02 El Renacimiento.
02 El Renacimiento.
02 El Renacimiento.
(Temas 4 y 5)
4. EL RENACIMIENTO: CARACTERÍSTICAS DE LA MÚSICA RENACENTISTA:
4.1.INTRODUCCIÓN:
4.2.ASPECTOS SOCIOPOLÍTICOS:
1. ¿Cuáles son los versos del poema en los que las voces cantan solas, sin
acompañamiento?
2. Las palabras que siguen, ¿se cantan en estilo homofónico o contrapuntístico?
- The nymphs are fa-la-la-ing.
- See where she comes with flowery garlands crowned.
- Long live fair Oriana.
5.MÚSICA VOCAL E INSTRUMENTAL EN EL RENACIMIENTO:
El Concilio de Trento tomó una serie de medidas para defender los dogmas de la
religión católica, purificar la liturgia y garantizar la disciplina y la moralidad del clero.
También reconsideró la función que debía cumplir la música en el culto católico.
La música, como la pintura o la escultura, tenía como principal objetivo infundir piedad
en el pueblo creyente; para ello se debían subordinar los efectos sonoros de la polifonía
a la claridad el texto religioso. Las disposiciones del Concilio fueron una respuesta
tajante a los principios de la Reforma Luterana. E n el culto protestante el pueblo
interpretaba en coro un repertorio de melodías populares y las cantaba en su propia
lengua; por el contrario, en el culto católico, un grupo de expertos cantores cantaban en
latín, lo cual reforzaba la solemnidad y mantenía una mayor distancia entre los fieles y
la institución eclesiástica.
Este mismo artificio se podía producir a partir de formas aún más complicadas, como la
imitación de la primera línea aumentando los valores de la misma, disminuyéndolos,
comenzando el canon al revés etc. Lo que acabamos de explicar puede comprobarse con
los siguientes ejemplos:
En primer lugar imaginemos que un compositor inventaba una melodía como esta:
Entre los muchos recursos de que disponía, el músico podía decidirse por disminuir o
aumentar todos los valores de las notas. A esta técnica se la denominaba aumentación o
disminución:
También podía tratar la melodía original al revés, es decir, como si la leyera de atrás
hacia delante; a esta forma de conducir la melodía se llama movimiento retrógrado:
Por supuesto, otro recurso del que disponía el compositor renacentista consiste en
emplear la misma melodía aplicándole un movimiento contrario, como si la colocara
delante de un espejo (los intervalos ascendentes se convierten en descendentes y
viceversa):
Por último, también puede aplicarse a este movimiento contrario el sentido retrógrado
que ya se ha explicado:
Todos estos recursos fueron puestos en práctica por los compositores franco-flamencos
que estudiaremos a continuación.
En los albores del Renacimiento y durante todo el siglo XV, la vida musical se
concentró en Flandes y en Borgoña, las cuales estaban unidas políticamente en esta
época. Allí, la burguesía cultivaba las artes y una música refinada, que eran acordes con
los gustos de una sociedad de comerciantes muy próspera y opulenta. El duque Felipe
de Borgoña, que era un gran mecenas, tenía su propia capilla de músicos y a su servicio
trabajaban pintores extraordinarios como Jan van Eyck.
Destacan en este siglo XV entonces dos escuelas, la Franco Flamenca y la Borgoñona.
-Escuela Franco Flamenca: los músicos flamencos utilizaron, a veces de forma abusiva,
las técnicas de canon y otros artificios, desarrollando la imitación y el contrapunto de
forma prodigiosa. Esta escuela fue la que sentó las bases de la polifonía del siglo XV,
sobre todo en lo que al terreno religioso se refiere.
Su representantes más destacados son Dufay, que se sitúa en la transición entre el Ars
Nova y el siglo XV, Ockeghem, Isaac, Obrecht y Josquin des Prez, que es el gran lazo
de unión del siglo XV con la polifonía del siglo XV.
Los compositores franco-flamencos fueron grandes viajeros y su influencia fue
determinante en la evolución de toda la música europea del Renacimiento.
Las dos grandes formas polifónicas del Renacimiento, que a su vez constituyen la base
de la liturgia católica, son la misa y el motete. A éstas habría que añadir el coral
luterano y el anthem (himno) de la Iglesia anglicana. Las estudiamos:
-El motete: aparece en el siglo XVI ya depurado de todos los artificios del siglo
precedente. Se trata de un canto polifónico de extensión regular con texto sobre
cualquier materia, aunque generalmente solían ser religiosos. Destaca especialmente el
motete cultivado por el compositor italiano Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-
1594). El motete, que ya no parecía obligado a basarse en temas preexistentes, adoptó
una forma de un conjunto de episodios o secciones, cada uno con su respectivo tema
musical, que, saltando imitativamente de unas voces a otras, seguía las frases del texto.
Al principio, las voces solían comenzar en no pocos casos escalonadamente, y se
alternaban luego fragmentos en estilo imitativo (fugado) con otros de corte más vertical,
hasta llegar a un final amplio y conclusivo totalmente vertical.
-La misa: en términos generales, la misa se basa en el motete. De hecho los fragmentos
de la liturgia llamados kyrie, sanctus y agnus dei son auténticos motetes, y el gloria y el
credo son, en suma, la fusión de varios motetes en una sola pieza. La misa podía estar
construída sobre un tema del repertorio gregoriano o sobre una canción popular profana,
cuyo título pasaba a ser el de la propia misa. No es extraño, pues, encontrar títulos de
misas como Malheur me bat (las desgracias me abaten) o L´Homme Armé (El hombre
armado). Palestrina escribió misas que ya no contenían las infinitas repeticiones
contrapuntísticas del siglo XV, sino que la serenidad y el equilibrio fueron sus notas
dominantes.
Todo ello significó que la música coral que se compuso en Venecia sura de un estilo
bastante diferente. En la catedral de San Marcos había dos grandes galerías de órganos
con espacio para cantantes e instrumentistas, dispuestos en lo alto a la izquierda y a la
derecha. Así que los compositores desfrutaban de la posibilidad de escribir música para
dos o más grupos de intérpretes separados y contrastantes. En Este tipo de música
(policoral), una idea musical que suena a la izquierda recibe como respuesta la misma
idea, o tal vez una diferente, desde la derecha. Y, cuando se combina toda la fuerza
disponible, se consiguen efectos inmensamente ricos y poderosos. El efecto musical de
este ir y venir de ideas entre los grupos se llama antífona.
La textura de la música policoral es una mezcla de homofonía y contrapunto imitativo.
También se combinan las técnicas de fusión y contraste: es posible que los sonidos
producidos dentro de cada grupo estén fusionados, pero que haya diferentes tipos de
contrastes entre los grupos. Por ejemplo, contrastes de:
- altura: sonidos agudos contra sonidos graves.
- Dinámica: contrastes entre sonidos suaves y fuertes.
- Textura: solistas contra agrupaciones más o menos numerosas.
- Timbre: timbres brillantes y estridentes contra otros más oscuros y ricos.
c). Escuela Flamenca: la escuela flamenca continuó en el XVI con el mismo esplendor
con el que brilló durante el XV. Durante la primera mitad del siglo fue Josquin des Pres
quien eclipsó a casi todos sus contemporáneos; en la segunda Orlando di Lasso
representó la madurez de la escuela flamenca. Lasso viajó por casi todos los países de
Europa y, gracias a su carácter inquieto y cosmopolita, supo sintetizar el estilo de la
escuela flamenca con el de la escuela italiana. Entre las casi 2000 obras que compuso,
ocupa un lugar importante su producción religiosa, que consta de unas 52 misas, 780
motetes y 429 canciones religiosas en latín y en alemán.
d). Escuela Española: en el siglo XVI, durante los reinados de Carlos I y Felipe II,
España era una potencia mundial y la religión católica, un asunto de estado. Los
músicos españoles, volcados en la música sacra, se ceñían rigurosamente al espíritu de
la Contrarreforma con composiciones en muchos aspectos innovadoras y de gran
expresividad. Muchos de ellos fueron solicitados por el Papa para su capilla musical, la
más importante de la Cristiandad.
Las Catedrales españolas tenían un gran protagonismo en la vida musical. Las capillas
de música contaban con músicos muy preparados. El repertorio de música polifónica era
muy rico y estaba constituido por misas, salmos, himnos y motetes en latín.
En la primera mitad del siglo XVI, el sevillano Cristóbal de Morales, que fue maestro
de capilla de la Catedral de Ávila y cantor en la Capilla Sixtina del Vaticano, resumía la
esencia del Renacimiento Español con la siguiente afirmación:”Toda la música que no
sirva para honrar a Dios y para enaltecer los pensamientos y los sentimientos de los
hombres, falta por completo a su verdadero fin”. De esta forma, Morales no consideraba
la música como una arquitectura de sonidos recreativa y sensual, sino como un medio
para expresar la angustia del ser humano en la búsqueda de Dios. Morales escribió
multitud de motetes que gozaron de gran difusión en Europa. Algunos fueron encargos
que celebraban acontecimientos importantes, como el motete Jubilate Deo omnis Terra,
encargado por el papa en ocasión de una tregua que pactaron el emperador Carlos V y el
rey Francisco I de Francia. Sus discípulos, Francisco Guerrero y Juan Navarro,
completan la gran escuela de polifonistas andaluces.
Franciso Guerrero nació y murió en Sevilla. Fue discípulo de Cristóbal de Morales. Su
obra se caracteriza por tener una gran perfección técnica.
El Renacimiento español culminó con Tomás Luis de Victoria, una de las máximas
figuras musicales españolas de todos los tiempos. Según parece fue el único polifonista
del siglo XVI que no escribió nada de música profana. Su obra, exclusivamente
religiosa, se nutre de los orígenes de la música cristiana: utiliza el canto llano
gregoriano y el contrapunto más puro.
La Música Profana: algunas de sus diferencias con respecto a la música religiosa son las
siguientes:
- Se parte de textos en lengua vulgar, y no en latín
- Los temas son con mayor frecuencia originales y no tomados de los ya
existentes, como solía hacerse en la composición religiosa.
- No estaba destinada generalmente al coro, sino a voces solistas acompañadas
con frecuencia de algún instrumento.
- Las formas variaban según las naciones, pero confluyeron en la segunda mitad
del siglo, más o menos directamente, en la canción y en el madrigal.
- Se dio una gran tendencia hacia los modos mayor y menor actuales.
Hacia finales del siglo XV y principios del XVI se desarrolló en Italia un estilo de
canciones polifónicas sencillas y de carácter silábico como reacción al complicado
estilo de los flamencos. Entre ellas destacan:
- La frottola, que se cantaba corrientemente a 4 voces en estilo vertical. Era de
carácter silábico y con la melodía en la voz de la soprano (posiblemente las
voces inferiores eran interpretadas por instrumentos). Se cantaba con frecuencia
en fiestas sociales, y generalmente trataba asuntos eróticos o satíricos.
- La villanesca o villanela es de forma similar, aunque con textos más refinados.
- El madrigal, en cuya evolución se distinguen tres periodos:
o Primer Periodo (1525-1560). El madrigal es similar a la frottola: de estilo
vertical, homofónico, a 3 ó 4 voces pero con la voz superior como
portadora de la melodía. Poéticamente es muy libre, sin estribillo y sobre
textos de poetas muy célebres (Petrarca, Boccaccio...) Sus principales
representantes son Arcadelt, Willaert y Festa.
o Segundo Periodo (1560-1590). Corresponde al denominado madrigal
clásico. De estilo más horizontal y contrapuntístico, resulta ya usual la
disposición de 5 voces, iguales en importancia. La gran preocupación de
los compositores es traducir musicalmente con la mayor exactitud el
carácter general de la poesía; para ello se incrementa el uso de
“madrigalismos”. Los madrigalistas más relevantes de este periodo son
Orlando di Lasso, Palestrina, Gabrieli y Cipriano de Rore. Fíjate en el
madrigal Cedan l´antiche que tienes en la partitura, en el que se
describen los pilares de la antigua arquitectura romana mediante acordes,
y los arcos con escalas ascendentes y descendentes.
1
Ejemplo de madrigalismo.
En cualquiera de los tres periodos, el madrigal es la principal forma
polifónica del renacimiento. Aunque empezó a componerse en Italia, fue
muy bien acogido en Inglaterra, donde se llegaron a componer, en 50
años, 36 libros de madrigales.
Debes tener presente que existía la costumbre de transformar las canciones profanas en
religiosas mediante un cambio de letra. De este modo, muchos de estos villancicos de
carácter burlesco o satírico fueron convertidos a lo divino y al nacimiento de Cristo.
Los trovadores de cámara o de corte eran los encargados de interpretar música en todo
tipo de ocasiones. Tocaban en los cortejos y durante las cenas, y ponían el fondo
musical a los amores cortesanos; amenizaban las fiestas de Mayo, la Navidad, el Año
Nuevo, los torneos, las procesiones, los bailes de disfraces de corte etc.
A partir del siglo XVI apareció la música instrumental autónoma, al principio por
traslado de los géneros vocales y de su estilo al campo instrumental (lo cual se vio
favorecido por los progresos en la fabricación de instrumentos y por las ediciones de la
música instrumental de principios de siglo). Los textos impresos se consagran
esencialmente a dos instrumentos: el laúd, sobre todo, y la familia de los teclados,
difundidos en el siglo XV. Además, hay que añadir algunas partituras ocasionales
dedicadas a la flauta, la viola y el cistro.
2
Ostinato: bajo repetido invariablemente.
destacado, especialmente, los compositores españoles, sobre todo Antonio de
Cabezón; como formas, destacan la diferencia y el tiento.
- Música para guitarra: En España, la guitarra del XVI era una pequeña vihuela
dotada sólo de cuatro filas de cuerdas dobles. Su repertorio es semejante al de la
vihuela o el laúd.
- Música para instrumentos de teclado: Aunque los antecedentes son muy
confusos, puede asegurarse que existen instrumentos de teclado desde el siglo
XVI. Del perfeccionamiento de algunos instrumentos (zanfoña o salterio)
surgieron en el siglo XV el clavocordio y el clavecín. La espineta y el virginal
son clavecines pequeños, portátiles. El virginal alcanzó su apogeo en la época
Isabelina inglesa; su nombre proviene del hecho de que era tocado
frecuentemente por las doncellas de alta aristocracia inglesa. El nombre de
espineta procede del mecanismo de arañar la cuerda con una púa o pestaña. La
obra Dublín Virginal Book agrupa varias suites de danzas para virginal. En
general son de gran simplicidad y están basadas en temas populares. También de
teclado tuvo enorme importancia en el Renacimiento el órgano. El llamado en
ocasiones “órgano clásico” se enriqueció con nuevos registros y con un tercer
teclado manual. Su extensión llegó a las 4 octavas. En España, los archivos
demuestran que el órgano fue un instrumento de implantación antigua y muy
sólida. Sin embargo, los primeros textos escritos para órgano (partituras) no
aparecieron hasta el 2º tercio del XVI, con las obras de Antonio de Cabezón,
Pedro Alberto Vila, Soto de Langa y Francisco Salinas. Lo depurado de la
técnica de estos compositores demuestra, efectivamente, que eran depositarios
de una larga tradición.