Bolo 1
Bolo 1
Bolo 1
1
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
breve y conciso sobre el ser humano; y esto a la vez nos llevará a tener que referirnos a otros
conceptos íntimamente ligados, como los de humanismo, individuo, sociedad, igualdad, desigualdad y
cultura, con todas sus implicaciones en materia jurídica.
Los pensadores de todas las épocas parece que jamás se pondrán de acuerdo para determinar qué es
el hombre. No cabe duda que existe una particularidad de lo humano que nos unifica. Esa
particularidad está íntimamente ligada a nuestras necesidades. Todos tenemos necesidad de vivir en
sociedad de tener un grado de libertad y dignidad, etc. Fijar la esencia en unos cuantos elementos no es
fácil. El hombre es algo que evoluciona y se transforma. Es sentimiento, fantasía, magia, razón libertad,
voluntad, amor, es místico, es perecedero, se propone fines, etc. No es posible agotar sus
características.
El ser humano, expresó Pinoza, es una “particularidad natura” o en palabras del Del Vecchio, es una
“partícula infinitesimal de la naturaleza”, entendiendo por ésta la totalidad de lo real empírico, y más
precisamente la coordinación de todos los fenómenos en la especie de la causalidad.
El hombre, dice Ortega y Gasset, no tiene naturaleza, sino que tienen historia, entendida ésta como
una forma autónoma y especial de pensamiento. Sus posibilidades no han sido aún exploradas.
Se ha dicho que el hombre es una pasión vital (Sartre); que es razón vital (Ortega); es un ser social
(Durkheim); es un ser para los valores (Windelband); es un símbolo (cassirer); es felicidad y sentido
(Lotze); es la medida de todas las cosas (Protagora); es homo sapiens, un ser racional (Socrates y
Platón); es una máquina (La Metrie); es libertad (Fichte), es una voluntad insatisfecha (shopenhauer);
es un ser natural (Rosseau)… y así continúan que es sensualismo, que es un microcosmos, que es
técnica, es un realidad, es el único, es historicidad etc. Y tal vez no se ponen de acuerdo porque el
hombre es todo eso y mucho más. El hombre no es un producto acabado, es algo que siempre se está
haciendo. Es un ser pensante que toma decisiones, que auto dirige su destino y que en mucho decide lo
que quiere ser y hacer. Tiene muchas limitaciones, pero también tiene un amplio campo de creatividad.
Es el único ser al que le interesa distinguir, en el universo, entre lo bueno y lo malo; entre la verdad y la
mentira, en lo justo y lo injusto, entre lo bello y lo feo; entre el orden y el desorden
Alguien ha dicho que el hombre, en su preocupación por entender todos lo fenómenos de la
naturaleza y de la observación de los mismos derivar sus leyes; que el hombre en su afán de conocer la
verdad, de hacer filosofía, ciencia y técnica para explicarse todo lo que en el mundo le rodea, se olvidó
de examinarse a sí mismo.
La pregunta ¿Qué es el hombre? No ha sido contestada de manera satisfactoria o al menos de un
modo generalmente aceptado. Para unos pensadores tienen una naturaleza para otros una diferente. A
través de la Historia se le ha examinado ya de un modo, ya de otro y se le han atribuido datos
esenciales indiscutibles pero también se le han señalado las más extravagantes. Se le ha estudiado
desde los muy diversos puntos de vista de la Antropología, la filosofía la ética, la Biología, la
sociología, la historia, la política, la psicología, etc., llegando a conclusiones algunas concordantes o
complementarias y otras definitivamente contradictorias.
Ninguna época, dice Heideger, ha sabido tantas y tan diversas cosas del hombre como la nuestra,
pero ninguna otra época supo, en verdad, menos sobre qué es el hombre; y agrega Scheles: “somos la
primera época en que el hombre se ha hecho problemático, de manera completa y si resquicio, ya que,
además de no ser lo que es, sabe, también, que no sabe”
Hasta hoy la pregunta ¿qué es el hombre? Ha recibido tres respuestas fundamentales: la teología, la
racionalista o idealista, y la biología o naturalista.
La teoría teológica, considera al ser humano desde el punto de vista de su origen divino. El hombre
es una creación de Dios, hecho a su imagen y semejanza.
La teoría racionalista, tiene su origen en la opinión griega y romana sobre el hombre, que adoptó una
forman nueva a partir del Renacimiento. Esta teoría ve en la razón la característica específica del
hombre, ya sea una razón especulativa, es decir, puramente teórica y desinteresada u pragmática.
2
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
La filosofía idealista alemana hace equivalentes al espíritu y a la razón. Según esta teoría la razón es
virtud y orgullo del hombre.
La teoría biológica o naturalista considera al ser humano en cuanto a su origen natural, es decir,
como una etapa de la evolución gradual de la naturaleza orgánica. Según esta opinión el ser humano,
como una forma de naturaleza orgánica. Según esta opinión el ser humano, como uno forma de
naturaleza orgánica, no tiene más características esencial que su avanzada complejidad anatómica y
fisiológica. El intelecto, la razón, no es sino una manifestación de esta mayor complejidad, que supone
una diferencia de grado, pero no de clase, entre el hombre y el animal.
Lo cierto es que ninguna de estas teorías ofrece una respuesta satisfactoria a la pregunta de qué es el
hombre. Todas ellas pasaban por alto la pluralidad de elementos que inciden en todo ser humano.
Son muchos los pensadores y de muy diversas épocas, los que señalan como características
exclusivamente humana, su dualidad, en cuanto a que el hombre es cuerpo y también espíritu es un ser
sui generis.
Al espíritu, del latín spiritus, se le ha identificado con las expresiones alma, ideal, mente,
pensamiento, conciencia, vida o aliento. En la connotación popular significa lo esencial, principal, el
sustrato o el fondo de algo, como cuando se dice: El espíritu de la obra, el espíritu de la ley, el espíritu
de una época, etc. Es lo más destacado y lo más interesante y sobresaliente.
En el ser humano lo que no es corpóreo, es espiritual o inmaterial. Se le ha entendido como uno
fuerza ideal que tiene un amplio campo de posibilidades y de creatividad; es algo que trasciende lo vital
corpóreo.
Para Aristóteles la forma superior del espíritu, es el pensamiento que se piensa a sí mismo. Tomás
de Aquino y Anselmo, entre otros varios teólogos de la Edad Media, identifican el espíritu con Dios, al
decir que Dios es el espíritu, la personalidad que creó el mundo material. El principio dominante de la
metafísica de Plotino es el espíritu creador, del cual se deducen la materia y el universo.
Varios filósofos de la Edad Moderna han considerado como esencia del espíritu a cualquier
elemento de la conciencia de individuo. Para Hume el espíritu es un torrente de impresiones que se
suceden. Para Hegel, del idealismo alemán, es el último escalón de la idea absoluta, después de la
lógica y la naturaleza. El espíritu –expresa- pasa por tres etapas de desarrollo: aparece como espíritu
subjetivo, como conciencia individual estudiada, por el ejemplo, por la psicología,; después, como
espíritu objetivo, que se presenta en las formas de familia, sociedad, historia, conciencia social, moral,
ética, derecho, estado etc. Y por último como unidad de la uno y la otra, es decir, el alma que adopta la
forma de arte, religión y filosofía. Se dice que esta última es, cierto modo, filosofía del espíritu. El
hombre-expresó Hegel – “siendo espíritu, puede y debe estimarse digno de lo supremo”.
Nicolai Hartman distingue entre espíritu personal, el objetivo y el objetivado en su obra El problema
del Ser Espiritual.
Para distinguirlas de las ciencias de la naturaleza, se habla de ciencias del espíritu, las cuales don
definidas por E. Rothacker de esta manera: “a las ciencias que tienen por objeto los órdenes de la vida
en el Estado, en la sociedad, en el derecho, en las costumbres en la educación, en la economía y en la
técnica, así como también la interpretación del mundo en el lenguaje, el mito, el arte, la religión, la
filosofía y la ciencia, les llamamos ciencias del espíritu”. Estas ciencias fueron muy reconocidas por la
filosofía de Hegel. Las ciencias del espíritu, expresó Dilthey, son “el conjunto de las ciencias que
tienen por objeto la realidad histórico-social… Su tarea es pensar y revivir las manifestaciones de esta
realidad. Las tareas de las ciencias del espíritu están allí donde el hombre, como sujeto que quiere y
piensa, es factor de los fenómenos”.
Eso a lo que se llama espíritu o alma, expresó Erich Kahler, en su historia Universal del Hombre, es
algo que surge de la totalidad del organismo humano. Es una facultad perfeccionada del hombre. El
espíritu llega a ser un valor que finalmente resulta ser la causalidad distintiva del hombre. Abarca tanto
la vida emotiva como la intelectual; forma y afecta a todos los impulsos y a toda actividad vital del ser
3
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
humano. El espíritu no significa algo que se encuentre fuera o por encima del hombre, y sea en sentido
popular o teológico. El espíritu--- la facultad del hombre de discernir y trascender---- se manifiesta de
tres maneras: la primera es lo que llamamos la existencia, la segunda, es la historia y la tercera es el
comportamiento especial y actitud psíquica que propiamente se denomina humanidad.
Esa esencialidad humana, llamada espíritu, viene a ser un combinado o un resultado de diversos
elementos humanos en acción, como el pensamiento, la razón, el sentimiento, la imaginación, la idea,
el intelecto, la reflexión y la intuición, que son procesos que se localizan en la mente, en el cerebro con
el auxilio receptivo de los cinco sentidos humanos. Sólo quien tiene espíritu es un ser humano. El
espíritu es la fuente de la cultura. Es la fuerza que mueve al mundo. Es lo que básicamente nos
distingue de los animales y de las cosas.
En la consideración de que el hombre sea cuerpo y espíritu, el derecho no es una creación del
cuerpo, sino del espíritu. Es con éste con el que los seres humanos producen cultura y se ponen en
contacto con los valores. A diferencia de otros seres vivientes, el hombre es un ser pensante que
transforma el medio que le rodea y que con la parte ideal, que le es propia, resulta ser el único en el
mundo que, para su plena realización, se propone fines y el logro de valeres. Varios de ellos los logra
mediante la formación de la conducta.
Ahora haré referencia a la desigualdad, como una característica humana.
La igualdad es un concepto que, cuando en especial se relaciona con el hombre, se convierte e
elástico y se hace pronunciadamente relativo. Nada tan desigual como lo que resulta de comparar un
hombre con otro; todos pertenecemos a una especie: La humana, pero dentro de ella nuestra diferencias
son absolutas. Es tan sabio aquello de que “cada cabeza es un mundo”, esto es, cada hombre es, piensa
y actúa tan diferente. La llamada igualdad de los hombres, base y sustento de las doctrinas
individualistas y liberales, habrá que considerarla con cuidado y con mucha desconfianza. ¡Cuán
diverso es el hombre del hombre!, ha exclamado Shakepeare al observar las pronunciadas diferencias
humanas. Obsérvese a los varios hijos de una misma familia o miembros de un mismo grupo social,
que han recibido una educación y trato semejantes; todos son tan diferentes en sus actitudes y en su
desempeño, que no puede más que concluirse que los hombres ya nacen para presentar características
personales e individualizadas y que sólo podemos ser iguales y mejor expresado semejantes, en ciertos
aspectos siempre parciales. Nuestra naturaleza es única, pero en las relaciones sociales somos
diferentes. Desempeñamos, por grupos, muy diversos roles.
Los hombres nacen y se desarrollan con tremendas diferencias del orden económico, biológicos,
psíquico, racial de idioma, de costumbres, de gustos etc. Igualar a los hombres en todas sus diferencias
es sencillamente imposible.
Dentro de las diferencias de unos hombres con otros, hay constantes; estímulos y reacciones
comunes, que los filósofos, psicológicos, pedagogos y antropólogos se esfuerzan por sistematizar y
entender y que tienen su base muchos de esos estímulos y formas de conducta, en la mutua influencia
que ejercemos unos hombres respecto de otros y la herencia cultural común que a la vez vamos
heredando por captación del medio, de generación en generación, mediante la educación.
Las diferencias individuales deben ser tomadas en cuenta en la educación de los hombres y en la
ordenación de sus conductas. La sociedad se destruía expresó P. Lesio si la fisonomía de todos los
hombres fuese la misma.
En el examen del hombre y de su sociedad, es fácil encontrar que hay dos tipos de desigualdades: las
naturales y las culturales. Las primeras son esas diferencias que existen entre los hombres, sin que ellos
las quieran tener. Ya se nace desigual en apariencia y estado físico; somos diversos en estatura, en
color, en sexo, en edad, etc. a tal grado que no hay una persona que sea igual a la otra.
Las desigualdades culturales son aquellas en las que los hombres sí han participado y a las que
llamamos también desigualdades sociales: Diferencias de profesión, trabajo, religión, de educación,
clase social, etc. Por la relación o interacción de unos hombres con otros y por detalles que están dentro
4
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
de su poder y capacidad, hay pobres y ricos; los que mandan y los que obedecen, unos creen en Dios o
en un tótem; unos son sanos, otros enfermos, etc.
La primera gran diferencia que existe entre los seres humanos es la del sexo. Hombres y mujeres
participan de la misma materia y por ello ambos, por igual, forman parte de la humanidad. Pero no cabe
duda que cada sector presenta particularidades, Pero no cabe duda que cada sector presenta
particularidades, que nos hacen afirmar que en el trato social es necesario tomar en cuenta las
diferencias concretas que los hacen desiguales. La sociedad espera una actitud de los hombres y otra de
las mujeres. Los psicólogos todavía trabajan con estos rasgos distintivos, para explicarse la conducta de
unos y otros. La sociabilidad conduce por diversos caminos a hombres y mujeres; sus roles son
diversos.
La humanidad es la unidad que constituyen todos los seres humanos. En ella sus integrantes
participan de una esencia que los uniforma. Sin embargo, en las relaciones sociales en la relación de
individuo; a grupo y en la interacción de grupos, los hombres no son iguales; presentan
individualidades que los hacen diferentes. Esta esencia de lo humano y esta desigualdad se conjugan en
un concepto: El de humanismo. Este, se ha dicho, se aproxima al término general de hombre. Es la
doctrina que quiere realizar el tipo ideal humano. Es una concepción donde el hombre aparece como
creador de la cultura. La naturaleza ya la encontró hecha, pero aúna ésta la ha transformado. El hombre
se ha adueñado de la naturaleza y tiene dos patrimonios que cuidar: la naturaleza, que la hizo suya y la
cultura que es su obra. Es cultura todo lo valioso con sello humano.
Por humanismo entendemos el sistema de pensamiento y de conducta fundado en las potencias y
atributos del hombre, considerando a éste, en su integridad, como el centro del mundo, como punto de
referencia de todo y como el único creador de valores. En este sentido puede afirmarse que el
humanismo es la fuente de los valores.
El humanismo implica unión entre los seres humanos. Esa unión se manifiesta a través de la
sociabilidad. Es el humanismo, en fin la realización de la humanidad, de los fines superiores del mundo
material y de los fines espirituales del ser humano, que es a la vez cuerpo y espíritu y que además de
participar de una individualidad, es también un ser social. El humanismo implica una valorización
positiva del hombre.
Dentro de la postura del humanismo, el hombre es dueño del espíritu de sociabilidad que lo lleva a
querer vivir armónicamente; es también dueño de la inteligencia que le da la posibilidad, por medio de
la educación, de prepararse para el desenvolvimiento de sus aptitudes y la superación de sus
debilidades; tienen la capacidad de servirse a sí mismo, pero también la de ponerse al servicio de los
demás.
6
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
Nos detenemos en el examen sociológico de las diversas formas como el hombre actúa, porque estas
conductas habrán de ser consideradas por las normas jurídicas que aquí examinaremos, como
constitutivas de los sistemas de derecho.
La sociedad es ese ambiente en el que nacemos, vivimos y morimos. Todo el ciclo de la vida y hasta
la muerte, la compartimos siempre con otros. Aquí en mucho dependemos de los demás y ellos
dependen de cada uno de nosotros. Por eso es fácil concluir que el interés general, que el interés de la
comunidad, está por encima del de cada quien. La gran sociedad es la humanidad misma, de la que
todos individualmente formamos parte.
El individuo está solo ---escribe Erich –fromm--- y al mismo tiempo está relacionado. Está solo, en
tanto que es una entidad única, no idéntico a ningún otro, y que tiene conciencia de su propio yo, como
una entidad separada. Tiene que estar solo cuando ha de juzgar o tomar decisiones meramente por
medio del poder de su razón. Y sin embargo, no puede soportar una soledad total, un no estar en
relación con sus prójimos. Su dicha depende de la solidaridad que experimenta con sus prój9imos, y
con las generaciones pasadas y futuras.
En su aceptación más generalizad la sociedad se refiere al hecho básico de la asociación humana. El
término se emplea en el más amplio sentido, para incluir toda clase y grado de relaciones en las que
entran los hombres, sean ellas organizadas o desorganizadas, directas o indirectas, conscientes o
inconscientes, de colaboración o de antagonismo. Ella incluye todo el tejido de las relaciones humanas
y no tiene límites o fronteras definidas.
Para el sociólogo Georg Simmel la sociedad es un cierto número de individuos unidos por la
interacción. Para el antropólogo Ralph Linton es todo grupo de gentes que han vivido y trabajado
juntos durante el tiempo suficiente para organizarse y considerarse como una unidad social.
La sociedad, dice el doctor José Manuel Villalpando, no significa una variedad más o menos
abundante de hombres, sino más bien un conjunto de hombres que realizan una vida comunitaria en
situaciones, en móviles, en intereses; es decir, la sociedad es un conglomerado humano en el que sus
miembros conviven.
A nosotros nos interesa el concepto de sociedad entendiéndolo como el ambiente propio en el que se
desarrolla la actividad jurídica. Esto es, el derecho sólo tiene relevancia cuando se realiza dentro del
grupo social y como instrumento para cumplir fines sociales. La sociedad es el escenario en el que el
derecho cumple su misión como máximo instrumento del orden social.
La íntima relación entre sociedad y derecho queda corroborada en el famoso silogismo romano que
expresa: Donde existe el hombre, existe la sociedad; donde existe la sociedad, existe el derecho; luego
entonces, donde existe el hombre, existe el derecho.
El derecho no existe en el vacío ha expresado W.Friendmann sino que es el reflejo de la sociedad en
la que trata de poner orden. En un momento en que, debido a la asombrosa velocidad de los cambios
sociales, científicos y tecnológicos, nuestra sociedad, tanto en el plano nacional como en el
internacional, está en un fluir constante, y en el que el derecho es con frecuencia un agente activo en la
promoción de cambios sociales, el estudio de las relaciones recíprocas entre el derecho y la sociedad es
de importancia cada vez mayor. Para bien o para mal, el poder creador y moldeador del derecho nunca
ha sido mayor que en nuestra sociedad en tan alto grado articulada (su obra: El derecho en una sociedad
en transformación).
Para los fines que buscamos, se puede establecer que los elementos característicos de la sociedad
son los siguientes:
Es la máxima agrupación humana con una integración heterogénea; tiene las características de la
permanencia, ya que aunque algunos integrantes mueren, al mismo tiempo otros nacen y dentro de esta
dinámica puede decirse que siempre es; en ella se observan interacciones o interrelaciones siempre
constantes entre individuos e individuos y grupos, y entre grupos y grupos. Tiene también la
característica de territorialidad, ya que sus integrantes siempre están asentados y se desplazan en algún
7
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
lugar: En tierra, en mar y en el espacio. Se dice que es dinámica, toda vez que está en un constante
proceso de cambio. Otro rasgo es la vida común total, ya que en ella se nace, vive y muere. Es
productora de cultura. Sus integrantes tienen aspiraciones o finalidades comunes, como las de vivir y
permanecer. En cada sector de la sociedad se identifican rasgos comunes o características distintivas de
sus miembros, en cuanto al lenguaje, raza, educación, creencias y costumbres. Por último, puede
anotarse que la sociedad es el medio propio para el desarrollo de las instituciones.
TRANSCRIPCIÓN EXTRAIDA DEL LIBRO: "EL DERECHO COMO NORMA Y COMO RELACION
SOCIAL" - JORGE RENDON VASQUEZ
9
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
bien inmaterial, o ya se exprese en una forma de organización social, de toda la sociedad o de los
grupos de diversa magnitud dentro de esta.
En rigor , la cultura es un hecho o conjunto de hechos emergentes de la actividad del grupo social ,
incluso si se trata de una creación individual , porque las invenciones y descubrimientos de todo género
a los que los hombres arriban , los instrumentos que emplean, las experiencias y conocimientos que les
sirven de base , y su mundo conceptual son también hechos sociales , resultado de la actividad conjunta
del grupo , que se expresa a través de la actividad y el pensamiento de sus integrantes . Las esculturas
de Fidias constituyen una manifestación de la vida del pueblo griego de la antigüedad, así como las
esculturas y pinturas de Miguel Ángel lo son del pueblo italiano del renacimiento. Del mismo modo, el
derecho, como la forma de una determinada manera de ser de las relaciones sociales, configura una
expresión cultural de cada sociedad, aun cuando sus reglas hayan sido abstraídas, adaptadas o
modeladas por algunas personas que obraban y obran en función de los intereses concretos de grupos
determinados dentro de la sociedad, como tendremos oportunidad de verlo después. Así hay un derecho
de la sociedad esclavista, otro de la sociedad feudal, otro de la sociedad capitalista, y uno distinto de la
sociedad socialista.
DIVERSIDAD CULTURAL
11
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
La interculturalidad como proyecto político y epistémico
En América Latina, la interculturalidad está generalmente asociada con las políticas educativas
promovidas por los pueblos indígenas, por ONG's y/o por el mismo Estado, es decir, con la educación
intercultural bilingüe. No obstante, en el Ecuador, la interculturalidad, desde los años 90, tiene un
significado más amplio, y claramente político, que proviene de la lucha social del movimiento
indígena.
Para la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, la interculturalidad es
un principio ideológico de su proyecto político; principio que apunta la transformación de las actuales
estructuras, instituciones y relaciones de la sociedad, con miras hacia la conformación de poderes
locales alternativos, el Estado plurinacional y una sociedad distinta. En este escenario, la tierra, cultura
y educación dejan de ser el centro de las luchas reivindicativas (Garcés 2004), o mejor dicho, dejan de
ser ejes desarticulados ligados a la adquisición de derechos, como fueron en los años 80.
Dentro de la perspectiva y lucha sociopolítica actual, la atención se dirige más bien hacia la
intervención en los campos de marginalización y subalternización. Uno de estos campos es del
conocimiento. Aquí se evidencia la construcción de una nueva agencia o iniciativa indígena con
relación al problema del saber, lo que podemos nominar una política epistémica en torno a la
interculturalidad (la interculturalidad epistémica), dirigida a enfrentar y transformar los diseños
coloniales que han posicionado el conocimiento de los pueblos indígenas como saber no moderno y
local, frente a la universalidad y no temporalidad del conocimiento occidental.
Los esfuerzos del movimiento indígena ecuatoriano, en torno a esta interculturalidad epistémica, se
pueden evidenciar en la misma Dirección de Educación Intercultural Bilingüe (DINEIB). En su
reciente rediseño curricular kichwa, por ejemplo, propone un nuevo "modelo educativo de formación
científica intercultural", que parte del problema de las asimetrías, el estatus científico y la necesidad de
impulsar "lecturas epistemológicas desde los pueblos indígenas", buscando construir una interrelación
de saberes de culturas originarias con saberes occidentales (DINEIB 2004). Este modelo está concebido
como un paso más allá del modelo educativo intercultural bilingüe, por el mismo hecho de partir del
problema no sólo de lenguas y culturas, sino también del saber.
Otro ejemplo se encuentra en el proyecto político e intelectual de Amawtay Wasi (la casa de
sabiduría) la Universidad (o Pluriversidad) Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas, en
el Ecuador, cuya tarea fundamental es:
Responder desde la epistemología, la ética y la política a la descolonialización del conocimiento
(...), un espacio de reflexión que proponga nuevas formas de concebir la construcción de conocimiento
(...) potenciar los saberes locales y construir las ciencias del conocimiento, como requisito
indispensable para trabajar no desde las respuestas al orden colonial epistemológico, filosófico, ético,
político y económico: sino desde la propuesta construida sobre la base de principios filosóficos
[andinos], (Amawtay Wasi, 2004).
La propuesta de Amawtay Wasi representa "un modelo otro" de educación universitaria, que toma
como punto de partida una lógica y pensamiento enraizados en el entendimiento y uso renovados de la
cosmovisión y teoría filosófica de existencia de Abya Yala, en la cual, la "chacana", o relacionalidad,
está en el centro como expresión de la más profunda comprensión simbólica de la ciencia ancestral.
Esta relacionalidad implica asumir una perspectiva educativa que dé cuenta de la unidad en la di-
versidad, la complementariedad, reciprocidad, correspondencia y proporcionalidad de los co-
nocimientos, saberes, haceres, reflexiones, vivencias y cosmovisiones. Es a partir de esta relacionalidad
que, Amawtay Wasi propone recuperar y revalorizar los conocimientos ancestrales sin dejar de lado los
conocimientos de otras culturas, buscando así construir relaciones simétricas con lo que ha sido
considerado como "ciencia universal".
Con este afán, la organización de Amawtay Wasi no se basa en facultades o departamentos
disciplinarios, sino en cinco centros de saber:
12
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
El Centro Yachay Munay tiene como desafío las cosmovisiones, racionalidades y filosofías,
impulsando la articulación de un conjunto de saberes que dan cuenta de la co-construcción intercultural
de diversas cosmovisiones y epistemologías, de la simbología, lenguaje y la estética, entre otras.
El Centro Munay Ruray tiene como desafío la construcción de un mundo vivo, permitiendo la
articulación del ser humano a la comunidad, la tierra, el planeta y cosmos, y la construcción de un
hábitat que recupere lo mejor de las diversas culturas, desarrollando, así, investigaciones y
emprendimientos en los campos de salud y medicina integral, agroecología, ordenación territorial,
geografía, artes, arquitectura y desarrollo humano sustentable, entre otros.
El Centro Ruray Ushay plantea el desafío de la recuperación y desarrollo de los ingenios humanos
orientados a la vida, articulando un conjunto de tecnociencias (gerencia y administración, energías
alternativas, cibernética, tecnologías de comunicación, informática, biotecnología y tecnologías
ambientalmente sustentables) con conciencia.
El Centro Ushay Yachay tiene el desafío de la construcción de la interculturalidad. En él se articulan
un conjunto de ciencias relacionadas con culturas, economía y política, entre otras, que buscan en sus
interrelaciones dar cuenta de la pluralidad cultura! del planeta, incluyendo sociología, estética
indoamericana, literatura, historia, antropología, derecho indígena e internacional, educación, etc.
Finalmente, el Centro Kawsay es el eje articulador, relacionador, vinculador del conjunto de los
centros de saber el corazón, que plantea, como desafío, la construcción de la sabiduría, dinamizando así
la trascendencia, complejidad y el trabajo intra, Ínter y transdisciplinario en el conjunto de la uni-
versidad (Amawtay Wasi 2004).
Amawtay Wasi es un claro ejemplo de la interculturalidad epistémica, orientada a reformular el qué,
el por qué y el para qué del conocimiento, y a construir una nueva condición social del saber. El hecho
de que ha sido concebido como parte del proyecto político del movimiento indígena, y como respuesta
a los legados coloniales, evidencia una comprensión y práctica de la interculturalidad que,
radicalmente, se diferencian da las que están asociadas al Estado y sus políticas sociales y educativas.
En efecto, es en el ámbito estatal que la interculturalidad pierde su arista crítica y transformadora,
asumiendo, más bien, un sentido multi o pluriculturalista, entendido como la incorporación o inclusión
de "la diversidad étnica dentro de las estructuras sociales, políticas y de conocimiento existentes,
"abriéndolas" o formando sistemas "especiales" aparte, sin cambiar la actual hegemonía dominante.
(Apreciando el gráfico 1, podemos entender su diferencia, ilustrativamente).
MULTICULTURALIDAD
13
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
CULTURA CULTURA
SUBORDINADA SUBORDINADA
CULTURA
DOMINANTE
PLURICULTURALIDAD
+ + =
INTERCULTURALIDAD
14
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
Esta diferencia, como estamos conceptualizando y visualizándola aquí, queda generalmente ausente
en los usos dominantes y oficiales, donde, y cada vez más, la interculturalidad está asumida dentro de
políticas y discursos multi o pluriculturalistas. La misma oficialización de la educación intercultural
bilingüe (EIB), por ejemplo, forma parte de esta nueva ola de políticas (apoyadas e impulsadas por
organismos multilaterales e internacionales, también con sus propios intereses). El hecho de que ésta
oficialización no ha tenido ningún impacto en la educación "regular" monocultural y exclusionista, y
que la EIB sigue siendo algo aparte, sólo para los indígenas, es demostrativo de la problemática.
Esta relación entre la interculturalidad y los discursos multi o pluriculturalistas no se limita a la
esfera estatal, sino que también se encuentra en la academia. Un ejemplo clave, es la reciente apertura
del campo de la filosofía a incluir o incorporar "otros" (otras culturas, otros conocimientos), sin
radicalmente cambiar su estructura y sistema disciplinar del pensamiento predominante blanco y
eurocéntrico. Esta "filosofía intercultural", asociada en América Latina con autores como Fornet
Betancourt, Roig, Turbino y otros, parece ser, en esencia, nada más que una nueva manifestación del
pluriculturalismo disciplinario. En vez de promover un diálogo de pensamientos diferencialmente
localizados y basados en el reconocimiento de que la filosofía claramente ha perpetuado la diferencia
colonial y epistémica, la interculturalidad, entendida y practicada así. Sirve para promover una
inclusión desprovista de "lugar político". Es decir, da la apariencia de inclusión, mientras que, en la
práctica, fomenta la exclusión, la exclusión de pueblos indígenas o afros, por ejemplo (pero también de
campesinos y mujeres), como sujetos con una agencia y una crítica epistémica, política y cultural, y
con pensamientos que, radicalmente, difieren en lógica y fundamentos socio-históricos y políticos de
los filósofos blancos o blanco-mestizos, quienes, desde una base eurocéntrica, proponen un "diálogo
intercultural" que permite nada más que "un descubrimiento de América en toda su variedad y
diversidad" (Fornet-Betancourt 2002, 131).
En cambio, la interculturalidad, como estamos pensándola aquí, cuestiona estas disciplinas y
estructuras dominantes, buscando su transformación y. a la vez, la construcción de estructuras,
instituciones y relaciones, pero también modos y condiciones de pensar diferentes. Desde ésta
perspectiva, la interculturalidad no es algo dado o existente, sino un proyecto y proceso continuo por
construir (ver gráfico 1). Por eso, hablar del interculturalizar, tal vez tiene más sentido.
Dentro de las iniciativas del movimiento indígena ecuatoriano, el proceso y proyecto de la in-
terculturalidad representan y marcan una lógica y política de pensamiento, cuestionamiento y
oposición, construidas desde la diferencia, no simplemente étnica y cultural, sino más bien colonial: la
consecuencia de la dominación pasada y presente de pueblos, lenguas y conocimientos de los
indígenas, como también de los afrodescendientes. De hecho, en la continua reconstrucción de las
diferencias coloniales (especialmente en los sistemas educativos), los pueblos afros viven una
condición aún más compleja, marcada por el racismo y las prácticas de racialización, pero también por
su "invisibilidad" en relación con los blanco mestizos e indígenas realidad que no sólo se encuentra en
el Ecuador y los países andinos, sino también en el contexto mexicano.
Es la subordinación de las distintas lógicas y modos de pensamiento indígenas y afros como
"saberes" locales y folclorizados, en relación con el conocimiento "científico y universal" (leer:
eurocéntrico), lo que una política epistémica de la interculturalidad intenta confrontar. Para eso,
requiere como paso importante el posicionamiento político frente a las relaciones dominantes del
poder, y a la vez, el reconocimiento y fortalecimiento, por medio de estos mismos pueblos, de lo que
ellos entienden y (re) construyen como "lo propio", en torno a identidades, diferencias y
conocimientos. En este sentido, la interculturalidad es práctica política y contra respuesta a la
geopolítica hegemónica del conocimiento; es herramienta, reflejo y manifestación de una manera "otra"
de pensar y actuar. Una manera otra que también pone en cuestión los supuestos qué posicionan los
15
BOLO Nº 1
TEORÍA GENERAL DERECHO Y PLURALISMO JURÍDICO
El contexto del Derecho
conocimientos de forma siempre desigual; por ejemplo, el conocimiento indígena o afro como algo
local, asociado con el pasado y lo tradicional, opuesto al no lugar y la no temporalidad del
conocimiento occidental. Son estos supuestos los que limitan y encierran la esfera de pensar de los
pueblos indígenas y negros a su comunidad (y similarmente, la esfera de pensar de los latinoamericanos
sólo a su región), y no a los problemas de la sociedad, la región o el mundo.
Juntar los momentos en un solo corazón, un corazón de todos, nos hará sabios, un poquito más
para enfrentar lo que venga. Sólo entre todos sabemos todo
16