Proceso Desensibilización Sistemática
Proceso Desensibilización Sistemática
Proceso Desensibilización Sistemática
Hoy en día existen distintas teorías para explicar los efectos positivos y la
eficacia de la DS. Con una alta probabilidad, la mejoría no proviene - como
creía Wolpe - de la inhibición recíproca, pues el sistema nervioso simpático y
parasimpático no funcionan de forma tan incompatible como en su época se
creía. En realidad, los procesos de habituación, de pérdida de sensibilización
y, fundamentalmente, de extinción que se dan por la repetida aplicación de la
técnica explican mejor sus resultados.
20.2. Proceso de aplicación de la Desensibilización Sistemática
Se debe elaborar una jerarquía por cada situación problema (por cada fobia
o temor). Una forma práctica de hacerlo consiste en entregar al paciente
varias fichas en blanco (entre quince y veinticinco) para que describa en ellas
con el mayor detalle posible situaciones que cubran una gama amplia de
ansiedad (casi nula, muy poca, poca, mediana, alta, muy alta, máxima). Debe
trabajarse con situaciones realistas, aunque no todas las haya experimentado
efectivamente el sujeto.
Una vez escritas con el suficiente detalle para que sean fácilmente evocadas
en la imaginación, resulta más sencillo ordenar estas fichas y ponderarlas.
Para ello, se emplea una escala de 0 a 100, y en la que, en un principio, es
oportuno puntuar de 10 en 10 (esto es, valorar las fichas con 10, 20, 30...) y
luego poner otras intermedias de 5 puntos (esto es, 15, 25, 35...). Estas
unidades para la ponderación del nivel de ansiedad o malestar, que también
ideara Wolpe, se denominan Unidades Subjetivas de Ansiedad (USAs) y
sirven primero para organizar correctamente la jerarquía y, posteriormente,
para valorar el avance de la DS. Una forma de facilitar el proceso de
ponderación de las situaciones descritas en las fichas consiste en empezar por
los extremos; esto es, poner primero la ficha que tiene 5 o 10 de USA, luego
la que llegaría a 95 o 100, y luego las intermedias: 50, 25, 75, y seguir
situando el resto a partir de las primeras valoradas, pudiendo reajustarlas en
cualquier momento, naturalmente.