Resumen 1 Er Par
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Los estudios sobre el Estado deben entenderse como parte de un área científica más amplia
que estudia ese y otros fenómenos políticos, sociológicos y jurídicos. Un abordaje con un sesgo
“estatalista” podría limitar el contenido al análisis de las características administrativas e
institucionales de las distintas formaciones que en su evolución han tenido el mismo.
Ver al Estado desde una perspectiva más abarcativa permite superar el sesgo juridicista que
implicaría estudiarlo solo desde una perspectiva normativa, institucional y administrativa, al
estilo de la corriente alemana del s. XIX (estudiaba la “Ciencia del Estado” como ente central y
organizativo de la administración pública), cuyos exponentes más destacados fueron Von Mohl,
Von Stein y Hegel.
La Ciencia Política incluida dentro de las ciencias fácticas implica que tiene ciertas
características distintivas.
Las ciencias formales trabajan con abstracciones, con entes ideales y si bien son racionales,
sistemáticas y verificables, no serán objetivas (por ello deberán resistir una verificación de tipo
lógico y analítico).
Maquiavelo a bordo de forma autónoma lo político, escindió su objeto de estudio de toda otra
cuestión ajena al mismo, pero no sentó las bases de un modo de conocimiento científico desde
que sus observaciones fueron especulativas, discrecionales y no verificadas empíricamente.
Según se vea al Estado como la forma racional de organización humana y que será condición
de existencia de la sociedad civil y aun la absorberá, se definirá al objeto de estudio de la
Ciencia de la Política y del Estado de manera diversa.
Si se le da preponderancia al Estado como objeto de estudio al que deberá abordarse desde
una perspectiva institucional-jurídica; preponderancia a la sociedad civil se le impondrá un
abordaje vinculado al campo de la sociología y de las relaciones económicas; si se aborda la
cuestión publica desde las teorías sistémicas, se abordara la cuestión desde una perspectiva
sociológica funcional en tanto se pretenden respuestas a todo tipo de fenómeno político.
Hasta Hegel las grandes teorías políticas fueron prescriptivas de un deber ser basadas en
datos históricos sin verificación fáctica, es decir no objetivas.
A mediados del s. XIX se generalizan los estudios que permiten describir, comprender e
intervenir en los fenómenos políticos. Es el momento del progreso de las ciencias (aparece la
sociología como ciencia del estudio de la sociedad).
Aparece la “cuestión social” en un escenario y que requiere una constante adaptación de los
estudios políticos (los que requieren cada vez más “cientificidad” para ser legítimos y
operativos).
Lo político se define como el estudio de los comportamientos sociales, vinculados a los nuevos
fenómenos de demandas políticos y sociales diversas.
Esta nueva agenda conlleva novedades en los métodos de investigación. Ahora proliferan las
técnicas de campo (entrevistas, cuestionarios, encuestas) que permiten generar una gran
cantidad de datos a través de estudios descriptivos, exploratorios y cuantitativos, creando un
conocimiento nuevo sobre instituciones, personas y procesos políticos basada en la
comprobación empírica de sus comportamientos.
En la evolución que tienen los estudios políticos, es posible encontrar temas que implican
comunes denominadores como el conflicto en sus distintas vertientes, el orden político y su
legitimación, el estadio del desarrollo social y su vinculación con el orden estatal vigente y las
relaciones de mando y obediencia.
La evolución de la Ciencia Política y del Estado, permite diferenciarla del campo de la Filosofía
Política y de la Historia de las Ideas,
Más difuso parece lograr establecer la diferenciación entre la Ciencia Política y la Sociología
Política, ello se infiere en las propias características adquiridas en la actualidad por los estudios
políticos; la Psicología Política y la Economía Política también encuentran puntos de contacto y
de interrelación con los estudios políticos.
Avaloración. El abordaje del fenómeno político implica necesariamente una valoración que
además puede estar sustentado en una preferencia política.
Disciplina histórica . Siendo la Ciencia Política una disciplina histórica ira variando en sus
criterios de razón y verdad.
Conceptos teóricos . Los conceptos técnicos empleados por la Ciencia Política no son
unívocos. Siendo símbolos que constituyen un lenguaje interpretado. Así el concepto
de Democracia no significara lo mismo para un marxista que para un liberal. La ciencia deberá
transformar estos conceptos en operacionales intentando lograr ciertos acuerdos básicos en los
contenidos a partir de su corroboración con la realidad, de donde surgirá su chance de
factibilidad, desarrollo y plausibilidad.
Impulso al conductismo (la intención de asimilar los estudios políticos al método de las ciencias
físicas y naturales) cuyo desarrollo era notable en comparación con el de la ciencia política a la
que se le atribuía la pesada herencia filosófica que entorpecía la acumulación de conocimiento
para el desarrollo de la tecnología.
Más allá de las funcionalidades políticas, lo cierto es que los aportes de esta manera de
abordar el estudio de lo político se han manifestado sumamente útiles y explicativos de una
realidad crecientemente compleja y que debe ser analizada considerando una multiplicidad de
variables que intervienen en los procesos políticos.
A esta perspectiva se le oponen ciertas ideas críticas que le imputan una deshumanización y
aridez al conocimiento científico. Estas concepciones resultan inadecuadas para comprender la
realidad política y social. El desdén por el método y el conocimiento científico y cierta
entronización del arte y el goce estético por sobre la búsqueda de la objetividad es signo de
incultura y frivolidad y una señal de improvisación de políticas educativas de un Estado.
Las fases derivadas de conductismo exceden el análisis solo de las conductas individuales o
colectivas sino que las estudian interrelacionadamente como esquema de circulación de
demandas y respuestas entre los actores políticos y sociales entendiéndolos además como
proceso de comunicación de mensajes políticos.
El acento puesto en los hechos, su descripción y medición debilita este fundamental enfoque
científico de acumulación de conocimiento verificable y empírico, tornándolo una especie de
“hiperfactualismo o datografía” sin guía teórica que permita encauzar críticamente el saber
cuantitativo acumulado.
La correcta inclinación por estudiar los hechos por sobre las meras prescripciones filosóficas
del “deber ser” resta la necesaria perspectiva que es condición necesaria de legitimidad y
practicidad del conocimiento científico, ya que, …“a necesaria relación que se establece
permitirá acceder a nuevas formas de síntesis, que puede acercar a los sujetos involucrados, al
ejercicio de la razón critica, de la razón dialéctica, que no se somete a lo que es, o parece ser,
sino que utiliza la negación como instrumento de primer nivel filosófico. Si se acaba por dar la
razón a lo que de hecho es, el conocimiento termina por repetirse, se reduce a tautología…” .
Así sostuvo Easton que “la aplicación del saber forma parte de la actividad científica tanto
como el conocimiento teórico. Mas la comprensión y la intervención de la conducta política
preceden y proveen la base para toda tentativa de utilizar las cogniciones políticas en la
solución de concretos y anunciantes problemas sociales” .
En el actual estado del arte, resulta impredecible prescindir de las excepciones posibilidades
que brinda la tecnología disponible en materia informática, que permite la generación de bases
de datos extensas y complejas y multivariables, y el entrecruzamiento sofisticado de los
mismos, de modo de obtener conclusiones debidamente sustentables en estudios empíricos y
cuantitativos.
Como sostienen Sartori “…la política es también una técnica… y en la medida en que seamos
capaces de dominarla cognoscitivamente y predictivamente la política no es arte ni ideología” .
La tendencia en la ciencia política actual, desarrolla una perspectiva a partir de la idea de una
comunidad de dialogo que intercambia con espíritu crítico los conocimientos adquiridos,
generando teorías de alcance medio, que indican tendencias y probabilidades, pero que deben
estar sujetas a la crítica, a la interpretación y a la comprensión de procesos que requieren de
interdisciplinariedad y a la vez un abordaje sistémico.
Desde cualquiera de las perspectivas, la utilización de teorías de alcance medio permite evitar
el “salto al vacío” que implica la construcción de grandes teorías sin mayor sustento factico,
empírico y cuantitativo. La acumulación de datos que permite la corroboración de hipótesis y
teorías de alcance medio inspiran investigaciones ulteriores que llevan a la formulación de
nuevas hipótesis más sofisticadas, complejas y acaudaladas. La misión del científico excede
sus aciertos provisionales, lo más valioso es su aporte al desarrollo del conocimiento científico.
Ambas tradiciones de investigación se hallan imbuidas de una suerte de racionalidad que las
dirige, Esa racionalidad debe entenderse como una necesaria operación de integración entre
hipótesis explicativas y datos empíricos suministrados por la investigación, para que las
descripciones, proposiciones y conclusiones que disciplina ofrezca merezcan el rango de
teorías científicas.
El rol actual de la educación es distinto al del contexto en que se funda la democracia. Hacerlo
hoy es una cuestión de supervivencia, en el marco de un mundo que cada vez requiere mayor
instrucción.
Es diferente porque la opinión pública hoy resulta construida sobre otras bases diversas a las
que la teoría democrática clásica invocaba,
La gobernabilidad de los complejos sistemas políticos actuales requiere una opinión pública
entendida como proceso de control social que promueve el consenso y la integración social. La
opinión pública será aquella que puede expresarse en público sin temor a quedar aislado. La
construcción del nuevo sujeto “opinión pública” no requiere de ciudadanos educados,
instruidos, informados e interesados, participes activos de la vida política. La educación ya no
resulta funcional a la estructura de dominación (más bien le resulta indiferente).
Los nuevos procesos de estratificación social requieren de la educación y la instrucción para
evitar la marginalidad y la exclusión social.
Más aun, cuando se percibe que los viejos saberes resultan residuales e insuficientes para
satisfacer las necesidades básicas.
Hoy los estudiantes parecen someterse a las reglas de la racionalidad tecnocrática que el
mercado les demanda.
En ese marco, se ha sostenido que en nuestro país, existe una alarmante escasez de datos e
información sobre cómo están estructuradas, como actúan y que producen nuestras
instituciones gubernamentales.
La corriente comparatista considera los análisis teóricos como marco general de los procesos
que estudia y utiliza cada vez con mayor frecuencia los estudios estadísticos para un mayor y
mejor control empírico de sus hipótesis.
A través de las estadísticas accedemos al conocimiento “duro” del objeto de estudio. Mediante
el método comparativo se pueden realizar juicios axiológicos relativos a los objetos
comparados, pero superadores de la opinión, creencia, intuición o perjuicio ideológico, como
orientador de hipótesis y conclusiones.
Las comparaciones resultan más útiles y plausibles cuando presentan ciertas características: I)
la cantidad de datos suficientes; II) la secuencia temporal extendida en la toma de datos que
permita relevamientos por periodos históricos; III) la búsqueda y detección de parámetros
similares para investigaciones de un mismo objeto de estudio en sistema políticos diversos.
Abal Medina:
CONCEPTO DE ESTADO: ESTADO Y NEOCONSTITUCIONALISMO
El neoconstitucionalismo destaca la importancia de las instituciones entendiéndolas como
reglas
de juego que incentivan ciertos comportamientos y desalientan otros. La institución clave en la
sociedad moderna es el Estado, una estructura generadora de reglas y se reserva el derecho
exclusivo de fijar y cambiar las reglas que rigen la organización del sistema en su conjunto. Es
la única organización con capacidad para secularizar y universalizar las reglas que genera y los
grupos o individuos que de el forman parte están obligados a acatarlas. Estas reglas surgen de
un pacto entre el estado y la sociedad y quedan consagradas en el contrato social o
constitución. Es una forma particular de ordenamiento político en base a la cual se estructuran
las relaciones sociales.
El GOBIERNO es el conjunto de personas que conducen el estado y ejercen el poder político
en una sociedad. Las características que hacen al estado una Institución singular son:
1 Que tiene monopolio propio legítimo de los poderes coercitivos del que carecen las demás
instituciones.
2 Los ciudadanos, en lo individual o lo social, no pueden evitar pertenecer a él, posee una
capacidad de Secularización.
Weber dirá que:
1 la “violencia no es ni el medio normal ni el único medio del que el estado se vale, pero si es
su
medio especifico”.
El Monopolio de la Coerción nos remite a lo que Mann denomino Poder Despótico del Estado,
es decir, la capacidad de llevar a cabo acciones sin ninguna negociación o consentimiento
previo.
2 La existencia de una estructura organizacional que concentra los medios materiales de
explotación bajo la administración de un cuerpo de funcionarios, es lo que Mann denomino
Poder
Infraestructural del Estado, que el que le otorga autonomía. De esta manera el Estado ejerce su
poder despótico a través de un sistema administrativo, jurídico, tributario, burocrático y
coercitivo
que le permite garantizar la dominación sobre un territorio definido.
En el estado moderno, esta dominación se sustenta en el Derecho Racional, compuesto por un
conjunto de normas provenientes del derecho romano orientadas por principios jurídicos
formales
que guían el accionar del cuerpo burocrático administrativo, el cual es para Weber, el tipo mas
puro de dominación racional legal. Si los funcionarios son dueños de los medios de
administración
se trata de un Estado de Clases del tipo Patrimonial. En el estado moderno, se produce, al
contrario, una separación total del cuerpo administrativo de dichos medios, es decir, una
separación entre el patrimonio publico y el patrimonio privado. De esta manera, el estado
moderno se caracteriza por la existencia de un cuadro administrativo burocrático que guía sus
acciones en base a las normas promulgadas por el estado. Este cuerpo burocrático esta
conformado por una estructura jerárquica que define competencias para cada cargo. El trabajo
de un burócrata es para Weber una actividad de tiempo completo que es valorado y reconocida
por la sociedad y que es remunerada en dinero acorde al rango dentro de la estructura
jerárquica.
Clase 26/08/2021
ORIGENES DEL ESTADO MODERNO
Mann sostiene que las primeras civilizaciones tuvieron como característica común la aparición
en
valles fluviales y que practicaron la agricultura aluvial y de regadío. Este tipo de agricultura fue
el
que dio el surgimiento a la llamada Civilización, estratificación y el Estado. El surgimiento de
una
autoridad centralizada esta asociado a la administración de los esfuerzos del trabajo como a la
distribución del excedente producido. Mann utilizara la metáfora de “jaula social” donde los
hombres o grupos de estos que previamente se encontraban dispersos y gozaban de una
libertad
que atentaba con la posibilidad de institucionalizar algún tipo de autoridad, se vieron
“enjaulados”
en un territorio y en una red de relaciones sociales y económicas. También a este proceso se le
sumaron dos elementos:
a. La propiedad cuasi privada incentivado por la fijación territorial y social, donde la tenencia de
las tierras vinculadas a la familia se convirtió en un instrumento de estatificación social.
b. El estado, mayor fluidez en contactos e intercambios, como la necesidad de una regulación
de los mismos, generando la necesidad y presencia de una autoridad centralizada, lo que llevo
a 2 tipos de Estado: de integración y lealtad de sus habitantes
• GRANDES IMPERIOS: Imperio Romano, caracterizados por la fortaleza militar pero con bajo
nivel
• PEQUEÑAS (POLIS GRIEGAS) CIUDADES-ESTADO: caracterizados por un mayor nivel de
cohesión.
Ninguno de estos dos tipos de estado dieron el origen al Estado Moderno, sino en el periodo
que
se extendió del SXII y SXIV en Europa occidental, donde se conformo un sistema de gobierno
basado en la representación de distintos cuerpos colectivos (ESTAMENTOS) que combinaba el
periodo militar de los imperios y el alto nivel de lealtad e identidad de las ciudades-estados.
Este
sistema coexistió de manera desigual con l forma de gobierno que primo en Europa, el
Feudalismo, el cual sentó las bases para el posterior desarrollo del Estado Moderno.
ESTADO ABSOLUTISTA.
El estado moderno logro constituirse cuando se inicio un Proceso de Expropiación de los
medios
de coerción y de administración que estaban bajo el control de distintas asociaciones políticas
(señores feudales, ciudades autónomas, órdenes religiosas, etc.).
A este proceso de expropiación se le suman el de expropiación de los medios legales y
sentencia
judicial. De esta manera, los medios materiales de coerción y administración quedaron bajo el
control de un poder central, así entre los SXVI y XVII, la monarquía absoluta se transforma en
el
tipo de gobierno predominante en Europa y conllevo a la destrucción de las formas medievales
de
organización política como las ciudades-estados libres. La monarquía absoluta brindo a la
naciente
burguesía cierto “orden” que la nobleza feudal no podía ofrecerle. El rey por su parte, encontró
en
la burguesía una fuente de financiamiento alternativo, evitando los controles que la nobleza le
imponía a cambio Ej. Felipe II de España, Luis XIV (“el estado soy yo”). Concebían al poder
como de
origen divino. Las características es la fuerte concentración del poder en el monarca, que solo
respondía por sus actos ante Dios.
HOBBES defendió el poder absoluto pero en defensa de los intereses de los individuos y para
justificarlo desarrollo una hipótesis que llamo “Estado de Naturaleza”, la cual plantea como
seria la
vida entre los hombres si no existiesen leyes y contratos que regularan sus relaciones y un
poder
externo que las hiciera cumplir. “un estado basado en las pasiones” que deriva en una “guerra
de
todos contra todos”, pues cada uno por obtener algo de seguridad personal termina atacando a
los demás.
El Estado surge según Hobbes, a partir de un contrato realizado entre los individuos, constituye
la suma de los intereses particulares y es el fundamento de la propiedad. No existe diferencia
entro lo publico y lo privado. Los individuos aceptan renunciar a sus derechos en la medida en
que todos lo hacen.
Hobbes era Liberal y Aliberal, liberal porque estaba interesado en describir las circunstancias
mejores para que la naturaleza humana encontrara su expresión y Aliberal ya que sus
conclusiones políticas enfatizaban la necesidad de un Estado virtualmente todopoderoso para
crear las leyes y asegurar las condiciones de la vida social y política.
ESTADO LIBERAL
Liberalismo: es aquel movimiento cuestionador del poder absoluto y de sus pretensiones
divinas,
que defendió restringir los poderes del Estado y defender los valores de la tolerancia y el
respeto
por la vida privada y que fue defensor de los estados constitucionales de la propiedad privada y
de la economía de mercado competitivo.
Los nacientes sectores burgueses que estaban de acuerdo con el poder absoluto comenzaron
a
variar su posición cuando algunas medidas del Estado Absoluto, como el Mercantilismo, o el
impulso a las guerras religiosas, pusieron trabas al desarrollo del mercado. Su accionar
empezó a entrar en contradicción con los intereses de este sector, lo que llevo a la necesidad
de un nuevo
tipo de relación entre el Estado y la Sociedad civil. Esa nueva relación estuvo enmarcada en el
Constitucionalismo. Uno de los principios del Estado Liberal es la Teoría de división de poderes
pues la seguridad de los derechos requiere que la Ley sea independiente y superior y solo se
puede garantizar si un poder judicial es independiente del Ejecutivo. Mientras Hobbes se
presenta como un defensor del Estado Absolutista, Locke marco el comienzo de la tradición
constitucional liberal.
Locke hace referencia al estado de Naturaleza pero a diferencia de Hobbes, se trata de un
estado
pacifico, donde existían diversos derechos entre ellos, el de la propiedad privada. El poder del
Estado se expresaba en el poder legislativo y estaba limitado por los derechos naturales, los
cuales eran un sistema de normas inherentes a los individuos y distinto del constituido por las
normas establecidas por el estado (derecho positivo). De acuerdo al Iusnaturalismo, el derecho
natural es anterior y superior al derecho positivo. Para Locke, el objetivo de la política era
proteger los derechos de propiedad a la vida, la libertad y los bienes. El Estado Liberal es un
tipo de organización política compatible con el Capitalismo, se plantea una sociedad de
individuos libres que compiten en el mercado por su bienestar, en el marco de una democracia
restringida. En la visión liberal, el estado cumple una finalidad, remover los obstáculos para la
autonomía de los mercados. Este modelo esta basado en la teoría de Adam Smith, quien
centra su análisis en la Idea de la Mano Invisible y en un modelo de sociedad en que si cada
hombre lucha en forma egoísta comunidad.
por conseguir su bienestar particular, se lograra por un efecto “cascada” el bienestar de toda la
comunidad.
“Legitimidad”. Levy .
En el lenguaje ordinario, legitimidad tiene dos significados uno genérico (donde es casi
sinónimo de justicia) y uno específico (donde el significado aparece más relacionado con el
concepto de estado).
La legitimidad como atributo del estado consiste en la existencia de una parte relevante de
la población de un grado de consenso sin que sea necesario, salvo casos excepcionales,
el uso de la fuerza. Todo poder tratar de ganarse el consenso para que se le reconozca
como legítimo, transformando la obediencia en adhesión.
La comunidad política es el grupo social con base territorial que reúne a los individuos
ligados por la división del trabajo político. La creencia en la legitimidad se configura
predominantemente en términos de fidelidad a la comunidad política y de lealtad nacional.
El régimen es el conjunto de instituciones que regulan la lucha por el poder y de los
valores que animan la vida de estas instituciones. Los principios definen algunos tipos de
instituciones. La característica fundamental de la adhesión al régimen consiste en el hecho
de que los gobernantes y su política son aceptados en cuanto están legitimados los
aspectos fundamentales del régimen. El fundamento de esta convergencia de intereses
consiste en el hecho de que se adopta como plataforma común de lucha entre los grupos
políticos.
Queda por examinar el caso del estado que no es capaz de garantizar la seguridad de sus
ciudadanos. No se trata de un estado sino de un país ocupado, colonia, protectorado. Una
comunidad que se halla en esas condiciones encuentra muchas dificultades para despertar
la lealtad de los ciudadanos. En consecuencia, su lealtad debe basarse en el sistema
hegemónico del que forma parte.
Los diversos niveles del proceso de legitimidad definen elementos que representan el
punto de referencia hacia el cual se orientan los individuos y los grupos en el contexto
político. Si analizamos la acción de estos últimos, podemos descubrir dos tipos
fundamentales de comportamiento. El fundamento y los fines del poder son compatibles o
están en armonía con su propio sistema de creencias, su comportamiento se podrá definir
como legitimación. En cambio si el estado es considerado como contradictorio con su
sistema de creencias este comportamiento podrá definirse como impugnación de la
legitimidad.
En este sector hay que distinguir dos actitudes, la de rebelión (que se limita a la simple
negación, es incapaz de reconocer el movimiento histórico de la sociedad o de encontrar
elementos de lucha concretos y termina siendo prisionera de una realidad que no logra
cambiar) y la revolucionaria (lleva a cabo una negación determinada históricamente de la
realidad social, su problema consiste en descubrir la lucha concreta; no tiene como
objetivo cambiar la sociedad sino derribar instituciones políticas que impiden el desarrollo y
crear otras nuevas).
Cada ideología para desarrollarse debe contener también elementos descriptivos que la
hagan creíble, idónea para producir el consenso.
Cuando el poder está en crisis entra también la crisis el concepto de legitimidad. Ocurre
porque en las fases revolucionarias caen también los velos ideológicos que lo ocultaban a
la población. La conciencia de las masas entra en contradicción con la estructura política;
todos se vuelven políticamente activos porque las decisiones son simples y comprometen
diletante al hombre ordinario. Estos fenómenos ocurren mientras no se haya formado otro
poder y otro principio de legitimidad. La experiencia demuestra que todo tipo de estado le
corresponde un tipo distinto de legitimidad.
Si nos limitamos a definir como legitimo un estado del que se aceptan los valores y las
estructuras fundamentales, esta formulación termina incluyendo lo opuesto a lo que
entendemos como consenso: el consenso impuesto y el carácter ideológico de su
contenido. La situación que designa el término consenso consiste en la aceptación del
estado por parte de una fracción relevante de la población; el valor es el consenso
libremente manifestado por una comunidad. El sentido de la palabra legitimidad no estático
sino dinámico. En cualquier manifestación histórica de legitimidad brilla siempre la
promesa de una sociedad justa que el consenso pueda manifestarse libremente sin
interferencia del poder y de la manipulación y sin mistificaciones ideológicas. La
desaparición tendencial del poder de las relaciones sociales y del elemento psicológico
que está ligado a ellas: la ideología.
Ahora bien, el criterio que permite discriminar los diversos tipos de consenso parece
consistir en el distinto grado de deformación ideológica a que está sometida la creencia en
la legitimidad y en el distinto grado de manipulación correspondiente a que se sujeta dicha
creencia.
Se trata en esencia de integrar en la definición el aspecto de valor, que es un elemento
constitutivo del fenómeno. La legitimidad del estado es una situación que se realiza nunca
en la historia, sino como aspiración, y que, por consiguiente, un estado será más o menos
legitimo en la medida en que realice el valor de un consenso manifestado libremente.
“Legalidad”. Bobbio .
En el lenguaje político se entiende por legalidad un atributo y requisito del poder, por el
cual se dice que un poder es legal cuando se ejerce en el ámbito o de acuerdo a las leyes
establecidas. En el uso común se hace según la titularidad. Un poder legítimo es uno cuyo
título está fundado jurídicamente, un poder legal es un poder que se ejerce de acuerdo con
las leyes. Lo contrario a un poder legítimo es el poder de hecho, lo contrario a un poder
legal es el poder arbitrario.
Se entiende por principio de legalidad el principio por el cual se entiende que todos los
organismos del Estado actúan en el ámbito de las leyes. Este principio excluye el ejercicio
arbitrario.
El principio de legalidad se considera como uno de los puntos de apoyo del estado
constitucional moderno, el llamado “estado de derecho”. Se remonta al ideal griego de
isonomia, considerada como la esencia del buen gobierno. Del mismo modo que las leyes
están por encima de los magistrados, estos están por encima del pueblo. Uno de los
principios de la doctrina medieval del estado es la superioridad de la ley aun respecto de la
voluntad del príncipe. Desde la Antigüedad hasta nuestros días, uno de los términos
recurrentes del pensamiento político es la contraposición entre el gobierno de las leyes y el
gobierno de los hombres. Donde gobiernan las leyes, es el reino de la justicia; mientras
que donde lo hacen los hombres, es el reino del arbitrio.
M. Weber recurre a la contraposición del poder regido por las leyes y el poder personales:
mientras que en el caso del poder tradicional se obedece a la persona del señor y en el
caso del poder carismático a la del líder, en el poder legal el ciudadano obedece al
“ordenamiento impersonal estatuido legalmente y a los individuos puestos al frente del
mismo en virtud de la legalidad formal de las prescripciones y en el ámbito de las mismas”.
Se pueden distinguir tres significados de acuerdo con los diversos niveles en que se
considere la relación entre la ley y el poder. El primer nivel es el de la relación entre la ley y
la persona del príncipe (aquí el príncipe debe gobernar de acuerdo a la conformidad con
las leyes que son superiores a él), el segundo nivel es el de la relación entre el príncipe y
sus súbditos (aquí la idea del gobierno de las leyes está relacionada con la promulgación
de las leyes) y el tercer nivel es el de los casos particulares (aquí el principio de legalidad
consiste en exigir que los jueces decidan las controversias que se les someten de acuerdo
con prescripciones establecidas en las normas legislativas, respetando la ley existente al
momento del hecho). La importancia del principio de legalidad está en el hecho que
asegura el valor de la certeza y el valor de la igualdad en cuya realización consiste la
función del derecho.
Clase 02/09/2021
“Los procesos de Descentralización en sistemas políticos democráticos en vías de
consolidación”. Bercholc .
Uno de los fundamentos es el que rescata los beneficios que, para “democratizar la
democracia”, traería la participación más directa y cercana a los ciudadanos. Es un debate
crucial de la ciencia política que no está en absoluto saldado.
En este caso hay una comunicación fluida y una sensibilidad mayor porque el dirigente que
convive con los ciudadanos comparte con estos el espacio público. Y ello resulta plausible
en tanto dicho funcionario tenga los recursos necesarios para responder a las demandas.
Pero, debemos advertir que dicha cercanía puede tornarse contraproducente para la
legitimidad, e incluso complicarla, si las agencias estatales no poseen los recursos
necesarios para dar rápida, eficaz y satisfactoria respuesta a las demandas.
Estos diseños de control buscaban evitar que las presiones dadas por la cercanía entre
demandantes y demandados generaran esa polea de transmisión de demandas con
sanción de normas positivas. Esto nos lleva a un problema de gobernabilidad.
Podríamos decir que el problema no es la apatía o la escasa participación, sino que hay un
problema en las poleas de transmisión de la democracia y esto lleva a la creación de
mecanismos de participación informal.
El cumulo de demandas sin los recursos para llevar a cabo políticas tendientes a
satisfacerlas puede generar todo tipo de complicación y también la profundización de los
problemas que genera el clientelismo.
Con esta clave se puede justificar la plausibilidad de un proceso descentralizador del poder
en términos de transparencia en los actos de gobierno, de control en el ejercicio del poder,
de mayor limitación a partir del proceso de cesión de competencias y de fragmentación del
poder central que se tornaría omnímodo y autocrático.
Aquellos entes que deberían renunciar a poder político, que lo hagan voluntariamente; es
esta una lección básica de ciencia política ya enunciada en la “ley de hierro de las
oligarquías”. En su investigación sobre el Partido Socialdemócrata alemán, Mitchels
sostuvo que todo proceso de organización conlleva un proceso de oligarquizacion y de
burocratización, con la generación de intereses propios de organismos burocráticos, sean
estos de cualquier nivel: estatal, subestatal, nacional, provincial o de organizaciones
partidarias.
Por último, la justificación por aplicación del principio de subsidiariedad. Este principio
pretende limitar la esfera de acción de los entes estatales sosteniendo que todo lo que
puede ser bien y eficazmente hecho por los individuos, no debe ser intervenido por el
Estado. El principio tiene por objeto garantizar que el proceso de toma de decisiones este
lo más cercano posible al ciudadano.
Podrían rescatarse dos opciones de este principio; en clave conservadora, que persigue la
eficiencia económica de sistemas descentralizados y la no intervención de esferas
individuales; y en términos de la enunciación por parte de la UE, en la búsqueda de
consenso y niveles de legitimidad funcionales para las instituciones supranacionales que
podría enunciarse de esta manera.
La acepción del ciudadano activo e interesado en las políticas públicas, también guarda
alguna relación con las construcciones tradicionales que la democracia he hecho del
concepto de ciudadanía, entendido como un proceso racional de dialogo que como tal
requiere de ciudadanos interesados, instruidos y participantes activos de la vida política y
preocupados por el control de los actos de gobierno.
Por sobre-representación política debemos considerar los casos en que un mismo sector
social o individuos detentan las calidades de /pueblo o ciudadano/ activo e interesado en la
cosa pública y titular de derechos y obligaciones; /ciudadano/ preocupado por su esfera
/individual/ de acción y /consumidor/ por tener la capacidad económica para serlo.
/Descentralización y globalización/.
Así se produce una fuga de potestades y de poder político para los estados nacionales por
arriba y por abajo. A ello hay que sumarle las presiones comunales y municipales que
presionan a su vez a las entidades subástateles por la importancia de las grandes
ciudades en algunas regiones.
No existe ninguna actividad que haya sido ejecutada exclusivamente por el gobierno. La
dirección política es la función de gobierno.
La función del gobierno es tomar decisiones políticas e implementarlas efectivamente.
Forma parte de las estructuras de toma de decisiones que posee el régimen político de un
sistema político dado. Es un elemento constituyente del régimen político. El sistema
político esta compuesto por tres elementos centrales: la comunidad política (ideologías y
valores, personas y grupos activos ) el régimen político (reglas de juego y estructuras de
autoridad) y las autoridades (titulares de roles con autoridad)
Parlamentarismo :
Estructura poder ejecutivo: hay distinción entre jefe de gobierno (primer ministro) y jefe
Eleccion del poder legislativo: el parlamento es la única institución con legitimidad
democrática directa, pero no son elegidos por periodo fijo. El primer ministro puede
disolver al parlamento. Los miembros de gabinete suelen ser al mismo tiempo miembros
del parlamento. No hay separación de poderes en el parlamento (hay fusión)
Presidencialismo:
Semiprecidencialismo
Por otro lado, las constituciones presidencialistas muestran una profunda desconfianza
hacia la personalización del poder. Por lo tanto introducen muchos mecanismos para
limitar el poder que puede convertirse en arbitrario. Si fuésemos a aceptar la tendencia
Latina al personalismo en el carácter y la cultura política de la sociedad, cabría poca duda
de que algunas de esas tendencias son reforzadas por el orden institucional.
Las elecciones presidenciales tienen la ventaja de permitir que el pueblo decida quien lo
gobernara por un periodo de tiempo, en lugar de dejar esa decisión a los políticos. El
Presidente tendría un mandato directo del pueblo. Si no se requiere un porcentaje mínimo,
el elegido podría tener un porcentaje muy bajo y sería incapaz de sentir que tiene un
apoyo plebiscitario popular. Normalmente los dos candidatos de los partidos mayoritarios
se turnan en la primera o segunda vuelta. Una de las consecuencias de la confrontación
entre dos candidatos viables, es que previo a la elección es probable que se formen
coaliciones. En un sistema de partidos, estos pueden lograr una importancia desmedida
respecto a su caudal de votos. Esto facilita diferenciar la influencia de los extremistas.
Se puede decir que la mayoría del electorado se encuentra al centro del espectro político y
está de acuerdo con la exclusión de los extremos.
En una elección de una sola vuelta, ninguno de los candidatos más fuertes puede ignorar
la mayoría necesaria.
Las dimensiones simbólicas son difícilmente reconciliables con su rol político luchando por
implementar su plan de gobierno. No es siempre fácil ser el elegante orador y el
demagogo. Un sistema presidencial en comparación con una monarquía parlamentaria, no
permite la diferenciación de roles.
Dada la inevitable posición estructural, no es raro que el pueblo piense que tiene más
poder de que tiene o debería tener. La interacción entre un Presidente popular y las masas
puede generar un clima de tensión política y agitar a sus oponentes.
La elección libre por el Presidente con sus colaboradores, la opción de relevarlos cuando
sus posturas le son indeseables, y la incapacidad de ellos de regresar al Parlamento con
una base independiente de poder como representantes, para cuestionar allí y en reuniones
partidarias la política del Primer Ministro, hace que hagan falta personas de carácter firme
en el gabinete presidencial. Un Presidente puede proteger a sus ministros de la crítica,
mucho más de lo que puede hacerlo un Primer Ministro, los cuales pueden ser censurados
por el Parlamento.
Las ventajas del régimen presidencial es que asegura la estabilidad del Ejecutivo. La
imagen de inestabilidad de un gobierno parlamentario, se puede ver en la 3ra o 4ta
República francesa. En algunas comparaciones se olvida que las democracias
parlamentarias han sido capaces de producir gobiernos estables. Se desconoce que el
parlamentarismo permite sustituir al Primer Ministro. Puede ser remplazado por su partido
o por una nueva alianza, sin que esto provoque una crisis institucional.
Los Presidentes son elegidos para el cargo por términos fijos, lo cual le da mayor rigidez al
proceso político en caso de necesitar sustituirlo. Aunque existen los mecanismos para
hacerlo sin violar la Constitución. Esta rigidez no permite vacíos de poder ni interrupciones,
aunque nadie puede asegurar que los votantes han elegido a Vicepresidente para ocupar
el cargo (por ejemplo, las protestas en Brasil frente al impeachment).
La renuncia bajo presión genera una crisis política mucho mayor. Es difícil imaginarse la
sucesión siendo resuelta entre los líderes políticos sin llevar al pueblo el debate y sin usar
la amenaza de instituciones no democráticas como un juicio o la intervención política de
las FFAA. Los conflictos no pueden permanecer ocultos en los pasillos.
Clase 09/09/2021
“Crisis en el modelo de estratificación social, participación y representación
política”. Bercholc .
Hay efectos observables, en los clivajes referidos que merecen ser analizados con
detenimiento antes de categorizarlos.
Nos hallamos ante suma emergencia y crisis coyuntural o nos enfrentamos a un proceso
de desestructuración de un modelos político-institucional típico y a la emergencia de uno
nuevo, que transforma en residual todo lo anterior.
Es que no hay clivaje que no esté hoy sujeto a las tensiones de la emergencia
permanente, del cambio de paradigma.
Los conflictos sociales no son los que eran. Una nueva estratificación social irrumpe en la
vida cotidiana. Es un conflicto de ciudadanos que se “desciudadanizan”, en tiempos en que
se consagran bienes jurídicos tutelados de 3ra y 4ta generación.
En el marco de la clásica división de poderes, los procesos delegativos tienden a que fluya
al Ejecutivo, cuyo control queda en manos del Judicial vía el ejercicio de la facultad de
control de constitucionalidad.
Dicho esquema se relaciona con la mimetización del Parlamento con las estrategias
partidarias, más aun si el oficialismo tiene mayoría en una o ambas cámaras. El
Parlamento tiende a transformarse en una institución donde son representados los partidos
políticos, los legisladores deben alimentarse con las necesidades y líneas de acción
partidarias.
Hablamos de doble vía porque esto es impulsado tanto por el Poder Judicial, como por el
Ejecutivo; el primero por su tendencia a restringir su conducta de autolimitación y el
segundo por requerir la legitimación judicial.
Los excluidos carecen de representación corporativa y los partidos políticos solo les
ofrecen planes de asistencia social de corto plazo y meramente de subsistencia.
A veces partidos políticos mediatizados que asumen la comunicación política vía medios
masivos de comunicación como una de sus tareas esenciales deben adquirir las formas
comunicacionales de los /mass media/, simplificación y reduccionismo de una realidad
compleja y contradictoria, y los mensajes ambiguos que, emitidos a un receptor masivo,
impide a fines estratégicos, la asunción de compromisos explícitos y profundos en sus
enunciados discursivos.
De ello resulta la participación popular que presenta una avalancha de demandas
altamente fragmentadas, que no encuentran en los partidos políticos un canal
institucionalizado eficaz para ser escuchados por el poder político.
Los distintos signos que contribuyen a dar significación a un proceso representativo como
medio para representar y reproducir objetos, ideas o sujetos colectivos, resultan el arte de
la simulación, el medio por el cual, también se puede mentir, engañar, fingir o montar una
estratagema.
Como materializar fiel y eficientemente la idea de que “/el pueblo no delibera ni gobierna,
sino por medio de sus representantes…”/, según el art. 22 de la CN.
Estos modelos son “tipos ideales” al estilo weberiano, pero sirven para elaborar hipótesis.
-La imagen del Parlamento, relacionada con el ejercicio del debate. Este tipo de
representación simbólica confronta con la representación inicial que imponen como modelo
de representación de la realidad los medio de comunicación audiovisuales.
-Escasa correlación entre el mandato obtenido y las decisiones efectivas que se asumen.
Liberalismo y democracia.
Estos individuos libres son considerados sujetos de derecho, poseedores de una serie de
derechos contra los cuales nadie puede actuar (a la vida, a la libertad, a la seguridad, a la
felicidad, etc.). EL Estado debe actuar como garante y protector de los mismos,
defendiéndolos ante cualquier intervención, violación o avasallamiento posible.
El liberalismo entendido como el cuerpo teórico que se fue articulando alrededor del
individuo y sus libertades, se transformó en un elemento constitutivo de la democracia.
Esta última es hoy un producto político de la civilización occidental. Desde mediados del s.
XIX los valores liberales y democráticos se han fusionado llegando a confundirse.
Tras la Segunda Guerra Mundial las distintas ideologías se apropiaron del término para
calificar como democráticos a regímenes diversos. Esto a desembocado en lo que Sartori
llama una época de democracia confusa. El término nunca había sido tan utilizado, pero
tampoco había estado tan vacío de contenido.
Las sociedades modernas son fundamentalmente sociedades que masas que ahogan
cada vez más la posibilidad de una vida individual, la participación en la vida democrática y
la posibilidad de gozar y ejercer las libertades individuales. La expansión de la burocracia
como cuerpo administrativo de la dominación legal-racional constituye el cerco dentro del
cual queda aprisionado el individuo.
Weber es presa del doble juego entre la necesidad e inevitabilidad de los procedimientos
para garantizar la vida democrática a la vez que el efecto restrictivo de los mismos sobre
las libertades individuales. Weber rescata como una posibilidad, la política, las
instituciones representativas y el líder carismático.
Así, la otra teoría de la democracia es definida como un método para llegar a decisiones
políticas en el que los individuos adquieren poder de decidir por medio de una lucha de
competencia por el voto del pueblo. Se reduce la democracia a un método electivo
mediante el cual el pueblo crea un gobierno eligiendo a un líder. La democracia queda
entonces reducida a la competencia por el liderazgo.
Esta particular construcción producirá dos ejes centrales de debate. Uno es como debe
definirse a la democracia (si a partir de lo que realmente es o de su deber ser) y el otro eje
pasa por definir el rol de los liderazgos en las democracias modernas. Estos ejes han dado
origen a los debates empirismo vs. normativismo y elitismo vs. anti elitismo.
Los estudios sobre la participación y las conductas políticas han corroborado las
afirmaciones de Schumpeter sobre la participación política respecto de la apatía y el
desinterés por lo público y lo alejado de la esfera de directa responsabilidad y la
manipulación de la opinión.
Las características que Dahl describiera se han convertido en los requisitos mínimos de las
democracias reales. Dahl describe poliarquías desde y para sociedades pluralistas, es
decir, reconociendo la dispersión del poder. En esta versión de la democracia el rol de los
liderazgos es atenuado por el concepto de grupos de interés. Estos son los protagonistas
de la vida política.
Otro aspecto que Dahl incorpora es la relación entre los líderes. Estos deben negociar
para mantener la gobernabilidad del sistema. Esta negociación no solo sirve para acordar
políticas en el marco de una sociedad pluralista, sino también como mecanismo de control
entre los propios líderes que se obligan mutuamente a permanecer dentro del sistema,
respetando las reglas del juego. Se establece así un doble control al liderazgo (vertical,
ejercido por los ciudadanos comunes, y horizontal, por los otros líderes).
Muchas críticas han surgido como reacción a estas teorías. Las más importantes van
dirigidas a la ficción de la teoría clásica de Schumpeter.
Los teóricos que critican al elitismo proponen una teoría en la cual se rescata el rol
transformador de los valores y se niega el protagonismo de elites “auto elegidas” en el
centro del sistema político. Esta teoría pone el acento en la participación como valor
central.
La democracia representativa debe combinarse con directa donde sea posible. Según
McPherson, la democracia participativa puede ser cualificada como un sistema piramidal
con la democracia directa en la base y la democracia delegada en todos los niveles por
encima de esta.
Held no ha desarrollado los lineamientos centrales que ambas reformas deben contener.
Propone una lista de problemas a los que esta doble democratización deberá hacer frente,
entre ellos: la creación de un conjunto mucho más amplio de derechos que incluyan la
igualdad de los derechos para una participación efectiva, derechos económicos y
financieros, el establecimiento de nuevas obligaciones de los ciudadanos entre sim la
centralidad de cuestiones distributivas y de los temas de justicia social.
Uno de los tópicos más debatidos en torno a la teoría democrática es la cuestión de cuáles
son las condiciones sociales mínimas para que en un país pueda prosperar un régimen
democrático. Distintos autores lo han analizado a cuestiones como los valores y la cultura
política (el identificar una serie de valores constitutivos de la cultura política indispensables
para la democracia) en especial Almond y Verba quienes elaboran una tipología de
culturas políticas, cada una de estas representa a una forma de cómo los ciudadanos se
relacionan con el sistema político. Según estos autores las sociedades democráticas
necesitan para su estabilidad un consenso de valores y normas y que es inevitable una
democracia estable. Esta afirmación implica un determinismo muy fuerte entre valores e
instituciones y sistema político.
Si bien la relación entre cultura política y democracia ha sido atenuada, sigue vigente
dentro de la teoría política moderna. El caso más conocido es el de Sartori, quien afirma
que una cultura política basada en los valores del pluralismo es una condición necesaria
para la vigencia del sistema democrático y que el consenso sobre las cuestiones
fundamentales es una condición que facilita la democracia.
Lijphart construye un nuevo tipo democrático; percibe casos en los cuales se puede hablar
de una democracia estable (Austria, Bélgica, Holanda y Suiza) pero la nota característica
de estos es su fragmentación cultural. Cuatro son las características con las que define a
las democracias: el gobierno de una coalición de líderes de todos los sectores
significativos de la sociedad; el veto mutuo o mando de la “mayoría recurrente”; la
proporcionalidad como norma principal de la representación política; y el alto grado de
autonomía de cada sector para que arregle sus propios asuntos internos.
Respecto del desarrollo económico, la premisa central sostiene que, cuando más prospera
es una nación, mayor es la posibilidad de que una democracia se mantenga. Mediante la
investigación empírica los datos le dicen a Lipset que en cada caso, el promedio de
riqueza, el grado de industrialización y urbanización y el nivel de educación es mucho más
alto en los países más democráticos. Una vez hechas las mediciones, los distintos
aspectos del desarrollo económico están tan íntimamente relacionados como para
constituir un factor fundamental que posee el correlato político de la democracia. La
estabilidad de cualquier democracia depende, no solamente del desarrollo económico sino,
también de la eficiencia y legitimidad de su sistema político. La eficacia significa verdadera
actuación, el grado en que el sistema satisface las funciones básicas de gobierno tales
como las consideran la mayoría de la población y los grupos. La legitimidad implica la
capacidad del sistema para engendrar y mantener la creencia de que las instituciones
políticas existentes son las más apropiadas para la sociedad.
El momento en el cual las democracias florecieron estuvo definido por una serie de
factores que se desarrollaron en forma paralela a ella.
Estos dos aspectos están siendo puestos en tela de juicio a partir de dos cuestiones
centrales. En primer lugar, el surgimiento de unidades políticas y económicas que
comprenden a varios Estados (UE, por ejemplo); el otro problema que está socavando la
base territorial del Estado son los grandes movimientos migratorios al interior de los
regímenes democráticos. Conviven ahora distintos tipos de ciudadanos, aquellos que
gozan de una “ciudadanía incompleta” (tienen derechos sociales pero no políticos),
quienes gozan de ser “ciudadanos” en todo el sentido de la palabra y finalmente los que no
gozan de ningún tipo de derecho, que son quienes viven en sociedades democráticas
peros in pertenecer a ella ni gozar de los principios democráticos que se proclaman
universales.
Clase 23/09/2021
“La democracia, una discusión en torno a sus significados”. Respuela .
La democracia clásica .
Los ideales políticos que sostienen este sistema son la igualdad entre ciudadanos, la
libertad y el respeto por la ley y la justicia. Los individuos se consideran iguales entre si y
se reconocen colectivamente como soberanos capaces de crear leyes y diseñar las
instituciones adecuadas para su autogobierno, basada en la idea del bien común. En este
mundo no existe la división entre lo público y lo privado ni todas las diferenciaciones que
adquiere la vida social del hombre en el mundo moderno.
Es necesario tener siempre en cuenta las condiciones enumeradas para subrayar que
estos requisitos se hallan en oposición con las características de las sociedades
modernas, por lo tanto no es posible extrapolar modelos independientemente de los
contextos en los cuales los mismos tuvieron lugar.
Una de las particularidades de la democracia griega es que fue severamente criticada por
los pensadores de la época (Platón y Aristóteles), dado que consideraban a la democracia
como una forma desviada, impura o injusta de gobierno.
En su tipología de regímenes políticos Platón considera una sola forma capaz de realizar
el ideal de justicia, la aristocracia. Para entender la clasificación platónica es necesario
considerar el concepto de justicia. Los hombres tienen aptitudes diferentes (la razón, e
valor o las pasiones). Según que aptitud sea predominante será el tipo de ciudadano; en
quienes predomine la razón, la búsqueda de verdades, alcanzar el mundo de la ideas, son
los filósofos; quienes predomine el valor, serán los guerreros; y finalmente en quienes
predominen los instintos serán artesanos. Estas tres partes se reproducen en la ciudad,
originándose los tres grupos sociales.
Platón deduce el concepto de justicia. Esta consiste en hacer cada uno lo suyo según su
propia naturaleza; es decir, cada cual debe tener en la ciudad una sola ocupación y debe
asegurarse a cada uno la posesión de su propio bien y el ejercicio de la actividad que le es
propia. La ciudad nos parece justa cuando las tres clases de naturaleza que la componen
llenan las funciones que le son propias.
Una ciudad justa es una bien gobernada, en la cual los filósofos gobiernan, los guardianes
defienden la ciudad y los artesanos se ocupan de sus oficios. Esta forma de gobierno
perfecta y justa es la aristocracia. Cualquier modificación dará origen a formas impuras e
injustas, caracterizadas por el desorden y la desorganización desde el momento en que las
naturalezas de los hombres se mezclan y desempeñaban funciones que no se
corresponden con sus almas. Platón establece un proceso de decadencia de la ciudad a
partir de la mezcla de sus clases, desde la justa por excelencia, ña aristocracia, hasta la
más injusta, la tiranía.
Están entonces, la aristocracia de como forma pura y por el otro lado cuatro formas malas
con sus correspondientes tipos de almas individuales (timocracia, oligarquía, democracia y
tiranía). El pasaje entre estas formas se da por la mala combinación de las clases que
componen la ciudad.
Así la monarquía, la aristocracia y la república, son las formas de gobierno en las cuales
se gobierna en vistas del bien común.
Aquí no hay espacio para interrogantes respecto del derecho de la autoridad para mandar.
La autoridad es la iglesia y sus representantes. En general la sociedad era concebida
como un todo jerárquicamente organizado, en cuya cúspide se encontraban los
representantes de Dios en la tierra.
Para Dahl el origen de la tradición republicana esta en Aristóteles, pero fue reformulada en
Inglaterra y USA en los s. XVII y XVIII. Entre estas estaban las que el hombre es un animal
político; la necesaria e indispensable asociación política para la realización de las
potencialidades humanas; la relación entre el hombre bueno y el buen ciudadano; la
construcción de un sistema político por buenos ciudadanos; la virtud cívica (entendida
como la inclinación de los hombres a procurar el bien común en los asuntos públicos)
como atributo central de los ciudadano; que la igualdad den ciertos aspectos, ante la ley, la
ausencia de dependencia o jerarquías, da como resultado el mejor sistema político; y la
base de la legitimidad en la participación de todo el pueblo.
Régimen político : Se entiende por régimen político al modo, el método, para la legalidad,
el dictado, de las normas jurídicas y la modificación de estas; así como para el
reclutamiento, selección y remoción del personal político que ocupa los roles en la
administración estatal, para tomar decisiones políticas y para el control de legalidad de
esas decisiones.
Esta categoría está comprendida en la de Estado por lo que siempre el Régimen Político
será del Estado.
Un Gobierno con escaso apoyo popular podrá ser reemplazado en las elecciones
siguientes y aun se le podrá llamar la atención en las municipales, provinciales o
legislativas. Va de suyo que gozara de legitimidad de origen o genética.
El Régimen Político, está funcionando en nuestro país desde 1983 con continuidad
institucional.
En este nivel están las mayores contradicciones y dificultades a resolver dado el creciente
desprestigio y falta de credibilidad.
Sociedad: Son las relaciones entre individuos y los grupos de los que forman parte y las
clases sociales. Este nivel requiere del umbral mínimo de la legitimidad en el nivel
Régimen, lo que se llama consenso político, pero este prestado exige la contraprestación
corporizada de soluciones concretas a las demandas vinculadas a los problemas sociales.
La exclusión social deja a gran cantidad de individuos fuera del circuito productivo, que no
impide su clasificación como excluidos socialmente.
Habrá que focalizar en el consenso social, así como observar los procesos culturales, que
devengaran en un reclamo de mayor participación e interés por la cosa pública o de menor
participación.
Las tendencias que se observen en este nivel presentaran nuevas tensiones y problemas
a la democracia.
La manera en que se puede expandir la democracia en este nivel es con más democracia.
Los desafíos resultan enormes y novedosos, por lo que las experiencias pasadas deben
ser observadas con prudencia.
Algunos de estos ejes de contradicción emergentes pueden ser Estado nacional/Estado
supranacional; Soberanía nacional/Soberanía compartida; Centralización
política/Descentralización política y así la lista puede continuar.
Igualmente, hay razones para la satisfacción como pueden ser la relativa y apacible
consolidación y legitimación del Régimen así como ciertas posibilidades expansión en
algunos niveles.
Clase 23/09/2021
Es un hecho que la condición obrera fue vivida por los trabajadores como una intolerable
degradación de la vida humana. Dos fenómenos concordaron para eso: el aislamiento
moral del proletariado y una transformación de la mentalidad determinada por la difusión
del credo democrático e igualitario. Un papel decisivo fue desempeñado por la revolución
francesa. Las clases inferiores en el s. XIX comenzaron a reinterpretar su condición
existencial a la luz de los nuevos valores proclamados y reclamaron la reorganización de la
sociedad. Se sentían excluidos de la ciudad y por ello pretendían el pleno derecho de
ciudadanía política y moral. Apremiaron a toda la sociedad para obtener un status igual al
de los otros grupos que articulan la comunidad nacional. La protesta obrera nace del
resentimiento colectivo contra la sociedad burguesa. El fenómeno es contagioso.
La sociedad europea del s. XIX está caracterizada por un conflicto fundamental: por una
parte existe una institución que trata de conquistar la plena autonomía de cualquier
instancia no estrictamente económica; por la otra un valor, que se difunde en todos los
ambientes sociales y que adquiere cada vez más vigor hasta hacerse una fuerza histórica.
Ahora, el mercado y el principio de igualdad tienen exigencias incompatibles entre sí,
puesto que el primero exige la no intervención estatal, mientras que el segundo postula
que el Estado debe asumir la carga de eliminar los obstáculos que objetivamente impiden
a los ciudadanos menos pudientes gozar de los derechos políticos y sociales formalmente
reconocidos. Las luchas de la clase obrera y las alternativas políticas proyectadas por los
pensadores socialistas tienen eso en común: quieren abolir el mercado o someterlo al
control colectivo. La abolición del mismo implica la creación de un sistema distinto: la
economía colectivista; el simple control significa el fin del laissez faire y la creación de una
economía mixta. En Europa occidental no es la solución radical la que prevalece, sino la
moderada, la solución del control social del mercado (el cual no es abolido sino
socializado). De tal modo se verifica el pasaje del capitalismo individual al organizado. EL
estado ya no se limita a desempeñar las funciones de guardián de la propiedad privada,
sino que se hace interprete de valores que el mercado es incapaz de registrar.
Además de la acción de los partidos socialistas, dos fenómenos facilitan el pasaje del
estado liberal al asistencial: el crecimiento de la riqueza y la “revolución keynesiana”. El
primero ha primero ha permitido extender las ventajas materiales del industrialismo a
categorías sociales cada vez más amplias.
La revolución keynesiana, ha conducido a la liquidación de la política del laissez faire y al
nacimiento de una nueva política económica basada esencial mente en la intervención
estatal. A el concierne la tarea de ejercer una función directiva sobre la propensión al
consumo a través del instrumento fiscal, la socialización de las inversiones y la política del
pleno empleo. En este sistema, la iniciativa privada ya no es considerada el motor del
progreso, puesto que el equilibrio del sistema puede ser garantizado solo por una política
orgánica de intervención es estatales dirigidas a conjurar las crisis cíclicas. La obra de
Keynes es considerada hoy como la plataforma científica sobre la que se apoya el
moderno estado de bienestar.
El moderno estado asistencial brota del compromiso político entre los principios del
mercado y las exigencias de justicia social avanzadas del movimiento obrero europeo. El
encuentro entre los libréales y los socialistas en nuestro siglo se ha realizado a través de
una mezcla de principios que parecían mutuamente excluyentes. El ala social-demócrata
del movimiento obrero ha renunciado a la supresión del mercado, pero al mismo tiempo ha
logrado permanecer la idea de regular la distribución de la riqueza según criterios no
estrictamente económicos. De tal modo, el capitalismo ha sido socializado.
Problemas y perspectivas .
Sin embargo, la acción del estado de bienestar es duramente atacada. Para la izquierda la
política del WS es una racionalización del sistema capitalista y un modo para consolidar el
dominio de la burguesía; mientras que para los liberales, el estado asistencial correo en
sus raíces las estructuras y valores de una sociedad libre desarrollando una peligrosa
tendencia hacia la burocratización de la vida colectiva y hacia la reglamentación estatista.
Según estos críticos, toda intervención estatal es una amenaza a la libertad individual.
Además el estado asistentencial reduce la eficiencia del sistema y frena la expansión
económica.
A estas críticas, los partidarios del WS responden recordando que la solución colectivista
impulsada por los marxistas hasta ahora ha llevado al dominio burocrático y totalitario y
que la economía del laissez faire ya ha cumplido su ciclo.
La maduración delos procesos de industrialización creo las condiciones para que se inicie
una etapa extraordinaria en la política social del Estado: el nacimiento del seguro social.
Por iniciativa del canciller alemán Bismark surgió a fines del s. XIX. Las leyes de pobres
eran discrecionales y estigmatizantes, pero el seguro social estaba dirigido al asalariado
antes que al pobre o miserable.
Las instituciones típicas del seguro social adquirieron una estructura definida antes de la
segunda guerra mundial. La institución central del EB estaba desarrollada con bastante
anterioridad a la segunda posguerra. Claramente, el periodo 1945-1960 fue el de mayor
expansión, pero los comprendidos entre 1925-1930 y 1935-1940 también se caracterizaron
por el fuerte crecimiento de la cobertura.
La lógica de desarrollo del EB obedeció a dos determinantes. Por un lado, a lo que puede
denominarse el mantenimiento del orden social. El surgimiento de la “cuestión social”, esto
es, del movimiento obrero como actor social y político. Por otro lado, las instituciones del
EB también obedecieron a las necesidades de legitimación y apoyo político introducidos
desde fines del siglo XIX en virtud de la extensión del sufragio y de la competencia política.
La necesidad de competir políticamente integro a todas ellas en el esfuerzo de
construcción. Tanto conservadores como liberales y socialistas justificaron la necesidad
del desarrollo del EB.
El EK desarrollo sus formas a partir de la Gran Depresión, pero adquirió forma definitiva en
la segunda posguerra y representa un nuevo ciclo de intervención estatal en la economía.
La necesidad de regular el ciclo económico fue la causa del nacimiento del EK. Un
elemento diferenciador entre los instrumentos del EB y los del EK es que en los primeros,
al establecer derechos garantizados jurídicamente, son muy rígidos y en consecuencia
difíciles de utilizar anti cíclicamente.
Una institución central del EK es el pleno empleo. Está concebido como un mecanismo
que asura una óptima producción y ganancias más que un instrumento de redistribución
del ingreso. No obstante, el pleno empleo y los salarios crecientes son elementos que en
la distribución primaria completar la función legítimamente de la redistribución realizada
por el EB.
Acerca de la crisis.
A partir de los 70s los indicadores económicos comienzan a mostrar una reversión en
materia de producción. Según algunos autores la crisis obedecería a una debilidad del
proceso de inversión o acumulación.
Un factor explicativo seria el nivel adquirido por la inflación y su capacidad de erosionar las
decisiones de inversión. En la raíz de la inflación de los 70, se encuentra el financiamiento
de la guerra de Vietnam, por una política monetaria expansionista durante casi todo el
proceso 1966-1972. El déficit ocasionado por este fenómeno incremento las reservas
monetarias de otros países sin que se redujese la base monetaria norteamericana.
También la crisis petrolera fue un elemento importante que influyo en los procesos
inflacionarios de la década del 70, señalando también el fin de una etapa de fácil acceso a
las materias primas.
Otras hipótesis tienen un carácter sociológico. Una de ellas afirma que la crisis de
acumulación se debió a un proceso de redistribución del capital al trabajo operado en la
posguerra. Esto es, se produjo una reducción del excedente disponible en manos de los
capitalistas que se tradujo en menores recursos para la inversión.
Las características del Estado democrático hizo que los trabajadores encontraran más fácil
promover sus demandas en el terreno político que en el privado. De esta manera, el
salario social fue ocupando una cuota mayor del consumo de los asalariados. Esto podría
apoyar la hipótesis de la redistribución hacia el trabajo. Sin embargo, un punto oscuro es
que quien financio este salario social fueron en gran medida los propios asalariados.
En un ensayo escrito en 1943, Kalecki había advertido sobre la debilidad de la esperanza
keynesiana de obtener un crecimiento estable con pleno empleo. Sostenía que el pleno
empleo podría ser un obstáculo para un crecimiento estable, sado que el efecto
disciplinador del miedo al desempleo caía y esto erosionaba la inclinación a invertir debido
a presiones inflacionarias.
Una estrategia debería ser fundamentalmente recortar el poder de los asalariados. Esto
sería proceso porque la inflación dejo de ser un mecanismo efectivo para modelar la lucha
distributiva.
En una crisis de las características señalas no parece que el EB este afectando el proceso
de acumulación. EL problema está fundamentalmente en el poder de los asalariados al
interior del mercado del trabajo. Ara volver las cosas por su fuero la estrategia
conservadora debía atacar la institución del pleno empleo.
Una pista para evaluar la responsabilidad del ED en la crisis es la falta de ataque que ha
recibido el seguro de desempleo. No parece ser necesario realizar una tarea de demolición
del EB; el ajuste puede realizarse sobre el salario directo (por inflación o recesión).
Mientras el auge de las políticas monetaristas señala el fracaso del paradigma keynesiano,
el EB difícilmente podrá ser desmantelado. Puede que sea reducido y experimentar
mudanzas en algunas de sus instituciones, pero no podrá dejar de asegurar un proceso de
distribución.
DESARROLLO DEL EB: Por un lado surge como mantenimiento del orden social ante el
surgimiento de la “cuestión social”, y por la otra, para obedecer a las necesidades de
legitimación y apoyo político, en virtud de la extensión del sufragio y de la competencia
política. Su desarrollo NO fue por una cuestión económica, sino más bien política y social
(proceso general de democratización social). En sus comienzos se centró en la idea de
SEGURIDAD, recién hacia la década del 40 promovió la igualdad, a consecuencia de los
sacrificios impuestos por la guerra. Sus instrumentos son la redistribución y los derechos
garantizados jurídicamente, y su rigidez hace que sea difícil utilizarlos anticiclicamente.
ESTADO KEYNESIANO: Se desarrolló después del EB, fue a partir de la Gran Depresion y se
definió en la segunda posguerra. La causa de su nacimiento fue por una cuestión económica,
que se da ante la necesidad de regularizar el ciclo económico y evitar así fluctuaciones
dramáticas en el proceso de acumulación de capital. Su instrumento es manejado
anticiclicamenete, y son a política fiscal, monetaria o crediticia. La institución central es el
PLENO EMPLEO, responde a una lógica de producción y rentabilidad económica.
SINTESIS DE LA CRISIS: “La regularización del ciclo económico y el pleno empleo generaron
un creciente poder de la fuerza de trabajo para disputar la distribución del ingreso. En
ausencia de recesión, la inflación fue la respuesta al poder de los trabajadores”.
El autor critica esta postura porque no explica cómo resolver los problemas ocasionados
por la sociedad de mercado y que llevaron a que la instauración de un periodo de alta
intervención estatal: el keynesiano.
ESTADOS SUPRANACIONALES
BERCHOLC
EFECTOS CENTRÍPETOS: Concentración política, centralización política y
homogeneización.
EFECTOS CENTRIFUGOS: Racismo, xenofobias, separatismo nacionalista,
tradicionalizacion social.
GLOBALIZACIÓN: Proceso histórico de concentración económica, centralización
política y homogeneización cultural. Donde las organizaciones económicas se
imponen a las organizaciones políticas, y la cultura es un producto industrial más.
PERSPECTIVA POLITÓLOGA: El proceso de globalización se define como la
expansión de la actividad económica más allá de las fronteras nacionales a través de
la creciente movilidad de bienes, servicios y factores de producción. La globalización
NO es nueva (inicio en el s XV y XVI con representantes como Maquiavelo, Marx y
Engels) pero su extensión sin embargo, ha cambiado con el tiempo.
PERSPECTIVA ECONOMICISTA: La 1er fase de globalización fue en (s XIX) 1870 a
1913 y se caracterizó por una gran movilidad de los capitales y de la mano de obra,
junto con un auge comercial basado en una dramática reducción de los costos de
trasporte, más que por el libre comercio. La 2da fase fue en 1945 a 1973 y se
caracterizó por el desarrollo de instituciones internacionales de cooperación financiera
y comercial, y por la expansión del comercio de manufacturas entre países
desarrollados, por ultimo también hubo una gran variedad de modelos de organización
económica y una movilidad limitada de mano de obra y capitales. Esta última etapa se
apoya en las nuevas técnicas de comunicación audiovisual y en el poder de los
medios masivos para imponer su lógica estructural y su lenguaje técnico específico.
PROCESO DE COLONIZACIÓN: Con este proceso se aumentó la “Interdependencia
entre los estados nacionales del mundo, producida por el aumento del volumen y la
variedad de los transacciones transfronterizas de bienes y servicios y por los flujos
internacionales de capital”.
CEPAL: Desde el último cuarto del siglo xix hasta comienzos del xx, la expansión del
comercio y la elevada movilidad de los capitales estuvo acompañada por un
incremento de los FLUJOS MIGRATORIOS. Los factores que estimulan la migración
son la desigualdad y la mayor difusión de pautas culturales, patrones de
comportamiento y aspiraciones.
MIGRACIÓN ACTUAL Y PASADA: La pasada estaba vinculada a la ocupación de
regiones despobladas y la actual es la integración de los inmigrantes en la sociedad de
destino y la definición de sus derechos y demandas de ciudanía adquieren una
importancia de primer orden.
CRISIS DEL ESTADO NACIONAL: Sufre la perdida de competencias por la vía
centrípeta de la conformación de las instituciones del estado supranacional y por la vía
centrifuga de los estados regionales o entidades subestatales, ya que las fronteros
jurídico-políticas resultan disfuncionales.
MOTIVOS DEL CRECIMIENTO DE SERVICIOS: En primer lugar las políticas de
deliberación y de privatización de los países en desarrollo estimularon el flujo de IED
en servicios financieros, telecomunicaciones y de infraestructura. En segundo lugar el
surgimiento de nuevos servicios comercializables ha permitido aprovechar ciertas
ventajas de localización.
NUEVA FORMA DE DOMINACIÓN EE.UU: Domina con la expansión y extensión
constante a través de alianzas comerciales y económicas. En este procedimiento se
ignora los límites estrictos de las fronteras políticas de los estados nacionales, y se
amplía los espacios globales con eje en las relaciones económicas. EEUU es un
motor de la globalización porque:
⮚ Se ve a sí mismo como la única potencia con intereses globales.
⮚ Es el país que tiene el nombre de dominio de los “espacios comunes globales”,
que son aquellos espacios que no pertenecen a ningún país pero que posibilita
a quien tenga sobre ellos dominio tecnológico, proyectar un poder insoslayable
sobre el resto de los países.
LOS FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS DE LOS ESTADOS SUPRANACIONALES:
Son de racionalidad “economicista”, operativa, eficiencia, para justificar una estructura
de poder “TECNOCRÁTICA”.
LEGITIMACIÓN DE LA SUPRANACIONALIDAD
La supranacionalidad implica déficit democrático pero también desarrolla el proceso de
regionalización, donde a través de ella profundiza las autonomías subestatales para
resguardar espacios de participación democrática y así obtener niveles de
legitimación. Los organismo supranacionales se LEGITIMAN A TRAVÉS DEL
DERECHO, NO del consenso, entendiendo que, además de la legitimación
democrática puede existir otra legitimación basada en el respeto del derecho y de la
eficiencia económica. En este caso es una legitimación solo a nivel de régimen, solo
formal.
ESTRATIFICACIÓN ACTUAL “ STATUS OCUPACIONALES” :No es clasista, sino
que la diferenciación proviene del estado ocupacional adquirido, marginando o
excluyendo socialmente a aquellos que, sin capacidades suficientes para insertarse en
el mercado de trabajo actual, no accedan a los beneficios sociales, legales
institucionales, de los que en teoría deberían gozar.
ESTRATIFICACIÓN SOCIEDAD MODERNA: Las injusticias eran de tipo clasista,
pero aun así era inclusivas porque facilitaba la inserción de los trabajadores, se
generaban puestos d trabajo requerido por los procesos de industrialización.
OPOSITORES DE LA GLOBALIZACIÓN: Son los trabajadores manuales, seguidos
de los empleados ya que en este proceso está en inseguridad su puesto de trabajo.