Parkour Pop Etico
Parkour Pop Etico
Parkour Pop Etico
POP.ÉTICO
(o cómo saltar las bardas hacia el poema)
Parkour pop.ético
(o cómo saltar las bardas hacia el poema)
Primera edición, 2017
D. R. © 2017, de la presente edición:
Secretaría de Educación Pública
ISBN pendiente
Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproducción
parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento,
comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia
o la grabación, sin la previa autorización por escrito de la Secretaría
de Educación Pública
Impreso y hecho en México
Parkour pop.ético
(o cómo saltar las bardas hacia el poema)
Mapa poético
Directorio
Armando Salgado
José Agustín Solórzano
Seleccionadores de textos para DGESPE
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Presentación
7
realidad y que sirve para darnos pistas en ese laberinto que
es la vida, donde más que llegar al final del mismo, importa
más disfrutar la travesía.
A pesar de esto, y quizás porque nadie nos ha dicho
lo contrario, creemos desde muy pequeños que la poesía es
una composición en verso, casi siempre rimada, que
expresa los sentimientos del poeta y que siempre arriba a
un mismo sitio por un solo camino. Aunque esta definición
ha sido la más usada no significa que sea del todo cierta. Su
problema es que limita al poema, y el poema es un ser vivo,
como nosotros, que no sabe quedarse quieto y prefiere
salir de casa, cruzar la calle, aventurarse en la ciudad o en el
campo, o en las encrucijadas o en el horizonte, aunque esto
implique montar las azoteas o andar sobre paredes. Así
tengamos que abandonar la rima o la escritura en verso, la
poesía siempre se mueve y no sabe estar en paz: es un orga-
nismo multifacético que va adoptando nuevos recipientes
y es posible que nunca defina una sola forma para ser visi-
ble. Por eso cualquier definición que hagamos sobre ella
será errada, porque la poesía no tiene perímetro ni circun-
ferencias, porque siempre se expande a través de nosotros,
de nuestro lenguaje y de los cambios que vamos
asumiendo con el paso del tiempo.
La intención de este Parkour pop.ético es pre–
sentarte un conjunto de textos que fueron escritos por
poetas vivos, menores de 40 años y que actualmente
residen en México. Cualquiera de los autores puede ser
8
googleado para buscar algo más de su trabajo y conocerlos,
sin necesidad de una semblanza que sea otra barda más
que limite acercarnos al poema, pues consideramos impor-
tante que la obra hable por sí misma, darle un rostro al
texto y decir que quienes están reunidos, son seres
comunes que también se preocupan por no tener atún en la
despensa y que muchos de ellos se iniciaron como lectores,
tal vez leyendo una antología como ésta, o comprando aqué-
llas que reunieron los cien mejores poemas de amor, o que,
simplemente, decidieron adoptar una poética como un
modo de asumir su creatividad.
De tal manera, ofrecemos un mapa poético para las
nuevas generaciones de profesores en su formación inicial,
para que lean el pulso de la escritura de las 32 entidades de
la república, y con ella, logremos saltar cualquier obstáculo
que nos impida leer un poema.
9
Aguascalientes
Arely Jiménez —1992
11
Un poema con la palabra albañil
12
Baja California
Alberto Paz —1987
Gameover–Gameover–Gameover
14
podido soportar a los otros, nunca hemos podido soportar
a los otros y para mí es mejor decir Game Over o la muerte
pública del autor.
GameOver
15
Baja California Sur
Christopher Amador —1984
El paisaje en la voz
La Paz, BCS, 2004
MALECÓN. A la manera de Huerta
Uno pierde La Paz
el aire limpio y la tez blanca
el cálido antojo de irse a asolear a Balandra
el Mogote y el derecho a votar por la derecha
uno estudia en la UABCS
con el deseo de la Complutense o la Sorbona
uno camina el Malecón
hasta perder la capacidad de asombro
uno se cansa de que le digan qué decir
y que ha visto muy poco
porque se ha dicho que uno ha visto poca cosa
uno se cansa de Ser
ninguneado en su paisaje
como si el desierto fuera una página en blanco
y nadie alcanzara a escuchar
los desesperados gritos de las olas
17
Para escuchar a Dios voltear una botella
de tequila. Afuera el mar,
la vida azul que nos inunda
de promesas.
18
Campeche
Alessander Segovia Haas —1992
Pido,
si es posible
si hay alguien detrás de esto
que me salve
que me saque de los supermercados
de las avenidas
de los bancos
de los sepulcros atestados de lodo
si alguien pudiera oír detrás de esto
que vayan a decirle
a los que esperan que esperen
a los que cantan que canten
a los que tengan que hundirse entre la herida
que apuren las explosiones de la lluvia
20
me aterra ser despertado a medianoche
porque golpean la puerta y entra un hombre
y dice: tuvo suficiente
y no sea yo, sino otro
el que me lleve a cuestas.
Huesos enterrados en el fondo del cielo
eso somos.
Acude a mí la nada.
¿Pero qué acude?
Mujeres desparramadas en el suelo de mi habitación
mirando de cerca todas las tragedias que me forman
pozos, heridas, ojos que no cierran la ventana
Ah, si tan solo pudiera, si tan solo supiera ser poeta
tendría ante mí todas las palabras para callarme
pero no sé, pero no las tengo
y me invento a mí mismo penetrando
a la nostalgia como a una amiga cercana
o sentado a la orilla del tiempo
viendo deambular a toda mi generación
entre whatsapps y suicidios.
21
Ciudad de México
Dalí Corona —1983
I
Poner al fuego en orden de dureza
zanahoria picada, carne y papa;
colocarle a la olla bien la tapa
porque suele salirse la cabeza.
23
II
El problema del hambre acabaría
si usamos a los pobres de alimento;
una pierna de niño bien envuelto
un jugo delicioso soltaría.
24
Daniel Miranda Terrés —1988
25
Son ellos los de las lágrimas en el rostro,
los mayores, los que no tuvieron tiempo
para treparse a un árbol
a esperar que su corazón madurara.
26
Iván Viñas —1981
Tu boca es un columpio
Tu boca es un columpio
espero todo el día por ella
y mi corazón corre
como un niño
cuando la veo,
Me subo en ella
sonrío
y me balanceo.
Seguimos huyendo
Seguimos huyendo
de los monstruos
habría que voltear
al lado opuesto
y perseguirlos nosotros.
27
José Antonio Íñiguez —1991
A un poeta casero
28
Ser, sin embargo, el mejor poeta de tu casa
nunca es tan fácil como piensan los demás.
29
Mariana Orantes —1986
Coccinella septempunctata
30
Esperando a los bárbaros
31
Chiapas
Fernando Trejo —1985
La torre de Lego
A Flor Zambrano
33
era de mis favoritos, para ver si en una de esas me decía:
“léeme algo”, “dime una frase bonita, de las que yo
[entienda,
de las que no me aburran”. Pero le miraba los ojos
y parecía que estaban viendo otro camino
y otra historia. Ya ella no estaba ahí apilando libros
como la torre de Lego. Ella estaba quién sabe en qué
[lugar.
Pero llegaba una hora en que los dos, (aburridos ya de
[nosotros mismos,
de estorbarnos en la cama, de acomodar las rejas y los
[libros),
de pronto nos besábamos. Y entonces entendía
que era válida la espera. Porque sus besos de
bibliotecología
me hacían amarla una vez más.
Y aventábamos los libros y se venía abajo nuestra ciudad
con sus rascacielos llenos de poesía. Los libros al caer
[tienen un ruido
que enerva una tristeza. Y yo la amaba y nos amábamos
entre Alighieri y Dostoievsky y nos perdonábamos todo.
Y así como caían los libros, también caía nuestra
[desdicha
y lo celebrábamos amándonos.
Yo sabía entonces que en las tardes en mi cuarto
habitaban todos los poetas de mi librero hechizo,
porque en cada parpadeo
34
ella me recordaba a Pizarnik, a Nolla, a Frank. Ella era
[todas
unidas en una sola boca que me besaba
y me decía sin mencionar una palabra
la más bella poesía que yo no había leído.
Acostados, abrazados, sobre una ciudad deshecha de
[palabras,
nos quedábamos el uno con el otro;
y les juro, amigos, que no había poesía
más hermosa, y que no cabía yo en mis cabales,
(y que podía yo quemar cada librero de mi casa),
que la que al abrir sus labios,
–después de amarla entre los versos del mundo–, ella,
con su mirada en mis ojos,
ahí,
sobre la misma cama, la misma ciudad,
me decía,
con una voz cercana a algún silencio:
Te amo.
35
Mikeas Sánchez —1980
36
Bendigo el día de mi nacimiento
1
aquel septiembre lluvioso donde el Tzujsnäbajk
desbordó su memoria y me convirtió en niña
descendiente de Piogbachuwe
2
dueña de las montañas y del volcán Tzitzun
Bendigo a mi padre y a mi madre por haberme
[engendrado
pues aunque no nací en cuna de patricios
tuve mi propio reino
aquella fortaleza insomne donde una muchacha danzaba
en medio de las tempestades
Y tuve mis propios dioses que me enseñaron a blasfemar
en una lengua amordazada y herida
Ésas son mis lindezas
ésa mi esencia
ése mi trono que jamás nadie habrá de usurparme
1
Río de agua verde
2
Chichón, referido al Volcán Chichonal
37
Masanäbiatzi te’ äj’ ngakuy’jama
38
Bendigo también mis funerales
3
Madre tierra
4
Uno de los niveles del inframundo. Tzuan, el paraíso zoque.
5
Río blanco
39
René Morales —1981
ix
40
Avenida juan pablo II
Carne (2016)
41
Chihuahua
Arturo Loera —1987
43
Lloraré por los muertos en horario de oficina,
a la hora de comer y al lavarme los dientes.
Lloraré por todos mis muertos
mientras miro la televisión,
mientras lavo la ropa,
mientras me toca morir.
(Fragmentos)
44
Raúl Aníbal Sánchez —1984
Cuando yo muera
sabrás que mi vientre
fue nido de flores y palomas.
Fragmentos
que llueven para siempre
en la memoria de tu cuerpo.
45
Y teníamos, es cierto, un puñado de oscuras certezas,
nobles verdades, virtudes labradas con la esencia del
vacío.
Teníamos, por decir algo, el viento y su corolario de
espuma,
la irremediable zurdés de los osos polares,
la resurrección de la azucena cada domingo,
la arcana sapiencia de que el tomate
es una maravillosa fuente de potasio.
46
Coahuila
Esther M. García —1987
48
Su cuerpo desnudo suda fiebres, sus testículos y el pene
florecen marchitos entre su blancura de ballena muerta.
Una gota de sudor atraviesa la frente de mi padre,
deslizándose hacia la mejilla. Se detiene congelándose en
el instante. Mi respiración se tensa. Me transformo. Soy
Rembrandt contemplando a la res destazada por la
enfermedad y la agonía: Boeufé corché. Pinceladas gruesas
y pastosas, como sangre coagulada, se adhieren al blanco
lienzo mostrando los muñones obscenos, la delicada línea
de los cortes hechos. Me transformo. Soy Celan
contemplando el cadáver multiplicado de mi padre como
millones de judíos en el matadero. Negra leche se escurre
de su boca. Negra leche se esparce entre las blancas
paredes que sostienen la muerte. Negra leche en los
pliegues de mis manos que sostienen las vísceras de la res a
punto de ser destazada.
49
Colima
Carlos Ramírez Vuelvas —1981
Enero en la plaza
I
El calor cruza frentes curvadas por la angustia
y traza signos de interrogación nocturna
su rumor terrestre
destruye la parte desgajada de uno mismo
51
un espasmo la pesadilla acumulada
un trozo negro de furia repetida
cayendo
frente a mis
ojos
como el muro y el
techo
VI
Son las seis de la tarde y casi todo ha pasado
Sólo una ventisca pesada viene desde el centro
La amargura aprieta los huesos y la boca
La ceniza del
volcán
cierra las gargantas y siembra
mordiscos de gangrena en
las piernas
52
y gritar cuánto me duele la plaza y la ciudad
Pero contemplo la señal del viento
que avanza hacia el norte
una ventisca negra viene desde el
centro.
53
Jesús Adín Valencia —1979
54
el encuentro y consecuente vencimiento, el
desplome
–A veces somos como huracanes–exhaló
sin imaginar el impacto que causaría
en un arranque de calor
la inspiración en supralíneas
alusiva
no a la hoja, los vientos
—por cierto— demasiado socorridos
55
Krishna Naranjo —1984
Enero
56
la segunda
(era un hecho que yo necesitaba seguir de pie)
57
Durango
Esther Galindo —1984
*
No es importante vivir en otro polo.
Solo hay que levantarse más temprano
organizar los días según se envejece
59
e ir inventando un diálogo
contigo. Te gustaría
vivir aquí. Puedes apropiarte de la música
que arrojan los glaciares. El día y la noche
no se distinguen
ambos paren luz infinita
que llena las paredes.
60
Estado de México
Alejandro Baca —1990
A veces…
62
Cecilia Juárez —1981
Mira
esta cicatriz es de cuando me sacaron
[el alma
63
llenas tu traje con arena
y piensas que te estás desmoronando
igual a una galleta
pero nada de eso
se trata de un impasse
un severo cambio de planes
tienes que cerrar los ojos
los crustáceos de los ojos
los reinos que abriste
tienes que sacar el agua del espacio
volver a respirar de a poco
toser la sal
y echar fuera millones de planetas
que te hacían
baba interestelar en la garganta
tóselos
para que vuelvan a su reino y
te dejen
regresar al mundo
con los árboles de copas turbulentas
al mundo de la lluvia y el verano
de las calcetas secándose al sol
al mundo de los rábanos y las zanahorias
de las puertas que se cierran automáticamente
al mundo que se ve en el cine
me dijo
calzándose el sombrero
64
ese mismo en el que cabía a los seis años
y que ahora le bordeaba la cabeza
adiós, Marjorie, agité la mano
su padre era Darwin
y su mamá una mona.
65
Saúl Ordoñez —1981
miel
manteca
ésta es la luz que se entrevé con los ojos cerrados
un atisbo
oro
comienza por el vuelo de una mosca
por la palabra no
como una boca que demanda, negando, la
saciedad de su falta
y la visión de los cuerpos
donde Eros y Tánatos incestan
deseo deseo
66
entonces llega el momento de empuñar el corsé y las
[tijeras
miel
manteca
oro
fieltro
y si ocurre el milagro de la Belleza
del sentido vestido de forma
que es la caída de una hoja
el instante en que los párpados
[se cierran
entonces la liebre revive
y no es necesario explicarle las pinturas
67
Sergio Ernesto Ríos —1981
68
confunde una cosa y otra tan sólo mirando murciélagos
que se incineran en las nubes la música demasiado gastada
de afilador no sé qué haré con el tokio que llora en alguna
parte es un vuelo cardinal es una estrella de junco de
utilería que se expulsa ella dirá princesa buenos días fredo
rompiste mi corazón feliz año sólo leo libros para sanar el
alma libros que me adentran en mis vidas pasadas badajos
que me gustaría ver en un arreglo floral somos un clan
tóxico faunos elásticos alrededor de tu vestido la propa-
ganda que silba un fumigador aficionado al megalítico
esta canción se llama lo que pido de ti
un catafalco alumbrado por moscardones que se derraman
como un largo eclipse eso que existe en una corona de oscu-
ridad la cabeza en el mástil los pies sobre los vidrios
árboles que sacuden pequeñas cimitarras tiza celeste el
libro en que repruebas la misericordia del elefante africano
la tierra plana la sombra instrumental por el jardín ceñido
voy al no tokiorent voy a las tres puertas voy a la película
muda de un avispero de gitanos la
noche es un acoso de azogue y perlas
nítidas la niña arsénica en cabellos
rojos sobre la rama
un valium por favor un ciento de
nomenclaturas de embriones mi
nombre de guerra es Albión
69
Guanajuato
Luis Paniagua —1979
Asedio
No el vuelo del gran pájaro
sino un roce de ala.
Andrés Neuman
71
Bajo los ojos
para describirlo en esta página.
Al alzarlos de nuevo
el ave ya se ha ido.
Me quedo pensando
en esos dos momentos:
llegada y partida.
¿Así desciende
la poesía hasta la página;
sin que nos percatemos, pues, de su irrupción
ni de su huída?
Me queda la impresión
de que estas letras,
como el pájaro,
están en ese límite inexacto:
a punto del vuelo
o la caída.
72
Verónica G. Arredondo —1984
Lautréamont
*
Mamá ¿y qué es lo que está a lo lejos, lo que se ve desde
aquí? Es una isla de cruces. ¿Quién las lleva hasta allá? La
73
marea y el viento las llevan en una barca, una por cada
niña o cada mujer. ¿Cómo saben que ellas no volverán?
Unas están muertas en vida. Otras, cuando la playa está
picada, tropiezan y se ahogan. El mar las golpea contra el
acantilado hasta destrozarlas. Y yo de cuáles soy: ¿de las
que tropezaron o de las que mueren en vida?
Caracola abierta
74
Guerrero
Abraham Truxillo —1983
76
recuerdo el abrazo de tus piernas
tus pezones floreciendo
tus labios y tus labios
los talones filosos
dime panadera
de aquel lado llueve también
hay nubes o hay soles
acaso sueñas
77
Antonio Salinas —1977
Pez diablo
*
Recuerdo a mis amigos
Chagui y El Mantarraya.
Pescábamos los sábados y domingos:
peces que cambian de color fuera del agua,
y monedas que arrojan los turistas en el muelle viejo.
Volvía a casa
a la hora en la que el mar
es un papalote que se mueve
en la oscuridad del aire,
78
con el cuerpo cenizo por la sal
y olor a pescado.
Mi padre me esperaba en el umbral de la puerta
con el rostro adusto y la mandíbula meneándose:
igual que la barracuda cuando embiste a su presa.
Tu padre es de sangre fría porque es hombre de mar
–decía mi madre para consolarme.
*
Chagui nadaba como un salmón de río,
sus pies largos y los dedos con membranas
de reptil le servían de aletas,
su sueño era nadar como La bala de Baltimore, Michael
[Phelps.
El Mantarraya pertenecía
a una familia de pescadores,
y él nos enseñó a pescar con atarraya
la trucha y la tilapia: peces de ojos tristes.
*
No he vuelto a ver a Chagui,
dice su hermana que se fue de mojado
porque mató al Bull Terrier del vecino.
El Mantarraya nada a contracorriente,
rodeado de muros blancos descarapelados,
atalayas y guardias de seguridad
en el penal de Las Cruces.
Tiene los ojos de los ahogados.
79
José Manuel D. Domínguez —1986
Lunes
III
Mis ojos son militantes de la muerte.
Se arrojan al abismo de un escote.
Siguen la estructura de las piernas hasta llegar al paraíso,
[y entonces, algo los deja
ciegos.
Son lunes bajo una lluvia que abraza el aburrimiento.
Le digo a Hendrix que queme su guitarra y mejor nos
[pongamos a beber de nuevo.
No me escucha nadie.
Llueve y la mitad del puerto desaparece.
Es lunes por Dios y este asunto se nos ha salido de las
[manos.
Como un negocio millonario o una mala canción en la
[rockola.
V
Sólo en el mar me llueven recuerdos de ti.
El ukulele canta signos antiguos de la desmemoria.
80
Y te impones, suave ola que me hace llorar.
Me abraza el hilo de la sombra, los rieles de tu cabellera.
Medusa, roca fina del mar muerto.
La música, los ruidos en la cabeza, monstruo de
[tentáculos volcánicos.
Tengo todas las voces gastadas de pronunciar tu nombre.
Y aquí estoy, entre el chicote y el relámpago.
81
Yelitza Ruiz —1986
Efeméride
*
El día es una puerta entreabierta.
Los hombres caminan entre el tufo de la herida,
salen a tender lágrimas al sol.
Campanas redoblan su marcha,
un sonido llama a misa de difuntos.
En medio de una procesión llenos de palos y machetes
torearon a la muerte.
*
Caminar sobre el miedo es desconocer terreno,
expatriarse de sí:
del ruido que provoca la emancipación.
No tenemos papel que demuestre arraigo,
familiaridad con una parcela,
cortina de polvo que deje rastro en la línea del tiempo.
*
¿En qué guerra fundamentan su monografía?
Son varios los huérfanos de fecha,
ya nadie tiene un anuario para llorar su suerte;
se han perdido los testigos binarios,
82
bitácora de un ábaco que suma y resta,
un círculo que rodea la gubia
y el contorno de un cañón.
*
Hay que barrer la polilla,
aquí ya no hay lugar para el pañuelo blanco,
hoy nadie se rinde,
ya la sangre de los otros son fragmentos
suspendidos
que naufragan en el río San Juan,
o en el río Bravo,
nos enseñan la cruz de su fosa,
el himno bélico,
tradición que sobrevive
en el cántico matutino de la escuela.
La efeméride de los viajeros,
seguirá siendo cantada
y repetida en el periódico mural
de la memoria.
*
El luto es el abono coaguloso de la tierra.
Mientras una bandera galopea al céfiro,
se pregunta si hay libertad
en aquellos que la saludan
en las ceremonias escolares
83
con una zurda señal
–no lo sabe–,
son demasiados los héroes y milagros encendidos,
este país está poblado de fantasmas.
84
Zel Cabrera —1988
85
porque para nombrar a mi abuelo
y decir al mismo tiempo que desapareció,
me hace falta ser valiente.
Instrucciones maternas
86
Porque es muy probable que no tenga un marido
que acuda con puntualidad a las liturgias del domingo.
Porque las mujeres como yo, se casan con sombras
y polvo que se consuela entre los libros,
porque no sé tejer bufandas,
ni rebanar pimientos
y hasta hace un día, aprendí a usar la lavadora.
87
Hidalgo
Daniel Fragoso Torres —1980
36
Observé a hombres
irse con las mujeres que me gustaban
y sentí mucho odio por no ser yo.
Muchas mañanas
no reconozco al hombre que envejece en el espejo
y otros días,
esa misma imagen
me empuja a resistir al presente.
89
Millones de dudas recorren mi sistema arterial,
germina en mí la certeza de saber
que en medio de la hora más oscura de la noche
siempre vendrá el sol a incendiarme.
90
David Castañeda Álvarez —1984
Herencia
Caspa
91
Me ignoras y untas aceite de oliva
en tu cabeza antes del baño.
Cuando salgas se te habrá curado
la caspa por este día.
Y mañana hablaremos de nuevo
de la miel, la nieve y la esperanza.
92
Jalisco
Fernando Carrera —1983
Erguidos
nos miramos alrededor del fuego
94
Conocemos el tacto, en el olor
sentimos la presencia del otro
El hambre nos acecha y conduce
Pintamos la piedra
para mostrar que somos distintos
: al pintarnos al acecho
decimos lo que somos Matamos
por no morir antes de poder
preguntar
si como el fruto que cae venimos
de un árbol que adoramos sin comprender
o somos el cadáver que se pudre
alimento y nada
más
95
Gustavo Íñiguez —1984
El agua primordial
96
*
Y ésta
mi oración más líquida.
(Fragmento)
97
Livier Fernández Topete —1981
28
no es un número pequeño
ni siquiera lo alcanzo con la edad que tengo
28 es un febrero en año no bisiesto
un juego de dominó completito
las letras del alfabeto danés o sueco
en matemáticas es número natural, perfecto, compuesto o
[triangular
para los mexicanos es artículo cuya garantía resulta
[utópica
cuando diciembre es día de los santos inocentes
el momento cúspide de algunas vidas
el número de suerte para José según su horóscopo del mes
28 es tantas cosas que para algunos tienen sentido
y tantas cosas que para otros no
para algunos significa 2 años y 4 meses de vida cabalmente
[compartida
28 meses de sensaciones, reacciones y pensamientos,
[según Peirce
de reales, imaginarios y simbólicos, según Lacan
y de tantas triadas descubrosas, enojosas, lacrimosas
especialmente de fractales de deseo que se repiten hasta
[confundirse con la bóveda celeste.
98
La manzana prohibida
99
Luis Eduardo García —1984
El ginecólogo dijo
Escucho dos corazones
dentro de su esposa
y mi cerebro se iluminó
al instante
como una medusa.
Imaginé tardes de futbol
y scrabble.
Cachorros
helados, vacaciones en Disne…
No está embarazada
aclaró el doctor–dinero
tiene dos corazones
completamente saludables
un milagro de la vida.
Luego nos felicitó y nos fuimos a casa.
100
No nos iríamos juntos
como la pareja de ancianos de Titanic.
Cuando uno de sus corazones muriera
dulce junto al mío
ella seguiría viva
pensando en los años futuros.
101
Víctor Villalobos —1978
No bien ha caído
los cimientos se le juntaron en el costillar
Sus muelas se usan como multifamiliares con parejas
[felices y perritos;
102
niños que juegan en sus axilas
y se inventan excursiones
al lejano reflejo de la luna en sus ojos fijos.
103
Xitlalitl Rodríguez Mendoza —1982
Currículum Vitae
104
El agua / sobre todo el agua / blanca gasolina en taza
negra / todo es blanco y también es negro / como un
oficio / blanco y negro / como el ocio y el empleo / como
vaca / orca / panda / cebra / como su dálmata corriendo
hacia las olas / Señor
Entiendo que esto es agua / y trabajo / pulcro y buen
trabajo / manso trabajo para un pobre tiburón / de
camisa hecha por su madre / máquina Singer / una
madre que fuma cigarros / Del Prado o Carmencita / uno
tras otro / sus niños nadando alrededor del humo / con
breves quemaduras / sin importancia
También he servido / en un hostal / y repartido
baguettes / porque los tiburones somos útiles / en el
área del turismo / pagan por vernos trabajar / huir,
digamos / y tras nosotros funcionan barcos y
tripulaciones / redes en movimiento / la cacería de mi
cuerpo es el trabajo de alguien / Señor
Pero también leo pruebas: Sólo le pido una oportunidad.
105
Michoacán
Alejandro Anguiano Betancourt —1981
Muerte
En la mañana, un rumor.
Silencio, viento helado.
Se corona de anillos
su moreno dedo largo.
La llamo, y su nombre
arde al pronunciarlo,
mujer que oscura mata
al que la está matando.
107
Afuera, amanece.
Su cuerpo frío está a mi lado.
Pasado
Noche lenta.
Temor, cansancio.
108
Caliche Caroma —1983
109
una válvula de escape para ignorantes,
un negocio para los viejos empresarios,
que también fueron jóvenes alguna vez.
Aunque saben que las cosas no son justas,
de verdad lo saben,
alientan a otros jóvenes para que sigan sus pasos,
siguen caminando sobre brasas,
a pesar del dolor promocionan la ruta del
[sometimiento.
110
Daniel Wence —1984
111
tierra.
Y hurgo. Busco en las escrituras una que diga que soy libre
que explique por qué los árboles se quiebran en esta tala de
hermanos y hermanas.
112
que mi cuerpo transformado transforme el dolor
que mis manos frágiles te acaricien
y mi voz de hombre sin serenidad te mencione:
En mi interior
En cada árbol torcido
En cada ventana abierta
En cada madre
En cada amor
113
Morelos
Ana Velarde —1991
I.
Ocho líneas paralelas amarillas
más que líneas bloques
III.
Abiertas las ventanas
las cortinas en una sola orilla
115
Todos miran en la misma dirección
esperando un suceso de proporciones indecibles
IV.
Ésta
que me atraviesa como una fibra metálica
es la hora en que conozco
ya no el fragmento
sino el extenso canto que me nombra:
116
Sergio D. Lara —1992
117
el quehacer oscuro de una muchacha al medio día
llevas la A que dice fuego ganas tiempo
118
Manantial de fermentos
luz que parte el centro del día en dos mitades
[imperfectas
119
Nayarit
Rafael Villegas —1981
wodiczko / 85
si da / nine
121
para resbalar vistazos. Las puertas, que antes corrían como
amantes crédulos, ahora son una roca que a veces
responde. Cuando le da la gana, la puerta se abre con un
grito. No sé qué voy a hacer.
No he intentado nada.
Sólo espero que llegue tu consejo. Tú sabrás qué hacer con
él (con el asunto de la multiplicación y caída constante de
los ganchos). Mi clóset está hecho un monstruo. Sé que el
aprecio verdadero no conoce caras.
Te espero,
mejor te espero.
baumgarten / 71
122
Nuevo León
Juan Manuel Zermeño Posadas —1991
124
Juana Adcock —1982
125
tinados entre los órganos. Las faltas de ortografía nos
hacían ruborizar: así de buenas nuestras escuelas, así de
cultos nuestros niños, los pasos de baile a quemarropa, los
hilos que cosieron la carne y ya no batalle, nosotros le brin-
daremos todo lo que el Govierno no puede, los biernes
bebiendo biendo llober valazos. Y fuimos sacando los
nombres como billetes mojados, porque no teníamos los
recursos, tumbadas las flores de sus tallos, tumbados los
lienzos de sus bastidores, la leche derramada, los milagros.
Y la madera del mesabanco donde rallábamos te voy a
volar los sesos, voy a separar mi carne de tu hueso, tus
dientes al molcajete, y las sumas y restas que hacíamos en
tinta roja. Ustedes no saben de poesía, dijo, pero si todo se
escribe, desde el temor desdentado, hasta la artesana taxi-
dermia, hasta las bolsas de basura donde
126
Óscar David López —1982
se ocupa muchacha
una desapareció
mientras caminaba
otra desapareció mientras dormía
de regreso a su casa:
ninguna dura
luego luego mirujean
porque no regresaron
señor comandante: “se ocupa
127
muchacha–máquina
para el hogar”
eso le dije a mijo
para que fuera al periódico
nada exagerado
no para que buscara esposa
sino una muchacha
para mí y esta su
casa
señor comandante: mire
la culpa de ellas
128
y su falta de astucia
como máquinas
pero
señor comandante
se desenchufan las muchachas
de ahora
se esfuman
como máquinas
129
es lo que falta
no casamenteras
ni holgazanas: esas sobran: mire
130
Sergio Pérez Torres —1986
XI.
Te hundes en mí
como los barcos que se hunden en el mar,
tu ubicación exacta es imposible de remover.
XXV.
En mi mente he fundado una ciudad hecha cenizas,
los restos de flores, alas y cartas.
Bajo la luz que siempre oculta la neblina
he aprendido a respirar el aliento de los autos,
tu nombre junto al mío en todos los vidrios empañados.
Ojalá pudieras escuchar el latido de las ballenas,
se aceleran cerca de la orilla como la llama a la que se le
[arroja diesel,
hay amantes que sólo quieren oír su corazón arder.
Tras cada hora acumulada en días
voy marcando con gis el muro de mi vida a punto
[de hundirse.
131
Barcos anclados al viento
XVII.
Alimento tu ausencia con silencio
como se alimenta una hoguera con árboles muertos.
Y yo, que no soy fruto sino sombra sobre tus deseos,
intento encender una vela mientras digo tu nombre.
La guerra es una cosa atroz, cada lado toma su
[estandarte
y entierra mil muertos al cenit con esperanzas de
[volver.
XX.
Estoy rindiéndome a tus ojos fijos donde me reflejo
[para beber mi sed,
estoy perdiendo el uso del silencio ante sus manos,
cubren como ejército enemigo zonas nunca antes
[derribadas,
me está conquistando el sonido de otra voz en un
[cuerpo lejano,
no comprendo su lengua pero beso con la furia del
[pleamar
porque han dicho que el mundo acaba cada día,
no quiero irme de mi cuerpo sin dormir en medio de
[ tu noche
como una flor seca sueña para siempre entre las páginas
[de un libro
132
Oaxaca
Guillermo Clemente —1984
Travesía
134
El agua desterrada
135
Ibán de León —1980
No sé qué signifiquen
las cinco letras que construyen tu ausencia;
las guardo en esta caja,
y pienso
136
que el llamado despunta
a las seis horas justas de los pájaros,
que el mundo recomienza entre nosotros
cuando cierro los ojos.
137
Puebla
Miguel Maldonado —1976
El lobo de corazones
Lobo de mí
Me soy lobo
No el terror de los muchachos que juegan frisbee
no el que pone a temblar a las magnolias
Crecí en hocico para ocuparme de otra circunstancia
descifrar las intenciones del hijo de la mierda
139
del ilustre con sarna
¿Cuántos hijos de mierda tiene un hijo de mierda?
Como huelo doy
Me soy lobo
por las tardes, sobre todo las tardes
Ennoblezco a veces y acompaño al campo
Me río de las balas de plata:
cómo gasta la gente matando así a un lobo
que igual muere de mal golpe o de infección
El lobo de mica
140
Querétaro
Romina Cazón —1981
Soy poeta,
142
de la cocina
y sé cómo hallarlos
y para qué sirven.
Sé que esos objetos
probablemente irían al baño conmigo
y tendrían sexo si así lo quisiera.
puesto que cuando el cuerpo cae
puede existir un poema.
143
Yolanda Segura —1989
144
seguramente ya pronto me voy a morir
y yo no quiero
que las fotos
anden ro
dan
do
por
cualquier
lado.
145
Quintana Roo
David Anuar —1989
Orígenes
al toro seco de mi abuelo
Primera Búsqueda
147
“hacia dónde voy”
me aferro
entonces
al lenguaje como a una isla
y me sumerjo en el infinito océano de tus letras
y me encuentro
solo
silencio
148
San Luis Potosí
Daniel Bencomo —1989
*
A salvo.
Como en un torrent al fin descargado.
A salvo en el pulsar que habita el cielo
como una falla de sol.
*
Me asomo a la bazuca de un pelícano,
otra bocaza que me repite: “la idea de zoom
es hormiguero vacío”.
*
Aquellos pinos parecen observarnos
como si hubieran adquirido
una plaga magenta.
Apenas me des-
leo
de otro mí mismo
trota conmigo una fantasma de la China
perdida en el umbral
de múltiples Mongolias.
150
*
A salvo en la bazuca.
En vuelo a través del bosque costero,
caligramas sintéticos
disueltos por un lord
caído en llamas.
151
Sinaloa
Francisco Alcaraz —1979
153
en plena postración ante la sangre
como tienen algunas esculturas.
Pero volví. Porque era necesario
decir estas palabras, porque nunca
escuché a nadie hablar de tu cabello
que ondula como el trigo castigado,
porque he visto con qué sabiduría
tus muslos y tus pechos cobran forma
en los calientes hornos de la edad,
y por tus ojos, donde muy temprano
el sol regresa intacto de la muerte.
154
en Cristo Rey; y a los que quedan vivos,
la mitad de los que conocías,
la sombra de sus muertos los acecha
como silueta en la escena de un crimen
que quedó allí como un recordatorio.
Mejor que no preguntes si es tu sombra
la oscuridad que te persigue.
Tiempo en vuelo (2013)
155
Sonora
Carlos Iván Cordova —1982
Postal del
sexto piso
El país de las
maravillas
157
Julia Melissa Rivas Hernández —1981
L´enfant terrible
158
Conocer el tiempo
Y en la casa de la custodia
donde todo lo sagrado llama y llama a la puerta que nadie
abre
razón de amor sin amor
desprendo una a una las horas del tiempo
ese guardián de la belleza tan celoso
Con las horas hago cualquier cosa posible
pero nunca alguna llave
159
Manuel Parra Aguilar —1982
160
Good morning cowboys, where do they go?
Y el sheriff nos permite seguir cuando mostramos nuestras
[credenciales.
Buenos días vaqueros, good morning cowboys,
No tratamos de entender qué significan sus palabras.
No hay ninguna nube en el cielo de Rosenberg,
There is not any cloud in Rosenberg's sky,
No hay ningún ave en el cielo techado de Rosenberg.
Good morning cowboys, buenos días.
Mas puede que no lleguemos nunca.
Puede que no avancemos nunca.
161
Y resulta que me da lo mismo, me da doblemente lo
[mismo
Hacer autostop en cualquier lado.
162
Tabasco
Audomaro Hidalgo —1983
Ituzaingo
164
Arde la semilla blanda y húmeda arde al paso de la lengua
con el ir y venir de la lengua y los labios también arden las
estrellas allá afuera las voces los cuerpos desnudos las
sombras en la pared la habitación desordenada arde
blanda indefensa la semilla que ocultas descubrimiento de
la lengua en tu humedad nocturna en tu agua de vida
hoguera que enciendo por las noches estrella errante caída
en mis manos en la lengua caliente cada vez más la semilla
crece si la muerdo si la toco con la punta de la lengua crece
gota de sal botón de fuego que no quema cuando estalla
líquido suave en mi lengua
165
Beatriz Pérez Pereda —1983
Tegumento común
D r. Fra n c i s c o G i l C a n o ,
Anatomía específica de las aves.
166
la estricta gravedad
la velocidad y su sordera
Y de pronto
mientras volabas
mientras el viento se volvía ruido en tus alas
desesperante estática
Mientras a tus ojos subía el pánico
como el presentimiento de que todo se derrumba
y tu balbuceo olvidaba números y calles
entonces te derrumbaste
cesó el vuelo
y el tiempo acumulado en tu talle
avanzó con toda la furia de la espera
y la sangre corrió como los ríos que crecen con la luna
perros que desean llegar a la meta para lamer la mano de
[su amo
167
Pablo Graniel —1983
*
No queda más que huir:
huir:
168
Tamaulipas
Marisol Vera Guerra —1978
Zapatos nuevos
Yo tejeré mi alpargata
hilo a hilo
caracol de mar y azogue
ensortijado en luces –blanca estridencia–
mientras la Luna baja
retozando
como armiño en mi cadera.
170
Nucis
171
Sara Uribe —1978
Minería
172
Ellos no abrieron las bocas porque nada había para
[decirse.
Y todos sabemos lo que significa venir de un lugar donde
[nada hay para ser visto,
donde nada hay para ser dicho.
Una carretera no es un lugar. Una carretera es siempre un
[limbo.
Esta carretera lleva de Tamaulipas hacia ninguna parte.
Y todos sabemos lo que significa venir de ninguna parte.
Ellos aplaudieron pero estoy segura que la mitad no tiene
[idea de dónde queda Tamaulipas.
Una mujer confundió los cuerpos de las fosas con un
[desastre de mineros.
Todos los cuerpos y todas las carreteras, se sabe,
[conducen a ninguna parte.
Ellos no aplaudieron porque en realidad nunca estuve
[ahí.
Nadie leyó un texto sobre un hombre desaparecido.
Nadie leyó un texto sobre una mujer buscando un
[cadáver.
Nadie mencionó la palabra fantasma.
De haberlo hecho, Marco me habría acusado de
[decimonónica.
No. Nadie habló de fantasmas.
Todos aplaudieron aunque no sabían de qué lugar, de qué
personas, de qué clase de desapariciones se trataba.
Yo nunca estuve ahí.
173
Nadie mencionó la palabra “yo”.
De haberlo hecho, Marco me habría acusado de lírica.
Este “yo” es, desde luego, retórico. Ficticio.
Y todos sabemos lo que significa ser ficticios.
Ella dice que Allá hay quien que no cree que lo que está
[pasando Aquí sea Real.
Ella dice que creen que Acá todos somos fantasmas.
Disculpen, señores, esto es una revisión de rutina ¿hacia
[dónde se dirigen?
Ella viene de Tamaulipas.
Y todos sabemos lo que significa venir de Tamaulipas.
174
Tlaxcala
Jair Cortés —1977
Dios
Como te llames,
llámate nada,
por mucho poco.
176
Vacía tu memoria.
177
Veracruz
Lorena Huitrón Vázquez —1982
179
de las piedras que pueda darte
para arrojarlas al vacío.
Nada es tuyo,
ni la posibilidad de despeñarte,
pero hay que salvar al pasado,
dejarlo a solas
volver a él sin nadie,
el diálogo con el dolor o la sonrisa en
parapente
es el secreto
el egoísmo necesario.
Ello no significa mentir
sólo cuidarse y cuidar al otro
el pasado es un barranco
hay que hacer camino para que nadie llegue
cuidarlo
cuidarse
180
Yucatán
Daniel Medina —1996
Dos poemas
A Félix, Rayo, Lucas y Tom,
a Nacho y Miko.
Sueño de sí mismo,
el gato gris encierra en el diafragma una pupila:
un trozo de ti
alojado para siempre en su epidermis.
A mi padre (†)
182
ocultándose en los nardos y las rosas,
o en aquel ciprés desdibujado
con su forma de niño conteniéndose.
183
Ileana Garma —1985
Titán
Hay un lago en Titán tan largo como el mar Caspio, es un
espejo suspendido en el cielo, yo, cierro los ojos. Hay un
lago en mis sueños tan largo como tus preguntas, es un
espejo suspendido frente ti, yo, cierro los ojos. Hemos
planeado ir a la playa para la liberación de tortugas y,
estarás por mí antes que amanezca, como el rocío, y me
verás de botas, eso te gusta, te gusta mucho. El próximo año
¿dónde estaremos? Es tan frágil esta laguna, este ir y venir
del amor con sus dos puertas pintadas en la luna de Titán.
Entre mis manos una tortuguita y entre tus manos una
tortuguita que cada año regresará como las olas, pero tú,
pero yo, ¿dónde estaremos? La laguna en el Polo Norte
tendrá también olas, las horas quebradizas porque ésta es
la materia permanente.
Plutón
Ninguna decisión tomada fue con los ojos cerrados.
Aunque tanto polvo vino a darnos en la cara. Ninguna
palabra dicha cierra los ojos. Dicha. Y mis brazos necesitan
saber a dónde ir para no perderse en la oscuridad. La luna
más pequeña de Plutón tiene un vientre. La luna más
pequeña de Plutón es atraída cada segundo en la
oscuridad. Ella necesita que tiren un poco. Sin ello se
184
perdería en el universo. En el universo. Ella necesita que
tiren un poco o se perdería. La luna más pequeña y yo
sabemos que debe haber en alguna calle, en alguna
humedad, en alguna palabra abierta, una cadenita para
tirar hacia nosotras. Hacia mí. Tanto apetito me falta, me
hace falta.
Vía Láctea
Demócrito hace miles de años dijo, esa mancha blanca son
estrellas, pero nadie quiso creerle. Yo parecía muy cuerda y
todos venían a contarme sus problemas. Llamadas y
llamadas, nunca estaba sola. Usaba el reloj en la mano
izquierda y la vereda del cabello en medio. Todos venían a
buscarme y tenía labios para todos. Miles de años luz en
este camino de leche; entraba en esa cuerda para no ser yo
toda la tarde. Para ser la chica de la blusa intacta. Sólo tú
sabías de mí, de mi cabeza chillando y el lado de mi rostro
donde las puertas se azotan, del ojo donde ando descalza y
de la ventana que espera, insistente. Pero nadie cree de ti
nada, corazón, te han visto tanto tiempo solo. Caminito de
leche, ya no te preocupes más, hacia la constelación de
Sagitario habré de ir con el cabello suelto dejando
cicatrices en el aire. Y tú, que sabes tanto, podrás tocarlas.
Ternura (2013)
185
Manuel Iris —1983
Homeless
Desde su aliento
el cuerpo encima del muñón
rehace una guerra en un lugar distinto
en que jamás se ha visto una blancura
más quemante que la flama de napalm.
186
Victoria del amor
Yo
que me enamoro de mujeres inauditas
que comprendo más que nadie a los que lloran en los
[aeropuertos
que he visto ya todos los rostros del amor cuando se
[marcha
que he dicho “para siempre” y he soltado sus manos
que todavía sostengo que el amor existe
que he sido amado, odiado y olvidado por la mujer más
[justa
que me rio de mí
que soy el “ pasará'” , “ no es mi intención”, “ todo es mi
[culpa”
que aún creo en la esperanza
que lucho por tener una sonrisa presentable
que a veces compadezco a quien espera algo de mí
que no merezco nada
que escribo de vergüenza
que llego a mis poemas como quien se cae
me levantaré del polvo para decir tu nombre
y sonreír con expresión de enfermo, todavía.
187
Zacatecas
Yamilet Fajardo —1989
189
Cada vez que llora y gotea la casa, Berenice.
Al cuarto para la hora, Susana.
Cerca de una lámpara encendida, Helena. Cerca de una
lámpara hecha polvo, Beatriz.
Cuando rompemos el entablado de los pisos para ocultar la
cabeza, Lidia.
Cuando es noche y debo despojarla de su vestido verde con
los fórceps, Verónica.
Cuando sus pies violetas no me alcanzan, Airis.
Cuando me apunta con su vientre de repuesto, Evelyn.
Cuando le piso un tobillo por descuido y amenaza con
marcharse, Gema.
Cuando jugamos a los esposos y nos recostamos, cada
quien en su sofá y, quiero hablarle, pero ella se levanta a
recoger la ceniza de la tarde, Airam.
190
Índice
Presentación.................................................................... 7
Aguascalientes
Arely Jímenez.................................................................. 11
Baja California
Alberto Paz....................................................................... 14
Baja California Sur
Christopher Amador..................................................... 17
Campeche
Alessander Segovia Hass............................................ 20
Ciudad de México
Dalí Corona....................................................................... 23
Daniel Miranda Terrés................................................. 25
Iván Viñas.......................................................................... 27
José Antonio Íniguez.................................................... 28
Mariana Orantes............................................................ 30
Chiapas
Fernando Trejo............................................................... 33
Mikeas Sánchez.............................................................. 36
René Morales................................................................... 40
Chihuahua
Arturo Loera.................................................................... 43
Raúl Aníbal Sánchez..................................................... 45
Coahuila
Esther M. García............................................................. 48
Colima
Carlos Ramírez Vuelvas............................................... 51
Jesús Adín Valencia....................................................... 54
Krishna Naranjo............................................................. 56
Durango
Esther Galindo................................................................ 59
Estado de México
Alejandro Baca................................................................ 62
Cecilia Juárez................................................................... 63
Saúl Ordoñez.................................................................... 66
192
Sergio Ernesto Ríos....................................................... 68
Guanajuato
Luis Paniagua.................................................................. 71
Verónica G. Arredondo................................................ 73
Guerrero
Abraham Truxillo........................................................... 76
Antonio Salinas............................................................... 78
José Manuel D. Domínguez........................................ 80
Yelitza Ruiz....................................................................... 82
Zel Cabrera....................................................................... 85
Hidalgo
Daniel Fragoso Torres.................................................. 89
David Castañeda Álvarez............................................ 91
Jalisco
Fernando Carrera.......................................................... 94
Gustavo Íñiguez.............................................................. 96
Livier Fernández Topete............................................. 98
Luis Eduardo García..................................................... 100
Víctor Villalobos............................................................. 102
Xitlalitl Rodríguez Mendoza...................................... 104
Michoacán
Alejandro Anguiano Betancourt............................. 107
Caliche Caroma............................................................... 109
Daniel Wence................................................................... 111
Morelos
Ana Velarde...................................................................... 115
Sergio D. Lara.................................................................. 117
Nayarit
Rafael Villegas................................................................. 121
Nuevo León
Juan Manuel Zermeño Posadas............................... 124
Juana Adcock................................................................... 125
Óscar David López......................................................... 127
Sergio Pérez Torres....................................................... 131
193
Oaxaca
Guillermo Clemente...................................................... 134
Ibán de León.................................................................... 136
Puebla
Miguel Maldonado......................................................... 139
Querétaro
Romina Cazón................................................................. 142
Yolanda Segura............................................................... 144
Quintana Roo
David Anuar...................................................................... 147
San Luis Potosí
Daniel Bencomo............................................................. 150
Sinaloa
Francisco Alcaraz........................................................... 153
Sonora
Carlos Iván Cordova...................................................... 157
Julia Melissa Rivas Hérnandez................................. 158
Manuel Parra Aguilar................................................... 160
Tabasco
Audomaro Hidalgo........................................................ 164
Beatriz Pérez Pereda.................................................... 166
Pablo Graniel................................................................... 168
Tamaulipas
Marisol Vera Guerra...................................................... 170
Sara Uribe......................................................................... 172
Tlaxcala
Jair Cortés......................................................................... 176
Veracruz
Lorena Huitrón Vázquez ............................................ 179
Yucatán
Daniel Medina................................................................. 182
Ileana Garma .................................................................. 184
Manuel Iris........................................................................ 186
Zacatecas
Yamilet Fajardo............................................................... 189
194
Parkour pop.ético se terminó de imprimir el mes
de septiembre del 2017, en la Ciudad de México
Los humanos somos metáfora y acción. Todo en el mundo está
lleno de sentido y belleza si es que estamos atentos a encontrar el
asombro. Pero lo bello no siempre es lo bonito. Lo bello muchas
veces es paradójico o doloroso. El poeta busca en la médula de la
vida para hacernos comprender los significados de los latidos en
nuestro pecho. Se adentra en las palabras que nos habitan en
forma de amores y miedos. En Parkour pop.ético te encontrarás
con un lenguaje que goza explotando como una supernova, para
crear nuevos sistemas solares en nuestras mentes. Estas páginas
te esperan, adéntrate en ellas.