BraylinArnóOrtiz-Act 3-1
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(UASD)
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS
ADMINISTRACION DE EMPRESAS
MATRICULA: 100471439
SECCION: ADM2310
El sector público dominicano comprende todas las entidades controladas por el Estado,
y está compuesto por dos grandes sectores: el Sector Público No Financiero (SPNF) y
el Sector Público Financiero (SPF). El SPF incluye las Instituciones Públicas
Financieras Monetarias (Banco Central y Junta Monetaria) e Instituciones Públicas
Financieras no Monetarias (Banco Agrícola, Banco Nacional de la Vivienda y
Producción, PROMIPYME, Superintendencia de Bancos, Superintendencia de
Seguros, Superintendencia de Valores, Seguro Nacional de Salud, entre otros).
Este Datacenter fue construido para cumplir con las normas y estándares sobre Data
Center TIA 942 y TIER III. El mismo permite resguardar y procesar las informaciones
de las instituciones públicas en un lugar que cuenta con todas las facilidades de
servicios, con un alto nivel de seguridad.
En el estudio “Estructuras del Estado dominicano: hacia una renovación pertinente” que
presentó Oxfam en 2017 se reveló que en esta media isla hay 77 instituciones con
duplicidad de funciones. De esas hay 34 que son dependencias sectoriales y el resto
son consejos o comisiones que, por cierto, reciben fondos públicos. Aseguran que si se
controla este problema el Estado pudiera ahorrarse hasta RD$13,000 millones al año.
El año pasado la cifra fue de RD$814,821 millones, por lo que el año entrante tendrá
unos RD$106,989,546,351 más que el actual. De todo ese dinero hay
RD$96,175,563,232 millones que se quedarán en las instituciones descentralizadas y
autónomas no financieras.
El dinero se distribuye entre los ministerios y direcciones, que a su vez lo detallan a sus
dependencias.
Son muchos los argumentos y estudios que se invocan para justificar la viabilidad tanto
de la opción de la gestión pública directa como de la gestión mediante empresa
privada. El debate sobre esta cuestión, por su trascendencia, exige alejarse de
posturas apriorísticas maximalistas y de maniqueísmos: ni la gestión indirecta en
colaboración con el sector privado es siempre más económica o eficiente, ni todos los
servicios son más eficientes y sostenibles con gestión directa. Ni la externalización de
servicios es una privatización. Habrá de analizarse supuesto a supuesto.
Por ello, la actual controversia sobre la prestación de los servicios públicos en sentido
estricto debe pivotar sobre la esencia de la propia idea y función del servicio público, es
decir, sobre la regularidad, continuidad y neutralidad en la prestación, garantizando la
mejor calidad del servicio a los ciudadanos. No interesa tanto que sea gestión directa o
indirecta como que constituya la mejor prestación en parámetros de eficiencia y calidad
de la actividad.
Frente al objetivo primario de una gestión pública directa, lo esencial en este debate,
desde la perspectiva del ciudadano y la protección de sus derechos, ha de ser la mejor
prestación del servicio público, al margen de quién sea el que se encargue de su
gestión (así se ha advertido de forma expresa por la STC 84/2015). Y esta visión
objetiva del servicio público justifica la compatibilidad de participación de la iniciativa
privada como garante del interés público.
CONCLUSION
El análisis del gasto social en la República Dominicana refleja que a pesar de que se
ha aumentado la cantidad de recursos destinados a los sectores sociales, la provisión
de servicios sociales se hace aún de manera precaria. Los indicadores de salud,
educación, vivienda y alcantarillado reflejan que en el país se requiere no sólo
incrementar el gasto social, sino reorientar y reasignar el mismo a fin de incrementar el
acceso de los grupos de más bajos ingresos.
BIBLIOGRAFIA
https://pciudadana.org/wp-content/uploads/formidable/51/Estructuras-del-Estado-
Dominicano.pdf
http://www.oas.org/juridico/spanish/dna_res4.pdf
https://dominicana.gob.do/index.php/pais/instituciones/estado-dominicano
https://www.sismap.gob.do/Central/Home/About