CFE-LITERATURA-CLASE N°8

¡BIENVENIDOS/AS A UNA NUEVA CLASE DE TLI!

Recuerden que hoy nuestro encuentro será sincrónico para intercambiar
inquietudes y leer juntos las consignas del parcial domiciliario, que deberá ser
subido como archivo adjunto en la sección ACTIVIDADES por cada integrante del
grupo.
CLASE DE TLI DE 1°A

Lunes, 12 de julio · 7:30 – 8:30pm

Información para unirse a Google Meet

Enlace a la videollamada: https://meet.google.com/iqy-hmve-jyw

CLASE DE TLI 1°B

Lunes, 12 de julio · 9:00 – 10:00pm

Información para unirse a Google Meet

Enlace a la videollamada: https://meet.google.com/uwq-najy-gti

MUY IMPORTANTE:
Dejaré habilitado un foro obligatorio hasta el 26 de julio para que compartan
allí un texto comentativo a modo de reseña sobre la MARATÓN DE LECTURA
DEL JUEVES 15/07. Extensión máxima 2500 caracteres en total.
¡Nos vemos!
Profesora Eirey

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Historia social y cultural de la Literatura I

El propósito de esta clase es:

Sistematizar los orígenes del teatro griego.

Para ello deberemos:

Analizar las condiciones materiales del teatro en la Antigua Grecia.
Analizar los elementos constitutivos y su historicidad.
Analizar el texto Edipo Rey de Sófocles, a la luz de las ideas de Michel
Foucault.

En esta clase, nos dedicaremos a abordar otro género literario (ya vimos épica y nostoi o
relatos de viajes de retorno): el teatro. Un género que nace en Grecia y que enlaza sus
primeras manifestaciones, a diferencia del teatro moderno -más vinculado con el
entretenimiento-, con lo religioso. Efectivamente, el teatro griego fue, en su origen, una
forma ritualizada para homenajear a los dioses. [Dejo en la sección Archivos el texto Edipo
rey].

Orígenes del Teatro griego

La historia del teatro en Occidente tiene sus raíces en Atenas, entre los siglos VI y V a. C.
Allí, los atenienses celebraban los ritos religiosos en honor del dios del vino, la fiesta y la
fertilidad, Dionisos (las Dionisíacas, a finales de marzo). Estas primitivas ceremonias
rituales, unas danzas llamadas ditirambos, irían luego evolucionando hacia el teatro,
constituyendo uno de los grandes logros culturales de los griegos.

Lo cierto es que este nuevo arte estuvo tan estrechamente asociado a la civilización griega
que cada una de las ciudades y colonias más importantes contó con un teatro, cuya calidad
edilicia era una señal de la importancia del poblado.

Se trataba más de una serie de representaciones de carácter religioso que de la puesta

en escena de relatos o poemas. El teatro comenzó como rituales de campesinos y pastores
para honrar a Dionisio, dios de la agricultura y del vino. Se trataba de cantos corales que
imitaban a los animales y a los ruidos del bosque, donde moraba este dios, ajeno al Panteón
oficial.

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Las obras se representaban al aire libre en una tarima, cerrada por un muro al fondo, y
galerías escalonada al frente, en semicírculo. El Estado griego proveía alimento para los
miles de asistentes, pues las representaciones duraban todo el día, y pagaba la admisión
de los ciudadanos que no contaban con recursos.

Epidauro, uno de los más célebres teatros griegos.

Las Fiestas Dionisiacas

Las Fiestas Dionisiacas eran festivales en honor al dios Dionisio, en donde se incluían las
obras de Teatro griego. En Ática se celebraban las Dionisias Rurales en el mes de diciembre
(Poseidón) y en Atenas se realizaban las Dionisias Urbanas, en el mes de marzo
(Elafebolion). Las Leneas se celebraban en invierno, en los meses de enero y febrero
(Leneón). Leneas significa «el del lenos» (tinaja de vino) y también “las lenai” (las ménades).

A partir de estas fiestas rituales surge la tragedia y la comedia del teatro clásico. Ustedes
vieron, seguramente, en Teoría Literaria I, Edipo Rey de Sófocles, la tragedia clásica
considerada perfecta por Aristóteles. En la obra, el personaje, fruto de su desmesura
(hybris) quiere modificar el destino que los dioses ya han prefijado para él. Así, la trama se
construye sobre una estructura binaria (dos ciudades, dos pares de padres reales, dos
pastores…y Tiresias -el personaje que volvimos a encontrar en el descenso al Hades en
Odisea, que en sí mismo es un personaje dual (recomiendo que investiguen su historia en
relación con su identidad). Planteada la trama de este modo, los espectadores sufren junto
con el destino trágico de Edipo (catarsis: purificación recuerden que el teatro está vinculado
con lo religioso) y esto se da al mismo tiempo que el protagonista advierte que su accionar
lo ha condenado (hamartía: reconocer su identidad, el momento en que la identidad del
personaje se revela).

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Géneros del teatro griego
Los relatos del teatro griego se dividen en dos grandes grupos: las comedias y las tragedias.
Las distingue un tono (ligero en la comedia, grave en la tragedia) y su temática. Las
comedias narran el choque de las clases sociales en clave burlesca. La tragedia, el choque
de los dioses con la humanidad.

La Tragedia griega
La Tragedia griega es el género teatral de la Antigua Grecia que se caracteriza por dos
formas expresivas, una dionisíaca, relacionada con la música y la embriaguez, y la otra
caracterizada por la contención y la mesura. Revela los problemas del mundo griego y su
acción se sitúa en el cruce de dos mundos, un mundo heroico, del género del héroe
homérico y el mundo del guerrero ciudadano o la polis, la comunidad mayor en la Grecia
antigua.

Autores y representantes de Tragedia griega

Esquilo (525 al 456 A.C). Es considerado su creador. Sus obras son inspiradas en temas
mitológicos y sus personajes son dioses, semidioses o seres sobrehumanos que se
expresan en un lenguaje grandilocuente y metafórico, viven pasiones tormentosas y son
arrastrados por la fatalidad.

Sófocles (496 al 406 A.C). Incorporó diversas innovaciones a este género: en el coro, la
coreografía, la estructura y la técnica actoral. Las obras de Sófocles relatan los sufrimientos
de los hombres expuestos a las situaciones extremas que les depara el destino. La voluntad
y la toma de decisiones fueron los temas principales de sus obras.

Eurípides (480 al 406 A.C). Se dedicó por completo a plasmar en la Tragedia griega los
problemas y pasiones de sus contemporáneos, con un enfoque más humano que sus
antecesores. En las obras de Eurípides se destacan los héroes de carne y hueso, y sus
obras invitan a la reflexión.

La Comedia griega

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La Comedia griega nace en Atenas al igual que la Tragedia, pero se diferencia por su
carácter cómico, burlesco u obsceno. La base de la Comedia consistía en exponer las
críticas del autor sobre temas sociales, literarios o políticos, por
medio de chistes, burlas y situaciones ridículas.

La Comedia antigua o aristofánica se divide en las siguientes partes:

Prólogo o prólogos. Una escena que abre la obra.

Entrada del coro o párodos. Escena en la que entra el coro y se presenta ante el público.
Agón. El debate entre dos adversarios en el cual presentan argumentos sobre el tema
principal de la obra.
Parábasis. La escena en la que todos los personajes abandonan el escenario y actúa el
coro.
Epeisódia. Los episodios que llevan a la conclusión. Éxodos. La escena final.

Autores y representantes de Comedia griega

Aristófanes fue el autor de numerosas comedias griegas representadas en Atenas
en el siglo V y VI A.C, llamadas Comedia antigua o Comedia aristofánica. Otros autores de
Comedia antigua fueron Cratino, premiado seis veces en las Dionisias Urbanas y tres veces
en las Leneas, y Crates, con tres victorias en las Dionisias Urbanas.

Estructura del teatro griego

En la Grecia antigua, la palabra “teatro” se refería al sitio en donde se encontraban los
espectadores. La orquestra u orchestra era el lugar en donde se interpretaban los
instrumentos, se cantaba y danzaba, y el proscenio, donde actuaban los integrantes de la
obra, con los párados, las puertas de salida a la derecha e izquierda del escenario.

Máscaras y vestuario en el teatro griego

En el Teatro griego solamente actuaban hombres, los que solían llevar una máscara,
peluca y túnica, en colores vivos para los personajes principales, en color negro para los
personajes tristes y en colores neutros para la gente del pueblo. Algunos actores calzaban
coturnos (zuecos), para simbolizar la superioridad de los personajes en la obra.

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Las máscaras del Teatro griego eran individuales para cada uno de los protagonistas y un
mismo actor podía utilizar varias en una obra, adoptando varios personajes. El uso de las
máscaras era un ritual, aunque también era útil para reducir el número de actores y para
aumentar el volumen de sus voces. Hoy en día, seguimos utilizando las máscaras de alegría
y de tristeza como símbolo del teatro, a pesar de que los actores ya no las utilizan desde
hace siglos.

El Coro en el teatro griego

El Coro era una de las partes más importantes en el Teatro griego y consistía en un grupo
de hombres que cumplían varios roles que influían sobre el desarrollo del drama. Los coros
llegaron a tener entre 15 y 50 coreutas. Cumplía mayormente el rol de una voz colectiva,
la del pueblo. También tenía un Coreuta solista que podía representar la conciencia o el
destino del personaje.

Con el tiempo, el coro en el teatro griego fue perdiendo importancia, limitándose a

acompañar la obra y marcar la separación entre los distintos episodios.

El público del teatro griego

El público estaba conformado por personas de todos los estratos sociales, y su

concurrencia era masiva. Existían ubicaciones preferenciales, destinadas a los
magistrados, sacerdotes y ciudadanos ilustres, y localidades comunes para el público en
general. Hay que tener en cuenta que las representaciones duraban 24 hs., por lo que la
gente acudía con bebidas y alimentos.

Edipo Rey (Sófocles)

Como hemos visto, esta obra representó durante siglos el modelo de tragedia perfecta, en
especial desde las nociones aristotélicas: unidad de tiempo, unidad de acción, unidad de
lugar. Además, porque la anagnórisis (nivel del personaje) y la catarsis (nivel de los
espectadores) coincidían en la representación.

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No obstante, miradas críticas más actuales nos permiten avanzar en el análisis (que ya muy
esquemáticamente propusimos en la clase pasada).

Para el filósofo Michel Foucault, el esclarecimiento de la verdad corresponde a una ley, a

la cual llama ley por mitades, porque la verdad que va apareciendo a lo largo de la obra se
ajusta y acopla de una forma muy particular.

Algunos ejemplos en los cuales queda clara esta ley de las mitades son los siguientes:

- Creonte va a consultar al dios Apolo... sobre un asunto que incumbe a todo el pueblo
de Tebas, de regreso le dice al rey que el país está amenazado por una maldición, pero no
se revela quién fue el causante de dicha maldición; esto hace que se formule otra pregunta:
¿Quién es el causante? La causa es un asesinato, ¿Quién lo asesinó? ..., es decir, que es
un juego de mitades, donde cada una se complementa con la otra.

- De la misma manera, el adivino Tiresias le recuerda que prometió desterrar a aquel

que haya matado al rey Layo, y el dios Apolo le dice que, si quiere que termine la peste,
debe expiar la falta. Con esto, la verdad se asoma, pero de una forma profética: la profecía
decía que Edipo habría de matar a su padre y casarse con su madre (al creer que era hijo
de Pólibo, piensa que la profecía no se ha cumplido). Sin embargo, el esclavo de Pólibo le
viene a avisar la muerte de su padre, y en diálogo con él el esclavo le revela que aquel no
era su padre. A él se lo dio un pastor, el cual debía abandonarlo en el bosque, pero dicho
pastor no pudo asesinarlo y en cambio él lo entregó a Pólibo, quien lo crio como un hijo.
Edipo escapó de su padre para que no se cumpliera la maldición y llegó a Tebas, donde
todo ocurrió tal como estaba predicho. De esta forma, la verdad queda revelada por el
esclavo y el pastor (dos sirvientes).

La verdad que aparecía como profecía, se hace realidad por medio de la boca del pastor y
el esclavo, los cuales son testigos directos de este hecho, es decir, dan testimonio, por lo
que, en la actualidad, toda la obra puede ser considerada un juicio legal. Es un juicio donde
debe esclarecerse la verdad en busca del asesino de Layo.

Con esto, la verdad se sustenta en un testimonio, en testigos. No es negar del todo la

profecía de los dioses, sino que dicen lo mismo, pero de manera diferente. De esta forma,
Foucault dice que “el recuerdo y el discurso de los hombres son como una imagen empírica
de la gran profecía de los dioses”.

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Y Edipo, a lo largo de la obra, actúa sin conocimiento (sin saber) pero con poder. En ningún
momento de la obra defiende su inocencia, porque lo que busca es no perder el poder y
conservarlo.

Algunos ejemplos donde queda demostrado cómo ejerce el poder son los siguientes:

- El pueblo de Tebas le dice: “tú tienes el poder, tú debes curarnos de la peste”,

responde Edipo: “No solo afecta a vosotros, sino a mi soberanía y mi realeza”.

- Al verse acorralado por el dios Apolo y por el adivino le dice a Tiresias: “Tú quieres
mi poder”, y has levantado una conspiración contra mí para quitármelo.

- No le asusta haber matado a su padre o ser esposo de su madre, sino lo que en

realidad lo perturba es perder el poder que posee y ser desterrado (perder sus derechos de
ciudadano).

Sin embargo, el pueblo se da cuenta de todo lo sucedido y lo destituye de su poder, que

antes le habían otorgado mediante otras palabras como: “Nosotros le llamábamos nuestro
rey”, es decir, le arrebatan toda su realeza, todo su poder mediante las palabras: “Edipo
todopoderoso”. Pasó de ser un hombre miserable, abandonado, perdido, a ser un hombre
muy poderoso, o sea, conoció la miseria y la gloria.

Éstas son características de dos personajes: el héroe legendario que pierde su patria, y
después de varias pruebas se reencuentra con la gloria; y el tirano, que está en la cúspide
del poder, pero siempre se siente amenazado de perderlo.

Para Foucault, Edipo representa el saber y poder, porque ejerce un poder tiránico y solitario,
quiere gobernar por sí sólo, ver por sí mismo sin explicar a dioses ni a hombres, pero al
final coinciden los designios de los dioses y el recordar del pueblo. Por lo tanto, con Edipo
Rey se rompe el binomio poder político y saber, porque con esto se garantiza la
supervivencia de la sociedad. A partir de este momento, el poder pertenece al hombre
común, el pueblo, quien, a pesar de no tener poder, puede dar testimonio de la verdad.
[Referencia: La verdad y las formas jurídicas, Barcelona, Gedisa, 1991, p. 37-59].

Bibliografía

8
Badillo, Pedro E. (2002) El teatro griego: estudios sobre la tragedia, la comedia y la
estructura dramática de las obras. San Juan, Editorial de la Universidad de Puerto Rico.
García Novo, E. y Rodríguez Alfageme, I. (eds.) (1998). Dramaturgia y puesta en
escena en el teatro griego. Madrid, Ed. Clásicas.
Grimal, Pierre. Diccionario de mitología griega y romana. Paidós, 1997.