Cuento UN GRITO DESESPERADO
Cuento UN GRITO DESESPERADO
Cuento UN GRITO DESESPERADO
El protagonista de nuestro cuento se halla un poco triste ya que acaba de perder la posibilidad de ver nacer a su
hijo. El no puede entender como alguien se atrevió a golpear el vientre de su esposa embarazada y mucho menos el
hecho de que ese alguien fuera uno de los alumnos de ella. De esto hacia apenas tres días. Se la pasaba pensando
el como vengarse, pues sentía una rabia muy profunda en contra del joven. Gracias a la actitud calmada y tolerante
de su esposa el señor Orlando López pudo al fin entender que estas cosas suelen suceder y con lagrimas en los ojos
se prometieron mantenerse juntos a pesar de la tragedia.
Para el rector del Colegio los culpables de esto eran el doctor y su esposa los cuales descuidaron la crianza de sus
hijos haciendo que estos jóvenes aunque inteligentes sean infelices.
El joven ladrón se llamaba Juan Carlos Méndez, tenia dieciocho años y dos hermanos Luz Mila de quince y Alonso
de veintiuno, tan pronto pudieron alzaron vuelo tratando de huir de un hogar carente de afecto y de valores. Hijos
de un prestigioso medico y de una mujer hipocondríaca los cuales no tenían una muy buena relación conyugal.
El robo que había realizado Juan Carlos del portafolio del señor Orlando y lo que encontraría en su interior
cambiarían por completo su vida. A solas en su cuarto a altas horas de la noche se dedico a leer varios de los
documentos que encontró dentro de el portafolios. Al empezar a leerlos Juan Carlos se sorprendió así mismo leyendo
todo eso que para el no era más que sermones de padre.
La lectura de esas cartas hizo despertar en Juan Carlos un sentimiento de melancolía y soledad. Al día siguiente
Juan Carlos se levanta un poco tarde para ir al colegio, estaba un poco extrañado de que su padre no hubiera
entrado a su cuarto de forma violenta como siempre lo hacía. Prefirió seguir leyendo los documentos del portafolio,
pero siempre pensando en su hermano Alonso. Juan Carlos pensó que aun había tiempo de salvar a su familia. De
repente sonó el teléfono era del colegio, la secretaria llamo para informar que Alonso se encontraba allí en estado
de embriaguez y pidiendo dinero, de repente se corto la comunicación, Juan corrió hacia el colegio y al llegar se
encontró con un gran alboroto debido a que un grupo de jóvenes drogadictos se habían propuesto asaltar al
director, el cual les entrego el dinero que traía consigo en su billetera. Juan se encontró con el director, se dirigieron
su oficina y el señor Orlando López procedió a interrogarlo sobre su familia; conversación en la cual se llego a la
conclusión de que la causa de la desgracia de Alonso estaba relacionada con la desgracia del rector. Ya que el joven
había sido quien cinco años atrás le había propinado el golpe a la esposa del señor López ocasionándole la muerte a
su bebe.
Esa noche la familia de Juan se disponía como hacía mucho tiempo no sucedía a comer juntos, pero Juan Carlos en
medio del a cena comento que Alonso se había ido de la casa por causa de la falta de amor, esto ocasiono que el
padre se retirara un poco molesto de la mesa, se inicio una discusión y se dio por terminada la cena.
Juan estaba bastante motivado con la lectura de los documentos que contenía el portafolios y decidió fotocopiarlos
para poder regresar el portafolios a su dueño el señor López pues estos documentos habían logrado revolucionar su
estado de animo y su manera de pensar. Al día siguiente después de fotocopiarlo dejo el maletín en el mismo
escritorio de donde lo había tomado. Juan se dirigió al salón de clase en donde a causa de la ausencia del profesor
había un gran alboroto, el ruido que los muchachos hacían izo que apareciera en escena el director quien se dispuso
a darles una cátedra que para todos resulto provechosa.
En su cátedra se toco el tema de la escala de valores y la gente prioritaria, para el señor López el primer lugar lo
debe ocupar Dios, en segundo lugar la familia y después se puede querer a cualquier otra persona, pero si este
equilibrio se altera nos sobreviene el mal. En medio de la clase los jóvenes entablaron con su director una discusión
sobre los valores, Dios, la familia y las prioridades; algunos jóvenes comentaron que detestaban a sus padres y que
en ocasiones los maldecían.
Ese mismo día una amiga de Juan lo llama y el comenta que Alonso esta en La Dorada, entonces procede a llamar a
su padre para que le conceda el permiso para salir en su búsqueda, aunque de mala manera le dice que si, luego
hace lo mismo con su madre quien no solo le da su consentimiento sino que le da suficiente dinero para el viaje.
Antes de salir le dio un abrazo a su madre lo cual lo hizo sentir como una persona digan y bondadosa, se despidió
como un niño listo para ir a un jardín de infantes.
Durante el viaje, Juan se dispuso a leer una de las cartas que había fotocopiado del portafolio del rector. Al llegar a
el lugar en donde aparentemente se encontraba Alonso le informaron que este ya había salido hacia su casa, durmió
esa noche en un hotel y al día siguiente emprendió el regreso bastante motivado, ya que pensaba que Alonso había
sido bien recibido por sus padres y que en ese momento se encontraba en la casa.
Ese mismo día se llevaba a cabo una conferencia familiar en el colegio y Juan Carlos pensando que sus padres
habían asistido decidió llegar directamente a ese lugar, el señor López estaba dando un discurso sobre lo
inconveniente que resulta sermonear a los hijos a todo instante pues aducía que el 90% de lo que ellos recuerdan
esta basado en nuestros actos, adujo también que el padre que cree que esta haciendo todo bien es el que más
profundamente graba en sus hijos el dañino patrón de la arrogancia, que nadie debe cometer el error de creerse
perfecto porque entonces dejara de crecer y mejorar y no hay nadie en la tierra que pueda ser mejor, quedaba
claro que antes de pretender ser un mejor padre se debía luchar por ser una mejor persona, hubo un receso en la
conferencia y Juan intento comunicarse con sus padres pues deseaba saber si Alonso se encontraba con ellos.
La conferencia continuo y se tomo el tema de que lo esencial en la familia son los cónyuges y que es un error pensar
que los hijos son lo principal, pues no se debe desatender a la pareja por atender a los niños; ya que nos unimos a
una pareja antes de tener hijos y cuando los hijos se van seguimos unidos a ella. Tan pronto termino la
conferencia Juan Carlos se dirigió a su casa, allí encontró todo revuelto, y no había nadie que le explicara lo
sucedido.
Esa noche Juan no pude encontrar respuesta a lo sucedido en su casa. Al día siguiente llego a la escuela llorando,
estaba bastante preocupado por el posible atraco que había sucedido en su casa, la secretaria muy amablemente le
acerco una toalla para que se secara.
En el colegio continuaba la conferencia con el tema de las normas de disciplina. En la buena educación la razón
debe prevalecer ante la emoción, no es suficiente con amar incondicionalmente a los hijos, estos deben ser amados
inteligentemente estableciendo reglas: no pueden ser ocultas ni cambiantes. Es importante que los hijos acaten la
normas y las acepten de buena gana. Durante la conferencia se tocaron temas como el respeto, la unión, la
prosperidad y la autonomía. Se concluyo también que la desintegración de los hogares se debe a la confusión de
los valores. El tiempo es el mayor tesoro con que contamos y solemos regalarlo a raudales al trabajo, a las
amistades; pero en cambio lo escatimamos cuando se trata de brindarlo a nuestra familia.
En medio de la conferencia apareció el padre de Juan Carlos, tenia una mano vendada, su aparición distrajo la
atención de todos. Estaba completamente borracho, Juan Carlos se hizo la pregunta ¿Habría vuelto a tomar? Cinco
años antes cuando Alonso tuvo el problema con la señora López a su padre del había dado por emborracharse, ese
día Juan se sintió muy deprimido, pues se me dio cuenta que su héroe no era tal.
El señor López lo invito a tomar parte de la conferencia, el padre del muchacho se dejo caer en la primera silla que
encontró. La conferencia continuo ahora con mayor fuerza y entusiasmo por parte del señor López:
En toda familia deben existir normas, la autonomía es el proceso que equilibra la balanza de paz en el hogar,
significa libertad de pensamiento y conducta dentro del límite de las reglas, en toda familia debe haber absoluta
libertad de ser uno mismo, de declarar abiertamente nuestros gustos. Golpear a un hijo es una practica que no
esta vedada de todo, la represión es licita solo ante la desobediencia. Es imprescindible que ambos progenitores
estén de acuerdo, el castigo impuesto deberá levantarse apenas el joven haya comprendido su error, para que los
hijos entiendan se les debe hablar con suficiente amor.
EL padre de Juan ante la mirada atónita de su hijo empezó a llorar sin importarle la mirada de los asistentes, el
director añadió a su conferencia que la dureza en la educación debe ir acompañada de una abundante y profunda
comunicación.
En ese momento el padre de Juan interrumpió la conferencia para hacer un recuento sobre la vida de su hijo Alonso,
de cómo había iniciado su desgracia y como y como el no había podido ayudarlo, al final hizo una desgarradora
declaración “su hijo se había suicidado”.
Todos los asistentes a la conferencia los acompañaron al velorio, Juan sintió que si hubiera conocido antes el
material de superación que hallo en el portafolio del señor López su familia se hubiera salvado de vivir esta tragedia.
Fue allí en ese lugar donde decidió que terminaría sus estudios y se convertiría en un Filosofo, decide hacer un
relato sobre lo sucedido la noche en que murió su hermano Alonso.
Los días siguientes fueron infernales para la familia de Juan, pues se disolvió, la casa se encontraba en el mismo
estado en el quedo la fatídica noche, permanecieron encerrados por dos semanas, la madre de Juan al parecer había
perdido la razón; Juan decidió provocar un encuentro entre su familia, en ese encuentro sus padres dialogaron y se
recriminaron mutuamente culpándose de lo sucedido con Alonso; de pronto aparecieron los esposos López evitando
que se marcharan sin arreglar la situación. Los López iniciaron una conversación que en un comienzo no pareció
agradarles mucho a los Méndez, leyeron algunos textos bíblicos y enseñaron que las caídas enseñan y fortalecen,
decidieron tomarse de las manos y cada uno alzó una oración a Dios, la oración de Luz Mila fue corta pero
poderosa , la de la señora Méndez fue débil y entrecortada, el doctor Méndez hizo una oración muy hermosa.
Después de ese día orar se convirtió en una costumbre y necesidad para los Méndez y desde entonces nada
volvió a ser igual para ellos.
Después de esto los Méndez propuso a su familia vender la casa y vivir en provincia, no pasaron necesidades, Juan
sostuvo un noviazgo con una amiga de toda su vida y posteriormente se casaron.
“Este maravilloso cuento nos enseña que el primer lugar en nuestras vidas debe ser para nuestra familia, pues si
logramos mantenerla unida, en el respeto, el amor y la tolerancia se alcanzara una felicidad que veces resulta
esquiva ”
FIN.