Este documento presenta un resumen de la teoría de la disonancia cognitiva propuesta por Leon Festinger en 1954. Explica que la disonancia cognitiva ocurre cuando las personas mantienen creencias contradictorias o cuando sus creencias no concuerdan con sus acciones, lo que causa incomodidad. Para aliviar esta tensión, las personas intentan resolver la discrepancia modificando sus creencias o acciones. También describe cómo la disonancia cognitiva puede observarse en discusiones donde las personas defienden apasionadamente sus puntos de vista para mantener la coher
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Este documento presenta un resumen de la teoría de la disonancia cognitiva propuesta por Leon Festinger en 1954. Explica que la disonancia cognitiva ocurre cuando las personas mantienen creencias contradictorias o cuando sus creencias no concuerdan con sus acciones, lo que causa incomodidad. Para aliviar esta tensión, las personas intentan resolver la discrepancia modificando sus creencias o acciones. También describe cómo la disonancia cognitiva puede observarse en discusiones donde las personas defienden apasionadamente sus puntos de vista para mantener la coher
Este documento presenta un resumen de la teoría de la disonancia cognitiva propuesta por Leon Festinger en 1954. Explica que la disonancia cognitiva ocurre cuando las personas mantienen creencias contradictorias o cuando sus creencias no concuerdan con sus acciones, lo que causa incomodidad. Para aliviar esta tensión, las personas intentan resolver la discrepancia modificando sus creencias o acciones. También describe cómo la disonancia cognitiva puede observarse en discusiones donde las personas defienden apasionadamente sus puntos de vista para mantener la coher
Este documento presenta un resumen de la teoría de la disonancia cognitiva propuesta por Leon Festinger en 1954. Explica que la disonancia cognitiva ocurre cuando las personas mantienen creencias contradictorias o cuando sus creencias no concuerdan con sus acciones, lo que causa incomodidad. Para aliviar esta tensión, las personas intentan resolver la discrepancia modificando sus creencias o acciones. También describe cómo la disonancia cognitiva puede observarse en discusiones donde las personas defienden apasionadamente sus puntos de vista para mantener la coher
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CENTRO UNIVERSITARIO TECNOLÓGICO
DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES ASIGNATURA PSICOLOGIA PROCESOS SOCIAL
SECCIÓN 167
Nombre del Trabajo: Ensayo Sobre Disonancia Cognitiva
Alumna: Gisela Abigail Cruz Maradiaga 32011373
Docente: Alvarado Chambasis Patricia Ivette .
CEUTEC ; Tegucigalpa M.D.C., 20 -02-2022
DISONANCIA COGNITIVA La disonancia cognitiva es una forma de comparación social. La Teoría de la Comparación Social fue propuesta originalmente por Leon Festinger en 1954. De acuerdo con el psicólogo social, la teoría de la comparación social explica que existe un impulso dentro de los individuos para buscar imágenes externas con el fin de evaluar sus propias opiniones y capacidades. Dichas imágenes pueden ser una referencia a la realidad física o en comparación con otras personas.
La disonancia cognitiva causa sentimientos de intranquilidad y tensión, las
personas intentan aliviar esta molestia de diferentes maneras. En el proceso, las personas observan las imágenes retratadas por los demás como algo realista y que se puede obtener. Posteriormente, hacen comparaciones entre ellos mismos, con los demás y entre las imágenes idealizadas. Es probable que estemos familiarizados con la siguiente situación: Estamos charlando tranquilamente con nuestros amigos y de repente unos comentarios sobre los daños que causa el tabaco hacen que el ambiente empiece a calentarse, pronto comienza una discusión en la que cada uno defiende a capa y espada su punto de vista, exponiendo a los demás sus razones. Todos más o menos sabemos en que terminara esto: Al final de la discusión nadie ha logrado su objetivo, convencer a los demás, lo más triste es que uno no puede evitar tener la sensación de que los argumentos expuestos por cada bando solo trataban de convencer a sus propios partidarios. O al menos así lo parece. En estas situaciones siempre da la impresión de que, en realidad, no defendemos cierta postura por una serie de razones (las que ofrecemos a los demás), sino que damos esas razones porque defendemos cierta postura. Dicho de esta forma, no nos molestamos en pensar lo que hacemos, pero sí que nos molestamos en pensar cómo vamos a justificar (ante los demás y ante nosotros mismos) lo que hemos hecho. Y es que el ser humano tal vez no sea un animal muy racional, pero de lo que no hay duda es que es un animal un poco obsesionado por la coherencia, y también por la apariencia. Una vez tomada una decisión, nos cuesta reconocer que tal vez nos hayamos equivocado. Nos resulta más fácil ponernos a defender la alternativa elegida con uñas y dientes, porque así podemos percibirnos a nosotros mismos como personas coherentes, porque, además, defendiendo nuestra elección, nos convencemos de que hemos elegido bien (si no ¿Por qué iba a haber tantas razones para actuar como hemos actuado?) , de que somos personas sabias, con convicciones sólidas…y un largo etc., siempre tratando de quedar bien con los demás y de ser capaces de dormir con la conciencia tranquila. Las personas nos sentimos incomodas cuando mantenemos simultáneamente creencias contradictorias o cuando nuestras creencias no están en armonía con lo que hacemos, por ejemplo, si normalmente comemos pizza los miércoles, pero resulta que nos gusta el pozole los viernes, es posible que sintamos que algo no marcha bien en nosotros. Según la teoría de la disonancia cognitiva, las personas que nos vemos en esta situación nos vemos obligadas a tomar algún tipo de medida que ayude a resolver la discrepancia entre esas creencias o conductas contradictorias, en el ejemplo de la pizza podemos optar por cambiar el día y alimento, o bien podemos dar menos valor a la comida de los miércoles. De la misma forma, cuando en alguna discusión una persona deja clara su postura, a continuación, se ve obligado a dar argumentos a favor de la misma, si no lo hiciera, se vería obligado a reconocer que la alternativa contraria también es válida, lo que entraría en contradicción con sus creencias previas, o tendría que admitir que en realidad no tiene ninguna razón para sostener tal postura. La teoría de la disonancia cognitiva es una hipótesis sugerente que nos permite entender de forma sencilla muchas de las aparentes paradojas y sinrazones del comportamiento humano, algunas de las cuales (como las anteriores) se muestran en cada detalle de nuestra vida cotidiana, y frente a otras explicaciones muy atractivas, pero poco rigurosas de la interacción social, cuenta que la ventaja de estar respaldada por numerosos experimentos. En conclusión, no podemos considerar a la disonancia cognitiva como algo malo o bueno totalmente ya que tienes su pro y su contra, sin embargo, lo importante es ser saber que eso nos puede ocurrir normalmente, aprender a detectarlo y saber usarlo a nuestro favor.