Conceptos Diciembre 2020 - Iur-33269 - Fallo 2 Sala D. Trato Irrespetuoso y Agresion Fisica A Concejal de Bucaramanga
Conceptos Diciembre 2020 - Iur-33269 - Fallo 2 Sala D. Trato Irrespetuoso y Agresion Fisica A Concejal de Bucaramanga
Conceptos Diciembre 2020 - Iur-33269 - Fallo 2 Sala D. Trato Irrespetuoso y Agresion Fisica A Concejal de Bucaramanga
El artículo 143 de la Ley 734 de 2002 establece, dentro de las causales de nulidad del
proceso disciplinario, las siguientes: La falta de competencia del funcionario para proferir el
fallo. La violación del derecho de defensa del investigado. La existencia de irregularidades
sustanciales que afecten el debido proceso.
Así las cosas estima esta Autoridad Disciplinaria que, si bien, en el precitado auto no se
efectuó aclaración de la sentencia emitida el 15 de noviembre de 2017, sí se reafirmó en la
misma que los efectos de aquella son inter partes y no erga omnes, de suerte que no se le
quitó competencia a la Procuraduría General de la Nación para imponer sanciones que
impliquen la restricción a los derechos políticos de los servidores públicos de elección
popular, las cuales son consecuentes con las conclusiones que extrajo el a quo de la
decisión. Por las anteriores razones, la Sala Disciplinaria considera acertada la postura que
adoptó el a quo en el fallo de primera instancia, en cuanto a que no se pueden hacer
extensivos al presente caso los efectos jurídicos de la sentencia proferida por el Consejo de
Estado a favor del señor GUSTAVO PETRO URREGO, el 15 de noviembre de 2017, con lo cual
no se está desatendiendo el control de convencionalidad. Igualmente, la Sala Disciplinaria
aprecia que no le asisten razón a la defensa en su afirmación de que la Procuraduría General
de la Nación no es competente para limitar los derechos políticos de su defendido, ya que
los hechos investigados constituyan actos de corrupción. Entonces, la Procuraduría no está
desconociendo el artículo 23 de la CADH sino que se acoge a la interpretación que ha
realizado en varios pronunciamientos el Alto Tribunal llamado a interpretar la
correspondencia, entre los tratados internacionales y la Carta Política. Sin que la premisa
anterior, comporte una contradicción con lo sostenido por la Corte Constitucional en la
sentencia C-225 de 1995, en la que se abogó por la incorporación automática de las normas
de derecho internacional humanitario al bloque de constitucionalidad en el ordenamiento
Radicación n.° 161 – 7752
De acuerdo con lo anterior, es patente para la Sala Disciplinaria que no tiene soporte el
argumento expuesto por la defensa, de que el dolo endilgado a su defendido no tenía soporte
en prueba real y concreta que sustentara la intencionalidad de su conducta, pues el a quo
citó el video en el que consta el incidente ocurrido entre el alcalde de Bucaramanga,
RODOLFO HERNÁNDEZ SUÁREZ, y el concejal de la misma ciudad, JOHN JAIRO CLARO
ARÉVALO; así mismo, citó la entrevista que el investido rindió en Caracol, con fundamento en
la cual reiteró que el disciplinado tenía conocimiento que su actuar no era acorde a la
condición que ostentaba a la fecha de los hechos. Entonces, las pruebas descritas como
pilar del elemento volitivo del comportamiento doloso endilgado al investigado estuvieron
basados en pruebas que fueron allegadas debidamente al proceso, además, de ser pruebas
documentales conducentes, pertinentes y útiles. Por otra parte, añadió la defensa que en el
auto de cargos no se analizó si el investigado actuó en estado de ofuscación originado en
circunstancias o condiciones de difícil prevención y gravedad extrema, debidamente
comprobadas, como lo señaló el defensor, y en el fallo de primera instancia. La doctrina ha
instruido acerca de las modalidades y circunstancias en que se cometió la falta, criterio
contenido en el numeral 6.º del artículo 43 de la Ley 734 de 2002, que contribuye a la levedad
de la falta que se hubiese cometido la falta en estado de ofuscación, originado en
circunstancias o condiciones de difícil prevención y gravedad extrema, en tanto debilitan la
capacidad de autodeterminación sin excluir la culpabilidad. La vulneración de los derechos
fundamentales no es un criterio para determinar la gravedad y levedad de la falta, conforme
al artículo 43 de la Ley 734 de 2002, sino para dosificar la sanción, según el artículo 47 de
la misma norma. Ante el argumento de la defensa de que era un derecho fundamental del
investigado hacer respetar el derecho al libre desarrollo de la personalidad, la autoestima, el
2
Radicación n.° 161 – 7752
amor y el respeto propios, a pesar de tener toda la carga en relación con sus deberes como
funcionario público, dicho argumento será analizado con el fin de determinar la configuración
de una causal de exclusión de responsabilidad. Si la autoridad disciplinaria, al momento
elaborar el auto de cargos, no citó ninguna de las modalidades y circunstancias de
realización de la falta como criterio para determinar su gravedad o levedad, tal circunstancia
no genera la vulneración del debido proceso o del derecho de defensa (que por consiguiente
configure la nulidad de la actuación), porque para ese momento la calificación de la falta es
provisional.
Por otra parte, la doctrina disciplinaria en torno a la culpabilidad (como criterio para
determinar la gravedad de la falta), ha dicho a tono con el artículo 4, numeral 1, de la Ley
734 de 2002, que es un criterio de naturaleza subjetiva, de acuerdo con el principio de
proporcionalidad, la falta grave que recibe el mayor reproche es la falta gravísima con culpa
grave y, dentro de esa escala, la que menor reproche recibe es la falta leve con culpa grave.
Con respaldo en la postura en precedencia, la Sala Disciplinaria asevera que la culpabilidad
es un criterio significativo para determinar la gravedad de la falta, por lo cual, no desconoce
el principio de proporcionalidad que una falta grave realizada con dolo se califique como
grave, y con mayor razón si se refirió que concurrió otro criterio como, en este caso, la
jerarquía y mando del servidor público en la respectiva institución. Entonces, si en el auto de
cargos los citados elementos fueron los que se tuvieron en cuenta para calificar
provisionalmente como grave la falta disciplinaria, no se vulneró el debido proceso y el
derecho de defensa.
3
Radicación n.° 161 – 7752
la mayoría de los tipos disciplinarios, al incumplir el deber que se tiene al tener la calidad de
servidor público. Entonces, no es un elemento necesario para la configuración típica de la
falta disciplinaria que se hubiese identificado la función o servicio público involucrado en la
entrevista efectuada por el señor CLARO ARÉVALO al alcalde, como tampoco, que se hubiese
expedido un acto administrativo, se estuviese frente a una operación administrativa,
declaración pública o gestión institucional, por lo tanto, no se vulneraron los principios de
legalidad, inocencia e imparcialidad que deben regir el proceso disciplinario. Del análisis
efectuado al acervo probatorio es posible concluir que la conducta realizada por el señor
RODOLFO HERNÁNDEZ SUÁREZ, en su calidad de Alcalde de Bucaramanga, se tipifica en la
falta disciplinaria consagrada en el artículo 23 de la Ley 734 de 2002, al incumplir el deber
de tratar con respeto, imparcialidad y rectitud al concejal JOHN JAIRO CLARO ARÉVALO,
persona con la que tenía relación por razón del servicio, toda vez que en la discusión que
sostuvieron le expresó palabras irrespetuosas que afectaron su dignidad, con lo cual
también inobservó su deber de tratarlo de manera imparcial u objetiva. Adicionalmente, con
el comportamiento realizado por el señor RODOLFO HERNÁNDEZ SUÁREZ, en su condición de
alcalde de Bucaramanga, también se tipificó en la falta disciplinaria inserta en el artículo 23
de la Ley 734 de 2002, por incurrir en la prohibición del artículo 35, numeral 6, de la misma
norma, porque en el transcurso de la discusión el alcalde le propinó a este un golpe en la
nuca, lo cual fue suficientemente demostrado en las pruebas valoradas en el proceso.
4
Radicación n.° 161 – 7752
la jerarquía y mando del servidor público en la respectiva institución. Sin embargo, no fue el
único criterio tenido en cuenta para determinar la calificación de la falta disciplinaria, pues
también lo fue la jerarquía del investigado, toda vez que, el alcalde de Bucaramanga,
RODOLFO HERNÁNDEZ SUÁREZ, desempeñaba el cargo de más alta jerarquía dentro de la
administración municipal de Bucaramanga. Por lo tanto, este criterio no fue el único tenido
en cuenta para la calificación de la gravedad de la falta disciplinaria, como lo planteó la
defensa. Con esta postura, asumida por el a quo, no se desconoció lo señalado por la
Procuraduría Primera Delegada para la Vigilancia Administrativa, en el fallo 1395 del 22 de
febrero de 2005, radicado 70-1397-03, que citó la defensa, toda vez que, como se indicó,
desempañar un cargo de alta jerarquía en la entidad no fue el único criterio que se tuvo en
cuenta para calificar la naturaleza de la falta disciplinaria como grave. En cuanto al
planteamiento de la defensa de que no se analizó, para establecer la naturaleza de la falta,
la concurrencia del criterio establecido en el numeral 6 del artículo 43 de la Ley 734 de 2002,
referente a que, si la presunta falta se cometió en «estado de ofuscación originado en
circunstancias o condiciones de difícil prevención y gravedad extrema, debidamente
comprobadas», como es el caso que se vio sometido su defendido y que fue debidamente
demostrado en el proceso. La doctrina enseña sobre las modalidades y circunstancias en
que se cometió la falta, criterio contenido en el numeral 6 del artículo 43 de la Ley 734 de
2002, que contribuye a la levedad de la falta que se hubiese cometido la falta en estado de
ofuscación originado en circunstancias o condiciones de difícil prevención y gravedad
extrema, en tanto debilitan la capacidad de autodeterminación sin excluir la culpabilidad. El
a quo consideró que no se había referido el numeral 6 porque no se estaba frente a
circunstancias o condición de difícil prevención y gravedad extrema, argumento que
corresponde con los hechos demostrados en el proceso, toda vez que para que el estado
de ofuscación pueda considerarse como un criterio que indique la levedad de la falta
disciplinaria, es necesario que dicho estado de ofuscación se origine en circunstancia o
condiciones de difícil prevención y gravedad extrema. En el presente caso, concurren en los
hechos investigados circunstancias de difícil prevención, por cuanto la situación ocurrida no
fue sorpresiva o inesperada, pues el alcalde sabía que el concejal había solicitado una cita
con él, sabía el motivo de la reunión y, de acuerdo con la entrevista que concedió a Caracol
Radio, que en la cita que tuvo con el concejal este empezó a repetir lo mismo que decía
todas las veces para fastidiarlo y descontrolarlo. Puede verse claramente que si este ente
de control consideró que no concurría el citado criterio no está contrariando su contenido, ni
es porque se tenga la premisa de que un funcionario público no tenga el derecho de
defenderse o tomar una actitud de firmeza cuando sea objeto de conductas agresivas e
irrespetuosas, ni que esté sometido a un deber de impasividad absoluta frente a los malos
tratos de los cuales pueda ser objeto, que no tenga el derecho al trato digno y no se le
respete el derecho al libre desarrollo de la personalidad, como lo señaló la defensa, y porque
en los hechos investigados no existió la conducta agresiva e irrespetuosa ni el mal trato de
parte del concejal hacia el alcalde. Según el artículo 43 de la Ley 734 de 2002, la vulneración
del derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad no es un criterio para
determinar la gravedad y levedad de la falta, sino para dosificar la sanción, según el artículo
47 de la misma norma. En conclusión, este órgano colegiado comparte la determinación de
la naturaleza de la falta que realizó el a quo en falta grave.
5
Radicación n.° 161 – 7752
SALA DISCIPLINARIA
II. HECHOS
6
Radicación n.° 161 – 7752
7
Radicación n.° 161 – 7752
8
Radicación n.° 161 – 7752
9
Radicación n.° 161 – 7752
10
Radicación n.° 161 – 7752
6.1 Competencia
La Sala Disciplinaria, en virtud del artículo 7.º, numeral 19, inciso 2, del
Decreto Ley 262 de 2000, tiene la competencia para conocer y fallar en
segunda instancia el presente proceso disciplinario, al ser el superior funcional
11
Radicación n.° 161 – 7752
Las razones por las cuales la defensa aduce que se vulneraron el debido
proceso, el derecho de defensa y contradicción se concretan en los siguientes
puntos: I) La Procuraduría General de la Nación no tiene competencia para
investigar y sancionar a servidores públicos de elección popular; II)
formulación anfibológica de los cargos; III) falta de motivación en la calificación
de la falta; III) falta de justificación de la dosificación de la sanción; IV) ausencia
de imparcialidad en el fallo; y V) conclusión parcial.
12
Radicación n.° 161 – 7752
30 Procuraduría General de la Nación. Sala Disciplinaria. Fallo del 3 de mayo de 2019, Exp. 161-7332 (IUS-2017-
609915/IUC-2017 -968528). D.P. Jorge Enrique San Juan Gálvez.
31 Corte Constitucional. Sentencia C-028 de 26 de enero de 2006, M.P. HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO
13
Radicación n.° 161 – 7752
32
Corte Constitucional. Sentencia C-500 de 2014.
33 Corte Constitucional. Sentencia de revisión de tutela SU-712 de 2013. M.P.
34 Corte Constitucional. Sentencia de revisión de tutela SU- 355 de 2015. M.P.
35 Confrontar la decisión de la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado, proveído del 13 de febrero de
14
Radicación n.° 161 – 7752
2001, C-774 de 2001, T-1319 de 2001, C-200 de 2002, C-802 de 2002, C-067 de 2003, C-097 de 2003, C-148 de 2005, C-
401 de 2005, C-028 de 2006, C-047 de 2006, C-291 de 2007 y C-425 de 2008; C-488 de 2009, C-936 de 2010.
15
Radicación n.° 161 – 7752
40 Corte Constitucional. Sentencia C-469 del 31 de agosto de 2016, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
41
Corte Constitucional. Sentencia C- 107 del 31 de octubre de 2018, M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez; C-249 de 2012 y
C-176 de 1993.
42 Confrontar la decisión de la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado, proveído del 13 de febrero de
16
Radicación n.° 161 – 7752
Por los efectos inter partes del presente fallo, las condiciones de aplicabilidad
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en particular, de las
recomendaciones de la Comisión Interamericana, la vigencia del régimen
jurídico estatal, y mientras se adoptan los ajustes internos, la Procuraduría
General de la Nación conserva la facultad para destituir e inhabilitar a
servidores públicos de elección popular en los términos de esta providencia.
44 Confrontar la decisión de la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado, proveído del 13 de febrero de
2018. Radicado 110010325000201400360 00 (No. Interno 1131-2014).
45 Corte Constitucional. Sentencia C-588 del 25 de julio de 2012, M.P. Mauricio González Cuervo.
46 Corte Constitucional. Sentencias C- 469 del 31 de agosto de 2016, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva; C-010 de 2000.
17
Radicación n.° 161 – 7752
[S]olo surte efecto directo entre las partes del proceso, lo que quiere decir,
que el criterio hermenéutico que adoptó la Sala sobre la interpretación del
artículo 44.1 de la Ley 734 de 2002 conforme a la norma convencional, no
puede significar que esta hubiere hecho un pronunciamiento con vocación
erga omnes respecto a la pérdida de vigencia de las normas de derecho
interno que fijan la competencia de la Procuraduría general del Nación para
imponer sanciones que comportan restricción a los derechos políticos de los
servidores públicos de elección popular.
47 Consejo de Estado. Sala Plena de lo Contencioso Administrativo. Auto de 13 de febrero de 2018 por el cual no se accedió
a la solicitud de aclaración de la sentencia emitida el 15 de noviembre de 2017, C.P. César Palomino Cortés.
18
Radicación n.° 161 – 7752
Así las cosas estima esta Autoridad Disciplinaria que, si bien, en el precitado
auto no se efectuó aclaración de la sentencia emitida el 15 de noviembre de
2017, sí se reafirmó en la misma que los efectos de aquella son inter partes y
no erga omnes, de suerte que no se le quitó competencia a la Procuraduría
General de la Nación para imponer sanciones que impliquen la restricción a
los derechos políticos de los servidores públicos de elección popular, las
cuales son consecuentes con las conclusiones que extrajo el a quo de la
decisión.
Sin que la premisa anterior, comporte una contradicción con lo sostenido por
la Corte Constitucional en la sentencia C-225 de 199548, en la que se abogó
por la incorporación automática de las normas de derecho internacional
humanitario al bloque de constitucionalidad en el ordenamiento jurídico
colombiano y su validez en todo tiempo.
48 Corte Constitucional. Sentencia C-225 del 18 de mayo de 1995, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
19
Radicación n.° 161 – 7752
20
Radicación n.° 161 – 7752
[…] [E]l actuar del Alcalde Municipal de Bucaramanga debió estar sujeto en
todo momento a lo ordenado por la Constitución y la ley, es decir que su trato
hacia el Concejal Jhon Claro debió ser con (sic) respetuoso49, imparcial50 y
recto51; …; es así, como con el hecho acaecido el 28 de noviembre de 2018,
y conforme a lo que se ha expuesto con relación al material probatorio obrante
en el expediente, el burgomaestre no trato (sic) con respeto al Concejal Claro,
en tanto lanzo (sic) palabras indignas se (sic) irrespetuosas en su contra …la
cual se ve claramente en el video tomado y aportado por el cabildante, aunado
a los relatos relacionados en las declaraciones juramentadas rendidas
durante el proceso
De los anteriores apartes del auto de cargos y del fallo de primera instancia,
esta Autoridad Disciplinaria advierte que en el auto de cargos se consignaron
49
Respeto: 2. Miramiento, consideración, deferencia. https://dle.rae.es/?id=WC6OLMQ
50 Imparcialidad: 1.f. Falta de designio anticipado o de prevención en favor o en contra de alguien o algo, que permite juzgar
o proceder con rectitud. https://dle.rae.es/?id=VWaU7sJ.
51 Recto: 3. Adj. Dicho de una persona: Severa, consigo y con los demás, en el cumplimiento de normas morales y de
conducta. 4. Adj. Dicho del carácter o de la moral de una persona: Justo o severo.
21
Radicación n.° 161 – 7752
las frases dichas por el señor alcalde de Bucaramanga que se califican como
irrespetuosas y con fundamento en las cuales se le endilgó haber incumplido
su deber de tratar con respeto al concejal JOHN JAIRO ARÉVALO. Previo a los
apartes en los que se hizo alusión a las citadas frases se incluyó, en una
ocasión, la palabra «como» y, en otra, «como por ejemplo», que son expresiones
equivalentes utilizadas para ilustrar lo que se ha dicho52, es decir, para dar luz
al entendimiento o aclarar un punto o materia con palabras.53
52 Diccionario de la Real Academia Española. Por ejemplo. 1.loc.adv.U. cuando se va a poner un ejemplo para comprobar,
ilustrar o autorizar lo que antes se ha dicho. https://dle.rae.es/ejemplo?m=form 9/07/2020 11:24 a.m.
53 Diccionario de la Real Academia Española. Ilustrar. 1.tr. Dar luz al entendimiento. 2. tr. Aclarar un punto o materia con
expresiones contenidas en las normas que resulten despectivas, discriminatorias y con una carga valorativa claramente
contraria a la dignidad humana.
55
Corte Constitucional. Sentencia C- 458 de 2015, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado. En esta sentencia se dijo que una de las
formas de desplegar la dignidad humana es que la persona no sufra tratos denigrantes o humillantes; y sentencia C- 635 del
3 de septiembre de 2014, M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo, decisión en la que se sostuvo que la dignidad humana, en
su contenido mínimo, equivale a reconocer el derecho de todos los seres humanos a un mínimo respeto, entre otros, por la
integridad moral.
22
Radicación n.° 161 – 7752
23
Radicación n.° 161 – 7752
24
Radicación n.° 161 – 7752
y como lo refería el sindicato del municipio de una queja; ii) tildar de «vago
con sueldo, a usted deberían medicarlo (…)» a un ciudadano en el programa
radial «Hable con el Alcalde» a finales del años 2017; iii) la ocurrida en octubre
de la presente anualidad, en la que el alcalde Hernández estando en el parque
Solón Wilches del barrio Sotomayor de Bucaramanga, se habría dirigido a un
ciudadano, en términos desobligantes y en repetidas ocasiones, al calificarlo
entre otros como «(…) usted es un lavaculos de la politiquería»57, entre otros,
los cuales fueron fundamento para decretar la suspensión provisional
mediante auto del 28 de noviembre de 2018; así como es de amplio
conocimiento que no le es dable a un funcionario público ejecutar actos de
violencia contra otros.
25
Radicación n.° 161 – 7752
Puede ver esta instancia que no fueron allegadas al proceso las pruebas que
se citaron para demostrar el elemento cognoscitivo con algunos
comportamientos similares al objeto de este proceso por los que también se
estaba investigando al alcalde de Bucaramanga, como la denuncia efectuada
por el sindicato del municipio de realizar comentarios en reuniones con la
comunidad estigmatizando a sus colaboradores y propiciando la
animadversión de la ciudadanía hacia ellos; a finales del año 2017, calificar a
un ciudadano en su programa «Hable con el Alcalde» como «vago con sueldo, a
usted deberían medicarlo (…)»; y, por lo ocurrido en el parque Solón Wilches
ubicado en el barrio Sotomayor de Bucaramanga en el que el alcalde de
Bucaramanga, Rodolfo Hernández, se dirigió a un ciudadano en términos
desobligantes y en repetidas ocasiones como «(…) usted es un lavaculos de la
politiquería»59, los cuales fueron obtenidos en noticias o artículos publicados
por diferentes medios de comunicación a través de internet, como «Situación
registrada en diferentes medios de comunicación, tales como http://rionoticias
.co/video-yo-se-que-usted-es-un-lavaculos-de-la-politiqueria-alcalde-de-
bucaramanga-a un veedor/;
http://www.elfrente.com.co/web/index.php?ecsmodule=frmatasection&ida=53&idb=
93&idc=30369; https://www.publimetro.co/co/noticias/2018/10/28/alcalde-
bucaramanga.insulto-ciudadano-le-pidio-no-talaran arbol.html;
http://caracol.com.co/emisora/2018/10/27 bucaramanaga/1540641800 379887.html;
https://www.pulzo.com/nacion/alcalde-bucaramanga-tilda-lavaculos-politiqueria-
veedor-PP581654, entre otras», aunque las citadas referencias de internet
fueron mencionados en la decisión mediante la cual se dispuso la suspensión
provisional del investigado.
El artículo 128 de la Ley 734 de 2002, dispuso que «Toda decisión interlocutoria
y el fallo disciplinario deben fundarse en pruebas legalmente producidas y aportadas
al proceso por petición de cualquier sujeto procesal o en forma oficiosa. La carga de
la prueba corresponde al Estado».
De acuerdo con dicha disposición, las pruebas en las que se fundamenten las
decisiones interlocutorias y los fallos disciplinarios deben ser legalmente
un-lavaculos-de-la-politiqueria-alcalde-de-bucaramanga-a un veedor/
26
Radicación n.° 161 – 7752
Pese a lo anterior, no es razón para que deba revocarse el fallo por defecto
fáctico, por cuanto al excluir la mención de dicha información en la decisión de
primera instancia, no conduce a modificar la decisión tomada, toda vez que
como se estudiará en el análisis probatorio, en el proceso obran otras pruebas
que fueron debidamente allegadas al proceso que sostienen la imputación de
la culpabilidad a título de dolo, como son, la publicación efectuada en la página
web del periodico El Tiempo, https://eltiempo.com/colombia/otras-
ciudades/alcalde-de-bucaramanga-insulta-a-veedor-286122, el 26 de octubre
de 2018, titulado «Alcalde de Bucaramanga acusó a veedor de ser ‘lame
perros’»61; de Las 2 Rodillas, https://las2rodillas.co/post/video-alcalde-de-
bucaramanga-protagonista-de-insultos-a-un-veedor, el 28 de octubre de 2018,
titulada «Video: Alcalde de Bucaramanga Protagonista de Insultos a un veedor»62,
la denuncia publicada el 5 de octubre de 2017 por
www.bluradio/Bucaramanga, titulado «Trabajadores de la Alcaldía internados en
clínicas de reposo denuncian acoso laboral»63; denuncia publicada el 5 de octubre
de 2017 por www.bluradio/Bucaramanga, titulado «Trabajadores de la Alcaldía
60 Corte Constitucional. Sentencia SU- 159 de 2002 y fallo de tutela T-916 de 2008
61 Confrontar folios 63 a 65.
62 Confrontar folios 66 y 67.
63 Confrontar folios 81 a 86.
27
Radicación n.° 161 – 7752
Entonces, las pruebas descritas como pilar del elemento volitivo del
comportamiento doloso endilgado al investigado estuvieron basados en
pruebas que fueron allegadas debidamente al proceso, además, de ser
pruebas documentales conducentes, pertinentes y útiles.
28
Radicación n.° 161 – 7752
29
Radicación n.° 161 – 7752
mayor reproche es la falta gravísima con culpa grave y, dentro de esa escala,
la que menor reproche recibe es la falta leve con culpa grave.66
El artículo 47 de la Ley 734 de 2002 es la norma que instituye los criterios para
la graduación de la sanción, razón por la cual, puede decirse que la imposición
de la sanción en el fallo de primera instancia estribó en los criterios legales
para su tasación, acogiendo dos de ellos como los que le desfavorecían al
investigado, situación que lleva a concluir que por este hecho no se vulneraron
el debido proceso ni el derecho de defensa.
66GÓMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo. Dogmática del Derecho Disciplinario. Universidad Externado de Colombia.
Tercera Edición, febrero de 2004, pág. 429.
30
Radicación n.° 161 – 7752
Otra cosa es que el parágrafo del artículo 157 de la Ley 734 de 2002 rece:
«Cuando la sanción impuesta fuere de suspensión e inhabilidad o únicamente de
suspensión, para su cumplimiento se tendrá en cuenta el lapso en que el investigado
permaneció suspendido provisionalmente. Si la sanción fuere de suspensión inferior
al término de la aplicada provisionalmente, tendrá derecho a percibir la diferencia».
5. Sólo puede decretarse cuando no exista otro medio procesal para subsanar
la irregularidad sustancial.
31
Radicación n.° 161 – 7752
32
Radicación n.° 161 – 7752
Se citaron como normas violadas los artículos 23, 34, numeral 6, y 35 numeral
6 de la Ley 734 de 2002, y se calificó provisionalmente la presunta falta como
grave a título de dolo.
75 Confrontar folio 179. Formulario E-27 expedido por la Comisión Escrutadora Municipal, por medio del cual se declaró la
elección de Rodolfo Hernández Suárez como alcalde de Bucaramanga.
76 Confrontar folio 180 a 182. Copia de la Escritura Pública No. 7746 del 28 de diciembre de 2015 de la Notaría Séptima
Arévalo como concejal de Bucaramanga. En los folios 199 a 209 se encuentra la copia del acta 001 de la Plenaria del
Concejo Municipal de Bucaramanga del 2 de enero de 2016.
78 Ley 1251 de 2008, artículo 3.
33
Radicación n.° 161 – 7752
79 Confrontar disco compacto obrante a folio 271 del cuaderno 2, archivo denominado «MVI_0208».
34
Radicación n.° 161 – 7752
80 Corte Constitucional. Sentencia C- 042 del 1 de febrero de 2017, M.P. Aquiles Arrieta Gómez. En esta sentencia se dijo
son inconstitucionales las expresiones contenidas en las normas que resulten despectivas, discriminatorias y con una carga
valorativa claramente contraria a la dignidad humana.
81
Corte Constitucional. Sentencia C- 458 de 2015, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado. En esta sentencia se dijo que una de las
formas de desplegar la dignidad humana es que la persona no sufra tratos denigrantes o humillantes; y sentencia C- 635 del
3 de septiembre de 2014, M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo, decisión en la que se sostuvo que la dignidad humana, en
su contenido mínimo, equivale a reconocer el derecho de todos los seres humanos a un mínimo respeto, entre otros, por la
integridad moral.
35
Radicación n.° 161 – 7752
Entonces, puede ver este órgano colegiado que el a quo explicó las razones
por las cuales consideró que se vulneró el respeto, la imparcialidad y la
rectitud, elementos configuradores de la falta disciplinaria imputada, con la
conducta realizada por el investigado.
82 Diccionario de la Real Academia Española. Sinvergüenza: «1.adj.Pícaro, bribón. U.t.c.s. 2. Adj. Dicho de una persona:
Que comete actos ilegales en provecho propio, o que incurre en inmoralidades. U.t.c.s.».
https://dle.rae.es/sinverg%C3%BCenza 18/07/20 6:53 p.m.
83 Diccionario de la Real Academia Española. Politiquero: «1. Adj. Que politiquea. U.t.c.s»
https://dle.rae.es/politiquero?m=form 18/07/20 6:58 p.m. Politiquear: …3.intr. Am. Hacer política de intrigas y bajezas.»
https://dle.rae.es/politiquear?m=form 18/07/20 7:00 p.m.
84 Diccionario de la Real Academia Española. «hijo, ja de puta: 1. M. y f. Mala persona. U.c. insulto.
85 Forma coloquial de decir «hijo, ja de puta».
86
Diccionarios.com. Malparido, a: «adj./s. vulgar Que es despreciable».
87 Diccionario de la Real Academia Española. Irrespeto: «1. …Falta de respeto». https://dle.rae.es/irrespeto?m=form 18/07/20
36
Radicación n.° 161 – 7752
37
Radicación n.° 161 – 7752
También señaló el a quo que son «subjetivas las afirmaciones hechas por la
defensa del investigado en cuanto a que la conversación fue provocada y
presuntamente “libretiada y premeditada”, pues …. lo que se reprocha por parte de
este (sic) Delegada, es el trato irrespetuoso hacia una persona con la que tenía
relación por razón del servicio».
Para este órgano colegiado dicha inferencia es una consecuencia lógica del
contenido del video, así como del testimonio rendido por el concejal JOHN
JAIRO CLARO ARÉVALO97: «yo empecé a hablar en un tono alto para hacerme oír, le
hablaba sin insultos, sin improperios, sin groserías», como se pasará a estudiar a
continuación.
38
Radicación n.° 161 – 7752
Otra expresión que el concejal le dijo al alcalde, que vale la pena estudiar
atendiendo al planteamiento de la defensa fue la siguiente: «dígame, tenga el
coraje, tenga la cuarumpias bien puestas, diga que le he tenido que pedir yo?». La
alocución «tenga las cuarumpias», al no encontrarse en el diccionario es un
modismo que, según la declaración rendida por el señor ORLANDO CANCELADO
SÁNCHEZ101, de acuerdo con la costumbre popular de la región quiere decir
«que tenga los testículos bien puestos».
Esta instancia puede ver que, de acuerdo con la frase completa dicha por el
concejal, este le exigió al alcalde, de diferentes maneras, que tuviera el valor
de decirle que le había pedido él, toda vez que el alcalde previamente le había
dicho «está pegado de la politiquería», el concejal le respondió «cuál politiquería?,
diga nombres, qué le he pedido a usted?», a lo que alcalde respondió «lo mismo
que todos».102
39
Radicación n.° 161 – 7752
Sobre esta parte de la discusión el concejal JOHN JAIRO CLARO ARÉVALO dijo
en su testimonio:
Es bien claro que nunca acusé ni lancé improperios tanto al alcalde como a
su hijo (sic) porque si el alcalde me hubiera escuchado con detenimiento que
la pregunta de su hijo era relacionada con entorno verde y jamás como se ha
dicho que fue por Vitalogic, jamás; como el alcalde venía ofuscado,
decepcionado por mi postura frente a la moción de censura que mi voto no
era favorable frente a la secretaria de hacienda y por consiguiente para él,
ocurrió lo que ocurrió, hay que anotar que esa afirmación o esa pregunta que
yo le hacía al señor alcalde la escribió el actual alcalde interino MANUEL
FRANCISCO AZUERO en su columna el 4 de marzo de 2012, cuyo título es: Los
patrones de Chocoa, el mismo MANUEL AZUERO dice en esa columna de (sic)
RODOLFO HERNÁNDEZ, fue miembro de la Junta Directiva de entorno
verde…Quiero anexar también unos documentos que es el acta de entorno
verde S.A. acta de la asamblea de accionistas, donde consta que el alcalde y
su hijo eran miembros de la junta directiva, así mismo anexo la columna de
MANOLO AZUERO, “Los patronos de Chocoa”, donde habla de los vínculos que
tenía el alcalde con FREDY ANAYA en un folio; anexo también los whatsapp
que me envía el alcalde interino MANUEL AZUERO donde tiene un claro interés
que vote a favor de la doctora Chacón y por ende de la administración para
que no prospere la moción de censura, esto fue antes del incidente, cinco (5)
folios con capturas de pantalla de una conversación de whatsapp y anexo por
si quedan dudas una entrevista que le hizo JULIO ACELAS en octubre al señor
Fredy Anaya donde el mismo FREDY en sus palabras dice que fue socio de
una empresa con el alcalde, que él fue el gestor minuto 28 con 43 segundo,
anexo 2 cds
40
Radicación n.° 161 – 7752
heredó. También celebrarán sus aliados de época electoral que se harán por fin a un
jugoso negocio».
105
41
Radicación n.° 161 – 7752
42
Radicación n.° 161 – 7752
43
Radicación n.° 161 – 7752
44
Radicación n.° 161 – 7752
Por otra parte, la defensa introduce otro reproche en su recurso, según el cual
no se examinaron las circunstancias que rodearon la conducta del investigado,
bajo la premisa de que no era admisible que el actuar de un servidor público
estuviese sujeto a circunstancias previas y/o posteriores de su conducta, con
lo cual afirmó que, a tono con la sanción, los servidores públicos no son seres
humanos y les es prohibido verse afectados en su dignidad y honra.
45
Radicación n.° 161 – 7752
«Concejal Claro, usted está del lado del cambio o de la politiquería, concejal
Claro usted está de lado de la dignidad o de la politiquería, concejal Claro
usted está de lado de la transparencia o de la politiquería», y que más
adelante les dijo a los concejales «que si voto la moción de censura sería un
descarado y un sinvergüenza y literalmente me dice su voto concejal claro
será un claro mensaje sobre sus convicciones, estaremos atentos y la
ciudadanía también estará atenta, yo entiendo este emplazamiento público
del señor alcalde sino (sic) una amenaza, una clara coacción a mi intención
de voto frente a la moción de censura
6.3.2 Tipicidad
46
Radicación n.° 161 – 7752
6. Tratar con respeto, imparcialidad y rectitud a las personas con que tenga
relación por razón del servicio.
47
Radicación n.° 161 – 7752
Todo lo anterior, con el fin de asegurar que sus actuaciones no vulneren los
derechos fundamentales, ni el principio de igualdad de los ciudadanos y
administrados, ya que estos deberes desenvuelven las normas
constitucionales en que descansa la responsabilidad disciplinaria.
122 Procuraduría General de la Nación. Sala Disciplinaria. Fallo de segunda instancia del 21 de septiembre de 2011, radicación
161 – 5136 (IUS 2010 – 149549).
123 Procuraduría General de la Nación. Sala Disciplinaria. Fallo de segunda instancia del 21 de septiembre de 2011, radicación
48
Radicación n.° 161 – 7752
Afirmó la defensa que está probado que el concejal CLARO fue al despacho
del alcalde a fin de entrevistarlo, pues lo dijo cuando pidió la cita, se presentó
con cámara y un camarógrafo, la misma se desarrolló con fines de información
y comunicación mediática y con elementos de transferencia electrónica a las
redes sociales, pero no que fuese en ejercicio de funciones o gestión pública;
además, porque los concejales no pueden hacer entrevistas con fines de
control político ni de ninguna otra función.
Afirmó el a quo que se reprochó al investigado «el trato irrespetuoso hacia una
persona con la que tenía relación por razón del servicio», ya que la cita fue
concedida para abordar temas relacionados con las actividades que se
encontraban realizando desde sus respectivos cargos.
124 Confrontar folio 190 y 191. Oficio N. D.A. 756 del 10 de diciembre de 2018.
49
Radicación n.° 161 – 7752
125 Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Segunda, Subsección A, sentencia del 17 de mayo de
2018, radicado 11001-03-25-000-2013-01092-00 (2552 -13).
126 Gómez Pavajeau, Carlos Arturo. Dogmática del derecho disciplinario. Universidad Externado de Colombia. Tercera
50
Radicación n.° 161 – 7752
127
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C.948 del 6 de noviembre de 2002.
128 CONSEJO DE ESTADO. Sección segunda. Subsección “B”. Sentencia del 24 de agostos de 2018, rad. 05001-23-33-
000-2013-01909-01 (3169-16), C.P. Sandra Lisset Ibarra Vélez.
129 ORDOÑEZ MALDONADO, Alejandro. Justicia Disciplinaria. De la ilicitud sustancial a lo sustancial de la ilicitud,
Bogotá. Instituto de estudios del Ministerio Público de la Procuraduría General de la Nación, 2009, p. 25,27 y 28.
51
Radicación n.° 161 – 7752
Fue contundente la cita que se hizo de la sentencia del Consejo del Estado132
en el fallo de primera instancia, en la cual se sostuvo que si un servidor público
ejecuta actos de violencia en contra de otro afecta «el servicio público, la
prestación de las labores que tienen a su cargo e incluso los deberes funcionales
que deben acatar, dentro de los cuales se encuentra no incurrir en las prohibiciones
previstas en la ley», que su infracción se considera sustancial en la medida en
que atente contra «derechos y principios de orden superior, tales como la dignidad
humana» e instrumentos internacionales que hayan propendido por el respeto
por la integridad física, psíquica y moral.
52
Radicación n.° 161 – 7752
133 Concepto y fundamento de los derechos humanos, Jesús González, Op. Cit, pág 36.
53
Radicación n.° 161 – 7752
dignidad del funcionario JOHN JAIRO CLARO ARÉVALO al ser tratado por el señor
HERNÁNDEZ SUÁREZ en forma irrespetuosa e indigna, aunada al hecho de
haber ejecutado en su persona un acto de agresión física; así mismo, que se
vulneró el principio de moralidad pública de la función administrativa,
contemplado en el artículo 209 de la Constitución Política.
54
Radicación n.° 161 – 7752
Que, en virtud de esta causal, el servidor público pude verse obligado a faltar
a sus deberes funcionales cuando un tercero ejerce en su contra coerción o
presión insuperable, que se concreta en violencia física o psíquica, lo cual,
genera que el servidor realice una conducta descrita como falta disciplinaria.
134 Ordoñez, Alejandro. De la ilicitud sustancia a lo sustancial de la ilicitud. Instituto de Estudios del Ministerio Público.
2009, p. 61.
135 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia de 23 de noviembre de 1990, radicación No. 949, Magistrado
55
Radicación n.° 161 – 7752
136 Procuraduría General de la Nación. Sala Disciplinaria. Fallo de segunda instancia del 11 de junio de 2013, radicación 161
- 5263 (IUC D – 878 – 185214), D.P. María Eugenia Carreño Gómez.
137 Procuraduría General de la Nación. Sala Disciplinaria. Fallo de segunda instancia del 21 de noviembre de 2013, radicado
161 – 5421 (IUS 2008 – 259315), D.P. Juan Carlos Novoa Buendía.
138 Confrontar folio 233 a 237
139 Confrontar folios 248 a 251.
140 Confrontar folios 252 a 254.
141
Confrontar folios 256 a 259.
142 Confrontar folios 260 a 263.
143 Confrontar folios 266 a 167
144 Confrontar folios 606 a 612.
145 Confrontar folios 142 A.
56
Radicación n.° 161 – 7752
57
Radicación n.° 161 – 7752
Entonces, si bien, todas las personas tienen derecho del libre desarrollo de la
personalidad, este tiene su límite en el respeto a los derechos ajenos, lo que
58
Radicación n.° 161 – 7752
conduce a afirmar que el deber que tienen los servidores públicos de tratar
con respeto a las personas con las que tienen relación en razón con el servicio
y de no ejercer actos violentos contra otros servidores públicos, no debe ceder
frente al citado derecho, y mucho menos porque en la situación investigada
no tiene aplicación criterios como la necesidad, adecuación, proporcionalidad
y razonabilidad, porque, como se desprende del análisis probatorio, no existió
agravio, ofensa, maltrato ni violencia del concejal CLARO ARÉVALO hacia el
alcalde RODOLFO HERNÁNDEZ, y tampoco lo es el hecho de que se hubiese
presentado con un cámara, porque como lo indicó el alcalde en su versión, fue
informado de dicha circunstancia a la llegada del concejal, lo cual fue aceptado
por él.149
149 Corte Constitucional. Sentencia C- 336 del 16 de abril de 2008. M.P. Clara Inés Vargas Hernández.
59
Radicación n.° 161 – 7752
60
Radicación n.° 161 – 7752
61
Radicación n.° 161 – 7752
En el video que circula por las redes sociales se observa como el veedor le
dice al mandatario que la obra llegó tres años tarde y que no pueden talar
árboles de manera indiscriminada sin un concepto técnico y previa
autorización de la autoridad ambiental, a lo que este le responde: “Yo soy la
autorizada ambiental”, y asegura que MARTÍNEZ solo es un “lavaperros” de la
clase política que robo a la ciudad, expresión que generó una ovación entre
los presentes.
62
Radicación n.° 161 – 7752
Además, hay que tener en cuenta que, para que se configure el elemento de
voluntariedad en el deber de impartir un trato respetuoso y la prohibición de
no realizar actos violentos con otros servidores públicos, para lo cual es
suficiente con que haya asistido a la cita en forma voluntaria, como de hecho
ocurrió, y que la actitud que tuvo dentro de la conversación sostenida con el
concejal, desde el principio reticente y luego ofensivo con el Concejal, puede
inferirse su intención de incumplir el deber de darle un trato respetuoso.
63
Radicación n.° 161 – 7752
agresión verbal y física del alcalde hacia el concejal que ha sido extensamente
analizada en esta decisión.
64
Radicación n.° 161 – 7752
155 GÓMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo. Dogmática del Derecho Disciplinario. Universidad Externado de Colombia. Tercera
Edición, febrero de 2004, pág. 429.
65
Radicación n.° 161 – 7752
66
Radicación n.° 161 – 7752
6.6. Sanción
67
Radicación n.° 161 – 7752
El parágrafo del artículo 157 de la Ley 734 de 2002, estableció que «[c]uando
la sanción impuesta fuere de suspensión e inhabilidad o únicamente de suspensión,
para su cumplimiento se tendrá en cuenta el lapso en que el investigado permaneció
suspendido provisionalmente».
Por otra parte, como el a quo, en aplicación del inciso 3 del artículo 46 de la
Ley 734 de 2002, señaló en el fallo de primera instancia que el ingeniero
RODOLFO HERNÁNDEZ ya no se desempeñaba como alcalde municipal de
Bucaramanga (Santander), dispuso que la suspensión se convertiría al monto
correspondiente al salario devengado por el disciplinado para la época de los
hechos, por lo cual, al momento de su cumplimiento, se deberá tener en
68
Radicación n.° 161 – 7752
RESUELVE
69
Radicación n.° 161 – 7752
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
70