Insecticidas
Insecticidas
Insecticidas
Insecticidas orgánicos
2.- Insecticidas
El alcóxido actúa como nucleófilo desplazando al grupo saliente del insecticida. La
enzima queda desactivada y se produce una parálisis general.
En todas ellas "Y" es un grupo que favorece la transferencia del grupo fosfato en
la reacción de sustitución (fosforilación). En la Tabla 12.1 se muestran los
insecticidas fosforados más comunes. La toxicidad del insecticida depende de los
grupos R, R' e Y. Por ejemplo el paratión es muy tóxico para el hombre, el
metilparatión es menos tóxico y el feniltrotión es muy poco tóxico.
Una característica importante de estos compuestos es que son biodegradables (el
enlace P-O se rompe fácilmente) y aunque son muy tóxicos las dosis empleadas
son pequeñas. El metilparatión se utiliza principalmente para el algodón. El
paratión y el malatión son los de más amplio espectro y se pueden utilizar en
muchos productos agrícolas.
2.3.- Piretroides naturales y sintéticos (4%)
Las piretrinas naturales son insecticidas de contacto muy poco tóxicos, que se
degradan por la luz y el aire y se han usado, principalmente, como insecticidas
domésticos. En los últimos años se han sintetizado un gran número de derivados
del ácido crisantémico con diferentes sustituyentes en el anillo de ciclopropano, los
cuales tienen mayor poder insecticida y menor toxicidad que el ácido crisantémico,
por lo que se usan para combatir diversas plagas del campo. Las piretrinas
sintéticas se encuentran entre los insecticidas más activos, son estables a la luz
solar, efectivos contra la mayoría de los insectos que afectan a la agricultura y, se
usan en dosis muy bajas. Provocan parálisis muscular en los insectos, presentan
escasa toxicidad para los mamíferos pero son tóxicos para los peces. En todos los
piretroides sintéticos es indispensable el grupo gem-dimetilciclopropano u otro
mimético. La estereoisomería de estos compuestos influye notablemente en su
actividad; por ejemplo el isómero trans del ac. crisantémico es el único activo. La
toxicidad es muy variable y, en general, muy baja. Ejemplos de DL50 oral en ratas
se dan en la Tabla 12.4. Una característica de las piretrinas es su baja
persistencia, si bien los derivados halogenados como la permetrina y el
fenvalerato tienen una persistencia de varias semanas y son fotoestables. El grupo
CN del fenvalerato aporta mayor actividad insecticida. La tetrametrina es un
insecticida eficaz contra las cucarachas (usado en la marca Bloom).
La toxicidad es muy variable y, en general, muy baja. Ejemplos de DL50 oral en
ratas se dan en la Tabla 12.5. Una característica de las piretrinas es su baja
persistencia, si bien los derivados halogenados como la permetrina y el
fenvalerato tienen una persistencia de varias semanas y son fotoestables. El grupo
CN del fenvalerato aporta mayor actividad insecticida. La tetrametrina es un
insecticida eficaz contra las cucarachas (usado en la marca Bloom).
El aldicarb es uno de los insecticidas más tóxicos que se conocen y sólo se usa,
en gránulos, para combatir insectos del suelo. También actúa como nematicida y
acaricida. El butocarb es uno de los menos tóxicos y se emplea en veterinaria
contra las moscas de los establos de vacas.
2.5.- Insecticidas que interfieren procesos biológicos específicos de insectos
El metropeno es el que ha encontrado mayor uso contra las larvas de mosquitos y
de moscas de establos. Este tipo de insecticidas se expandirá notablemente en los
próximos años puesto que no causa daños ecológicos. La estructura del
metropeno es muy similar al de la hormona juvenil, e imitan la acción de estas
hormonas produciendo insectos inmaduros. También afectan a la reproducción de
insectos maduros.
Herbicidas de contacto.
Desfoliadores
Erradicantes
Sistemáticos y
Selectivos.
HETEROCICLOS NITROGENADOS: Son fundamentalmente diazinas, triazinas y
sus derivados. Inhiben la fotosíntesis y, por tanto, no son tóxicos para los
mamíferos. Son estables y poco solubles en agua. La atrazina se usa en el cultivo
del maíz. La alta resistencia que presenta el maíz a este herbicida se debe a que
en el interior de la planta se produce la rotura del enlace C-Cl dando lugar a la
destoxificación del herbicida.
ARILMETILUREAS: Actúan por absorción a través de las hojas o de las raíces
bloqueando la acción de la clorofila (inhibición de la fotosíntesis, no tóxicos para
mamíferos). Su acción es lenta y persistente ya que son compuestos muy
estables. Se usan para la remolacha azucarera, guisantes y alcachofas entre
otros.
SALES CUATERNARIAS DE HETEROCICLOS: Herbicidas como el Paraquat y el
Dibenzoquat destruyen el follaje verde con mucha eficacia. Se emplean para
limpiar un campo inmediatamente antes o después de la siembra ya que se
inactivan rápidamente. También se emplean para eliminar los rastrojos de
invierno. Su uso está restringido por su elevada toxicidad para el hombre.
ÁCIDOS Y ESTERES HALOGENADOS: Otros herbicidas selectivos son ácidos y
esteres halogenados como el ácido 2,2-dicloropropiónico, Dalapón. Se emplean
para controlar las hierbas perennes y En particular el dalapón es útil para controlar
las hierbas acuáticas.
NITRILOS: Inhiben la germinación de las semillas como el Ioxinil.
Los fungicidas protegen a las plantas de los hongos. Los efectos devastadores de
las enfermedades de las plantas se conocen desde muy antiguo. Así en 1845 el
mildiú acabó con la cosecha de patatas en Irlanda, y el moho de la hoja del café
destruyó la cosecha de café en Ceylan. Se conocen más de 100 especies de
hongos que atacan a los cultivos produciendo enfermedades en las plantas, como
el oídio de la vid, o bien proliferan sobre los alimentos produciendo su
degradación, como diversas especies de Penicillium que crecen sobre las
naranjas y el pan, o los contaminan con toxinas, como el Aspergillus que
contamina los cereales y oleaginosas.
Entre los diversos tipos de fungicidas están los derivados aromáticos como el o-
fenilfenol, el Diclorán y el Clorotalonilo. Se usan como protectores de semillas
evitando que los hongos penetren en las plantas.
En cuanto a su toxicidad es muy variable al igual que ocurre con los demás
plaguicidas.
Los fungicidas también se utilizan en las industrias papelera y textil, en pinturas y
como desinfectantes de heridas (mertiolato y mercurocromo).
Para la lucha contra los arácnidos (ácaros) y gusanos (nematodos) que producen
graves daños en los cultivos la Industria Química ha preparado una serie de
compuestos activos.
Los árboles frutales y las hortalizas sufren graves daños debido a los pequeños
nematodos del suelo que atacan raíces, bulbos y tubérculos. Muchos insecticidas
son también nematicidas y se usan para combatir, al mismo tiempo, insectos y
nematodos del suelo; ejemplos de este tipo son el aldicarb y el carbofurano. Otros
compuestos son nematicidas específicos como Ethoprofos y Fenamifós,
mostrados en la Tabla 12.9.
Algunos nematicidas son gaseosos o líquidos muy volátiles (bromuro de metilo,
dibromocloropropano); otros se convierten en productos gaseosos después de su
aplicación (metam, dazomet); ambos grupos se usan como fumigantes del suelo y
destruyen insectos, hongos y nematodos. Así,el metám y el dazomet se convierten
en tiisocianato de metilo con la humedad del suelo.
La toxicidad de los nematicidas generalmente es alta; algunos como el fenamifós
son muy tóxicos. La toxicidad de los acaricidas es más variada; así el tetradifón es
muy poco tóxico y la propargita de toxicidad mediana (Tabla 12.9).
Los insectos emiten productos que sirven de mensajes de comunicación con otros
individuos. Estos compuestos orgánicos, llamados feromonas, son muy variados y
desempeñan diversas funciones. Los más conocidos son atrayentes sexuales que
aseguran el apareamiento, pero también se han descubierto feromonas de
agregación, que atraen a los insectos a lugares de refugio, o de alarma, que los
dispersan cuando aparecen predadores. Los insectos emiten cantidades tan
pequeñas como 10-15 g de feromona. Estos productos se usan en la práctica
agrícola con gran eficacia. La feromona se coloca en una trampa que atrae a los
machos. Cada día se cuenta el número de machos en la trampa. Si estos se
encuentran en número menor al establecido, los campos no se fumigan; si la
población se encuentra por encima de un determinado nivel, se utiliza insecticida.
Otro uso de las feromonas es como cebo en las trampas destinadas para recoger
tantos machos como sea posible y reducir la población total de insectos. Otra
posibilidad es rociar el campo con la feromona, el insecto macho se desorienta y
no puede reproducirse.