Imanol y Roberto
trónica y tendrán una extensión de entre 20 y 30 Rodríguez (2010), “El ranking Times en el mercado
cuartillas (estándar: Times de 12 puntos, interlinea- de prestigio universitario”, , vol.
do 1.5, con 27-28 líneas, 2000 caracteres sin espacios XXXII, núm. 129, pp. 8-29, en: http://www.iisue.
por cuartilla), esto es, entre 7000 y 10,500 palabras
- 10. Los trabajos se someterán a un proceso de dicta-
señas serán de publicaciones recientes en educación men donde se conservará el anonimato de quienes
y constarán de 6 a 10 cuartillas (de 2,100 a 3,500 pala- realizan el arbitraje, así como de los autores y au-
bras). No se aceptarán trabajos que no cumplan con toras, a quienes se les dará a conocer el resultado
los mínimos y máximos establecidos. de la dictaminación.
3. En el artículo deberá incluirse un resumen de en- 11. Los autores se comprometen a no someter a
tre 100 y 150 palabras, además de cinco a siete pa- ninguna otra revista su artículo a menos que
labras clave, tomando como base el “Vocabulario decline expresamente su
Controlado del IRESIE”, el cual puede consultarse publicación. Al aprobarse la publicación de su
en la página: www.iisue.unam.mx. El título del artículo, ceden automáticamente los derechos
artículo deberá ser lo más breve y sintético posi- patrimoniales de éste a la UNAM y autorizan
ble. Deberá incluirse también el nombre de los su publicación a Perfiles Educativos en cual-
autores y/o autoras del trabajo, grado académico, quiera de sus soportes y espacios de difusión.
institución, cargo que desempeñan, temas que tra- La revista permitirá la reproducción parcial o
bajan y correo electrónico, así como el título de total, sin fines de lucro, de los textos publica-
dos publicaciones que deseen dar a conocer. dos, siempre y cuando se obtenga autorización
4. Las notas del aparato crítico deberán ser lo más previa por parte del editor y el autor, y que en
- la reproducción se explicite que dicho artícu-
nal del artículo. No deberán consistir únicamente lo ha sido publicado originalmente en Perfiles
Educativos.
5. Los cuadros e ilustraciones deberán utilizarse 12. En la edición del artículo se pueden hacer las mo-
sólo en la medida en que sean necesarios para el
desarrollo y comprensión del texto. Deberán es- políticas editoriales de la revista, consultándolo
tar acompañados de la palabra “cuadro”, “tabla” previamente con el autor o la autora.
13. Para el envío de originales deberá dirigirse un co-
siempre su fuente. Los cuadros y tablas deberán rreo electrónico con la colaboración adjunta a la
presentarse en formato de texto, no como imagen.