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Ensayo Sobre Disonancia Cognitiva

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CENTRO UNIVERSITARIO TECNOLÓGICO

DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
ASIGNATURA PSICOLOGIA PROCESOS SOCIAL

SECCIÓN 167

Nombre del Trabajo: Ensayo Sobre Disonancia Cognitiva

Alumna: Gisela Abigail Cruz Maradiaga 32011373

Docente: Alvarado Chambasis Patricia Ivette .

CEUTEC ; Tegucigalpa M.D.C., 20 -02-2022


DISONANCIA COGNITIVA
La disonancia cognitiva es una forma de comparación social. La Teoría de la
Comparación Social fue propuesta originalmente por Leon Festinger en 1954. De
acuerdo con el psicólogo social, la teoría de la comparación social explica que existe un
impulso dentro de los individuos para buscar imágenes externas con el fin de evaluar
sus propias opiniones y capacidades. Dichas imágenes pueden ser una referencia a la
realidad física o en comparación con otras personas.

La disonancia cognitiva causa sentimientos de intranquilidad y tensión, las


personas intentan aliviar esta molestia de diferentes maneras.
En el proceso, las personas observan las imágenes retratadas por los demás como
algo realista y que se puede obtener. Posteriormente, hacen comparaciones entre ellos
mismos, con los demás y entre las imágenes idealizadas.
Es probable que estemos familiarizados con la siguiente situación: Estamos
charlando tranquilamente con nuestros amigos y de repente unos comentarios sobre los
daños que causa el tabaco hacen que el ambiente empiece a calentarse, pronto comienza
una discusión en la que cada uno defiende a capa y espada su punto de vista,
exponiendo a los demás sus razones. Todos más o menos sabemos en que terminara
esto: Al final de la discusión nadie ha logrado su objetivo, convencer a los demás, lo
más triste es que uno no puede evitar tener la sensación de que los argumentos
expuestos por cada bando solo trataban de convencer a sus propios partidarios. O al
menos así lo parece.
En estas situaciones siempre da la impresión de que, en realidad, no defendemos
cierta postura por una serie de razones (las que ofrecemos a los demás), sino que damos
esas razones porque defendemos cierta postura. Dicho de esta forma, no nos
molestamos en pensar lo que hacemos, pero sí que nos molestamos en pensar cómo
vamos a justificar (ante los demás y ante nosotros mismos) lo que hemos hecho.
Y es que el ser humano tal vez no sea un animal muy racional, pero de lo que no
hay duda es que es un animal un poco obsesionado por la coherencia, y también por la
apariencia. Una vez tomada una decisión, nos cuesta reconocer que tal vez nos hayamos
equivocado.
Nos resulta más fácil ponernos a defender la alternativa elegida con uñas y
dientes, porque así podemos percibirnos a nosotros mismos como personas coherentes,
porque, además, defendiendo nuestra elección, nos convencemos de que hemos elegido
bien (si no ¿Por qué iba a haber tantas razones para actuar como hemos actuado?) , de
que somos personas sabias, con convicciones sólidas…y un largo etc., siempre tratando
de quedar bien con los demás y de ser capaces de dormir con la conciencia tranquila.
Las personas nos sentimos incomodas cuando mantenemos simultáneamente
creencias contradictorias o cuando nuestras creencias no están en armonía con lo que
hacemos, por ejemplo, si normalmente comemos pizza los miércoles, pero resulta que
nos gusta el pozole los viernes, es posible que sintamos que algo no marcha bien en
nosotros.
Según la teoría de la disonancia cognitiva, las personas que nos vemos en esta
situación nos vemos obligadas a tomar algún tipo de medida que ayude a resolver la
discrepancia entre esas creencias o conductas contradictorias, en el ejemplo de la pizza
podemos optar por cambiar el día y alimento, o bien podemos dar menos valor a la
comida de los miércoles. De la misma forma, cuando en alguna discusión una persona
deja clara su postura, a continuación, se ve obligado a dar argumentos a favor de la
misma, si no lo hiciera, se vería obligado a reconocer que la alternativa contraria
también es válida, lo que entraría en contradicción con sus creencias previas, o tendría
que admitir que en realidad no tiene ninguna razón para sostener tal postura.
La teoría de la disonancia cognitiva es una hipótesis sugerente que nos permite
entender de forma sencilla muchas de las aparentes paradojas y sinrazones del
comportamiento humano, algunas de las cuales (como las anteriores) se muestran en
cada detalle de nuestra vida cotidiana, y frente a otras explicaciones muy atractivas,
pero poco rigurosas de la interacción social, cuenta que la ventaja de estar respaldada
por numerosos experimentos.
En conclusión, no podemos considerar a la disonancia cognitiva como algo malo
o bueno totalmente ya que tienes su pro y su contra, sin embargo, lo importante es ser
saber que eso nos puede ocurrir normalmente, aprender a detectarlo y saber usarlo a
nuestro favor.

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