La elaboración de vinos requiere varios procesos como la fermentación alcohólica, donde las levaduras transforman el azúcar de la uva en alcohol. Para los tintos, la uva se estruja y separa del raspón, y el mosto fermenta en contacto con el hollejo para aportar color y taninos. Luego del trasiego y clarificación, los tintos pueden lanzarse al mercado como jóvenes o envejecerse en barricas para mejorar sus propiedades.
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La elaboración de vinos requiere varios procesos como la fermentación alcohólica, donde las levaduras transforman el azúcar de la uva en alcohol. Para los tintos, la uva se estruja y separa del raspón, y el mosto fermenta en contacto con el hollejo para aportar color y taninos. Luego del trasiego y clarificación, los tintos pueden lanzarse al mercado como jóvenes o envejecerse en barricas para mejorar sus propiedades.
La elaboración de vinos requiere varios procesos como la fermentación alcohólica, donde las levaduras transforman el azúcar de la uva en alcohol. Para los tintos, la uva se estruja y separa del raspón, y el mosto fermenta en contacto con el hollejo para aportar color y taninos. Luego del trasiego y clarificación, los tintos pueden lanzarse al mercado como jóvenes o envejecerse en barricas para mejorar sus propiedades.
La elaboración de vinos requiere varios procesos como la fermentación alcohólica, donde las levaduras transforman el azúcar de la uva en alcohol. Para los tintos, la uva se estruja y separa del raspón, y el mosto fermenta en contacto con el hollejo para aportar color y taninos. Luego del trasiego y clarificación, los tintos pueden lanzarse al mercado como jóvenes o envejecerse en barricas para mejorar sus propiedades.
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Elaboración de vino
En la elaboración de vinos encontramos varios procesos diferentes e inclusos algunos
que dependen si se habla de tintos o de blancos. Por ello, se analizarán por separado. La etapa más importante, el eje central de todo el proceso, es la fermentación, por lo que se explica por separado y con un poco más de detalle. Fermentación alcohólica. Básicamente durante la fermentación alcohólica, el azúcar de la uva es transformada en alcohol. En la piel u hollejo del grano de uva, se encuentran pequeños microorganismos que pertenecen al grupo de los hongos y que llamamos levaduras. Estas levaduras son las responsables de la transformación del azúcar. Cuando las condiciones son las adecuadas, las levaduras comienzan a reproducirse y van transformando los azúcares en alcohol y gas carbónico. Si bien, adheridas al hollejo del grano de uva, vienen las levaduras naturales (llamadas indígenas), hoy en bodega se agregan cepas de levaduras seleccionadas (de laboratorio) para asegurar la fermentación óptima. Una vez que las levaduras han degradado la totalidad de azúcares, mueren y forman un sedimento en el fondo de la vasija llamado borras. Elaboración de Vinos Tintos. Una vez que la uva ha llegado a la bodega, cumple básicamente con los siguientes procesos: Estrujado. Consiste en romper el hollejo de los granos de uva para que estos liberen el jugo. Esta operación se realiza con la ayuda de máquinas especiales (pisadoras o estrujadoras) que pueden ser de varios tipos. Derrasponado. Consiste en separar los granos de uva de la parte herbácea del racimo (raspón o escobajo) cuya intervención no es apropiada para nuestro objetivo. Fermentación – Maceración. Para elaborar vino tinto el mosto se deja en contacto con el hollejo y las semillas. Aquí se realizan dos procesos simultáneos. La fermentación, realizada por las levaduras, que transformarán el azúcar del mosto en el alcohol del vino, por un lado. Por el otro, la maceración, en donde el jugo de uva o mosto, estará en contacto con las partes sólidas del grano, como el hollejo y la semilla, que le aportarán el color y los taninos al futuro vino. El tiempo y la intensidad de este fenómeno, dependerá del vino que se quiera obtener. Fermentación Maloláctica. Entre los constituyentes de la uva se mencionó la presencia de algunos ácidos, principalmente: ácido tartárico, ácido málico y ácido cítrico. Este último desaparece rápidamente durante el proceso de fermentación alcohólica. Terminada la primera fermentación, hay algunas bacterias que suceden a las levaduras alcohólicas, que efectúan lo que se conoce como segunda fermentación, fermentación secundaria o maloláctica, en la cual el ácido málico es transformado en ácido láctico. Este es de constitución suave y agradable. El ácido tartárico, el más estable de los tres, pasa a formar el verdadero constituyente ácido de los vinos. Trasiego. En los vinos nuevos se produce una decantación espontánea. Esto implica que los sedimentos se depositan en el fondo de la vasija formando borras. El trasiego consiste en sacar los vinos nuevos que se encuentran sobre borras y pasarlos a una vasija completamente limpia. En el pasaje se tiene la precaución de no arrastrar los sedimentos. Clarificación. Operación que consiste en agregar al vino una sustancia orgánica que arrastran hacia el fondo de la vasija o recipiente aquellos elementos en suspensión no deseados en el vino. Crianza. Los vinos tintos pueden ser lanzados al mercado como jóvenes, cuyas propiedades van a ser la frescura y el frutado o pasar por un proceso de crianza. La crianza tiene como objetivo mejorar los vinos de gran calidad. Este proceso se realiza en barricas o toneles de roble. Luego debe estibarse un tiempo botella, que dependerá del tipo de vino y luego al mercado.