Hugo El Lobo y Otros Relatos de Terror
Hugo El Lobo y Otros Relatos de Terror
Hugo El Lobo y Otros Relatos de Terror
Por mucho tiempo, este libro fue uno de mis deseos más anhelados; no porque
formase parte de la colección que estoy casi por reunir, sino por el contenido y valor
literario que representa. De cuando en cuando, solía ver la imagen de dicho tomo en la
página de internet de Valdemar, y decía: “Oh, Dios, ¡que excelso libro!”; veía alguna
publicación agotada de ciertas librerías, y exclamaba: “Oh, Dios, ¡que rabia que no lo
puedo tocar!”; y para acrecentar mi miseria, veía algunos lotes podridos en Todocolección,
y vociferaba: “¡Por Lucífer, que jamás librero alguno ha sufrido tanto como yo!”.
Y bueno, después de mucho buscar, remover, e inclusive de intentar sobornar a
algunas distribuidoras que sí disponían del ejemplar, pero que únicamente le surtían a
bibliotecas, fue que por fin encontré esta suerte de santo grial; y más aún, ya que mis
esfuerzos fueron recompensados el doble, y pude dar con una copia en un estado pulcro e
inmaculado, o mejor dicho, nuevo.
Quizás se estén preguntando, ¿qué era lo que hacía que mi expectativa estuviese tan
alta? Bueno, a decir verdad, ya en múltiples ocasiones he comentado que estoy intentando
documentarme sobre algunos relatos cuya temática esté relacionada con la licantropía para
poder redactar mi propio cuento, y al estar el calificativo de Lobo en el título, supuse que
quizás había dado con una entrega más, y de alguna u otra forma, así fue.
Hugo el lobo y otros relatos de terror es un libro publicado por la editorial
Valdemar para su elegante colección Gótica. Es el número 30 de la serie, posee un total de
242 páginas y la imagen de Retrato de Vittore Grubicy como Dragón de Romolo Romani
para la cubierta. El autor, o mejor dicho, los autores, no fueron otros que el dúo francés (es
decir, de la Alsacia francesa) Erckmann-Chatrian siendo el primero un estudiante que se
uniría a un joven profesor (el segundo) para formar una de las sociedades artísticas más
sonadas de la época.
Al igual que Maupassant (de quien les traeré un audio relato para el próximo vídeo),
Erckmann-Chatrian sufrieron también los estragos de la guerra franco-prusiana, por lo que
varios de sus cuentos tomarán como tema subyacente esta curiosa premisa política. Con un
total de 10 relatos, más la novela corta que da título al libro, Hugo el lobo promete
transportarnos a oscuros y densos parajes de fantasía terrorífica al más puro estilo de
Hoffmann (cuyo romanticismo alemán sirvió como modelo estético), y como bien lo dijo
Lovecraft, de «fantasías espectrales». Este rasgo no me sorprende en lo más mínimo, ya
que mucha de su literatura fue publicada en la revista que Alejandro Dumas dirigió.
También incursionaron en el teatro, llegando a tener cierto prestigio en los escenarios y
otros lugares que pudiesen representar su trabajo. Eso sí; cuando sus obras comenzaron a
remarcar un poco más los temas políticos, fue que sufrieron las consecuencias de una cruda
censura. En más de una ocasión, los acusaron de antimilitaristas y germanófilos,
especialmente por sus obras sobre las guerras napoleónicas.
Se corren muchos rumores de la legalidad de Erckmann-Chatrian, siendo el más
usual, de que Erckmann era quien escribía todo y de que su compañero únicamente estaba
ahí, sin más; ya que al ser éste el mayor de los dos, poseía cierto renombre dentro del
mundo literario en contraste con su compañero que era un total desconocido. Se dice
incluso de que la única función de Chatrian era cobrar los cheques. Esto les acarreó muchos
problemas, ya que fue su secretario quien dio a conocer la noticia en los medios. Aclaro,
esta información la obtuve del blog Memorias de un friki. Así que, por si desean leer el
artículo completo con más detenimiento, les dejaré un enlace en el comentario fijado.
Personalmente, puedo declarar que, tras degustar el libro, me surgió un deseo
inenarrable que me sugirió leer algo más de este genial dúo; que como ya he dicho antes,
parece que poseían un estilo mucho más alemán que francés, gracias a su contexto histórico
e influencias literarias. Lastimosamente, existen muy pocas obras traducidas al castellano
de estos dos sujetos, tal y como lo es esta, de Valdemar, y las publicadas por la Biblioteca
del Terror; que según Tercera Fundación, separa en dos tomos diferentes las obras que
estamos comentado, porque por un lado, tenemos un tomo exclusivo para Hugo el lobo, y
por el otro, un cuentario que posee exactamente los mismos relatos que Valdemar nos
ofrece, eso sin descartar que es también la misma traducción.
Y por si se lo están preguntando la respuesta es un rotundo ¡NO!: no tengo libros de
la Biblioteca del Terror para hacer una comparativa más concienzuda; sin embargo,
basándome en las fotos de otros títulos de dicha colección, puedo afirmar que todos sus
libros son de pasta blanda y con una presentación que me recuerda a una revista, fanzine o
folletín. Son viejas, muy viejas; tanto, que incluso el precio en uno de los ejemplares está
dado en las añejas pesetas, por lo que dudo fervientemente de que vaya a existir una
reimpresión o de que una persona que los posea los quiera vender. Yo me sigo quedando
con el de Valdemar: soy fetichista de las pastas duras y de las portadas artísticas que esta
editorial siempre utiliza, y por supuesto, esta no es la excepción. De hecho, me gusta tanto
la pintura que está en la portada de Hugo el lobo, que es mi avatar en mi cuenta de
Playstation Network. Pero bueno, no nos vayamos por la tangente y centrémonos en las
historias que más me gustaron de este libro, las cuales, son casi todas, aunque no las
nombraré por motivos de extensión.
Comencemos con el cuento que abre el libro: El boceto misterioso, la cual es una
explosión neuronal en todos los aspectos, dado que aquí se nos relatará el mensaje
premonitorio que una persona dedicada a las artes posee con respecto a un crimen violento
luego de pintar, abducido por ciertas cuestiones oníricas, un extraño boceto para un nuevo
cuadro. El juicio ante el tribunal, que el protagonista experimenta, posee todos los
elementos de un buen relato gótico: el escenario es lúgubre, claustrofóbico, deplorable y
sucio; transmite esa sensación de que uno mismo es el que está encerrado ahí con él. Lo
mejor de todo es que el elemento fantástico nunca se pierde y es el que le da incluso el
cierre a la historia.
Posteriormente tenemos Las tres almas: uno de los cuentos con más referencias a la
mística y la filosofía en general, el cual, se terminó convirtiendo en uno de mis favoritos.
En él, dos brillantes académicos (uno con una dudosa reputación), sostienen una charla
sobre filosofía y transmutación del alma. El concepto idealizado del conocimiento se va
volviendo cada vez más abstracto conforme la charla avanza; y al final, el académico
repudiable invita a su camarada a presenciar un oscuro experimento, en cual demuestra las
formas en las que el alma humana puede ascender o descender a distintos planos de la
existencia.
Recordemos, por ejemplo, que algunas teorías sobre la reencarnación sostienen de
que, dependiendo de cómo nos hayamos comportado en vida, reencarnaremos en uno u otro
ser, y según el cuento y esta hipótesis, las plantas ostentan el nivel más bajo, para ser
precedidas por los animales y al final por el hombre. Gurdjieff también menciona esta idea
en Relatos de Belcebú a su nieto, aunque aquí, el autor no les da el nombre de almas, sino
que clasifica la vida según sus cerebros. Por lo tanto, tenemos seres unicerebrales,
bicerebrales y tricerebrales, donde cada uno dispone de ciertas cualidades únicas para el
lograr el equilibrio del universo y de otras leyes cósmicas que no explicaré aquí porque se
pueden mal interpretar; creo que esto es todo lo que necesitan saber para comprender el
transfondo de esta historia. Las referencias a grandes filósofos son todo un deleite, y lo que
más me agradó, es que se hallan en las notas al pie de página para una posterior consulta.
El ritmo sigue manteniendo su potente marcha, ya que al cabo de un rato, nos
deleitaremos con La araña cangrejo; un cuento lleno de oscura y mortal fauna, cuyos
paisajes naturales no hacen más que atenuar más nuestros temores. En esta historia, unos
estudiosos de la biología admiran un extraño ejemplar conocido como la araña cangrejo:
mismo que se da en una parte recóndita del planeta y bastante alejada de donde los hechos
del cuento toman lugar. Sin embargo, extraños acontecimientos se suscitarán al cabo de
que, en medio de las montañas, se encuentren cadáveres con unas muy inusuales
contusiones que marcarán el desconcierto de todos los habitantes del pueblo. No quiero
desvelar más detalles, pues estaría dando un fuerte spoiler.
Réquiem para un cuervo es un relato bello y oscuro por donde se le mire. Aquí, un
cuervo carismático y amado por todos de nombre Hans, le hace la vida imposible a uno de
los músicos más respetables de los alrededores; uno que me hace recordar a los verdaderos
músicos de antaño que componían sus piezas musicales para las iglesias, algunas fiestas
privadas, para algún noble en específico y ese tipo de cosas. Por ende, nuestro músico
adquiere una extraña patología que le impide componer nota alguna, misma que está
relacionada con el mítico cuervo. Y entre uno y otro suceso es que llegamos al punto que
sugiere el título del relato, el cual es, la estructuración de un magistral réquiem en honor al
ave.
Y por último, aunque no menos importante está Hugo el lobo. Ciertamente, como lo
comenté al inicio, esta narrativa toca el tema de licantropía y la locura humana, aunque
como casi todas las historias de esta categoría que me he leído, lo hace de una forma
bastante sutil sin llegar a hondar o decir, directamente, que se trata de la metamorfosis de la
luna. Esto se debe a raíz de que un médico de la ciudad es llamado a uno de los castillos
más imponentes de la gran Selva negra alemana para atender la extraña enfermedad que
suele sufrir cada cierto tiempo el honorable amo de tales tierras. Los escenarios evocados
son sin duda góticos (de eso no me cabe la menor duda), y tras varias investigaciones
realizadas, los protagonistas se percatan de que la culpable de dicha desgracia no es otra
que una bruja y una maldición lanzada al linaje del señor del castillo hace ya muchos años.
A decir verdad, siempre me ha causado admiración la capacidad de algunos
escritores para la colaboración empezando por Lovecraft y terminando ahora con
Erckmann-Chatrian (yo por ejemplo, no me veo escribiendo algún cuento con nadie que no
sea yo mismo). La forma en la que el tiempo relegó al olvido, o mejor dicho, que sigue
relegando al olvido a estos dos escritores es sin duda bastante triste, ya que, como pudimos
ver aquí, sus trabajos poseen tan asombrosa y admirable que te despiertan la curiosidad de
leer más. Espero que algún día este libro se reedite pronto, ya que sin duda me encantaría
que lo disfruten tanto como yo.