Sentencia Constitucional Plurinacional 0969 2017-s3 Art 234.10
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Sentencia Constitucional Plurinacional 0969 2017-s3 Art 234.10
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El accionante señala como lesionados sus derechos al debido proceso en su vertiente de
fundamentación, y a la presunción de inocencia, así como el principio de seguridad jurídica,
puesto que tanto la Jueza codemandada como los Vocales demandados, a su turno,
emitieron Resoluciones carentes de fundamentación y motivación, rechazándole su
solicitud de cesación a la detención preventiva.
En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son evidentes a fin de
conceder o denegar la tutela solicitada.
III.1. Obligación del Tribunal de apelación de fundamentar y motivar la resolución
que disponga, modifique o mantenga una medida cautelar
La SCP 0339/2012 de 18 de junio, estableció lo siguiente: “El Tribunal Constitucional, ha
desarrollado amplia jurisprudencia sobre cuáles son las condiciones y formalidades que
debe cumplir la resolución que disponga una medida cautelar de carácter personal de
detención preventiva de un imputado y/o imputada, a través de la SC 1141/2003 de 12 de
agosto, citada a su vez por la SC 0089/2010-R de 4 de mayo, sosteniendo que: ‘...la
aplicación de una medida cautelar de carácter personal en el ámbito procesal penal debe
cumplir con las condiciones de validez legal, lo que significa que, la autoridad judicial
competente, para adoptar la decisión de aplicar la detención preventiva, de una parte, está
obligado a verificar y determinar la concurrencia de los requisitos previstos por el art. 233
CPP, para lo que deberá contrastar la solicitud fundamentada del Ministerio Público con
los elementos de prueba presentados sobre la concurrencia de los requisitos, en el marco
de las normas previstas por los arts. 234 y 235 CPP; de otra parte, deberá fundamentar en
derecho la decisión de aplicar la medida cautelar de carácter personal, pues tomando en
cuenta que uno de los principios fundamentales inherentes al Estado Democrático de
Derecho es la motivación de las decisiones de las autoridades públicas, el juez está
obligado a expresar los motivos de hecho y de derecho en que se basa su convicción
determinativa de la concurrencia de los requisitos, así como el valor otorgado a los
medios de prueba, esa fundamentación no puede ser reemplazada por la simple relación de
los documentos o la mención de los requerimientos de las partes; de modo que está
obligado a expresar los presupuestos jurídicos que motivan la medida, con cita de las
normas legales aplicables y la descripción clara y objetiva de los elementos de convicción
concurrentes’.
En cuanto al Tribunal de apelación, la citada SC 0089/2010-R, señaló: ‘…está obligado
igualmente a dictar una resolución debidamente fundamentada sobre la necesidad de
aplicar dicha medida cautelar de carácter personal, explicando la concurrencia de los dos
requisitos determinados en el art. 233 del CPP. En ese sentido, se ha establecido que el
Tribunal de apelación, está obligado a motivar y fundamentar su Resolución, precisando
los elementos de convicción que le permiten concluir en la necesidad de revocar las
medidas sustitutivas y aplicar la detención preventiva; a cuyo efecto, debe también
justificar la concurrencia de los presupuestos jurídicos exigidos por el art. 233 del CPP y
una o varias de las circunstancias señaladas por los arts. 234 y 235 del CPP, mediante
una resolución debidamente fundamentada, conforme exige el art. 236 del CPP, puesto
que sólo cuando se han fundamentado debidamente estas dos situaciones, se puede
disponer la detención preventiva’.
Así también, la SC 0782/2005-R de 13 de julio, determinó que: ‘Ahora bien, la exigencia
de pronunciar una resolución motivada en la que se establezca la concurrencia de los
requisitos de validez para determinar la detención preventiva, entendiendo por motivo
fundado a aquél conjunto articulado de hechos que permiten inferir de manera objetiva
que la persona imputada es probablemente autora de una infracción o partícipe de la
misma y que existe riesgo de fuga y/u obstaculización de la averiguación de la verdad no
sólo alcanza al juez cautelar, sino también al tribunal que conozca en apelación la
resolución que disponga, modifique o rechace las medidas cautelares, toda vez que si bien
de conformidad con el art. 251 del CPP, las medidas cautelares dispuestas por el juez
cautelar, pueden ser apeladas y, por lo mismo, modificadas, ello no significa que el
tribunal de apelación cuando determine disponer la detención preventiva, esté exento de
pronunciar una resolución lo suficientemente motivada, en la que se exprese la
concurrencia de los dos requisitos que la ley impone para la procedencia de esa medida
cautelar’.
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De lo que se concluye que la fundamentación de las resoluciones judiciales no sólo es
exigible al momento de disponer la detención preventiva, sino también cuando se rechaza
la solicitud de cesación de la detención preventiva, se determine la sustitución o
modificación de esa medida o, finalmente, cuando se la revoca; aclarándose que la
fundamentación se exige tanto en las resoluciones pronunciadas en primera instancia,
como aquellas emitidas en apelación y en toda decisión judicial conforme establece el art.
124 del CPP” (las negrillas son nuestras).
III.2. Análisis del caso concreto
El accionante señala como lesionados sus derechos al debido proceso en su vertiente de
fundamentación, y a la presunción de inocencia, así como el principio de seguridad jurídica,
puesto que tanto la Jueza codemandada como los Vocales demandados, a su turno,
emitieron Resoluciones carentes de fundamentación y motivación, rechazando su solicitud
de cesación a la detención preventiva.
De la revisión de antecedentes, se tiene que mediante Auto Interlocutorio 221/2016 de 28
de diciembre, la Jueza de Instrucción Penal Primera de la Capital del departamento de
Pando -hoy codemandada- rechazó la solicitud de cesación de la detención preventiva del
accionante haciendo constar que habiendo el imputado presentado apelación, se remitan
antecedentes al superior en grado (Conclusión II.1.), en mérito a ello, se llevó a cabo la
audiencia de fundamentación de apelación de 16 de enero de 2017, acto procesal en el que
los Vocales demandados por Auto de Vista de igual fecha declararon improcedente el
recurso interpuesto, y en consecuencia, confirmaron el fallo cuestionado (Conclusión II.2.).
Ahora bien, teniendo en cuenta que la interposición de esta acción de defensa se la
realizó incluso contra la Jueza de Instrucción Penal Primera de la Capital del departamento
de Pando, cabe aclarar que la presente Sentencia Constitucional Plurinacional se referirá a
la última determinación asumida en la jurisdicción ordinaria, toda vez que los Vocales
demandados a tiempo de conocer el recurso formulado, tuvieron la oportunidad de revisar
la Resolución emitida por el Jueza a quo, correspondiendo en ese sentido delimitar la
problemática a tratar respecto a dichas autoridades.
De esa manera, tomando en cuenta el planteamiento central de esta acción tutelar,
que a decir del accionante, se traduce en la falta de fundamentación en la Resolución
emitida por los Vocales ahora demandados, corresponde conocer los puntos de agravio
formulados en la audiencia de fundamentación de apelación, consistiendo los mismos en:
1) “…De antecedentes se desprende que se le aplico la detención al imputado porque
existía la autoría de fuga del num 234 1 y 10 la haber planteado una cesación a la detención
teniendo en la cesación la juez emitió un auto interlocutorio donde enerva el riesgo del art
234 num1, al haber presentado un certificado de antecedentes penales nuestro cliente no
tiene ningún antecedente penal, este punto al juez exigió otros requisitos nos pide que se
debe presentar informe psicosocial y otros para desvirtuar el art 234 num 10, existe una
línea que paso bajo la S.C.014 hemos presentado un requisito determinar un
antecedente y hemos presentado el mismo ahora le juez nos pide otra documentación
ahí ya entramos a la inseguridad jurídica, creemos que la prueba presentada es
suficiente, además un solo riesgo no es suficiente para mantener la detención. Pedimos se
aplique una medida sustitutiva, y se revoque el auto” (sic [las negrillas nos corresponden]).
2) “…El tribunal nos da los parámetros de constitucionalidad y nos dice que la
peligrosidad se enerva con el REJAP porque nos da los antecedentes de los supuestos
delictivos al haber presentado el certificado enerva dicho peligro…” (sic).
Referidos los argumentos vertidos por la parte accionante, corresponde exponer el
fundamento sostenido por los Vocales demandados en el Auto de Vista de 16 de enero de
2017, por el cual decidieron declarar admisible e improcedente la apelación formulada,
siendo este el siguiente: “En cuanto al riesgo de fuga del inciso 10 del art. 234 del CPP, en
el mismo auto de vista esta Sala dijo que el imputado es un peligro para la sociedad porque
el delito de tráfico de sustancias controlada afecta a grupos vulnerables como son los
jóvenes y estudiantes, por lo que este peligro no está vinculado a los antecedentes
penales del imputado, sino a la naturaleza del delito; en este sentido los documentos
que acreditan que el recurrente no tiene antecedentes penales en Bolivia ni en Brasil,
no desvirtúan el riesgo en cuestión” (sic [las negrillas son nuestras]).
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Ahora bien, conforme al Fundamento Jurídico III.1. del presente fallo constitucional, se
tiene que el debido proceso contiene como uno de sus componentes el derecho a la
fundamentación de las resoluciones, debiendo entenderlo como la obligación que toda
resolución tiene de ser motivada y fundamentada, exigencia a ser cumplida por las
autoridades judiciales a tiempo de emitir sus fallos, citando los motivos de hecho y de
derecho, base de sus decisiones y el valor otorgado a los medios de prueba, en la que los
motivos sean expuestos de forma concisa y clara, satisfaciendo todos los puntos
demandados, no siendo exigible una exposición amplia de consideraciones y citas
legales, ni tampoco ser una mera relación de los documentos o mención de los
requerimientos de las partes, sino una estructura de forma y fondo, en la que las
razones determinativas sostengan de manera congruente la decisión.
En ese entendido, en el caso sub judice, se tiene que los Vocales demandados, respecto a la
denuncia del accionante en relación a que el riesgo procesal del art. 234.10 del CPP -
peligro efectivo para la sociedad o para la víctima o el denunciante- es enervado ante la
presentación del REJAP, sostuvieron que el delito de tráfico de sustancias controlada afecta
a grupos vulnerables como son los jóvenes y estudiantes, por lo que el indicado riesgo
procesal no está vinculado a los antecedentes penales del imputado, sino a la naturaleza del
delito; y en ese marco, los documentos que acreditan que el recurrente no tiene
antecedentes penales en Bolivia ni en Brasil, no desvirtúan el riesgo en cuestión,
argumentos que responden de manera concreta a los agravios expuestos por el accionante, y
que contienen la debida fundamentación y motivación, puesto que las convicciones
determinativas de su decisión se explican con claridad, encontrándose las mismas dentro
del marco de lo razonable, cumpliendo con la exigencia normativa establecida en el art. 124
del referido Código y con la jurisprudencia constitucional desarrollada supra, exponiendo
de forma clara concisa un razonamiento intelectivo que les llevó a ese convencimiento,
debiendo tenerse en cuenta que: “…la motivación no implicará la exposición ampulosa de
consideraciones y citas legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo. En
cuanto a esta segunda, la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los
puntos demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones determinativas que
justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso se
tendrán por fielmente cumplidas…” (SC 1365/2005-R de 31 de octubre [las negrillas
fueron añadidas].
En torno a ello, se puede concluir que los Vocales demandados emitieron el Auto de Vista
de 16 de enero de 2017, exponiendo los razonamientos conducentes a argumentar su
decisión, explicando por qué consideran subsistente el riesgo procesal establecido en el art.
234.10 del CPP -desarrollado precedentemente-, resolviendo y pronunciándose de
forma fundamentada y motivada respecto a los agravios expresados y explicando la
razonabilidad de su determinación, no siendo evidente lo alegado por el accionante en la
interposición de esta acción tutelar respecto a que las autoridades demandadas habrían
soslayado su deber de fundamentación, advirtiéndose que se explicó con argumentos
suficientes el motivo de la determinación asumida, por lo que no se establece que las
referidas autoridades demandadas lesionaron los derechos del accionante.
Finalmente, al no evidenciarse una indebida fundamentación y motivación que vulnere el
debido proceso, se tiene que el contenido y los fundamentos expuestos en el Auto de Vista
impugnado, guardan la debida y suficiente fundamentación y motivación, determinándose
por lo manifestado la denegatoria de la tutela solicitada.
III.3. Otras consideraciones
En relación al art. 38 del Código Procesal Constitucional (CPCo), se tiene que a
tiempo de remitir en revisión las acciones tutelares que fueron resueltas, el Juez o Tribunal
de garantías constitucionales tiene la obligación de enviar en el plazo de veinticuatro horas
la resolución acompañada de los antecedentes y la documentación que contenga elementos
de convicción para su consideración por este Tribunal Constitucional Plurinacional a
tiempo de resolver las causas, aspecto que no fue tomado en cuenta por la Jueza Pública
Civil y Comercial Tercera de la Capital departamento de Pando, toda vez que no adjuntó el
acta de audiencia de apelación y el Auto de Vista de 16 de enero de 2017, que en definitiva
se constituyen en los actuados procesales más importantes para resolver la presente causa
venida en revisión, situación que obligó a esta Sala instruir a la Sala Penal y Administrativa
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del Tribunal Departamental de Justicia de Pando, la remisión de dichos actuados,
ocasionando dilación en la resolución del caso.
En consecuencia, la Jueza de garantías, al denegar la tutela solicitada, actuó correctamente.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Tercera; en virtud de la autoridad que
le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 12.7 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: CONFIRMAR la Resolución de 11 de
mayo de 2017, cursante de fs. 34 a 35 vta., pronunciada por la Jueza Pública Civil y
Comercial Tercera de la Capital del departamento de Pando; y en consecuencia:
1° DENEGAR la tutela impetrada, conforme a los fundamentos expuestos en este fallo
constitucional.
2° Llamar la atención a Milena Hurtado Apinayé, Jueza Pública Civil y Comercial
Tercera de la Capital del departamento de Pando, constituida en Jueza de garantías, por no
haber remitido en su oportunidad a este Tribunal Constitucional Plurinacional los
antecedentes necesarios para la resolución de la presente causa.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
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