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Seminario Iii.

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UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA.

FACULTAD DE HUMANIDADES.

PROGRAMA DE DERECHO.

SEMINARIO III.

APLICABILIDAD DE LA POLÍTICA PÚBLICA DE EQUIDAD DE GÉNERO EN


SANTA MARTA.

INTEGRANTES:

JUAN FERNANDO ZAPATA ZAMBRANO.

ROSSANA RANGEL OROZCO.

DIANA CAMILA ORTIZ PADILLA

SANTA MARTA D.T.C.H

2021

APLICABILIDAD DE LA POLÍTICA PÚBLICA DE EQUIDAD DE


GÉNERO EN SANTA MARTA.

TABLA DE CONTENIDO.

1
1. Introducción.
2. Justificación.
3. Planteamiento del problema.

3.1. Antecedentes.

3.2. Descripción.

4. Pregunta problema.
5. Objetivos.

5.1. General.

5.2. Específicos.

6. Estado del arte.


7. Marco teórico y conceptual.
8. Marco jurídico.
9. Diseño metodológico.
10. Capítulo I.
11. Capítulo II.
12. Capítulo III.
13. Información hallada.
14. Conclusión.
15. Bibliografía.

1. INTRODUCCIÓN.

La investigación está enfocada en la aplicabilidad de la política pública de equidad de género


dirigida hacia la población del Distrito de Santa Marta. Para lograr identificar los detonantes
de está realidad social, se enfatiza un poco más en la población femenina por ser la qué de
acuerdo al devenir histórico ha sido y sigue siendo la qué más presenta episodios de
constantes vulneraciones y violencia, por ello el objetivo principal de este trabajo es examinar
los avances desde la aplicación de la política pública, la manera en qué está siendo
implementada y hallar si está teniendo gran impacto a la luz de los preceptos jurídicos..

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En este sentido, y para dar una correlación directa con la realidad, se aborda la historia de la
lucha qué se ha venido haciendo para conseguir el objetivo de está investigación, de la misma
manera, se hace un contraste con una investigación similar realizada en la ciudad de Bogotá,
además, para entrar en materia se analiza la normatividad existente en el distrito y se enfatiza
en la importancia de trabajar este tema desde lo social, con el fin de aportar a la construcción
de una perspectiva equitativa de género en la ciudad, y por consiguiente, procurar la
disminución de episodios en el presente y el futuro.

Es de suma importancia qué en un estado democratico y social de derecho se delimite o se


establezca de manera clara las garantías qué se le proporcionan a las personas, el
reconocimiento de las determinadas salvaguardas otorgadas de parte del estado y a favor de
su población, deben ser de conocimiento de la ciudadanía en general, por ello con este
proyecto se busca además de evidenciar los avances en materia del objetivo principal qué la
población conozca sus derechos y las acciones a las qué puede acceder de manera gratuita
para la oportuna preservación de sus garantías constitucionales.

2. JUSTIFICACIÓN.

La equidad de género es un tema base y fundamental que se debe desarrollar para la


formación de una sociedad justa y equitativa tanto para hombres como mujeres, como tal se
debe buscar vivir en un ambiente social favorable para ambos géneros por igual, sin
diferencias laborales, sociales, económicas y/o políticas que coloquen a un género por debajo
del otro.

Respecto al tema Janet Saltzman, (1992) afirma que ‘’Junto con la edad, el sexo es y
probablemente haya sido siempre, el marcador más destacado de los seres humanos en
prácticamente todas las sociedades’’

Como sociedad se tiene la obligación de buscar siempre un avance en todos los aspectos
sociales, asimismo la equidad total de los géneros es uno de los temas que la sociedad no ha
priorizado como se requiere y que debido a esto se truncan muchas oportunidades de avance
al no ceder espacio a lo que la sociedad considera un tabú tal como lo es la presencia de la
mujer y el hombre en misma medida como eje central en los procesos de avance social.

3
De acuerdo a Pilar Aznar Minguet, (2011) ‘’La igualdad de géneros está considerada como
una de las condiciones fundamentales para el desarrollo humano que está requiriendo una
mayor atención por parte de la ciencia, la política, las instituciones sociales y la educación’’

Para Santa Marta es necesario establecer un paradigma definitivo y avanzar el proceso hacia
una sociedad sin machismo y opresión a las mujeres para que de esta forma se obre siempre
en pro de una igualdad rotunda en lo que a posibilidades y calidad de vida se refiere con
respecto a un género y otro.

Es por esto que tanto la sociedad como el gobierno debe avanzar en la lucha por la equidad de
género impulsando a la representación femenina en el poder para de esta forma promulgar
proyectos tanto políticos como sociales que brinden garantías a la hora de establecer los
alcances que tiene un género para con otro, procurando que se brinden los mismos entornos y
posibilidades a ambos sin hacer distinción del uno sobre el otro. en 2011 Fernández afirmó
que ´´Las mujeres en Colombia tienen derecho a acceder con justicia e igualdad al uso,
control y beneficio de los mismos bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de
decisiones en los diferentes ámbitos sociales´´

Respecto a la carencia de representación femenina a la que se les permita liderar proyectos de


avance Molyneaux,(2007) afirma que ‘’Si bien en las últimas décadas se han alcanzado
importantes logros en este ámbito, no puede ignorarse la tenaz persistencia de enormes
desigualdades y discriminaciones contra las mujeres. Esto se debe, en parte, a que muchas
transformaciones han sido en realidad cambios que continúan signados por la
predominancia de lo masculino y en que la categoría universal desde la cual se analiza y
decide —bajo una supuesta neutralidad— sigue siendo el hombre y lo masculino.‘’

A su vez el la Presidencia de la república en su, (Acuerdo Social, 2004, p.3) afirma que
“Formular e implementar una política pública de reconocimiento e inclusión social desde y
para las mujeres, tendiente a fortalecer sus niveles de organización y articulación, su
empoderamiento personal y colectivo, su acceso a los derechos, a las instancias de toma de
decisiones y a lograr los cambios culturales necesarios para vivir en una sociedad
equitativa”

Otro punto importante es que se necesita priorizar planes de avance laboral para las mujeres
de forma que se le permite ser completamente independiente de la figura masculina, en los
últimos años se ha evidenciado la inequidad laboral que existe en nuestra sociedad la cual se

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puede ver reflejada en informes como el realizado por la OIT en 2016 (Análisis de la brecha
de género en el empleo) y nos permite ver cómo encontrar trabajo es mucho más difícil para
la mujer que para el hombre debido a la predominancia de ideales y estándares machistas en
el área laboral y cuando la mujer trabaja, suele hacerlo en puestos de baja categoría y en
condiciones de vulnerabilidad debido a que se les margina por el simple hecho de ser mujer y
afirmar que no tienen las mismas ´´capacidades´´ que los hombres.

Prueba de ello es que el índice actual de participación de las mujeres en la población activa se
aproxima al 49%. En cambio, el de los hombres es del 75%. Por lo tanto, existe una
diferencia de casi 26 puntos porcentuales y, en algunas regiones, la disparidad supera los 50
puntos porcentuales. (Brecha de género en el empleo, OIT 2016)

En Santa Marta es necesario impulsar estos proyectos ya que la ciudad desde el inicio de la
pandemia ha hecho notar cifras extremas en la inequidad laboral dando consigo resultados
como lo son la falta de trabajo para las mujeres y el aumento de la pobreza en cabeza del
género femenino.

Respecto al tema Yunia Palacios (Secretaria de la mujer Santa Marta, 2020) menciona que
“La pandemia nos ha dejado un gran número de mujeres desempleadas o en la informalidad,
necesitamos atacar este fenómeno porque sabemos que la mujer que no tiene independencia
económica es una mujer que muchísimas veces se somete a violencia de género”.

Para la ciudad de Santa Marta es imprescindible que se brinde un apoyo constante y necesario
a planes como el de (PACTO POR LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER)
impulsados por el gobernador Carlos Caicedo y la alcaldesa Virna Johnson desde el inicios
del año 2020, pacto el cual pese a su nombre no solo busca acabar con la violencia de género
sino brindar una solución completa a la inequidad presente en la sociedad machista que
predomina en la ciudad de Santa Marta.

La equidad de género es un tema el cual es necesario abarcar por completo en Santa Marta y
se puede ver reflejado en que la misma sociedad lo pide siendo un claro ejemplo como el plan
gubernamental que buscaba crear la casa de la mujer en santa marta se logró en un transcurso
de menos de 100 días (Proyecto Casa de la mujer,plan gubernamental Virna Johnson 2020-
2021) gracias al apoyo que la misma sociedad samaria brindó dando evidencia de la
necesidad que tiene la sociedad con respecto al tema de la equidad de género.

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Indudablemente en el tema de la equidad de género el catálogo vigente de garantías
constitucionales en el sistema jurídico es uno de los aspectos más importantes que se debe
tener en cuenta a la hora de plantear una solución, pues este no solo influye en su orientación,
sino que le ofrece a la mujer la seguridad necesaria respecto a las actuaciones adoptadas por
el gobierno en pro de la equidad de géneros.

Por ello es pertinente la determinación del alcance que tiene cada disposición, para así darle
eficacia a la norma y de la misma manera favorecer el desarrollo de las actividades
relacionadas con los derechos en materia de discusión y de esta forma conseguir un balance
que nos permita gozar de una sociedad justa, equitativa y favorable para ambos géneros,
siendo que la equidad y el respeto a los derechos de la mujer debe ser un tema por sentado y
establecido en la sociedad.

“Equidad, igualdad, participación, respeto a los derechos de las mujeres, respeto al derecho
internacional humanitario, autonomía, respeto a la diversidad, descentralización”
(Presidencia de la república, 2005, p.18-22)

De esta manera, es necesaria la realización de esta investigación porque como es señalado por
la realidad social e indicadores, al dia de hoy todavía existen episodios graves de
discriminación que influyen negativamente sobre el desarrollo pleno de las mujeres y esto se
ve reflejado entre otras cosas en los altos índices de violencia basada en género y las serias
desigualdades en el mercado laboral y baja participación en los cargos de poder y de toma de
importantes decisiones.

Del mismo modo, en la ciudad de Santa Marta a pesar de todo el plan de protección que ha
sido puesto en marcha, aún existe una brecha considerable entre el reconocimiento de
derechos de las mujeres y el ejercicio de éstos, especialmente para las féminas que se
enfrentan y evidencian a diario la concurrencia de múltiples discriminaciones o se encuentran
en situaciones de especial vulnerabilidad, generando una afectación desproporcionada e
inequitativa dando pié de ello las cifras arrojadas en los últimos años. Fiscalía General de la
Nación, (‘Impacto del Covid-19 en la vida de las mujeres de la región Caribe colombiana’
2020-21) ´´Violencia contra la mujer incrementó 73% durante confinamiento en
Magdalena,las afectadas se encuentran entre 29 y 34 años de edad; seguidas muy de cerca
de quienes tienen entre 20 y 24 años…’’

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3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

3.1 ANTECEDENTES.

El esfuerzo de Colombia por la implementación de una política pública de equidad de género


inició a partir del año 1984 desde la publicación de la Política para la Mujer Rural Mediante
el CONPES 2109 de 1984. Pero esta tomó gran importancia y acogida con la promulgación
de la Constitución de 1991 que establece en su Artículo 43 que “la mujer y el hombre tienen
iguales derechos y oportunidades, la mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de
discriminación”, y en su artículo 13 que “el Estado promoverá las condiciones para que la
igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o
marginados”.

Ante los repetitivos eventos de desigualdad, denigraciones, violencia, vulneraciones de los


derechos a las mujeres, entre otros episodios en los que estas están involucradas, de las que
son víctima o la población afectada; mediante la ley 823 de 2003, diseñada para la igualdad
de oportunidades para las mujeres, se incorpora la iniciativa de política pública y acciones de
equidad de género, que tiene como objetivo reconocer, garantizar y restablecer los derechos
de las mujeres que habitan en el territorio nacional, de manera que se modifiquen de forma
progresiva y sostenible, las condiciones injustas y evitables de discriminación, subordinación
y exclusión que enfrentan las mujeres en los ámbitos público y privado, promoviendo la
igualdad real de oportunidades y la equidad de género, además asegurar el pleno goce de los
derechos de las mujeres en Colombia, garantizando el principio de igualdad y no
discriminación. En el largo plazo, se espera que las mujeres en Colombia ejerzan sus
derechos en igualdad con los hombres, fortalezcan su ciudadanía desde la diferencia y la
diversidad, desarrollen sus capacidades en libertad y autonomía, actúen como sujetos sociales
frente a su proyecto de vida y continúen aportando al desarrollo del país con reconocimiento
social.

Además, se ha ratificado una cantidad considerable de tratados internacionales en materia de


derechos humanos, entre ellos, los que garantizan los derechos de las mujeres, tales como, la
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer –
CEDAW–, que hace parte de la normativa nacional a través de la Ley 051 de 1981, y la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres, ratificada mediante la Ley 248 de 1995.

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Con el transcurrir de los años, principalmente en las últimas décadas se han obtenido avances
en la situación de las mujeres, algunos indicadores muestran todavía la persistencia de graves
discriminaciones que influyen negativamente sobre el desarrollo pleno de las mujeres, en este
avance paulatino en el que se proyecta la igualdad y equidad de género, aún no se refleja un
cambio significativo a pesar de que exista legislación aplicable y políticas públicas que
promuevan su protección.

3.2 DESCRIPCIÓN.

Mediante el acuerdo 001 del 5 de marzo del 2020 se creó la Secretaría de la Mujer y Equidad
de Género en el Distrito de Santa Marta, con su puesta en marcha se busca garantizar la
protección de los derechos de las mujeres y fortalecer sus espacios de empoderamiento,
además de la protección a su dignidad dado a que el índice de informalidad más alto en la
ciudad lo enfrentan las mujeres. Se planteó la política en pro de trabajar por el bienestar de la
mujer, eso incluye igualdad de derechos en salud, educación, salario digno, salud sexual y
reproductiva, participación política y seguridad. Debido a que se ha denunciado de manera
reiterada vulneraciones a los derechos de la mujer, violencia e inseguridad hacia ellas, al no
contar con una debida aplicación o en su defecto el desconocimiento sobre esta garantía, la
secretaría de la mujer inició un ciclo de jornadas de pedagogía, prevención y sanción de Ley y
activó un plan de protección contra la violencia de género que se ha venido presentando.

Desde que se han venido instaurando leyes, decretos, acuerdos y la creación de espacios de
participación para las mujeres y fomentar el conocimiento de esta política, también se ha
laborado arduamente en su implementación, por ello se realizará esta investigación, con el fin
de corroborar en el distrito de Santa Marta si todas estas normas y extensiones ministeriales
de garantías constitucionales a la población femenina si están siendo implementadas de la
manera idónea para considerar su aplicabilidad.

4. PREGUNTA PROBLEMA.

● ¿Cómo se está implementando la política de equidad de género en Santa Marta?

5. OBJETIVOS.

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5.1 GENERAL.

● Examinar los avances en la aplicación de la política de equidad de género en el


distrito de Santa Marta.

5.2 ESPECÍFICOS.

1. Estudiar cómo se entiende el concepto de equidad de género y cómo este está inmerso en
los planes de desarrollo del gobierno.

2. Describir cuales son las políticas de equidad de género que se están desarrollando en el
distrito de Santa Marta.

3. Determinar si los avances hallados en la implementación de la política distrital sobre


equidad de género, realmente han sido significativos o de gran impacto a la luz del marco
jurídico en el distrito de Santa Marta.

6. ESTADO DEL ARTE.

Es posible hallar aportes e investigaciones de catedráticos colombianos, como los de la


catedrática Mayerly Garzón Fernández de la Gran Universidad Católica de Colombia, que ha
realizado aportes donde permite ver el avance y las posturas del gobierno nacional sobre el
tema de la equidad de género, a su vez permite mediante derecho comparado observar cómo
está Colombia en comparación a otros países en el tema de la equidad de género.

Igualmente están las investigaciones realizadas por los catedráticos y filósofos colombianos
José María Duarte Cruz y José Baltazar García Horta ‘’Igualdad, Equidad de Género y
Feminismo, una mirada histórica a la conquista de los derechos de las mujeres’’ aquí se
observa cómo la sociedad históricamente se ha apropiado inescrupulosamente de los derechos
de la mujer y de como sociedad hemos avanzado y brindado soluciones históricas en pro de la
equidad de género.

Por otro lado, se presenta el artículo denominado “Deporte y equidad de género” (2017) de la
Universidad Nacional Autónoma de México, en el que se estima por parte de El Foro

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Económico Mundial que tomará 80 años para que las mujeres adquieran igualdad política,
económica y social. Aquí la transformación de las políticas deportivas, podría contribuir a
acortar ese prolongado periodo preparatorio. Las Naciones Unidas reconocieron en
septiembre de 2015 la importancia del deporte en el desarrollo global y especialmente en
transferir poder decisorio a las mujeres. Su nueva agenda de 2030, reconoce explícitamente la
contribución potencial del deporte al mejoramiento social.

En términos prácticos, fomentar el deporte con equidad de género implica la adopción de


algunas medidas macrosociales combinadas con un buen número de acciones microsociales,
frecuentemente independientes. En el primer terreno importa que en las estrategias nacionales
de carácter social se otorgue prelación a la igualación de la protección social por sexos; al
suministro de servicios y ayudas al trabajo doméstico en congruencia con el ascenso de la
incorporación femenina a los mercados de trabajo; a la promoción deliberada de la
inscripción de mujeres a instituciones educativas de todos los niveles; a flexibilizar las
prácticas presupuestarias de gobiernos y organizaciones privadas a favor del fomento al
deporte.

7. MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL.

Desde los orígenes del ser humano, se ha distinguido que existe una notable diferencia entre
los hombres y las mujeres, el papel desempeñado por los primeros ha sido sobrevalorado y el
de ellas es, en ocasiones ignorado, subvalorado y hasta menospreciado. El mundo social está
lleno de significaciones. Como seres sociales estamos inmersos en culturas que nos
transmiten constantemente toda una serie de sentimientos, ideas y conocimientos de la
realidad; además, de forma cotidiana se categorizan las personas y sus acciones en grupos
específicos en los que aprendemos a conducirnos según reglas y normas establecidas
socialmente. Posteriormente transmitimos a las nuevas generaciones todo este bagaje cultural.
(Duarte Cruz, J. M. y García-Horta, J. B, 2016)

El concepto de género se consolidó como una herramienta analítica en las ciencias sociales
durante la década de los ochenta, pero debemos tener en cuenta que desde mediados del siglo
XX ya se había reconocido que la subordinación de la mujer era producto de fuerzas sociales
y no de determinismos biológicos. La afirmación que Simone de Beauvoir hace en su libro de
1949 ‘El Segundo Sexo’ (“uno no nace mujer, más bien llega a serlo”) implica que, para

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cuando se consolidó el concepto, “mujer” y “hombre” ya eran entendidas como identidades
culturales y no naturales (Viveros, 2009). De esta manera, lo que sucedió en la década de los
ochenta fue la cristalización del binario sexo y género, el primero como lo biológico y el
segundo como lo cultural. Esto llevó a que la producción intelectual de la época se centrará en
demostrar y discutir la arbitrariedad del género, para así evidenciar la arbitrariedad de la
subordinación de la mujer.

En la década de los noventa, la filósofa Judith Butler presenta la teoría de la performatividad


de género, en la cual el género se define como una serie de actos que realiza el individuo, los
cuales están en sincronía con las normas de una sociedad (Butler, 1990). Al tratarse de actos
aprendidos, el género no puede ser una condición preexistente al individuo, algo que el
intelectual francés Pierre Bourdieu también reconoció, cuando sugirió que en una sociedad
hay ritmos colectivos que organizan a los hombres y a las mujeres en espacios distintos en
momentos distintos, y que esta separación suele resultar en la jerarquización de los mundos
del hombre y de la mujer (Bourdieu, 1977).

La historiadora estadounidense Joan Scott (1988) fue la primera en señalar que concebir las
diferencias de género como opuestos naturales y no arbitrarios resultaba en la legitimación de
relaciones de poder. Al sugerir que el género debe entenderse como el campo primario en el
que se articula el poder, la historiadora hizo una invitación para analizar todo tipo de
relaciones históricas de poder (por ejemplo, la relación de los imperios y sus colonias) desde
el género (Meyerowitz, 2008).

El género es una construcción cultural, social e histórica que, afianzada en la base biológica
del sexo y en la consecuente división sexual del trabajo, naturaliza y normatiza lo socialmente
femenino o masculino. A partir de allí se construye todo un sistema de creencias, identidades
subjetivas y colectivas, pautas de comportamiento y roles diferenciados que, generalmente,
devienen en una valoración asimétrica de varones y mujeres y justifican relaciones de
dominio de “unos” sobre “otras”. De este modo, la equidad entre mujeres y hombres implica
desnaturalizar la distribución injusta de privilegios, el acceso a los recursos y al poder que
devienen de dicha valoración diferencial, así como lograr que el disfrute de derechos y las
oportunidades no estén determinados ni limitados por el hecho de haber nacido mujer o varón
(García y Tapias, 2012, pp. 227-228).

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Finalmente, según la página web de la OMS (2018) “El género se refiere a los conceptos
sociales de las funciones, comportamientos, actividades y atributos que cada sociedad
considera apropiados para los hombres y las mujeres.Por lo tanto, las distintas funciones y
comportamientos pueden generar desigualdades de género, es decir, diferencias entre los
hombres y las mujeres que favorecen de forma sistémica a uno de los dos grupos.” Es así, que
la inclusión de la categoría género en las políticas educativas sólo comenzó con el plan
decenal de educación (1996-2004) (UNESCO, 2018).

Teniendo en cuenta lo anterior se puede decir que estas diferencias específicas generan
inequidades, hay una evidencia representativa sobre contenido androcéntrico a nivel científico
revelando la poca visibilidad de las mujeres en los diferentes ámbitos y entornos a través de la
historia, en la totalidad de los campos del saber; así como el rol de madre, esposa que
histórica y tradicionalmente se les ha adjudicado. Debido a esto el desafío en el presente es la
incógnita de cómo superar y, en el mejor de los casos, borrar la inequidad social causada por
las diferencias. (Araya, 2001).

La equidad de género implica la igualdad de oportunidades y condiciones para todo ser


humano, para su pleno desarrollo; responde a los derechos universales, a la justicia como
cualidad que mueve a dar a cada uno lo que merece y que permite la construcción de
sociedades observadoras de la dignidad humana. Si bien la equidad de género asume una
relación de justicia respecto al otro, ésta se ve afectada por los constructos sociales, las
representaciones mentales y las formas de ejercer el poder de acuerdo a los usos y costumbres
de cada cultura, de manera que dicha equidad difícilmente se cumple en lo cotidiano e
históricamente se vulnera a los grupos minoritarios o en desventaja. (Representaciones
Mentales y Sociales en la Equidad de Género, Winfield, Jimenez, Copete. 2016)

Las políticas públicas al ser un mecanismo de orientación permite que a través de ellas se
puedan mejorar las condiciones de vida de las mujeres y garantizar sus derechos, es por eso,
que el gobierno nacional pone en marcha un conjunto de estrategias que permiten avanzar en
la superación de la discriminación, generando oportunidades para generar una sociedad más
equitativa, incluyente y prospera. Las estrategias que plantea esta política son la intervención
sectorial, multisectorial, de fortalecimiento institucional y de transformación cultural,
contemplando un plan específico para garantizar el derecho a una vida libre de violencias,
dando cumplimiento a los compromisos nacionales e internacionales en materia de derechos
humanos de mujeres (Plazas Mechelsen, 2012).

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Según la UNESCO (2012) en un indicador sobre la igualdad de género, definió la “Equidad
de Género” como la imparcialidad en el trato que reciben mujeres y hombres de acuerdo con
sus necesidades respectivas, ya sea con un trato igualitario o con uno diferenciado pero que se
considera equivalente en lo que se refiere a los derechos, los beneficios, las obligaciones y las
posibilidades. En el ámbito del desarrollo, un objetivo de equidad de género a menudo
requiere incorporar medidas encaminadas a compensar las desventajas históricas y sociales
que arrastran las mujeres.

Las Políticas de Equidad de Género para las mujeres en Colombia que se implementan como
garantía de sus derechos, son trascendentales para el desarrollo de las mujeres dentro del
territorio nacional; estas políticas buscan incorporar estrategias basadas en los principios de
igualdad y no discriminación, con un enfoque diferencial que toma en cuenta las diversidades
e inequidades existentes con el propósito de brindar una adecuada atención y protección de
los derechos de los grupos de mujeres con características particulares, en razón de identidad
étnica, su orientación sexual, su diversidad étnica y cultural (Mujer, 2016, pág. 96).

Las Políticas Públicas de Equidad de Género para las Mujeres, se basan en un marco de
principios constitucionales que fueron ratificados por Colombia a través de pactos
internacionales, que sirven como orientación para la implementación de las diferentes
estrategias encaminadas a la erradicación de la violencia en contra de las mujeres,
garantizándoles una vida libre de violencias. Dado a que la igualdad de género no solo es un
derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir
un mundo pacífico, próspero y sostenible.

La lucha contra la desigualdad de género con la Política Pública de Mujeres y Equidad de


Género de Colombia pretende un igual acceso y control por parte de mujeres y hombres sobre
los bienes, servicios y recursos del estado teniendo en cuenta las diferencias de género en
cuanto a intereses, necesidades y demandas (Decreto 166 de 2010). Esta política es un caso
ejemplar de una política pública, cuya implementación produce fallas, debido a la falta de
coherencia entre lo estipulado en el documento formal y lo puesto en práctica. Para explicar
este proceso, se procedió a un análisis de la implementación, porque es una fase de una
política pública durante la cual se generan actos y efectos a partir de un marco normativo de
intenciones, de textos o de discursos (Meny y Thoenig, 1992, p. 159).

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8. MARCO JURÍDICO.

Además de los estudios realizados que muestran las cifras de vulneraciones que han tenido
que vivir muchas mujeres en el país, de las investigaciones sobre los aciertos y fallas que se
han presentado en la implementación de la política pública y demás indagaciones realizadas
para dar con la raíz de la problemática, en Colombia existe un marco legal que reglamenta la
política de equidad de género y le otorga una serie de garantías y derechos a la comunidad,
con el fin de que estos sean tenidos en cuenta y se cumpla el objetivo con el que fue creada
cada norma.

Ley 823 de 2003: “Por la cual se dictan normas para establecer el marco institucional y
orientar las políticas y acciones por parte del Gobierno para garantizar la equidad y la
igualdad de oportunidades de las mujeres, en los ámbitos público y privado”.

Ley 1257 de 2008: “Por la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de
formas de violencia y discriminación contra las mujeres, además le garantiza el Derecho de
las mujeres a vivir una vida libre sin Violencia”.

Decreto 164 de 2010: “Por el cual se crea una Comisión Intersectorial denominada, Mesa
Interinstitucional para erradicar la Violencia contra las Mujeres, qué en cabeza de la
Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer -CPEM- lleva a cabo las funciones de
impulsar la incorporación de la perspectiva de género en la formulación y gestión de las
políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo por parte de todas las entidades
públicas, sectoriales y territoriales, así como formular, diseñar y ejecutar programas y
proyectos específicos dirigidos a mejorar la calidad de vida de las mujeres, especialmente las
más pobres y desprotegidas, en orden a lograr un mejor acceso a las oportunidades, recursos y
beneficios del desarrollo económico y social”.

Ley 581 de 2000: “Ley de cuotas para cargos de designación, por la cual, se le asigna a las
mujeres como mínimo el 30% de los cargos de libre nombramiento y remoción tanto en el
máximo nivel decisorio como en los demás niveles de decisión. Incluir al menos el nombre de
una mujer en cada terna y conformar las listas con nombres de hombres y mujeres en igual
proporción”.

9. DISEÑO METODOLÓGICO.

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El tipo de investigación correspondiente a el trabajo en desarrollo es “Socio jurídica –
Aplicada,” debido a que el campo de estudio que esta aborda se encuentra apoyado en la
funcionalidad del derecho objetivo y la revisión de la normativa aplicable a la realidad social
del grupo poblacional materia de estudio, que son tanto las mujeres como los hombres,
preferencialmente el primer grupo por ser las que más evidencian situaciones de desigualdad
entre ambos géneros.

Asimismo es “aplicada” esta investigación al tener como fin principal el previo conocimiento
sobre teorías que expliquen este fenómeno, los avances en materia de legislación,
aplicabilidad y asimismo las soluciones efectivas que se les ha venido dando a esta
problemática para que aquellas que han impactado positivamente sean aplicadas en el distrito
y así conseguir lograr de esa manera la disminución de episodios de inequidad de género en
Santa Marta.

El enfoque de la investigación que se está llevando a cabo es cualitativo con alcance


explicativo, al estar orientada o centrada en la exploración de los factores desencadenantes,
del fenómeno social ocasionado por la inequidad existente entre los géneros, para que de la
misma manera esta problemática sea comprendida y divulgada.

La población seleccionada para realizar la investigación son los habitantes de la ciudad de


Santa Marta, enfatizando mayormente en las personas que trabajan en la dependencia de la
secretaría de la mujer y equidad de género y estudiantes de la Universidad del Magdalena,
docentes y mujeres residentes en el distrito, distribuidas en los barrios Villa Marbella,
boulevard de la 19, los almendros, Bastidas y María Eugenia, esto con el fin de corroborar
que las políticas públicas y el plan de desarrollo está siendo llevado a cabo.

Como método de recolección de datos para hallar esta información seleccionamos las
entrevistas, a su vez las encuestas para lograr obtener datos de gran parte de la población del
distrito de Santa Marta, que se encuentran propensos a los episodios mencionados durante el
desarrollo de esta investigación, y para confirmar el avance desde la puesta en marcha hasta la
actualidad, se revisarán las fuentes estadísticas.

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Las técnicas de recolección de datos e información empleadas en esta investigación como ya
lo anotamos, son las entrevistas y las encuestas que se realizarán a la población femenina del
distrito de Santa Marta, distribuida en las personas que trabajan en la dependencia de la
secretaría de la mujer y equidad de género, estudiantes y docentes de la universidad del
Magdalena y de los barrios mencionados en el párrafo anterior, dichas mujeres se elegirán
para que confirmen si el plan de desarrollo se ha venido implementando de manera idónea.

10. CAPÍTULO I.

POLÍTICA PÚBLICA.

Del concepto de política pública, se encuentran definiciones simples, en el cual es necesario


solamente la existencia o presencia de la autoridad gubernamental, en este sentido Mény y
Thoenig (1986, p.8) establecen que una política pública es “la acción de las autoridades
públicas en el seno de la sociedad”, también, Dye (1976, p. 8) indica que “una política
pública es lo que los gobiernos deciden hacer o no hacer”.

Existe otro grupo de definiciones que incorporan nuevos elementos, como la necesidad de un
interés común y la percepción de problemas para que se considere la existencia de una
política pública, así, Vargas (1999, p.57) determina la política pública como “un conjunto de
sucesivas iniciativas, decisiones y acciones del régimen político, frente a situaciones
socialmente problemáticas y que busca la solución de las mismas o llevarlas a niveles
manejables” o “el conjunto de sucesivas respuestas del Estado (o de un gobierno específico)
frente a situaciones consideradas socialmente como problemáticas” (Salazar, 1999, p.50).

En este mismo sentido, Subirats, Knoepfel, Larrue, y Varone (2008, p.35) aseguran que “toda
política pública apunta a la resolución de un problema público reconocido como tal en la
agenda gubernamental”.

Como la política pública está orientada a solucionar las necesidades de la comunidad o


sociedad, De León (1997), afirma que es necesario democratizarla, con la incorporación en el
diseño, implementación y evaluación de la población demandante o afectada, pues se requiere
la percepción y las necesidades directas de estos grupos.

16
Siguiendo con la revisión bibliográfica, se encuentran definiciones que van abarcando los
anteriores elementos y van incorporando nuevas características al concepto de política
pública, en el cual no solamente se requiere de las instituciones públicas, que exista un interés
común o una situación problemática sino además, es necesario la definición de objetivos y
procesos, así lo determina Roth (2007) que considera que una política pública es:

Un conjunto conformado por uno o varios objetivos colectivos considerados


necesarios o deseables y por medios y acciones que son tratados, por lo menos
parcialmente, por una institución u organización gubernamental con la finalidad de
orientar el comportamiento de actores o colectivos para modificar una situación
percibida como insatisfecha o problemática. (p.27)

Para Velázquez (2009):


Es un proceso integrador de decisiones, acciones, inacciones, acuerdos e
instrumentos, adelantado por autoridades públicas con la participación eventual de
los particulares, y encaminado a solucionar o prevenir una situación definida como
problemática. La política pública hace parte de un ambiente determinado del cual se
nutre y al cual pretende modificar o mantener” (p.156)

Las definiciones dadas por Roth (2007) y Velázquez (2009), permiten entender la política
pública como un proceso de “decisiones, acciones, inacciones, acuerdos e instrumentos” es un
ciclo que comienza con una situación problemática o que requiere de la intervención de las
autoridades gubernamentales, siendo este proceso cíclico y constante, así lo asegura Muller
(1990, p. 33): “…la representación secuencial de las políticas no debe utilizarse de manera
mecánica. Deberán más bien imaginarse a las políticas públicas como un flujo continuo de
decisiones y procedimientos a los que tratamos de dar un sentido”.

GÉNERO.
La categoría género se observa a mitad del siglo XX en EEUU para hacer hincapié a partir de
la interpretación psicológica, social y constructiva.“sexo”, que desliga la definición de roles,
discursos, prácticas, dinámicas y relaciones de poder.

Según la página web de la OMS (2018)

17
“El género se refiere a los conceptos sociales de las funciones, comportamientos, actividades
y atributos que cada sociedad considera apropiados para los hombres y las mujeres.Por lo
tanto, las distintas funciones y comportamientos pueden generar desigualdades de género, es
decir, diferencias entre los hombres y las mujeres qué favorecen de forma sistémica a uno de
los dos grupos.”

EQUIDAD DE GÉNERO.

Los principios, declaraciones, legislaciones, tratados y garantías nacionales e internacionales,


enuncian que todos los ciudadanos (hombres y mujeres) deben gozar de los mismos derechos;
entre ellos, el de la educación. Esta no solo dignifica al ser humano en su interioridad, sino
que lo transforma definitivamente; le permite decidir, opinar, le proporciona mejores
condiciones de vida, no solo porque posibilita el acceso a nuevas formas de conocimiento,
laborales y de oportunidades, sino porque los aísla de las discriminaciones y los invita a
sentirse iguales y ser realmente libres. La libertad consiste en la posibilidad de gozar de los
mismos derechos y las mismas oportunidades en todos los planos de su existencia. (Duarte
Cruz, J. M. y García-Horta, J. B, 2016)

La equidad de género requiere que todas las dimensiones de la justicia incorporen la


perspectiva de género en los documentos legislativos, con el objetivo de combatir las
discriminaciones, la desigualdad, la opresión y la violencia contra hombres y mujeres. En la
actualidad algunos autores (Gilligan, 1982; Goetz, Nyamu- Musembi y Jenkins, 2007;
McWilliam y Leigh; citados en Mukhopadhyay y Singh, 2007), utilizan el concepto de justicia
de género para referirse a la búsqueda de la autonomía y los derechos de los seres humanos;
el mismo revela una posición política, un conjunto de convicciones acerca de lo que es
correcto y bueno en las relaciones humanas, y la manera como estos resultados deseables se
pueden lograr.

Duarte Cruz y García-Horta, en el 2016 señalaron qué la equidad de género significa tomar
conciencia y transformar la posición de desigualdad y subordinación que las mujeres han
vivenciado a través de siglos de historia en relación a los hombres en la esfera familiar,
económica, social, política, cultural y en la misma historia, teniendo presente las
circunstancias de clase social, edad, etnicidad, orientación sexual o identificación religiosa
que pueden agravar o acentuar estas desigualdades. La equidad de género implica el estudio

18
de las desigualdades entre los géneros, señalando las causas que las producen. Ahora bien, no
se trata sólo de constatar las desigualdades y discriminaciones en los grupos humanos, sino
que debe actuarse en los distintos niveles para conseguir equidad e igualdad.

Finalmente, para la CEPAL, Comisión Económica para América Latina y El Caribe, Equidad
de Género está asociada a la consideración de la diversidad de experiencias de las mujeres y
de los distintos grupos sociales, en términos de inserción en la estructura social, pertenencia
étnica, diferencias etarias y condiciones de vida. Es prioritario el vínculo indisoluble entre la
equidad social y de género con el respeto y ejercicio de los derechos humanos de mujeres y
hombres. Avanzar hacia la Igualdad de Género requiere de la redistribución de la riqueza, el
poder y el tiempo.

EQUIDAD DE GÉNERO Y SU INMERSIÓN EN LA LEGISLACIÓN


COLOMBIANA.

El tema de la equidad de género ha sido un fenómeno controversial desde tiempos remotos,


debido a que se tiene la equívoca idea de qué se busca mayores beneficios para el género
femenino, cuando va encaminado realmente es a la igualdad, dado que su concepto no solo
comprende el bienestar de las mujeres, en su derecho a recibir igual respeto y poder de
decisión frente a los hombres, sino que también conlleva la valoración de las necesidades que
la sociedad aún considera tabú.

En la década de los 80’ Colombia ratificó la Convención para la eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer (1981), y posteriormente, empezó a dar pasos
importantes a partir de la Constitución Política de Colombia de 1991, con sus desarrollos
sobre el principio de igualdad como un derecho social, económico y cultural, la no
discriminación, sumado a los impactos de las conferencias mundiales sobre la mujer
realizadas por las Naciones Unidas, especialmente la de Beijing 1995, que se dio un impulso
continuo a la elaboración de políticas incorporando la igualdad de oportunidades, la categoría
de análisis de género y la búsqueda del empoderamiento de las mujeres (Fernández, 2011,
pág. 6).

Con relación al tema en estudio, se encuentra un mayor número de investigaciones


internacionales, aunque en el ámbito nacional también se han realizado, muy pocas abordan el

19
tema directamente. A pesar de ello, es posible encontrar artículos referentes, como “Aciertos
y fallas en la implementación de la Política Pública de Mujeres y Equidad de Género en el
Distrito Capital” (Baron, Muñoz, 2016).

En el marco internacional aportes directos de parte de la Comisión de la condición jurídica y


social de la mujer en la ONU y de cómo dicha comisión desde el año 1947 ha obrado por la
equidad de género siendo uno de sus mayores logros, derogar la palabra ‘’hombre’’ como
referencia total a los humanos en la Declaración universal de los derechos humanos, pasando
está a referirse a todas las personas de una forma más inclusiva en vez de referirse a todo
como ‘’hombre’’, a su vez se han encargado directamente de promulgar el respectivo derecho
de la mujer en las asambleas y comités de las naciones unidas.

Actualmente no es posible hablar verídicamente de la existencia de igualdad de géneros,


porque a pesar de que se haya legislado al respecto, aún se evidencian a diario actitudes,
situaciones y comentarios que motivan a pensar que todavía la sociedad se encuentra alejada
de esta igualdad. Sigue habiendo mujeres que cobran un salario inferior al de un hombre,
teniendo el mismo nivel de estudio y realizando el mismo trabajo; las mujeres siguen
teniendo menos acceso a puestos de responsabilidad; a pesar de trabajar, siguen llevando el
gran peso de las labores domésticas y cuidado de sus hijos, a manera de conclusión, se puede
afirmar que aunque hay cambios significativos que no se pueden descartar, todavía se está
ante una sociedad con ideales machistas. (Antonia Roca, 2011).

11. CAPÍTULO II

DESARROLLO DE POLÍTICAS EN PRO DE LA EQUIDAD DE GÉNERO.

La Política Pública de Mujeres y Equidad de Género surge como producto de diversos


eventos, que desde el escenario internacional se han promovido para el reconocimiento de las
mujeres como sujetos de derechos, entre ellos, la Convención de las Naciones Unidas para la
Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, celebrada en 1979, que
produjo acciones concretas para mejorar las condiciones de vida de las mujeres. Estos

20
acontecimientos han producido un corpus normativo que reafirma y reconoce la importancia
de los derechos de las mujeres en diferentes ámbitos de la esfera pública y privada, los cuales
se han incorporado en las agendas gubernamentales de varios países. En Colombia, la
directriz internacional se convierte en el marco de referencia para el diseño de políticas
sociales que apuntan a mejorar la situación de las mujeres en los ámbitos nacional,
departamental y distrital. (Baron, Muñoz, 2016)

Entre los años 2008 al 2011, se pone en marcha formalmente la Política Pública de Mujeres y
Equidad de Género mediante el Decreto 166 de 2010, con el objetivo de:

“Reconocer, garantizar y restablecer los derechos de las mujeres, de manera que se


modifiquen de forma progresiva y sostenible, las condiciones injustas y evitables de
discriminación, subordinación y exclusión que enfrentan las mujeres en los ámbitos
público y privado, promoviendo la igualdad real de oportunidades y la equidad de
género en el distrito capital”.

El artículo 8 del citado Decreto presenta las cuatro estrategias operativas de la Política: la
transversalización, la territorialización, la corresponsabilidad y la comunicación, entendidas
como el conjunto de decisiones y acciones político-administrativas del distrito capital.

La Política Pública de Mujeres y Equidad de Género se implementó desde el año 2008 hasta
el 2015. En este periodo, se formalizaron los procesos interinstitucionales puestos en marcha
desde 2004 y prosperaron en el cumplimiento de los objetivos propuestos para fortalecer la
equidad de género en las diferentes instancias y se logró avances significativos, como se ve
con la creación y puesta en marcha de la Secretaría Distrital de la Mujer, que se torna en un
instrumento muy relevante para la institucionalización de la Política.

Como resultado de esta investigación, es factible encontrar que el diseño de la Política


Pública de Mujeres y Equidad de Género del Distrito Capital, refleja la reivindicación de los
derechos de la población femenina y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Si bien muestra en su implementación avances y realizaciones importantes en el
reconocimiento, la garantía y la restitución de los derechos de las mujeres y crea espacios
relevantes para el fortalecimiento de los procesos de participación y organización de la
población femenina, también indica fallas relacionadas con la dificultad de introducir el

21
enfoque de género y derechos en los procesos de planeación e institucionalización de algunos
sectores de la Administración distrital, así como dificultades en la asignación de presupuestos
específicos para su puesta en marcha. Se concluye que su proceso de implementación no ha
sido completamente exitoso, porque no se ha dado una coherencia total entre los lineamientos
trazados y lo ejecutado hasta el momento. Es decir, su formalismo no concuerda totalmente
con la realidad. (Barón Mesa, G. F. y Muñoz Eraso, J. P. (2016). Aciertos y fallas en la
implementación de la Política de Mujeres y Equidad de Género de Bogotá).

Posteriormente, en el caso del estudio de la brecha de género en el mercado laboral


colombiano, considerado un problema latente, Fernández Ruiz (2020), analiza algunas de las
causas que han llevado a que el mercado laboral colombiano, día a día, sea más inequitativo.
Realidad que se ha reflejado históricamente en todas las regiones del país, aunque en cada una
de ellas la situación sea particularmente diferente.

La desigualdad laboral entre hombres y mujeres no es una problemática actual; a lo largo de


toda la historia se han implementado distintas estrategias para reducirla. Sin embargo, la
brecha es aún muy amplia, y no solo entre géneros. Es aún mayor entre las mujeres de las
zonas rurales con respecto a las mujeres de las áreas urbanas.

En la investigación “El empleo de las mujeres rurales” (2009) que Marcela Ballara y Soledad
Parada realizaron para la CEPAL, mencionan los distintos factores que presentan limitaciones
laborales para las mujeres en las áreas rurales, sobre todo si son madres cabeza de familia:

“Cada vez más, los hogares de bajos ingresos del sector rural dependen de dinero en
efectivo para cubrir sus necesidades –incluidas las de alimentación– por lo que el
trabajo en condiciones dignas es un elemento clave para su seguridad alimentaria. En
este marco, las mujeres de estas zonas deben diversificar cada vez más sus medios de
vida, ya sea gracias a empleos agrícolas y no agrícolas o migrando a las ciudades,
entre otras estrategias”.

Las contrataciones de mujeres en su mayoría se hacen para cargos jerárquicamente más bajos
que los de los hombres y con una diferencia salarial notoria, lo que genera condiciones de
trabajo mucho más precarias, tal y como afirman García y Tapias (2012)

22
A pesar de que, hay un efecto positivo en los aumentos del ingreso per cápita cuando hay
igualdad de género en el mercado laboral. Así mismo, se encuentra que Colombia pierde el
16% de su PIB a causa de la baja participación laboral de la mujer y un 4% dado el bajo nivel
de emprendimiento por parte de las mujeres (Cuberes y Teignier, 2015).

La implementación de programas para aumentar las posibilidades de inserción laboral en


distintas áreas de empleo ha demostrado una eficacia junto con la normatividad que ha sido
promulgada y las alternativas propuestas para disminuir la existente brecha

Desde marzo del 2019, el SPE ha puesto en marcha una estrategia de inclusión laboral con
equidad de género, en la cual se busca implementar una ruta de empleabilidad en pro de
destruir las barreras que limitan la participación de las mujeres en el mercado laboral. En
comparación con el año 2017, las cifras muestran un incremento del 34,4% en la colocación
de mujeres en empleos formales.

De lo que se concluye que, si bien esta problemática no tiene una salida inmediata y cualquier
medida que se tome se verá reflejada en el mediano y largo plazo, desde ahora hay que tomar
acciones progresivas enfocadas hacia una mayor equidad salarial, que brinden mayores
oportunidades laborales a las mujeres, tanto en las zonas urbanas como rurales.

Las investigaciones del Observatorio Público de Empleo, OPE, por ejemplo, se centran en la
identificación de los factores que reducen la contratación de las mujeres en los distintos tipos
de empleo. Por esta razón, la OPE considera muy importante el registro en el Programa del
Servicio Público de Empleo, ya que esta información permitiría realizar un estudio
cuantitativo más cercano a la situación actual de los empleos en el país. De igual manera,
establecer un vínculo entre aspirantes a distintos cargos y empresas en busca de personal,
permite representar con mayor precisión la manera como debería estar organizado el mercado
laboral.

Es fundamental reconocer que la brecha salarial y la aceptación equitativa de mujeres en el


mercado laboral no se podrán solucionar exclusivamente con leyes y medidas estatutarias.
Existe un factor cultural muy fuerte que también mantiene esta brecha y que es difícil de
medir y cuantificar. Sin embargo, no por ello deja de existir. Es precisamente en su
reconocimiento donde la sociedad debe esforzarse aún más, para cambiar estos patrones

23
patriarcales. (Fernández Ruiz (2020) Brecha de género en el mercado laboral colombiano, un
problema latente).

Por último, y a manera de conclusión se precisó que 74% de las mujeres entrevistadas con
historial deportivo progresan más fácilmente en el ámbito laboral. Al parecer se establece un
doble círculo virtuoso entre la educación y la participación laboral femenina con respecto a
una saludable inserción en el deporte (Noland, 2014). El deporte podría ser una vía de
igualación de condiciones de participación y de aprendizaje sociales, de formación de nexos
saludables –ahora tan escasos– de solidaridad en la vida comunitaria. (Dosal Ulloa, Rodrigo y
Mejía Ciro, María Paula y Capdevila Ortis, Lluís (2017). Deporte y equidad de género.
Economíaunam)

12. CAPÍTULO III.

AVANCES HALLADOS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA POLÍTICA PÚBLICA.

Según García, Jiménez y Martínez (2005), las estrategias más adecuadas para lograr la
igualdad y equidad de género, es promover la igualdad de trato en todas las esferas sociales;
se requiere además adoptar acciones positivas para hombres y para mujeres que permitan
corregir las desigualdades; aplicar la perspectiva de género permitiendo integrar la igualdad
en las estructuras, organizaciones, políticas y acciones; y dotar a las mujeres de un papel
protagónico de sus propias vidas mediante el fortalecimiento en la participación de la toma de
decisiones de todos los ámbitos de la vida social.
Históricamente se ha avanzado en la consecución de las metas para alcanzar la equidad de
género, pero sigue sin existir plena igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres
prácticamente en todos los estados y sociedades. Conseguir la igualdad de condiciones y
oportunidades requiere que las personas estén por encima de las diferencias y que el género
no sea tomado como categoría diferencial para separar, excluir o violentar a ninguna persona.
Lograr esta meta supone un largo proceso de cambio en las normas sociales, culturales,
políticas y económicas de todas las sociedades, pero confiamos que como sociedad se está en
dicho camino.

Los avances se han hecho notar en los últimos tiempos siendo de los más importantes, planes
como el proyecto casa de la mujer, proyecto el cual se financió en menos de 1 año por la

24
alcaldía de Santa Marta en dirección de la alcaldesa Virna Johnson y que trajo consigo la
implementación de la Secretaría de la mujer en el distrito, entidad la cual ha comenzado un
impulso enorme en lo que a proyectos en pro de la igualdad de género compete, a su vez más
ampliamente se cuenta con proyectos como lo es PPMYG año 2020 - 2030, proyecto el cual
es resultado de numerosos intentos históricos que promueve la política de igualdad de género
y reconocimiento de los derechos de la mujer y a su vez trae consigo una gran distribución de
recursos para lograr dicho objetivo.

El eje estratégico de las políticas implementadas en el distrito se ha basado en “incrementar el


acceso de personas, especialmente vulnerables…” dentro del programa “ respeto a la mujer”
por medio de un subprograma llamado “Promoción de la igualdad y equidad de género de la
mujer”, con el cual se llevaron a cabo diferentes actividades como
- Campañas de sensibilización sobre la No violencia en contra de la mujer.
- Capacitación a funcionarios municipales sobre ley 1257 para la Prevención, Eliminación y
sanción de la Violencia contra la Mujer.
- Creación y puesta en marcha de la Mesa Interinstitucional para análisis de casos de
violencia basada en género.
- Capacitación de mujeres líderes municipales para la prevención de la violencia basada en
género.

Se ha evidenciado el apoyo a los programas públicos en pro de la equidad de género, esto se


materializa en el gran recibimiento por parte de la comunidad de los proyectos
gubernamentales que buscan fortalecer la equidad de género, siendo reflejo de ello las
recientes actualizaciones que ha tenido la política pública de equidad de género en la ciudad,
a través del acuerdo 014 del 2021 se ha observado como la ciudad ha tenido resultados
positivos con la implementación de la política de equidad de género, y esto ha traído consigo
que dichas políticas se actualicen constantemente permitiendo una adaptabilidad y mayores
resultados a la hora de brindar protección a las mujeres en lo que refiere a
violencia,estabilidad,autonomía económica y laboral, transformar progresivamente
estereotipos que marginan a la mujer, y a su vez erradicar de manera progresiva y sostenible
todas las formas de violencia basadas en género.

13. INFORMACIÓN HALLADA.

25
ENTREVISTAS REALIZADAS.

1. Entrevistada: Norma Liceth Zambrano Manotas.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

La verdad es que no, yo trabajo en el área de la salud y he podido ver de primera mano el
desbalance que hay tanto en puestos como salarios entre hombres y mujeres, por lo general se
le suele dar un mejor trato o importancia si se puede decir a los hombres.

ii. ¿Ha sufrido usted de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

Violencia no, pero rechazo si, varias veces en mi vida me han catalogado como inferior o me
han hecho sentir que por el hecho de ser mujer no puedo hacer ciertas cosas que a los
hombres sí les permiten.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

La sociedad actual, puesto a que en parte está llena de gente con ideales muy machistas y que
subordinan a la mujer como un accesorio o un ser inferior a los hombres

2. Entrevistada: Rosalina Jiménez Posada.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

No, hoy día estamos en un mundo que ve a la mujer como algo delicado, inferior o inclusive
incapaz de hacer cosas, las comparan siempre y las menosprecian en comparación a los
hombres, siempre nos ven como un accesorio o que debemos depender de ellos para vivir,
haciéndonos ver incapaces de valernos por nosotras mismas cuando no es así.

ii. ¿Ha sufrido usted de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

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Varias veces, inclusive desde mi hogar de pequeña siempre me metían la idea de que yo debía
buscar un hombre que me mantenga, que tenía que aprender a cocinar bien y a lavar bien y
hacer caso al hombre de la casa ya que de lo contrario me tratarían mal verbal y físicamente,
siempre me limitaban todo a que soy mujer y que no puedo hacer ciertas cosas por el mismo
hecho.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

Yo diría que son los pensamientos que han venido de generación en generación, la mayoría
de jóvenes hoy día vienen de familiar de pensamientos muy arcaicos, ideales machistas lo
cual se ve reflejado a que cuando crezcan ellos mismo tengan esos ideales machistas de que la
mujer es inferior o que la mujer puede hacer esto y no aquello.

3. Entrevistada: Sirley Astrid Ruiz Galindo.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

No, para nada, hoy en día la sociedad está llena de pensamientos muy machistas que en
ocasiones dejan de lado a las mujeres a la hora de tomar decisiones, llámese trabajo o tomar
opiniones, por lo general obtienen un mayor beneficio los hombres que las mujeres

ii. ¿Ha sufrido usted de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

He sufrido ambas, mi anterior pareja me maltrataba por cosas como que no cocinaba rico o se
molestaba si no le respondía rápido y siempre escalaba todo a lo físico golpeándome o
insultándome, en rechazo también, varias veces me rechazaron en varios trabajos ya que
según ellos eran trabajos para hombres que una mujer no desempeñaría bien.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

La falta de conciencia, apenas hoy día la gente se empieza a dar cuenta de este problema,
estamos plagados de pensamientos machistas que vienen de generaciones pasadas, lo cual
influye a que no se avance.

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4. Entrevistada: Araldi Belen Comas Goenaga.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

Ni de cerca, las mujeres son bien marginadas por la sociedad actual, las discriminan o
directamente no las tienen en cuenta solo por el hecho de ser mujeres.

ii. ¿Ha sufrido usted de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

Rechazo, yo no tuve la oportunidad de terminar mis estudios sin embargo siempre ayudaba a
mi padre en su tallercito, una vez intente trabajar de albañil ya que se me da bien el trabajo
manual y conozco del tema y me rechazaron rotundamente diciendo que es un trabajo que
ninguna mujer puede hacer.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

Pues las costumbres que han inculcado las generaciones a sus hijos, pensamientos machistas
de que la mujer solo es la ama de casa, la que hace el oficio la delicada que no se vale por sí
misma, esos pensamientos atascan mucho a nuestra sociedad y no nos permiten a las mujeres
vivir bien.

5. Entrevistada : Maritza Zuñiga López.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

Bueno, la verdad nunca he sentido que tenga las mismas posibilidades, hablando en el
contexto laboral, claro, por ser mujer la sociedad te priva de muchas cosas.

ii. ¿Ha sufrido usted de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

Sí, muchas veces he sido rechazada porque por ser mujer se cree que no voy a realizar el
trabajo con el mismo rendimiento que un hombre

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iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

El pensamiento erróneo de la gente de que las mujeres somos débiles.

6. Entrevistada: María Durán Márquez.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

Aunque la sociedad ha cambiado un poco, siguen siendo notorias las adversidades que se
tienen por ser mujer, aún en muchos aspectos las mujeres no contamos con las mismas
oportunidades que los hombres

ii. ¿Ha sufrido usted de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

Violencia física jamás, pero verbal sí, un par de veces cuando se hacen comentarios sobre mis
capacidades o mi supuesto rol en la sociedad.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

Pienso que la educación que se le ha dado a las generaciones anteriores, tienen arraigado el
pensamiento de que las mujeres estamos diseñadas para realizar labores que requieren un
mínimo esfuerzo.

7. Entrevistada: Alexandra Galván Jiménez.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

No, no y no, parece mentira, pero uno evidencia como los hombres gozan de más
posibilidades dentro de los diferentes aspectos de la vida, usted sabe, consiguen trabajo más
rápido con mejores salarios y esas cosas.

ii. ¿Ha sufrido usted de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

29
En realidad nunca he sentido un rechazo directo, pero conozco muchos casos de mujeres que
sí han sufrido tanto violencia como rechazo.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

El estigma que hay sobre las capacidades de la mujer, es increíble cómo la gente piensa que
las mujeres no tenemos capacidad de hacer las mismas labores que los hombres o que las
realizaremos mal.

8. Entrevistado(a) : Ana Charris Lavalle

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

Es decepcionante decir esto, pero no, nunca lo he sentido, espero que las cosas cambien en un
futuro no muy lejano.

ii. ¿Ha sufrido usted de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

Muchas palabras de desprecio por ser mujer, he sido tachada de incapaz varias veces.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

Lastimosamente aún hay presencia del machismo en la sociedad colombiana, se sigue viendo
a la mujer como si esta estuviera predestinada a terminar en la casa, siendo ama de casa y
criando a los niños, se le quiere sumisa y delicada.

9. Entrevistada: Maria Camila Puerta.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

Si, actualmente las mujeres tenemos iguales oportunidades que los hombres, inclusive somos
consideradas sujetos de protección en el país, hoy en día gozamos de los mismos derechos y
oportunidades que ellos, podemos trabajar en lo que queramos, aspirar a cargos políticos, etc.

30
Inclusive en Colombia la jurisprudencia trata de manejar un enfoque de género en sus
decisiones.

ii. ¿Ha sufrido de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

Nunca he estado en situaciones de violencia pero si he sido juzgada o señalada inclusive por
mis padres por hacer cosas que “no deberían hacer las mujeres pero si los hombres” pues en
la costa hay una cultura muy machista en donde el hombre puede hacer y deshacer y la mujer
no, por eso son señaladas.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

Primero todo está en la familia que es el núcleo fundamental de la sociedad, desde ahí se
inculcan los principios y valores a cada persona, el ambiente familiar en que nos rodeamos es
el que puede influenciar a qué las personas tomen actitudes machistas o que discriminen a la
mujer. También que muchas mujeres permiten que se sigan presentando estos episodios.

10. Entrevistada: Daniela Vides Guillen.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

No, ya que en la actualidad en nuestra sociedad existe un estereotipo de género el cual le


atribuye a la mujer debilidad e incapacidad para demasiadas acciones. Por otro lado, al
hombre se le atribuye fortaleza para realizar cualquier tipo de trabajo.

ii. ¿Ha sufrido de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

Hasta el momento no, sin embargo se tiene en cuenta que no me he enfrentado a ciertas
competencias o entidades en el cual rechacen nuestro género.

iii. Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

La formación de la niñez es una de las principales causas por el cual se presentan éstos
episodios; a los niños desde pequeños se les enseña que existen actividades que el género
femenino no puede realizar.

31
11. Entrevistada: Leidy Rada Correa.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

No, aunque en la actualidad es algo qué se está corrigiendo y a partir de leyes y cambios
culturales la mujer está teniendo una mayor participación en todos los escenarios llámense
laborales, académicos etc. Aún no se puede decir qué estamos en paridad con el género
masculino pero se está en un buen momento en el qué poco a poco se está llegando a eso.

ii. ¿Ha sufrido de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer?

Si, algunas veces me han hecho sentir rechazada e incapaz de hacer cosas comparándome con
las "habilidades" que pueden tener algunos hombres.

iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género?

El tema es cultural dado a qué las antiguas generaciones fueron inculcadas con la errada
creencia de qué el sexo femenino era sinonimo de debilidad y eso es algo qué aún permanece
mucho, la alternativa para vencer la inequidad es concientizar y hacer pedagogia sobre el
tema.

12. Entrevistada: Leidy Massiel Toloza.

i. ¿Siente usted que tiene las mismas posibilidades que un hombre en la actualidad?

Si, en nuestro país han ratificado tratados sobre los derechos de las mujeres para promover así
la igualdad de género y esto ha hecho un progreso significativo, no a pesar que
lastimosamente la mujer no ha logrado conseguir esa igualdad de género en su totalidad y
en muchas ocasiones sigue estando en una posición inferior al hombre a pesar de estar igual
de preparada y de tener las mismas habilidades que ellos.

ii. ¿Ha sufrido de violencia/rechazo por el hecho de ser mujer ?

Sí , en momentos me he sentido violentada por actitudes machistas.

32
iii. ¿Cuál piensa usted que es el principal problema por el que se siguen presentando
episodios de inequidad de género ?

Creo que el principal problema por el cual se siguen presentando episodios de inequidad de
género es la falta de igualdad laboral ,también las tareas domésticas y el cuidado de los niños
todavía se siguen concibiendo como tareas más vinculadas a la mujer que al hombre.

RESULTADOS ENCUESTAS

Encuestas realizadas a la población de Santa Marta

33
34
35
14. CONCLUSIÓN.

La implementación de la política pública de equidad de género en el distrito de Santa Marta, a


pesar de qué desde su promulgación se empezó a trabajar en sus objetivos, no ha sido
suficiente la labor realizada y esto es evidenciado en las encuestas y entrevistas realizadas en
el desarrollo de esta investigación, si bien en su aplicación se han realizados importantes
aportes y creado espacios de diálogos, inclusión y participación de la población femenina,
aunque esto no ha sido suficiente dado a qué aún se presentan falencias o dificultades en
materia de conocimiento normativo, avances de la política y todo lo que conlleva su puesta en
marcha, estos son los resultados obtenidos en la información hallada.
Al día de hoy un 70% de los encuestados consideran qué aún las mujeres se encuentran en
desventaja social en comparación de los hombres. Por otro lado, ya hablando de las cifras en
Santa Marta, es evidente qué un 60% de la población no conoce sobre las políticas de
protección establecidas en el distrito, a su vez un 50% manifiesta no conocer de los avances
positivos qué ha tenido el plan de acción qué ha venido siendo ejecutado desde la secretaría
distrital de la mujer y equidad de género.
Por último, se concluye que a pesar de que aún no se ha logrado el éxito total esperado desde
su implementación, es posible seguir trabajando arduamente en la consecución de los
objetivos, debido a qué al formalismo qué se encuentra consignado en las normas le falta un
plan de acción más riguroso en materia de ejecución y pedagogía de las políticas públicas a
los ciudadanos, para qué de está manera se logre llevar a cabo los lineamientos allí trazados y

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qué la misma población samaria llegue a evidenciar el alcance coherente qué se tendría con la
realidad.

15. BIBLIOGRAFÍA.

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latente). Ver:https://repository.ucatolica.edu.co/bitstream/10983/25215/1/X%20FORO
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Janet Saltzman, (1992) , Equidad y Género una teoría integrada de estabilidad y cambio.

En esta obra se trata la equidad de género y cómo este factor ha sido pilar en la formación de

la humanidad como sociedad desde sus inicios y el papel que ha desarrollado en dichas

sociedades. Es necesaria para entender la importancia de la inclusión de la mujer como uno de

los factores primordiales en los avances de la misma

Ana María Tepichin Valle, (2010), POLÍTICA PÚBLICA, MUJERES Y GÉNERO.

En este texto se aborda los diferentes paradigmas que ha tenido la figura de la mujer en

distintos sistemas políticos y el rol que han desempeñado junto con sus logros. Es necesaria

esta lectura para entender la importancia que tiene la presencia y la inclusión de mujeres en lo

político a la hora de buscar opciones en pro de la equidad de género.

Duarte Cruz, J. M. y García-Horta, J. B. (2016). Igualdad, Equidad de Género y

Feminismo, una mirada histórica a la conquista de los derechos de las mujeres. Revista

CS, no. 18, pp. 107-158. Cali, Colombia: Facultad de Derecho y Ciencias Sociales,

Universidad Icesi. Ver: http://www.scielo.org.co/pdf/recs/n18/n18a06.pdf

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