Guerra Del Paraguay y La Triple Alianza...
Guerra Del Paraguay y La Triple Alianza...
Guerra Del Paraguay y La Triple Alianza...
ALIANZA (1864-1870)
Abril, 2020
1
ABSTRACT
This thesis analyzes, based on the Power Transition Theory, the causes of the Paraguayan attack
against the Brazilian Empire, which initiated the War of the Triple Alliance. The assumption that
countries attack only when triumph in a war is to be expected and the hypothesis that Paraguay
believed that it could become a great power in its region are tested. The analysis covers the 25
years that preceded the war, from 1840 to 1865, beginning with the death of Carlos Francia and
the opening and modernization of Paraguay, carried out by Carlos Antonio López, up to the
consolidation of the war against Brazil, Argentina and Uruguay. In that context, the main
interests in that region are taken into account, as well degrees of satisfaction with the status quo
and relative relations of power.
2
INTRODUCCIÓN
Las sombras del tiempo oscurecieron los vestigios del conflicto que, por un momento,
destrozó a Sudamérica, pero también fue decisivo para que sus naciones alcanzaran la adultez.
En cada una de esas tierras, varias marcas, como cicatrices, todavía son visibles para quienes
se disponen a observar con atención. Y el intento por comprenderlas será siempre relevante.1
Relaciones Internacionales, desde los tiempos de Tucídides, la guerra más larga del continente
americano en el siglo XIX, superando incluso a la Guerra de Secesión en los EUA, y la de mayor
repercusión para las naciones involucradas fue iniciada por un país considerablemente pequeño y
la Argentina, a los cuales luego se alió el Uruguay, formando la conocida Triple Alianza. El
poder entre los dos lados oponentes a mediados del siglo XIX en el siguiente pasaje: pese a la
pretendió enfrentar al Imperio, el más poblado y rico de los Estados sudamericanos, aliado a la
Argentina y al Uruguay.2
Paraguay. Rarely has a society tolerated such losses before forcing an end to hostilities 3. Este
1 LUIZ OCTAVIO DE LIMA. A Guerra do Paraguai. São Paulo: Planeta, 2016. p. 11.
2 FRANCISCO DORATIOTO. Guerra Maldita: Nova História da Guerra do Paraguai. São Paulo: Companhia das
Letras, 2002. p. 93.
3THOMAS WIGHAM and BARBARA POTTHAST. “The Paraguayan Rosetta Stone: New Insights into the
Demographics of the Paraguayan War, 1864-1870.” Latin America Research Review, vol. 34, n. 1, 1999, p. 174.
3
conflicto también tiene la particularidad de ser parte de la minoría de las guerras en las que la
El conflicto encuentra sus raíces más directas en abril de 1863, cuando el colorado
Venancio Flores dio inicio a la guerra civil en Uruguay, con el apoyo oculto de las tropas
formalizó una alianza defensiva con Solano López y las provincias de Corrientes y Entre Ríos,
en caso de que hubiera agresiones externas de Argentina o Brasil. El 30 de agosto Solano López
emitió un documento en el que advertía que cualquier ocupación del territorio uruguayo por parte
de tropas brasileñas sería considerada una violación del principio de equilibrio entre estados en la
región del Río de la Plata. Sin embargo, el ultimátum paraguayo no fue tomado en serio, ni por
Brasil ni por Argentina. El país era considerado incapaz de representar una amenaza real, y los
después, en octubre de 1864, que brindó a Flores el apoyo militar que necesitaba para derrocar al
gobierno blanco. En respuesta, en diciembre de 1864, Solano López capturó el buque Marquês
de Olinda, invadió Mato Grosso y le declaró la guerra a Brasil. Paraguay le declaró la guerra a
Argentina tres meses después, en marzo de 1865, por haber negado a las tropas paraguayas el
derecho de paso por las provincias de Corrientes y Misiones -el gobierno argentino alegaba que
Flores- firmaron el Tratado de la Triple Alianza, que debía ser mantenido en secreto hasta que
sus objetivos fueran alcanzados. El documento aclaraba que la guerra no era contra Paraguay,
4 Del 1740 al 1974, se registraron a 336 guerras de larga dimensión; de esas, dos tercios fueron iniciadas por los
vencedores, y la misma proporción se terminó antes de completar los 4 años de duración. DORATIOTO, p. 17.
5 Venancio Flores había luchado junto al presidente Bartolomé Mitre durante la Guerra Civil Argentina, que había
terminado en 1861.
4
sino contra el “tirano” Solano López, y que una vez terminado el conflicto se respetarían la
años6, Paraguay fue derrotado el 1° de marzo de 1870, con el asesinato de Solano López por
Ante esos hechos, automáticamente asoman preguntas como “¿por qué Solano López
con relación a la guerra iniciada por el presidente López. La historiografía tradicional, formulada
con base en las impresiones de aquellos que lucharon durante la guerra, identifica el origen de la
Al examinar la Historia, es posible identificar otros casos en los que países más pequeños
atacaron a rivales de mayor porte, contra los cuales aparentemente no tendrían ninguna
oportunidad. El más notorio de ellos es el ataque de Japón contra los Estados Unidos en Pearl
Harbor. Tal como resaltaron Organski y Kugler, “how incredible is it today that most of the
Japanese leaders believed they could win a war against the United States?” 9 Coincidentemente,
también en ese caso, al igual que en la Guerra de la Triple Alianza, el cálculo involucraba la
No es aceptable recurrir a una explicación simplista de demencia de todos los líderes que
así procedieron. Partiendo del supuesto de que el presidente paraguayo es un actor racional –
preguntas: “¿qué lleva a un país pequeño a iniciar una guerra de semejantes dimensiones contra
la mayor potencia de la región?” y “¿de qué recursos de poder creía disponer para ganar la
guerra?”.
miras a contener a Paraguay, inimigo inglês em razão do modelo mais autônomo que criava (...)
internacional11. Esa corriente, no obstante, explicaría un ataque por parte de Brasil, un país más
nacional de los cuatro países de la Cuenca del Plata y en los intereses geopolíticos existentes en
esa época.12 Se destacaban, en ese contexto, los procesos internos de consolidación argentino y
uruguayo, las disputas territoriales externas y el temor que el Imperio esclavista imponía a las
repúblicas sudamericanas. Sin embargo, el objetivo de López, según esa línea de raciocinio, sería
ámbito de las Relaciones Internacionales muy poco fue escrito sobre la Guerra de la Triple
10 Entre seus autores mais célebres, estão León Pomer (“La Guerra del Paraguay: gran negocio!”) e Julio José
Chiavennato (“Genocídio americano: A Guerra do Paraguai”).
11 SCHWARTZ, op. cit., p. 301.
12 A esa corriente se asocian Alfredo da Mota Menezes, André Toral, Ricardo Salles, Victor Izecksohn, Juan Carlos
e María Isabel Herken Krauer, Leonardo Castagnino, Guido Rodriguez Alcalá, Ricardo Caballero Aquino e Diego
Abente.
13 Se identificó solamente un autor dedicado tema con un abordaje de Relaciones Internacionales, Diego Abente.
Este también menciona a Robert Burr (1955), pero que habría escrito de manera superficial. DIEGO ABENTE. “La
Guerra de la Triple Alianza: tres modelos explicativos.” Latin America Research Review. vol. 22, ed. 2, 1987. p. 47.
6
guerra era del interés de la Inglaterra, o fallas conceptuales más sutiles, como la aceptación del
Teniendo en cuenta el beneficio que los conceptos propios de la ciencia de las Relaciones
Internacionales pueden aportar a la comprensión de esa guerra singular, este trabajo adopta la
teoría de la transición de poder, subsidiada por muchos de los conceptos geopolíticos de esta
última corriente, para buscar los motivos que llevaron al presidente paraguayo no sólo a
involucrarse, sino, de hecho, a iniciar una guerra que condujo a la destrucción de su país y de su
pueblo.
relativamente simple de cómo son gestadas las guerras y está empíricamente comprobada lo
suficiente como para merecer la atención académica. Esa teoría estructura de forma esquemática
las vinculaciones entre el poder, la satisfacción (o insatisfacción) de los Estados con respecto al
status quo y a la decisión entre la guerra y la paz. La misma busca establecer una plataforma
sobre la cual analizar el poder, las relaciones de poder entre las naciones y las características del
en forma de pirámide, en la cual los Estados se distribuyen de acuerdo con sus recursos de poder.
Dentro de un sistema establecido para beneficiar a la potencia hegemónica, los demás Estados
ascienden en la pirámide por medio de su desarrollo interno, con base en sus recursos nacionales
de poder.
indicando que los Estados buscan maximizar su poder y atacarán en caso de que lo consideren
necesario y tengan los medios para hacerlo. No obstante, se destaca en ese contexto el peligro de
growth and development change the pools of resources available to nations and (…) such
elementos que componen el poder nacional. Al enfatizar la capacidad política como uno de los
principales factores de potencialización del poder, revela que la distribución de poder entre las
naciones puede ser bastante diferente de lo que indica un análisis frío de los datos básicos de
Por lo tanto, son tres los motivos por los cuales la teoría de la transición de poder fue
considerada la más adecuada para el presente estudio: (i) no se sujeta a la tesis de que los países
(ii) hace hincapié en la importancia de las transformaciones endógenas de cada país como
poder. De esa manera, la teoría permite, por una parte, evitar la evaluación clásica de que Solano
López tenía en mente promover el equilibrio en la región y, por la otra, destacar el impacto de la
que amplía la teoría de la transición de poder –elaborada para reflejar sólo las relaciones entre las
otras pirámides más pequeñas, que funcionan según la misma lógica: la paz es amenazada en
situaciones en las que hay Estados insatisfechos con el status quo y en situación de considerable
paridad.
en la región del Plata sino una reestructuración del status quo que fuera más favorable a sus
intereses. López se consideraba en condiciones de paridad (o, mismo, de superioridad) con Brasil
y este estudio revelará las razones de López para llegar a esa conclusión. Tal como afirma
Douglas Lemke, states are more likely to fight at parity because under such equality both are
poder, status quo, satisfacción/insatisfacción, poder y paridad, así como el sistema de múltiples
siguiente, se trazará la evolución del status quo en la Cuenca del Plata desde 1840 hasta 1865,
durante la cual las alianzas entre los cuatro países fluctuaron con una frecuencia inusual. En el
tercer capítulo, se estudiará el equilibrio de fuerzas (poder relativo) entre aquellos cuatro países,
15 DOUGLAS LEMKE. Regions of War and Peace. Cambridge: Cambridge University Press, 2002. p. 39.
9
CAPÍTULO 1
(...) the manner and the speed of national growth and development change the pools of resources
available to nations and such changes create the conditions in which international conflicts
occur.16
Why do major wars begin? What are the conditions that provoke the most powerful
nations in the world to fight one another? 17 Comprender y explicar la causa de las guerras es uno
de los grandes desafíos en el ámbito de las Relaciones Internacionales. Todas las corrientes
dedicadas a ese campo de estudio adoptan el tema “guerra y paz” como uno de sus ejes centrales.
Los realistas se conformaron con la expectativa de que siempre habrá guerra entre las
(Waltz). Tal como afirma Carr, el realismo tends to emphasize the irresistible strength of existing
forces and the inevitable character of existing tendencies, and to insist that the highest wisdom
lives in accepting, and adapting oneself to, these forces and these tendencies.18
Los adeptos del liberalismo, uno de los dos cuerpos teóricos más tradicionales junto con
el realismo, buscan identificar caminos para evitar la guerra. Algunos apuestan a un sistema con
una mayor interdependencia económica, donde los costos de una guerra superan a sus beneficios
(creando una especia de status quo donde todos están al menos parcialmente satisfechos), otros a
informaciones.
16 ORGANSKI&KUGLER, 1981, p. 8.
17 Ibid., p. 1.
18 CARR, E. H. The Twenty Years Crisis: 1919-1939. London: Macmillan, 1946. p. 10.
10
La teoría de poder, a su vez, utiliza los conceptos de satisfacción o insatisfacción con
relación al status quo y distribución relativa de poder para explicar la concepción de las guerras.
pirámide, a lo largo de la cual los Estados se distribuyen de acuerdo con sus recursos de poder.
En la cima de la pirámide está la potencia dominante, que cuenta con las regalías que conlleva
esa condición –como el control de la mayor parte de los recursos– y desea mantenerlas a
cualquier costo. All nations recognize the presence of this hierarchy and the relative distribution
of power therein. The distribution of power is uneven and concentrated in the hands of a few.19
ninguna de las corrientes antes mencionadas. Tal como afirman Organski y Kugler:
la ciencia política es incapaz de proveer todos los conceptos necesarios para la plena
comprensión de las relaciones entre Estados modernos. De esa forma, además de la ciencia
anarquía entre los Estados en el sistema internacional. Entre sus estudiosos y herederos, es
19 TAMMEN et al. Power Transitions. New York: Chatham House Publishers, 2000. p. 6.
20 Ibid., p. 6.
11
La teoría de la transición de poder señala que los períodos en los que prevalece el
equilibrio de poder son particularmente propensos a la guerra. Por otra parte, la primacía de un
lado sobre el otro favorecería la paz, for the greatly stronger side need not fight at all to get what
it wants, while the weaker side would be plainly foolish to attempt to battle for what it wants. 21
Tal como afirma Organski, el sentido común dicta que estados will not fight unless they believe
they have a good chance of winning 22, but this is true for both sides only when the two are fairly
evenly matched, or at least when they believe they are23. Esas afirmaciones se basan no sólo en la
por estar basada en dos suposiciones falsas. La primera es que los Estados son unidades estáticas
whose power is not changed from within; la segunda, que las naciones tienen la libertad de
territorios y aliados. Observa que, por el contrario, nuevos aliados no aumentan el poder de una
nación individualmente, it merely adds their power together for certain common purposes.25
Afirma, además, que el nacionalismo y la industrialización son dos fuerzas que transformaron la
naturaleza de las relaciones internacionales, al crear unidades donde los ciudadanos pueden ser
movilizados into an awesome instrument of power by the ruler who is skilled in new
techniques.26 En las palabras de Organski, a theory which assumes that the major road to
national power lies in the waging of wars and in the formation of alliances has missed the most
unidades están conectadas por más vínculos, especialmente económicos, que únicamente
cálculos de poder.
Con respecto a las conclusiones, destaca que la mencionada teoría sostiene (i) que el
(ii) que el equilibrio entre los estados asegura la paz mundial. Una vez más, el autor cuestiona
publicación de su libro), los períodos en los que predominó el equilibrio de poder (o al menos así
lo creían los estados involucrados) fueron la excepción, no la regla, y esos fueron períodos de
guerra, no de paz28. En ese marco, se destaca el contraste entre el siglo XVIII, considerado la era
In the 18th century, the last century of the period called the Golden age of
balance of power, there were constant wars. In the 19 th century, after the
Napoleonic Wars, there was almost continuous peace. The balance of power is
usually given a good share of the credit for this peaceful century, but as we
have seen, there was no balance at all, but rather a vast preponderance of
power in the hands of England and France. (…) German miscalculation that
her power balanced that of her probable enemies resulted in World War I,
bringing an end to the century of peace.29
Hacia 1950, Organski advertía sobre el hecho de que una guerra de grandes proporciones
sería probable cuando se diera la próxima transición de poder, es decir, cuando la mayor nación
occidental fuera superada por la mayor nación del entonces mundo comunista en desarrollo. En
ese entonces, sostuvo que the time to worry about the dangers of a third world war is not now,
when the predominance of the West is so obvious, but in the future, when industrialization may
bring the Communist world abreast of us in power30. Ese es el reasoning del actual debate
China y Estados Unidos alrededor de los años 2030, cuando este se viera superado por aquella.
También según Organski, de acuerdo con la evidencia empírica, y contrariamente a lo que afirma
la teoría del equilibrio de poder, la agresión debe esperarse de parte de la nación más débil, en
Internacionales –de que las relaciones de poder en el sistema internacional son anárquicas, por la
de imponer sus reglas para el sistema. De esa manera, la teoría de la transición de poder reconoce
ese orden creado por la potencia dominante, que abarca aspectos políticos y diplomáticos,
El orden internacional es creado por el poder dominante para asegurar sus intereses de
largo plazo. Debido a su ascensión sobre los demás estados, la potencia dominante cuenta con
una cómoda posición para establecer lo que Lemke llama de “self-serving patterns of
Estratégicamente, establece reglas que favorezcan sus intereses y los de sus aliados, de manera a
retroalimentación, que tendería a perpetuar el status quo. Por ese motivo, todos los estados
31 Ibid., p. 293.
32 LEMKE, 2002, p. 22.
33 Ibid., p. 22.
14
Los valores y modus operandi del país dominante son proyectados en el sistema
internacional como modelo de éxito y emulados por una cantidad expresiva de países. El
reconocimiento externo tiene el poder de, internamente, reforzar la legitimidad del régimen de
gobierno del poder dominante y, por consiguiente, promover la estabilidad nacional. Ese
de lo que profesa el realismo, que los beneficios provenientes de la potencia dominante no son
en buena medida sus relaciones externas con los demás. Potencias democráticas intentan
estándar global.
transición de poder, son el status quo, la insatisfacción y la paridad. Los estados pueden estar
satisfechos o insatisfechos con el status quo. Dissatisfied states are expected to be the initiators
De acuerdo con lo expuesto previamente, el status quo es el orden creado por la potencia
dominante para perpetuar su poder y contener a países rivales. Los estados satisfechos son
aquellos que se benefician del status quo, es decir, de la estructura de poder del sistema
internacional. Cuanto más similares en su conformación nacional e internacional sean los estados
decisión sobre si hacer la guerra o preservar la paz está directamente relacionada a la satisfacción
con las reglas del sistema internacional. Los estados satisfechos no tienen incentivo para hacer la
guerra. Were all of the states of the world satisfied with the status quo, power transition theory
En sentido contrario, los estados insatisfechos son aquellos que no se benefician del
status quo o que creen que podrían sacar mayor provecho de un status quo revisado. La
insatisfacción entre los estados puede surgir por diversos motivos. Esos estados pueden estar
siendo aislados o perjudicados a raíz de las reglas no escritas del sistema desarrollado por la
potencia dominante, lo cual puede darse por uno de los siguientes tres motivos: a) porque no
establecidos por ese sistema; o c) porque creen que no obtienen los beneficios suficientes.37
estados insatisfechos existentes en la cima y los muchos asentados en la base consideran que el
factor importante dentro de dicho escenario, puesto que los estados insatisfechos están siempre a
la espera de nuevas reglas, medidas o imposiciones, por parte de la potencia dominante, que
poderosos (“small power category”), con una menor capacidad de influenciar la conformación
del sistema internacional y que a menudo se consideran “víctimas” de los países más fuertes. En
esos casos, no demuestran ser una amenaza para la potencia dominante. El status quo se ve
poderoso.
El nivel y la calidad de la cooperación entre los países varían de acuerdo con su condición
de “satisfechos” o “insatisfechos” con el status quo. Entre los estados satisfechos, la cooperación
es la regla. Jointly satisfied nations are expected to be the most cooperative and to face the
lowest probability of conflict.38 En los raros casos de hostilidad armada entre naciones
satisfechas, la tendencia es que sean de baja intensidad y tengan pocas consecuencias. Ello no
significa que no haya enfrentamientos dentro de ese grupo; las divergencias ocasionales, no
obstante, tienden a ser solucionadas por medio de la negociación. La Unión Europea es el mejor
ejemplo de una coalición satisfecha, dentro de la cual nunca ha habido guerras y donde los (no
pocos) conflictos se resuelven de manera pacífica. El descenso del grado de cooperación puede
ser un fuerte indicio del deterioro del nivel de satisfacción de una o más partes, lo cual lleva al
aumento de la competencia.
a ser de competencia confrontativa. En un extremo, la misma puede ser amenizada o incluso dar
lugar a alguna forma de cooperación, ante la tendencia o señal de que un país insatisfecho está
darle espacio a la guerra, en los casos en que un país insatisfecho alcanza el nivel de potencia
dominante.
Las interacciones entre estados insatisfechos son las que más interesan para este estudio.
De acuerdo con la teoría de la transición de poder, si los estados comparten los mismos motivos
de insatisfacción y, por lo tanto, los mismos objetivos de cambio, pueden establecer una
alianzas contra una “satisfied coalition”. Sin embargo, si los estados están insatisfechos con el
status quo por distintas razones –lo cual implica que desearían implementar cambios diferentes y
poder. Como bien observa Lemke, el simple hecho de considerar negativo el status quo no tiene
el poder de llevar a un estado a utilizar la fuerza: their willingness to use force to achieve a
different status quo is immaterial to whether or not they are satisfied or dissatisfied within the
confines of power transition theory.39 El estado es incentivado a atacar únicamente cuando cree
tener buenas chances de desafiar con éxito a la potencia dominante, dada su condición de
potencia ascendente.
constraints of relative power and the status quo are important structural bounds on behavior in
world politics.40 Ello implica afirmar que los dos factores centrales para determinar el
comportamiento estatal son el poder relativo y la visión que los estados tienen del status quo; si
están satisfechos o insatisfechos. Una vez respondida esa pregunta, el poder –no absoluto sino
relativo– entra en la ecuación como el medio para fortalecer el status quo o cambiarlo, siempre
que sea posible, es decir, siempre que haya suficiente poder relativo.
débiles, satisfechos y fuertes, insatisfechos y débiles, insatisfechos y fuertes. Solo esta última
categoría, según la teoría de la transición de poder, tiene grandes posibilidades de iniciar una
guerra.
Alianzas
intereses compartidos. Mientras estados con intereses comunes forman alianzas estables, como la
OTAN, estados con posiciones incompatibles establecerán alianzas ocasionales, que tenderán a
romperse cuando los intereses que los aproximan fueren afectados y/o la amenaza fuere superada
–como es el caso del acuerdo entre los Aliados y Rusia durante la Primera Guerra Mundial– o
En ese sentido, las alianzas a largo plazo, según la teoría de la transición de poder, no son
simplemente respuestas a amenazas contra la seguridad de las naciones. Para tener alguna
40 Ibid., p. 41.
19
posibilidad de prosperar durante períodos más extensos, deben estar asentadas también sobre la
compatibilidad entre las partes y una visión semejante (ya sea a favor o en contra) respecto del
status quo. Dadas esas condiciones, las naciones estarán dispuestas a cooperar entre sí, incluso
en los casos en los que ello implique pérdidas puntuales. De esas premisas derivaría, además, la
explicación de por qué, tradicionalmente, las democracias no luchan contra otras democracias.
Se cita, como ejemplo, la toma de posición de los Estados Unidos a favor de Inglaterra en
Doctrina Monroe y del anticolonialismo en las Américas, y en detrimento de todos los beneficios
que la Argentina estaría dispuesta a conceder a cambio de ese apoyo. Según la teoría de la
transición de poder, los Estados Unidos se mantuvieron del lado de Inglaterra no por los
beneficios inmediatos, sino por los beneficios a largo plazo que la estabilidad de la alianza entre
los dos países permitía prever. De esa manera, las partes adquieren una confianza cada vez
mayor en la alianza; cooperation builds trust, and trust results in stable agreements.41
Ello no significa decir que la cooperación solo es posible entre países con la misma visión
del status quo. Como se dijo anteriormente, países con posiciones distintas respecto del status
quo también pueden aliarse, en circunstancias puntuales, aunque los lazos de ese compromiso
serán frágiles. En suma, alliances between nations that do not share common preferences but
nevertheless cooperate are far less stable and are consequently easy to unravel.42
Es en ese contexto donde se encuadran las alianzas formadas en la Cuenca del Plata.
Como se podrá observar en el capítulo 2, la subregión estaba compuesta por estados con
designios distintos sobre el status quo, que se alinearon más en función de las rivalidades
comunes que de los intereses compartidos. Dentro de esas relaciones, a mediados del siglo XIX,
alianzas.
Poder
posibilidades de victoria y, por lo tanto, una precondición para que un estado entre en guerra.
Shifts in the international distribution of power are often believed to create the conditions likely
to lead to at least the most of the important wars, and power is the most determinant of whether
a war will be won or lost 43. Por ese motivo, es esencial entender qué es el poder, de acuerdo con
Como ya hemos visto, una de las premisas básicas de la teoría de la transición de poder es
que los países en ascenso insatisfechos (“dissatisfied challengers”) y sus aliados son propensos a
involucrarse en conflictos armados a fin de obtener mayores ventajas del status quo. Cabe,
entonces, preguntarse qué condiciones –es decir, cuánto poder y de qué tipo– garantizan a los
Para elevarse a la condición de “challenger”, el país en ascenso debe tener el 80% o más del
poder de la potencia dominante. En esa instancia, se considera que hay paridad y, por lo tanto,
En las palabras de Organski, power is a major determinant of the part the nation will play
in international relations.44 El autor subraya que el poder no es una “cosa”, sino algo que se
un componente de poder en cada relación, and the study of that aspect is the study of politics46.
Para perseguir sus objetivos, es imprescindible que un estado tenga poder. En las
sobre fuerza militar, entre otros criterios. Sin embargo, si esos recursos no son explotados para
que estén en condiciones de producir resultados, representan solo la expectativa de poder, for
power is the ability to determine the behavior of others, 47 o, mejor dicho, to influence the
phenomenon must increase the ability of a nation to influence the behavior of other nations (…)
to persuade, to reward, to punish, or to apply force to other nations 49. De esa manera, introduce
los conceptos –muy ilustrativos para el caso en estudio– de “poder latente” y “poder efectivo” (si
bien no utiliza esa terminología). Tal como afirma, the physical possession of natural resources
is not a source of power unless: (1) they are developed; (2) the possessor maintains political
Organski resalta que el poder es sutil, y tiene instrumentos tangibles, como la fuerza
granting of good will.52 Incluso la estimación correcta del proprio poder es una fuente de poder,
primer caso, the nation whose bluff is called will find its future power seriously diminished with
46 Ibid., p. 94
47 Ibid., p. 95
48 Ibid., p. 96
49 Ibid., pp. 117-118
50 ORGANSKI, 1960, p. 133.
51 ORGANSKI&KUGLER, 1981, p. 7.
52 ORGANSKI, op. cit., p. 99.
22
even its legitimate threats falling on deaf ears. 53 En el segundo, la nación corre el riesgo de
timidez excesiva que le impida utilizar incluso el propio poder que tiene. Se cita a continuación
A good part of a nation’s power is seen to depend, not only upon its genuine
ability to influence the behavior of other nations, but also upon its own
estimation of its ability and upon the estimation made by other nations. (…) if a
nation guesses wrong about its power relative to other nations, it may actually
alter its relative power,54 [por ejemplo, la Italia de la década de 1930 fue tratada
como una grande potencia hasta su desplome durante la Segunda Guerra
Mundial]. A reputation for power confers power, whether or not it is justified. 55
Organski resalta, una vez más, la importancia de una correcta evaluación del propio poder
We see that much of a nations’ power lies in the mind. Material resources there
must be: land, men, raw materials, industries, and military forces. No amount
of bluff can take their place completely. But above and beyond these necessities,
a nation can increase its power by shrewdly estimating its exact power relative
to other nations, by knowing just what it can and cannot do, and by making the
most of a past reputation or a future promise of power.56(…) Power is not a
static characteristic. It is part of a nations’ relations with other nations, and it
grows and diminishes with use. The power of a nation depends in part upon
what other nations think it is, and it depends also on what a nation thinks other
nations think.57
Por último, también con respecto a la evaluación del propio poder y el del adversario,
Organski destaca que una nación más audaz que inicie una acción no esperada por parte de sus
enemigos puede tener una ventaja inicial, aunque, a largo plazo, la reacción debe ser esperada.
Con tiempo, las naciones con más recursos de poder pueden transformar poder potencial en
poder efectivo. Esa fue la situación observada tanto en el caso de las blitzkriegs alemanas como
del ataque japonés a Pearl Harbor, cuando the Axis nations miscalculated the response of the
Hay cuatro medios fundamentales para el ejercicio del poder: (i) persuasión, (ii)
recompensa, (iii) punición y (iv) uso de la fuerza. La persuasión es utilizada por naciones
grandes y pequeñas de manera general, por ser barato y eficaz; es particularmente popular entre
naciones menores, que carecen de poder para coaccionar y con recursos limitados de recompensa
y punición. Los tipos de recompensa que una nación puede ofrecer a la otra son diversos,
formas más concretas, como ayuda militar (material, soldados, bases, entrenamiento), económica
a material estratégico) o técnica. Rewards and punishments are closely related, for one of the
most effective punishments is to withhold a reward, just as one of the most effective rewards is to
abstain from some punitive action that would otherwise be taken. 59 Las formas más habituales de
acción militar.
Organski subraya que la punición y el uso de la fuerza no son medios adecuados para
lidiar con naciones amigas. Indeed, the mere threat of force would probably be enough to
terminate effectively any international friendship. For this reason, force as a means of exercising
power is used where disagreement between two nations is most profound. 60 Concluye, de esa
forma, que la elección entre los medios de ejercicio de poder variará según el nivel de acuerdo y
de amistad entre las naciones involucradas. Según la intensidad del desacuerdo y de la enemistad
58 Ibid., p. 104.
59 Ibid., pp. 106-7.
60 ORGANSKI, 1960, p. 110.
24
crezca, la tendencia es que los recursos de poder pasen del espectro de la persuasión y
Cabe destacar la profunda diferencia existente entre la fuerza utilizada como punición y
aquella empleada en la guerra, cuyos objetivos son distintos. En el primer caso, existe la
agresor –es decir que aún está presente el elemento de la elección. En sentido diametralmente
Organski observa, además, que la elección del método de ejercicio del poder dependerá,
parcialmente, del objetivo anhelado. Cuanto mayor sea la concesión que se quiere obtener, mayor
poder nacional, lejos de restringirse a los recursos militares, debe ser evaluado a la luz de tres
económica; y c) la efectividad del sistema político del país para coordinar contribuciones
individuales a favor de los objetivos nacionales. Organski explica esta última de la siguiente
manera:
De los tres factores antes mencionados, la capacidad política es considerada la más volátil
y con reales posibilidades de afectar el poder de un estado en el corto plazo. Para hacer
estimativas apropiadas de la potencia de las naciones, and of the kinds of effort they can make
61 ORGANSKI&KUGLER, 1981, p. 5.
62 ORGANSKI, 1960, p. 199.
25
when pressed (...), one must first understand the patterns of national growth that provide the
pool of critical resources necessary for a war and the capacity to deploy them usefully.63
Población
La población es considerada una condición sine qua non para la adquisición de status de
gran potencia en el siglo XXI. Without a large population, a nation cannot hope ever to become
either a great power or a dominant nation (…) the size of a population ultimately determines the
condición de gran potencia sólo porque tuvieron la ventaja de realizar previamente su propia
revolución industrial, pero jamás volverán a ocupar la posición más alta de la pirámide.
alcanzar la condición de challenger. Ello implica afirmar que, dentro de la dinámica de poder
elaborada por la teoría de la transición de poder, es muy difícil revertir la superación de un estado
por otro (“power overtaking”). De esa forma, naciones como Francia, Inglaterra y Alemania
mantienen una posición en la parte superior de la pirámide, pero jamás podrán desafiar a
63 ORGANSKI&KUGLER, 1981, p. 9.
64 TAMMEN et all, 2000, p. 18.
65 LEMKE, 2002, p 26.
26
naciones como China y Estados Unidos, que tienen una amplia ventaja en términos
poblacionales.
El ascenso de los BRICS también parece corroborar la importancia del factor poblacional
para el ascenso en la pirámide. Los cuatro primeros, especialmente, son países con una gran
de la transición de poder atenta a que son países como esos los que pueden tener un impacto
sobre el status quo una vez que alcancen plenamente su desarrollo. Governments in developing
nations that can increase government capacity will take control of the population expansion,
Sin embargo, hay una importante observación que explica por qué la ventaja poblacional
del Brasil imperial no se reflejó en una equivalente superioridad durante la Guerra de la Triple
Alianza: la dimensión poblacional no confiere per se la condición de gran potencia, sino que
debe ser movilizada como fuerza productiva a fin de que proporcione el aprovechamiento de los
vastos recursos potenciales que ofrece. Esa noción explica, también, por qué países como
Bangladesh o Indonesia no consiguieron –hasta este momento– utilizar su potencial para obtener
Crecimiento económico
para los países con bajos índices sociales. Pueden dar inicio a un proceso de desarrollo endógeno
sostenible, aunque a ritmos más moderados que el observado en la fase inicial. When nations
achieve relatively high levels of capital accumulation and maintain political capacity at average
rates, output growth stabilizes and produces sustained growth at moderate levels68.
propuestas por Organski en World Politics. La asociación entre cambios políticos y revolución
para mantenerse al frente de los países en desarrollo más acelerado. Países que alcanzan la etapa
de desarrollo sostenible tienden a ser superados por naciones ascendentes, con poblaciones
Capacidad política
Estados que posean un mayor control o influencia sobre los procesos productivos tendrán ventaja
en ese proceso:
Countries at the bottom of this growth trajectory, with low levels of economic
development, have difficulty extracting resources from their populations, since
individuals consume most if not all resources to support their daily existence.
(…) Among low and early growing nations, there is substantial variation in
national ability to extract resources. Nations with strong political controls have
leverage and can mobilize potential population resources into actual national
power69.
La teoría de la transición de poder demuestra que los cambios de poder resultantes de esa
dominante, con una población pequeña y que ya alcanzó la etapa de desarrollo sostenible (y, por
lo tanto, a ritmo más moderado) es superada por una nación en crecimiento acelerado, con una
población mucho mayor (se citan ejemplos como la superación de Inglaterra por Francia y de
En el libro World Politics, Organski buscó identificar una fórmula para evaluar
comparativamente el poder de los estados. Intuitivamente, notó que la medida ideal debería
incluir la capacidad política entre sus variables. No obstante, en ese entonces tuvo que
conformarse con utilizar el producto bruto interno (PBI) como el mejor índice de poder
A simple index of national power based on two of the three most important
determinants is national income, which reflects the contribution of both
population size and economic development as well as that of the other factors to
a lesser degree. The index would be much improved if a reliable quantitative
measure of political efficiency could be found.70
We are interested in the national income, not because the goods and services it
represents contribute to power directly, but because national income is
determined by so many of the same factor that determine national power.71
1980, una fórmula capaz de evaluar más precisamente el poder nacional. Se utilizaron la
población total, como dimensión de la mano de obra disponible y potencial militar; el PBI per
parámetro de la capacidad política72, representado por la razón de los impuestos reales y por la
capacidad de tributación estimada73. Tal como explican los autores, el cálculo del desempeño en
la recaudación de impuestos se realizaba con base en la razón de los ingresos totales recaudados
por el producto total. Con todo, para llegar a una medida más aproximada de la capacidad de
tributación de los estados, se consideró más adecuado tener en cuenta tanto la capacidad de
The capacity of the country to allocate resources is the critical variable in the
question (…).75
deriva de los recursos internos, pero también puede ser influenciado por la ayuda internacional.
Esta última, a su vez, sería mejor evaluada en términos de gastos financieros. Por último, se llegó
a la siguiente ecuación: (PBI x Tax Effortª) + (Ayuda Internacional x Tax Effort of Recipient). Se
estimó “a” en 1,75, con base en el supuesto de que la asignación es “ligeramente más fácil” que
la extracción76.
A la luz de esos parámetros, se estudiaron los siguientes seis casos: a) tres de los cuatro
conflictos árabe-israelíes, de 1956, 1967 y 1973; b) el enfrentamiento entre Vietnam del Norte y
el Viet Cong, beneficiados por el expertise militar y por el apoyo financiero de China y la Unión
lados lucharon hasta el límite de sus capacidades, las hipótesis evaluadas fueron que (1) el lado
victorioso debería tener un pool of capabilities al menos igual o superior al del lado perdedor
(the superiority should exist before rather than after the war begins 78); (2) si los dos lados
mantienen un nivel equivalente de capabilities (poder) el resultado debería ser el empate; y (3)
las national capabilities no están sistemáticamente relacionadas con los resultados de una guerra
territorio) a lo largo de todo el período, no sólo con respecto a la coalición, sino también en
comparación solamente con Egipto. Sin embargo, con base en la fórmula elaborada por Organski
y Kugler, se reveló que Israel era el lado más débil en 1956, equivalente en 1967 y el más fuerte
77 ORGANSKI&KUGLER, 1981, p. 88.
78 Ibid., p. 89.
31
en 1973, comparado con los países árabes como un bloque. La victoria en 1956 debe ser
hubo intervención externa, los autores estiman que, a pesar de tener una condición solo
equivalente, Israel venció rápidamente la disputa en 1967 como resultado de la ventaja proveída
por el “factor sorpresa” del ataque. En 1973, el combate se extendió más allá de lo que se podría
esperar de un país que, según el índice de Organski y Kugler, tenía superioridad con relación a
concedida a los iniciadores de la guerra –esta vez los países árabes–, lo cual habría exigido de
Israel algún tiempo para recuperarse y revertir la desventaja inicial. El estudio sobre los
conflictos árabe-israelíes validó la hipótesis 1 de que el lado victorioso debería tener un pool of
flagrante derrota de Vietnam del Norte, a la luz de los índices económicos de la región, se
observó una amplia ventaja del Viet Cong hasta el arribo militar de los Estados Unidos. Con la
Cong retomó la superioridad. The reason the South Vietnamese could not resist the pressure from
the North was not a lower level of economic resources in the south but rather a political system
there that performed below average in extracting such resources.79 La evidencia apoyó las
extranjera. Estados Unidos y China no sólo brindaron asistencia sino que también emplearon
tropas. En ese caso, se validó la hipótesis 2. El caso sino-indio, a su vez, fue el único en el que el
PBI de los países ya señalaría de antemano el lado más fuerte. No obstante, aplicando el método
de Organski y Kugler, la ventaja china, en términos de poder, que sería de dos o tres contra uno,
corroborada por los resultados en los campos de batalla. Una vez más, las hipótesis 1 y 2
Paridad
establece que son los períodos de paridad los que favorecen la gestación de las guerras. Ese
período de paridad se inicia cuando la nación ascendente alcanza el 80% del poder de la
dominante y termina cuando la situación se revierte, es decir, cuando el antiguo poder dominante
desciende al 80% del poder de la nueva potencia. El proceso de superación de un estado por el
Siempre que estén dadas las condiciones de paridad y el deseo de cambiar el status quo,
se considera que hay altas probabilidades de guerra. Por ese motivo, la teoría advierte sobre el
peligro de las dinámicas y procesos de variación de poder relativo. Dentro de esa lógica, en
sentido contrario, estados insatisfechos, pero débiles, no presentan peligro, ya que les faltan
The probability a dissatisfied challenger will initiate a war to change the status
quo when it is dramatically inferior to the dominant state is hypothesized to be
very low, specifically because leaders of a weak challenging state are expected
to anticipate their effort will be unsuccessful given their power disadvantage.
Instead, they are more likely to bide their time until their loss to the dominant
power is not certain. This depiction represents dissatisfied challengers as
reasonably efficient foreign policy practitioners. They are hypothesized to be
unlikely to waste resources frivolously in struggles they are likely to lose 80.
hipótesis adoptada desde el principio de que Solano López, como actor racional, atacó al imperio
citado, los estados no “desperdician recursos frívolamente en embates que tienden a perder”. Ese
supuesto se ve reflejado en las diversas teorías de Relaciones Internacionales desde los tiempos
de poder –elaborada para reflejar únicamente las relaciones entre las potencias hegemónicas
la pirámide son identificadas otras pirámides más pequeñas que funcionan con la misma lógica:
la paz es amenazada en situaciones en las que hay estados insatisfechos con el status quo y en
situación de paridad.
distribución de poder. Mientras aquellas son influenciadas por estas, no hay relación recíproca
verdadera, ya que jerarquías locales no tienen control sobre jerarquías globales –the distribution
of power clearly makes the regional hierarchies subordinate to the global hierarchy 81. Por ese
motivo, las guerras son difundidas en una única dirección, del global al regional.82
académico importante. Martin Wight fue el primero en arriesgar una definición, con base en la
amplitud de los intereses de cada país: países con “intereses generales” serían grandes potencias;
países con “intereses limitados” serían pequeñas potencias 83. Lemke adopta ese criterio para
los grandes poderes (“great power indiference”), dado que la intervención externa de una
potencia hegemónica puede desequilibrar el sistema local. Un gran poder, a fin de satisfacer sus
intereses, puede influenciar a estados con intenciones conciliatorias a entrar en guerra o prevenir
la guerra entre estados en vías de enfrentamiento armado. Cuando cuestiones locales afectan de
tal interferencia, no obstante, las jerarquías locales funcionan exactamente como el sistema de las
palabras de Lemke:
Of course, it is possible for great powers, perhaps most frequently the dominant
power, to interfere with relations within local hierarchies. Since at least the time
of Thucydides, it has been conventional wisdom that the strong do as they will
while the weak suffer what they must. Great powers are strong, while minor
powers are weak, so great power could anticipate some level of success in any
effort to interfere in local hierarchies. (…) When the dominant power or
another great power feels strongly about the issues at stake in dispute within a
local hierarchy, interference might be expected. However, in the absence of such
strong interest by external great powers, the local hierarchies are expected to
function in a manner parallel to the overall international power hierarchy.85
en las jerarquías locales. Tal como subraya Lemke, in terms of disputes underway between minor
powers, great powers generally turn a blind eye militarily 86. De más de dos mil disputas
iniciadas en sistemas locales, sólo setenta tuvieron intervención externa posterior de grandes
84 Ibid., p. 50.
85 LEMKE, 2002, pp. 50-51
86 Ibid., p. 51
35
potencias87. Obviamente, se sabe de la existencia de las modalidades de intervención indirecta o
encubierta, que, sin embargo, al no poder ser medidas, no entran en las estadísticas.
Según Lemke, la estructuración del status quo en los subsistemas involucra temas que no
son de interés de las grandes potencias, sobre los cuales las potencias regionales pueden arbitrar
libremente. El autor subraya que sería problemático para una potencia regional confrontar las
“preferencias” de la potencia dominante, since such a local status quo might “invite”
determinadas delimitaciones coloniales, que, con alguna frecuencia, ignoraron factores locales
relevantes. Lemke destaca, no obstante, que esa actividad de redistribución territorial, pese al
gran impacto local, por lo general es de poco interés para los grandes poderes, siempre que no
son temas importantes en la estructuración del status quo local la navegabilidad de las vías
fluviales, el acceso al agua para el riego, el acceso a lugares sagrados, entre otras cuestiones
étnicas, militares, económicas e ideológicas.89 Minor powers, according to the model, fight for
the privilege to write the rules governing important local elements or their relations with each
other.90 Para la Cuenca del Plata del siglo XIX, la demarcación de fronteras y la navegabilidad
de los ríos eran temas cruciales y, como se verá, en cierta medida, responsables por la Guerra de
la Triple Alianza.
87 Ibid., p. 51
88 Ibid., p. 54
89 Local issues of diplomacy, economics and/or security politics not addressed by the global status quo would most
likely compose the substance of a given local status quo. LEMKE, 2002, p. 54
90 Ibid., p. 68
36
El autor cita la Guerra del Pacífico, que tuvo lugar entre 1879 y 1883, entre Chile, Perú y
Bolivia, como ejemplo de un conflicto típico en el marco de las jerarquías regionales, sin interés
para las potencias globales. Las fronteras de los tres países se encuentran en el Desierto de
Atacama, región rica en minerales como cobre, nitratos, entre otros. En esa época, el sistema
local era definido por la supremacía de Perú, que controlaba la subregión y mantenía una alianza
con Bolivia. Chile, en la condición de potencia ascendente, entró en guerra con ambos países,
luego de alcanzar una relativa paridad con Perú. En el contexto de la reacomodación del status
quo, Chile redefinió las fronteras, negándole el acceso al mar a Bolivia e incorporando una
porción considerable del territorio de Perú. Dado que los chilenos siguieron exportando los
minerales de interés, las potencias occidentales se mostraron desinteresadas por los cambios
A fin de identificar los límites de cada jerarquía local, Lemke utiliza como criterio la
militar del entorno91. De esa forma, los grupos son delimitados de acuerdo con el nivel de
interacción y relevancia mutua entre vecinos. De ese supuesto deriva el hecho de que los estados
pertenecientes a una jerarquía local deben ser capaces de interactuar militarmente entre sí, es
decir, de impactar militarmente el territorio del otro. Cuanto más poderoso fuere un estado,
mayor será el área sobre la cual tendrá la capacidad de ejercer influencia militar. Cuanto más
distante estuviere el objetivo, mayor será el esfuerzo. Como se sabe, el poder disminuye con la
De esa manera, Lemke define las jerarquías locales como sets of dyads with the ability to
reach each other militarily (…). Such states are virtually certain to take each other’s likely
91(…) the members of each local hierarchy consider each other when developing their foreign policies and
planning for various military contingencies. Ibid., p. 68
92 BOULDING, 1962 in: LEMKE, 2002, p. 70
37
courses of action into account when formulating military contingency plans.93 Es entre esos
estados, mutuamente alcanzables militarmente, que se desarrollarán los conflictos por el cambio
–que no serán abordados en este trabajo– para establecer cuáles son las jerarquías locales
alrededor del mundo. Cabe mencionar solamente que esos cálculos contraponen el tiempo en
grupos en América del Sur: en la región Norte, Colombia, Ecuador y Venezuela; en la costa del
Atlántico, Argentina, Brasil y Uruguay; en la costa del Pacífico, Chile y Perú; en la región
central, Bolivia y Paraguay –esas son regiones extremadamente reducidas, pero el autor recuerda
que las jerarquías locales de hecho son menores de lo que se piensa. 95 Esa estimación es
corroborada por la historia diplomática de América del Sur. Al comparárselos con el mapa del
período colonial, se observa que los Virreinatos de Nueva Granada, del Perú y del Río de la Plata
Lemke argumenta, además, que varios textos importantes sobre la historia diplomática de
América del Sur, de autores como Davis y Wilson (1975) y Bethell (1984-1991), están
organizados en torno a esas cuatro regiones. Casi intuitivamente, distintos autores también
sistematizan las interacciones sudamericanas de acuerdo con las jerarquías locales de Lemke:
Burr (1955:40) se refiere a un sistema de equilibrio de poder en el Río de la Plata y de otro entre
Sin embargo, el autor reconoce que después de los años 1970, con la mejora del sistema
de transporte en el subcontinente, se consolidó una única jerarquía local, con Brasil como
American states from each other has largely been eroded owing to the shrinking world of
advancing technology.97
considerará la jerarquía local de la Cuenca del Plata, compuesta por Brasil, Argentina, Uruguay y
96 LEMKE, 2002, p. 96
97 Ibid., p. 82
39
CAPÍTULO 2
Nations can be dissatisfied with the status quo for different reasons (...). In such cases their
relations will be very noncooperative, and there may be a high probability that they will resort to
war.98
estudiar el status quo en la Cuenca del Plata de mediados de siglo XIX y la evaluación que de él
hacían los cuatro estados participantes de aquel sistema de poder local: Brasil, Argentina,
Paraguay y Uruguay.
La situación en la Cuenca del Plata en ese entonces no se encuadra en una premisa básica
satisfecho y defiende el status quo –by definition, the dominant power is satisfied (…). The
dominant nation is the defender of the status quo.99 Esa afirmación tiene sentido si ya existe, de
hecho, un status quo construido en función de los intereses del poder dominante que lo beneficie
internacionalmente. Sin embargo, la Cuenca del Plata aún era un sistema en formación, en el que
había estados más fuertes que otros, pero no había todavía una jerarquía organizada conforme a
lo previsto por la teoría de la transición de poder. La región era una gran caldera donde se
comerciales y de influencia política. Thompson afirma que los países de la región mantenían
cordialmente”100. La principal característica de los conflictos en la región durante ese período fue
sistemas de alianzas complejos y cambiantes. La fluidez de las alianzas durante aquél período es
sintomática de la inestabilidad de la impresión que los actores tenían con relación al propio
Desde 1840 hasta 1865, Brasil, Paraguay y Argentina disputaron tierras, prestigio y poder,
conocimiento mutuo lo suficientemente grande como para que hubiera un consenso sobre la
posición que cada uno ocupaba en la estructura regional. El nuevo status quo de la región
poscolonial aún estaba por forjarse, a través de negociaciones y del uso de la fuerza. Pese a que
no había claridad sobre el rol que cada país ocuparía en ese contexto, ya había una buena noción
sobre cuáles eran más fuertes y tenían más posibilidades de sobreponerse: Brasil y Argentina.
correspondía un papel secundario en esas disputas. Paraguay, en ese contexto, era una incógnita,
desconocido por sus vecinos en virtud del aislamiento autoimpuesto luego de la conquista de la
Como bien sostiene Whigham, ante la falta de un nuevo status quo claramente definido,
Se heredaron las rivalidades y premisas sobre la posesión de la tierra, el imperio brasileño adoptó
el uti posidetis y las antiguas colonias españolas se aferraron a los tratados convencionales
firmados desde el siglo XVI. Brasil y Paraguay asumieron también el comportamiento de las
antiguas potencias ibéricas en las fronteras -en lo que diferían muy poco entre sí.
asentamientos rivales, falsificaban cartas y otros documentos. Incluso las áreas más aisladas eran
Así como España y Portugal se hacían mutuos reclamos sobre sus posesiones
en Sudamérica, así lo hicieron sus estados sucesores para obtener ventajas
territoriales. (…) los españoles y luego los paraguayos basaban sus derechos
de soberanía sobre preceptos legal y divinamente sancionados. (…) En cambio,
los portugueses habían mostrado siempre mayor flexibilidad al interpretar
mandatos legales y diplomáticos que sus vecinos españoles o
hispanoamericanos. (...) La presencia física era lo determinante .102
las fuerzas argentinas dirigidas por Manuel Belgrano, en el marco de la disolución del antiguo
Virreinato del Río de la Plata, creado en 1776 por España–, inició su vida independiente
acechado por la amenaza de un intento de anexión por parte de Argentina, bajo el liderazgo de
estratégica como puerto de salida y recepción del intercambio comercial. Por ese motivo,
Paraguay se mantuvo cerrado hasta la década de 1840, cuando Carlos Antonio López asumió el
gobierno de un país lo suficientemente estructurado como para empezar a relacionarse con sus
vecinos de manera más estrecha y desempeñarse en la política regional del Plata más
101 THOMAS WHIGHAM. La Guerra de la Triple Alianza: Causas e inicios del mayor conflicto bélico de
América del Sur. 2v. v1. Asunción: Santillana, 2010. p. 93
102 Ibid., p. 93
42
intensamente. Es sintomático de esas circunstancias el hecho de que la proclamación formal de la
independencia paraguaya solo haya sucedido en 1842, pese a que el nombre del país había sido
alterado de Provincia a República en 1813. En un segundo momento, Paraguay pasó a sentir las
presiones por la indefinición de los límites con Brasil. Temía la pérdida de territorio con Brasil
en la región de Mato Grosso y por ese motivo creó obstáculos para el tránsito fluvial en la zona,
poder, se puede afirmar que Brasil era una potencia dominante (o casi) insatisfecha, Argentina
Década de 1840
y para una participación más activa de Brasil en las cuestiones platinas. En Paraguay, la muerte
de José Gaspar Rodríguez Francia abrió el camino para una política exterior más activa con
Carlos Antonio López, quien encontró al país lo “suficientemente estructurado” como para
período de regencia (1831-1840), a raíz del adelanto de la mayoría de edad de Pedro II, creó las
condiciones para que se desarrollara una política para la región del Plata. 104 Brasil y Paraguay
empezaron a forjar una relación de estrecha confianza, establecida sobre intereses comunes,
mientras que mantuvieron relaciones dispares con Argentina y Uruguay, divididos entre
cerrado al contacto exterior, buscando evitar nuevos intentos de dominación por parte de
naciones vecinas y, en el plano interno, eliminó cualquier oposición a sus planes de gobierno. En
la década de 1830, los intentos de Juan Manuel de Rosas de reunir a las antiguas provincias del
Francia estableció un gobierno con absoluta centralización del poder político y económico. La
élite española (“peninsulares”) y parte de la élite local perdió poder luego del descubrimiento, en
1820, de una conspiración para asesinar a Francia, lo cual implicó la aplicación de una justicia
sumaria contra los insurgentes. La Iglesia, a su vez, fue expulsada de Paraguay y sus bienes
desempeñar el rol de gestor de una precaria economía nacional. Como excepción, se entabló un
pequeño flujo de comercio, bajo control estatal, con la provincia de Corrientes, a través del
puerto de Villa del Pilar, y con Brasil, por Villa de Itapúa, sin que existieran, no obstante,
contactos oficiales. De esa manera, dejó como legado a un país socioeconómicamente atrasado,
Carlos Antonio López, al mismo tiempo en que mantuvo la estructura interna, política y
económica, de la dictadura francista, buscó poner en práctica una política exterior más activa e
inmiscuirse en las cuestiones relativas a la Cuenca del Plata. Como forma de modernizar la
44
estrategia de “crecimiento hacia afuera”.105 En 1845, Carlos López abrió el país al comercio y a
Paraná, Paraguay tuvo su acceso al mar garantizado, por donde podría comercializar su
presidente mantuvo las restricciones a sus nacionales con respecto a la compra de tierras y el
casamiento con paraguayas (en este último caso, sin embargo, dejó prevista la posibilidad de
con experiencia administrativa y capital financiero, para llevar adelante ese proyecto. Le
momento. En aquel año, José Antônio Pimenta Bueno, futuro marqués de São Vicente, fue
enviado a Asunción como encargado de negocios. El representante imperial utilizó con gran
López, quien hizo de Pimenta Bueno uno de sus más cercanos interlocutores, incluso para temas
de carácter interno del gobierno paraguayo, como la redacción de decretos y leyes, además de
tratar de los problemas internacionales de Paraguay. En una feliz luna de miel, de íntimo
105 DORATIOTO, 2002, p. 29.
106 THOMPSON, 2014, p. 26.
45
entendimiento, el ministro brasileño (…) se convirtió en un verdadero procónsul del Imperio,
con positiva gravitación en los actos del gobierno107. Durante un corto período, la influencia
Con ese acercamiento, Brasil tenía como objetivos lograr la libre navegación de los ríos
compartidos por los dos países, esencial para la comunicación de la capital brasileña con el
interior del país, y mantener a Paraguay alejado de la Confederación Argentina a cualquier costo.
El emisario brasileño, Pimenta Bueno, había sido instruido “a emplear todos los medios para
Facilitó también el acercamiento entre Paraguay y Brasil la aversión común hacia Rosas,
que se negaba a reconocer la independencia de aquel país y buscaba crear obstáculos al tránsito
comercial paraguayo por medio del río Paraná, que estaba bajo su control. Brasil, a su vez, veía
con malos ojos el apoyo de Rosas a los blancos en la lucha contra los colorados en la Guerra
Grande de Uruguay (1838-1951), por temer que esa intervención escondiera intenciones de
dominación y anexión por parte de Argentina. Por lo tanto, Brasil y Paraguay tenían como
gobernó el Imperio desde finales de la década de 1840 hasta 1862. La estrategia tenía como
107 EFRAÍM CARDOZO. El Imperio del Brasil y el Río de la Plata: Antecedentes y Estallido de la Guerra del
Paraguay. Asunción: Intercontinental Editora, 2012. p. 56.
108 Ibid., p. 73.
109 DORATIOTO, 2002, p. 27.
46
El Imperio temía que la consolidación de un vecino poderoso en el Río de la Plata pudiera
ríos de la región. En el caso de anexión de esos dos países por parte de Argentina, no había
garantías de que los ríos platinos no serían nacionalizados. Resultaba imperativo, no obstante,
asegurar el acceso por vía fluvial a Mato Grosso, única forma razonable de mantener un contacto
Según Amado Cervo y Clodoaldo Bueno, desde 1843, cuando el Imperio se acercó
Uruguay eran resultado de las intenciones brasileñas con respecto a la Argentina y, más
aquellos autores, a derrocada de Rosas, que se escapó para la Inglaterra, a derrota de uma
política inglesa para o Prata e a ascensão do Brasil como nova potência regional,
temporariamente hegemônica111. Para Carlos A. López, la caída de Rosas se presentó como una
por enemistad. Asunción fue desde entonces el sitio más ingrato para los diplomáticos del
Imperio112.
La estrategia del Imperio en la región del Plata se vio facilitada por los procesos internos
estructurando las respectivas bases nacionales. En los enfrentamientos entre las distintas
facciones de esos países, el gobierno imperial (a pesar de estar bajo dominio del Partido
Conservador) apoyaba a las élites brasileñas, que se manifestaban a favor del comercio exterior
110 AMADO LUIZ CERVO e CLODOALDO BUENO. História da Política Exterior do Brasil. 2.ed. Brasília:
Editora Universidade de Brasília, 2002. p. 110.
111 Ibid., p. 116.
112 CARDOZO, 2002, p. 73.
47
y, por lo tanto, de la libertad de navegación de los ríos. En ese contexto se formó la alianza entre
provincia de Entre Ríos, José Justo de Urquiza. Fue esa alianza que permitió la caída de Rosas,
en 1852.
Francia. En julio de 1841, se firmaron dos tratados: uno de Amistad, Comercio y Navegación, y
otro de Límites, por medio de los cuales se sentaron las bases para el libre comercio y relaciones
Década de 1850
La década de 1850 fue testigo del derrumbe de las bases que sostenían los vínculos entre
los cuatro países del subsistema de poder del Río de la Plata, los cuales se construyeron en el
amenazar con la guerra y enemigos se aproximaron. En ese período, Carlos López revisó sus
alianzas inicialmente establecidas con Brasil y con la Confederación Argentina, en ambos casos
la independencia de Paraguay, en 1852, los dos países firmaron un tratado de límites que
establecía que el territorio paraguayo llegaría hasta el río Bermejo, en la región del Chaco, y la
Confederación se quedaría con el área de Misiones. Dicho tratado, sin embargo, no fue aprobado
1856, el gobierno de Paraná envió a un representante a Asunción, Tomás Guido, que, entre otros
temas, tenía la misión de revertir la demarcación de los límites a su estado del período colonial,
lo cual implicaría dejar todo Chaco, además de Misiones, en manos argentinas. El 29 de julio de
1856 se firmó el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, pero la cuestión de los límites
En el caso del Imperio, luego de una primera década de contactos positivos –fomentada
cierta rivalidad relacionada a cuestiones fronterizas, que había tenido desenlaces con respecto al
permiso de navegación de los ríos en territorio paraguayo, vital para el Imperio brasileño. Brasil
reivindicaba el establecimiento de los límites con Paraguay en el río Apa, de acuerdo con el uti
posidetis, y Paraguay proponía el río Blanco, con base en el Tratado de San Ildefonso, de 1777,
En cuanto al tránsito fluvial, Carlos López creó dificultades para la libre navegación del
entre los países. El impase negociador perjudicó los intereses brasileños a tal punto que el
Doratioto, a vital importância dessa navegação para o Império levou-o a ameaçar o Paraguai
La perspectiva de una guerra con Brasil convenció a aquel país a ceder y firmar, en abril
de 1856, un tratado que garantizaba la libre navegación. Las negociaciones sobre fronteras
113 El Brasil ocupaba el Pan de Azúcar, colina situada en el territorio disputado, de donde fue desalojado por los
paraguayos. Este asunto quedó pendiente y se concluyó un tratado dejando aplazada la cuestión de límites. Desde
aquel tiempo el Paraguay ocupó siempre este territorio. THOMPSON, 2014, p. 26.
114 DORATIOTO, 2002, p. 32.
49
quedaron postergadas durante seis años y se mantuvo la situación pendiente en el territorio en
La suspensión del debate entre el Brasil y el Paraguay sobre fronteras aquel año fue el
embrión de la Guerra de la Triple Alianza. Durante los seis años en los que se suspendieron las
En 1862, cuando se retomaron los debates, el margen de maniobra para las diplomacias entre
navegación de los ríos. Aunque el acuerdo lo previera, Paraguay siguió encontrando argumentos
de carácter técnico para dificultar el acceso brasileño, por temor a que Brasil armara
militarmente a Mato Grosso y las regiones adyacentes. La inminencia de una guerra era vista por
Carlos Antonio López como algo que solo podría ser postergado, pero no evitado. Como
consecuencia, pasó a tomar medidas para proteger su territorio y ganar tiempo para fortalecer su
sistema de defensa.
Tanto Carlos López como Francisco Solano López estaban convencidos de que Brasil y
Argentina, a pesar de todas las rivalidades existentes entre ellos, no tardarían en entenderse para
atacar a Paraguay; esta con el objetivo de “atentar contra la independencia guaraní” y aquel en
virtud de las cuestiones fluviales. Según Doratioto, los preparativos de Carlos López –a
115 PELHAM NORTON BOX. Los Orígenes de la Guerra del Paraguay contra la Triple Alianza. Colección: Las
Guerras del Paraguay. Asunción: El Lector. p. 46.
50
diferencia de la postura que Solano López adoptaría en el futuro– no tuvieron una finalidad
los ríos hizo con que Río de Janeiro también empezara a prepararse para la guerra comprando
negociada, a fin de evitar un enfrentamiento armado. En 1857, Brasil envió dos emisarios al
Paraguay (el segundo de ellos siendo el propio ministro de Asuntos Extranjeros José Maria da
Silva Paranhos), con el objetivo de revisar las reglamentaciones que restringían la libre
Sin embargo, las noticias del paso de Paranhos por el Estado de Buenos Aires y por la
Confederación despertaron sospechas en cuanto a una posible articulación militar e hicieron con
que Carlos López considerara más prudente ceder en las negociaciones con Brasil. El 12 de
enero de 1858, firmaron un protocolo –considerado “satisfactorio” por Paranhos– que facilitaba
la navegación de los ríos y delimitaba la parte occidental de las fronteras, definiendo la Bahía
envenenar las relaciones bilaterales. Por su parte, Brasil veía crecer las posibilidades de perder a
Mato Grosso en la misma medida en la que se fortalecía y consolidaba la influencia del Paraguay
en aquella región, lo cual comprometería la integridad territorial del Imperio. Paraguay, a su vez,
Se cita, a continuación, un fragmento ilustrativo del impase vivido por Brasil y Paraguay:
artículos”120, y llegaron a hacer planes concretos para una cooperación militar contra Paraguay
(que no se concretó debido al impase en las negociaciones de fronteras). 121 Como gran beneficio
Uruguay, reclamarían la apertura del río Paraguay a la libre navegación. El protocolo contenía,
además, una cláusula preventiva que preveía la posibilidad de cooperación en caso de guerra
contra el Paraguay.122
Confederación, en el cual aquel reiteraba su apoyo a esta. Sin embargo, el Imperio no pudo
atender al pedido de apoyo de Urquiza contra Buenos Aires, debido a la presión inglesa en favor
préstamo por el valor de 1 millón de pesos fuertes. En una clara evidencia de la fragilidad de las
A esa altura, las alianzas de Carlos López eran tan volátiles como firmes eran sus
convicciones de que Paraguay tarde o temprano sería atacado. Cualquiera que estuviera
Década de 1860
Argentina, la reunificación nacional, bajo el liderazgo de Buenos Aires, permitió que el país
volviera a tener una actuación más activa en la región. En Paraguay, la ascensión de Solano
López condujo al gobierno paraguayo a un gobernante con un perfil más propenso a la guerra.
122 À Confederação caberia, se o conflito se concretizasse, fornecer 6 mil homens, enquanto o Império
acrescentaria mais 8 mil soldados, além de forças navais que realizariam o bloqueio fluvial do país guarani,
atacariam as posições paraguaias e transportariam suprimentos e munições para as forças aliadas. O comandante-
em-chefe aliado seria o general Urquiza, governador de Entre Ríos. Caso não participasse do conflito contra
Assunção, caberia ao governo de Paraná permitir que as forças imperiais passassem pelo território de Corrientes,
enquanto o Brasil se comprometia, por seu lado, a impedir com sua Marinha um eventual ataque de Buenos Aires à
Confederação. DORATIOTO, 2002, p. 34.
53
En Brasil, asumió el gobierno el Partido Liberal, con menos experiencia en política exterior. En
pocos años las disputas se intensificaron de forma acelerada entre Paraguay y estos dos países, lo
cual llevó al Paraguay a declarar la guerra contra Brasil y Argentina. La autora agregaría que,
para este estudio, interesa notar que la situación política en el Uruguay de la década de 1860
actuó como catalizador de la resistencia federalista argentina en aquel país y desencadenó todo
En 1862 también venció la moratoria del acuerdo de 1856 con el Imperio en lo que
respecta a la cuestión de límites. En una carta, el canciller brasileño estableció los términos de la
negociación, asegurando, por un lado, que no solo respetaba la integridad de Paraguay, sino que
condiciones “justas y razonables”. Por otra parte, dejó claro que no cedería cualquier parte de su
territorio ni estaría dispuesto a sacrificar los derechos de terceros países (en referencia a la
disputa con Bolivia por el Chaco). No obstante, la estrategia del Imperio, según instrucciones a
Carlos Borges, era no insistir en las negociaciones de límites si no había señales de disposición
extendía hasta el río Apa, para la cual se consideraba respaldado “por títulos de posesión
‘incuestionables’”.123
El canciller brasileño –y buena parte de la clase política del país– estaba convencido de
que Paraguay no recurriría a recursos bélicos para resolver la disputa, lo cual consideraba una
“imprudencia” teniendo en cuenta la disparidad de poder existente entre los dos países. La
evaluación de Brasil, en aquel entonces, era que Paraguay era un país demasiado atrasado como
para representar cualquier amenaza real para Brasil. De esa manera, la opinión predominante en
que interesaba a ambos estados evitar el quiebre de la relación. La estrategia era, entonces, ganar
tiempo y consolidar la situación de posesión de hecho del territorio en disputa, al mejor estilo
portugués. El discurso del gobierno brasileño, formalmente, era de respeto hacia el territorio
Diputados que confirmaba la intención del Imperio de resolver la cuestión de forma pacífica. Al
dirigirse a los parlamentarios, instó a la moderación, afirmando que cuando se trata de una
nación débil, no querramos resolver las cuestiones solamente a lo valentón, porque puede haber
también una nación fuerte que nos quiera aplicar la pena del Talión. Es necesario que seamos
moderados, prudentes y justos para con todos.124 Según Paranhos, el Brasil solamente debería
atacar si a esto llevado por el gobierno paraguayo. Creía, asimismo, en las intenciones pacíficas
de aquel país. El Paraguay no puede provocar una guerra con nosotros; no está en sus intereses,
no puede desconocer la desigualdad de recursos que hay entre uno y otro país 125. Sin embargo,
A pesar de las intenciones pacíficas del Imperio, tanto Carlos López como Francisco
Solano López estaban alarmados “respecto de las intenciones belicistas que veían en Brasil”, con
estimuló la sensación de inseguridad del gobierno paraguayo. Por esa razón, los rumores
provenientes de Buenos Aires de que el Imperio se preparaba para atacarlo, tuvieron un impacto
más fuerte que lo normal, y, según declaró Carvalho Borges, Paraguay aumentó sus fuerzas en
124 ANNAES, DIPUTADOS, 1862, App., p. 76 in: EFRAIM CARDOSO, op. cit., p. 100
125 Ibid, p. 100
55
las regiones de frontera con Brasil. Es sintomática la declaración de Carlos López a Carvalho
Borges “de que no tenía la esperanza de vivir en paz con Brasil y que esa idea lo atormentaba”.126
Dado que el presidente paraguayo tuvo que recurrir a la prensa como fuente de
información primaria, sobresale la falta que hizo un cuerpo diplomático adecuado que
estableciera un contacto más próximo con Brasil y pudiera aclarar mejor cuáles eran las
intenciones entre las partes. Además, se percibió la fragilidad de la base sobre la cual los líderes
paraguayos establecieron su juicio sobre las reales intenciones de Brasil. De hecho, dada la
prensa brasileña, motivada por el deseo de incentivar la guerra o simplemente por la misión
que cualquier gesto o declaración formal que le hicieran las autoridades brasileñas.
de las intenciones bélicas de Brasil, lo cual dio margen a la consistencia cognitiva que los llevaba
a interpretar bajo una luz siempre negativa los gestos del gobierno brasileño. A título de ejemplo,
se recuerda el caso de la condecoración de Solano López por D. Pedro II, cuando volvía de
regreso de su larga viaje a Europa, en 1855. Al ser informado, en Asunción, del estado de
beligerancia entre el Brasil y el Paraguay, el hijo del presidente interpretó las gentilezas (e
incluso la condecoración) que había recibido como “muestras de falsidad” y “se sintió apuñalado
por la espalda”. Por entonces, se refirió al monarca como “traicionero rei de los monos”.127
había vuelto una molestia. Los paraguayos consideraban una “provocación” el aumento de la
Dourados) y estaban convencidos de que la navegación brasileña era utilizada para enviar armas
126 DORATIOTO, 2002, p. 31.
127 LIMA, 2016, p. 63.
56
a Mato Grosso. El tiempo jugaba contra los intereses de Paraguay, una vez que paulatinamente se
iba consolidando la ocupación brasileña y, desde el punto de vista de Carlos López, la capacidad
militar de Brasil en la región. Ante ese nuevo escenario, asociado al fortalecimiento del poder del
general Mitre en Argentina, Carlos López, deseoso de limitar sus frentes de combate, llegó a
proponer reiteradas veces que Brasil y Paraguay dividieran el territorio en litigio, pero el Imperio
se mantuvo impasible.
En 1862, Carvalho Borges estaba convencido de las intenciones bélicas de Carlos López,
a raíz de pequeños gestos del gobierno paraguayo. En febrero de aquel año, Paraguay llevó a
cabo una incursión con un pequeño grupo de entre 60 y 70 soldados rumbo a las colonias
mismo nombre. En respuesta a la nota de protesta de tono moderado presentada por Carvalho
Borges, el canciller paraguayo replicó con una firme defensa de la incursión militar. En esa
época, el enviado brasileño informó a Río de Janeiro que el presidente López de hecho planeaba
una acción militar contra el Imperio, siempre y cuando consiguiera, como mínimo, la garantía
del general Mitre de que Buenos Aires no tenía intenciones hostiles con relación al Paraguay.128
El análisis de Carvalho Borges sobre los preparativos bélicos del gobierno paraguayo se
pasaje de Doratioto:
términos económicos. Su única fuente de ingresos era el mate, que encontraba competencia con
de que Paraguay aumentara sus exportaciones era a coste del mate brasileño.
La Guerra de la Triple Alianza tuvo como impulso final las disputas entre los grupos que
um algodão entre dois cristais, as Províncias Unidas do Rio da Prata e o Império do Brasil,
evitando que se chocassem130– Uruguay terminó siendo el catalizador de los conflictos. Por un
lado, Entre Ríos y Corrientes (que se negaban a aceptar la victoria de Buenos Aires) se
oportunidad de una salida al mar.131 Por otro lado, se asociaron el gobierno argentino, los
Olimar) y transfiriendo a Gran Bretaña y a Francia las riendas de la aduana. Además, afectó los
intereses de los estancieros gaúchos al instituir un impuesto sobre las exportaciones de ganado en
pie hacia Río Grande y medidas para evitar el uso, en su país, de mano de obra esclava por parte
competitivo que el de los estancieros uruguayos, que utilizaban mano de obra libre.
De esa manera, la caída del presidente Berro pasó a interesarle tanto a la Argentina,
deseosa de consolidar el estado unitario, como al Imperio, que sufría presiones de los estancieros
gaúchos descontentos en Uruguay y deseaba obligar a Paraguay a aceptar el río Apa como
frontera entre los dos países. En abril de 1863, el caudillo colorado Venancio Flores invadió
Uruguay con el apoyo militar y el beneplácito del gobierno argentino. Mitre y Flores habían
luchado juntos el año anterior en Pavón, lo cual le rindió a los colorados “dinero y ‘miles’ de
mosquetones”.132
En 1863, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, Juan José de Herrera
(1863-4), deseando implementar una política exterior distinta al movimiento pendular entre
al socio ideal con el cual establecer una alianza que sentara las bases de un nuevo equilibrio de
poder en la región. Al nuevo “bloque” se le sumarían, naturalmente, las provincias argentinas que
deseaban la autonomía con respecto a Buenos Aires. El emisario oriental, que partió de Uruguay
hacia Paraguay con la misión de ofrecer apoio recíproco na defesa das soberanias, incremento
nas relações comerciais bilaterais e garantia de livre navegação no Prata 133, no llegó a su
destino antes de la invasión colorada. Mayor éxito tuvo el cónsul paraguayo en Paraná, José
Rufino, quien le transmitió a Solano López una propuesta de Urquiza para la formación de una
alianza ofensiva y defensiva entre Uruguay, Paraguay y Entre Ríos. La percepción colectiva
Sorprendentemente, puesto que en menos de dos años él mismo daría inicio a una guerra
y que, según sus cálculos, tendría como únicos aliados a Montevideo y Urquiza, Solano López
132 DORATIOTO, 2002, p. 46.
133 Ibid, p. 46.
59
evitó comprometerse taxativamente con cualquiera de las propuestas, a fin de evitar entrar en una
línea de confrontación directa con el gobierno argentino. 134 Le respondió al enviado uruguayo
que cooperaría “de algún modo” con la defensa de aquel país en caso de declaración de guerra
por parte del gobierno argentino. A Urquiza le envió, por medio de su cónsul en Paraná, el
mensaje de que el gobierno paraguayo estaba de acuerdo con la toma de Buenos Aires, pero no
apoyaría cualquier intento de separatismo –lo cual podría alterar el equilibrio de poder en la
En julio de 1863, cuando ese intercambio sucedió, el gobierno paraguayo aún apostaba a
la neutralidad de Mitre respecto de los conflictos internos uruguayos. Calculaba que la situación
posición. Esperaba, también, que la división interna argentina y los roces de Buenos Aires con
los blancos en Uruguay favorecieran una mayor paridad en el Río de la Plata, lo cual beneficiaría
argentinos, a su vez, solo veían “indecisión” en la postura reticente de Paraguay, pero creían
poder contar con su apoyo en caso de ser ello necesario. De esa manera, Solano López
administraba una “alianza potencial” con los federalistas y el Uruguay, que le proporcionara un
mayor peso político en la región, pero sin implicaciones más incisivas en términos militares, a
fin de evitar posibles episodios de animosidad con Río de Janeiro y Buenos Aires.
No obstante, Paraguay pronto daría con el límite de su ascensión diplomática sobre sus
levantamiento colorado con el objetivo de anexar a Uruguay, fue solemnemente ignorada por
134 La propuesta uruguaya contenía un ítem sobre la neutralización de la isla Martín García, en el Río de la Plata, lo
cual equivaldría a una declaración de guerra a la Argentina.
60
Una vez más López fue pasado por alto en el marco de las negociaciones entre los
gobiernos argentino y uruguayo para firmar un protocolo que asegurara que los colorados
presidente Berro. Mientras Mitre propuso al emperador Pedro II como árbitro, Berro propuso a
Solano López. La negativa de Mitre a aceptar al jefe de Estado paraguayo como árbitro –que
terminó creando un impase que impidió la conclusión del protocolo– fue tomada por López
como una ofensa personal. A principios de 1864, Uruguay y Argentina rompieron relaciones
diplomáticas.
Como bien apuntan Amado Cervo e Clodoaldo Bueno, o Paraguai dos López ressentia-se
regional, desde que Carlos Antônio engajara sua abertura externa. A pesar del poco espacio que
les era regalado a los López, prevalecia uma vontade nacional de potência, amparada por uma
de inserción en la Cuenca del Plata. Ante los indicios de que no era “respetado” o “relevante” en
el contexto geopolítico regional tanto como desearía, adoptó una política más asertiva. Con el
objetivo de presentarse como “parte legítima del cuadro regional y factor de pacificación y
estabilidad en la zona”, López dirigió a Mitre una carta en la que alertaba que la “tradicional
política de neutralidad de Paraguay en las cuestiones platinas” podría verse alterada “en caso de
necesidad para la defensa de la seguridad paraguaya”. 136 Mitre, no obstante, no se dejó alterar.
Reafirmó la neutralidad argentina en las cuestiones internas uruguayas, pero subrayó que tal
Gran Bretaña debido al bloqueo naval que se le impuso a Río de Janeiro y a la captura de cinco
buques mercantes en la bahía de Guanabara, como represalia por la desaparición del Prince of
Wales mientras navegaba por la costa de Río Grande do Sul. El posterior pago de una
indemnización a los ingleses generó un nuevo descontento, incluso entre los miembros del
partido conservador, que había logrado resistir a las presiones británicas mientras estuvo en el
poder en la década de 1840. Doratioto cita el análisis, en 1864, del representante argentino en la
capital carioca, José Ignacio Garmendia (1864-1865), según el cual depois da questão inglesa, o
Uruguay, de donde provenían relatos de que nacionales estarían siendo decapitados y exhibidos
por los caminos con el documento de nacionalidad en la boca, así como reiteradas quejas de los
ganaderos perjudicados por las medidas del gobierno uruguayo. En ese marco, el gabinete
imperial temía que los estancieros gaúchos decidieran liderar la guerra contra Montevideo,
aliados a los colorados, lo cual representaría una posible amenaza a la integridad del propio
El marqués de Caxias –futuro duque de Caxias, uno de los héroes brasileños de la Guerra
involucrarse en las cuestiones internas de sus vecinos”, sino solo “reforzar las guarniciones en
las zonas de frontera”, lo cual ya sería incentivo suficiente para que el gobierno uruguayo
cambiara su conducta hacia los súbditos del Imperio. Sin embargo, Brasil resolvió interferir para
En abril de 1864, se envió una misión especial al Uruguay, encabezada por el consejero
José Antônio Saraiva, con el objetivo oficial de defender los intereses de los ciudadanos
que la verdadera intención de Río de Janeiro era justificar la intervención que seguiría después.
Era importante para Brasil asegurar que una eventual invasión del territorio uruguayo sería por
los motivos antes mencionados, sin que hubiera sospechas de cualquier intención anexionista, lo
cual podría provocar una reacción de Gran Bretaña, con la cual había roto relaciones, o de la
Tamandaré –que también se convertiría en una figura legendaria en el imaginario brasileño a raíz
embargo, la estrategia no surtió efecto ya que el presidente Berro creía contar con el apoyo
al Brasil y a la Argentina por la guerra civil uruguaya en curso y cuestionó la veracidad de las
probó reiteradamente ser un factor positivo para las relaciones entre Brasil y Argentina. Poco
antes de la partida de Saraiva, el enviado argentino José Marmol informó que su gobierno
planeaba mantenerse neutro con relación a las medidas de opresión que el Imperio llegara a
ejercer sobre Uruguay y no pedir auxilio brasileño para la resolución de las diferencias entre
aquel país y la Argentina. Esa aclaración permitió establecer más precisamente el margen de
63
actuación que Brasil tendría en Uruguay y fue reciprocado con una misión brasileña a Buenos
Aires.
Rufino de Elizalde– al Uruguay, para negociar un acuerdo de paz entre el gobierno de aquel país
y Flores. La mediación argentina no logró su objetivo de pacificar a Uruguay visto que Aguirre
cambió de opinión a último momento sobre las condiciones que habían sido acordadas, pero el
proceso tuvo efectos muy positivos sobre las relaciones con el Imperio, en términos de
julio, Antonio de las Carreras fue enviado a Paraguay con el mensaje de que Brasil y Argentina
pretendían dividir el territorio uruguayo. De esa manera, Paraguay era llamado a asumir el
debido protagonismo, a fin de evitar que sus rivales obtuvieran más fuerza en la región. Según
Doratioto, a essa altura, Solano López estava persuadido de que o governo brasileiro e o
argentino atuavam em comum acordo, não só quanto ao Uruguai, mas também quanto ao
que, aunque invitado a realizar una acción conjunta, prefirió mantenerse neutral. El 4 de agosto,
las fuerzas brasileñas intervendrían solamente para proteger agentes consulares y ciudadanos
brasileños. La acción no sería un acto de guerra. Asimismo, se dejaba una brecha para una
solución pacífica, siempre y cuando no hubiera nuevos agravios. La nota brasileña fue devuelta
el mismo día, en tono arrogante. Según todos los indicios, esta parecía ser la oportunidad
anhelada por el gobierno uruguayo para que Paraguay adoptara una posición más firme con
declarando que la paz en Uruguay era indispensable para la resolución de las divergencias de ese
país con Argentina y Brasil. A través de ese documento, el gobierno argentino y el brasileño
reconocían, mutuamente, la libertad de acción con respecto a Montevideo, siempre que fuera por
independencia del Estado Oriental. Argentina y Brasil prometían auxilio mutuo en los esfuerzos
de cada uno para solucionar las respectivas cuestiones con el gobierno de Aguirre. A cooperação
EL PODER
Relative power establishes the precondition for war and peace in the international system141
Es notable, entre los autores que escriben sobre la Guerra de la Triple Alianza, la
percepción de que el poder paraguayo era ampliamente superado por el brasileño en la década de
1860. En efecto, los datos parecen respaldar esa convicción. En 1860, Paraguay tenía 400.000
6.000 hombres efectivos en el ejército. Brasil, a su vez, tenía 9.100.000, 23.739.898, 4.392.226 y
Cuenca del Plata que Abente descarta la teoría del equilibrio de poder como explicación de la
guerra143. Según aquel autor, no había una situación de equilibrio regional que mantener, como
alegaba Paraguay - no balance of power existed in the sense of equilibrium in the Rio de la Plata
in the 1860s (…) Brasil was the undisputed, albeit not unrestrained, first regional power by any
standard, and its power far exceeded that of all other regional actors combined.144
Internacional x Tax Effort of Recipient), desarrollada por Organski y Kugler –que logró incluir la
capacidad política para estimar el índice de poder nacional– revela que los datos observados
individualmente pueden llevar a conclusiones erróneas sobre el poder relativo entre los estados.
En este contexto, intentaremos demostrar, en el presente capítulo, que la diferencia entre Brasil y
Puesto que no hay datos disponibles para calcular todas las variables previstas en la
fórmula y teniendo en cuenta que no single factor is responsible for power 145, analizaremos en
detalle las implicaciones de los principales componentes del poder de los países involucrados en
la guerra, con el fin de comprender cuál es la situación real del Paraguay frente a sus vecinos,
especialmente Brasil, a la luz de la teoría de la transición de poder. Tener una idea clara de la
distribución de poder en la Cuenca del Plata es central, dado que el poder relativo de los países,
sumado a la evaluación que realizan del status quo, es uno de los principales motivos que
Debe recordarse que la medida del poder de los estados nunca será perfecta, dada la
simultáneamente completa y confiable de todos los países. Lo que se logrará, como máximo, es
una estimación cercana de esa distribución, con el fin de comprender si estaba dada la condición
de paridad entre Paraguay y Brasil, es decir, si Paraguay podría calificar como un challenger.
Si bien no se identificaron datos confiables sobre el PBI de los cuatro países en la década
de 1860, los volúmenes de comercio exterior disponibles revelan que Brasil –y la Triple Alianza–
tenían una amplia ventaja sobre Paraguay en términos económicos. En 1860, como se informó
No se puede afirmar categóricamente que las diferencias entre los PBI sigan esta misma
proporción –en especial porque los países de la Triple Alianza tenían un perfil orientado a la
exportación– pero se puede suponer, con grandes probabilidades de estar en lo correcto, que el
producto bruto interno de esos países difería casi en la misma medida de su comercio exterior.
desarrollo económico interno y (ii) recurso de poder. Pasaremos a evaluar esas hipótesis.
1860? Dentro de la extensa bibliografía relativa a este tema controvertido, se identifican registros
de varios autores sobre los avances tecnológicos de ese país 147. En palabras de Doratioto, el
Paraguay que Solano López recebeu para chefiar era uma nação unificada, sem dívidas e,
nações do continente148. El autor también afirma, además, que, con los ingresos obtenidos de las
147 “El país está en pleno progreso y desarrollo”. LEONARDO CASTAGNINO. Guerra del Paraguay: La
Triple Alianza contra los Países del Plata. 2. ed. Buenos Aires: La Gazeta Federal, 2012. p. 48.
“En conjunto, la administración de López fue ventajosa para el país (…). El pueblo no fue jamás sobrecargado con
contribuciones, pagándose todas esas obras con los tesoros amontonados por su predecesor”. THOMPSON, 2014,
p. 27.
“(...) não se poderia negar que tanto o imperador brasileiro quanto Carlos López tinham agenas positivas e
projetos ambiciosos para seus respectivos países”. LIMA, 2016, p. 58.
148 DORATIOTO, 2002, p. 44. Su registro es considerado especialmente equilibrado porque el autor es
extremamente crítico respecto a la exaltación, típica de los adeptos de la teoría revisionista, del Paraguay como una
nación extremamente desarrollada en todos sus aspectos. Doratioto niega, por ejemplo, que el analfabetismo estaba
prácticamente extinto en aquel país y subraya que las técnicas agrícolas eran atrasadas.
68
basicamente militar, sem o concurso de capitais estrangeiros, pagando à vista a tecnologia e os
especialistas estrangeiros que importava149. Rosendo Fraga, a su vez, afirma que, desde un punto
de vista económico, el Paraguay era una potencia regional e incluso se había adelantado en
temas como ferrocarriles, telégrafos e industria150. Quizás hoy sea difícil imaginar ese país
porque la relación de fuerzas actual no refleja ni de lejos la situación vigente en aquel momento,
El ingeniero civil inglés George Thompson, que trabajó en Paraguay desde 1858 hasta
1868 señala evidencias concretas de ese estado de modernización, en uno de los pocos
testimonios de primera mano conocidos. Guido Rodríguez Alcalá, quien escribió el prólogo del
ingleses, contratados desde 1848 por Carlos A. López en los arsenales, altos hornos, vapores,
importante ferrocarril.
Se puede afirmar que la estabilidad política asegurada por la independencia temprana del
conducción del país se vio facilitada por el hecho de que el propietario de todas las inversiones
importantes en el país era el propio gobierno, que, además, contrató mano de obra a precios
insignificantes. Por su poder despótico sobre las personas y propiedades de sus habitantes,
Inglaterra152. De otra parte, su producción agrícola, de tabaco, cueros, yerba mate, salitre, azúcar,
arroz y mandioca excedía sus necesidades y era comercializada por el estado con grandes lucros.
décadas del siglo XIX, asociada a una considerable inestabilidad política 153, contrasta débilmente
con la situación en Paraguay. Brasil llegó a mediados de ese siglo como una economía atrasada,
con “estructuras arcaicas” 154, integrado de forma periférica en el sistema internacional, sin que
las enormes riquezas producidas en el país durante sus tres siglos de existencia colonial se
como empresas industriais, com capital total de 7 milhões de Mil-réis, equivalente a 840 mil
Libras Esterlinas156. Eran fábricas pequeñas, con pocas máquinas, consideradas aún muy caras en
aquella época, de alcance únicamente local, sin comercio entre las provincias157.
Entre los factores que favorecieron el “atraso” brasileño están la formación deficiente del
mercado interno (dada la lógica colonial exportadora) y del contingente de consumo (debido a la
estructura esclavista) 158, además del bajo desarrollo manufacturero, resultante de la inserción de
recuerda que aquel país renunció al desarrollo industrial a través del Tratado de Methuen, de
1703, con Inglaterra, lo cual prácticamente extinguió la práctica de esta actividad entre sus
nacionales. Autores como Celso Furtado y José Márcio Rego y Rosa Maria Marques afirman
que, si hubieran llegado a Brasil inmigrantes con alguna experiencia manufacturera en el período
colonial, la industria podría haber prosperado aún en esa etapa o luego de la independencia. El
producción brasileño, dadas las relaciones preexistentes entre Portugal e Inglaterra –ao
portugueses, afastando-se de uma economia capitalista dinâmica 160. En palabras de José Márcio
Rego y Rosa Maria Marques, el “país más grande del continente sudamericano” mantuvo su
“atraso estructural” durante su transición de colonia a estado independiente 161. Como excepción,
cabe mencionar a los emprendimientos del Vizconde de Mauá, cuyo astillero construyó 72
barcos entre 1850 y 1861, además de grandes piezas para la construcción civil. Sin embargo,
incluso ese emprendimiento tuvo que cerrarse por falta de incentivos gubernamentales.
El boom de la industria en Brasil solo tuvo lugar en las últimas décadas del siglo, cuando
colonizadores e comerciantes. (...) O país permanecia povoado por uma massa humana em sua maioria escravizada
ou vivendo de subsistência, impossibilitada de formar um contingente consumidor relevante que gerasse um
mercado local nos moldes daqueles dos países de capitalismo desenvolvido. REGO&MARQUES, 2018, p. 22.
159 Ibid., p. 23.
160 Ibid., p. 24.
161 Ibid. p. 23.
71
para la inversión en otros sectores y el desarrollo de relaciones monetario-mercantiles 162, y por el
agregada163. Hasta el final del Imperio, sin embargo, el país enfrentó limitaciones en su mercado
palabras, la capacidad política– de los dos países queda en evidencia al observar el proceso de
más importante de todo el siglo XIX, la Estrada da União e Indústria (Camino de la Unión y la
Industria), que conectaba Río de Janeiro a Minas Gerais, tardó 5 años (1856-1861) en llegar a
144 km166, y el ferrocarril Dom Pedro II, más tarde denominado Central do Brasil, tardó 20 años
(1855-1875) en conectar los estados de Río de Janeiro y São Paulo, con un total de 231 km167.
respecto a la recaudación de impuestos, al comparar los cuatro países. Como señalan Organski y
Kugler, los impuestos son indicadores de la presencia del gobierno, few operations of
162 “Os investimentos estrangeiros, cujo afluxo aumentou consideravelmente a partir de meados do século XIX,
também foram encaminhados, sobretudo, para a infraestrutura. No período de 1860 a 1889, por exemplo, foram
concedidas licenças para a abertura de 137 companhias estrangeiras, 111 das quais eram inglesas. A maioria
esmagadora das empresas foi criada na esfera financeira (bancos, companhias de seguros) e de serviços (estradas de
ferro, navegação, transportes urbanos, abastecimento de gás) e, mais raramente, na indústria mineira”.
REGO&MARQUES, 2018, p. 43.
163 Ibid., p. 42.
164 Ibid., p. 43.
165 THOMPSON, op. cit., p. 30.
166 BORIS FAUSTO. História Concisa do Brasil. São Paulo: Editora Universidade de São Paulo, 2001, pp. 108-9.
167 Ibid., p. 109.
72
governments depend so heavily on popular support – or on fear of punishment168. Teniendo como
referencia los datos informados al comienzo de este capítulo, aunque los montos recolectados por
Paraguay sean menos de 1/5 de los de Argentina y 1/12 de Brasil, se observa que representan,
respectivamente, el 56,1%, 19,1% y 18,5% del volumen de comercio exterior en esos tres países.
Al respecto, es importante notar, sin embargo, que la baja recaudación de Brasil no solo se debía
a dificultades internas de tributación, sino también a los estrechos vínculos de Brasil con Europa,
que limitaban su margen de maniobra para imponer aranceles aduaneros en los niveles que
Además, la calidad de vida del ciudadano promedio en aquella época era, en el peor de
los casos, equivalente en Paraguay y en Brasil. De acuerdo con el relato de Thompson, el delito
era casi desconocido en Paraguay, y el sistema de subsistencia, facilitado por el acceso a tierras
fértiles, garantizaba una vida confortable para la población. Cada familia tenía su choza o
terreno propio. Plantaban en pocos días el tabaco, maíz y mandioca necesarios para el consumo
proprio y aún esto mismo no exigía cuidado hasta la época de la cosecha. Todas las chozas
Brasil, a su vez, era una sociedad esclavista, con pobreza extrema y altos niveles de
analfabetismo. Solo las zonas más pobladas del Imperio –casi todas en la costa y, entre ellas,
Luiz Octavio de Lima afirma que, a pesar de posibles fallas de método historiográfico,
Brasil y Paraguay estaban en un nivel bastante superior a Argentina y Uruguay, que, debido a
cuestiones internas, aún no habían podido explotar adecuadamente sus recursos. Se Mitre,
Urquiza e Flores naquele momento eram caudilhos lutando para garantir seu núcleo de poder,
de espada em punho, e governavam territórios ricos, mas caracterizados por grandes extensões
desenvolvidas do mundo.172
Es necesario tener en cuenta que la Argentina que se unió a la Guerra de la Triple Alianza
era bastante diferente de la que emergió de ella. Debido a que era el punto de abastecimiento de
las Fuerzas Armadas imperiales (Armada y Ejército), la Argentina tenía su economía (tanto la
agroindustria como el tercer sector) exponencialmente dinamizada y fue sin duda el país que más
se benefició de la guerra.
La respuesta a la primera pregunta es, por lo tanto, negativa. El tamaño de las economías
Paraguay, por su capacidad política, supo canalizar mejor los recursos materiales y humanos
internos. Asimismo, se puede especular que la concentración de poder en Paraguay impidió las
grandes malversaciones de fondos, que no eran infrecuentes en naciones con una burocracia más
según el cual López no permitía sino a su familia el ejercicio de la tiranía sobre el pueblo173.
171 THOMAS WHIGHAM and JUAN MANUEL CASAL. La Diplomacia Estadounidense Durante la Guerra de
la Triple Alianza: Escritos Escogidos de Charles Ames Washburn sobre el Paraguay, 1861-1871. Asunción:
Servilibro, 2015.
172 LIMA, 2016, p. 58.
173 THOMPSON, 2014., p. 25.
74
En cuanto a la segunda pregunta (sobre la relación de riqueza x recursos de poder), cabe
recordar que las formas de ejercer el poder económico eran limitadas en aquella época. Como se
sabe, las contribuciones del desarrollo económico a la maximización del poder pueden tomar la
forma de (i) persuasión; (ii) recompensa, a través del comercio internacional, ayuda
internacional, préstamos de capital y prestación de asistencia técnica; (iii) castigo, a través del
quite de beneficios o incluso boicots; y (iv) compra de equipamiento militar, para el uso de la
fuerza174. Sin embargo, solo el cuarto elemento era ampliamente utilizado en la Cuenca del Plata
La mayor parte de los mecanismos económicos de persuasión no era viable entre los
países de esa subregión porque el comercio estaba orientado hacia afuera. Dentro de la Cuenca
del Plata, había más competencia que cooperación. Brasil llegó a ofrecer cooperación financiera
a algunos vecinos, pero siempre de forma esporádica. Ese país también intentó un tipo de castigo
los ríos. Sin embargo, luego de algunas décadas de impasse, esos estados pasaron al uso de la
De esa manera, la riqueza, como instrumento de poder, era especialmente relevante para
la compra de equipamiento militar. En este contexto, Paraguay tuvo el mérito de eludir sus
propias limitaciones, resultantes de una economía reducida, y modernizar las Fuerzas Armadas,
con el apoyo especialmente de Inglaterra, sin endeudarse –mientras Brasil se endeudaba, veía
que sus riquezas fluían hacia el extranjero y, como se verá, mantenía fuerzas armadas mediocres.
Esa cooperación se consolidó con el viaje de Solano López a Europa en 1854, cuando
estableció relaciones con Blyth&Co., una de las mejores empresas de aquella época en el rubro
250, de los cuales 200 eran ingleses) al Paraguay y de jóvenes paraguayos a Inglaterra, para ser
Armada brasileña bloqueara la región del Plata a los barcos que iban a Asunción, el gobierno
paraguayo recibió de Inglaterra 106 cajones con rifles y municiones, además de recursos
humanos representados por tres médicos y cuatro técnicos contratados, todos ingleses176.
había una política abiertamente favorable a uno de los lados, durante la guerra los préstamos de
desarrollo económico interno equivalente; Paraguay, por su capacidad política, supo cómo
canalizar mejor sus recursos y modernizar el país; (ii) la riqueza de Brasil no representó una
enorme ventaja en términos de recurso de poder, porque Paraguay supo eludir las restricciones
aquella época); (iii) solo durante el transcurso de la guerra la ayuda internacional pesó sobre las
Población
estado para elevarse a la condición de potencia, debido a su potencial tanto para el desarrollo
importados), como militar. (…) the population size is the most important determinant of national
power. With it, a lack of other determinants of power can be overcome. Without it, great power
status is impossible.178
individualmente, y por la Triple Alianza en su conjunto, más de 10 millones contra unos 400
mil– no calificaría para aspirar a una posición hegemónica en la Cuenca del Plata. Sin embargo,
transformar a hombres en soldados180. Desde este punto de vista, Paraguay también supo superar
efectivos.
Los cuatro países de la cuenca del Plata tienen trayectorias militares bien distintas. El
desarrollo de las Fuerzas Armadas, forzado por los constantes conflictos en la región, fue un
instrumento por medio del cual las élites de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay pudieron
territorio. Ese fue, sin embargo, el único punto de convergencia entre los cuatro países.181
milicia, el Ejército contaba con apenas 6 mil efectivos y registraba una alta incidencia de
deserciones. Para el soldado argentino medio, a pesar de la dedicación y el coraje, era difícil
Ni la reducida Armada Argentina -que contaba con diecinueve buques, de los cuales
apenas tres cargaban armamentos- ni su Ejército tenían tradición o prestigio entre los políticos y
ingenieros militares, Argentina prácticamente descartaba esa vía. En Uruguay, la situación era
aún peor: cada partido mantenía sus propias fuerzas armadas, de forma improvisada y con
efectivos mal armados. La lealtad del soldado uruguayo se dirigía a su superior inmediato, lo que
liderazgos182.
Brasileño adquirió formalmente una estructura más moderna, en los moldes europeos 183. Pese a
transmitían los informes ministeriales. Además, había en las élites brasileñas una desconfianza
figura de los militares, a quienes consideraban individuos sin educación 184. Como reflejo de esas
punto de inflexión de las Fuerzas Armadas imperiales. Tenía una fuerza naval considerable y
bien entrenada, con una flota de 42 barcos, aunque algunos de ellos, debido al calado, no eran
Doratioto relata que, dada la ya mencionada desconfianza de las élites respecto de las
después de 1848, cuando se creó el voluntariado del Ejército, con una duración de seis años. A
pesar de esta medida, la insuficiencia de los hombres alistados llevó al imperio a recurrir al
refuerzo de tropas mercenarias para sus intervenciones en la región del Plata a principios de la
década de 1850. En 1862, dada la persistente falta de personal en el Ejército –que era
compuesta por todos los ciudadanos de élite, de 18 a 60 años, con ingresos mínimos de 200.000
reales anuales. Por las nuevas reglas, se eliminó la exigencia de ingresos del aspirante186.
Sin embargo, al comienzo de la guerra con Paraguay, el ejército imperial todavía estaba
desorganizado y desprovisto de efectivos (solo 18.000, según Doratioto 187 y Fragoso188, aunque
hay autores que estiman números aún más pequeños). Para sortear esa limitación, inicialmente se
consideró movilizar a la Guardia Nacional, que contaba con una reserva de 200.000 hombres.
Sin embargo, rápidamente se hizo evidente la inaptitud para la guerra de la Guardia, considerada
184 Cabe señalar que, a pesar de los prejuicios de la élite brasileña, las Fuerzas Armadas también tenían sus
defensores y había figuras de gran valor en el servicio militar brasileño.
185 WHIGHAM, op. cit., pp. 182-185.
186 DORATIOTO, 2002, pp. 111-112.
187 Ibid., p. 91.
188 AUGUSTO TASSO FRAGOSO. História da Gerra entre a Tríplice Aliança e o Paraguai. Volume 1. Rio de
Janeiro: Biblioteca do Exército, 2009, p. 141.
79
más como un entretenimiento y un signo de estatus que propiamente una responsabilidad en
situación de sus vecinos, disponía de un poderío militar superior -en prestigio interno, calidad y
número de reservistas- al de los países de la Triple Alianza 190. Según esos autores, Paraguay era
el único país donde las Fuerzas Armadas tenían real prestigio y a las cuales era otorgada
verdadera prioridad dentro del estamento nacional. Doratioto también enfatiza además la ventaja
numérica de las fuerzas paraguayas (de peso fundamental en aquella época) y la valentía de sus
Ya en 1850, además de que gran parte del presupuesto estaba dedicado a la importación
de equipos militares, el país construía cañones y buques de guerra modernos 192. El entrenamiento
militares que contaban con 20 mil residentes hacia fines de 1864. Pese a que había certeza sobre
la dimensión de las tropas de Solano López, se estimaba que era de alrededor de 38 mil hombres,
además de 150 mil en la reserva, fácilmente reclutables. La figura paternalista de Solano López
189 A Guarda era composta por 440.972 homens, subordinados a 239 comandos superiores, sendo 48.607 na
cavalaria, 6.474 na artilharia, 310.585 na infantaria e, na reserva, 75.306. Apesar da sua grandeza, esses números
não se traduziam em força militar real, pois os guardas nacionais, embora considerados auxiliares do Exército em
caso de guerra, eram despreparados para o combate, pois desempenhavam apenas funções parapoliciais internas.
Ademais, estando os setores subalternos da população excluídos da Guarda Nacional, as classes superiores viam a
milícia como forma de ‘entreter sua vaidade e servir de engodo às [suas] ambições’. DORATIOTO, op. cit., p. 112.
190 Se registra que Francisco Doratioto niega la excelencia del Ejército paraguayo y afirma que el país aún se
encontraba en proceso de modernización de sus Fuerzas Armadas y que, si Solano López hubiera esperado algunos
meses, hubiera tenido mejores oportunidades en el combate. Ibid., p. 92.
191 DORATIOTO, 2002, p. 92.
192 Después de los 1850, las compras de armamento extranjero continuaron absorbiendo buena porción del
presupuesto. Pero más y más las armas eran producidas localmente en el arsenal de Asunción y en la fundición de
Ybycuí, donde se hacían cañones de 12, 24 y 32 libras y municiones de todos los calibres. Los paraguayos
construyeron vagones y carros para el Cuerpo de Intendentes junto con carruajes fijos y móviles para cañones.
Astilleros estatales también construyeron el Ypora y el Salto del Guairá (en 1856), el Correo (en 1857), el Apa (en
1858) y el Jejuí (en 1859), todos ellos vapores grandes, modernos y diseñados tanto para fines comerciales como
militares. WHIGHAM, 2010, pp. 198-99.
80
cierto atraso en términos técnicos y desventaja numérica, Paraguay era el único país de la región
Relata Thompson que el ejército paraguayo contaba con cerca de 80 mil hombres, con caballería,
Sin embargo, las fuerzas paraguayas también tenían algunas debilidades. A pesar de estar
bien estructurado, el ejército paraguayo tenía poca o ninguna experiencia militar, debido al
prolongado período de aislamiento del país. Paraguay solo luchó en 1811, por su independencia,
y tuvo algunos enfrentamientos con las fuerzas brasileñas en Mato Grosso –en ambos casos con
amplia ventaja numérica. Thompson estima que, antes de la Guerra de la Triple Alianza, los
falta de ascensiones por parte del gobierno paraguayo. En este mismo sentido, Doratioto subraya
que a organização militar do Paraguai era anacrônica 196. Destaca que el único general
paraguayo era el propio Solano López y que solo había otros 80 oficiales para comandar a las
decenas de miles de hombres en las fuerzas armadas de ese país. Resalta, además, que la mitad
para que el país llegara a la guerra con personal ampliamente superior y mejor entrenado y
equipado; (ii) la falta de experiencia y la concentración de poder, por otra parte, fueron las
Diplomacia y decision-making
Organski, el poder de una nación está influenciado no solo por los recursos materiales de los que
dispone, sino también by the presence or absence of a coherent, definite and reasonable foreign
policy198. La diplomacia es, por lo tanto, uno de los factores intangibles del poder de un estado.
Según Organski, the first prerequisite for an effective foreign policy is that the nation be
desarrollo de una política exterior nacional sólida. Bajo este aspecto, la concentración de poder
política exterior nacional. Como afirma Organski, the speed and ease with which policies can be
ese país, apoyada por la continuidad interna (a pesar de todas las críticas que se puedan hacer al
régimen dictatorial). Esta, que es una de las características exaltadas por los defensores de la
entre liberales y conservadores y, durante más de una década, la existencia de un monarca menor
habían consolidado como unidad nacional. Paraguay, a su vez, desde la independencia, tuvo solo
tres dirigentes, todos de la misma familia, que realizaron ligeros ajustes político-económicos en
el país. Incluso la apertura externa promovida por Carlos A. López fue absorbida internamente
sin mayores problemas. De esa manera, Paraguay también tuvo ventaja en este tercer aspecto que
menciona Organski cuando dice que a nation’s foreign policy should be stable and not shift with
La concentración de poder en Paraguay representó otra ventaja más para el país. Los
López tenían una mayor flexibilidad para adaptar su política exterior a las contingencias de la
Cuenca del Plata, donde la acomodación de intereses de los estados en el proceso de formación
Organski subraya que the ability to switch a policy abruptly is a great advantage, provided that
the shift is dictated by some external advantage to be gained and not merely by a shift in who is
Sin embargo, la misma concentración de poder tuvo efectos negativos para el challenger
de la Cuenca del Plata con respecto a la calidad de la decisión. Mientras el cuerpo diplomático
brasileño era bien relacionado y reconocido por su excelencia, Solano López carecía de
representantes internacionales, instalados y con buen tránsito por las principales capitales,
Los objetivos de política exterior deben ser potencialmente viables y los medios
seleccionados deben ser los más adecuados para lograr esos fines204. De lo contrario, la elección
de objetivos inalcanzables puede tener efectos nocivos sobre la política exterior de un país.
Organski afirma que una política exterior efectiva se elabora con base en una visión clara de lo
205
que “puede hacerse”, de lo que “no puede hacerse” –la autora agregaría también que es
importante identificar “cuándo puede hacerse”. Como se verá, el timing de Solano López
Faltaban buenos asesores para promover un amplio debate, junto con Solano López, sobre
los desafíos enfrentados206. Faltaba masa crítica para procesar y comprender mejor las
circunstancias, intereses e intenciones de sus vecinos207. Las decisiones fueron tomadas por un
que se estaban formando, sobre los lados que tomarían las partes, sobre su propio poder relativo
y sobre las verdaderas intenciones de sus rivales y aliados. Para dibujar ese escenario, Organski
recomienda accurate evaluation of the relative strength of nations (including one’s own), and
understanding of the goals that other nations are pursuing, and correct prediction as to how
other nations will react in particular situations that may occur 209. Como recuerda Organski, the
policy adopted must also be specific enough to cover any situation where an actual choice is like
to arise210.
cumplió con los cuatro requisitos previos formales de Organski (unidad, rapidez en la toma de
decisiones, estabilidad y flexibilidad); (ii) la calidad de las decisiones, sin embargo, se vio
mediados del siglo XIX, era muy superior a la de otros países de la región:
- Paraguay era un país en rápido desarrollo, con importantes avances tecnológicos, una
dieron al país un poder relativo mayor a lo que hacen suponer los datos económicos.
del mejor ejército de América del Sur –a pesar de fallas puntuales, que luego demostrarían ser
Armadas y movilizar a gran parte de la población masculina, que reveló altos índices de national
morale.
diplomacia y decision-making, lo cual seguramente tuvo un impacto sobre el poder que este país
podría haber ejercido –y conquistado– en la Cuenca del Plata en la época de Solano López.
ascendido a la condición de paridad respecto de Brasil en términos de poder total. Casos como
las guerras de Israel contra los países árabes en la segunda mitad del siglo XX demuestran que el
challenger, quedarían por responder entonces las siguientes preguntas: (i) ¿cuáles eran los reales
objetivos de Solano López?; (ii) ¿eran alcanzables? (iii) ¿cómo evaluaba el poder de sus vecinos
86
con relación al suyo? (iv) ¿cómo evaluaba las intenciones de sus vecinos, aliados y rivales?; (v)
¿anticipó correctamente la reacción de sus vecinos al ataque que lanzó contra Brasil?
87
CAPÍTULO 4
LA GUERRA
The motivation driving decisions for war and peace is relative satisfactions with the rules of the
global and regional hierarchy. While parity defines the structural conditions where war is most
likely, conflicts are generated by the desire of a nation to improve its political position in the
hierarchy212.
que Paraguay atacó a Brasil con los objetivos de (i) conquistar territorio 213 y (ii) preparar su
Tal como subrayó Lemke, el control del territorio es el principal tema de interés (y el foco
de disputas) en las jerarquías locales. En el caso de la Guerra de la Triple Alianza, ese choque se
para Paraguay) fue solo el motivo utilizado para legitimar una acción que tenía propósitos más
profundos.
Con respecto al primer objetivo, se recuerda que Rosendo Fraga afirma que Solano López
deseaba la formación de un ‘Gran Paraguay’ que incluye el territorio brasileño de Mato Grosso
y las actuales provincias argentinas de Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa 214. Efraím
Cardozo también deja en claro que Paraguay tenía la intención de recuperar parte del territorio
perdido durante o periodo colonial. ¿No se decía que el general Francisco Solano López,
presunto heredero del poder, había regresado en 1855 de Europa con sueños imperiales de
expansión territorial? Había por lo demás un hecho cierto. El Paraguay estaba enclaustrado,
212 TAMMEN et all, 2000. p. 9.
213 Ibid., p. 115.
214 FRAGA, 2016, p. 115.
88
algún día querría volver al mar215. Ambos autores son corroborados por Augusto Tasso Fragoso,
según el cual el objetivo central del conflicto era la conquista militar del territorio216.
Por otro lado, con respecto al segundo objetivo, textos sobre la historiografía de la Guerra
paraguaya efectuó el reclamo ante la representación del Brasil en Asunción, los gobernantes de
Brasil y Argentina estaban centrados en reemplazar al gobierno de Aguirre para poner fin a la
crisis. Para Solano López, sin embargo, essa situação apresentava-se como a oportunidade de o
Paraguai impor-se como potência regional217. Los autores Amado Cervo y Clodoaldo Bueno
también dan a entender que López desea más que el equilibrio de poder en el siguiente
fragmento:
Francisco Solano López, mais que seu pai, estava determinado a marcar
presença efetiva no rumo dos acontecimentos regionais, construindo, em
conformidade com o pensamento blanco uruguaio, a teoria do “equilíbrio dos
Estados”. Significava, na prática, a intenção de preservar os pequenos,
Uruguai e Paraguai, das intervenções imperialistas do grandes, Argentina e
Brasil. Significava, em teoria, a possibilidade de construir o terceiro Estado, de
dimensão e potência similar aos dois grandes, reunindo Uruguai, Paraguai,
Corrientes, Entre-Rios e, quiçá, as missões riograndenses. 218
Boris Fausto adopta un tono intermedio al afirmar que Paraguay quería tener importancia
en la Cuenca del Plata, pero no llega a afirmar que quería la preponderancia. Aparentemente,
força no jogo político do continente. Contava para isso com uma vitório no desguarnecido Mato
Grosso – que levasse o Brasil a um acordo – e com o apoio dos ‘blancos’ uruguaios e das
como una oportunidad para poner en marcha sus proyectos de poder en la región. En una
correspondencia del 28 de octubre, indicó su deseo de que fueran verdaderas las especulaciones
tanto de que las tropas brasileñas ya habían invadido Uruguay como de que las fuerzas
o Brasil. Solano López preparava-se para guerrear com o Império, enquanto o governo
brasileiro pensava em fazer uma fácil campanha militar contra os blancos uruguaio, um débil
adversário220.
propio poder en términos relativos. Esta fue, quizás, la principal misperception que precedió y
favoreció el estallido de la guerra. Ambas partes, como en tantas otras guerras, creían que se
El propio cónsul general en Asunción, Amaro José dos Santos Barbosa, considerado el
funcionario brasileño mejor informado sobre la situación paraguaya, en funciones en esa capital
desde 1853, descartaba que Solano López fuera una amenaza real. En febrero de 1864, evaluó
recursos e o tamanho de sua população 222. Estimaba que ese país tendría solo la mitad de todo lo
que alardeaba.
Dos meses después, el cónsul general brasileño registró la movilización de cerca de 7.000
pela Argentina, de fortificações na ilha de Martín García 223. En mayo, informó que el ejército
paraguayo contaba con 16.680 hombres en servicio activo y cerca de 7 a 8 mil reservistas; y la
Armada, com apenas 190 homens e outros cem recrutas em treinamento. Sin embargo, estimaba
correctamente que la capacidad militar máxima, de acuerdo con el tamaño de la población, sería
de 100.000 hombres224. Nessas condições e considerada a posição geográfica do país, bem como
a situação política no Prata, onde também Mitre não simpatizava com o governo paraguaio,
parecia lógico concluir que Solano López não se lançaria em uma aventura militar na região.225
vecinos, no solo en términos militares, sino también civilizatorios. El sector más radical de los
blancos, a su vez, había perdido la noción del poder de las fuerzas que se unían contra el
gobierno de Aguirre226.
Incluso el inglés radicado en Asunción parece contaminado con ese espíritu y deja
Alianza:
Paraguay alimentaba, por alguna razón, sospechas históricas con relación a Brasil.
Durante el período colonial, tuvo que defender militarmente sus territorios de la estrategia
portuguesa de apoderarse de toda la región del Plata, que tuvo a Colonia del Sacramento como su
punto focal228. Como resultado de la política uti possidetis, Paraguay había perdido Río Grande
Debido a la consistencia cognitiva forjada dentro y fuera de los campos de batalla, todas
las actitudes del emperador brasileño, por más amables y conciliatorias que fueran, eran
consideradas sospechosas y amenazantes. Por esta razón, Paraguay no se dio cuenta de que
Brasil no tenía intenciones bélicas en relación con su país. A diferencia de los portugueses, a
quienes no les importaba recurrir a la guerra porque las derrotas militares tenían escenarios
habilidad diplomática, preferían resolver todos los problemas en las mesas de negociación, en
lugar de los campos de batalla, y así evitar la pérdida de recursos y, posiblemente, el prestigio
para el Imperio, en caso de derrota. La Argentina, a su vez, tenía el objetivo nada secreto de
Como se vio en el capítulo 1, la sospecha es algo común entre estados insatisfechos, que
consideran al status quo “injusto” y “dominado por fuerzas hostiles”. Con base en estos
década de 1860 la diplomacia uruguaya tuvo casi tanta influencia sobre Asunción como la
acción uruguaya también puede ser parcialmente responsable de la decisión de Solano López de
atacar el barco Marquês de Olinda, al ser informado por el coronel del ejército uruguayo Juan J.
Souto, por carta, sobre el valor de la carga que transportaba, compuesta básicamente de
armamentos y dinero.
Por otro lado, la evaluación incorrecta del poder paraguayo llevó a Brasil y Argentina a
presentadas repetidamente a lo largo de años, para la formación de una alianza militar más
concreta, solo corrobora la percepción de esos países al respecto. La última negativa se dio en
agosto de 1864, solo tres meses antes de la declaración de guerra al Brasil, cuando el presidente
que Paraguay, de hecho, podría tener intenciones agresivas concretas contra Brasil. El enviado
brasileño recién llegado, Viana de Lima, relató a intensificação de uma “atitude hostil” das
autoridades paraguaias em relação à política do Império no Uruguai 234. Reportó una abierta
hostilidad de Solano López manifestada en fervientes discursos públicos a los que la población
era llamada a asistir obligatoriamente. Solano López manifestava estar disposto a enviar tropas
ao Uruguai, caso tropas brasileiras ali penetrassem, e, ainda, ocupar o território entre os rios
Apa e Branco235. Si, por un lado, Viana de Lima lo consideraba improbable, dada la supuesta
disparidad de poder entre Paraguay y Brasil, por otro lado consideraba que sería muy humillante
para el presidente paraguayo dar marcha atrás en sus declaraciones, si llegara a ser puesto a
prueba.
guerra por parte de Paraguay. Aunque seguía teniendo dudas sobre la veracidad de las promesas
de López, estaba seguro de que las relaciones de buena vecindad con ese gobernante ya no eran
posibles. Calculaba que inevitablemente Brasil tendría que ir a la guerra contra Solano López,
233 Ibid, p. 60.
234 Ibid, p. 61.
235 Ibid., p. 61.
94
quer por dele sofrer alguma ‘ofensa’, quer para defender os interesses brasileiros 236, y era
consciente de que este probable enfrentamiento era visto por la élite paraguaya como una forma
López del 30 de agosto de 1864 no fue tomado en serio en Río de Janeiro, ni en Buenos Aires. A
território uruguaio por forças de mar e terra do Império, a qual seria “atentatória do equilíbrio
dos Estados do Prata”, de interesse paraguaio, e afirmou não assumir a responsabilidade pelas
populares de apoyo (llevadas a cabo por orden del propio Solano López), en el Imperio brasileño
consideraba poco probable, incluso, que Paraguay estuviera dispuesto a romper relaciones
El gobierno uruguayo, con miras a utilizar la situación para alimentar la intriga entre
vanidad de López con las siguientes palabras: Cabe ao Paraguai a glória invejável de levar seu
poder e suas armas ao próprio teatro dos acontecimentos, para libertar o grande princípio da
paraguayo estaria no seu direito se invadisse o Brasil em silêncio, consideraba que Mitre, siendo
republicano, no se uniría al monarca don Pedro II y sugería, además, que los esclavos brasileños
Solano López atacó porque creía que la guerra era el único camino para lograr sus
objetivos de conquista territorial y ascenso en el status quo regional. Su cálculo se basó en (i) la
geopolíticas que no se confirmaron. Además, Solano López vivía atormentado por (iii) la certeza
de que Brasil estaba a punto de atacar (consistencia cognitiva) y deseaba tener la ventaja de hacer
el primer movimiento.
Doratioto y Rosendo Fraga240 corroboran que Solano López tenía razones para creer en la
inferioridad militar del Imperio. La propia intervención brasileña en Uruguay, pocos meses antes
del inicio de la guerra, planeada por el gobierno imperial como una prueba de fuerza, fue una
informante del gobierno paraguayo estimó, en diciembre de 1864, que las fuerzas imperiales
tendrían, como máximo, 5.000 hombres y que el Imperio era incapaz de movilizar en dos o tres
meses a un ejército capaz de enfrentar a los paraguayos. También evaluó que el ejército brasileño
argentinos y Brasil por el otro242. López también subestimó la voluntad del imperio de luchar por
López contaba con la capacidad de resistencia de los blancos ante las “débiles” fuerzas
imperiales. Se puede especular, por lo tanto, que la decisión de atacar en aquel momento estaba
relacionada no solo con la provocación uruguaya ya mencionada, sino también con la apuesta
por la incapacidad brasileña de dividirse en dos escenarios de guerra, en el sur del país y en Mato
Grosso.
De hecho, Brasil tuvo dificultades para movilizar tropas en el sur del país 243, pero aun así
logró derrotar rápidamente a los ejércitos blancos. De esa manera, con la asunción de Flores, el
gobierno uruguayo pasó de ser aliado de Paraguay a aliado de Brasil y las dos fuerzas se unieron
contra López.
controvertido entre los historiadores. Por un lado, se considera que ese tiempo perdido podría
haber sido utilizado para evitar la derrota de los blancos y, por el otro, se entiende que la
conquista de Mato Grosso tenía un valor estratégico para Paraguay que justificaba la
desviación244.
principales errores que López pudo haber evitado. Si hubiera mantenido la neutralidad, podría
haberse ahorrado un importante frente de batalla. Sin embargo, por iniciativa propia, lanzó a ese
que la Argentina tenía intenciones hostiles contra su país y que la reciente victoria en la campaña
de Mato Grosso había reducido su capacidad para evaluar los límites de las fuerzas paraguayas.
Sin embargo, al arremeter contra Brasil, López predijo que Urquiza permanecería a su lado, en
También parece razonable suponer que López no imaginaba que la rivalidad entre Brasil
y Argentina sería tan rápidamente superada. La rapidez con la que se formó la triple alianza fue
una sorpresa para López, aunque, como afirman Cervo y Bueno, não lhe faltassem informações
para perceber que essa aliança vinha sendo gestada, pelo menos, desde 1857 245. Box también
identifica el germen de la triple alianza en los acuerdos de 1856 y 1857 246, sin embargo, tal como
sostiene Doratioto, fue en 1864, con la superación de la desconfianza entre Argentina y Brasil,
que la alianza se hizo posible. No obstante, el líder paraguayo no disponía de los medios
diplomáticos para mantenerse al día con esa rápida evolución de los acontecimientos.
Así, Solano López apostó a una guerra corta, que tomaría a sus oponentes por sorpresa,
sin que tuvieran tiempo de movilizar sus recursos247. Sin embargo, debido a fallas militares y
errores de cálculo que llevaron a la prolongación de la guerra 248, el poder latente de la Triple
Aquí cabe recordar la diferencia entre el poder latente y el poder efectivo: los recursos de
poder de un país solo se convierten en poder real si se explotan de manera eficiente 249. El poder
18.000 reclutas en 1865, a 67.365 en 1866, 71.039 en 1867 y 82.271 en 1869; y la Armada
duplicó su flota durante el período de la guerra, de 45 a 94 buques de guerra 250. A Argentina, por
sua vez, contava com um Exército pequeno em 1865 – 6 mil homens – mas bem treinado, e o
Uruguai com 4 mil soldados, que logo se reduziram a mil 251. Además de movilizar a la población
para las Fuerzas Armadas, el Imperio contó con apoyo externo en forma de préstamos.
El timing de la guerra también fue perjudicial para Paraguay. López se precipitó por
sentirse en la inminencia de un ataque de Brasil. Si hubiera esperado unos meses, podría haber
enfrentado a la Triple Alianza con mayores ventajas en términos de armamento. Estaban por
entregarse armas, cañones rayados (capaces de perforar buques acorazados) y cuatro buques de
guerra modernos. Según Doratioto, si Solano López hubiera esperado, dicha incorporación lhe
permitiria alterar o equilíbrio militar regional, ao garantir a navegação para seus barcos e
concretizar, uma vez que interessava a todos os Estados envolvidos, los cuales previeron en una
victoria fácil la forma más eficiente (con menor costo) de alcanzar sus objetivos, tendo por base
informações parciais ou falsas do contexto platino e do inimigo potencial 254. Para Paraguay, era
una oportunidad para proyectarse como potência regional e ter acesso ao mar pelo porto de
Montevidéu255; para la Argentina de Bartolomé Mitre, era el camino para la consolidación del
estado centralizado argentino, por medio de la eliminación del apoyo de los blancos y de López a
los federales liderados por Urquiza256. Doratioto subraya, no obstante, que, para el Imperio, a
guerra contra o Paraguai não era esperada, nem desejada, mas, iniciada, pensou-se que a
vitória brasileira seria rápida e poria fim ao litígio fronteiriço entre os dois países e às ameaças
El imperialismo inglés
ampliamente aceptado entre los estudiosos de la Guerra de la Triple Alianza, afirma que la guerra
habría sido causada por el deseo del imperialismo británico de impedir la búsqueda, por parte de
condición de colonia. Gran Bretaña habría provocado la guerra para tener acceso al mercado
consumidor paraguayo y a los productos primarios existentes en ese país, como el algodón, que
Sin embargo, para que ese modelo fuera aplicable sería necesario comprobar que
Paraguay era, al mismo tiempo, atractivo e inaccesible para el Imperio británico desde el punto
de vista económico comercial o como fuente de materias primas. De hecho, Paraguay era un país
autónomo -en la medida de lo posible- respecto de las grandes potencias, fuertemente estatizado
y la inversión extranjera era más perceptible en el sector comercial. Sin embargo, no existe
evidencia de que Gran Bretaña estuviera esperando una oportunidad para invertir en Paraguay o
invadir su mercado consumidor, lo que de hecho no ocurrió tras la derrocada de Solano López.
En 1880, Paraguay era apenas el 14° país latinoamericano en términos de inversiones británicas,
con solo 1,5 millón de libras esterlinas. El comercio bilateral, a su vez, jamás llegó a ser
101
Se transcribe un comentario de Doratioto sobre la importancia de Inglaterra para el
Soldados ingleses lucharon del lado paraguayo e Inglaterra trató de negociar un ventajoso tratado
de paz a favor de Paraguay, dispensado por Solano López. Algunas victorias, como la de
Curupayty, se atribuyen en gran medida a las trincheras que los ingleses como George Thomspon
ayudaron a construir. Además, Inglaterra llegó a proponer, en 1867, a través del ministro Gould,
Equilibrio de poder
En el siglo XIX, el argumento del equilibrio de poder era utilizado para justificar
For statesmen, the theory of the balance of power often provided a good slogan and a
ready justification for what they did. Today we have a new slogan: “world peace”.
Whatever we do, we justify it in terms of its contribution to peace. If we disarm, the
action helps world peace. If we arm, that too will guarantee world Peace. If we
negotiate with others, is in the interest of world peace, and if we refuse to negotiate,
our firmness will also help bring peace. In its heyday, the balance of power was useful
in the same way.261
Tal como afirma Abente, la explicación de la guerra con base en el mantenimiento del
equilibrio de poder en la región solo tiene sentido mientras esa constituye la justificación de
Cabe destacar que Solano López había visitado Europa entre junio de 1853 y diciembre
de 1854, período en el que tuvo contacto con las ideas corrientes en el viejo continente,
viaje de López a Europa tuvo una influencia sobre su visión de mundo, pero desde el punto de
vista de la grandeza militar, al afirmar que probablemente el espectáculo de los grandes ejércitos
Mientras que la teoría de equilibrio de poder identifica al menos seis estrategias distintas
transición de poder comprende esos elementos como métodos para que una nación pueda
aumentar su poder en términos relativos264. En la Cuenca del Plata del siglo XIX, se utilizaron
casi todas esas tácticas. En un ambiente donde el status quo no estaba plenamente definido, todos
los países de esa jerarquía local estaban buscando maximizar su poder por todos los medios
viables.
“The critically important variables associated with war and peace within power transition theory are
thus relative power relations and status quo evaluations. Among satisfied states and between states with
appreciable differences in relative power, peace is generally expected. However, when a dissatisfied state
rises in power such that is roughly or actually the equal of the dominant state, its demands for change to
the status quo move from being passive to explicit. Should the dominant state resist these demands, the
probability of war increases dramatically. Such wars are anticipated to be especially violent, since the
stakes are so large. A great deal of empirical evidence (…) suggests that parity is a dangerous condition;
this is consistent with power transition’s expectations [el subrayado es nuestro]”265.
del origen de la Guerra de la Triple Alianza son la desmitificación de que la misma tenía como
objetivo mantener el equilibrio de poder en la región y redimensionar el poder entre los estados
de la Cuenca del Plata, lo que reveló que la disparidad entre Paraguay y Brasil no era tan
teoría permite ver más claramente las verdaderas intenciones de los actores involucrados.
Además, la teoría no solo introduce el concepto de capacidad política como un elemento esencial
del poder para comprender el equilibrio de fuerzas, sino también las nociones de poder potencial
y poder efectivo. Por lo tanto, la autora discrepa con Abente cuando éste afirma que la teoría de
era promover el equilibrio de poder, sino modificar el status quo para su beneficio y,
eventualmente, allanar el camino para asumir una posición de superioridad en la Cuenca del
Plata. De hecho, si hubiera vencido al Imperio brasileño en una victoria rápida (que varios
autores reconocen que podría haber sido posible, si no fuera por imprevistos como la formación
de la Triple Alianza y derrotas por negligencia militar que podrían haberse evitado) y se hubiera
la anexión de Mato Grosso, que solo volvió al control brasileño en 1868 267 y tendría una
construção dos estados nacionais no Rio da Prata268, lo cual condujo a una lucha de poder en el
contexto de la formación del status quo de esa jerarquía local. En ese contexto, se discrepa con
Abente cuando afirma que la guerra no se produjo directamente por motivo de disputas
territoriales269. Paraguay atacó a Brasil no solo para asegurar la independencia uruguaya (y por lo
tanto evitar que Brasil aumentara sus posesiones) sino para expandir su propio territorio (es
interesante observar que las fuerzas paraguayas avanzaron solamente sobre el área bajo litigio
del Mato Grosso). La afirmación de que buscaba mantener el equilibrio de poder fue la
poder y ascensión regional. Tal como afirma Lemke, los verdaderos motivos no están
primer lugar, se basa en los supuestos de que siempre hay (i) un status quo establecido por la
potencia dominante y (ii) estados satisfechos e insatisfechos. En el caso de la Cuenca del Plata de
mediados del siglo XIX, el orden todavía estaba en construcción y todos los estados estaban
población, aún no había establecido un sistema común para la Cuenca de La Plata. Esto se
explica en virtud del contexto de formación de los estados nacionales de Argentina y de Uruguay
y del aislamiento de Paraguay durante buena parte de su existencia como estado independiente.
temores mutuos. La teoría encuentra sus límites, por lo tanto, al basarse en sistemas donde existe
un sistema jerárquico con base en reglas establecidas por el poder dominante, sin prever la
En segundo lugar, se considera que la hipótesis de Lemke de que los intereses de las
ser aplicable al siglo XIX, período estudiado por este trabajo– es incongruente con el escenario
internacional actual, donde los países están interconectados de tal manera que no es posible
considerar viable tal compartimentación de “intereses”. Dada la profunda interconexión entre los
países en el presente siglo, grandes potencias locales (o regionales), como Brasil, India y
Sudáfrica, están igualmente preocupadas con lo que sucede fuera de sus continentes,
considerando que las repercusiones pueden afectarlos con la misma fuerza. Por ese motivo, se
adoptó alternativamente solo la segunda parte del concepto de Lemke, de que el mejor criterio
para distinguir entre potencias regionales y globales actualmente estaría relacionado con su
En resumen, en el capítulo 1 hemos visto que los supuestos para desencadenar una guerra
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anárquico, sino que está formado por estados jerárquicamente posicionados dentro del status quo
En el Capítulo 2, se pudo confirmar que la Cuenca del Plata era un escenario en el que
todos los estados estaban insatisfechos con el status quo aún en definición y con poco margen de
convergencia sobre los contornos que el sistema debería asumir. Las fronteras estaban abiertas,
las alianzas eran volátiles (collusive partnerships) y la desconfianza prevalecía entre los cuatro
ascenso, insatisfecho con el status quo¸ que identificó en la coyuntura de mediados de la década
de 1860, aunque no fuese el momento ideal para atacar, la inevitabilidad de una confrontación
En el capítulo 3, se observó que la disparidad de poder entre Brasil y Paraguay era más
pequeña de lo que los números llevan a creer, cuando se tiene en cuenta el factor de capacidad
política. Si bien no es posible asegurar que los países estaban en condiciones de paridad, se
productivas le daban al país un poder relativo mayor que el que se supondría con los datos
En el capítulo 4, se concluyó que Paraguay (así como Brasil y Argentina) estaba tratando
Cuenca del Plata, cuyo dominio fue mantenido alternativamente por Brasil, Argentina, Paraguay
y Uruguay, en distintos momentos del siglo XIX. Todos estos son motivos señalados por Lemke
la paz, sino de maximizar el propio poder. Además, López quería promover el equilibrio de poder
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como una forma de asegurar que ninguna potencia se elevaría al punto de que perdiera las
posibilidades de superarla.
la teoría de la transición de poder analiza en el marco del poder de decision making, como se vio
en el capítulo 3- si los hubiera evitado, Solano López podría haber alcanzado sus objetivos. La
basó en la superioridad militar paraguaya (acertado), en una victoria rápida (que podría haberse
además de contar con la alianza de los federales, representados por Urquiza. Solano López vivía
atormentado por la certeza de que Brasil estaba a punto de atacar y deseaba tener la ventaja de
hacer el primer movimiento. Si hubiera esperado unos años, podría haber enfrentado al Imperio
Todo estudio sobre guerras es, en última instancia, un estudio sobre poder, cómo se
pierde, cómo es alcanzado. En la Guerra de la Triple Alianza, el poder que se esperaba proyectar,
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