Tema 2
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Tema 2
El término competencia alude al conjunto de asuntos sobre los que un órgano jurisdiccional
puede ejercer la potestad jurisdiccional. Su fundamento reside, dado el alto índice de
litigiosidad que existe en la actualidad, en la pluralidad de órganos jurisdiccionales radicados a
lo largo de todo el territorio nacional. Se precisa, por consiguiente, la existencia de unos
criterios competenciales que permitan determinar a qué Juzgado o Tribunal, de entre todos los
existentes, le corresponde la tramitación y resolución del pleito.
A su vez, se ha de señalar que posee unas características particulares que son consecuencia de
la naturaleza pública del delito. En concreto, la ordenación de la competencia penal se
encuentra presidida por las siguientes notas:
Así pues, en materia de competencia territorial penal no caben los fueros convencionales que
operan en el proceso civil, esto es, las sumisiones tácitas y expresas, no pudiendo las partes
someter la tramitación del pleito a un lugar distinto del establecido en la LECrim.
Precisamente, tales sumisiones resultan aplicables al proceso civil como consecuencia de la
naturaleza, aunque cada vez con mayores limitaciones, dispositiva de las normas de
competencia territorial (artículo 54 LEC).
El modelo del proceso penal vigente comprende con carácter general, con excepción del juicio
por delitos leves, dos fases perfectamente diferenciadas que son atribuidas a órganos
jurisdiccionales distintos: la fase de instrucción (sumario o diligencias previas) y la de juicio
oral. Ello provoca que en el ámbito penal haya que diferenciar entre los órganos
jurisdiccionales que se encargan de tramitar la fase de instrucción y los órganos que se
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conocen el enjuiciamiento y la resolución del pleito. Se trata de una manifestación de la
competencia funcional que será analizada con detalle en la presente lección.
La determinación del órgano que ha de conocer del proceso en primera instancia, esto es, la
competencia objetiva, constituye una tarea que resulta más complicada en el ámbito del
proceso penal. Ello se debe a la diversidad de órganos que conocen la primera instancia. En la
fijación de este criterio competencial se habrá de tener en cuenta la cualidad de las personas
investigadas, la clase de delito y la gravedad de la pena.
Juzgados de Instrucción.
Juzgados de Violencia sobre la Mujer.
Juzgados de lo Penal.
Juzgados de Menores.
Juzgados Centrales de Instrucción.
Juzgado Central de lo Penal.
Juzgado Central del Menores.
Juzgados de Vigilancia Penitenciaria.
Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria.
Audiencias Provinciales.
Tribunales Superiores de Justicia. Concretamente, la Sala de lo Civil y Penal.
Audiencia Nacional. Particularmente, la Sala de lo Penal.
Tribunal Supremo. Sala Segunda.
Sin embargo, como ya se ha puesto de manifiesto, en el proceso penal una de las principales
manifestaciones de la competencia funcional consiste en distribuir los cometidos de la
instrucción y la decisión del pleito, encomendándolas a órganos distintos.
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3.1. Criterios de atribución de la competencia objetiva
1) Criterio cualitativo
2) Criterio cuantitativo
Este criterio, que opera exclusivamente en defecto del criterio cualitativo, atiende a la
gravedad de la pena a imponer y a la naturaleza de la misma, esto es, si es privativa de libertad
o de otro carácter o naturaleza.
1) JUZGADOS DE INSTRUCCIÓN
Corresponde a los Juzgados de Instrucción, según se desprende del artículo 87 LOPJ, conocer:
1. La instrucción de las causas por delito cuyo conocimiento venga atribuido a los Juzgados
de lo Penal, a las Audiencias Provinciales o al Tribunal del Jurado, salvo que sean
competencia de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer.
2. El enjuiciamiento y fallo de los procesos por delitos leves, salvo que sean competencia de
los Juzgados de Violencia sobre la Mujer.
3. Las sentencias dictadas de conformidad con la acusación prestada por el investigado en los
casos del art. 801 LECrim.
4. Los procesos por aceptación de decreto.
5. Los procedimientos de “habeas corpus”.
6. La emisión y la ejecución de los instrumentos de reconocimiento mutuo de resoluciones
penales en la Unión Europea que les atribuya la ley. Así, por ejemplo, la adopción de
medidas de aseguramiento de pruebas, embargos...
7. La autorización del internamiento de extranjeros en los centros de internamiento.
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2) JUZGADOS DE VIOLENCIA SOBRE LA MUJER
Los Juzgados de Violencia sobre la mujer se encuentran regulados en los artículos 14.5 LECrim
y 87 ter LOPJ. Sus competencias con carácter general son las siguientes:
3) JUZGADOS DE LO PENAL
1. El enjuiciamiento de aquellos delitos menos graves, es decir, aquellos cuya pena privativa
de libertad no sea superior a 5 años.
2. Delitos castigados con penas de naturaleza distinta a las privativas de libertad, siempre
que su duración no exceda de 10 años, bien sean únicas, conjuntas o alternativas.
Constituyen penas de naturaleza distinta a las penas privativas de libertad las
inhabilitaciones especiales, la suspensión de empleo o cargo público, la privación del
derecho de conducir vehículos de motor y ciclomotores, la privación del derecho a la
tenencia de armas, multas...
3. Delitos leves, sean o no incidentales, imputables a los autores de estos delitos o a otras
personas, cuando la comisión del delito leve o su prueba estuviesen relacionadas con los
delitos menos graves.
4. La ejecución de las sentencias dictadas en causas por delito por los Juzgados de
Instrucción.
5. El reconocimiento y ejecución de las resoluciones que impongan sanciones pecuniarias
transmitidas por las autoridades competentes de otros Estados miembros de la Unión
Europea cuando las mismas deban cumplirse en territorio español y los procedimientos de
decomiso autónomo por los delitos para cuyo conocimiento sean competentes.
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4) JUZGADOS DE MENORES
1. Conoce de los delitos y delitos leves contemplados en el Código Penal y en las leyes
especiales cometidos por menores de edad, esto es, mayores de 14 años y menores de 18.
2. Asimismo, serán competentes para resolver sobre las responsabilidades civiles derivadas
de estos hechos.
1. Los delitos previstos en los artículos 571 a 580 del Código Penal.
2. Los delitos cometidos por menores en el extranjero cuando corresponda su conocimiento
a la jurisdicción española.
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3. El control jurisdiccional de la potestad disciplinaria de las autoridades penitenciarias.
4. El amparo de los derechos y beneficios de los internos en los establecimientos
penitenciarios.
9) AUDIENCIAS PROVINCIALES
1. De las causas por delitos graves, de manera que conocen los delitos que lleven aparejada
una pena privativa de libertad superior a 5 años o pena de otra naturaleza superiores a 10
años, siempre que no estén atribuidos a otro tribunal superior.
2. Los recursos de apelación frente a las sentencias dictadas por los Juzgados de Instrucción
en materia de delitos leves, Juzgados de lo Penal, Juzgados de Vigilancia Penitenciaria,
Juzgados de Violencia sobre la Mujer y Juzgados de Menores radicados en la provincia.
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4. Proceso de extradición pasiva en su fase de decisión .
5. De los procedimientos penales iniciados en el extranjero, de la ejecución de las sentencias
dictadas por Tribunales extranjeros o del cumplimiento de pena de prisión impuesta por
Tribunales extranjeros, cuando corresponda a España la continuación del procedimiento,
la ejecución de una sentencia penal extranjera o el cumplimiento de la pena.
6. Los delitos de terrorismo , en virtud de la disposición transitoria de la Ley Orgánica 4/1988,
de 25 de mayo.
De conformidad con lo establecido en el artículo 73.3 LOPJ corresponde a las Salas de lo Civil y
de lo Penal de los Tribunales Superiores de Justicia:
4. COMPETENCIA TERRITORIAL
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aplicables, por consiguiente, los fueros convencionales, esto es, las sumisiones tácitas y
expresa.
En este sentido, el artículo 14 LECrim consagra el lugar de comisión del delito como el único
fuero determinante de la competencia territorial.
No obstante, la regla anterior contempla una serie de excepciones que operan en supuestos
puntuales. Así sucede en el caso de los aforamientos, que operan, como se ha comentado, en
el ámbito del Tribunal Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia. Igualmente, existen
reglas especiales de competencia en cuya virtud se atribuye el conocimiento de determinados
delitos a la Audiencia Nacional. En tales supuestos resulta muy difícil aplicar el fuero del lugar
de comisión del delito. Adviértase que el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional radican en
Madrid y extienden sus competencias a todo el territorio nacional. Por su parte, los Tribunales
Superiores de Justicia extienden su jurisdicción al territorio de la Comunidad Autónoma.
También se ha de señalar otra excepción que establece el artículo 15 bis LECrim, ya que recoge
la competencia para conocer los actos de violencia de género del domicilio de la víctima, sin
perjuicio del Juez del lugar de comisión de los hechos pueda adoptar la orden de protección o
medidas urgentes.
De entre ellas, la teoría que ha acogido como regla general el Tribunal Supremo es la teoría del
resultado [Por citar algún ejemplo vid. Auto del TS —Sala Segunda— 10 de septiembre de 2004
(Tol 506994); 11 de noviembre de 1998 (Tol 457881)]. Si bien, se ha de poner de manifiesto
que, en lo que respecta a la individualización del lugar de consumación del delito, el Tribunal
Supremo ha tenido que venir matizando dicho lugar caso por caso.
En el supuesto de que se desconozca el lugar de comisión del delito o delito leve, el artículo 15
LECrim establece una serie de fueros subsidiarios. Debe advertirse que en ocasiones, el lugar
de comisión del delito constituye un dato más de la investigación. Por este motivo, se articulan
los fueros subsidiarios, fueros que deben operar en el orden de prelación que establece el
tenor legal y que es el siguiente:
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Ahora bien, se ha de señalar que a pesar de la aplicación de los fueros subsidiarios, como
dispone el propio artículo 15 LECrim, tan pronto como conste el lugar de comisión del delito, el
órgano judicial que esté conociendo la causa acordará su inhibición en favor del competente
remitiendo, a tal efecto, las actuaciones
De otro lado, se ha de poner de manifiesto que la falta de competencia también puede ser
denunciada a instancia de parte.
Así pues, en el ámbito de la fase de instrucción dispone el artículo 23 LECrim que si durante
esta fase el Ministerio Fiscal o cualquiera de las partes entendieran que el Juez instructor no es
el competente lo pondrá de manifiesto al órgano superior que resolverá lo que estime
procedente.
Por su parte, en el juicio oral la falta de competencia podrá ser denunciada en virtud de la
declinatoria.
Ahora bien, esta clase de competencia también puede ser denunciada a instancia de parte.
En el juicio oral, existen dos cauces establecidos para denunciar a instancia de parte la falta de
competencia territorial, que son la declinatoria y la inhibitoria, si bien, como dispone el
artículo 26 de LECrim, el uso de uno de estos medios excluye la posibilidad de formular el otro.
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6. LA CONEXIÓN (IMP)
6.1. Concepto
No obstante, esta regla general puede ser excepcionada en el caso de que concurran delitos
conexos, ya que los delitos conexos serán conocidos en un único proceso y se resolverán en
una sola sentencia. Así lo regula el artículo 17.2 LECrim cuando dispone que los delitos conexos
serán investigados y enjuiciados en la misma causa cuando la investigación y la prueba en
conjunto de los hechos resulten convenientes para su esclarecimiento y para la determinación
de las responsabilidades procedentes.
Los motivos que justifican la conexión son de distinta naturaleza. Así, por ejemplo, se pueden
citar razones de economía procesal, facilidad probatoria, evitación de sentencias
contradictorias...
Ahora bien, este mismo precepto consagra una importantísima excepción a la conexión penal
que fue introducida por la Ley 41/2015, de 5 de octubre. Así la conexión operará, salvo que
suponga excesiva complejidad o dilación para el proceso. En efecto, la reforma de 2015 trató
de que las causas penales se sustanciaran de manera más rápida y eficaz, tratando de evitar,
como señala la propia Exposición de Motivos, “el automatismo en la acumulación de causas y
la elefantiasis procesal que se pone de manifiesto en los denominados macroprocesos”. La
práctica de nuestros tribunales demostró la ineficacia de los macroprocesos (ERE, Malaya,
Gürtel...) por ser absolutamente inabarcables.
Igualmente, el artículo 5.2 de la LOTJ del Jurado establece que en ningún caso podrá
enjuiciarse como delitos conexos aquellos cuyo enjuiciamiento pueda efectuarse por separado
sin que se rompa la continencia de la causa. Según el Acuerdo del Pleno No Jurisdiccional de la
Sala Segunda del Tribunal Supremo de 9 de marzo de 2017 se entiende que no existe tal
ruptura si es posible que respecto de alguno o algunos de los delitos pueda recaer sentencia
de fallo condenatorio o absolutorio y respecto de otro u otros pueda recaer otra sentencia de
sentido diferente.
Los supuestos de conexión se encuentran regulados en el artículo 17.2 LECrim. Tales supuestos
se suelen clasificar en tres categorías que son las siguientes:
1) Conexión subjetiva
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Constituyen supuestos de conexión subjetiva:
1. Los delitos cometidos por dos o más personas reunidas (artículo 17.2.1º LECrim).
En este supuesto de conexión lo relevante es la comisión del delito por varios sujetos en
unidad de acto, coincidiendo en el mismo tiempo y lugar. El ejemplo más significativo es el
relativo al atraco de una entidad bancaria realizado por varias personas.
Puede existir un reparto de roles en lo que respecta a la actividad delictiva, pero lo relevante
es que todos favorecen la perpetración del delito.
Así pues, en virtud de la conexión el enjuiciamiento de todos los sujetos se acumula en un solo
proceso.
2. Los delitos cometidos por dos o más personas en distintos lugares o tiempos si hubiera
precedido concierto para ello (art. 17.2.2º LECrim).
2) Conexión objetiva
1. Los delitos cometidos como medio para perpetrar otros o facilitar su ejecución (17.2.3º
LECrim).
2. Los delitos cometidos para procurar la impunidad de otros (artículo 17.2.4º LECrim).
En este enunciado se integra, por ejemplo, el típico caso de la muerte ocasionada al testigo de
un hecho delictivo con el objetivo de garantizar su impunidad. También se puede mencionar el
delito de falsedad documental —falsificación de un matricula de coche— para lograr la
impunidad del delito de robo con violencia de un vehículo [STS —Sala de lo Penal, Sección 1ª—
de 25 de abril de 2012 (Tol 3485582)].
3) Conexión mixta
Según dispone el artículo 17.3 LECrim, podrán ser enjuiciados en la misma causa a petición del
Ministerio Fiscal los delitos que no sean conexos cometidos por la misma persona cuando
tengan analogía o relación entre sí y sean de la competencia del mismo órgano judicial,
siempre que la investigación y la prueba en conjunto de los hechos resulten convenientes para
su esclarecimiento y para la determinación de las responsabilidades procedentes. Ahora bien,
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esta clase de conexión queda impedida en los supuestos en que la misma suponga excesiva
complejidad o dilación para el proceso.
Se ha de señalar que para que opere la conexión mixta se han de tratar de delitos semejantes,
de manera que los bienes jurídicos protegidos deben ser similares. Puede citarse, por ejemplo,
delitos de utilización indebida de vehículos de motor ajeno, conducción ilegal y sustitución de
matrícula o delitos de estafa y un posterior alzamiento de bienes para evadir la
responsabilidad civil.
Puede suceder que por la aplicación de las reglas de competencia territorial legalmente
establecidas, los delitos conexos den lugar a la concurrencia de varios Juzgados o Tribunales
competentes del mismo tipo, pero radicados en territorios distintos. Ello acontece en todos los
supuestos de conexión, con excepción de los delitos cometidos simultáneamente por varias
personas, dado que el lugar de tramitación del proceso es idéntico por cuanto se realiza la
actividad delictiva en unidad de acto.
En tales supuestos el artículo 18 LECrim regula una serie fueros especiales que indican el lugar
donde se ha de tramitar el proceso. Así pues:
1. Será competente para conocer de los delitos conexos cometidos por dos o más personas
en distintos lugares, si hubiera precedido concierto para ello, el juez o tribunal del partido
judicial sede de la correspondiente Audiencia Provincial, siempre que los distintos delitos
se hubieren cometido en el territorio de una misma provincia y al menos uno de ellos se
hubiera cometido en el partido judicial sede de la Audiencia Provincial.
2. En su defecto, serán competentes por este orden:
El del territorio en que se haya cometido el delito al que esté señalada pena mayor.
En el caso de que todos los delitos tengan señalada igual pena, el que primero comenzare
la causa. Por ejemplo, el que primeramente haya comenzado la instrucción.
Si la tramitación de todos hubiera empezado al mismo tiempo o no constare cuál de ellas
empezó antes, será competente el órgano que designe el superior, bien la Audiencia o el
Tribunal Supremo.
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