La Mora Cristiana
La Mora Cristiana
La Mora Cristiana
Sin embargo hemos de tener claro que la moral cristiana no es una imposición
externa de leyes, es decir unas leyes impuestas desde lo alto por la Autoridad
Divina que hay que obedecer de lo contrario sufriremos las penas del infierno. El
verdadero concepto de Moral Cristiana se refiere a la búsqueda constante por
parte del creyente para vivir el estilo de vida de Jesús.
La Moral Cristiana es, por tanto vivir como Jesús, imitar su mismo estilo de vida y
comportarse de acuerdo con los valores del evangelio. Esto no se impone a la
fuerza, sino que se escoge libremente. Jesucristo siempre invitaba a la gente para
que le siguieran, nunca obligó a nadie.
Para los cristianos, el sentido de su vida y su felicidad está en Dios. Él debe ser el
más importante en nuestra vida. El Cristiano vive como Cristo nos enseña en el
evangelio, debe amar a los demás y trabajar por la justicia. ¿Y todo eso para
qué?. Evidentemente para construir un mundo mejor y para ir al cielo, ser santos y
ver a Dios cara a cara.
El ser humano es dueño de sus actos y decide lo que quiere hacer según le
convenga, además posee la conciencia que es como una voz que resuena en
nuestro interior que nos aplaude cuando actuamos correctamente y nos denuncia
cuando obramos el mal.
Hay que entender bien el concepto de libertad. Ésta no es hacer lo que a uno le da
la gana que es normalmente como lo entiende la gente (esto sería libertinaje), sino
que libertad es elegir y obrar responsablemente lo bueno y lo justo.
No hay que confundir libertad con libertinaje. Actuar libremente no significa
saltarse olímpicamente cualquier obligación o compromiso, sino hacer las cosas
responsablemente y respetando a los demás. No se tiene libertad cuando a uno le
falla esa capacidad de decisión y es arrastrado por los instintos porque actuará de
una manera insolidaria y egoísta, buscando sólo lo que más le convenga a él sin
acordarse para nada de los demás. Tampoco es libre el que se deja influir
negativamente por otras personas o por el ambiente que le rodea.
Se puede definir como una voz que resuena dentro de nosotros y que nos hace
ver lo que hacemos bien y lo que hacemos hecho mal.
La conciencia actúa como una luz que ilumina alguna decisión, es como una voz
que tenemos en nuestro interior que condena o aplaude alguna acción que hemos
hecho, actúa también como testigo que nos dice si hemos si hemos sido
responsables ante esa acción.
1.8.- ¿Podemos establecer unas normas morales básicas para todos los
pueblos y culturas de la Tierra?
A estas normas básicas se le añaden hoy día unos derechos básicos que debe
tener todo ser humano:
Toda persona debe cumplir unos deberes como colaborar con el bien
común, respetar la dignidad de los otros, no malgastar el tiempo, etc.
Los valores se podrían definir como unas cualidades que les damos a
determinadas situaciones o cosas.
A toda persona le llegan momentos en su vida en que tiene que tomar decisiones
importantes y fundamentales para su vida, por ejemplo unos estudios para
preparar el futuro, unos amigos con los que divertirse, la búsqueda de un trabajo,
la elección de una pareja, o el matrimonio...
A la hora de tomar una decisión, siempre se tienen en cuenta una serie de valores.
Toda persona tiene una escala de valores, es decir, valorará unas cosas por
encima de otras.
Por ejemplo si uno/a es perezoso, debe intentar corregir esta actitud y valorar más
el trabajo o el estudio. Si alguien es egoísta, debe cambiar esa actitud y amar y
respetar a los demás. Si uno es avariciosos debe cambiar esa actitud y en vea de
preocuparse tanto por su riqueza, preocuparse de la dignidad de su prójimo. Si
uno es irascible (es decir que se enfada siempre y sin razón) debe cambiar esa
actitud para se más amable y respetuoso. Si uno es lujurioso y sólo piensa en el
sexo, debe cambiar su actitud y valorar a los demás no como objetos de placer
sino como personas que tienen una dignidad y a las que hay que respetar.
Este cambio de actitud y de vida es lo que Jesús quiere para sus seguidores.
Una vez que el cristiano se convierte, debe vivir otros valores que propone Jesús:
¿Cuales son?
2.- El amor a Dios y el amor al prójimo. Con esta frase, Jesucristo resumió todos
los mandamiento. Jesús nos dice en Jn. 13, 34-35: “Os doy un mandamiento
nuevo, que os améis unos a otros como yo os he amado”. Evidentemente no se
puede amar a Dios si no se ama al prójimo.
3.- Jesucristo quiere que ese amor al prójimo se debe concretar en una serie
de acciones que él mismo nos enseña en Mt 25: "Dar de comer al hambriento,
dar de beber al sediento, hospedar al forastero, visitar al enfermo y al
encarcelado, vestir al desnudo". Después la Iglesia, siguiendo este evangelio,
añadió otras recomendaciones llamadas obras de misericordia como: enseñar al
que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca,
consolar al triste, tener paciencia con los defectos del prójimo, etc.
4.- Pero Jesús quiere que sus seguidores lleguen incluso más lejos. Por eso
propone que hay que amar a nuestro enemigos y a los que nos desean el
mal. "Porque si sólo amáis a los que os aman y sólo hacéis el bien a los que os
corresponden ¿Qué mérito tenéis?. Eso lo sabe hacer todo el mundo. Vosotros en
cambio: amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada a
cambio: tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo... " (cf. en Lc 6,27-38)
- Hay que ser pobre de espíritu: No hay que vivir pendientes de la riqueza
porque no es lo más importante de este mundo "no solo de pan vive el hombre
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4). Hay que ser humildes y
sencillos, no hay que buscar los honores y los puestos importantes, etc.
- Sufrir y llorar con los que sufren: Hay que ser solidarios y acompañar a la
gente en los momentos de dolor, hay que saber ayudar a los que sufren, nunca
debemos burlarnos de las desgracias ajenas, ni desear mal a nadie.
- Ser limpios de corazón: Se trata de ser personas que vayan con la verdad por
delante y no hay que ser falsos ni hipócritas ni mentirosos. Hay que ser limpios,
evitar la maldad, evitar el pecado, e intentar ser santos y perfectos como lo fue
Jesús.
- Ser pacíficos: No hay que ser violentos ni agresivos, y hay que trabajar por la
paz y la reconciliación siempre.
7.- Jesús nos enseña también el valor de la vigilancia, es decir, pensar que el
cristiano cualquier día se tiene que morir y dejará este mundo y en ese momento
se le preguntará sobre lo que ha hecho en esta vida. Por eso Jesús quiere que
estemos preparados para el día en que él nos llame a su presencia. Y ese día
vamos a pasar por el último examen de nuestra vida. San Juan de la Cruz decía
que es día nos examinarán del amor. Y la pregunta del examen ya la sabemos:
¿Cómo te has comportado en este mundo?.
La Moral no es solo hacer el bien y evitar las malas acciones, sino vivir un estilo de
vida en las que las actitudes de cada uno sean las correctas. A estas actitudes
correctas las llamamos virtudes. Las virtudes, por tanto, se pueden definir como
maneras de comportarse, actitudes correctas, perfecciones habituales que nos
ayudan a llevar una vida moralmente buena.
Veamos una serie de virtudes que ayudan a los cristianos a vivir una buena
conducta:
1. - la Fe. Jesús nos pide que creamos en él, que confiemos en su persona. Jesús
alaba la fe de los que creen en él como el centurión romano (cf. en Mt 8,10) y se
enfada cuando sus discípulos les falta fe (cf. en Mc 4,40s y 8,17s.). Creer en Dios
significa que el creyente debe hacer el bien y amar a Dios y al prójimo. Si uno dice
que cree en Dios pero se porta mal con el prójimo, no es un verdadero creyente y
no está dando un buen testimonio de Jesús. Creer significa evitar las ocasiones de
pecar.
2.- Esperanza. La esperanza es esa actitud en que confiamos que Dios cumpla
todas las promesas que nos hizo: Que nos salvará del pecado, que resucitaremos
en el último día, que veremos a Dios en el cielo.
La esperanza, por tanto, nos ayuda a actuar correctamente y a hacer que otros
también actúen correctamente.
El amor crea unidad entre las personas. Los que aman se sienten unidos entre sí.
El amor es preocupación por la felicidad de los otros, saber perdonar y darlo todo
por los demás, incluso amor a los enemigos. El amor tiene su recompensa cuando
se hace felices a los otros, por eso el amor autentico no es buscar mi propia
felicidad sino la felicidad de los otros.
San Pablo nos dice como debe de ser el amor de los Cristianos: “el amor es
paciente, es servicial y no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal
educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la
injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites,
espera sin límites, aguarda sin límites. El amor no pasa nunca ".
- La Justicia. La Biblia dice que Dios siempre es justo, por eso los creyentes
deben ser justos y buscar la justicia siempre.
- Fortaleza. Se refiere a ser constantes en algo. Para los cristianos significa ser
constantes en seguir a Cristo.
1.12.- El pecado:
No hay que olvidar que todas las personas tenemos una inclinación natural a
hacer el mal y a no obrar correctamente. Por eso Jesucristo murió y resucitó para
salvarnos del pecado y hacernos hijos de Dios, libres de la esclavitud del pecado.
Pecado venial: Cuando se cometen actos que no rompen con Dios pero
que no están bien.
1.- Nivel Biológico: Toda persona tiene unos órganos sexuales que son
diferentes en los hombres y en las mujeres. Estos órganos tienen unos impulsos y
una determinada función. Es un error reducir la sexualidad a hacer funcionar los
órganos reproductores. Su definición es mucho más amplia pues abarca los
siguientes aspectos:
2.- Nivel Psicológico - Afectivo: Toda persona tiene unas costumbres que son
comunes a los dos sexos (por ejemplo comer, dormir, etc.). Pero otras muchas
cosas varían en hombres y mujeres. Según se es hombre o mujer nos
comportamos, nos relacionamos, nos manifestamos afecto y amor. Por eso
decimos que muchos aspectos psicológicos y afectivos son diferentes en hombres
y mujeres.
Hoy día mucha gente entiende la sexualidad solo a nivel biológico, es decir: hacer
funcionar los órganos sexuales ¿Por qué ocurre esto?.
Aunque parezca raro que hablemos de la vergüenza y del pudor, debemos pensar
que sólo el ser humano tiene estas actitudes. Los animales carecen de ellas
porque siempre actúan por instinto. Cuando los animales hacen uso de la
sexualidad es siempre para concebir descendencia. En cambio el ser humano es
el único ser que es capaz de separar la sexualidad de la procreación. Desde
siempre, el ser humano ha utilizado ropas y vestidos, e incluso los habitantes de
las selvas donde siempre hace calor, siempre han cubierto sus partes íntimas.