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Las
fuerzas políticas de oposición: republicanos, nacionalistas, socialistas y anarcosindicalistas.
El 17 de mayo de 1902 Alfonso XIII es proclamado rey de España. Su reinado (1902-1931) puso de manifiesto que
el régimen de la Restauración del siglo XIX era incapaz de adaptarse al siglo XX. Tras el 98 nace un movimiento,
crítico con el sistema, el regeneracionismo. En su vertiente social y económica destacó Joaquín Costa, censura el
sistema político y el falseamiento de la democracia y en la literaria, Unamuno. Existió un regeneracionismo desde
dentro de la Restauración (Maura, Canalejas) y otro ajeno al sistema: socialistas, anarquistas, republicanos,
carlistas y nacionalistas. Entre 1898 y 1914 hay intentos de modernización promovidos por los partidos del turno. Y
del regeneracionismo partió el revisionismo político, para dar un nuevo impulso a la política de la Restauración. El
sistema se verá sacudido por profundas crisis: 1909 y, sobre todo, 1917. Esta última hará tambalear el edificio de la
Restauración. De 1918 a 1923 desaparece la alternancia en el poder y se formarán “gobiernos de concentración”
tan frecuentes como ineficaces. El progresivo protagonismo del rey en política le lleva a apoyar en 1923, como única
salida, la dictadura de Primo de Rivera. El intento de perpetuarse en el poder le granjea el rechazo de sectores que
le habían encumbrado, sin apoyos, Primo de Rivera dimite en 1930. Tras este hecho Alfonso XIII encarga a otros
militares (Berenguer, Aznar), la transición hacia el parlamentarismo como si no hubiera pasado nada, las elecciones
municipales de 1931 le demostraron que no tenía la confianza de su pueblo. El fracaso de la dictadura le había
arrastrado.
a) la crisis del régimen de la Restauración (1902-1923): se caracterizó por una lenta descomposición política
y social.
b) la Dictadura del general Primo de Rivera (1923-1930): puso fin al sistema parlamentario y acabó
arrastrando en su fracaso, en 1931, tanto al rey como a la propia Monarquía.
- La expansión del sindicalismo: socialista de UGT, fundado en 1888 (sobre todo en Madrid y núcleos
industriales y mineros del norte de España) y anarcosindicalista de la CNT, fundado en 1910 (sobre todo en
Cataluña, Levante y zonas rurales de la mitad sur).
- Socialistas del PSOE: primer escaño de Pablo Iglesias en 1910.
- El republicanismo: 1908 surgió el Partido Radical de Alejandro Lerroux.
- El nacionalismo catalán: En 1901, se había fundado la Lliga Regionalista, partido nacionalista liderado por Prat
de la Riba y Francesc Cambó. Apoyada por las clases medias y altas de Cataluña en 1905 ganó las elecciones
municipales de forma aplastante. Este incremento era mal visto por el estamento militar. En el año 1905 se
producirá el choque entre los militares y los nacionalistas catalanes como consecuencia del incidente por la
viñeta del semanario satírico catalán, Cu-cut!. Unos trescientos oficiales de la guarnición de Barcelona
decidieron vengar lo que consideraban un ataque directo y asaltaron las sedes de Cu-cut! y de la Veu de
Catalunya, diario cercano a la Lliga Regionalista. Los militares exigieron al Gobierno una Ley de Jurisdicciones
según la cual los delitos contra el Ejército y la patria quedarían bajo control de los tribunales militares. Esto
contribuyó a unir a las principales fuerzas nacionalistas catalanas, desde carlistas a republicanos, en Solidaritat
Catalana, que en 1907 obtuvo una contundente victoria electoral.
- El nacionalismo vasco moderó su discurso intentando atraer a la burguesía, creciendo hasta convertirse en la
principal fuerza política, especialmente en Vizcaya. En 1898 Sabino Arana, fundador del PNV, llegó a diputado,
y en 1907 los nacionalistas lograron la alcaldía de Bilbao.
4ºEl problema militar: el Ejército reivindicaba la vuelta al papel protagonista de antaño. Empieza el “enfrentamiento”
entre, los militares peninsulares y los privilegiados militares africanistas.
5ºEl problema de Marruecos: uno de los más importantes. Tras el desastre del 98, España quería ganar prestigio a
nivel internacional y además hemos de tener en cuenta los intereses de la burguesía ante las perspectivas de negocio
por la construcción de ferrocarriles y la explotación de las minas de hierro del Rif. En 1906 en la Conferencia de
Algeciras se concede a España y Francia el protectorado conjunto sobre Marruecos.
En ella confluyeron varios problemas: el catalanismo político y el antimilitarismo (Ley de Jurisdicciones 1906,
Solidaritat Catalana 1907), los republicanos (Partido Republicano Radical), el anticlericalismo y el movimiento
obrero anarquista (Solidaridad Obrera). Los sucesos de julio se iniciaron cuando el Gobierno de Maura reclutó
tropas (reservistas) con destino a Marruecos donde tuvo lugar el desastre del Barranco del Lobo, que causó más
de 1.200 bajas. Las organizaciones obreras convocaron una huelga general de protesta en Barcelona, que degeneró
en un motín que duró una semana. Se construyeron barricadas, hubo actos de proclamación de la República, quema
de edificios religiosos y numerosas detenciones. La dura represión con ejecuciones (el pedagogo anarquista, Ferrer
i Guardia) causó más de un centenar de muertos, numerosos heridos y edificios destruidos, obligó a dimitir a
Maura, dando paso a los liberales. Además, propició la Conjunción republicano-socialista, una alianza electoral que
en 1910 consiguió un gran éxito y otorgó el primer escaño como diputado en las Cortes al socialista fundador del
PSOE Pablo Iglesias.
2.2. El Partido Liberal: el gobierno de José Canalejas, último intento regeneracionista (1910-
1912).
Tras Sagasta, el Partido Liberal renovó sus propuestas con José Canalejas (1910-1912), en su programa admitía la
intervención del Estado en la economía y la sociedad. Llevó a cabo las siguientes reformas:
-Ley del Candado 1910: Separación Iglesia-Estado y se prohibía durante dos años la instalación de nuevas
comunidades religiosas.
-Modificó el sistema de reclutamiento militar (obligatorio en época de guerra, sin exenciones de quintas).
La crisis del sistema de la Restauración vino con la muerte de Canalejas, en 1912 fue asesinado por un anarquista.
Los dos partidos sufrían una fuerte crisis de liderazgo y de relación entre ellos, al tiempo crecía la oposición de
republicanos, socialistas y nacionalistas. Comenzaba así un enfrentamiento real entre los dos partidos, y la
alternancia a partir de ahora se producía por mandato real. La inestabilidad política bloqueó el Parlamento,
recurriéndose a “gobiernos de concentración”.
9.2. La intervención en Marruecos. Repercusiones de la Primera Guerra Mundial en España.
La crisis de 1917 y el trienio bolchevique.
La primera etapa del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el regeneracionismo . La muerte de Canalejas
(1912) truncaría el espíritu regeneracionista abriendo un periodo de inestabilidad hasta la dictadura de 1923. La
ruptura del turno pacífico, junto a la descomposición del caciquismo, presentaba otras opciones políticas (hasta
ahora, fuera del sistema), como alternativa.
Ante esta situación, comenzaron las protestas populares: motines, disturbios, y huelgas organizadas por UGT y CNT.
o La crisis de 1917
Fue el reflejo de un descontento extendido por parte de la sociedad, desde oficiales del ejército hasta la clase
obrera, pasando por los representantes políticos excluidos del sistema. Es decir, fueron en realidad tres
revoluciones entre los meses de junio y agosto, aunque no conectaron entre sí (causa principal del su fracaso).
Desde 1916 el Ejército había organizado Juntas de Defensa (especie de sindicato militar ilegal) y en 1917, Juntas de
Oficiales. Sus objetivos: oponerse a los ascensos por méritos de guerra que beneficiaban a los militares africanistas
frente a los peninsulares; solicitar subidas de sueldos (diferencias con los de Marruecos) y exigir mayor respeto al
Ejército. El Gobierno admitió sus peticiones, promulgándose la Ley del Ejército (junio, 1918), así el Ejército volvía a
ser el pilar de la monarquía y del Gobierno frente al problema social.
Desde febrero las Cortes estaban cerradas por miedo al planteamiento de problemas. Cambó jefe de la Lliga y de la
burguesía política catalana, intervino y ante la formación de las Juntas de Defensa, pidió reabrir las Cortes. Ante la
negativa del gobierno, el 5 de julio convocó a parlamentarios catalanes a una asamblea , en ella se solicitó al
gobierno la convocatoria de Cortes Constituyentes y que reconociera la autonomía de Cataluña. Al tiempo se
convocó a todos los parlamentarios españoles a una nueva reunión el 19 de julio, en esta convocatoria conocida
como Asamblea de Parlamentarios ratificaron los acuerdos anteriores, firmaron los catalanistas, republicanos y
socialistas. El gobierno declaró inconstitucional la asamblea y el movimiento fue disuelto.
Aparecieron divergencias entre los organizadores: los socialistas del PSOE y de la UGT preferían esperar hasta que
se pudiera tener la seguridad de éxito y los anarquistas de la CNT quería entrar en acción cuanto antes.
Finalmente, los hechos se precipitaron (huelga ferroviarios en Valencia) y durante el gobierno de Eduardo Dato,
convocaron una huelga general indefinida (13-agosto-1917) contra el régimen y el deterioro del nivel de vida de los
trabajadores, pretendían llevar a cabo una revolución que pusiese fin al régimen.
Tuvo gran seguimiento en Madrid, Barcelona, Asturias, Vizcaya y Zaragoza, en Andalucía solo los trabajadores
urbanos. El gobierno, detuvo al comité de huelga y sacó las tropas a la calle. A final de agosto la huelga estaba
acabada gracias a la ayuda del Ejército, con un saldo de setenta muertos y dos mil detenidos. Tal actuación del
Ejército, le valió la pérdida del prestigio popular y le determinó a intervenir en la vida política.
o El “trienio bolchevique” (1918-1921).
A partir de la crisis de 1917 y hasta 1923 el régimen de la Restauración agonizaba. La inestabilidad política llevó a
gobiernos de concentración que fueron cada vez más inestables e incapaces.
-En Cataluña, la conflictividad social desatada tras la Primera Guerra Mundial provocó un fuerte crecimiento del
sindicalismo y de sus acciones como la huelga de la Canadiense en Barcelona. La reacción de la patronal fue el
lock- out (cierre patronal de una fábrica para obligar a los trabajadores a aceptar sus condiciones) y la fundación de
un sindicato amarillo para luchar contra los sindicatos de clase: los llamados Sindicatos Libres que causaron
atentados y asesinatos de miembros destacados de la CNT, como Salvador Seguí. En 1921, el gobernador civil de
Barcelona, Martínez Anido, ordena la primera “Ley de fugas” (simula la evasión de un detenido para poder encubrir
su asesinato).
Todo ello fue ejemplo de la “guerra social”, del pistolerismo y de la lucha violenta establecida entre la patronal
catalana y las diversas organizaciones obreras que junto al triunfo en 1917 de la Revolución bolchevique en Rusia
actuó de estímulo para las organizaciones obreras; en este contexto el gobierno concedió la jornada laboral de
ocho horas en la industria y creó el Ministerio de Trabajo.
-En Andalucía, la agitación social se había mantenido a muy bajos niveles desde 1917, en cuya huelga general
apenas participó el campo. Sin embargo, entre 1918 y 1920, se vivió el denominado “trienio bolchevique”, una fase
de actividad revolucionaria, provocada por la situación de miseria de los jornaleros agrícolas, la carestía de la vida y
la influencia de la Revolución rusa. Dirigidos por UGT y CNT hubo huelgas, ocupación de campos, reparto de tierras
y toma de ayuntamientos. Con la declaración del estado de guerra y una fuerte represión, finalizó la revuelta social
en 1920.
El desastre de Annual (trece mil hombres perdieron la vida), acarreó una serie de consecuencias:
-Políticas, búsqueda de culpables (Expediente Picasso), salpicando incluso al rey y por tanto al sistema.
-Sociales, la impopularidad de la guerra, favoreció el odio del pueblo contra el sistema y contra los militares. Días
antes de que el informe Picasso elaborado por la Comisión de Responsabilidades llegase a las Cortes, el general
Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona por el que se imponía una dictadura militar como
solución a los problemas del régimen.
9.3 LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA. EL FINAL DEL REINADO DE ALFONSO XIII.
Durante la primavera de 1923 se estaba conspirando contra el Gobierno, desde dos movimientos distintos. Uno
vinculado a la desaparición de las Juntas de Defensa de Barcelona; y otro desde Madrid, que buscaba instaurar un
gobierno fuerte, manteniendo la Constitución y la monarquía.
El capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, contactó con los segundos. En junio, pidió al gobierno
liberal de García Prieto, plenos poderes para luchar contra el pistolerismo en Barcelona y al negárselo se convirtió
en enlace de ambos movimientos y jefe de la sublevación. El 13 de septiembre de 1923 Primo de Rivera dio un
golpe de Estado sin encontrar apenas resistencia y que fue reconocido por Alfonso XIII mandándole formar
gobierno sin contar con las Cortes. El nuevo régimen recibió el apoyo de la burguesía, del Partido Socialista y la
UGT. Primo de Rivera, afirmaba no pretender establecer un régimen definitivo.
B- El descontento del ejército por la guerra de Marruecos. El desastre de Annual (1921) desprestigió al ejército y el
expediente Picasso que investigaba las causas y responsabilidades en el mismo, aumentó la desconfianza de los
militares hacia los políticos.
C- La agudización de los conflictos sociales. Desde la crisis de 1917 y debido a los efectos de la 1ª Guerra Mundial y
al impacto de la Revolución rusa (1917), numerosas huelgas y protestas de las clases trabajadoras alteraban el
orden público. La burguesía estaba atemorizada también ante el aumento del terrorismo anarquista,
especialmente en Barcelona, y se mostraba partidaria de medidas de fuerza para atajarlas.
E- El triunfo del fascismo en Italia. La Marcha sobre Roma en 1922 llevó a Mussolini al poder con el apoyo del rey
Víctor Manuel III. También en otros países europeos se impusieron dictaduras derechistas (Portugal, Grecia, Polonia).
La dictadura de Primo de Rivera no es una excepción.
2.1. Objetivos.
- Acabar con el sistema parlamentario, al que Primo tachaba de “inmoral y corrupto”.
Su lema era “Patria, Religión y Monarquía”. Creía que bastaba la buena voluntad, la honradez y el patriotismo para
gobernar a un país; desconfiaba de los políticos y odiaba a los partidos. Combinaba las ideas regeneracionistas (se
veía como el “cirujano de hierro” del que hablaba Joaquín Costa) con la influencia del fascismo italiano de
Mussolini, a quién admiraba.
Su mayor éxito vino de Marruecos. Tras una etapa de abandono, la reanudación de los ataques rifeños a las
posiciones españolas (1924) y las conversaciones con Franco y Sanjurjo, le animaron a acabar con el conflicto. Se
preparó un potente ejército que, unido al francés, desembarcó en la bahía de Alhucemas (septiembre
1925), y tras semanas de batallas, Abd-el-Krim se entregó. El éxito conseguido le reconcilió con el Ejército, con los
ciudadanos cansados de guerra, con los empresarios inversores en Marruecos y con Hacienda que ahora podía
reducir el déficit.
Desde 1928 el PSOE, con un sector radicalizado, empezó a pensar en una solución republicana, y lo mismo
proponían CNT y PCE. También contribuyeron a la caída de la dictadura, los intelectuales (actúan desde la F.U.E.:
Federación Universitaria Española) y el ejército peninsular (ya habían intentado un golpe contra Primo de Rivera:
“Sanjuanada”). Los primeros, se vieron atacados por la destitución de Unamuno como rector de la Universidad de
Salamanca y por la clausura del Ateneo, desembocando en revueltas universitarias y en el cierre de la Universidad.
El Ejército peninsular, estaba descontento por el favoritismo hacia los militares africanistas. A ello se unía la FAI
(Federación Anarquista Ibérica, 1927) y la crisis de 1929.
Por su parte el catalán Francesc Macià, presidente de “Estat Català”, intenta proclamar la independencia y aunque
fracasa y será detenido, en 1931 nacería el partido independentista, Esquerra Republicana de Catalunya.
El 30 enero 1930 Primo de Rivera presenta la dimisión al Rey, que encargó formar gobierno al general Dámaso
Berenguer (“dictablanda”). Pero la complicidad del Rey con la dictadura, alentó el crecimiento republicano, y las
fuerzas políticas republicanas firmaron el Pacto de San Sebastián , con un Comité Revolucionario presidido
por Alcalá-Zamora al que se unieron PSOE y UGT. Estas fuerzas políticas fueron apoyadas por intelectuales
(Agrupación al servicio de la República, dirigida por Ortega y Gasset) y respaldadas por acciones del ejército
(sublevación de Jaca diciembre 1930 con apoyo de la CNT: ejecución de Fermín Galán y García Hernández). Tras la
dimisión del general Berenguer, el nuevo gobierno del almirante Aznar convocó elecciones municipales el 12 de
abril. Acudieron en coalición los firmantes del Pacto de San Sebastián, con un resultado favorable a la coalición
republicano-socialista que desencadenó la salida del rey del país (no abdicará hasta 1941) y la proclamación de la
II República el 14 de abril de 1931.