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Actividad 3 T1

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Instituto Tecnológico de Aguascalientes

INGENIERÍA INDUSTRIAL

Análisis de la realidad social

Actividad 3 T1

Profesor: Luis Christian Gutiérrez Hernández


Alumno: Alberto Tenoch Martínez Martínez
Fecha de entrega: 17 de octubre del 2022
Etnias:

1.-Los Mayas

La cultura maya fue una civilización mesoamericana que se desarrolló


en Guatemala, Belice, México (en los estados de Yucatán, Campeche, Quintana
Roo, Chiapas y Tabasco) y la parte occidental de Honduras y El Salvador, abarcando más de
300 000 km².1 Destacó a lo largo de más de dos milenios en numerosos aspectos
socioculturales como
su escritura, uno de
los pocos sistemas
de
escritura plenamente
desarrollados del
continente

americano precolombino, su arte, la arquitectura, su mitología y sus notables sistemas


de numeración, así como en astronomía y matemáticas.

Durante el periodo formativo, antes de 2000 a. C., se inició el desarrollo de la agricultura y


la población se hizo sedentaria estableciéndose en las primeras aldeas. Posteriormente se
construyó la primera ciudad maya en el actual estado de Tabasco que recibió el nombre
de Aguada Fénix, la cual se ha convertido en la ciudad más antigua y grande descubierta, ya
que los estudios de radiocarbono indican que esta ciudad maya fue construida en el año
1000 a. C., colocándola antes de Ceibal y Cuello; en el período Preclásico (c. 2000 a. C. hasta
250 d. C.) se desarrollaron las primeras sociedades complejas y se cultivaron los alimentos
básicos de la dieta maya: el maíz, el frijol, la calabaza y el chile. Alrededor de 500 a. C. estas
ciudades poseían una arquitectura monumental, incluyendo grandes templos con fachadas
de estuco. La escritura glífica se utilizó desde el siglo iii a. C. En el preclásico tardío se
desarrollaron grandes ciudades en la Cuenca del Petén, y Kaminaljuyú alcanzó prominencia
en el altiplano guatemalteco. Desde alrededor de 250 d. C., el período clásico se define en
gran medida por el levantamiento de monumentos esculpidos empleando las fechas
de Cuenta Larga. En este período se desarrolló un gran número de ciudades-
Estado vinculadas entre sí por una compleja red de comercio. En las tierras bajas mayas
surgieron dos grandes poderes rivales, Tikal y Calakmul. Se vio también la intervención
extranjera en la política dinástica maya de la ciudad de Teotihuacán del centro de México.
En el siglo ix, se produjo un colapso político general en la región central maya, que
originó guerras internas, el abandono de las ciudades, y un desplazamiento poblacional hacia
el norte. Durante el período Posclásico surgió Chichén Itzá en el norte, y se produjo la
expansión del reino quiché en el altiplano de Guatemala. En el siglo xvi el Imperio
español conquistó la región
mesoamericana, y tras una larga serie de
campañas militares la última ciudad maya
cayó en 1697.

El poder político durante el periodo clásico


se centró en el concepto del «rey divino»,
que actuaba como mediador entre los
mortales y el ámbito sobrenatural. La
monarquía era usualmente hereditaria y patrilineal y el poder pasaba al hijo mayor, aunque
en más de un caso mujeres ostentaron el poder como regentes de sus hijos menores de edad
o por derecho propio. La política maya estaba dominada por un sistema de patrocinio, aunque
la exacta composición política de un reino variaba de una ciudad-Estado a otra. Generalmente
cada aldea tenía un líder tribal, que respondía a un señor regional (Ajaw) supereditado por
un señor divino (Kuhul Ajaw) y en algunos casos como el de Tikal, había un gobernante
superior (rey de reyes) denominado Kalomté. Hacia el Clásico Tardío, la aristocracia había
aumentado considerablemente y se había reducido el poder exclusivo del rey divino.

La civilización maya desarrolló formas de arte sofisticadas utilizando tanto materiales


perecederos como durables, incluyendo: madera, jade, obsidiana, cerámica, monumentos de
piedra tallada, estucos y murales finamente pintados.

En las ciudades mayas el centro de la ciudad era ocupado por complejos ceremoniales y
administrativos, rodeado por una irregular expansión de barrios residenciales. A menudo las
diferentes partes de una ciudad eran conectadas por calzadas. La arquitectura principal de la
ciudad se componía de: palacios, templos piramidales, juegos de pelota ceremoniales y
estructuras alineadas para la observación astronómica. La élite maya sabía leer y escribir y
desarrolló un complejo sistema de escritura glífica, una de las más avanzadas en América
precolombina. Los mayas grabaron su historia y conocimiento ritual en libros en forma de
biombo, de los que solo permanecieron tres ejemplares con incuestionable autenticidad, el
resto fue destruido por los conquistadores españoles. También existe un gran número de
ejemplos de inscripciones mayas en las estelas y la cerámica. Los mayas desarrollaron una
compleja serie de calendarios rituales entrelazados, emplearon la matemática y fueron uno
de los primeros pueblos en utilizar el cero explícito en el mundo. Los mayas practicaban
el sacrificio humano como parte de su religión.

2.- Los Otomi

Los otomíes del Valle del Mezquital se autodenominan hñähñü de hñä hablar y hñü, nariz;
es decir los que hablan la lengua nasal o los que hablan dos lenguas. El vocablo ñäñü, según
ciertos autores proviene de Otou, antepasado mítico, o bien se deriva del término othó que
significa pueblo sin residencia. A la llegada de los españoles los otomíes vieron la posibilidad
de liberarse del imperio azteca, razón por la cual muchos otomíes les dieron todo su apoyo a
los conquistadores. Quienes no quisieron hacerlo se retiraron hacia las montañas,
desplazamiento que se acentuó cuando brotó una epidemia de viruela. Durante el siglo XVII
la ocupación de sus tierras, seguida por el establecimiento de una misión, creó situaciones de
inestabilidad; con la colonización de las montañas ocupadas por los chichimecas, se pretendió
obligar a los nómadas a modificar su estilo de vida pasando de la cacería a la agricultura. Los
misioneros trataron de convencerlos en forma pacífica, al mismo tiempo que los inducían al
catolicismo. A cambio prometieron ayudarlos con la distribución periódica de artículos
básicos, lo cual cumplieron pocas veces. Durante el siglo XVIII muchos otomíes fueron
expulsados hacia zonas más áridas y marginales. El movimiento de Independencia no mejoró
en nada sus condiciónes económicas. Los latifundios fueron divididos en pequeñas
propiedades para los criollos y mestizos, y los indios siguieron en calidad de peones. La
producción minera del estado de Hidalgo entró en crisis y muchos trabajadores emigraron a
la Huasteca y Mineral del Monte, por lo que se registró un descenso de la población
masculina. Durante los años más difíciles de la guerra, muchos otomíes fueron concentrados
por la fuerza en Tulancingo. A pesar de todo, nunca perdieron su lengua, crearon sus propios
cantos, danzas, artesanías y su cosmovisión.

Las fiestas se enmarcan en el calendario religioso católico. Las fiestas patronales marcan el
momento más significativo para la comunidad, que se identifica con el santo patrono. Es
común que el santo le dé su nombre al pueblo, aunado a un mito que nos cuenta cómo fue
que llegó a la comunidad. También la protege y le procura buenas cosechas, pero a cambio
se le debe hacer una fiesta grande en su día, llevarle ofrendas y sacarlo en procesión para que
cargue de fuerza a la comunidad. Alrededor de la fiesta se organizan las mayordomías.

El pueblo otomí fabrica diversas


artesanías entre las que podemos
destacar la producción de tapetes
de lana, molcajetes y metates de
piedra negra, sombreros de
palma, sillas de tule, ayates de
fibra de maguey, textiles
elaborados en telar de cintura. Se
utiliza el carrizo para fabricar
macetas, canastos, sonajas en forma de paloma y cantaros para el pulque.
3.- Los Totonaca

La civilización totonaca, totoneca o Tutunacu (tutu= tres, nacu= corazón) es un pueblo


originario mesoamericano que habita principalmente el Estado de Veracruz, el norte
de Puebla y la región de la costa. Su ubicación temporal se refiere al año 300 al 1520 d. C.
en el clásico tardío y el posclasico. Originalmente, formaron una confederación de ciudades,
pero, en épocas posteriores, parece que se organizaron en tres señoríos: Te, Sur y Serrano.1
Su economía era agrícola y comercial. Tuvieron grandes centros urbanos como: El
Tajín (300-1200), máximo exponente del esplendor de la cultura totonaca, Papantla (900-
1519) y Cempoala (900-1519).

Los tres centros o tres corazones de su cultura destacan por la cerámica muy variada,
la escultura en piedra, y la arquitectura monumental de barro.'

Los antiguos totonacas se desarrollaron en la parte central de Veracruz y hacia el clásico


tardío, su área ocupacional llegaba al sur hasta la cuenca del río Papaloapan, al oeste a los
municipios de Acatlán estado de Oaxaca, Chalchicomula estado de Puebla, el Valle
de Perote, las sierras de Puebla y de Papantla y las tierras bajas del río Cazones. Lo más
relevante de la cultura totonaca se alcanzó durante el clásico tardío cuando construyeron
centros ceremoniales como El Tajín, Yohualichán, Nepatecuhtlán, Las Higueras, Nopiloa y
el Zapotal. Esta zona es conocida como el totonacapan, el sufijo nahuatl -pan (sobre) refiere
"lugar" o "tierra".

En 1519 tuvo lugar una reunión entre 30 pueblos totonacas en la Ciudad de Cempoala. Ello
sellaría para siempre su futuro y el de todas las naciones mesoamericanas. Se trata de la
alianza que establecieron con el conquistador español Hernán Cortés para marchar juntos a
la conquista de Tenochtitlan. Los totonacas voluntariamente aportaron 1300 guerreros al
poder de Cortés,2 que por su parte, en ese momento se hacía acompañar de unos 500
españoles.3 Las razones de la alianza eran liberarse del yugo mexica. Una vez lograda la
derrota del imperio mexica, los totonacas, incluidos los de Cempoala, quedaron al mando de
la Corona de Castilla, y a continuación evangelizados y en parte aculturizados por las
autoridades virreinales primero y mexicanas después.

Fueron convertidos en siervos de los españoles bajo el sistema de encomiendas,


convirtiéndose en siervos de los colonos y caciques indígenas, particularmente en el naciente
cultivo de caña de azúcar, durante la gobernación de Nuño de Guzmán.4 Poco tiempo
después, Cempoala fue deshabitada y su cultura extinguida y olvidada. La antigua cultura
totonaca volvió a ser descubierta a fines del siglo XIX por
el arqueólogo e historiador mexicano Francisco del Paso y Troncoso.

Al parecer, los totonacas formaron parte del imperio de Tula y a partir de 1450 fueron
conquistados por los nahuas de la Triple Alianza y se unieron a las tropas. Actualmente,
habitan en 26 municipios
del norte del Estado de
Puebla y 14 municipios
del norte del Estado de
Veracruz, en México, y
conservan su idioma y
costumbres ancestrales.

Los totonacas, como todas


las civilizaciones
de Mesoamérica, eran politeístas. El culto principal se rindió al Sol, con sacrificios humanos;
además, adoraban a la Diosa del Maíz, que era la esposa del Sol, sus sacrificios no eran
humanos, ya que "Ella los detestaba", en su lugar, le ofrecían sacrificios animales y ofrendas
de hierbas y flores. Otra divinidad importante era "Trueno Viejo", el "Dueño de todas las
aguas, pero no de la lluvia", deseaba inundar el mundo, porque las personas que morían
ahogadas se convertían en sus servidores.
4.- Los Apache

Apache es el nombre con el que se conoce a un grupo de naciones indígenas culturalmente


cercanas del este de Arizona, noroeste de México (norte de los Estados
de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), Nuevo México y regiones
de Texas y de las Grandes Llanuras. El término apache probablemente proceda
del zuñi apachu, que
significa 'enemigo'; de ahí
el nombre que les pusieron
los españoles. Se
denominaban a sí
mismos Diné, que quiere
decir 'la gente'. Hablaban
un conjunto de lenguas
atabascanas meridionales,
que se han clasificado en
apache de las llanuras,
apache oriental y apache
occidental.

Eran pescadores, cazadores y agricultores. Vivían en pequeños grupos basados en la familia.


Los grupos se formaban con varias familias de carácter matriarcal. Compartían el mismo rito
de los sioux y los cheyennes.

Cuando llegaron los españoles, los apaches habían alcanzado el suroeste de lo que hoy es
Estados Unidos y norte de México en una migración de unos 500 años desde Canadá. Fue
una tribu poderosa y guerrera, en continua lucha tanto con los colonizadores de procedencia
europea como con otras tribus indias. La rendición de la tribu tuvo lugar en 1886, cuando los
chiricahuas fueron deportados a Florida y Alabama, donde estuvieron bajo confinamiento
militar. Siempre mostraron una gran fiereza como guerreros y mucha habilidad como
estrategas.

En el año 1900 vivían unos 17 000 apaches en libertad. Su jefe más


conocido, Gerónimo (Gokhlayeh), nació en 1829 y murió por causas naturales en Fort Sill,
Oklahoma, en el año 1909. Sucedió como jefe de los apaches a Cochise, quien vivió 62 años.
Fue el hijo de Cochise, Taza, quien designó a Gerónimo como sucesor de su padre. Ahora se
encuentran en reservas en Arizona, Nuevo México y Oklahoma en un número de entre 5500
y 6000. Una pequeña minoría de 20 apaches mescaleros aún subsisten en la frontera norte de
los estados mexicanos de Chihuahua, Sonora y Coahuila.

Lingüísticamente pertenecen a la familia atapascana,1 al igual que sus hermanos navajos.


Los apaches vivían seminómadas e inestables en un lugar determinado entre los
ríos Colorado y Brazos en Texas. Se caracterizaban por una fuerte resistencia cultural como
grupo. Eran grandes exploradores y conocían perfectamente su vasto territorio, el cual
siempre defendieron tenazmente. Eran cazadores y recolectores de productos silvestres,1 se
convirtieron en invasores de tierras
pastoriles y agrícolas de otros
grupos indígenas, hacían trueque y
practicaban el pillaje para subsistir.2
En la región, era habitual que los
grupos nómadas saqueasen a los
sedentarios para asegurarse los
suministros y alimentos y los
apaches aplicaron este sistema
también a los colonos europeos que
se establecieron en ella.

Actualmente, la mayoría de apaches son adherentes del cristianismo, en particular, del


catolicismo romano. La mitología prehispánica apache hablaba de dos héroes mitológicos.
Uno es el del sol/calor, frente a los monstruos asesinos, el segundo es la del agua/la luna/ y
el trueno, hijo del Agua, Nacido fuera del agua, que es perjudicial para los seres humanos.
Otras leyendas hablan de un juego de pelota secreto en el que los animales buenos y malos
jugaban para decidir si el mundo debería permanecer en la oscuridad eterna o entrar en un
nuevo amanecer. Ocupa un lugar importante las leyendas del coyote y la de triksteris. Los
indios navajos, apaches occidentales, jicarilla y lipanes tienen sus antecedentes legislativos,
sin embargo, esto no incluye a los chiricahuas y los mescaleros.
Algunos animales estaban demonizados, ya que podían causar diversas enfermedades; entre
estos, estaban los búhos, serpientes, osos y coyotes.

El término Diyi' se refiere a una o un grupo de fuerzas invisibles que se derivan de una serie
de animales, plantas, minerales, fenómenos meteorológicos y las criaturas mitológicas del
universo apache occidental existentes. Cualquiera de una variedad de fuerzas puede ganar y
un hombre puede hacerlo correctamente, puede ser utilizado para diversos fines.

Conclusión

Como resolución acerca de esta unidad podemos concluir que la identidad cultural es el
conjunto de manifestaciones socioculturales (creencias, tradiciones,
símbolos, costumbres y valores) que le provee a los individuos pertenecientes a
una comunidad un sentido de pertenencia y comunión con sus pares.

Dicho de otro modo, se trata de una forma de identificación colectiva, mediante la cual los
miembros de un determinado grupo social (entendidos como una cultura) se diferencian de
quienes no formen parte del mismo.

Todos poseemos una identidad cultural, que en gran parte está determinada por las
condiciones de nacimiento y por la cultura hegemónica (mayoritaria) recibida. Sin embargo,
también influyen los subgrupos a los que se pertenece dentro de su cultura.

Así, dentro de una cultura “oficial” (generalmente coincidente con la cultura o identidad
nacional), existen distintas subculturas o subgrupos que, a pesar de formar parte de la
mayoritaria, presentan rasgos diferentes.

Las identidades culturales, sin embargo, no son monolíticas o totales. Una persona puede ser
más o menos tradicional en su manera de entender y ejercer su identidad y su cultura, o puede
tender al multiculturalismo, o sea, a la convivencia más o menos armónica de elementos
provenientes de diferentes culturas humanas.

si se toma la definición de identidad como conjunto de rasgos o características de una persona


o cosa que permiten distinguirla de otras en un conjunto; podríamos decir que la principal
característica del mexicano es haber nacido dentro del país, pero pareciera que el mexicano
trasciende límites territoriales.

Conocemos acerca de miles de mexicanos salen del país en busca de una vida mejor, y
muchos de ellos no rechazan su identidad, ni su cultura y aún a la distancia siguen teniendo
lazos fuertes que los atan con México a donde sea que vayan, tal y como lo dijo Michael
Schmidt, mexicano galardonado con la Orden del Imperio Británico, “…ahí donde estemos,
también estaremos en otro lugar; al mismo tiempo […] nos es difícil habitar por completo el
momento”.

Por lo que de manera personal, podría responder a la pregunta de quiénes somos los
mexicanos tal y como lo hizo Alfonso Caso cuando le preguntaron “¿Quién es un indio?” y
él dijo “un indio es el que se siente indio”, de igual manera, podríamos decir que la identidad
mexicana va más allá del lugar en el que naciste, los paisajes que forman tu cotidianidad,
cómo convive tu familia y la historia de tu comunidad, sino que podríamos decir que
mexicano es, el que se siente mexicano.

La identidad cultural puede ser muy relevante en el trato con los demás, especialmente
cuando ésta se construye en oposición a otros, o en resistencia a otros. Por otro lado, también
puede ser un aliado a la hora de experimentar la sociedad desde un punto de vista más abierto.

El conocimiento y la aceptación de la propia identidad cultural permite enfrentar las ajenas


desde la tolerancia y el entendimiento, sin sentir que el modo de hacer las cosas de los demás
es una amenaza para las propias.

La identidad cultural forma parte de quien uno es y de la propia historia. Constituye un legado
importante que los migrantes llevan consigo y aportan a la sociedad que los recoge, tanto
como esta última les ofrece una nueva. Al final, como todas las identidades, la cultural es
porosa, móvil, no necesariamente estricta.
Referencias

http://sic.gob.mx/ficha.php?table=grupo_etnico&table_id=2

http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080065455/1080065455_05.pdf

López de Gómara, Francisco (1552) Historia de la conquista de México cap. XLIV "El
encarescimiento que Olintlec hizo del poderío de Moteczuma"

Basso, Keith H. (1969). Western Apache witchcraft. Anthroplogical papers of the


University of Arizona (No. 15). Tucson: University of Arizona Press,

Brugge, David M. (1968). Navajos in the Catholic Church Records of New Mexico 1694 -
1875. Window Rock, Arizona: Research Section, The Navajo Tribe.

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