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Ratifican Libertad para Jose Nava - Don Reyna

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CORTE SUPERIOR NACIONAL DE JUST - Sistema

de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CARLOS ZAVALA LOAYZA,
Vocal:ENRIQUEZ SUMERINDE Victor Joe Manuel FAU 20159981216
soft
Fecha: 29/12/2021 08:50:38,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
CORTE SUPERIOR NACIONAL DE JUST / LIMA,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR NACIONAL


DE JUST - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE CARLOS ZAVALA LOAYZA,


Secretario:FERNANDEZ
CASTILLO Juan Alfredo FAU
20159981216 soft TERCERA SALA PENAL DE APELACIONES NACIONAL
Fecha: 29/12/2021 09:12:09,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE
SUPERIOR NACIONAL DE JUST /
LIMA,FIRMA DIGITAL
Expediente : 00024-2019-9-5002-JR-PE-06
Jueces superiores : Salinas Siccha/Enriquez Sumerinde/Magallanes Rodríguez
Ministerio Público : Fiscalía Superior Coordinadora del Equipo Especial
Investigado : José Antonio Nava Mendiola y otros
Delito : Lavado de activos
Agraviado : El Estado
Especialista judicial : Juan Alfredo Fernández Castillo
Materia : Apelación de auto sobre impedimento de salida del país

Resolución N.º 14
Lima, quince de diciembre
de dos mil veintiuno

VISTOS y OÍDOS: En audiencia pública, el recurso de


apelación interpuesto por el representante del Ministerio Público contra la
Resolución N.° 31, de fecha veinte de septiembre de dos mil veintiuno, emitida
por el juez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional
Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios, que resolvió declarar
improcedente el requerimiento fiscal de impedimento de salida del país
formulado por el Primer Despacho del Equipo Especial. Lo anterior, en el marco
de la investigación preparatoria en contra de José Antonio Nava Mendiola y
otros por la presunta comisión del delito de lavado de activos en agravio del
Estado. Actúa como ponente el juez superior VÍCTOR JOE MANUEL ENRIQUEZ
SUMERINDE y ATENDIENDO:

I. ANTECEDENTES

1.1 Mediante requerimiento fiscal presentado el diecinueve de enero de dos


mi veintiuno, el Ministerio Público solicitó la medida de comparecencia
restrictiva e impedimento de salida del país por el plazo de treinta y seis meses
contra los investigados José Antonio Nava Mendiola, Carlos Emilio Nava
Guibert y Rodrigo Pérez Albela Hernández.

1.2 Este pedido fue materia de pronunciamiento por el Tercer Juzgado de


Investigación Preparatoria Nacional Permanente Especializado en Delitos de
Corrupción de Funcionarios quien, previas audiencias, emitió la Resolución N.°
14, el cinco de febrero de dos mil veintiuno donde resolvió declarar fundado
en parte el requerimiento fiscal en el extremo del impedimento de salida del
país y en consecuencia, impuso la medida por el plazo de ocho meses contra
los referidos investigados.

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1.3 Contra esta decisión judicial, la defensa técnica del investigado José
Antonio Nava Mendiola y el representante del Ministerio Público interpusieron
recurso de apelación. Concedidos los recursos impugnatorios y elevados los
actuados a esta Sala Superior, se admitieron las referidas apelaciones y se
programó la audiencia respectiva, luego de la deliberación respectiva, este
Colegiado emitió la Resolución N.° 11 el veintiuno de julio del presente año en
el que resolvió declarar nula de oficio la Resolución N.° 14 del cinco de febrero
de dos mil veintiuno y en consecuencia, se dispuso la realización de nueva
audiencia de impedimento de salida del país por otro juez de investigación
preparatoria, a efecto de que se resuelva con arreglo a ley a los fundamentos
de la Sala.

1.4 Posteriormente, el incidente fue derivado al Segundo Juzgado de


Investigación Preparatoria Nacional Permanente Especializado en Delitos de
Corrupción de Funcionarios para que resuelva conforme a lo establecido por
la Sala Superior, en virtud del cual, previa audiencia, se emitió la Resolución N.°
31 el veinte de septiembre del presente año, donde resolvió declarar
improcedente el requerimiento de impedimento de salida del país formulado
por el Primer Despacho del Equipo Especial en la investigación preparatoria
seguida en contra de José Antonio Nava Mendiola y otros por la presunta
comisión del delito de lavado de activos en agravio del Estado.

1.5 Contra esta decisión judicial, con fecha siete de octubre del presente año,
el representante del Ministerio Público interpuso recurso de apelación. En
consecuencia, concedidos los recursos impugnatorios y elevados los actuados
a esta Sala Superior mediante oficio del seis de diciembre del mismo año, se
admitió la referida apelación y se programó la audiencia respectiva para el
día nueve de diciembre de dos mil veintiuno, fecha en la cual se realizó el
debate correspondiente con la presencia de la representante del Ministerio
Público y las defensas técnicas de los investigados José Antonio Nava
Mendiola, Carlos Emilio Nava Guibert y Rodrigo Pérez Albela Hernández. Por lo
tanto, luego de la deliberación respectiva, este Colegiado procede a emitir el
siguiente pronunciamiento.

II. HECHOS MATERIA DE INVESTIGACIÓN1

2.1 Los hechos materia de investigación se contextualizan en la gestión del ex


presidente de la República Alan García Pérez (fallecido), en el intervalo de los
años dos mil seis al dos mil once, donde se habría conformado una

1 De conformidad con la Disposición N.° 89, de formalización de investigación preparatoria, de

fecha 11de enero de 2021, el requerimiento fiscal presentado el 19 de enero de 2021 y el escrito
de "cumple con lo dispuesto por la Primera Sala" presentado el 03 de setiembre del presente
año.

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organización criminal dentro del aparato estatal con la finalidad de cometer
actos de corrupción, tales como el delito de cohecho y otros delitos contra la
administración pública, la cual habría sido liderada por el referido ex
presidente, cuyo funcionamiento era de manera regular con el objeto de
favorecer a la empresa Odebrecht para que realicen obras públicas,
instituyendo así un mecanismo de corrupción empresarial y estatal.

2.2 De conformidad con lo expuesto el Ministerio Público tiene por objeto de


investigación la existencia de una presunta organización criminal articulada
por integrantes a quienes se les había designado en puestos de alto nivel en la
administración pública con la finalidad de ocultar dinero ilícito proveniente de
actos de corrupción y otras actividades criminales, para lo cual se habrían
vinculado con grupos empresariales externos y personas naturales con el fin de
que proporcionen su nombre para figurar como los titulares de las empresas y
bienes, mediante relaciones directas e indirectas con personas de su
confianza.

2.3 En relación al investigado José Antonio Nava Mendiola, se le atribuye


autoría por el delito de lavado de activos, por actos de conversión,
transferencia, tenencia y ocultamiento, toda vez que en su condición de socio
y director de la empresa de transportes Don Reyna SAC, habría utilizado la
referida empresa para el blanqueo de dinero de la empresa Odebrecht, en
virtud de la relación cercana a Simoes Barata, con lo cual habrían suscrito
contratos simulados entre ambas empresas, teniendo como efecto la apertura
de diversas cuentas bancarias, adquisición de bienes y constitución de
empresas en las cuales posee mayor participación accionaria, las señaladas
operaciones se habrían realizado en el periodo comprendido del dos mil seis al
dos mil diecisiete sin conocerse sus orígenes. Del dictamen pericial contable
suscrito por CPC María Trinidad Ochoa y Rosario Porras Aguirre resulta un déficit
patrimonial de S/. 9 845 130.20.

2.4 En cuanto al investigado Carlos Emilio Nava Guibert, se le imputa cargos


por autoría del delito de lavado de activos con circunstancias agravantes por
actos de conversión, transferencia, tenencia y ocultamiento, pues en su
condición de hermano de Luis José Nava Guibert y como socio de la empresa
Transporte Don Reyna SAC, habría tenido participación simulando diversos
contratos de prestación de servicios a diversos proyectos que son materia de
investigación por actos de corrupción. Así mismo, la apertura de diversas
cuentas bancarias y adquisición de bienes inmuebles como parte de la
presunta organización criminal, se incluye a esto el hecho de que el referido
imputado es socio y administrador de la persona jurídica Nava & Huesa
Abogados y Asociados Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada.

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Adicionalmente, del informe pericial se tiene un desbalance patrimonial por el
concepto de S/. 3 104 706.81, desconociéndose los orígenes de los fondos.

2.5 Al investigado Rodrigo Pérez Albela Hernández, dentro de la presunta


organización criminal, se le atribuye cargos de autoría por el delito de lavado
de activos con circunstancias agravantes, por actos de conversión,
transferencia, tenencia y ocultamiento, pues como accionista y socio
fundador de la empresa Transportes Don Reinaldo S.A.C. junto a su
coimputado José Antonio Nava Mendiola, teniendo también este último
vínculo con la empresa Transportes Don Reyna S.A.C y a su padre Luis José
Nava Guibert, así como de sus hermanos Luis y Jean Pierre Nava Mendiola,
investigados también por lavado de activos, lo cual concluiría que Pérez
Albela Hernández tiene relaciones societarias y económicas directas con José
Antonio Nava Mendiola y presuntamente con las actividades realizadas con
sus coimputados.

III. FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA

3.1 El Juez de Investigación Preparatoria señala que la imposición de la


medida de impedimento de salida del país se encuentra regulada en el
artículo 295 del CPP, así también en el artículo 253 del CPP que establece
principios como la intervención indiciaria, jurisdiccionalidad, legalidad y
proporcionalidad, y entre sus finalidades la prevención de riesgo de fuga u
obstaculización de la averiguación de la verdad. En cuanto a los criterios
delimitados para la imposición de la medida, precisa los alcances del Acuerdo
Plenario N.° 3-2019/CIJ-116 establecidos por la Corte Suprema.

3.2 El a quo fundamenta que para analizar el requerimiento presentado por el


Ministerio Público, debe considerarse la Resolución N.° 11 de fecha veintiuno
de julio del presente año emitido por el Superior Jerárquico, el cual declara la
nulidad de un pronunciamiento primigenio de primera instancia, por lo que
refiere se debe verificar la subsanación de los vicios advertidos. Así, entre las
razones estaba el incumplimiento de la debida motivación del requerimiento
fiscal, frente a ello, el fiscal -subsanando el primer requerimiento-, presenta uno
nuevo al órgano jurisdiccional una vez convocada la audiencia, en virtud del
cual se generó el debate por las partes procesales.

3.3 En referencia a los elementos de convicción ofrecidos, realiza una revisión


de las observaciones y estima que el nuevo requerimiento contiene casi los
mismos elementos para los tres imputados, pues los quince elementos ofrecidos
en contra del imputado Nava Mendiola son los mismos para el sustento del
investigado Pérez Albela Hernández, especificando la variación en el caso de
la pericia contable para cado uno. Por lo tanto, al ser los mismos elementos no

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se cumplió con precisar las razones que vinculen a los imputados con las
conductas típicas atribuidas del delito de lavado de activos. Ahora bien,
respecto al peligro de fuga, el a quo señala que no se realizó una
argumentación individualizada por cada imputado, siendo esta genérica y no
conforme a las circunstancias personales de cada uno.

3.4 De otro lado, en cuanto a que la medida resulte indispensable para la


indagación de la verdad, se tiene disposiciones fiscales que dan cuenta de
diligencias programadas que requieren la concurrencia de los investigados, sin
embargo, solo se han adjuntado tales disposiciones, mas no han realizado un
análisis del contenido. Para el Juez de Investigación Preparatoria, las
diligencias dispuestas (Disposiciones N.° 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 Y 12) ya se habrían
llevado a cabo, por lo que no se puede justificar la solicitud del Ministerio
Público. Asimismo, respecto a la Disposición N.° 15 se precisa hechos y la
realización de nuevos actos de investigación, el último a efectuarse el
veintiuno de diciembre. Por lo tanto, refiere que no solo consiste en presentar
la lista de disposiciones fiscales, sino que debe sustentarse la necesidad de la
presencia física de los imputados en dichos actos de investigación, lo cual no
ha sido cumplido en el requerimiento presentado.

3.5 Finalmente, el a quo sostiene que el requerimiento fiscal no se encuentra


debidamente motivado y no cumple con las exigencias establecidas por el
Superior Jerárquico, con mayor razón al tratarse de una medida que restringiría
un derecho fundamental que reviste de protección constitucional. Concluye
que estamos frente a una motivación aparente por no cumplirse los
presupuestos procesales para la realización del análisis de fondo, debiendo
declararse improcedente el requerimiento por inobservancia de los artículos
203, inciso 1 y 2, artículo 295 inciso 2, artículo 64 inciso 1 y artículo 122 inciso 5
del CPP.

IV. ARGUMENTOS DEL MINISTERIO PÚBLICO

4.1 La representante del Ministerio Público solicita la nulidad de la resolución


venida en grado, y en consecuencia, se ordene emitir una nueva resolución
previa convocatoria a nueva audiencia. En su recurso escrito de apelación
señala como agravio la indebida interpretación de la motivación aparente e
indebida aplicación del concepto de improcedente.

4.2 Entre sus argumentos, señala que se ha emitido la resolución realizando


una indebida interpretación de la falta de motivación, pues en los
fundamentos décimo séptimo y décimo octavo, el a quo no ha considerado el
requerimiento escrito de fecha treinta de julio del presente año, presentado al
Superior Jerárquico, donde subsanan los errores advertidos en el primer

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requerimiento fiscal presentado el diecinueve de enero de dos mi veintiuno,
donde se solicitó la medida de comparecencia restrictiva e impedimento de
salida del país por el plazo de treinta y seis meses, en el cual se expone en el
nuevo escrito la imputación de cada investigado, la relación de los elementos
de convicción y el aporte de cada uno en el presunto hecho delictivo que
debieron ser analizados en su conjunto. Asimismo, señala que respecto al
investigado José Antonio Nava Mendiola se ha indicado su presunto nexo con
la organización criminal y se han precisado los elementos de convicción a
detalle.

4.3 Cuestiona también los fundamentos desde el vigésimo hasta el vigésimo


tercero, toda vez que se argumenta sobre el peligro de fuga e
indispensabilidad de la medida, sin haber considerado el requerimiento
anteriormente mencionado de fecha treinta de julio del presente año. En tal
sentido, no se ha considerado lo expuesto en el literal B respecto a la
pertenencia de organización criminal, la gravedad de la pena y la
importancia de la indagación de la verdad consignado en el escrito.
Asimismo, precisa que en la audiencia de primera instancia llevada a cabo el
dieciséis de setiembre del año en curso se oralizó el requerimiento donde se
individualizó los presupuestos, lo cual no ha sido considerado en la resolución y
solo se ha emitido pronunciamiento considerando el requerimiento escrito, de
tal forma que se habría inobservado lo establecido en el Acuerdo Plenario N. °
6-2021 y en el precedente de esta Sala Superior, en el expediente 3-2017-11.

4.4 Por otro lado, en audiencia llevada a cabo por esta Sala Superior, la
representante del Ministerio Público indicó que en la resolución se mencionan
las diligencias que ya se han llevado a cabo en diferentes fechas, sin
embargo, no se ha considerado la Disposición N.° 15 donde se señalan
diligencias pendientes de realizarse, ya programadas hasta el veintiuno de
diciembre del presente año. Asimismo, refirió que de lo consultado a la fiscal
provincial respecto a las asistencias judiciales internacionales, estas también
están pendientes de actuación, las cuales se están tramitando y aún no se
obtiene respuesta por parte del órgano correspondiente. Todo lo anterior
habría sido detallado en la audiencia de primera instancia y no ha sido
valorado por el juez.

4.5 Finalmente, en su recurso escrito de apelación cuestiona el fundamento


vigésimo sexto donde se señala el supuesto de motivación aparente por
incumplimiento de los presupuestos procesales, declarando improcedente el
requerimiento, toda vez que se debe diferenciar el significado jurídico entre
improcedente e infundado. Por lo que se habría realizado una indebida
aplicación de este concepto en la resolución, motivo por el cual no podrían

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pronunciarse sobre el fondo del requerimiento fiscal, ni sobre la
proporcionalidad de la medida solicitada, solo respecto a la forma.

V. POSICIÓN DE LOS SUJETOS PROCESALES EN AUDIENCIA DE APELACIÓN

De la defensa técnica del investigado Carlos Emilio Nava Guibert en


relación al recurso del Ministerio Público

5.1 La defensa técnica refirió que la recurrida se sustenta en la decisión del


Superior Jerárquico respecto a un pronunciamiento que anuló una primera
resolución de primera instancia donde se cuestionó la falta de motivación y se
realizó observaciones al requerimiento fiscal, las cuales no han sido subsanados
por el Ministerio Público. En ese sentido, una de las observaciones es respecto a
los elementos de convicción presentados en el primer requerimiento, que en su
oportunidad fueron quince o dieciséis elementos de convicción para cada
investigado, los cuales eran genéricos. En ese momento, durante audiencia en
Sala se consultó a la fiscal superior cuántos elementos vinculaban a su
defendido Nava Guibert con el delito imputado, a lo que respondió que eran
tres elementos de convicción los que vinculaban al referido procesado, la
ficha de la Sunarp, el Libro de Acciones y el desbalance económico.

5.2 Por otro lado, sustentó que en la resolución del Superior Jerárquico se
dispuso en el fundamento 8.3 la realización de un nuevo peritaje, sin embargo,
hasta la fecha no se ha presentado el peritaje. En tal sentido, argumentó que
en el nuevo requerimiento presentado se evidencian los mismos errores que en
el primigenio, y por lo tanto, no ha superado con subsanar lo dispuesto por la
Primera Sala Penal de Apelaciones. En consecuencia, solicitó que la resolución
venida en grado sea confirmada en todos sus extremos.

o Defensa material del investigado Carlos Emilio Nava Guibert

5.3 El investigado Carlos Emilio Nava Guibert señaló que no niega haber sido
socio de la empresa Transportes Don Reyna, donde efectuó un aporte de
capital desde los años mil novecientos noventa y cinco al año mil novecientos
noventa y siete, periodo en el que no hubo algún desbalance. Refirió que
ninguna persona jurídica o natural lo ha vinculado con la empresa Odebrecht.
En virtud del presunto desbalance es que realizó una pericia contable de
parte. Señaló que actualmente es una persona jubilada con una pensión
mensual que sirve de sustento familiar, a su vez cuenta con una casa de playa
construida con préstamos hipotecarios. Respecto a la medida de
impedimento de salida del país, mencionó que es una persona que se dedicó
a realizar viajes al exterior en cumplimiento de sus funciones como trabajador
de un banco, quienes costeaban sus pasajes, sin embargo, desde su
jubilación, solo ha realizado viajes al exterior una o dos veces, pudiendo la

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fiscal mostrar su récord migratorio. Concluye que es una persona jubilada con
enfermedades, las cuales se intensifican con la carga del presente proceso.

De la defensa técnica del investigado José Antonio Nava Mendiola en


relación al recurso del Ministerio Público

5.4 La defensa técnica del investigado José Antonio Nava Mendiola señaló
que se ha declarado la improcedencia por falta de motivación o motivación
aparente en su requerimiento. El referido error se observa también en el recurso
de apelación escrito del Ministerio Público, pues se verifica que el contenido
solo se sustenta en citas textuales de la recurrida y transcripciones de lo
oralizado en audiencia, por lo que no existe como tal un razonamiento lógico
que advierta a las defensas los fundamentos de sus agravios.

5.5 Por otro lado, refirió que la fiscalía menciona que el a quo solo ha
considerado el requerimiento fiscal escrito, pero no considera el requerimiento
realizado oralmente, lo cual es errado, pues en la resolución venida en grado,
en los fundamentos cuarto, quinto, sexto y séptimo, el juez de primera instancia
señala los fundamentos del requerimiento escrito, asimismo, en los puntos del
fundamento octavo detalla el requerimiento fiscal realizado en audiencia de
forma oral, de modo que realiza una distinción entre ambos requerimientos, los
analiza y los considera en su fundamentación.

5.6 La defensa menciona que se ha cuestionado que no debió declararse


improcedente, sino infundado, no obstante, para la defensa nos
encontraríamos frente a un tema donde se debe diferenciar entre un juicio de
procedibilidad y de fundabilidad, respecto al primero en su versión negativa,
se tendría como efecto la improcedencia y en su versión positiva, la
procedencia del recurso, de modo que cumplir con lo que establece este
primer juicio es verificar si existen los presupuestos para que se imponga la
medida para posteriormente analizar si es fundado o infundado, de
conformidad también con lo que estableció esta Sala en la Resolución N.° 11
donde declaró nulo un primer pronunciamiento por un juzgado de
investigación preparatoria.

5.7 Finalmente, sostuvo que el a quo cumplió con señalar los fundamentos por
los cuales ha existido falta de motivación, entre ellos, que el nuevo
requerimiento presentado contiene casi los mismos elementos de convicción
pues para los mismos investigados se presentan los mismos elementos sin
haberse individualizado respecto al aporte de cada uno, no se expresan las
razones de nexos entre las conductas típicas del delito imputado por cada
investigado y en cuanto al peligro de fuga, no se realiza una sustentación
independiente. En el mismo sentido, se hizo referencia a las diligencias

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pendientes, sin embargo, no se mencionó que para dichas diligencias no se
necesita la presencia física de su defendido Nava Mendiola, adicionalmente,
mencionó que varias diligencias han sido postergadas por parte del Ministerio
Público. Por lo tanto, solicitó que se confirme la resolución venida en grado.

o Defensa material del investigado José Antonio Nava Mendiola

5.8 El investigado José Antonio Nava Mendiola señaló que la fiscal, en la


audiencia de primera instancia, realizó solamente una lectura del
requerimiento de la medida de impedimento de salida del país, asimismo,
respecto a los elementos de convicción presentados se hace referencia a tres
testigos, dos de ellos son ofrecidos de parte. Refirió que no es cierto que
Transportes Don Reyna haya simulado un contrato con la empresa Odebrecht
y tal es así que el señor Jorge Simoes Barata en una reunión con el fiscal José
Domingo Pérez le señaló que no existía algún tipo de contrato simulado entre
Transportes Don Reyna y él. Añadió que todas las veces que ha realizado viajes
al exterior, ha cumplido con regresar al país, así también que ha sido uno de
los procesados que más ha colaborado con la investigación seguida en otra
carpeta fiscal de similar investigación. Precisó que todo lo referido por la fiscal
que deviene en incorrecto se encuentra corroborado en la misma carpeta.
Concluye que él necesita contar con la posibilidad de realizar viajes de
manera libre, puesto que se realiza constantes revisiones médicas y atenciones
en el extranjero por temas delicados de salud.

De la defensa técnica del investigado Rodrigo Pérez Albela Hernández


en relación al recurso del Ministerio Público

5.9 La defensa técnica del investigado Rodrigo Pérez Albela señaló los
antecedentes del presente caso, a su vez, precisó los motivos de la
declaración de nulidad de la primera resolución, el cual establecía falta de
motivación respecto de los fundamentos esbozados en el requerimiento fiscal
para la imposición de la medida por el plazo de treinta y seis meses. En virtud
de ello, el a quo en la presente resolución venida en grado señala que no se
individualizó los elementos de convicción, las pruebas y las diligencias a
realizarse por cada investigado, sino que solo se habría enunciado en una lista
las pruebas por actuarse, generando una confusión porque pareciera que el
Ministerio Público estaba sustentado un pedido de ampliación del plazo de
investigación preparatoria, mas no una medida de impedimento de salida del
país, el cual supone que el fiscal establezca la necesidad de la presencia del
investigado para la actuación de las referidas pruebas.

5.10 De otro lado, refirió que una vez establecida la nulidad, se llevó a cabo la
audiencia y en ella el Ministerio Público repitió la argumentación inicial,

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enuncia que se necesita realizar la actuación de quince pruebas, las cuales
son las mismas para todos los procesados, es decir, no efectuó la
individualización que fue objeto de nulidad emitido por el Superior Jerárquico.
Precisó que ha sido correcta la decisión de declararse improcedente, toda vez
que no se diferencia si es un pedido de prórroga de plazo de investigación o el
requerimiento de una medida, pese a haber presentado un nuevo escrito de
requerimiento. La defensa adicionó que durante al anterior audiencia llevada
a cabo por esta Sala, la representante del Ministerio Público realizó un recorte
de plazo en el requerimiento de la medida, de treinta y seis meses a
veinticuatro meses, lo cual no fue advertido por la fiscal provincial en la nueva
audiencia en otro Juzgado de Investigación Preparatoria, donde mantuvo la
posición del requerimiento fiscal por el lapso de treinta seis meses.

5.11 Finalmente, sostuvo que de lo señalado por la fiscal respecto a no poder


pronunciarse sobre la proporcionalidad de la medida porque aún no hay
pronunciamiento sobre la comparecencia con restricciones, no debe ser de
recibo, toda vez que las medidas dictadas vía comparecencia con
restricciones están siendo aplicadas y ejecutadas durante este momento, en
consecuencia, sí se podría llevar a cabo un test de proporcionalidad, con
mayor razón al estar ejecutándose las restricciones y tras haberse ejecutado la
medida de impedimento de salida del país por espacio de ocho meses. En
cuanto al peligro de fuga, refirió que tampoco se ha realizado un análisis
individualizado de su defendido sobre este presupuesto. En tal sentido solicitó
que el recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público sea
desestimado.

VI. PROBLEMA JURÍDICO A RESOLVER

6.1 Conforme a los fundamentos de la resolución recurrida, los agravios


expuestos en el recurso de apelación interpuesto por el representante del
Ministerio Público, así como la posición de las defensas técnicas de los
investigados Carlos Emilio Nava Guibert, José Antonio Nava Mendiola y
Rodrigo Pérez Albela Hernández; esta Sala centrará su análisis en determinar si
la decisión judicial de primera instancia que resolvió declarar improcedente el
requerimiento de impedimento de salida del país formulado por el Primer
Despacho del Equipo Especial, contenida en la Resolución N.° 31, de fecha
veinte de septiembre de dos mil veintiuno, ha sido emitida conforme a
derecho.

VII. FUNDAMENTOS DE LA SALA SUPERIOR

7.1 Debemos señalar que el derecho-garantía a recurrir o apelar las decisiones


emitidas por un órgano jurisdiccional, reconocido en nuestro marco normativo

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nacional2 y supranacional3, de acuerdo al desarrollo jurisprudencial de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, no solo implica que un juez o tribunal
superior procure la corrección de decisiones jurisdiccionales contrarias al
derecho4, sino que debe garantizar un examen integral de la decisión
recurrida5 y procurarse resultados o respuestas para el fin por el cual fue
concebido6. Por ello, lo que será materia de pronunciamiento por esta Sala
Superior se circunscribe a los agravios o cuestionamientos formulados en los
recursos impugnatorios debidamente concebidos.

7.2 En atención a los agravios formulados en el recurso impugnatorio del


Ministerio Público, así como por el debate generado en audiencia de
apelación, resulta necesario efectuar algunas precisiones en relación a los
derechos, principios e instituciones jurídicas invocadas con la finalidad de
comprender sus alcances y abordar su adecuada aplicación en el análisis del
caso en concreto.

El derecho a la libertad de tránsito

7.3 En principio, queremos destacar que el inciso 11, artículo 2 de la


Constitución Política, consagra el derecho de toda persona a elegir su lugar
de residencia, a transitar por el territorio nacional, ingresar y salir, salvo
limitaciones por razones de sanidad, por mandato judicial o por aplicación de
la ley de extranjería. De esta manera, el Tribunal Constitucional ha señalado
que la facultad de libre tránsito comporta el ejercicio del atributo de ius
movendi et ambulandi, es decir, supone la posibilidad de desplazarse con
autodeterminación en función de las propias necesidades y aspiraciones
personales, a lo largo y ancho del territorio; también a ingresar o salir de este,
cuando así se desee7.

7.4 No obstante, una de las formas en las cuales se podría limitar la libertad de
tránsito de una persona está constituida por el mandato judicial de
impedimento de salida del país, el cual se adopta en tanto resulte

2 El artículo 139.6 de la Constitución Política del Perú establece que "son principios y derechos de

la función jurisdiccional: (...) 6. La pluralidad de instancia".


3 El artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos comprende las garantías

judiciales que tiene toda persona al comparecer ante un órgano jurisdiccional. En su inciso 2,
referido a los derechos que tiene una persona inculpada de un delito, en el literal h,
expresamente se contempla el "derecho de recurrir el fallo ante el juez o tribunal superior".
4Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas,

sentencia del 2 de junio de 2004.


5Caso Zegarra Marín vs. Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, sentencia

del 15 de febrero de 2017.


6Caso Mohamed vs. Argentina. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas, sentencia

del 23 de noviembre de 2012. En términos similares se ha pronunciado en el caso Mendoza y


otros vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo y Reparaciones, sentencia del 14 de mayo
de 2013.
7 STC N.° 02876-2005-PHC/TC, de fecha 22 de junio de 2005, fundamento 11.

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indispensable para los fines del proceso y siempre que no sea necesaria una
limitación más intensa de la libertad personal. Por esto, el Tribunal
Constitucional8 ha establecido ciertos lineamientos −ajustados al principio de
proporcionalidad− que han de tener presentes los órganos jurisdiccionales al
momento de dictar una medida, como la que es objeto de análisis, y que
sirven como garantías mínimas para la persona a la cual se le va a imponer la
medida9.

El proceso penal y las medidas de coerción

7.5 El fin del proceso penal no es otro que la averiguación de la verdad de los
hechos. No una verdad histórica, sino una verdad formal, la más aproximada a
lo acontecido. Para ello, la Constitución Política, en su artículo 139.4, faculta
únicamente al Ministerio Público a conducir, desde su inicio, la investigación
del delito. En tal sentido, se entiende que el fiscal tiene el monopolio de la
acción penal pública y, por ende, de la investigación del delito, desde que
esta se inicia. Sus resultados, como es natural, determinarán si se promueve o
no la acción penal por medio del requerimiento de acusación.

7.6 Durante la investigación, el titular de la acción penal direcciona su


actuación a determinar hasta qué punto la notitia criminis puede dar lugar al
enjuiciamiento10. De suerte que también deba conseguir el aseguramiento de
las personas y de las responsabilidades pecuniarias de los que aparecen
racionalmente como responsables de los hechos. De ahí que nuestro
ordenamiento jurídico habilite al fiscal la postulación de medidas de coerción
–personales y reales– que importen una restricción de derechos fundamentales
de las personas. Estos bienes jurídicos no son, en realidad, absolutos, pues de
no ser así, no se podrían ver afectados, como incidencia misma de la
persecución penal incluso en la fase preliminar.

7.7 La imposición de dichas medidas serán legítimas y justificadas, siempre y


cuando se sujeten a ciertos parámetros legales y constitucionales, así como a
la concurrencia de presupuestos materiales y formales, pues de rebasar dichos
contornos, la medida se convierte en arbitraria, excesiva o desproporcionada.

8 En el Expediente N.° 01064-2010-PHC/TC, se señala: “(...) que si bien es atribución del juez penal
dictar las medidas coercitivas pertinentes a fin de asegurar el normal desarrollo y fines del
proceso, y por tanto, puede imponer el impedimento de salida del país, dicha medida
coercitiva (…) debe reunir, por lo menos, los siguientes requisitos: a. Debe ser ordenada, dirigida
y controlada por autoridad judicial (...) b. La decisión judicial debe contener los datos necesarios
de la persona afectada (...) c. Debe estar debidamente fundamentada y motivada (...) d. Debe
señalarse la duración de la medida (...)”.
9 STC N.° 01064-2010-PHC/TC, de fecha 12 de noviembre de 2010, fundamento 11.
10 Cfr. ASENCIO MELLADO, José María. Derecho procesal penal. Tercera edición, Tirant lo Blanch,

Valencia, 2004, p. 192.

12 de 22
El impedimento de salida del país

7.8 En ese orden de ideas, el impedimento de salida del país es concebido


como una medida de coerción personal que restringe la libertad ambulatoria
del investigado y de los testigos considerados importantes, evitando que, por
un plazo determinado, abandonen el país o la localidad de sus domicilios o
del lugar fijado por el juez. Para su admisibilidad, el juez debe observar, en
puridad, que esta medida atiende a dos finalidades: i) por un lado, evitar o
contrarrestar la posibilidad de fuga del imputado; y ii) por otro, evitar el
entorpecimiento en la averiguación de la verdad.

7.9 En el mismo sentido, en el Acuerdo Plenario N.° 3-2019/CIJ-11611 se


concluye que el impedimento de salida es una medida de coerción cautelar
personal que puede ser dictada en fase de diligencias preliminares y que se
encuentra dirigida a garantizar el cumplimiento efectivo de la sentencia y
asegurar los fines legítimos del proceso12. A su vez, su imposición tiende a
asegurar el proceso de conocimiento de los hechos mediante la limitación de
ciertos derechos del imputado o de un testigo importante, por lo que tendría,
en este último caso, genéricamente, una naturaleza de medida instrumental
restrictiva de derechos13. De acuerdo a dicho pronunciamiento jurisprudencial,
se desprende que el impedimento de salida en nuestro ordenamiento jurídico
ostenta una doble manifestación que tiene por finalidad, por un lado,
garantizar la presencia del imputado frente a una persecución penal, esto es,
controlar el riesgo de fuga, incluso desde las diligencias preliminares; y, por
otro, es una medida de aseguramiento personal destinada a los testigos
importantes.

7.10 El CPP recoge de forma expresa la medida en cuestión a través del


artículo 295, el cual prescribe determinados requisitos y condiciones que debe
cumplir el fiscal en su requerimiento ante el órgano jurisdiccional competente.
Entre estos requisitos tenemos: i) que debe tratarse de la investigación de un
delito sancionado con pena privativa de la libertad mayor de tres años, ii) que
la medida sea necesaria e indispensable para la indagación de la verdad y iii)
que deberá estar motivada por quien lo solicita. Sumado a ello, ha de
admitirse también que, conforme a los criterios jurisprudenciales de esta Sala y
de la Corte Suprema, debe acreditarse, de manera concurrente, el riesgo
concreto de fuga o de desaparición de la persona objeto de la medida en
atención al estadio procesal; no obstante, también se tendrá en consideración
que dicho riesgo, desde luego, no es equivalente al que se advierte para la

11 Asunto: Procedencia de la medida de impedimento de salida del país en la investigación

preliminar, de fecha 10 de setiembre de 2019.


12 Fundamento jurídico 20.
13 Fundamento jurídico 21.

13 de 22
imposición de otras medidas de coerción personal, sino que es de menor
intensidad.

7.11 Finalmente, es de precisar que el CPP no condiciona la imposición del


impedimento de salida del país a que la investigación se encuentre
formalizada ni mucho menos a que los sujetos incursos en la investigación
tengan la calidad de imputados. Por el contrario, su fundabilidad se debe
admitir, por supuesto, a partir de la observancia y respeto de los principios de
intervención indiciaria (suficiencia de elementos de convicción) y de
proporcionalidad (prohibición de exceso), conforme lo estipula el artículo VI
del Título Preliminar del CPP. Este criterio también ha sido adoptado en el
acuerdo plenario antes citado14.

De los agravios formulados por la representante del Ministerio Público

7.12 La representante del Ministerio Público solicita la nulidad de la resolución


venida en grado, postulando como argumento la existencia de errores in
iudicando: la indebida interpretación de la motivación aparente y la indebida
aplicación del concepto de improcedencia.

7.13 Es de precisar que la pretensión de nulidad debe estar sustentada en


errores in procedendo (también denominados vicios) y no en errores iudicando
(errores de hecho y de derecho), toda vez que estos últimos constituyen la
causa de pedir en una pretensión revocatoria y no de nulidad.

7.14 Al respecto, en cuanto al error in iudicando, "el error de juicio es una


mala apreciación de una cuestión de derecho o una cuestión de hecho.
Cuando hablamos de «cuestión de derecho» me refiero a un error en la
interpretación o aplicación del derecho al caso concreto; mientras que,
cuando hablamos de «cuestión de hecho», se alude a un error en la
apreciación de los hechos, lo cual estriba, en gran medida, en una deficiente
valoración de los medios de prueba"15.

7.15 Asimismo, el Tribunal Constitucional ha referido que el órgano judicial


tiene la facultad de revocar o modificar la decisión impugnada por haberse
incurrido en errores de apreciación del derecho (errores in iudicando); y tiene
también la facultad de nulificar o anular la sentencia de primera instancia en
el supuesto de que se haya incurrido en un vicio del procedimiento (errores in
procedendo). Se trata, como es evidente, de dos facultades distintas, anular y
revocar, en poder de los jueces. Dichas facultades no pueden ser mezcladas y
utilizadas indistintamente por los jueces, toda vez que si se ejerciese la facultad

14
Fundamento jurídico 38.
15
CAVANI, Renzo. Teoría impugnatoria. Recursos y revisión de la cosa juzgada en el proceso civil.
Gaceta Jurídica, Lima, 2018, p. 56.

14 de 22
de nulificar o anular aun cuando el supuesto presentado en la apelación
contenga un error de criterio o de apreciación del derecho del juez de
primera instancia, se infringiría el principio de celeridad procesal y de
economía procesal16.

7.16 Por otro lado, si bien es cierto que el artículo 150 del CPP regula los
supuestos de nulidades absolutas que pueden ser declaradas aun de oficio
cuando se advierten vicios muy graves que no pueden ser convalidables; la
existencia de esta facultad de oficio en el órgano jurisdiccional −derecho
exigible por las partes− no modifica la naturaleza de tal facultad, y por tanto,
el mecanismo para hacer valer la nulidad no puede ser utilizado por las partes
sin ningún tipo de control. En la misma línea, el artículo 409 del CPP delimita la
competencia del Tribunal Revisor que resuelva sobre el petitum del recurso
impugnatorio, el cual debe circunscribirse a los agravios aducidos por las
partes en su recurso escrito. La excepción es únicamente respecto de la
presencia de nulidades absolutas o sustanciales no advertidas por el
impugnante; sin embargo, el numeral 2 del citado artículo establece que los
errores de derecho en la fundamentación de la resolución recurrida que no
influyen en la parte resolutiva no anulará dicha decisión, pero serán
corregidos.

7.17 Antes de contestar los agravios formulados en el recurso de apelación


interpuesto por la representante del Ministerio Público, es necesario recalcar el
criterio de esta Sala Superior respecto a la finalidad de la medida de
impedimento de salida del país, esto es, que dicha medida coercitiva se
encuentra direccionada, en primer lugar, a la averiguación de la verdad; y, en
segundo lugar, a evitar en lo posible la fuga de los investigados, y asegurar su
presencia y permanencia para los actos de investigación pendientes, así
como un eventual juzgamiento.

7.18 Asimismo, conforme al caso en concreto, se debe prestar especial


atención a los requisitos para la procedibilidad de la medida solicitada. En tal
sentido, el artículo 203 del CPP establece los presupuestos que deben
cumplirse para la restricción de un derecho fundamental con la finalidad de
esclarecer el proceso, los cuales son los siguientes: 1) las medidas que
disponga la autoridad deben realizarse con arreglo al principio de
proporcionalidad, 2) que existan suficientes elementos de convicción, 3) los
requerimientos del Ministerio Público serán motivados y debidamente
sustentados, 4) cuando la Policía y el Ministerio Público, siempre que no se
requiera previamente resolución judicial, ante supuestos de urgencia o peligro
por la demora y con fines de averiguación, restrinja derechos fundamentales,

16 Cfr. STC N.° 00537-2013-PA/TC, de fecha 21 de julio de 2005, fundamentos jurídicos 16 y 17.

15 de 22
corresponde al Fiscal solicitar inmediatamente la confirmación judicial y 5)
respecto de la realización de la audiencia, rige el artículo 8.

7.19 Así también, de forma específica y expresa el CPP en el artículo 295


establece requisitos y condiciones que deben cumplirse en la solicitud fiscal
para el análisis de la imposición de la medida, entre estos requisitos se tiene los
detallados a continuación: 1) que debe tratarse de la investigación de un
delito sancionado con pena privativa de la libertad mayor de tres años, 2) que
la medida sea necesaria e indispensable para la indagación de la verdad y 3)
que deberá estar motivada por quien lo solicita. En consecuencia, el presente
pronunciamiento debe ser concordante a estos parámetros.

7.20 Ahora bien, delimitada la naturaleza jurídica y la importancia de la


medida de impedimento de salida del país, así como de los requisitos y
presupuestos necesarios para su procedibilidad, corresponde determinar si la
resolución apelada se encuentra arreglada a derecho o por el contrario, si se
ha incurrido en los errores in procedendo y, en consecuencia, correspondería
amparar o no la pretensión nulificante planteada por la representante del
Ministerio Público.

7.21 La representante del Ministerio Público cuestiona que el a quo haya


emitido la resolución realizando una indebida interpretación de la falta de
motivación, pues no habría considerado el requerimiento escrito de fecha
treinta de julio del presente año, presentado al Superior Jerárquico, el tres de
septiembre del presente año donde se subsanan los errores advertidos en el
primer requerimiento fiscal presentado el diecinueve de enero de dos mi
veintiuno. En ese nuevo escrito se habría realizado la imputación por cada
investigado, la relación de los elementos de convicción y el aporte de cada
uno en el presunto hecho delictivo que debieron ser analizados en su conjunto.
Asimismo, señala que respecto al investigado José Antonio Nava Mendiola se
ha indicado su presunto nexo con la organización criminal y se han precisado
los elementos de convicción a detalle.

7.22 Al respecto, debemos enmarcarnos en los siguientes antecedentes:

a) Se presentó un primer requerimiento fiscal el diecinueve de enero


de dos mi veintiuno, solicitando la medida de comparecencia
restrictiva e impedimento de salida del país por el plazo de treinta y
seis meses, contra los investigados José Antonio Nava Mendiola,
Carlos Emilio Nava Guibert y Rodrigo Pérez Albela Hernández.

b) Este pedido fue desacumulado por el juez del Tercer Juzgado de


Investigación Preparatoria Nacional Permanente Especializado en
Delitos de Corrupción de Funcionarios quien no solo desarrolló

16 de 22
audiencias independientes para cada pedido, sino que además,
emitió una resolución respecto de la comparecencia con
restricciones y emitió una segunda resolución la solicitud de
impedimento de salida, esto es la Resolución N.° 14, de fecha cinco
de febrero de dos mil veintiuno donde resolvió declarar fundado en
parte el requerimiento fiscal en el extremo del impedimento de
salida del país y en consecuencia, impuso la medida por el plazo
de ocho meses contra los referidos investigados.

c) Contra esta decisión judicial, la defensa técnica del investigado


José Antonio Nava Mendiola y el representante del Ministerio
Público interpusieron recurso impugnatorio. Posteriormente, el
Colegiado emitió la Resolución N.° 11 el veintiuno de julio del
presente año en el que resolvió declarar nula de oficio la
Resolución N.° 14 del cinco de febrero de dos mil veintiuno y en
consecuencia, se dispuso la realización de nueva audiencia de
impedimento de salida del país por otro juez de investigación
preparatoria.

d) Una vez derivado al Segundo Juzgado de Investigación


Preparatoria Nacional Permanente Especializado en Delitos de
Corrupción de Funcionarios, el Ministerio Público presentó el escrito
denominado "cumple con lo dispuesto por la Primera Sala Penal de
Apelaciones Nacional Permanente Especializada en Delitos de
Corrupción de Funcionarios", el tres de septiembre del presente
año, previamente a llevarse a cabo la audiencia, el cual se puso a
conocimiento a las demás partes procesales mediante Resolución
N.° 26 del siete de septiembre, siendo notificado a los sujetos
procesales el nueve de septiembre de dos mil veintiuno.

7.23 En ese sentido, el Juez de Investigación Preparatoria puso a


conocimiento el referido escrito del Ministerio Público a las demás partes
procesales. Sin embargo, debemos señalar que en la Resolución N.° 11 de
fecha veintiuno de julio de este año, entre las razones expresadas por esta Sala
Superior para declarar la nulidad de la resolución primigenia se estableció en
los fundamentos 6.1.3.2 y ss. que cualquier pretensión de subsanación deviene
en ilegítima, toda vez que no puede ser parte del debate una cuestión no
postulada de inicio y por escrito por el sujeto legitimado para requerir una
medida restrictiva de derecho a la libertad ambulatoria. El Ministerio Público, al
igual que las otras partes procesales, también está apercibido de sujetarse al
cumplimiento estricto de los requisitos y los plazos establecidos en el Código
Procesal Penal para la presentación de sus requerimientos, siendo susceptible

17 de 22
de generarse una constante de actuación por parte del titular de la acción
penal.

7.24 No obstante, debemos considerar que a diferencia de la emisión de la


resolución primigenia nula -donde el juez instó a la fiscal a que realice una
especie de subsanación en plena audiencia-, en este caso, el a quo corrió
traslado del escrito presentado por el Ministerio Público cuatro días antes de
efectuarse la audiencia donde se iba a debatir el requerimiento fiscal de
impedimento de salida del país, el día dieciséis de septiembre del presente
año. En tal sentido, se preservó el principio de contradicción y el derecho de
igualdad de armas. Ahora bien, en respuesta al agravio postulado por el
Ministerio Público en el que expone que no se habría considerado el referido
escrito, resulta contradictorio y reviste de ilogicidad lo alegado, puesto que -
como se ha verificado- este escrito sirve de base para sustentar la decisión del
a quo. Por lo tanto, para esta Sala Superior no resulta de recibo este agravio.

7.25 Asimismo, señala que respecto al investigado José Antonio Nava


Mendiola se ha indicado en su requerimiento el presunto nexo con la
organización criminal y se han precisado los elementos de convicción a
detalle, los cuales no habrían sido considerados por el juez. De lo advertido en
la recurrida, coincidimos con el a quo en lo expresado en el fundamento
décimo noveno, en tanto de la revisión de los elementos presentados, se
verifica que, efectivamente, la lista de quince elementos de convicción han
sido replicados casi en su totalidad para los tres investigados, a excepción del
desbalance precisado en la pericia de fecha veintisiete de diciembre de dos
mil diecinueve presentada por la CPC donde se detalla las operaciones de
apertura de cuentas, adquisición de bienes muebles e inmuebles y creación
de empresas, frente al cual las peritas contadoras concluyen que respecto a i)
José Antonio Nava Mendiola existe un déficit patrimonial por la suma de S/ 9
845 130.20 determinado en el periodo comprendido de enero de mil
novecientos noventa y cinco al primero de julio de dos mil diecisiete; ii)
respecto a Carlos Emilio Nava Guibert, un déficit patrimonial por la suma de S/
3 104 706.81 y iii) en cuanto al investigado Rodrigo Pérez Albela Hernández, por
la cantidad de $ 207 686.63 y S/ 270 282.80.

7.26 Aunado a ello, otra diferencia de los elementos de convicción


presentados son dos elementos adicionales para el investigado José Antonio
Nava Mendiola que es la copia certificada del acta de declaración
testimonial de Anita Lucía Quesada Bazalar y la declaración de Rodrigo Pérez
Albela Hernández. Ahora bien, el argumento del juzgador no solo consiste en
la repetición no individualizada de los elementos para cada investigado, sino
que otra de las exigencias mínimas solicitadas en un requerimiento que
restringe un derecho fundamental como es la libertad de tránsito radica en la

18 de 22
vinculación de estos elementos con las conductas típicas que atribuye el
Ministerio Público -"actos de conversión, transferencia, tenencia y
ocultamiento"-17 a cada investigado, lo cual debe generar un nexo que
corrobore indiciariamente con la suficiencia de los elementos de convicción y
la debida sustentación que se exige en la etapa en la que se encuentra el
presente proceso. En consecuencia, este agravio tampoco es de recibo por
este Colegiado.

7.27 Por otra parte, cuestiona los fundamentos desde el vigésimo hasta el
vigésimo tercero, toda vez que se argumenta sobre el peligro de fuga e
indispensabilidad de la medida, sin haber considerado el requerimiento
anteriormente mencionado de fecha treinta de julio del presente año (pero
presentado a mesa de partes el 03 de setiembre). Por lo que, no se habría
considerado el literal B respecto a la pertenencia de organización criminal, la
gravedad de la pena y la importancia de la indagación de la verdad
consignado en el escrito, ni la oralización del requerimiento en audiencia
donde se individualizó los presupuestos, ciñéndose el juez solo al requerimiento
escrito, de tal forma que se habría inobservado lo establecido en el Acuerdo
Plenario N. ° 6-2021 y en el precedente de esta Sala Superior, en el expediente
3-2017-11.

7.28 Al respecto, en el fundamento vigésimo el a quo identifica que respecto


al presupuesto peligro de fuga, -necesario para el cumplimiento de la debida
motivación de un requerimiento fiscal- la argumentación es genérica, basada
en criterios objetivos, no cumpliendo con individualizar este presupuesto. En
este extremo, compartimos lo fundamentado, pues, en definitiva, las
circunstancias de cada imputado son diferentes y el grado de peligrosidad
siempre variará en mayor o menor intensidad de acuerdo a la tesis
argumentativa individualizada. Se debe precisar que al ser una medida de
coerción procesal, se cumple lo desarrollado anteriormente, esto es, el artículo
253 inciso 3 que establece que la restricción de un derecho fundamental se
dará para prevenir, según los casos, los riesgos de fuga, vale decir, en cada
caso en específico, lo cual de lo verificado por este Tribunal no se ha realizado.

7.29 En cuanto a que no se ha considerado lo oralizado en audiencia,


debemos precisar que si bien el principio de oralidad tiene relevancia en
nuestro sistema procesal, la estricta oralidad es imposible, para la primacía del
habla importa reconocer que el discurso oral sigue al discurso escrito, método

17 Conforme a la Disposición N.° 89, de formalización de investigación preparatoria, de fecha

11de enero de 2021, al requerimiento fiscal presentado el 19 de enero de 2021 y al escrito de


"cumple con lo dispuesto por la Primera Sala" presentado el 03 de setiembre del presente año, se
les atribuye a los tres investigados por autoría del delito de lavado de activos por actos de
conversión, transferencia, tenencia y ocultamiento.

19 de 22
que permite enriquecer el diálogo con las preguntas, objeciones y
respuestas18, es decir, a modo de complemento de lo que se ha expresado
previamente en el requerimiento, por lo que esta complementariedad no
puede sobreexigir la permisión de introducir elementos que no se encuentran
en el detalle del requerimiento previamente presentado. En consecuencia,
este agravio no es de recibo.

7.30 Por otro lado, en audiencia llevada a cabo por esta Sala Superior, la
representante del Ministerio Público indicó que en la resolución se mencionan
las diligencias que ya se han llevado a cabo en diferentes fechas, sin
embargo, no se ha considerado la Disposición N.° 15 donde se señalan
diligencias pendientes de realizarse, ya programadas hasta el veintiuno de
diciembre del presente año. Asimismo, refirió que de lo consultado a la fiscal
provincial respecto a las asistencias judiciales internacionales, estas también
están pendientes de actuación, las cuales se están tramitando y aún no se
obtiene respuesta por parte del órgano correspondiente. Todo lo anterior
habría sido detallado en la audiencia de primera instancia y no ha sido
valorado por el juez.

7.31 En cuanto a la indispensabilidad de la medida para la averiguación de


la verdad, el a quo en el fundamento vigésimo primero ha sostenido que de la
revisión de las disposiciones fiscales, las diligencias pendientes, en su mayoría
ya se han llevado a cabo, siendo la excepción lo dispuesto en la Disposición
fiscal N.° 15, el cual contiene el último acto a efectuarse el día veintiuno de
diciembre. Ahora bien, el cuestionamiento radica en que no se ha establecido
el sustento de cada diligencia y la necesidad de la presencia física por cada
imputado, pues no en todas las diligencias programadas se requiere la
participación activa de todos los investigados, careciendo de contenido y
desarrollo individualizado, inclusive pese a lo señalado por la fiscal Superior en
audiencia quien respondió que lo oralizado solo complementaba lo solicitado
en el requerimiento. Por lo tanto, al no haber existido esta fundamentación es
que el a quo argumenta la indebida motivación del requerimiento fiscal. En
consecuencia, este agravio tampoco es de recibo.

7.32 Finalmente, en su recurso escrito de apelación cuestiona el fundamento


vigésimo sexto donde se señala el supuesto de motivación aparente por
incumplimiento de los presupuestos procesales, declarando improcedente el
requerimiento, sobre ello, la fiscal critica que no se ha diferenciado el
significado jurídico entre improcedente e infundado. Por lo que se habría

18SAN MARTÍN, César. Derecho Procesal Penal. Lecciones. 2° ed., INPECCP y CENALES, Perú, 2020.
p. 85

20 de 22
realizado una indebida aplicación de este concepto en la resolución, motivo
por el cual no podrían pronunciarse sobre el fondo del requerimiento fiscal.

7.33 Al respecto, se debe precisar que el cumplimiento de los requisitos del


requerimiento fiscal para la imposición de una medida de impedimento de
salida del país constituyen presupuestos formales de estricto cumplimiento, así
también ha quedado expresado en el fundamento décimo quinto del
Acuerdo Plenario N.° 03-2019/CIJ-116 que establece que "el artículo 295 de
este cuerpo legal [CPP] define el presupuesto fáctico para su procedencia",
que conforme ya se ha detallado en fundamentos anteriores, el inciso 2
prescribe que los requerimientos fiscales deberán estar motivados y
debidamente sustentados. Asimismo, "los presupuestos generales consignados
en el artículo 253, apartado 3 del CPP". Se debe agregar lo que esta Sala en la
Resolución N.° 11 del veintiuno de julio del presente año estableció al delimitar
que en principio se debe realizar un juicio de procedibilidad, por lo que de lo
advertido, el juez ha cumplido con establecer los motivos por los que no ha
procedido a realizar un análisis del fondo de la solicitud. En consecuencia, esto
no resulta de recibo para este Tribunal Superior.

7.34 Es de resaltar que, no pasa desapercibido por este superior Colegiado la


falta de seriedad y debida sustentación de los requerimientos efectuados por
el representante del Ministerio Público, toda vez que si bien en un solo
requerimiento solicitó dos medidas coercitivas personales (comparecencia
con restricciones e impedimento de salida del país), cada una de ellas debía
estar debidamente sustentada y motivada precisando el cumplimiento de los
requisitos legales de cada una de las mismas (artículos 253, 286, 287 y 295 del
NCPP).

7.35 Es en ese sentido que ante la omisión de sustentación de la medida de


impedimento de salida del país en el requerimiento primigenio, es que se
requirió al representante de Ministerio Público que sustente adecuadamente
este segunda medida coercitiva; sin embargo, pese a que este Superior
Colegiado con fecha veintiséis de julio del año en curso notificó la resolución
que declara la nulidad de la resolución venida en grado, recién con fecha tres
de setiembre del año en curso procedió a presentar el escrito denominado
"cumple con lo dispuesto por la Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional
Permanente Especializada en Corrupción de Funcionarios". El mismo que como
ha indicado el A quo y verificado este Superior Colegiado no cumplió a
cabalidad lo que la sala estableció; por lo que corresponde exhortar al
representante del Ministerio Público a cumplir eficientemente las disposiciones
emanadas por los órganos jurisdiccionales.

21 de 22
Conclusión

7.36 Los argumentos de la representante del Ministerio Público no son


amparables por este Colegiado, toda vez que se ha verificado de la resolución
recurrida que cumple con una correcta aplicación de la normativa; no
existiendo algún error in procedendo, además, como se ha señalado, no
concurre el cumplimiento de los presupuestos establecidos en el artículo 203
del CPP respecto a que el requerimiento para la imposición de una medida de
coerción deberá estar motivada por quien lo solicita (el fiscal) y respecto a los
presupuestos del artículo 295 que establece requisitos y condiciones que
deben cumplirse en la solicitud fiscal para el análisis de la imposición de la
medida de impedimento de salida del país, en el mismo sentido, que estos
deberán estar motivados y debidamente sustentados. Estos requisitos no han
sido cumplidos por el Ministerio Público para que pueda analizarse el fondo del
requerimiento, por lo que corresponde confirmar la resolución venida en
grado.

DECISIÓN

En virtud de los fundamentos expresados, los jueces superiores integrantes de la


Tercera Sala Penal de Apelaciones Nacional de la Corte Superior Nacional de
Justicia Penal Especializada, en aplicación de los artículos 203 y 295 del CPP, y
demás normas invocadas, RESUELVEN:

I.- DECLARAR INFUNDADO el recurso de apelación interpuesto por el


representante del Ministerio Público; y, en consecuencia, CONFIRMAR la
Resolución N.° 31, de fecha veinte de septiembre de dos mil veintiuno,
emitida por el juez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria
Nacional Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios, que
resolvió declarar improcedente el requerimiento fiscal de impedimento de
salida del país formulado por el Primer Despacho del Equipo Especial. Lo
anterior, en el marco de la investigación preparatoria en contra de José
Antonio Nava Mendiola y otros por la presunta comisión del delito de lavado
de activos en agravio del Estado.

II.- EXHORTAR al representante del Ministerio Público a cumplir eficientemente


las disposiciones emanadas por los órganos jurisdiccionales, conforme a los
fundamentos 7.33 y 7.34 de la presente resolución. Notifíquese y devuélvase.

Sres.:

SALINAS SICCHA ENRIQUEZ SUMERINDE MAGALLANES RODRÍGUEZ

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