Teatro y Poesía
Teatro y Poesía
Teatro y Poesía
La posguerra supuso un empobrecimiento del teatro y una ruptura con el teatro renovador y vanguardista anterior, cuyos
referentes fueron Valle- Inclán y Federico Garcia Lorca. Sin figuras innovadoras y con una fuerte censura, se busca agradar
a las clases más pudientes
Tras la guerra civil española, al teatro le afectó la muerte, el exilio de grandes autores (García Lorca), y la censura en el contenido de las
obras. Sirve como forma de evasión.
El teatro de humor
Presenta situaciones fantásticas, diálogos absurdos y chistes para criticar la sociedad de la época,Jardiel Poncela "Eloisa está
debajo de un almendro" y Miguel Mihura "Tres sombreros de copa", que se adaptaran al humor fácil.
El teatro poético
Está escrito en prosa poética, tiene una visión irónica de la vida con humor y ternura. Sus temas son el conflicto realidad-fantasia, y
la defensa del amor, comprensión y libertad para resolver conflictos. Destaca Alejandro Casona "Prohibido suicidarse en
primavera"
EL TEATRO DE POSGUERRA DE LOS 50
El teatro social, realista, comprometido
Trata sobre el drama de las clases sociales humildes, denuncia y critica la injusticia social en la posguerra. Se preocupa por el
contenido y su mensaje: cuida la evolución psicológica de los personajes y trata de justificar sus actos y busca la identificación
del público en ellos
Antonio Buero Vallejo: Inicia una nueva etapa rompiendo con el teatro burgués, sus personajes afrontan la realidad
con actitudes contrapuestas, y con quienes el público se identifica. Hay acotaciones detallistas. "Historia de una
escalera "El Tragaluz'
Alfonso Sastre: hace un teatro comprometido, el individuo sale siempre derrotado. "La mordaza'
Al acabar el drama social, se establece un nuevo teatro, experimental y vanguardista, con influencias vanguardistas europeas:
lo grotesco, onírico y surrealista. Se da una actitud crítica a la sociedad con metáforas, no directa. Hay que representar la obra
para entenderla.
Fernando Arrabal: "Picnic": Busca nuevas formas al margen del teatro comercial.
Francisco Nieva: "Es bueno no tener cabeza": Teatro casi alegórico.
Con la democracia el teatro recuperó la libertad de expresión, sin censura y con la vuelta de autores exiliados. Un auge de teatros
nacionales, compañías independientes y los clásicos.
En la actualidad, el teatro ecléctico, convive con el teatro de la palabra con nuevos códigos audiovisuales. Además, hay gran auge
de musicales y se tratan temas de la defensa de la libertad individual, la violencia social…. Paco Bezerra: El pequeño poni.
LA POESÍA DEL 39 A LOS 70
La Guerra Civil sumió a España en un periodo de profunda crisis económica y cultural, junto a la muerte y exilio de poetas, la
censura y la represión. La poesía evoluciona desde la angustia existencial hasta la denuncia social y finalmente la búsqueda de
experimentación.
1. Miguel Hernández
Vemos muchos sentimientos humanos, denuncia la opresión y la falta de libertad, utiliza temas como la vida, amor y muerte.
Su producción poética se divide en:
1. Primeras composiciones: Perito en lunas.
2. Poesia amorosa: El rayo que no cesa.
3. Poesía social y comprometida: en Viento del pueblo.
4. Poesía de los últimos años: Cancionero y romancero de ausencia.
3. La poesía arraigada
Ante la situación pésima de España surge una poesía de evasión con una visión positiva de la realidad (sin mencionar la
guerra) con un estilo sencillo, métrica clásica y cierto intimismo con temas renacentistas (amor y naturaleza, religiosos...
Encontrados en las revistas Escorial y Garcilaso. Destaca Luis Rosales: La casa encendida o Leopoldo Panero.
4. Poesía desarraigada
Iniciada con la publicación de Hijos de la ira y la fundación de la revista Espadaña, es una poesía enfrentada con la realidad,
que desean rehumanizarla, donde se trata el sentimiento de religiosidad angustiada y una visión pesimista, posee un léxico
cruel y violento y predomina el soneto y el verso libre. Destacamos a: Dámaso Alonso: Hijos de la ira o Blas de Otero: Angel
fieramente humano.
Surge al no llegar a la inmensa mayoría, son los llamados "NIÑOS DE LA GUERRA" de la promoción del 60, con obras intimistas y
autobiográficas, que tratan la poesía como vehículo de autoconocimiento. Vemos la preocupación por el ser humano enlazada con
la poesía existencial, influencia intimista de Machado, con temas sobre el paso del tiempo, amor, vida cotidiana, un estilo sencillo y
uso de conversaciones, además de técnicas vanguardistas.
Destacan: Angel González: Tratado de urbanismo, Claudio Rodriquez: Conjuros o Jaime Gil de Biedma: Las personas del verbo.
Es una poesía que rompe con el realismo de posguerra y busca la belleza, influenciada por el Modernismo y Parnasianismo. Son
los "novisimos", llamados así por la antología Nueve novísimos, de José Ma Castellet (1970) y de la que formaron parte autores
como Pere Gimferrer: Arde el mar, Félix de Azúa: Lengua de cal, Guillermo Carnero, Ana Maria Moix.,