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CASO SCHREBER
Es un caso de paranoia descrito autobiográficamente que salió en 1911, es el famoso caso
de paranoia de Freud, de hecho el diagnóstico después va a decir el que es en realidad una demencia paranoide, porque empieza teniendo alucinaciones y después queda solo el aspecto paranoide. En principio este no era un paciente de Freud, sino que era el caso de un juez alemán que había llegado a ser presidente del superior tribunal de Dresde, Sajonia (Alemania). Es decir un puesto importantísimo en jurisdicción y que al poco tiempo de ser designado presidente de este superior tribunal tiene un brote psicótico por el cual es internado. Un brote muy florido de un montón de detalles increíbles. No sólo sucede eso sino que además, más adelante, este hombre que era muy inteligente escribe sus memorias, las memorias de un enfermo nervioso detallando muy detalladamente todo su caso, no porque él mismo se considere un paranoico y ese sea el interés de él, sino que como el delirio toma un carácter religioso, un carácter místico, él piensa que sus memorias tienen interés científico en cuanto al estudio de las religiones, dios, etcétera. Entonces él escribe todo lo que todos sus delirios detalladamente en estas memorias y es este libro de las memorias que salió en 1903 el que Freud toma para analizar. Freud nunca vio a esta persona, sino que basa toda su interpretación en “las memorias de un enfermo nervioso” en el cual Schreber describe autobiográficamente todo su caso, más los elementos que él puede alcanzar de pericias, etcétera de los y lugares donde estuvo internado Schreber, y de los informes de sus médicos. Schreber va a decir que él estuvo enfermo de los nervios dos veces en su vida, la primera vez a los 42 años y la segunda vez a los 51 años. Las dos veces que estuvo enfermo de los nervios lo atribuye a una sobrecarga de trabajo. La primera vez a los 42 años cuando él estaba trabajando en una candidatura del parlamento, y la segunda vez fue cuando había sido designado presidente del superior tribunal de Dresde, Sajonia. Pero en la primera enfermedad, que fue en otoño de 1884, él queda internado en un instituto que dirigía Flechsig, que es un médico que va a tener un lugar central en el caso. Estuvo internado seis meses y para fines de 1885 ya está curado y está de vuelta en su casa. Este primer episodio nervioso pasó sin dar lugar a nada de lo súper sensible, es decir, no hubo ninguna conexión con dios ni nada por el estilo, de hecho Flechsig describe oficialmente lo que sucedió con Schreber en ese momento como un caso de hipocondría grave. Después de eso Schreber estaba bastante agradecido con su médico Flechsig, y lo visita después de curado agradeciéndole y además dándole los honorarios que a él le parecían justificados por el buen trabajo que había hecho, e incluso más agradecida se había mostrado de la mujer de Schreber, que veía en Flechsig, al hombre que le había devuelto a su esposo, y de hecho tenía la foto de Flechsig en su mesa de trabajo. Después de esa primera enfermedad, él vive ocho años dichoso con su mujer, e incluso dichoso también en honores externos, pero sólo con la frustración repetida de que nunca llegó a concebir hijos con esta mujer. Luego en 1893, en junio más o menos, le informan qué va a ser designado presidente del superior tribunal de Dresde y recién en octubre es cuando asume efectivamente. En el intervalo entre junio y octubre de ese año antes de que pueda de haber asumido el puesto de presidente el superior tribunal, es decir, freud aclara, antes de que el supuesto exceso de trabajo pudiera haber influido en su nerviosismo, en su psiquismo, él ya tiene una serie de sueños que freud después va a ubicar en relación a la posterior enfermedad. Tiene unos sueños donde retorna a la primera enfermedad, cosa que lo angustia muchísimo, que cuando se levanta de los sueños se siente aliviado porque no sea verdad, y además tiene un episodio muy interesante, que es entre el soñar y el despertar, en ese lugar interesante psíquicamente que Screber y Freud llaman duermevela, como en el medio del estar soñando y el estar despierto, en ese intervalo, él tiene un pensamiento: que hermoso debe ser, ser una mujer sometida al acoplamiento, es decir a la relación sexual. Este pensamiento, si él lo hubiera tenido con conciencia, en plena vigilia, se hubiera resistido a él. La segunda enfermedad entonces, apareció a fines de octubre de 1893, poco tiempo después de haber empezado a ejercer su cargo de presidente el superior tribunal de dresde, y ahí le sobrevino un insomnio que lo llevó de vuelta a la clínica de Flechsig, donde sin embargo su estado empeoró con rapidez. Freud toma extractos del informe del director del instituto Sonnenstein, donde terminó quedándose Schreber de 1899 que describe muy bien cómo fue que se fue desarrollando la segunda enfermedad: al comienzo en la clínica de Flechsig el exteriorizó más ideas hipocondríacas, reblandecimiento del cerebro, decía que pronto moriría, etcétera. Luego ya se mezclaron unas ideas de persecución en el cuadro clínico, basadas en espejismos sensoriales, los cuales en un principio se presentaban más aislados. Al par que imperaba un alto grado de hiperestesia y gran susceptibilidad a la luz y el ruido, es decir, sentía muy fuerte la luz, el ruido y las cosas táctiles. Luego se acumularon los espejismos visuales y auditivos, que sumados a perturbaciones de la senestecia, es decir, de cómo sentía el cuerpo, gobernaron todo su sentir y pensar. Se daba por muerto y corrompido, por apestado, imaginaba que en su cuerpo emprendían toda clase de horribles manipulaciones, y que pasó por las cosas más terribles que puedan imaginar, y las pasó en aras de un fin sagrado. Las inspiraciones patológicas reclamaban al enfermo a punto tal que, inaccesible a cualquier otra impresión, permanecía sentado durante horas absorto e inmóvil, en un estupor alucinatorio. Y por otra parte, lo martirizaban tanto que deseaba la muerte, y de hecho intentó ahogarse una vez en el baño, es decir, estaba como en un estupor alucinatorio bastante importante. Poco a poco las ideas delirantes cobraron el carácter de lo mítico religioso. Insultaba a personas de las cuales se sentía perseguido, principalmente Flechsig, su médico, y lo incriminaba diciendole “almicida” que es un neologismo, es una palabra inventada por Schreber, que según lo que puede inferir freud tiene que ver con el asesinato de almas. Después, tras breve estadía en otro instituto en junio de 1894 pasó de Leipzig (?) al asilo de Sonnenstein, y allí permaneció hasta la definitiva configuración de su estado. El doctor Weber describe en su pericia de 1899 cómo evolucionó el cuadro clínico: “a partir de la psicosis inicial más aguda, que afectaba de manera directa a todo el acontecer psíquico, el delirio alucinatorio, todo este estupor alucinatorio, se fue destacando cada vez más decididamente el cuadro clínico paranoico, por así decir, se fue cristalizando este que es el que hoy se nos ofrece. Después de que en un principio estaba lleno de alucinaciones que ocupaban toda su disponibilidad psíquica, se fue cristalizando cada vez más el cuadro paranoico, fue apareciendo cada vez más ese y las las alucinaciones decrecieron, al punto tal que al final de 1899 ya no tenía alucinaciones, sino que sólo quedaba el cuadro paranoico. Parece que una vez que se cristaliza la paranoia, después de este primer episodio psicótico agudo que describen, Screber, si se prescinde del contenido de su delirio, es decir las ideas delirantes que tiene, se muestra no inhibido psíquicamente, no confundido y con su inteligencia conservada. Se muestra con una excelente memoria, reflexivo sabe muchas cosas y lo puede exponer en un orden coherente lógico, etcétera, es decir, que salvo que se toquen las temáticas que están relacionadas al contenido de su delirio psíquicamente parece normal, pero el contenido de su delirio no se puede abordar oponiéndolo a los hechos de la realidad objetiva, ni se lo puede argumentar en contra, no nos surte ningún efecto, hay una certeza absoluta en cuanto al contenido de su delirio y eso es inamovible, pero más allá de eso, psíquicamente se encuentra con todas sus capacidades conservadas. Tal es así, que Schreber empieza a emprender los pasos necesarios para que levanten la incapacidad que pesaba sobre él, es decir, él había sido internado, declarado incapaz, que no estaba en su sano juicio y por lo tanto, no podía acceder a sus bienes, y él empieza a emprender los pasos necesarios para que levanten esta incapacidad, para que le den de alta del asilo y para poder acceder a sus bienes. En un principio, el doctor Weber se manifiesta en contra de esta intención, pero después termina admitiendo en uno de sus informes que él mismo lo había traído a comer a su casa durante nueve meses todos los días, a comer con su familia y otras personas, y dice que en todas las ocasiones, se hable de lo que se hable, en la mesa se mostró siempre con vivo interés participativo, con gran conocimiento en lo que sea, ya sea el estado, literatura, arte, justicia, cualquier cosa de lo que se hable, él se mostró siempre muy lógico, con gran saber incluso, con decencia en el trato con las damas, nunca hablo de cosas en la mesa que no debían hablarse, es decir, se mostró éticamente muy aprobado incluso, dice Weber, salvo por el delirio, este hombre se muestra completamente conservado en cuanto a su capacidad psíquica y puede la verdad comportarse normalmente en la sociedad. Por lo tanto, le terminan dando el alta a Schreber, termina logrando salir del asilo, de la internación, y poder acceder a sus bienes. Más allá de que volvió a ser “capaz” para la justicia, no volvió a ejercer jurídicamente (no se sabe bien si es así). Dice Freud, que en los alegatos ante el tribunal cuando estaba tramitando su emancipación, cuando estaba buscando que le den de alta, nunca ocultó y desmintió el contenido de su delirio, más allá de que para él no es un delirio. Ni disimuló su intención de publicar las memorias que él quería hacer al respecto, y de hecho una vez que le dieron el alta, un año después, publicó efectivamente “las memorias de un enfermo nervioso” que igual dice Freud que están bastante censuradas y despojadas de partes esenciales. Vamos a meternos de lleno con el contenido del delirio. Freud dice que en el fallo que le devolvió la libertad a Schreber, se expresa en pocas palabras cuál es lo principal del delirio, dice que él se siente llamado a redimir el mundo y a devolverle su perdida bienaventuranza, y cree que sólo lo conseguirá luego de ser mudado de hombre en mujer. Schreber dice que le cuesta expresar esto en el lenguaje humano, porque a él le fue revelado como a los profetas, en un lenguaje divino, en la llamada “lengua fundamental”, que él describe como un alemán anticuado pero vigoroso, lleno de eufemismos. En este fallo entonces, cuentan que lo principal de su misión redentora tiene que ver con la mudanza de hombre y mujer, y aclaran que no es que él quiera ser mudado en mujer, Es decir, que él cree que la única forma que él tiene para efectivamente redimir el mundo y devolverle su bienaventuranza perdida es mudándose de hombre en mujer, y que si fuera por él, él hubiera preferido quedarse en su honorable posición viril. Dice que esta transformación, seguramente tome muchos años incluso decenios, y que no sabe si alguno de los hombres hoy vivo lo llegará a ver, dice que en los años anteriores se le destruyeron varias veces varios órganos del cuerpo, que fueron reconstruidos por los “rayos divinos”, esta destrucción de sus órganos tiene que ver con con la mudanza de hombre a mujer, como que de a poco su cuerpo se va transformando, y dice que él mientras sea varón es inmortal, dice que esta destrucción de los órganos que él sufrió, a cualquier otro humano lo habrían llevado a la muerte, pero él como es parte de este milagro divino, entonces es inmortal mientras sea varón, que sólo cuando efectivamente se transforme en mujer y haya efectuado su misión, ahí sólo va a poder morir y llegar a la bienaventuranza como el resto de los humanos. Él siente que ya pasaron a su cuerpo una parte masiva de nervios femeninos, que una vez que éstos estén completamente instalados, por obra de un milagro divino, por fecundación directa de dios, va a dar a luz a unos nuevos hombres de espíritu Schreberiano que son parte esencial del plan de redención. Dice freud que la psiquiatría ve en estas extravagantes ideas, algo completamente alejado al pensamiento común y corriente, y lo que uno podría considerar normal, pero dice que el psicoanalista piensa que este delirio y estos pensamientos tan extravagantes, en realidad nacen de las mismas constelaciones universales de todos los humanos y entonces se embarca en la tarea de interpretarlos. Freud va a hablar de tres elementos principales del delirio de Schreber, el papel de redentor, la mudanza en mujer, y la relación con Dios. En principio vamos a hablar del papel de redentor y la mudanza en mujer, va a decir freud que es bastante común en la paranoia este tema del lugar del redentor, pero lo que es singular al caso Schreber es más el tema de la mudanza en mujer. Uno podría pensar, va a decir Freud, que lo que apareció primero es el tema de ser el redentor del mundo, y que después el tema de la mudanza en mujer apareció secundariamente, como un medio para ese fin. Pero si uno lee las memorias de Schreber se da cuenta de que no es así, de que lo primero fue la mudanza en mujer, y que después apareció el lugar de redentor unido a esa mudanza en mujer. De hecho, va a decir freud que en un principio, ser mudado en mujer no estaba destinado a un fin divino, acorde al orden del universo, sino que en un principio era una injuria y tenía que ver con ser entregado al abuso sexual, es decir, lo iban a mudar en mujer para después entregar su cuerpo a ser sometido al abuso sexual de un hombre, esto estaba vinculado también con la idea de almicidio, que nunca queda del todo claro ni para Schreber. Es como que tiene una naturaleza un poco oscura. Dice freud que si uno examina las memorias, se da cuenta que en un principio el perseguidor, en este delirio de persecución sexual era Flechsig, su primer médico, y que recién después aparece Dios como el perseguidor, de hecho escribe Schreber en las memorias que recién escribiendo las memorias es que se da cuenta que en un principio pensaba que Flechsig era el perseguidor y que dios era su aliado, pero después se da cuenta que no, que Dios tiene que haber sido el maquinador de ese plan, de ese intento de almicidio contra él, y ahí se arma todo un lío donde se reacomoda el delirio de Schreber, y está por un lado Flechsig y Dios intentando perpetrar el homicidio contra él y este tema de la mudanza a la mujer como una injuria. Y recién después aparece el orden del universo, como la naturaleza de las cosas, como el aliado de Schreber que lo protege contra esta persecución de Dios y de Flechsig, y es secundariamente cuando esta mudanza en mujer no pasa a ser una injuria, si no que pasa a ser algo vinculado con un propósito divino, y recién ahí se puede amigar con la idea de la mudanza en mujer. Una prueba de que en un principio era una injuria, tiene que ver con las voces que describe Schreber y que toma Freud, que se burlaban de él con este tema de la mudanza en mujer y le decían “miss Schreber”, por ejemplo, o le decían “no se avergüenza usted frente a su esposa” o le decían “y quiere ser presidente del superior tribunal alguien que se hace F… (no aparece completa la elaboración pero uno podría completar “que se hace follar”). Dice Freud que una prueba de que el tema de la mudanza a la mujer fue lo primero, está en este pensamiento que describe Schreber en duermevela, que dice “qué hermoso debe ser ser una mujer sometida al acoplamiento”. Es decir, que Freud destaca ya en ese pensamiento previo al brote psicótico, ya algo que tenía que ver con esto de estar en el lugar femenino, de hecho, Schreber describe que en el mes de noviembre de 1895 fue el periodo en que se estableció el nexo entre la fantasía de emasculación, esta mudanza en mujer, y la idea del redentor. Dice esto Schreber: “pero en lo sucesivo se me hizo consciente, como cosa indubitable, que el orden del universo, me agrade o no personalmente, pide imperiosamente la emasculación, y que entonces, por motivos de razón no me resta sino a venirme a la idea de la mudanza en mujer, la ulterior consecuencia de la emasculación sólo podría ser una fecundación por rayos divinos, con el fin de crear hombres nuevos”. Freud dice, en un principio estaba idea de la mudanza en mujer, esto es lo primario del delirio Schreber, y que recién más adelante, aparece el tema del lugar del redentor, y se puede amigar con esta idea de la mudanza en mujer, que en un principio lo angustiaba mucho, y él lo veía como un ataque hacia su persona. Vamos a meternos ahora con el tercer elemento del delirio de Schreber, que es la relación con Dios, que Freud destaca que es bastante rara y contradictoria. Y que dice que tiene elementos originales por un lado, elementos trillados por otro, elementos vulgares por un lado, y elementos divinos por otro. Y nos vamos a focalizar en cuatro elementos de la relación con Dios que destaca Freud, que son los nervios divinos, la bienaventuranza, la jerarquía divina, y las propiedades de Dios. Los nervios tienen que ver con el alma humana, contienen el alma humana, son unos elementos de una extrema sutileza, como unas finas hebras va a decirse Schreber, que están como distribuidas en todo el cuerpo, algunos están vinculados con lo sensorial y otros con el entendimiento, y en una nota al pie freud dice que Schreber habla en la herencia, por ejemplo cuando se concibe un ser humano, que el espermatozoide contiene un nervio del padre que después se une con un nervio de la madre y eso crea como el alma de el nuevo ser. Entonces Freud lo ve como una prueba, un indicio de que algo de los nervios está vinculado también con lo sexual. Otro punto que destaca freud en esa línea de pensamiento es que el hombre está hecho de carne, de cuerpo y de nervios, pero Dios es solo nervios, los nervios de dios son infinitos y eternos, pero que es cuando están en modo creador, es decir todo está hecho de nervios de Dios, cuando éstos toman el aspecto de crear algo estos pasan a llamarse rayos divinos, Freud dice tan creador como lo son los espermatozoides, por ejemplo. Entonces es como un modo de decir que Freud vincula el tema de los nervios con lo sexual. Va a decir que Dios cuando creó el mundo, después como que se alejó (todo esto según Schreber) se alejó y lo dejó como librado a su suerte, como que no se metió, y que solamente de vez en cuando se mete para hacer algún milagro o para vincularse con algún hombre muy especial, muy rara vez, y que recién toma contacto con los hombres cuando éstos mueren. Es decir, todo lo que lo que es creado del universo está hecho de nervios de Dios, es decir, que Dios se desprende de una parte de sí mismo para crear las cosas, y que cuando estas cosas desaparecen, mueren, por ejemplo como los hombres, estos nervios retornan a Dios, y que cuando mueren, son sometidos a un proceso de purificación, donde pierden la memoria y aprenden la lengua fundamental, la lengua divina, y en ese momento se unen a Dios como vestíbulos del cielo (es una parte de Dios. En cuanto a la bienaventuranza, va a decir Schreber que es básicamente un sentimiento de voluptuosidad, es decir, de goce erótico, que las almas de los hombres muertos, una vez que son purificadas son unidas entre sí y están en el goce de la bienaventuranza. Dios en cuanto a la jerarquía divina, no es un ser simple, sino que está dividido por un lado en los reinos de adelante, que son los vestíbulos del cielo, son estas almas purificadas reunidas entre sí en la bienaventuranza. Y por otro lado, están los reinos de atrás de Dios, que está dividido entre el dios superior y el dios inferior, el dios o inferior es Arimán, que tiene preferencia por las razas semitas, y el Dios superior Ormuz, tiene preferencia por las razas arias. Schreber dice que antes de esta revelación divina que lo llevó a ocupar el lugar de redentor él era ateo, él no creía Dios, Freud va a decir que Schreber incluso una vez que está súper metido en este delirio místico religioso conserva mucho del no creyente, lo dice en el sentido de que Schreber tiene una actitud ambivalente frente a Dios, por un lado lo venera y por otro lado es rebelde frente él. Freud va a hablar en las propiedades de Dios del “malentendido fundamental” esta es una parte importante de su delirio, va a decir que hay una laguna en el orden del universo, por la cual la existencia de Dios se ve amenazada ¿Cual es esta laguna? sin dar muchas explicaciones dice que, cuando un hombre está en un grado muy alto de excitación, ejerce sobre los nervios de dios una atracción tal que Dios no puede zafarse de esa atracción y se ve amenazado en su existencia, esto pone en marcha el mecanismo de autoconservación de Dios, y como Dios no es perfecto y no entiende bien a los hombres, dice Schreber que Dios está acostumbrado a vincularse con los hombres muertos y no con los hombres vivos, entonces este malentendido fundamental es la razón por la cual Dios termina convirtiéndose en el maquinador de este plan de para destruir a Schreber, para perpetrar este almicidio contra Schreber. Este caso que nombramos de la excitación muy alta que ejerce atracción en los nervios de Dios sucedido efectivamente con Schreber, dice que es un caso rarísimo, no es que sucede frecuentemente incluso, o sea no sucede prácticamente nunca, pero este caso extremadamente raro sucedió en él, ejerce esa atracción a los nervios de Dios y por verse amenazado en su existencia y no entender bien cómo es que son los hombres vivos, entonces empieza a maquinar este plan contra Schreber, y lo toma por idiota y lo somete a unas unas gravísimas pruebas, y que está todo el tiempo como intentando destruir el entendimiento de Schreber porque aparentemente si se destruye el entendimiento de Schreber entonces él retira sus rayos, y aparentemente esto es algo bastante malo, por eso Schreber se ve compelido a una compulsión de pensar constantemente, para que Dios no piense que se destruyo el entendimiento de él, que se convirtió en idiota, y que retire sus rayos. Schreber va a decir que Dios no aprende por experiencia, aun cuando se encuentra en una situación donde se equivoca no puede aprender de esa experiencia, y que este modo de conocer a Dios que tuvo el bastante cerca hace que, más allá de los milagros que en un principio le parecían imponentes, lo ve a Dios ahora como un ser un poco pueril y se burla en parte de él. Dice que él ocupa en algún sentido el lugar del burlador de Dios, pero que sólo a él le está permitido a burlarse de Dios, y que el resto de los humanos tienen que ver en él como el creador del cielo en la tierra, omnipotente, y que merece adoración y veneración. Va a decir Freud que es muy importante tener en cuenta esta ambivalencia de sentimientos con Dios para explicar el caso Schreber, porque si no va a ser muy difícil su interpretación. Va a decir que entonces es muy importante en la relación con Dios el tema de que si Schreber sigue manteniendo esa atracción con los rayos de Dios, con los nervios de Dios, entonces ninguno de los humanos puede llegar a la bienaventuranza al morir. Este tema de la bienaventuranza es un punto importante, y va a decir Schreber que ahí radica un poco su esperanza de la reconciliación con Dios, porque va a decir que la bienaventuranza, está muy vinculada con la voluptuosidad, con el goce erótico, de hecho dice que el goce erótico del mundo terrenal de los humanos, es como un un pedacito de bienaventuranza concedido de antemano de los hombres antes de morir, y que de hecho, Dios mismo, cuando Schreber está gozando voluptuosamente, cuando están en ese momento de voluptuosidad, dice que los rayos de Dios pierden su intención hostil, y se logran unir a su cuerpo de una forma de bienaventuranza y voluptuosidad, como hay cierta reconciliación en eso. Entonces se empieza a formar en el delirio esta idea de que la voluptuosidad resolvería algo del conflicto en torno a este malentendido fundamental, y Dios mismo le exigiría a él que ejerza la voluptuosidad. Freud, en cuanto esto de la bienaventuranza y la voluptuosidad, dice que la bienaventuranza que en alemán es “Seligkeit” parece ser una unión de alguna manera de los dos significados que tiene Selig, que es por un lado la voluptuosidad del goce erótico, y por otro lado, difunto. Evidentemente, está vinculado con el delirio de Schreber, porque la bienaventuranza, la seligkeit tiene que ver con el goce erotico una vez que sos un difunto. Freud resume la alteración patológica de Schreber siguiendo las dos direcciones principales de su delirio. En un principio, antes de la enfermedad, Schreber era un no creyente en Dios y un aséptico en su práctica sexual, no la practicaba prácticamente o estaba bastante contenido en ella. Y después de la enfermedad es un ferviente creyente en Dios y un buscador de la voluptuosidad. Pero no solo tiene un carácter insólito la relación que tiene con ese Dios (Schreber), sino que también le parece peculiar a Freud, la pieza de voluptuosidad sexual que se conquista para sí mismo, dice que no es una libertad sexual masculina la que se conquista para sí mismo, sino un sometimiento femenino, la parte de voluptuosidad sexual que ejerce Schreber a partir de su enfermedad, es decir, él se ve como en una posición sexual femenina, se siente la mujer de Dios, de hecho si recordamos esta fantasía en duermevela, previa al estallido de la enfermedad, vemos como a Schreber se le había cruzado la representación de lo hermoso que sería ser una mujer sometida el acoplamiento. Dice Freud, que evidentemente la fantasía o el contenido del delirio de la mudanza en mujer, es una realización de esa fantasía en duermevela. Ya en un principio, con esa fantasía en duermevela, él había reaccionado con viril indignación frente a ella, y que en el principio del delirio también reacciona negativamente contra este intento de convertirlo en mujer, que él lo ve como una injuria, lo ve como un propósito hostil, y es recién más adelante, en 1895, donde se da esta reconciliación con esa idea, a partir de la introducción del propósito divino que está anudado a ella, es decir, este propósito divino viene a reconciliar a Schreber con la posibilidad de convertirse en mujer, de estar en esa posición sexual femenina, porque ahora es para un propósito superior. Y dice que a partir de ahí, Schreber tiene como bandera el cultivo de la feminidad, de hecho él siente que Dios mismo es el que le exige que él cultive la voluptuosidad femenina. Hemos llegado entonces a los intentos de interpretación de Freud del caso Schreber. Freud se disculpa porque dice que las memorias de ayer fueron censuradas y despojados de parte esencial de de su delirio, y digamos del contenido de las memorias, pero aún así él va a intentar la interpretación con los elementos que tiene disponibles. Lo primero que hace, es centrarse en algo que los médicos parecen no haberle dado mucha importancia, y que sin embargo Schreber hizo un gran esfuerzo para poner en primer plano, que es el vínculo con su primer doctor Flechsig, Freud va a decir que Flechsig es desde el principio el primer perseguidor de este delirio, que solo es dejado de lado cuando aparece la reconciliación, y cuando esta transformación en mujer es unida con un propósito divino, entonces ya no se vive como una persecución, pero desde un principio el perseguidor es Flechsig, ¿Que es lo que efectivamente hizo Flechsig tan terrible? bueno, Schreber dice que perpetró un almicidio , un tema bastante oscuro, que Schreber no termina de aclarar nunca, Freud dice que todos los pasajes que hablan de almicidio en las memorias fueron censurados, excepto uno que va a explicar un poco más adelante, como quiera que fuera, parece que en un principio era Flechsig entonces el perseguidor, pero en un momento él se dio cuenta que Dios no era su aliado, sino que él mismo había sido él maquinador de este plan, y entonces Dios mismo se puso como perseguidor también, sin alterar así la relación con Flechsig, es decir que ambos se habían transformado en perseguidores. De hecho, hay un vínculo entre Flechsig y Dios, que Schreber en un momento alucina que escucha una conversación entre Flechsig y su esposa, donde Flechsig se llama a sí mismo Dios Flechsig, y que la mujer lo trata por loco supuestamente. Además, dice Schreber que en un momento Flechsig se convierte en conductor de rayos divinos sin haber muerto y sin haber pasado por el proceso de purificación, es decir, como que tiene un lugar muy importante el alma de Flechsig, y si se convierte como en un ser cercano a Dios. También empieza a aparecer un proceso de descomposición, de división del alma de Flechsig, así como Dios estaba dividido entre Dios inferior y Dios superior, el alma de Flechsig también estaba dividida entre el Flechsig superior y el Flechsig medio, y de hecho en un momento dice freud que parece que el alma de Flechsig estaba dividida como en 67 partes, que no es un punto esencial de la interpretación que hace freud, pero lo menciono porque porque está ahí y vale la pena mencionarlo. Mientras va avanzando el delirio estas tantas divisiones del alma de Flechsig que se empiezan a reducir y quedan una o dos, el alma del enfermero directamente casi que desaparece, y queda solo el Flechsig superior y el Flechsig medio. Freud va a decir que, del estudio de otros casos de paranoia, se puede entender mediante una fórmula simple cuál es el vínculo que tiene el enfermo con su perseguidor. Va a decir que este perseguidor que tiene un lugar muy importante dentro del delirio, también tenía un lugar muy importante antes de la enfermedad ¿cuál es este lugar importante? va a decir que mediante la paranoia, la intencionalidad con esta persona es proyectada como un poder externo, y que el tono de este sentimiento es trastornado hacia lo contrario. Va a decir que esta persona que se vuelve perseguidora, en realidad era una persona amada, una persona venerada, y qué es la proyección, como si es la otra persona la que me amará, pero en vez de amar es odiar, entonces me persigue, y que esta persecución, además, justifica el cambio de sentimientos dentro del individuo, no es que yo lo ame, sino que lo odio porque me persigue. Entonces, con esta fórmula simple, Freud se propone examinar cómo es el vínculo con Flechsig desde antes de la enfermedad. En un principio fue el médico, y esto estuvo todo bien porque además lo curó, fue alguien que tuvo mucho reconocimiento por parte de la familia de Schreber, por ser el mismo y por su esposa, incluso cuando lo curó, estaba muy agradecido con él y lo visitó después, le dio los honorarios que le parecían adecuados. Quizás cuando describe en sus memorias su primer vínculo con Flechsig está un poco atemperado, por el hecho de que después se vuelve su perseguidor entonces ese primer amor con él está un poco atemperado como lo transmite Schreber en las memorias, pero se ve sobre todo, además, en esto que escribe de la mujer, que guardaba la foto de Flechsig en su mesa de trabajo, y que tenía como un gran agradecimiento por él. Luego, si vemos los los sueños que tiene en el período de incubación de la enfermedad, como escribe Freud, entre que los nombran presidente del tribunal y que efectivamente empieza, que son estos sueños donde sueña que le vuelve la enfermedad anterior, y que después tiene este pensamiento en duermevela de los hermoso que sería ser una mujer sometida al acoplamiento, Freud va a decir, ya que estos los describe en la completa contigüidad uno al lado del otro como si fueran parte de lo mismo, porque Freud dice que efectivamente lo es, quizás este pensamiento de lo hermoso que sería ser una mujer sometida el acoplamiento, tiene que ver con este sueño también de que vuelva a la primera enfermedad ¿En qué sentido? de que la vuelta de la primera enfermedad, seguramente también esté asociada a la imagen de quien lo curó de la primera enfermedad, Flechsig, y qué dice Freud, quizás este pensamiento que le aparece al despertar de estos sueños es una fantasía que responde a la persona de Flechsig, quizás ya en un primer momento esta fantasía de ser sometida como mujer al acoplamiento tiene que ver con la persona del Flechsig, y de hecho, quizás estos sueños funcionaron también como una añoranza, “como me gustaría volver a tener esta enfermedad, así puedo volver a ver a Flechsig, que fue quién me curó” Freud va a decir entonces, que un avance de libido homosexual fue la ocasión del estallido de esta enfermedad, y que es probable que esta libido homosexual tuviese como objeto desde un principio Flechsig, y alrededor de la resistencia frente a este avance de libido homosexual, se desarrollaron los fenómenos patológicos. Vale aclarar, que cuando hablamos de esta libido homosexual (desviandonos un segundo del texto de freud) no estamos hablando de la elección de orientación sexual realmente homosexual, si no que la libido homosexual tiene un aspecto muy constitutivo de la identidad de las personas, sobre todo de la identidad sexual de las personas desde un principio, y creo que es más esta función de la libido homosexual que esta en juego en el caso Schreber. Freud mismo va a decir entonces, con relación a esta libido homosexual que él entiende que en un principio está vinculada con Flechsig, que en ningún momento se dice que sea Flechsig verdaderamente quién vendría a abusar de su cuerpo mudado en mujer, por ejemplo, cuando Schreber dice “de esa manera se tramó un complot contra mí, luego de que se hubiera reconocido o supuesto de que mi enfermedad nerviosa era incurable, se me entregaría a un hombre de tal suerte que le darían mi alma, y en cuanto a mi cuerpo, mudado en mujer, sería entregado hacia el hombre en cuestión para que me cometiera abuso sexual” y no menciona a Flechsig explícitamente , pero va a decir freud, tampoco menciona a nadie que pueda reemplazar a Flechsig, para Freud está bastante claro que aquel hombre al cual le entregarían su alma, y por lo tanto también después su cuerpo como mujerzuela sería a Flechsig. La postura femenina frente a Dios, no encuentra tanta resistencia como lo encuentra con respecto a entregarse a un hombre no divino como mujerzuela, sino que cuando aparece Dios y el propósito divino, entonces se empieza a reconciliar con esta idea de ser entregado como mujer para ese propósito. Otro de los reproches que se le hace a Flechsig es el tema del almicidio que es un punto bastante oscuro y que no queda del todo claro, Freud dice que la última la única parte que escapó a la censura con respecto al almicidio es una parte donde Schreber dice que el almicidio está vinculado con ciertas novelas, el fausto, el manfred, y el cazador mágico, y habla del manfred, y dice que de ahí había sacado uno de los nombres de Dios, el dios inferior Adiman, es un personaje del manfred, y Freud dice que en esa novela se trata de un almicidio, y Freud la lee y no encuentra nada relacionado con un almicidio, sino que solamente ve que la trama tiene que ver con un incesto entre hermanos, y este va a ser un punto importante para la interpretación más adelante. Que el estallido de la enfermedad de Schreber tenga que ver con el avance de una moción homosexual armoniza muy bien con un detalle del historial de Schreber, dice freud, que fue un momento donde hubo una tormenta nerviosa, es decir, como algo terrible que le pasó a Schreber cuando estaba internado durante la segunda enfermedad. La mujer estaba con él constantemente cuidandolo, pero una noche ella decide irse y recomponerse, tomarse un tiempo para descansar ella, pero durante esa noche Schreber tiene una tormenta nerviosa, donde la pasa verdaderamente mal, también hay que decir, tiene siete o seis poluciones durante esa noche, es decir, eyacula seis veces durante esa noche, pero es un momento muy angustioso para él, tras el cual, cuando vuelve la mujer él está completamente angustiado y no la quiere ver más. Este es un momento bisagra para la enfermedad, que afecta el transcurso posterior de la enfermedad. Va a decir, si uno puede suponer que las poluciones en el adulto siempre están asociadas a alguna representación sexual, entonces podríamos suponer que esa noche de las 6 poluciones, esas posiciones estuvieron asociadas a representaciones homosexuales inconscientes. Freud se pregunta ¿Por qué habrá sido que le sobrevino este estallido de libido homosexual en ese momento? entre que lo nombraron presidente superior tribunal y que empezó a ejercer efectivamente, y dice que le faltan datos de la biografía para saberlo con certeza. En este momento, lo que dice freud es que uno oscila entre el interés heterosexual y homosexual en su vida cotidiana, y que a veces la frustración de uno puede acrecentar el interés por la otra parte o viceversa, y también otra cosa que se cuestiona es ¿Como puede ser que de repente surja tanto interés homosexual por un médico que vio hace ocho años atrás? y que esa moción de libido homosexual sea tan grande que pueda generar tal perturbación, y lo que el se responde, es que seguramente la figura del médico no sea la originaria, sino que ésta esté siendo investida por una transferencia que él retrotrae a la figura del hermano mayor y del padre, es decir, Flechsig en última instancia no es sólo Flechsig, sino que es un representante del vínculo amoroso que tiene el enfermo con su hermano y con su padre. Luego va a hablar Freud de tres cambios, tres transformaciones que se dan en el contenido del delirio mientras va evolucionando Schreber, y que dan lugar al restablecimiento de éste. El primer cambio, es que el primer perseguidor, Flechsig, da lugar al nuevo perseguidor que es Dios en la misma línea, de hecho Flechsig pasa a ser en parte Dios Flechsig, dice Freud, este primer cambio podría ser abrumador, que el perseguidor no sea ya sólo un médico sino el mismísimo Dios, pero dice que prepara el terreno para el segundo cambio, que es que la transformación en mujer ya no es un propósito hostil, sino que es un propósito de un fin superior, y que eso de alguna manera recompensa a su ego mediante el delirio de grandeza, sintiéndose como un ser elegido para el milagro divino, y ahí se produce la reconciliación con esta idea de la mudanza en mujer. Y la tercera transformación en el delirio este de Schreber, es que esta mudanza en mujer no va a ser hecha “ya”, sino que es algo que lleva tiempo y es pospuesta para el futuro remoto. Freud se pregunta ¿Cómo es que se da el ascenso de Flechsig a Dios? y ¿Cómo es que se da el delirio de grandeza? Ahora vamos a explicar la interpretación que hace Freud, acerca de cómo se da el ascenso de Flechsig a Dios. Va a decir, que tiene que ver también con la explicación que hace Jung de la fragmentación de estos personajes, tanto el personaje de Dios, que está fragmentado en el Dios superior y el Dios inferior, o el personaje de Flechsig que estaban también fragmentados en el superior y el medio y que después incluso tiene esta fragmentación que llega como a sesenta y pico de divisiones, Jung dice que la fragmentación lo que hace es acentuar la sustantividad que tiene para la persona, es decir, la importancia que tienen estos personajes para la persona, la identificación preexistente que hay entre ellas, y la pertenencia a una misma serie. Es decir, que no sólo son personas importantes, duplica las mismas constelaciones dice Jung , acentúa la importancia que tienen estas personas para el enfermo y además, habla de que están identificadas entre sí, tienen alguna identificación preexistente entre ellas, y son parte de la misma serie, que en este caso podemos inferir, habla de la serie paterna. Freud va a decir que si vamos a introducir la idea de que tanto Flechsig como Dios pertenecían a la serie paterna, entonces esta idea tiene que resolver algunas cuestiones para justificarse como hipótesis. Entonces Freud empieza a hablar del padre de Schreber que es Daniel Gottlob Moritz Schreber, y cuando dice Gottlob, en realidad Freud comete un error o un lapsus, y dice Gottlieb que es literalmente amor de Dios, o amor a Dios. La cuestión es que este padre de Schreber era efectivamente un médico de bastante prestigio y reconocimiento, que había inventado un sistema como de educación y de formación de jóvenes, donde mezclaba algo de gimnasia casera que él había inventado, ejercicios, con algo de alimentación, con algo de otra cosa, y tenía bastante prestigio del lugar de dónde era y va a decir Freud que la relación que tenía Schreber con Dios que era como de ambivalencia, de respeto, veneración y rebeldía, es la misma que la que tenía con su padre, que de hecho cuando el padre vivía era como bastante rebelde y después cuando el padre murió él se convirtió como bastante obediente en retrospectiva del padre, y que igual es una posición ambivalente bastante común de las personas con sus padres, sobre todo con el padre, con la figura de autoridad, y va a decir Freud además, para un niño pequeño, el padre es como un Dios. Y recuerda uno de los reproches que le hacía Schreber a Dios, como por ejemplo que no entendía a las personas vivas, y que estaba acostumbrado a tratar con muertos que hacía milagros pero que medio los trataba burlonamente a esos milagros, y que no aprendía por experiencia. Freud lo resuelve de esta forma: ¿Qué peor crítica, qué peor burla le podes hacer a un médico, que decir que no entendés nada del hombre vivo, sino que nada más sabe tratar con hombres muertos? era como una especie de actitud desafiante mediante el padre según Freud. La otra de que podría hacer milagros pero no por ello era menos insípido y pueril, es algo que también dice freud a los médicos se les suele decir, que hacen curaciones milagrosas, entonces para freud era como una especie de restarle importancia a los milagros médicos que el padre podría ejercer, como una especie también de ironía hacia él. La parte donde él dice que Dios no aprende por experiencia, dice Freud que es el mecanismo de retorsión infantil mediante el cual él devuelve un reproche que le hicieron a él intacto, es decir, él se imagina que el padre en su actitud educativa, formativa que él tenía bastante, seguramente le ha criticado a Scherber que él se ve que no aprende por experiencia y llevar en el mecanismo de retorsión infantil utiliza esa misma crítica que le viene a él, la vuelve intacta hacia el padre, y le dice no, vos sos el que no aprendes por experiencia. Dice que ese mismo mecanismo de retorsión infantil también vale para el tema del almicidio que él acusa a Flechsig de intentar hacer un almicidio contra él, pero que incluso después en las memorias de Schreber, dice y ahora, por alguna razón se me está acusando a mí de ser el almicida, cosa que no es así, entonces Freud dice, esto del almicidio también el que en un principio quiso cometer lo fue Schreber, y después mediante el mecanismo de retorsión infantil, le adjudicó esa intención a Flechsig y lo criticó. Entonces va a decir Freud que nos encontramos en el terreno conocido del complejo paterno, y que esta fantasía femenina de deseo, es una de las formas más típicas que aparecen en este complejo infantil, y va a decir que unos detalles desconocidos es lo que lleva a que este este conflicto que es bastante universal se de bajo de esta forma delirante. Freud va a decir que el padre, que suele aparecer como perturbador de la satisfacción sexual infantil, en general autoerótica, en el desenlace del delirio celebra un triunfo grandioso, porque aparece este padre, este Dios padre, no como perturbador de la sexualidad, sino quien le da lugar a la sexualidad, quien le exige la voluptuosidad al enfermo. Y va a decir que incluso la más temida amenaza del padre, la castración, esta emasculación, es tomada como parte del contenido que da lugar a la fantasía de deseo de la mudanza en mujer, primero combatida y aceptada después. Por último, va a decir Freud que esta compulsión de pensar que tenía Schreber, por miedo a que si dejaba de pensar un segundo, entonces Dios pensaría que se volvió estúpido y se retiraría de él, Freud lo relaciona con esta idea, este temor que suele haber con respecto a que el quehacer sexual, sobre todo el onanismo, la masturbación podría destruir el entendimiento, y de hecho Schreber dice que escuchó varias veces que el Dios superior decía “queremos destruirle entendimiento” (este punto no se termina de entender, porque por un lado Dios le exige la voluptuosidad a Schreber, pero por otro lado, quiere destruirle el entendimiento para retirarse de él, y aparentemente esta pérdida del entendimiento está relacionado con el quehacer sexual, entonces hay un punto que no termina de cerrar). Finalmente entonces, va a decir que como otro fundamento de la fantasía de deseo femenino de Schreber tiene que ver con una frustración, Freud dice que este síntoma patológico hay que ayudarlo con alguna frustración objetiva real del mundo, de la realidad, y dice que Schreber nos confiesa una frustración así, que es la frustración de no haber podido concebir hijos, va a decir Freud qué la esperanza de tener hijos de Schreber le habría servido en varios aspectos, por un lado él era el único Schreber que quedaba, porque tanto el hermano como el padre habían fallecido, por otro lado, parte de la libido homosexual que antes hubiera dirigido al padre y al hermano estaba como libre y no tenía a quién dirigirsela, y quizás en un hijo él podría haber puesto esa libido ahí, y por otro lado, dice que como venía intentando tener descendencia y no podía, capaz se le ocurrió que si fuese mujer sería más apto para tener hijos, y entonces aparece como esa fantasía de convertirse en mujer, en mujer en frente al padre de la infancia, después representado por Dios en el delirio, y así poder dar a luz a unos hombres de espíritus Schreberiano, que para Freud viene a sustituir el deseo frustrado de tener hijos.
ACERCA DEL MECANISMO PARANOICO
En la primera parte nos habíamos centrado en el historial clínico de Schreber y la interpretación que hace él de ese historial, y en esta segunda parte nos vamos a centrar en lo que Freud llama el mecanismo paranoico, que quiere decir lo que se puede extraer del caso Schreber como la comprensión de la paranoia como patología, es decir, cuáles son los procesos psíquicos, las constelaciones psíquicas que entran en juego para diferenciar la paranoia de otros tipos de afecciones. En el primer vídeo, nos centramos en el complejo paterno que gobierna el caso Schreber y la fantasía de deseo homosexual que tiene un lugar central en ese caso, pero va a decir Freud que este complejo y esta fantasía es algo bastante universal, y que está en muchas otras afecciones o estructuras psíquicas, entonces va a decir que la paranoia no encuentra su particularidad en estos complejos. Es decir, que haya un complejo paterno o una moción de deseo homosexual de la cual se defiende, no es algo que distinga la paranoia de otras afecciones, sino que la distinción que va a tener la paranoia para él, tiene que ver con el mecanismo de formación de síntomas y con el mecanismo de la represión, eso va a ser distinto que en otras afecciones, es decir, que para defenderse de esta moción de deseo homosexual que proviene del inconsciente, crea un delirio persecutorio. Va a decir que tanto él como Jung, como otros, en la experiencia que tienen analizando casos de paranoia, siempre encuentran en un lugar central está esta fantasía de deseo homosexual que proviene el inconsciente y el fracaso en intentar gobernarla, y entonces esto lo lleva a hablar de la homosexualidad relacionándolo con el narcisismo como una etapa del desarrollo de la libido, va a decir esto que el narcisismo tiene un lugar en la constitución normal del ser humano, va a decir que el primero está el autoerotismo, es decir el placer erógeno que proviene de las pulsiones parciales todo por separado, el placer de la boca por separado, el placer anal por separado, etcétera, y hasta que llega a la elección de objeto externo, o sea que le puede gustar o que pueda poner su libido en una persona externa, antes de eso hay una etapa intermedia que es el narcisismo, que es cuando la libido está puesta en el yo de la persona, pero ahora no separado en zonas erógenas inconexas como eran el autoerotismo, sino unificado toda esa libido en el yo, es decir, ahí se produce el nuevo acto psíquico que es la creación del yo. Va a decir que entre que se pone toda la energía en el yo toda la libido el yo y que se pasa esa energía después a un objeto externo, una persona además del yo, dice que hay como una etapa intermedia, donde está toda la energía puesta en el yo, después se busca un objeto externo parecido a mí, es decir, con los mismos genitales, ahí digamos el lugar de la homosexualidad relacionado con esta etapa narcisista, y después de ahí esa energía se puede poner en un objeto externo, en una persona externa distinta a mí, es decir, con genitales distintos. Es decir, que para freud hay una etapa homosexual constitutiva del desarrollo de la libido, y dice que ahí es donde se va a producir la fijación de la paranoia, en esa etapa entre el narcisismo - homosexualidad y la elección de objeto. Va a decir Freud que una vez alcanzada la elección de objeto heterosexual, después de haber pasado por: autoerotismo → narcisismo → eleccion de objeto homosexual → eleccion de objeto heterosexual. Las mociones libidinales homosexuales no son canceladas ni dejadas de lado, sino que son apartadas de sus fines sexuales y se convierten en pulsiones sociales, como por ejemplo la amistad, camaradería y el amor universal hacia la humanidad. Freud va a decir que cuando habla del concepto de fijación, y cómo eso funciona como una predisposición patológica para las ulteriores patologías psíquicas, y va a decir que cuando hay una fijación en un lugar, entonces se corre el riesgo que frente a determinados accidentes o cosas que puedan pasar en la vida de la persona, regresa la libido hacia ese punto de fijación. En este caso, va a decir que puede pasar que un acrecentamiento de la libido, que no puede encontrar otro decurso de descarga lleve a que esa libido regreda al punto de fijación para encontrar satisfacción, o desengaño en el vínculo con la mujer (en el caso del hombre) lo cual lo llevaría como a buscar descargar eso por la vía homosexual y por lo tanto resexualizando los vínculos que ahora eran desexualizados de amistad, camaradería, etcétera, o también va a decir que puede pasar con un fracaso en el vínculo con los hombres, que eso acreciente también de alguna manera la motivación de encontrar una satisfacción homosexual de otra forma. Es decir, para freud el concepto de fijación está vinculado con el desarrollo libidinal, y va a decir que la fijacion es como el punto más endeble del edificio, el más débil en cómo se desarrolló esa esa constitución sexual, y que dado que en la paranoia se regrede a un punto de homosexualidad, entonces él va a asumir que la fijación de la paranoia, el punto más endeble en el edificio de la constitución sexual del sujeto paranoico, está en ese paso del narcisismo→ homosexualidad → elección de objeto heterosexual. Freud sostiene que en el núcleo de la paranoia está esta defensa contra esta moción libidinal homosexual, y que todas las formas de afección paranoica se pueden ver como unas formas de contradecir una frase, la frase es “Yo (un varón) lo amo (al varón)”, y que todas las formas de afección paranoica son formas de contradecir, es decir, defensas contra esta frase. La primer forma de contradecir esta frase “yo lo amo” es la que cambia el verbo, es decir, el amar, va a decir “yo no lo amo, pues yo lo odio” cambia el amar por el odiar, va a decir que este eslabón intermedio del odiar no deviene consciente, y que a su vez es proyectado como un poder externo que vuelve desde la persona que era objeto de amor hacia uno, es decir, el odio es desde la otra persona hacia mi, el otro me odia, el otro me persigue, lo cual a su vez me justifica a mí para odiarlo, porque me persigue. Es decir, que en este caso es: “Yo no lo amo porque yo lo odio, y lo odio porque él me persigue” (DELIRIO DE PERSECUCIÓN). La segunda forma que plantea Freud para contradecir el “yo lo amo” es la erotomanía, que es cuando el sujeto tiene el delirio de que todas las personas de otro sexo están enamoradas de él, o que tienen deseos sexuales por él. En este caso va decir Freud, que a la frase “yo lo amo” no se va a cambiar el verbo como en el caso de la persecución, sino que se va a cambiar el objeto. Es decir, yo no LO amo, sino que yo LA amo, a la mujer, y eso a su vez también es proyectado hacia afuera como “yo noto que ella me ama” es decir, está proyectado el cambio de objeto, que primero se da a nivel interno, es “yo no lo amo sino que yo la amo, eso después proyectado como un poder externo, como yo noto que ella me ama, o en este caso ellas me aman” y ahí constituido el delirio erotómano (EROTOMANÍA). La tercera forma de contradicción a la frase “yo lo amo” es el delirio de celos, que va a decir Freud que tiene diferencia en el hombre y la mujer, va a decir esto, por ejemplo, ya no es la contradicción al verbo, o la contradicción al objeto, sino que ahora lo que se contradice, lo que se cambia es el sujeto. Es decir “no yo lo amo, sino que es ella quien lo ama” es decir que por ejemplo, en el caso un hombre, siente celos de los hombres de los cuales él estaría inclinado a amar, pero proyecta ese deseo sexual propio en la persona con la que está, es decir siente celos “no soy yo quien lo ama, sino que es ella quien lo ama” y se defiende de eso mediante los celos. (DELIRIO DE CELOS) Y análogamente, el mismo mecanismo tienen las mujeres, “yo no la amo, sino que es él quien la ama”, a las mujeres a quien yo estaría inclinada a amar por mi predisposición narcisista y homosexual, diría Freud. Es decir, desconfía del hombre con aquellas mujeres que ella estaría inclinada a amar. Y va a decir Freud, que pareciera que ahí se acabarían las formas de contradecir esta frase de tres eslabones “yo lo amo”, pero que hay una cuarta forma de contradecir esta frase, que es “yo no lo amo, pues no amo a nadie” y dice, como la libido se tiene que poner en algún lado sí o sí, entonces cómo no amo a nadie esa libido es puesta en mí, sólo me amo a mí, es decir y ahí se produce el DELIRIO DE GRANDEZA, que él nota que está en todas las formas de afección paranoica, es decir, la cuarta forma de contradecir esto “yo no lo amo”, es decir, “yo no lo amo porque no amo nadie y sólo me amo a mí”. Va a decir Freud, entonces que tras ésta ilucidación de la fantasía de deseo homosexual en la paranoia, vamos a hablar de los dos factores que distinguen la paranoia de otras afecciones, que son como dijimos: el mecanismo de la formación de síntoma, y el mecanismo de la represión. El mecanismo de formación de síntoma va a decir Freud que es la proyección, lo característico de la paranoia, va a decir que una percepción interna es sofocada, en este caso el amor hacia la persona del mismo sexo, es sofocada y tras cierta desfiguración, es proyectada al mundo exterior y percibida como algo externo. Es decir, como dijimos en el caso de la persecución “yo lo amo” eso es sofocado, desfigurado en “yo lo odio”, y proyectado hacia afuera y percibido como algo externo, como “él me odia, me persigue y entonces yo lo odio”, ese es el mecanismo de la formación de síntoma, que igualmente va a decir Freud que la proyección no es algo que solamente esté en la paranoia, sino que es parte casi universal de los humanos, y se reserva para hablar de la proyección en otra parte, que se cree que es uno de los siete trabajos metapsicológicos perdidos de Freud. Ahora vamos a hablar del mecanismo de la represión, que Freud va a descomponer en tres fases, parecido a lo que hizo en el texto de la represión. La primer fase, el primer tiempo de la represión va a decir que es la fijación, que es cuando una pulsión o un componente pulsional no sigue el desarrollo previsto como normal, y que dado a esa inhibición en el desarrollo, a ese lugar de fijación, permanece en un estadio más infantil va a decir freud, y que desde ese momento se comporta como si estuviera reprimido, es decir, que es inconsciente, y va a decir que de esta fijación desprende toda predisposición a enfermar después. Luego va a venir el segundo tiempo, que es la represión propiamente dicha, lo que se llama la represión en sí misma, que es un esfuerzo de dar caza, un esfuerzo activo desde la conciencia, que recaen sobre los retoños psíquicos de lo que fue fijado, de lo que fue reprimido primordialmente en esta fijación. Es decir, es un esfuerzo activo desde los estratos superiores del psiquismo susceptibles de conciencia, de reprimir, de llevar al inconsciente a aquellos puntos que están en conexión con lo reprimido primordial, con la fijación, que están entrando en conflicto con el yo. Va a decir, que al contrario de la fijación, que es como un retardo pasivo, este esfuerzo de dar caza es algo activo, y que las fuerzas que entran en juego en esta represión propiamente dicha son dos, el esfuerzo activo desde los estratos superiores conscientes de reprimir estos retoños psíquicos, y la atracción que reciben desde lo inconsciente estos retoños psíquicos por estar en conexión con aquello que fue reprimido primordialmente. El tercer tiempo de la represión va a ser el retorno de lo reprimido, que es cuando falla la represión y retorna justamente aquello que fue reprimido, va a decir Freud que esta irrupción procede de los lugares de fijación, y tiene como contenido una regresión libidinal hasta ese punto. En el texto de la represión, el primer tiempo él lo llama la represión primordial y no menciona nada acerca de la fijación, y queda como algo medio oscuro, y en este texto si queda mucho más claro que lo reprimido primordial es igual al concepto de fijación, es decir, la fijación es lo reprimido primordialmente. Esos tiempos que hablamos del proceso de represivos son universales a todas las patologías psíquicas, pero va a decir que lo característico de la paranoia, es que la represión, es decir, el segundo tiempo, se da por desasimiento de la libido, va a hacer la comparación con el caso Schreber en el momento en el cual Schreber indica en un momento del desarrollo de su enfermedad y de su delirio, que él siente como un sepultamiento del mundo, como si el mundo si hubiera sepultado a raíz de él de la atracción que él ejerce sobre Dios de todos sus rayos divinos, algo que va a tomar en cuenta Freud más adelante, va a decir que esta sensación de que el mundo perdió interés y que perdió su brillo y que se sepultó, tiene que ver con que toda la libido fue sacada del mundo y fue puesta en el yo, y que esa es la forma que tiene el paranoico de reprimir, es decir, se saca la energía del lugar del conflictivo y se pone en el Yo, lo cual da lugar al delirio de grandeza. Y va a decir Freud que, el retorno de lo reprimido, el mecanismo de producción de síntomas que es la proyección, que nosotros tomamos como lo patológico, es en realidad el intento de restablecimiento, el intento de restitución de esta libido del lugar donde fue reprimido hacia sus objetos originales. Va a decir Freud que no era correcto decir, como dijimos antes, que lo sofocado interiormente es proyectado hacia afuera, sino que más bien le gusta más la expresión de decir que lo cancelado adentro retorna desde afuera, que es como un antecedente de trabajar más minuciosamente el concepto de represión, porque en este caso la represión está utilizado casi como sinónimo de defensa, porque luego obviamente hay una distinción, la represión queda más circunscripta al fenómeno de la neurosis, y en este caso, en el caso de la psicosis, la defensa no sería la represión sino la forclusión, que eso da más idea de lo que se refiere con cancelado, porque nunca fue admitido. Entonces Freud va a ser unas cuatro objeciones que se plantea a esta teoría suya, de lo que distingue a la paranoia en cuanto al proceso represivo, y en cuanto a la formación de síntomas. Y como él suele hacer, se plantea estas objeciones y se responde. La primera objeción tiene que ver con que el desasimiento de la libido no es característico de la paranoia, sino que es bastante universal, dice que, por ejemplo, en la histeria también existe ese desasimiento de la libido. Pero él se responde de que en la histeria, esta libido liberada de los objetos, es convertida en el cuerpo, mientras que en la paranoia esa libido es puesta en el yo, generando así el delirio de grandeza y la vuelta al estadio del narcisismo. La segunda objeción, tiene que ver con un suceso temporal en el caso de Schreber, que va a decir que antes de que exista el fenómeno de sepultamiento del mundo, ya había aparecido un primer momento de delirio de persecución con Flechsig, entonces se pregunta cómo. Estaba el delirio de persecución, que supuestamente es la proyección, el restablecimiento, el retorno de lo reprimido antes de la represión, que es el deshacimiento de la libido, es decir el sepultamiento del mundo? Freud dice, quizás es porque en un primer momento hay un desasimiento de la libido, no del mundo en entero sino solamente de Flechsig, después eso retorna mediante el delirio de persecución, y como eso toma un lugar muy importante en el mundo, un lugar central en su concepción del mundo de ese momento, entonces hay un segundo intento de represión más generalizado, donde ya se saca la libido del mundo entero, dando lugar allí sepultamiento del mundo y después un segundo restablecimiento, elevando al perseguidor a nivel de Dios. La tercer objeción a estas ideas se le ha plantea planteando si él desasimiento de la libido del mundo es sólo desasimiento de libido, o también de interés yoico, aparentemente en este momento todavía no estaba desarrollado lo que después va desarrollar en la introducción del narcisismo, donde ya deja de distinguir un poco el tema de la energía yoica y la energía sexual, pero digamos, lo que se responde en este momento es que es un punto oscuro, que él no sabe bien con respecto a eso qué quiere decir. Dice que quizás, cuando se saca al libido del mundo eso tiene un efecto de rebote y también afecta el interés yoico por el mundo. Pero dice que en el caso de la paranoia, él piensa que la libido es sacada del mundo, pero el interés yoico medio que permanece ahí, porque todavía hay un miramiento por la realidad, que no está en la esquizofrenia, donde ya no hay tanto miramiento por la realidad y aparecen los fenómenos alucinatorios, ya no hay este miramiento por lo que está sucediendo objetivamente. Freud va a decir que en el caso de la paranoia, si se ve lo que está sucediendo objetivamente, pero se lo busca explicar en relación al delirio, y hace el ejemplo, por ejemplo, que cuando dice que se sepultó el mundo y que no quedaba nada el mundo y aparecía un hombre Schreber se daba cuenta que aparecía un hombre, sino que decía algo como que “acá hay un hombre, pero esto es raro debe ser un hombre improvisado de apuro, como que lo pusieron ahí como para salir del paso”, es decir, que había un miramiento por la realidad, veía lo que está sucediendo, pero se lo explicaba en relación a su delirio. Es decir, que para él en la paranoia, al contrario de la esquizofrenia, hay un el desasimiento de la libido, pero es solo de la libido, mientras que en la esquizofrenia es la líbido más el interés yoico. La cuarta objeción a estas teorías, es la distinción que va a hacer en la clasificación de la paranoia y la esquizofrenia, va a decir que en ambos está este desasimiento de la libido como mecanismo de la represión y la puesta en el yo, pero la diferencia va a estar en el punto de fijación que va a ser en el caso de la paranoia, como dijimos el narcisismo, mientras que en la esquizofrenia, él lo va a situar en el autoerotismo. Y también, otra diferencia va a estar en el mecanismo de retorno de lo reprimido, es decir, en la formación de síntomas, que la paranoia se va a dar por proyección, y en la esquizofrenia se va a dar por alucinación. Por último, va a decir Freud entonces que existen también combinaciones de los mecanismos que son característicos de la paranoia y de la esquizofrenia, y que por ejemplo en el caso de Schreber, debe ser considerado como una demencia paranoide, sobre todo porque su primera parte había muchas alucinaciones y después se fue plasmando más el cuadro paranoico. Un elemento que le llama la atención a Freud, es algunas de las coincidencias que hay entre la teoría de la libido que él propone y algunas de las cosas que dice Schreber, por ejemplo, el tema de los rayos divinos. Dice que lo que Schreber describe como causa del sepultamiento del mundo, que es que todos los rayos divinos ahora son atraídos por él, es muy parecido a lo que describimos recién como de desasimiento de la libido del mundo y la puesta de la libido en el yo, cosa que, además, Freud dice que él no teorizó a partir de leer el caso, sino que ya lo había teorizado antes y después lo lee en Schreber, y va a decir que es como si Schreber tuviese una percepción endopsíquica, como si pudiera percibir internamente estás investiduras libidinales de alguna forma, y eso es utilizado en el contenido de su delirio agarrando estás investiduras libidinales y proyectandolas hacia afuera como cosas incluidas en su delirio. Freud termina el texto con una frase muy linda, que dice “estas coincidencias llevan a plantearse la pregunta de si mi teoría tiene mucho de delirio, o si tiene más verdad de lo que otros hayan creíble hoy en día”