Cálculos Renales
Cálculos Renales
Cálculos Renales
DEFINICIÓN
Un cálculo renal, también conocido como piedra en el riñón o litiasis renal, es una masa sólida
que se forma en este órgano del cuerpo cuando las partículas -minerales o sales ácidas- que
nuestra orina contiene y que habitualmente van disueltas se cristalizan. Estas masas pueden
quedarse ahí o desplazarse hasta el uréter y, normalmente, aunque no siempre, se expulsan al
orinar. En caso contrario, pueden provocar problemas como dificultad para expulsar la orina y
dolor.
Sus dimensiones pueden ser milimétricas, desde las conocidas popularmente como “arenillas”
hasta alcanzar varios centímetros. Suelen mostrar un color marrón o amarillento, de contornos
más o menos lisos y regulares, o también ser irregulares. Puede existir uno o varios cálculos
renales al mismo tiempo.
En general, afecta más a los varones que a las mujeres, en una proporción aproximadamente
de dos a uno, aunque esta diferencia parece estar reduciéndose en los últimos años.
1. Cálculos de calcio: son los más comunes (representan entre un 60%-80% de todos). El
calcio que nuestro organismo no usa se dirige a los riñones, donde es retenido y puede
combinarse con sustancias como el oxalato –presente en alimentos como las espinacas
o los suplementos de vitamina C- para formar el cálculo. El fosfato y el carbonato son
otras de las sustancias con las que a veces se combina el calcio, y hasta un 40% de los
cálculos de calcio son de composición mixta.
2. Cálculos de estruvita: entre un 5%-15% de los cálculos son de este tipo. Resultan más
frecuentes en mujeres y, a menudo, son producto de infecciones repetidas o crónicas
en el sistema urinario. Pueden alcanzar un gran tamaño y obstruir el riñón, los uréteres
o la vejiga.
3. Cálculos de ácido úrico: del 5% al 10% de los cálculos. Más habituales en las personas
que ingieren mucha carne, mariscos y pescado y también pueden aparecer en casos en
los que la orina contiene una cantidad excesiva de este ácido, como en pacientes con
gota, con trastornos de la sangre, en tratamiento con quimioterapia o que han sufrido
pérdidas rápidas de peso, entre otros casos.
4. Cálculos de cistina: un 1% de las piedras renales tienen esta composición. Afectan a
ambos sexos, aunque son poco frecuentes y están provocados por un trastorno
genético llamado cistinuria. Este lleva a los riñones a volcar en la orina demasiada
cantidad de cisteína, un aminoácido presente en los músculos, los nervios y otras
partes del cuerpo.
CAUSAS
SÍNTOMAS Y SIGNOS
Los síntomas y signos de los cálculos renales pueden variar en función de factores
como el tamaño y la localización de la piedra. Los más comunes son:
TRATAMIENTO
Los cálculos renales que son demasiado grandes para expulsar con la orina o
que causan hemorragias, daños en los riñones o infecciones de las vías
urinarias en curso pueden requerir un tratamiento más extenso. Los
procedimientos pueden incluir: