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Sociología: Pensando Sociologicamente

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sociología

TEXTOS:
● “Pensando sociologicamente” Bauman
● “Las relaciones de producción y la estructura clasista” Giddens
● “Primeras obras de Durkheim” Giddens
● “Individualismo, socialismo y grupos profesionales” Giddens (desde la 182)
● “Conceptos fundamentales de la sociología” Giddens
● “Primeras lecciones de sociología de Pierre Bourdieu” (45-56, 63-76)
● “Primeras lecciones de sociología de Pierre Bourdieu” (56-62, 93-106)
● “Pierre Bourdieu y la política democrática”

PENSANDO SOCIOLOGICAMENTE
La sociología tiene sus propias perspectivas cognitivas que inspiran series de preguntas
para interrogar las acciones humanas, como también sus propios principios de
interpretación. La sociología se distingue por visualizar las acciones humanas como
componentes de configuraciones más amplias: conjuntos no azarosos de actores
entrecruzados en una red de dependencia mutua. Los sociólogos se preguntan qué
consecuencia tiene esto para los actores humanos, las relaciones en las que entramos y las
sociedades de las que formamos parte. Esto modela el objeto de la investigación
sociológica, de modo que, las configuraciones, las redes de dependencia mutua, el
condicionamiento recíproco de la acción y la expansión o confinamiento de la libertad de los
actores se cuentan entre las preocupaciones más destacadas de la sociología.
La sociología se vincula con el sentido común.
LAS RELACIONES DE PRODUCCIÓN Y LA ESTRUCTURA CLASISTA - MARX
La producción de la vida material es una condición necesaria de toda historia, que lo mismo
hoy que hace miles de años necesita cumplirse todos los días, simplemente para asegurar
la vida de los hombres.
Cualquier tipo de sistema productivo trae consigo un determinado conjunto de relaciones
entre los individuos que participan en el proceso de producción. El concepto de «individuo
aislado» solo sirve para encubrir el carácter social que la producción siempre manifiesta.
Los seres humanos nunca producen simplemente como individuos, sino que siempre lo
hacen como miembros de una determinada forma de sociedad. Por tanto, no hay ningún
tipo de sociedad que no se funde en un determinado conjunto de relaciones de producción.
En toda forma de sociedad hay «una suma de fuerzas de producción, una relación
históricamente creada con la naturaleza y entre unos y otros individuos, que cada
generación transfiere a la que sigue.

EL DOMINIO CLASISTA
Las clases surgen, según Marx, allí donde las relaciones de producción entrañan una
división diferenciada del trabajo que permite una acumulación de producción excedente;
ésta puede pasar a manos de un grupo minoritario, que de este modo se coloca en una
relación explotadora respecto a la masa de productores. La clase no debe identificarse ni
con la fuente de ingresos ni con la posición funcional en la división del trabajo. las clases no
son más que desigualdades en la distribución de ingresos y, por tanto, que el conflicto de
clases
puede mitigarse o incluso eliminarse del todo introduciendo medidas que minimicen las
diferencias entre los ingresos. Luego, para Marx, las clases son un aspecto de las
relaciones de producción. Las clases se constituyen por la relación de grupos de individuos
respecto a la posesión de propiedad privada sobre los medios de producción. Todas las
sociedades clasistas se constituyen alrededor de una línea divisoria entre dos clases
antagónicas, la dominante y la sometida. Clase, tal como la entiende Marx, implica
necesariamente una relación conflictiva. los capitalistas forman una clase sólo en la medida
en que se ven obligados a sostener una lucha común contra otra clase. Pues, por lo demás,
ellos mismos se enfrentan unos con otros, en el plano de la competencia, en pos de
ganancias en el mercado.

ESTRUCTURA CLASISTA Y RELACIONES DE MERCADO


Según Marx, la distribución de las clases y la naturaleza del conflicto entre ellas cambian
considerablemente con la aparición de sucesivas formas de sociedad. Una vez establecido
el capitalismo, su progresivo desarrollo tiende más y más a la creación de dos grandes
clases que en el mercado se oponen directamente: la burguesía y el proletariado. Las
demás clases son clases de transición. En la concepción de Marx, las clases forman el
principal eslabón entre las relaciones de producción y el resto de la sociedad o
«superestructura» social. Las relaciones de clase son el principal eje alrededor del cual se
distribuye el poder político, y del cual depende la organización política. El capitalismo
moderno, en cambio, está «condicionado por la gran industria y la competencia universal,
que se ha despojado ya de toda apariencia de institución comunitaria».

IDEOLOGÍA Y CONCIENCIA
Según Marx, la conciencia está enraizada en la praxis humana, que a su vez es social. Éste
es el sentido de la frase: «No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por
el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia». El concepto que tiene Marx del
papel que desempeñan las formas concretas de ideología en las sociedades clasistas se
sigue directamente de estas consideraciones más generales. El principal defecto del
idealismo filosófico e histórico está en su pretensión de analizar las propiedades de una
sociedad deduciéndolas del contenido de los sistemas de ideas que predominan en ella.No
se tiene en cuenta para nada que la relación entre valores y poder no es unilateral: la clase
dominante dispone de medios para difundir las ideas que legitiman su posición de
predominio. La ideología debe estudiarse en conexión con las relaciones sociales en que
viene incluida: tenemos que estudiar los procesos concretos que dan origen a los varios
tipos de ideas, juntamente con los factores que determinan qué ideas se colocan en lugar
destacado dentro de una sociedad dada.
Es importante distinguir dos puntos relacionados entre sí, y que Marx pone de
relieve al tratar de la ideología. Primero, las circunstancias sociales en que acontece la
actividad de los individuos condicionan la percepción que éstos tienen del mundo en que
viven. Precisamente en este sentido el lenguaje constituye la «conciencia práctica» de los
hombres. Y segundo, en las sociedades clasistas las ideas de la clase dominante son las
que predominan en cualquier época. De esta última proposición se sigue que la difusión
de ideas depende en gran manera de la distribución del poder económico en la sociedad. La
ideología constituye una parte de la «superestructura» social: prevalece en cualquier época
un ethos que legitima los intereses de la clase dominante. Las relaciones de producción, a
través de la mediación del sistema de clases, componen «la base real sobre la que se
levanta una superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas
de conciencia social». Un individuo o un grupo pueden desarrollar ideas en desacuerdo en
parte con los puntos de vista que prevalecen en su época; pero estas ideas no llegarán a
destacar si no se articulan con los intereses de la clase dominante.
La actividad productiva de los individuos, en relación entre sí y con la naturaleza,
implica una continua interacción mutua entre comportamiento social y conciencia: la
estructura de dominio clasista condiciona la difusión y la aceptación de las ideas originadas
de este modo. El «fundamento real» de la sociedad, sobre el que se levanta la
«superestructura», consiste siempre en relaciones de individuos prácticos y activos, de
modo que siempre entraña tanto la creación como la aplicación de ideas. Lo más
significativo de la «superestructura» es que viene incluida en un sistema de relaciones
sociales que preceptúan y sancionan un sistema de dominio clasista.
Todas las formas de conciencia humana, incluyendo las ideologías más elaboradas y
complejas, están enraizadas en determinados conjuntos de condiciones sociales. Los
modos de pensar predominantes no arrojaran del todo su carácter ideológico hasta que la
dominación de clases en general deja de ser la forma de organización de la sociedad.
Toda clase dominante pretende la universalidad de la ideología que legitima su posición de
dominio. En toda sociedad relativamente estable hay un equilibrio entre el modo de
producción, las relaciones sociales que integran este modo de producción, y la
«superestructura» a él vinculada por medio, del dominio clasista.

PRIMERAS OBRAS DE DURKHEIM


LA SOCIOLOGÍA Y LA CIENCIA DE LA VIDA MORAL
Según Durkheim, una de las aportaciones más importantes de Schäffle consiste en haber
trazado las líneas generales de un fructuoso análisis morfológico de los principales
componentes estructurales de diferentes formas de sociedad.
La sociedad está unida en su conjunto «no por una relación material, sino por los
vínculos de las ideas». La sociedad tiene sus propiedades específicas que pueden
distinguirse de las de sus miembros individuales. Para Schäffle, «la sociedad no es
simplemente un agregado de individuos, es un ser que ha existido antes que los que hoy la
integran, y que los sobrevivirá; que ejerce sobre ellos más influencia que la que recibe de
ellos, y que tiene su propia vida, conciencia, destino e intereses». Schäffle rechaza la
concepción del individuo y la sociedad, en la cual, el hipotético «individuo aislado» en un
estado de naturaleza es más libre y más feliz que vinculado a la sociedad.
Los ideales y sentimientos han evolucionado socialmente y no son producto ni propiedad de
ningún individuo concreto. Esto se ve fácilmente con el ejemplo del lenguaje: «cada uno de
nosotros habla un lenguaje que no creó». La conscience collective tiene propiedades
distintas de las de la conciencia individual. La conscience collective es simplemente «un
compuesto cuyos elementos son las inteligencias individuales».
Durkheim. La teoría económica ortodoxa está construida sobre el utilitarismo individualista,
y es ahistórica: «En otras palabras, las más importantes leyes de la economía serían
exactamente las mismas incluso si no hubiesen existido en el mundo ni naciones ni
Estados; se supone solamente la presencia de individuos que intercambian sus productos»
No hay sociedad (ni podría concebirse una sociedad) donde las relaciones económicas no
estén sujetas a una reglamentación de leyes y costumbres.Como Durkheim expresaría «un
contrato no se basta a sí mismo». Si no fuera por la existencia de normas sociales que
proporcionan el marco dentro del cual se hacen los contratos, un «caos incoherente»
reinaría en el mundo económico.
Durkheim lo acepta como postulado general: estos ideales pueden variar entre distintas
sociedades, «pero puede estarse seguro de que nunca ha habido hombres que carecieran
por completo de un ideal, por modesto que fuera, pues esto corresponde a una necesidad
profundamente enraizada en nuestra naturaleza».
Durkheim critica a Wundt el que no se dé plena cuenta del carácter ambiguo del efecto
regulador de las normas religiosas y demás normas morales. Todas las acciones morales,
dice Durkheim, tienen dos aspectos. La atracción positiva, la atracción a un ideal o conjunto
de ideales, es uno de ellos. Pero las reglas morales también tienen los caracteres de
obligación y coacción, puesto que el seguimiento de fines morales no se funda siempre
inevitablemente en el atractivo de los ideales.

LOS OBJETIVOS DE DURKHEIM EN “LA DIVISIÓN DEL TRABAJO” (obra)


Incluyen una conciencia de los siguientes elementos: la importancia de los «ideales» y de la
unidad moral en la continuidad de la sociedad; la significación del individuo tanto como
agente productor de las influencias sociales como receptor pasivo de ellas; la doble
naturaleza de la adhesión del individuo a la sociedad, en cuanto incluye a la vez la
obligación y la entrega positiva a los ideales; el principio de que una organización de
elementos tiene propiedades que no pueden deducirse directamente de las características
de los elementos aisladamente considerados; los fundamentos esenciales de lo que iba a
ser la teoría de la anomia;y los gérmenes de la posterior teoría de la religión. En esta obra
en contra del individualismo utilitarista de los economistas políticos y filósofos ingleses. Dice
que la moderna sociedad compleja no tiende inevitablemente a la desintegración, a pesar
de que viene a menos la importancia de las creencias morales tradicionales. La condición
«normal» de la división diferenciada del trabajo es la estabilidad orgánica. La existencia del
contrato presupone unas normas que no son el resultado de vínculos contractuales, sino
que constituyen los compromisos morales generales sin los cuales la formación de tales
vínculos no podría proceder de una manera ordenada. El «culto del individuo» es el reflejo
de la individualización que el desarrollo de la decisión del trabajo ha producido, y es el
principal apoyo moral sobre el que descansa.
El principal problema de fondo que preocupa a Durkheim arranca de una aparente
ambigüedad moral en la relación entre el individuo y la sociedad en el mundo
contemporáneo. Por una parte, el desarrollo de la forma moderna de sociedad viene unido
con la expansión del «individualismo». Este fenómeno está claramente asociado con el
crecimiento de la división del trabajo, la cual produce la especialización de la función
profesional y fomenta, por tanto, el desarrollo de talentos, capacidades y actitudes
específicas, de las que no participa todo el mundo.
En la división del trabajo es consecuencia muy concreta de la producción industrial
moderna. Es engañoso suponer que la división del trabajo se va diversificando cada vez
más sólo en el ámbito estrictamente «económico», o que esta diversificación es
consecuencia del industrialismo exclusivamente. En todas las áreas de la vida social, la
especialización es cada vez más evidente.
Análisis que hace Durkheim del desarrollo de la división del trabajo y su relación con el
orden moral. Para analizar la importancia de la diferenciación de la división del trabajo,
tenemos que comparar y contrastar los principios según los cuales se organizan las
sociedades menos desarrolladas con los que rigen la organización de las sociedades
avanzadas. Según Durkheim, la solidaridad social no puede medirse directamente, se sigue
que para representar gráficamente las variaciones de la forma de solidaridad social «es
necesario sustituir el hecho interno que se nos escapa, por un hecho exterior que lo
simboliza»
Precepto legal: una regla de conducta sancionada; y las sanciones pueden dividirse en dos
grandes grupos. Las sanciones «represivas» son propias del derecho penal, y consisten en
la imposición al individuo de cierto tipo de sufrimiento como castigo por su transgresión. Las
sanciones «restitutivas» implican reparación o restablecimiento de las relaciones tal como
estaban antes de que se violara la ley.
El derecho represivo es característico de aquel tipo de transgresión que se considera un
«crimen» o delito - acto que conculca sentimientos «universalmente aprobados» por los
miembros de la sociedad- . Este carácter evidencia la indefinida base moral del derecho
penal. En el derecho restitutivo están tipificados en forma precisa ambos aspectos del
cometido jurídico: la obligación y la reparación de la transgresión.
La razón por la que no tiene que especificarse la naturaleza de la obligación moral en el
derecho represivo es evidente: todo el mundo la conoce y la acepta.
El predominio del derecho penal dentro del sistema jurídico de una sociedad determinada
presupone así necesariamente la existencia de una conscience collective firmemente
definida, de creencias y sentimientos compartidos conjuntamente por los miembros de la
sociedad.
Durkheim, la ley no castigaría según la gravedad del mismo crimen, sino en relación con la
fuerza de la motivación del delincuente. «Los ladrones están tan fuertemente inclinados al
robo como los asesinos al homicidio; pero , el homicidio está sujeto a sanciones más
severas que el robo ".El castigo conserva su carácter expiatorio, y sigue siendo un acto de
venganza. La función primaria del castigo consiste en proteger y reafirmar la conciencia
colectiva frente a actos que cuestionan su santidad. Toda ley penal está contenida dentro de
un marco religioso y en las formas primitivas de sociedad, toda ley es represiva.
En la solidaridad mecánica, domina a la sociedad un conjunto muy firme de sentimientos y
creencias compartidos por todos los miembros de la comunidad, se sigue que no hay
muchas posibilidades de diferenciación entre individuos. Donde la personalidad colectiva es
la única que existe, la propiedad no puede dejar de ser colectiva.

EL CRECIMIENTO DE LA SOLIDARIDAD ORGÁNICA.


Cuanto más elevado sea el nivel de desarrollo social, tanto mayor será la proporción relativa
de las leyes restitutivas dentro de la estructura jurídica. La forma de solidaridad social de la
que es exponente el derecho restitutivo debe ser distinta de la expresada por el derecho
penal. En realidad, la misma existencia del derecho restitutivo presupone el predominio de
una división diferenciada del trabajo, puesto que protege los derechos de los individuos.
Segundo tipo de cohesión social es la «solidaridad orgánica». La solidaridad arranca de la
interdependencia funcional en la división del trabajo. Donde la solidaridad mecánica es la
base principal de la cohesión de la sociedad, la conscience collective «envuelve
completamente» la conciencia individual y supone una identidad entre los individuos. La
solidaridad orgánica, por el contrario, no presupone identidad sino diferencia entre las
creencias y acciones de los distintos individuos. El crecimiento de la solidaridad orgánica y
la expansión de la división del trabajo vienen unidas con el avance del individualismo. El
progreso de la solidaridad orgánica depende del decrecer de la importancia de la
conscience collective. Una sociedad en la que el individuo persiga únicamente su propio
interés, se desintegraría en breve tiempo. “El interés es lo menos constante que existe en
este mundo”.
Admite Durkheim, que las relaciones contractuales se multiplican con el crecimiento de la
división del trabajo. La expansión de estas relaciones presupone el desarrollo de normas
que rijan el contrato. «Sin razón se opone la sociedad que deriva de la comunidad de
creencias a la que tiene por base la cooperación, otorgando a la primera sólo un carácter
moral y viendo en la segunda sólo un agrupamiento económico. En realidad, también la
cooperación tiene su moralidad intrínseca».
La teoría utilitarista es engañosa como teoría de las causas del incremento de la división del
trabajo. Atribuye el incremento de la especialización al aumento de la riqueza material.
Según este principio, en la medida que crece la producción, se atienden más necesidades
humanas y aumenta más la felicidad de los hombres. Durkheim adelanta varias razones
contra esta posición: la tesis es simplemente engañosa a nivel empírico. Si bien es cierto
que el hombre moderno dispone dé una variedad de placeres antes desconocidos, éstos
quedan compensados con exceso por las fuentes de sufrimiento que no existían en las
anteriores formas de sociedad. El suicidio melancólico está ausente casi completamente en
las sociedades menos desarrolladas; su importancia en las sociedades modernas pone de
manifiesto que la diferenciación de la sociedad no eleva inevitablemente el nivel general de
felicidad.
El desarrollo de la división del trabajo va a la par que la desintegración del tipo segmentario
de estructura social. Para que esto ocurra deben haberse constituido relaciones donde
antes no existían, relaciones que pongan en contacto grupos antaño separados. Los
diferentes modos de vida y de creencias, una vez puestos en contacto entre sí, destruyen la
homogeneidad aislada de cada grupo, y estimulan el intercambio económico y cultural. La
división del trabajo progresa más «cuántos más individuos haya que estén en contacto lo
bastante como para poder accionar y reaccionar unos sobre otros». Durkheim denomina
densidad «dinámica» a la frecuencia de este contacto moral. La división del trabajo varía en
razón directa al volumen y a la densidad de las sociedades, y si progresa de una manera
continua en el transcurso de desarrollo social, es porque las sociedades se vuelven más
densas y de una manera muy general, más voluminosas.
Según Durkheim la lucha por la existencia es más violenta entre individuos del mismo tipo,
lo que da origen a una especialización complementaria, de modo que los organismos
puedan coexistir sin que uno estorbe la supervivencia del otro.

INDIVIDUALISMO Y ANOMÍA
La diferenciación de la división del trabajo produce inevitablemente un descenso, del grado
de saturación de la conscience collective en la sociedad. El crecimiento del individualismo
acompaña a la expansión de la división del trabajo: y el individualismo sólo puede progresar
a expensas de la intensidad de las creencias y sentimientos comunes. Así, la conscience
collective «consiste, cada vez más, en maneras de pensar y de sentir muy generales y muy
indeterminadas, que dejan lugar libre a una creciente multitud de disidencias individuales».
La solidaridad mecánica va siendo reemplazada cada vez más en las sociedades
contemporáneas por un nuevo tipo de cohesión social (solidaridad orgánica). Pero el
funcionamiento de la solidaridad orgánica no puede interpretarse según la teoría utilitarista;
la sociedad contemporánea sigue siendo un orden moral. Hay un espacio donde la
conscience collective «se ha fortalecido y precisado»: en todo lo que se refiere al «culto del
individuo». El desarrollo del «culto del individuo» sólo es posible a causa de la
secularización de muchos sectores de la vida social. El «culto al individuo» es el reflejo
moral del crecimiento de la división del trabajo, pero su contenido es completamente distinto
del de las formas tradicionales de comunidad moral, y por sí solo no puede constituir la
única base de solidaridad en las sociedades contemporáneas.
Si el crecimiento de la división del trabajo no está unido ineludiblemente con la ruptura de la
cohesión social, ¿cómo se explican los conflictos, que son un rasgo tan evidente del mundo
económico moderno? Durkheim reconoce que el conflicto de clases que brota entre el
capital y el trabajo asalariado ha acompañado a la expansión de la división del trabajo que
se sigue de la industrialización. La división de las funciones económicas ha dejado atrás el
desarrollo de la reglamentación moral apropiada. En lugar de la reglamentación moral
requerida, la formación de relaciones contractuales tiende a estar determinada por la
imposición del poder coercitivo. Durkheim: “división forzada del trabajo”. Si bien el
funcionamiento de la solidaridad orgánica implica la existencia de reglas normativas que
regularizan las relaciones entre las distintas profesiones, esto no puede realizarse si una
clase impone unilateralmente estas reglas a la otra.
La disminución progresiva de la desigualdad de oportunidades («desigualdad externa») es
una tendencia histórica concreta que acompaña al crecimiento de la división del trabajo.
Según Durkheim, es fácil ver por qué esto tenía que ser así. Los efectos individualizadores
de la división del trabajo significan que las facultades humanas específicas que antes
permanecían ocultas llegan a ser cada día más susceptibles de actualización.

INDIVIDUALISMO, SOCIALISMO Y GRUPOS PROFESIONALES - DURKHEIM


LA CONFRONTACIÓN CON EL SOCIALISMO
La teoría que Durkheim desarrolla culminó provocando una confrontación directa con las
doctrinas socialistas. Los programas socialistas no alcanzan a captar los problemas más
importantes con que se enfrenta la época moderna. El socialismo no constituye una base
adecuada para la reconstrucción social necesaria para superar este malestar. Las teorías
socialistas deben estudiarse en relación con el contexto social de que proceden. La principal
idea de las teorías comunistas es que la PP es la causa radical de todos los males sociales,
consideran la riqueza material como un peligro moral y debe haber restricciones a su
acumulación. La vida económica está separada de la esfera política.
El objetivo del socialismo es, por tanto, la reglamentación y el control de la producción en
provecho de todos los miembros de la sociedad. No hay ninguna doctrina socialista, en la
opinión de Durkheim, que considere que el consumo deba reglamentarse en forma
centralizada: los socialistas sostienen que cada individuo debe ser libre en el uso de los
frutos de la producción para su propia realización individual. Por contraste, «en el
comunismo es el consumo lo común, y la producción sigue siendo privada».
El comunismo es una doctrina apropiada para sociedades cuya división del trabajo se ha
desarrollado poco. La teoría comunista conserva la concepción de cada individuo como
productor universal; puesto que todos trabajan en parcelas semejantes, y puesto que sus
formas de trabajo son todas semejantes, no hay ningún tipo de dependencia cooperativa.
La lucha de clases, según Durkheim, no es intrínseca a las doctrinas fundamentales del
socialismo. Durkheim reconoce que muchos socialistas consideran que la consecución de
sus objetivos está inseparablemente vinculada a la suerte de la clase trabajadora. Pero la
defensa de los intereses de la clase obrera en cuanto opuestos a los de la burguesía, afirma
Durkheim, es en realidad algo secundario respecto a la principal preocupación del
socialismo, la de llevar a la práctica la reglamentación centralizada de la producción. La
lucha de clases no es más que el instrumento histórico por medio del cual deben
conseguirse objetivos más básicos. «El mejoramiento de la suerte de los obreros no es un
objetivo especial; es una de las consecuencias que necesariamente debe producir la
vinculación de las funciones económicas a los órganos directores de la sociedad».

LA FUNCIÓN DEL ESTADO


Aunque Durkheim rechaza explícitamente la necesidad de reorganizar la sociedad
contemporánea sobre la base de la revolución de clases, prevé una marcada tendencia
hacia la desaparición de la división de clases. La transmisión hereditaria de las riquezas
permite que siga la concentración del capital en manos de unos pocos. Durkheim reconoce
también la necesidad de que se extiendan los programas de ayuda y otras medidas que
alivien las condiciones de vida material de los pobres. Todo esto sólo es posible, concede
Durkheim, sobre la base de la reglamentación de la economía.
En la concepción de Durkheim el Estado debe desempeñar una función moral tanto como
económica. El análisis que hace Durkheim del estado está en el centro de su idea de la
probable tendencia evolutiva de la sociedades contemporáneas. La noción de lo político
presupone una división entre el gobierno y los gobernados, de manera que es característica
ante todo de las sociedades más desarrolladas: en las sociedades más sencillas apenas
existen órganos especializados de administración. Pero la existencia de la autoridad como
tal no puede tomarse como el único criterio que indica si hay organización política.
Durkheim rechaza la idea de que la ocupación permanente de un área territorial fija es una
característica necesaria para la existencia de un Estado. No pueden considerarse de
importancia esencial para definir si una sociedad es política o no. Una característica
necesaria para una sociedad política es que la sociedad en cuestión no se limite a un grupo
de parentesco, si no que se componga de un agregado de familias o grupos secundarios.
La sociedad política está formada por por la unión de un número mayor o menor de grupos
sociales secundarios, y sujeta a una misma autoridad, la cual no está sometida a ninguna
otra autoridad superior debidamente constituida. Durkheim sobre el término Estado: sugiere
que se reserve para designar la organización de funcionarios que es el instrumento en que
se concentra la autoridad gubernamental.
Los tres componentes del análisis de Durkheim (estado): 1- la existencia de una autoridad
constituida. 2- que se ejerza dentro de una sociedad que tiene por lo menos algún grado de
diferenciación estructural. 3- que sea aplicada por un grupo preciso de funcionarios.
El Estado no es ni superior a la sociedad, ni tampoco una mera carga parasitaria a costa de
ella, el Estado ejerce, y debe ejercer, funciones morales, pero esto no entraña la
subordinación del individuo al Estado.

LA DEMOCRACIA Y LOS GRUPOS SOCIALES


La principal tendencia evolutiva mira hacia la progresiva emancipación del individuo de su
subordinación a la conscience collective. Asociada con este proceso está la aparición de
ideas morales que acentúan los derechos y la dignidad del ser humano individual.
Durkheim: es una verdad que la importancia del Estado tiende a aumentar con la creciente
diferenciación de la división del trabajo: el crecimiento del Estado es una característica
normal del desarrollo de la sociedad. En las sociedades modernas, el Estado es la
institución primordialmente responsable de la estipulación y protección de estos derechos
individuales, la expansión del Estado se vincula directamente con el progreso del
individualismo moral y con el crecimiento de la división del trabajo. Ningún Estado moderno
actúa solamente como garante y administrador de los derechos de ciudadanía.
El Estado puede convertirse en un órgano represivo, aislado de los intereses de la masa de
individuos de la sociedad civil. Puede ocurrir si no están firmemente desarrollados los
grupos secundarios que se interponen entre el individuo y el Estado: si estos grupos son
bastantes vigorosos pueden protegerse los derechos del individuo.
Durkheim rechaza la idea tradicional de democracia, en la medida que implica el que la
masa de la población participe directamente en el gobierno.
Una sociedad es más o menos democrática según el grado en que se da en ella un doble
proceso de comunicación entre el Estado y los demás niveles de sociedad. La existencia de
un sistema democrático hace que muchos de los aspectos de la vida social que antes se
regían por el hábito o la costumbre irreflexiva se conviertan en objeto de la intervención por
parte del Estado. Durkheim llama al Estado el “ego” social (conciencia) mientras que la
conscience collective es la mente social en su conjunto, el Estado es a menudo el origen de
nuevas ideas, y guía a la sociedad tanto como es seguido por ella.
Hay anomia en el sistema profesional en la medida en que falta integración moral en los
puntos neurálgicos de la división del trabajo: los puntos de articulación e intercambio entre
los distintos estratos o niveles profesionales. Es necesario reinstaurar las asociaciones
profesionales como grupos jurídicamente constituidos que desempeñan una función social
en lugar de expresar solamente diversas combinaciones de intereses particulares. El
desarrollo de los grupos profesionales es un principio que surge de la compleja división del
trabajo.

CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE LA SOCIOLOGÍA - WEBER


Weber, concibe la sociología como subordinada a la historia: los principales problemas que
interesan a las ciencias sociales son los que atañen a cuestiones de determinada
importancia cultural. Rechaza que es imposible generalizar en las ciencias sociales, pero
considera que en ellas la formulación de principios generales no es más que un medio.
Weber no abandonó su posición fundamental sobre la absoluta disyunción lógica entre
juicios fácticos y juicios de valor, ni la tesis correlativa de que el análisis de configuraciones
históricas únicas no puede llevarse a cabo solamente en términos de principios generales.
Centro de interés de Weber: preocupación directa por establecer la uniformidades de la
organización social y económica, la traslada hacia la sociología: se preocupa por la
formulación de principios generales y de conceptos-tipo genéricos en relación con la acción
social humana. La historia se esfuerza por encontrar el análisis e imputación causales de
las personalidades, estructuras y acciones individuales consideradas culturalmente
importantes.
Weber: «en las ciencias sociales se trata de la intervención de procesos mentales, cuya
“comprensión” reviviscente, o por “empatía”, constituye una tarea específicamente distinta
de la que pueden o procuran ejecutar las fórmulas del conocimiento exacto de la
naturaleza». Uno de los principales pasos para el análisis de fenómenos sociales es, por
tanto, el de «hacer inteligible» la base subjetiva sobre la que descansan es que la
posibilidad del análisis «objetivo» de los fenómenos históricos y sociales no queda excluida
por el hecho de que la actividad humana tenga un carácter «subjetivo». La sociología
interpretativa pone énfasis sobre la importancia de lo subjetivo para el análisis sociológico.
Sociología: ciencia que pretende entender la acción social para de esa manera explicarla
causalmente en sus desarrollos y efectos». La acción o proceder social es aquel cuyo
sentido subjetivo hace referencia a otro individuo o grupo. El sentido de la acción puede
analizarse de dos maneras: por referencia al significado concreto que la acción tiene para
un agente individual dado, o por relación con un tipo ideal de significado subjetivo del
hipotético agente.
Weber admite que el sentido subjetivo es un componente básico de gran parte del proceder
humano, pero dice que el intuicionismo no es la única doctrina que puede ofrecer la
posibilidad de estudiar este proceder; la sociología interpretativa puede y debe basarse en
técnicas de interpretación del sentido que se pueden repetir y verificar. Esto puede
efectuarse mediante la comprensión racional de las relaciones lógicas que forman parte del
esquema subjetivo del agente, o mediante una comprensión más emotivo-simpatizante.
Comprendemos de modo unívoco lo que se da a entender cuando alguien extrae una
conclusión lógica de un modo “correcto” de acuerdo con nuestros hábitos mentales.
La «empatía» es un medio importante para llegar a comprender la acción que acontece en
un contexto emotivo, pero es un error identificar la empatía con la comprensión: esta última
requiere no sólo un sentimiento de simpatía personal, sino también el captar la inteligibilidad
subjetiva de la acción. Cuanto más extraños son los ideales que pretende una actividad
humana, más difícil es para nosotros comprender el sentido que tienen para los que los
defienden (comprensión parcial, tratarlos como «datos»).
La sociología debe tener en cuenta los objetos y acontecimientos privados de sentido
subjetivo, pero que influyen en la actividad humana. Estos fenómenos son «condiciones» de
condiciones del comportamiento humano, pero carecen de una relación necesaria con
ningún objetivo humano. En la medida que empiezan a estar involucrados con los fines
subjetivos humanos, adquieren sentido y se convierten en elementos de la acción social.
El análisis científico de la acción social avanza por medio de la construcción de tipos
ideales. Y, dadas las dificultades que implica la comprensión de muchas formas de acción
dirigida por valores o influida por emociones, normalmente es útil construir tipos racionales.
Formulación precisa y aplicación sin ambigüedades.
Dos tipos básicos de captación interpretativa:
1. Comprensión directa: comprendemos el sentido de una acción mediante la
observación directa. (comprendemos el sentido de 2+2=4 al escucharla o verla
escrita).
2. Comprensión explicativa: implica poner en claro un vínculo de motivos que se
interpone entre la actividad observada y su sentido para el agente. La acción
concreta se sitúa en una secuencia comprensible de motivaciones o conexiones de
sentido, la comprensión debe considerarse como una explicación del desarrollo real
de la acción. Subdivisión:
a. forma racional: comprensión del proceder de un individuo empeñado en una
actividad que supone el uso de determinados medios para realizar un
objetivo concreto.
b. proceder irracional: puede efectuarse el mismo tipo de proceso indirecto de
deducción de motivos. Ejemplo: se puede comprender que una persona se
largue a llorar si sabemos que sufrió una amarga contrariedad)
La comprensión de la motivación incluye el relacionar la conducta concreta que se estudia
con una pauta normativa más amplia, con referencia a la cual actúa el individuo. Para llegar
a la explicación causal - distinción entre adecuación subjetiva y adecuación causal.
La acción de que se trata es significativa porque tiene sentido según las normas aceptadas.
Pero esto no basta para proporcionar una explicación viable de la acción particular.
La explicación o adecuación «causal» exige que sea posible
determinar que «de acuerdo a cierta probabilidad, a un determinado acontecimiento
observado sigue o acompaña otro acontecimiento ". Así, para demostrar la significación
explicativa, tiene que haber una generalización empírica establecida, que relacione el
sentido subjetivo del acto con una serie específica de consecuencias determinables. Si a
alguna de estas generalizaciones le falta adecuación al nivel de sentido, no resulta más que
una correlación estadística, fuera de los objetivos de la sociología interpretativa (Weber).
Weber sobre el estudio del proceder humano: Hay muchos tipos de procesos e influencias
que tienen relevancia causal para la vida social y que no son «comprensibles», pero cuya
importancia no se desestima en absoluto.
El funcionalismo para Weber: útil y necesario para abordar el estudio de la vida social para
fines de orientación provisional y de ilustración práctica. El análisis funcional en las ciencias
sociales permite descubrir qué unidades dentro del «todo» (la sociedad) importa estudiar.
Pero, en un momento determinado se destruye la analogía entre el organismo y la sociedad;
entonces, en el análisis de ésta es posible, y también necesario, ir más allá del
establecimiento de uniformidades funcionales. Una comprensión interpretativa ofrece
posibilidades explicativas inasequibles en las ciencias naturales. Pero esto se paga con el
nivel inferior de precisión y de certeza de las conclusiones característico de las cs. sociales.
Weber admite que en las ciencias sociales es necesario el uso de conceptos que se refieren
a colectividades. Pero no debe olvidarse que estos colectivos «no son otra cosa que los
desarrollos y entrelazamientos de acciones específicas de personas individuales, ya que tan
sólo éstas pueden ser sujetos de una acción orientada por su sentido». Estos órganos
colectivos son de vital importancia en la sociología interpretativa: forman realidades desde
el punto de vista subjetivo de los agentes individuales, y a menudo se las representan como
unidades autónomas.
El sociólogo se interesa por el análisis interpretativo de la acción social. Weber rechaza que
las instituciones sociales pueden deducirse de generalizaciones psicológicas. La vida
humana se configura por influjos socioculturales.

LAS RELACIONES SOCIALES Y LA ORIENTACIÓN DEL PROCEDER SOCIAL


La acción social abarca cualquier tipo de proceder humano que se orienta por las acciones
de otros, las cuales pueden ser pasadas, presentes o esperadas como futuras.
Relación social donde hay reciprocidad por parte de dos o más individuos, cada uno de los
cuales refiere su acción a actos de otro. Esto no significa que los sentidos incluidos en la
relación sean compartidos. Muchas relaciones tienen carácter transitorio y están
constantemente en proceso de formación y disolución. El conflicto es una característica
incluso en las relaciones más permanentes.
Cuatro tipos de proceder social:
1. Racional con arreglo a fines: valora racionalmente las consecuencias de un
determinado acto en los términos de cálculo de medios para un fin. Hay medios
alternativos y pondera la efectividad relativa de cada uno de los posibles medios y
de las consecuencias.
2. Racional con arreglo a valores: dirigida hacia un ideal que pasa por encima de todo,
y no tiene en cuenta la relevancia de ninguna otra consideración. Acción racional
porque implica la fijación de objetivos coherentes hacia los cuales el individuo
encauza su actividad
3. Acción efectiva: no se da la presuposición de que el individuo tiene un ideal
claramente definido y que domina su actividad. Se lleva a cabo bajo el imperio de
cierto tipo de estado emotivo, está en los límites del proceder significativo y el no
significativo. El sentido de la acción no se sitúa en la instrumentalidad de los medios
para los fines.
4. Acción tradicional: se lleva a cabo bajo el influjo de la costumbre y el hábito. Es la
masa de acciones cotidianas a las cuales la gente ha llegado a acostumbrarse
habitualmente. Ideales o símbolos que no tienen la forma coherente y precisa de los
que se pretenden en la racionalidad con arreglo a valores.
Weber recalca que la adecuación causal es siempre un asunto de grados de probabilidad.
Las uniformidades del proceder humano sólo pueden expresarse en términos de
probabilidad con que un acto provocará una determinada respuesta de parte de un agente.
Toda relación social se apoya en la probabilidad (no azar ni casualidad) con que un agente
o pluralidad dirigirá su acción de una manera muy específica.
Toda relación social que tiene un carácter duradero presupone uniformidades de conducta
que consisten en lo que Weber denomina «uso» y «costumbre». Uso: probabilidad de una
regularidad en la conducta, cuando y en la medida que esa probabilidad de una regularidad
dentro de un grupo de personas no se basa en otra cosa que en su práctica efectiva». Una
costumbre es simplemente un uso que descansa en un arraigo duradero.
La conformidad a los usos y costumbres es asunto de la voluntad espontánea del agente.
Donde la uniformidad de conducta resulta de motivos de interés propio, la relación social es
generalmente mucho más inestable que la que se apoya en la costumbre.

LEGITIMIDAD, DOMINACIÓN Y AUTORIDAD


Las formas más estables de relación social son aquellas en las cuales las actitudes
subjetivas de los individuos que participan en ellas están orientadas por la creencia en un
orden legítimo - no equivale siempre a hacerlo por adhesión a los principios de este orden.
No hay una clara línea divisoria empírica entre uso y costumbre, por un lado, y
convencionalismo, en donde la conformidad no es asunto de disposición voluntaria del ind.
Existe ley o derecho donde un convencionalismo está respaldado por un individuo o por un
grupo con el deber y la capacidad legítima de aplicar sanciones contra los transgresores.
Los usos y costumbres dan origen a normas que se convierten en leyes, también a la
inversa pero menos.
Existe un orden jurídico en cualquier circunstancia en que un grupo asume la tarea de
aplicar sanciones para castigar transgresiones. Las interrelaciones entre lo «jurídico», lo
«religioso» y lo «político» tienen una importancia decisiva para las estructuras económicas y
para el desarrollo económico.
Weber define la sociedad «política» como aquella «cuya existencia y cuyo orden están
protegidos continuamente, dentro de un área territorial determinada, por la amenaza y la
aplicación de fuerza física por parte del personal gubernativo». Esto no significa que las
organizaciones políticas sólo existan mediante el uso continuo de la fuerza, sino
simplemente que la amenaza o el empleo efectivo de la fuerza sirve como sanción última,
cuando falla todo lo demás.
Una organización política se convierte en «Estado» cuando llega a ejercer efectivamente un
monopolio legítimo sobre el uso organizado de fuerza dentro de un territorio determinado.
Weber define el poder: como la probabilidad con que un agente podrá realizar sus propios
objetivos aun frente a la oposición de otros con los cuales se encuentra en relación social.
En este sentido, todo tipo de relación social es, hasta cierto grado y en ciertas
circunstancias, una relación de poder. El concepto de dominación es más específico: son
sólo aquellos casos de ejercicio del poder en que un agente obedece un mandato específico
emanado de otro. La aceptación de tal dominio puede basarse en motivos diferentes.
Ningún sistema estable de dominación se basa puramente en el hábito automático o en el
atractivo del interés personal: principal apoyo es la creencia por parte de los subordinados
en la legitimidad de su subordinación.
Tres tipos ideales de legitimidad:
1. La autoridad tradicional se basa en la creencia en la santidad de las normas y
poderes de mando heredados de tiempo inmemorial. Los que gobiernan carecen de
personal administrativo especializado. Patriarcalismo como forma de dominación. El
patrimonialismo se caracteriza por una clara distinción entre gobernante y súbditos,
la dominación es un derecho propio tradicional del jefe o imperante pero que se
ejerce como un derecho entre iguales y en interés de todos los miembros, no es libre
apropiación.
2. Autoridad legal-racional. La autoridad se tiene en virtud de normas impersonales que
no son el remanente de la tradición, sino, que se han establecido conscientemente
dentro de un contexto de racionalidad con arreglo a fines o a valores. Los sujetos a
la autoridad obedecen a su superior porque aceptan las normas impersonales que
definen la autoridad. La persona puesta a la cabeza obedece al orden impersonal
por el que orienta sus disposiciones. Tipo puro de organización burocrática: deberes
oficiales bien determinados, niveles de autoridad delimitados en forma de una
jerarquía de puestos. Las normas están consignadas por escrito. Incorporación de
funcionarios por exámenes competitivos o posesión de grados o diplomas.
Separación entre el funcionario y su cargo. El avance de la burocratización está
asociado con la expansión de la división del trabajo. En la sociología del capitalismo
moderno elaborada por Weber: la especialización de la función profesional no se
limita al ámbito económico. El gran Estado moderno depende tanto más de una base
burocrática técnica cuanto mayor es una gran potencia. La organización burocrática
puede dar origen a obstáculos que impiden la adaptación de la resolución al caso
particular, de ahí viene la preocupación de aquella época (principios ss 21) de la
tramitación inútil, no tan fuera de lugar ya que la burocracia funciona según normas
sistemáticas de gestión. La administración burocrática es la única forma capaz de
atender las inmensas tareas de coordinación que necesita el capitalismo moderno.
3. Dominación carismática: un tipo extraordinario. Weber define el carisma como «la
cualidad, que pasa por extraordinaria, de una personalidad, por cuya virtud se la
considera en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas; o por lo menos
extraordinarias y no asequibles a cualquier otro, es irracional».El individuo
carismático es aquel que los demás creen que posee facultades notablemente no
comunes, que a menudo se supone son de tipo sobrenatural, y lo colocan a parte de
lo ordinario. No importa si tal hombre posee «realmente» las características que le
atribuyen sus seguidores; lo que interesa es que haya quien le atribuye tales
cualidades. La pretensión de legitimidad de la autoridad carismática se funda
siempre en la creencia en la autenticidad de la misión del caudillo, por parte de éste
como de sus seguidores. La personalidad carismática da pruebas de su autenticidad
mediante la realización de milagros o la publicación de revelaciones divinas, «se
sitúa en la concepción de que los que están sujetos a la autoridad carismática tienen
el deber de reconocer su autenticidad y de actuar conforme al mismo». No existe
jerarquía fija de subordinación. Un movimiento carismático carece de medios de
sostenimiento económicos instituidos sistemáticamente: ingresos provienen de
donaciones o pillajes. Las resoluciones se toman en relación con cada caso
particular. Única base de la autoridad carismática: reconocimiento de la autenticidad
de las pretensiones del dirigente, los ideales del movimiento carismático no están
vinculados a los sistemas de dominación existente. El carisma es importante como
fuerza revolucionaria dentro de los sistemas tradicionales de dominio. El carisma
constituye un elemento permanente en la vida social, todavía hay justificación, dice
Weber, para hablar de la permanencia del «carisma», puesto que conserva su
carácter extraordinario. Cuando el carisma se ha convertido en una fuerza
impersonal, ya no se considera necesariamente como una cualidad que no puede
enseñarse, y la adquisición puede llegar a depender de un proceso de educación. El
contenido de la misión carismática no tiene que explicarse como un reflejo ideal de
procesos materiales causantes de los cambios sociales.

EL INFLUJO DE LAS RELACIONES DE MERCADO: CLASES Y ESTAMENTOS


Weber rechaza las teorías globales de desarrollo histórico marxistas y hegelianas.
La concepción de clase en Weber parte de su análisis más generalizado de la acción
económica en el mercado. Define la acción económica como el proceder que busca, por
medios pacíficos, adquirir el control de las utilidades deseadas (bienes y servicios) . El
mercado se distingue del trueque en la medida que incluye la acción económica
especulativa orientada hacia la obtención de ganancias por medio del comercio competitivo.
Las «clases» sólo pueden existir cuando tal mercado ha empezado a existir, y esto a su vez
presupone la formación de una economía monetaria. La moneda posibilita la estimación de
los valores en términos cuantitativos y fijos. Así las relaciones económicas se liberan de las
obligaciones y vínculos particulares de la economía comunitaria local, y su fluidez queda
determinada por las oportunidades materiales que tienen los individuos de usar la
propiedad, bienes y servicios que poseen para cambiarlos en el mercado competitivo. «Con
ello comienzan las luchas de clases».
Los que comparten la misma situación de mercado o «situación de clase», están todos
sometidos a similares exigencias económicas, que influyen causalmente sobre los
esquemas de su vida material y sobre aquellas experiencias de vida personal que están a
su alcance. Clase: agregado de individuos que comparten la misma situación de clase. En
estos términos, los que carecen de propiedad se dividen según los tipos de servicios que
pueden ofrecer, lo mismo que los que poseen propiedad pueden diferenciarse según lo que
poseen y cómo lo usan.
Weber reconoce, con Marx, que la posesión contra la no posesión de la propiedad es la
base más importante de la división de clases en un mercado competitivo. También sigue a
Marx al distinguir, entre los que poseen propiedad, las clases rentistas y las clases
empresariales, a las que Weber denomina «clases poseedoras» y «clases comerciales».
Clases poseedoras son aquellas en las que los poseedores de propiedad reciben rentas por
su posesión de tierras, minas, etc. Estos rentistas son clases poseedoras «positivamente
favorecidas». Las clases poseedoras «negativamente favorecidas» incluyen todos aquellos
que no tienen ni propiedad ni destreza de trabajo que ofrecer. Entre los grupos
positivamente favorecidos y los negativamente favorecidos se extiende una amplia gama de
clases medias que poseen pequeñas propiedades o alguna pericia o capacitación que
puede ofrecerse como servicio en el mercado. En las clases comerciales, los grupos
positivamente favorecidos son empresarios que ofrecen artículos para vender en el
mercado, o los que participan en la financiación de estas operaciones. Los trabajadores
asalariados constituyen las clases comerciales negativamente favorecidas.
Weber sólo considera históricamente significativas ciertas combinaciones precisas,
organizadas alrededor de la posesión o no posesión de propiedad, distingue también las
que él denomina clases simplemente «sociales». En la medida que los individuos pueden
trasladarse libremente dentro de un conjunto común de situaciones de clase constituyen
una clase social determinada.
Clases sociales según Weber:
1. Obreros manuales.
2. Pequeña burguesía.
3. Trabajadores de “cuello blanco”, técnicos e intelectuales carentes de propiedad.
4. Grupos dominantes, empresariales o propietarios.
Grupos de individuos pueden compartir una misma situación de clase sin ser conscientes de
ello, y sin formar ninguna organización para fomentar sus intereses económicos comunes.
La lucha de clases sólo es probable que se desarrolle donde la distribución desigual de
oportunidades de vida ya no se percibe como un hecho inevitable.
La conciencia de clase se desarrolla donde:
1. La clase enemiga es un grupo que aparece visiblemente en directa competencia
económica.
2. Hay un gran número de personas que comparten la misma situación de clase.
3. Es sencillo organizar la asamblea y la comunicación entre sí.
4. La clase en cuestión se busca unos dirigentes que proporcionan objetivos claros y
comprensibles a sus actividades.
La clase hace referencia a las características objetivas de la situación de mercado de
muchísimos individuos; y la clase influye sobre la acción social. Weber rechaza la idea de
que los fenómenos económicos determinan directamente la naturaleza de los ideales
humanos. Distingue la situación de clase de la «situación de estamento». La situación
estamental de un individuo se refiere a las evaluaciones que otros hacen de él y de
su posición social, atribuyéndole alguna forma (positiva o negativa) de consideración o
prestigio social. Estamento: número de individuos que comparten la misma situación
estamental. Los que forman un estamento son casi siempre conscientes de su situación
común. No hay ninguna conexión necesaria o universal entre la situación de estamento y
ninguno de los tres tipos de clases. Los que forman un estamento normalmente manifiestan
su distinción de los demás. Los estamentos pueden influir directamente en el
funcionamiento del mercado y afectar las relaciones de clase.
La posesión de propiedad material no es siempre una base suficiente para ingresar a un
estamento dominante. Weber insiste en que, si bien la condición de miembro de un
estamento «normalmente se halla más bien en radical oposición a las pretensiones de la
pura posesión de bienes», se da sin embargo el caso de que «a largo plazo» la propiedad
se reconoce «con extraordinaria regularidad» como cualificación estamental.
Tanto la condición de miembro de una clase como la de un estamento pueden ser una base
de poder social; pero la formación de partidos políticos es independiente, en relación con la
distribución del poder. Un «partido» designa cualquier asociación voluntaria que pretende
conseguir el control directivo de una organización con el fin de poner en práctica
determinada política dentro de ella. Las bases para el establecimiento de partidos, incluso
de los modernos partidos políticos, son diversas.

PRIMERAS LECCIONES DE SOCIOLOGÍA DE PIERRE BOURDIEU


45 a 56 - 63 a 76
UNA VISIÓN ESPACIAL DE LA SOCIEDAD
Las sociedades industriales se caracterizan por la ausencia de jerarquía social
jurídicamente definida. La tradición sociológica no proporciona un enfoque único: rivalizan
dos concepciones diferentes. 1- de inspiración marxista, considera que la sociedad está
dividida en clases sociales antagónicas según un criterio económico. 2- Weber, analiza la
sociedad en términos de estratos constituidos a partir de tres principios: poder, prestigio y
riqueza. Bourdieu aspira a superarlas mediante una síntesis.

UN ESPACIO SOCIAL CONFLICTIVO


Diferentes formas de capital permiten estructurar el espacio social.
El capital se acumula por medio de operaciones de inversión, se transmite a través de la
herencia, permite obtener ganancias según la oportunidad que tenga su poseedor de
efectuar las colocaciones más rentables. Cuatro tipos de capital:
1. ECONÓMICO: factores de producción y bienes económicos.
2. CULTURAL: conjunto de las calificaciones intelectuales. Tres formas: estado
incorporado como disposición duradera del cuerpo, estado objetivo como bien
cultural, estado institucionalizado sancionado por instituciones.
3. SOCIAL: relaciones sociales de las que dispone un individuo o grupo.
4. SIMBÓLICO: rituales ligados al honor y el reconocimiento. Crédito y autoridad
conferidos a un agente por el reconocimiento y la posesión de las otras formas de
capital.
La posición de los agentes en el espacio de las clases sociales depende del volumen y la
estructura de su capital.
Doble dimensión: 1- jerarquizar los grupos sociales de acuerdo con el volumen de capital
con el que cuentan, es la más determinante. 2- distingue según la estructura del capital,
esto es, la importancia respectiva de los dos tipos de capital en el volumen total. Oponen a
los dotados de capital económico vs los dotados de capital cultural.
Bourdieu, las especificidades de las diferentes clases sociales.
● Clases dominantes o superiores caracterizadas por la importancia del capital de que
disponen sus miembros. Afirma una identidad propia e impone a todos. Se
caracteriza por una preponderancia del capital económico. La fracción dominada
está más provista de capital cultural que económico.
● Clases populares se caracterizan por su desposesión. Ausencia casi total del capital,
condenadas a la elección de lo necesario
La sociedad es un conjunto de campos sociales, más o menos autónomos, atravesados por
luchas de clases.
Base: el mundo social es el ámbito de un proceso de diferenciación progresiva.
● Campo considerado como un mercado en el cual los agentes se comportan como
jugadores
Campo: red o configuración de relaciones objetivas entre posiciones. Mercado con
productores y consumidores de bienes. Productores se enfrentan por la acumulación de
capital que asegura la dominación del campo. Las estrategias dependerán del volumen de
su capital y de su estructura.
● Los campos no son espacios totalmente autónomos y con fronteras rígidas: se
articulan entre sí.
Homología entre estructuras y campos sociales: la posición de los agentes en un campo
depende de su posición en el espacio social. Cada campo está atravesado por clivajes.
Interpenetración de los campos, la lógica de funcionamiento del campo económico tiende a
impregnar cada vez más otros campos.
El valor heurístico de este enfoque puede ilustrarse con el estudio del campo económico
● Este campo se apoya en una lógica específica,opuesta a la de las sociedades
tradicionales.
La producción e intercambio de bienes - actividades necesarias. Pero nada exige una
completa autonomía de ésta con respecto a las demás actividades.
HABITUS: sistema de disposiciones duraderas adquirido por el individuo en el transcurso
del proceso de socialización. (disposiciones: actitudes, inclinaciones interiorizadas que
funcionan como principios inconscientes)
● asegura la coherencia entre su concepción de la sociedad y del agente individual.
● permite comprender de qué manera el hombre se convierte en un ser social
● producido por condicionamientos asociados a una clase particular de condiciones de
existencia.
● Componentes:
○ ethos: principios o valores en estado práctico, forma interiorizada y no
consciente de la moral que regla la conducta cotidiana.
○ hexis corporal: posturas y disposiciones del cuerpo y relaciones con el
cuerpo, interiorizadas inconscientemente por el individuo.
● grilla a través de la cual percibimos y juzgamos la realidad y el productor de nuestras
prácticas.
● es el producto de la posición y trayectoria del individuo. De la pertenencia social.
● no es absolutamente inmutable.
● factor explicativo de la lógica del funcionamiento de la sociedad.
● son principios generadores de prácticas distintas y distintivas, pero también son
principios de clasificación, visión y división.
● asegura la regulación social.
● se estructura de diferente manera si se constituye en una dinámica diferente.
Al asegurar la incorporación de los habitus de clase, la socialización produce la pertenencia
de clase de los individuos y reproduce la clase como grupo que comparte el mismo habitus.
La vida en sociedad supone la socialización del individuo. La socialización se caracteriza
por la formación del habitus. La pertenencia social produce un habitus de clase. Las
adquisiciones más antiguas condicionan las más recientes pero cada nueva adquisición se
integra al conjunto en un solo habitus que no deja de ajustarse en función de las
necesidades novedosas e inesperadas. Nuestras prácticas y representaciones no son ni
totalmente determinadas ni totalmente libres. Cada individuo es una variante de un habitus
de clase. Las diferencias de personalidad individual no son más que una variante de una
personalidad social, producto de un habitus de clase.
Dos teorías de socialización:
1. enfoque holista: el individuo es un receptáculo de normas y valores impuestos desde
el exterior a la manera de un condicionamiento.
2. Individualismo metodológico: las normas y valores son posibilidades ofrecidas al
individuo, que siempre conserva un margen de libertad. El individuo toma decisiones
para maximizar un resultado.
Bourdieu: oposición artificial. Nuestras prácticas traducen un sentido del juego que hemos
adquirido por medio del habitus: el sentido práctico. Individuo como agente social, actuado
desde el interior en la misma medida que actúa hacia el exterior.
Estilo de vida: conjunto de gustos, creencias y prácticas sistemáticas características de una
clase o de una fracción. A niveles de vida idénticos pueden corresponder estilos de vida
muy diferentes.
Las clases populares tienen un habitus fuertemente marcado por el sentido de la necesidad
y de la adaptación a ella.
Cada campo está marcado por agentes provistos de un habitus idéntico
El campo estructura al habitus. Todo campo ejerce sobre los agentes una acción que hace
que adquieran los saberes indispensables para una inserción correcta en las relaciones
sociales. El habitus contribuye a construir el campo.
Los agentes portadores del mismo habitus no necesitan concertarse para actuar de la
misma manera. Al obedecer al gusto personal y realizar su proyecto individual concuerda
espontáneamente sin saberlo con millones que piensan y sienten como él. La práctica
colectiva debe su coherencia y su unidad al habitus.
El habitus hace posible un conjunto de comportamientos y actitudes conformes a los
aleccionamiento y regularidades objetivas: exteriorización de la interiorización.
El habitus es sensible al cambio social. Cuando aparece un desajuste entre las condiciones
de producción del habitus y las condiciones en las cuales se ve obligado a funcionar.
Histéresis: desfase del viejo habitus con respecto a las nuevas condiciones, y en el agente
de ese desfase se traduce en prácticas poco y nada adaptadas, torpezas.
56 a 62 - 93 a 106
REPRODUCCIÓN SOCIAL Y CAMBIO SOCIAL
En la sociedad contemporánea parecen dominar los mecanismos de conservación del orden
social.
Movilidad social - designa la circulación de los individuos entre categorías o clases sociales.
● Intrageneracional: paso de los individuos de una categoría a otras durante la misma
generación.
● Intergeneracional: circulación del individuo del grupo social al cual pertenece su
familia a otro. Se compara la situación de dos generaciones.
movilidad vertical ascendente / movilidad descendente
Cuadros de movilidad: cruzan la posición de un individuo en un momento dado con la de su
padre. Predomina el número de individuos que tienen el mismo estatus social que sus
padres: herencia social.
La reproducción del orden social se explica por las múltiples estrategias que los agentes
sociales ponen en práctica para la conservación o apropiación del capital en sus tipos .
Bourdieu: los agentes siempre buscan mantener o incrementar el volumen de su capital
para mantener o mejorar su posición social. Tipología de estas estrategias:
1. Inversión biológica: de fecundidad (controlar la cantidad de descendientes a fin de
asegurar la transmisión de capitales) y las profilácticas (adopción de prácticas que
permiten conservar la salud y evitar la enfermedad).
2. Sucesorias: asegurar la transmisión del patrimonio material entre las generaciones
con el mínimo de pérdidas posibles.
3. Educativas: producir agentes sociales dignos y capaces de recibir la herencia del
grupo.
4. Inversión económica: perpetuación o aumento del capital en sus diferentes tipos.
Apuntan a establecer o mantener relaciones sociales transformándolas en
obligaciones duraderas por el intercambio de dinero, trabajo y tiempo.
5. Inversión simbólica: conservar y aumentar el capital de reconocimiento. Cuyo
objetivo es reproducir los esquemas de percepción y evaluación más favorables a
las propiedades del individuo y producir acciones susceptibles de una ponderación
favorable según estas categorías.
La multiplicidad de estrategias no implica la falta de modificaciones de la estructura social.
La eficacia de las estrategias depende de los instrumentos de reproducción puestos al
alcance de los agentes, que se modifican con la evolución estructural de la sociedad.
Sociedades capitalistas contemporáneas - capital económico y cultural sustituyen el poder
directo y personal sobre los individuos. Estado burocrático - modifica las estrategias de
reproducción al conferir al modo de reproducción escolar una preponderancia indiscutible.
Los poseedores de patrimonio tienden a reconvertir algunos de sus bienes transmisibles por
herencia en inversiones educativas.
La evolución estructural de la sociedad modifica la posición de las diferentes clases sociales
en el espacio social.
Enfoque de la sociedad presentado por Bourdieu: 1. sociedad global jerarquizada en clases
sociales definidas por posiciones sociales vinculadas a la desigualdad en la distribución de
los capitales y por trayectorias sociales diferenciadas. 2. la sociedad no es un conjunto
unificado: constituida por numerosos campos sociales cuya estructura exhibe homologías
con la de espacio social.

REPRODUZCÁMONOS SOCIALMENTE
Tocqueville La igualdad social se impone a la desigualdad hereditaria de las posiciones. La
escuela es el instrumento de realización del ideal igualitario.
Bourdieu. La escuela contribuye a la producción de clases sociales. Campo escolar como
un mercado: por el lado de la oferta: determinar los mecanismos que aseguran la
reproducción social, por el lado de la demanda: analizar las consecuencias de los usos
diferenciados de la institución por las distintas clases sociales.
La cultura escolar es la cultura de la clase dominante. No es neutral
Es una cultura particular de la clase dominante transformada en cultura legítima, objetivable
e indiscutible, es arbitraria y de naturaleza social.
Tanto la selección de disciplinas como de contenidos son el producto de relaciones de
fuerza entre grupos sociales. La cultura escolar no es neutral, es de clase. El capital cultural
heredado por los hijos de las clases superiores compone un marco propicio de aprendizajes
y explican el buen rendimiento escolar de los niños de esta clase.
Los criterios de juicio de la excelencia escolar utilizados por los docentes son sociales.
Los buenos resultados escolares son mucho más probables cuando el habitus de docentes
y alumnos es idéntico, homólogo.
La ideología del don oscurece los mecanismos de la reproducción.
Ideología de acuerdo con el sentido común. Las desigualdades de rendimiento escolar
reflejan desigualdades de aptitudes, consideradas como innatas.
La ideología del don legitima las desigualdades escolares y sociales.
La neutralidad proclamada en las enseñanzas conduce a la exclusión de las clases
dominadas y refuerza la legitimidad de las dominantes. Los criterios de éxito son sociales.
Con la ideología del don la escuela naturaliza lo social y transforma desigualdades sociales
en desigualdades de capacidad. La escuela es conservadora y mantiene la dominación de
los dominantes sobre las clases populares.
Las clases populares están sometidas a una violencia simbólica.
El sistema escolar impone y legitima la arbitrariedad cultural dominante imponiendo a las
clases dominadas el saber de las clases dominantes.
La escuela exige la cultura libre, aún sólo cuando los herederos encuentren en su medio
familiar los medios de adquirirla. Estos se verán reconocidos y transformados en ventajas
académicas los saberes que toman de su entorno familiar.
La falta de homología entre la cultura de las categorías desfavorecidas y las de la
dominante provoca una aculturación específica de los dominados. Los individuos aprenden
a prever su futuro de conformidad con su experiencia presente y por lo tanto no desear
aquello que, en su grupo social, aparece como poco probable. Las clases populares se
muestran menos dispuestas a depositar en la escuela sus esperanzas de ascenso.
El crecimiento del alumnado modificó el valor de los títulos escolares.
Devaluación de títulos. En el dominio de la enseñanza, el reparto creciente de diplomas
provocó una “inflación de títulos”, su valor nominal es constante, pero el real se devaluó.
La competencia entre los distintos tipos de usuarios provocó un traslado global de la
estructura social.
La utilización del sistema de enseñanza no es igualitaria. Las diferencias cualitativas revelan
ser aún más discriminatorias. La segregación interna: las desigualdades de acceso a la
enseñanza son progresivamente sustituidas por desigualdades de escalafones a través de
las ramas y las opciones que delimitan trayectorias muy jerarquizadas por el valor que se
les atribuye y la composición social de su público.
Los padres que gozan de un capital cultural y social elevado disponen de una mayor
cantidad de fuentes de información sobre las ramas y los establecimientos.
Las estrategias escolares son un elemento central de las estrategias de reproducción y
afectan a las demás estrategias. Las estrategias de inversión escolar son tanto más
rentables cuanto más elevado es el capital cultural de origen, pero también cuando el
diplomado puede disfrutar del capital social de sus padres. El origen social influye sobre el
acceso al empleo a través de la red de relaciones. Un origen social tiende a favorecer los
ascensos durante la vida activa en los jóvenes cuya inserción profesional inicial se
considera como un cambio de categorías. La inversión escolar solo puede ser rentable si no
se dispersa en varias cabezas: privilegiar calidad antes que cantidad.

PIERRE BOURDIEU Y LA POLÍTICA DEMOCRÁTICA


Teoría del campo político, Bourdieu suministraba una anatomía del mundo semiautónomo
en el que los agentes y las instituciones especializadas compiten para ofrecer «formas de
percepción y expresiones políticamente eficaces y legítimas a los ciudadanos ordinarios
reducidos a la categoría de consumidores».
El papel del campo político como teatro para la representación de las acciones del mundo
social nos lleva a un segundo nodo importante en la sociología política de Bourdieu, que
son los problemas de la nominación autorizada y la fabricación simbólica de los colectivos.
Su teoría del campo de poder y del Estado como la agencia que «reclama con éxito el
monopolio del uso legítimo» no sólo de la «violencia material» -según Weber-, sino también
de la violencia simbólica.
Campo burocrático, es decir, el conjunto de instituciones públicas impersonales dedicadas
oficialmente a servir a la ciudadanía y a defender la nominación y clasificación autorizada.
Esta reconceptualización del Estado como «banco de capital simbólico que garantiza todos
los actos de autoridad» de carácter primordial situado en el epicentro del campo del poder
permite a Bourdieu romper con la visión unitaria del «Estado» como monolito organizativo y
vincular las divisiones y luchas internas que alberga a las fuerzas que atraviesan el espacio
social.
El Estado existe indeleblemente grabado en todos nosotros a través de lo que
cognitivamente construimos como el mundo social, por lo que nosotros ya accedemos a sus
dictados antes de comprometernos a cualquier acto «político».
CONCEPTOS DE MARX:
IDEOLOGÍA:

MODO DE PRODUCCIÓN:

MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA:

DIVISIÓN DEL TRABAJO:

DERECHO:

ESTADO:

RELACIÓN SOCIAL DE PRODUCCIÓN:

LUCHA:

CONCIENCIA:

DOMINACIÓN:

CONCEPTOS DURKHEIM:
CONCIENCIA COLECTIVA: compuesto cuyos elementos son las inteligencias individuales.
Creencias y sentimientos compartidos conjuntamente por los miembros de la sociedad.
Mente social en su conjunto.
TIPO DE SOLIDARIDAD:

SOCIEDAD DE SOLIDARIDAD ORGÁNICA:

DIVISIÓN DEL TRABAJO SOCIAL:

DERECHO:
ESTADO:

CONCEPTOS WEBER:
RELACIÓN SOCIAL:

LUCHA:

ESTADO:

SENTIDO DE LA ACCIÓN:

FORMAS DE LEGITIMACIÓN:

DOMINACIÓN:

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